Partida Rol por web

- Si no hay más remedio que pelear... -masculló Marcus-, no estoy para nada indefenso.

Aferró su daga bajo los ropajes que le protegían del polvo del desierto. Estaría listo para cualquier encuentro. Pero prefería evitarlo, sin duda. Algo para lo cual no era nada conveniente ir acompañados de alguien tan ruidoso como aquél tipo rubio.

- Démonos prisa -siguió-. Si nos quedamos parados, somos fácilmente atacables.

Dariel se felicitó a si mismo en silencio al escuchar las últimas palabras de Yaavid Ahora me alegro de haber convencido a mis compañeros para que me siguieran hasta aqui- Si hay guardias Marcus y Sontesh podrán con ellos en unos instantes -sonrió mientras lo decía, para después quedarse pensativo.

Creo que lo mejor será que cuando lleguemos al final del pasadizo, salgamos sólo nosotros cuatro -comentó mientras aceleraba el ritmo- Los demás podrían quedarse dentro esperando hasta que estemos seeguros de que el camino está despejado

Aaaapa pa pa pa pa paaaa… Creo que no me entendieron bien –me exalto al ver la reaccion que tuvieron con el tema de los guardias- No me referia a atacarlos, son solo hombres que estan trabajando, la mayoria de ellos son buena gente, no hay por que hacerles daño

Aparte –con un movimiento suave y delicado hago mover mi cabello para dar una buena impresión mientras hago algunos pasos puramente teatrales- Si alguien que viene conmigo llega a ser eso mi reputacion caeria en picada, y eso es todo lo que tengo

Me referia a que deberiamos distraerlos mientras los demas escapan con toda esta gente. Ellos tienen puestas armaduras, y si los hacemos correr bajo el sol es seguro que no aguantaran el paso mucho tiempo. Jejee, ese es mi infalible y brillante plan, nunca me ha fallado
Con una sonrisa muevo mi dedo de un lado a otro al revelarle uno de mis planes de escape, tomando una postura de total superioridad ante los tres extraños

Vamos, si seguimos asi llegaremos en 10 minutos

Siguen el paso sin problemas, este camino es exactamente igual al otro que usaron para entrar, ni siquiera podrian diferenciarlos. Durante el camino un par de cosas les preocupan, aparte de algun esclavo que pierde las energias en el camino y tienen que ayudarlo, o cuando se tienen que detener por que parece haber mucho movimiento de personas justo arriba de ustedes, lo que realmente les precupa es que a veces pareceria que el techo se vendria abajo en cualquier momento. El techo tiembla levemente y mucha tierra cae al suelo, cubriendo el camino de una espesa cortina de tierra que se les mete en los ojos y en la boca. Le preguntan a Yaavid si esto es normal, pero con solo ver su rostro se nota que no lo es, algo extraño esta pasando alli afuera

Pasan unos cuantos minutos y empiezan a llegar a lo que parece ser una salida. Se puede ver como unos rayos de luz se filtran a travez de los tablones de madera de otra trampilla que da a la salida.
Antes de que todos salgan ustedes se acercan hacia la trampilla junto con Yaavid para ver si es seguro. Pero ahora que se encuentran mas cerca lo escuchan claramente… Escuchan miles de voces, la de una multitud que habla entre ella. No parece ser una revuelta, sus voces mas bien parecen de precupacion. Por mas que intenten escuchar de que hablan les es imposible ya que muchas personas estan hablando al mismo tiempo

De todas formas, las personas parecen estar a varias cuadras de esta salida, por lo que puede que no alla nadie cerca que les vea salir de ahi

¿Que deberiamos hacer?
Les pregunta Yaavid desconcertado

-Tu eres el guía, pero si quieres que la fortuna decida... pregunto a la que jugueteo con una moneda de cobre entre las manos. -Podemos esperar aquí eternamente hasta que los de arriba se calmen o podemos aprovechar su desconcierto y asi tal vez concretemos el porqué del tumulto.

El joven tardó unos cuantos minutos en asimilar que aquel ruido continuo era realmente producido por las voces de cientos, si no miles, de personas. Habiendo nacido en un pueblo apartado, y prácticamente criado en un almacén, le resultaba totalmente incomprensible como podían reunirse tal cantidad de gente en un sólo sitio, y sobre todo que razón podían tener para hacer algo así.

Estaba claro que lo más sensato era esperar allí y dejar que toda aquella multitud, por muy lejos que estuviese, se disolviera tranquilamente antes de sacar a los esclavos por aquella puerta. Pero la siempre despierta curiosidad de Dariel era incapaz de quedarse quieta con algo que jamás había visto a tan sólo unas calles de distancia.

Iré a ver que ocurre -se ofreció emocionado, deseoso de salir afuera. Sin embargo, era consciente de que aquella pobre gente aún dependía de ellos, así que antes de abrir la trampilla se dirigió hasta Yaavid- No se si podré volver rápidamente o si me quedaré atrapado entre la multitud -confesó- En cualquier caso no debéis quedaros aquí mucho tiempo, podrían apresaros los guardias que sin duda están tras nosotros

Sacó tres monedas de oro de la bolsa y se las entregó al hombre de pelo rubio- Si no he regresado antes de que cuentes hasta seiscientos, quiero que saques de aquí a toda esta gente, les compres ropa con la que puedan pasar desapercibidos y les ayudes a salir de la ciudad sin levantar sospechas.

Dariel avanzó a paso rápido hasta la salida- Cuento contigo -le dijo en el último momento a Yaavid, y sin más retrasos abrió la trampilla para emerger de nuevo a la superficie.

¡No soy un guia! Solo estoy tratando de salvar esta gente… mmmmmmhhh
Piensa Yaavid a las dos opciones que le dijo Sontash, tomándoselas muy enserio. Pero antes de que diera una respuesta Dariel interrumpe y abre la trampilla sin premeditaciones mientras el Yaavid cierra los ojos por susto de ser encontrado. La luz del dia entra con todo su esplendor cegandolos un poco mientras Dariel sale a la ciudad.

Esta vez la puerta conduce hacia un callejón sin salida, aparentemente la parte trasera de algun comercio. A diferencia de el lugar por donde entraron, esta vez el lugar esta bellamente edificado, el suelo esta asfaltado y no hay edificios pequeños, solo grandes y majestuosos.

Alrededor no se ve ni una persona, por lo que nadie vio salir al curioso aventurero. Aparte el callejón esta lleno de cajas y barriles, asiendo mas complicado que alguien los viera alli

- Bueno, parece que tenemos suerte hasta ahora... -murmuró Marcus, echando un rápido vistazo y comprobando que no había moros en la costa-. Será mejor que salgamos uno a uno intentando no llamar la atención... pero rápido. No sabemos en qué momento podría venir alguien.

Dejándose empapar por la lujosa elegancia de aquella parte de la ciudad, el joven comprobó que efectivamente nadie le había visto salir. Ya casi podía sentir a la multitud que se reunía a pocas calles de allí, pero en el último momento se dijo que si abandonaba ahora a toda la gente que habían liberado, no habría servido de nada ir hasta allí. Con un suspiro, Dariel se deslizó rápidamente hasta el principio del callejón, con la intención de hacer señales a los demás para que salieran si no veía a nadie en los alrededores.

Marcus y Dariel se acercan a la calle para vigilar por si pasa alguna persona, pero la calle esta totalmente desierta, ni un alma esta pasando por ella. Es extraño, como si fuera una ciudad fantasma

Por otro lado Yaavid ve que no hay nadie cerca y con un rapido movimiento saca un llavero enorme lleno de llaves que hacen un ruido terrible al moverlas y se la alcanza a Sontash

Rapido, ayudame, abreme la puerta de alli asi podemos entrar a toda esta gente… –Dice mientras le alcanza el llavero- Es la llave oscura

A pesar de que hay varias llaves que son oscuras no le muestra que llave es, como si le estuviera dejando a su suerte, o quizas solo esta apurado. Este sale del pasadizo y ayuda a la gente a salir, aunque la mayoria estan muy asustados al escuchar la multitud a lo lejos

Con un rápido movimiento alcanzo el manojo de llaves arrojado por Yaavid. Tras sondear la calle y comprobar su seguridad me dirijo hacia la puerta indicada y rebusco entre el manojo la llave correcta. Eres tu la que abres la puerta, le pregunto a la puerta para mi, o tal vez lo eres tu?, sonrio ante la situación y miro en mi interior en busca de la solución.... Te tocó, serás tu la que abriras la puerta. Y cojo una llave que permanecía oculta entre el resto.

Como si fuera por arte de magia o simple suerte, Sontash logra abrir la puerta con la primera llave que intenta. Rápidamente Yaavid ayuda a los esclavos para que se metan dentro del lugar, el cual resulto ser una especie de deposito bastante grande, aunque no lo suficiente para tantas personas

Ssshhhhh, no hagan mucho ruido. Les prometo que volveré muy pronto, pero mientras tanto tienen que estar calladitos – Les indico a los esclavos mientras les cierro la puerta bien despacio por si alguno de ellos me quiera decir algo, pero nadie lo hace – Dentro de esas cajas hay algo de comida y agua

Me hace sentir mal dejar a toda esa gente dentro de ese pequeño espacio, pero no hay mas remedio, no puedo ir por ahí con ellos sin saber que es lo que esta pasando alli afuera

¡Bien! Iré a ver que es lo que esta pasando, al parecer la gente esta cerca del palacio –empiezo a caminar a pasos acelerados directamente al dichoso lugar sin mirar atrás- Gracias por la ayuda muchachos

¡No! -el propio Dariel sorprendió de lo brusco que había sonado su tono, pero continuó hablando sin permitirse ser más blando- Tú permanecerás aquí con ellos y nosotros iremos a ver que ocurre -le dijo a Yaavid mientras le apretaba firmemente el hombro para que no se escabullera.

Era la primera vez que el joven intentaba resultar amenazador a la par que inflexible, y a primera vista quedaba claro que aquello se le daba realmente mal. Esperando que la presencia de Sontash y Marcus lograse convencer al hombre de pelo rubio de que obedeciese sus palabras, continuó dándole alguna instrucción más.

Si pasado un tiempo razonable no hemos vuelto, les comprarás ropa a esta gente con el dinero que te he dado y les llevarás en dirección contraria al ruido de la multitud -señalando con la mano- Espero que eso no sea necesario, pero si se da el caso tu tendrás que sacarlos de la ciudad: si se quedaran aquí no estarían seguros, y antes o después acabarían esclavizándoles de nuevo.

Apenas hubo terminado la última palabra, Dariel dejó a Yaavid en la puerta del almacén y se apresuró a caminar en dirección a todas esas las personas que, a juzgar por el ruido, se congregaban a pocas manzanas de allí. Esforzándose por no correr como un chiquillo, el joven contuvo el paso para dar tiempo a sus compañeros para que le alcanzasen, pero en cuanto dobló la primera esquina no pudo aguantar por más tiempo su curiosidad y se lanzó a la carrera.

-Es prud.. Cuando iba a preguntarle a Dariel, éste se alejó del grupo. Miré a Marcus y a Yaavid... eso... hazle caso! Y apresuré la marcha para alcanzar a Dariel.

Esto es muy raro! la ciudad no parece la misma, es esto normal? Comprobemosló!

Marcus negó con la cabeza y apretó el paso para seguir a Sontash. No le gustaba nada la situación y menos las prisas. No conocía a esa gente y era perfectamente consciente de que no podía confiar en ellos, pero no tenía más remedio que seguir acompañándoles.

- Maldita sea... ¿por qué no dejamos que ese tipo se largue ya? -masculló entre dientes.

Tenía unas ganas terribles de olvidarse de todo aquél tema y volver a su vida tranquila, robando bolsas a los viandantes. Correr por túneles siguiendo a héroes de pacotilla definitivamente no era suyo...

No, de eso nada –respondo convencido- La plaza esta solo a tres calles de aquí, no es gran camino. Aparte yo se muy bien si se trata de un problema muy grande o si es una simple protesta. Tu no conoces nada de esta ciudad

Me quedo mirando al joven de cabellos claros y momento y pienso lo que acabo de decirle. No me gusta sonar grosero o amenazador, y mucho menos con esta clase de personas. Sacudiendo mi cabeza le vuelvo a mirar pero esta vez ya no de esa manera prepotente de antes, pero aun totalmente convencido

No hay nada que puedas hacer para evitar que valla hacia alli, hagas lo que hagas…
Una vez dicho esto empiezo a caminar directo a la plaza a un paso mas lento que el de los tres aventureros

Cuando llegan a la plaza la ven increíblemente rodeada de gente. Sin mencionar que la plaza debe tener como 300 metros de ancho y unas cuantas mas de largo hasta llegar al inmenso palacio del rey, un palacio que no solo brilla por su belleza, si no que impone un gran respeto con solo verlo

Toda la gente de alli se mueve inquieta para poder ver lo que ocurre. Aunque les cuesta ver lo que sucede en el centro de la plaza con un poco de esfuerzo ven como un ejercito entero camina por el centro de la plaza en dirección al palacio, todos vistiendo ropas blancas con armaduras ostentosas con detalles dorados de total elegancia y todos usando yelmos que terminan en punta en la parte frontal. La mayoria de ellos llevan espadas, otros lanzas, ninguno parece llevar algun arma a distancia, lo que mas llama la atención de estos son los enormes estandartes que llevan algunos, estandartes que pueden llegar a medir mas de 40 metros y que llevan la santa cruz en su cúspide

El situación esta totalmente tensa, y la gente del lugar habla entre ella con nerviosismo, observando que es lo que esta por suceder. Entre todo esto llega Yaavid que parece que ve a un conocido entre la multitud, al que se le acerca y le saluda con entusiasmo

¡Hey hey! Tarkhan Kezan, quien diria que te encontraria aquí –Le saludo enérgicamente con la mano mientras me apoyo en su hombro con una sonrisa- Espero que ya estes bien de lo que paso esa ultima vez, ya sabes que no es mi intencion, es cosa del oficio
Le sonrio ampliamente una vez mas para luego mirar hacia delante dejando mi sonrisa atrás
¿Qué esta pasando? No me digas que…

Sonrio al ver a Yaavid y le devuelvo el saludo de la misma manera
No preocupes, aunque no parezca me gusta competir de esa manera, aunque esa ultima vez se te fue un poco la mano –Le devuelvo la sonrisa y después miro hacia delante junto con el y me quedo serio- …Asi es. La iglesia empezó a mover fichas… tenemos a los mismísimos soldados de dios en medio de nuestra ciudad y es obvio que no vienen a darnos galletas. Esto huele mal, muy mal