Partida Rol por web

Parpadeo sorprendido ante, la revelación de la tercera hermana, y las "coincidencias" que señalaba el capitán.

-Efectivamente señor, tuvimos una pelea con ese chico "del bosque". Sin embargo, ignorabamos que esta señorita fuera amiga de las chicas a las que estábamos ayudando.

¿Ya ha sabido algo sobre ella capitán?, ¿tienen alguna pista?.

Howard prefirío quedarse donde estaba, la historia ya era complicada sin que nadie dijera nada más.

No entiendo que demonios les pasa a los guardias con nosotros, les deben de sobrar las celdas.

Y Lugh. ¿Que hace éste aquí? ¿Que sería de aquella mujer del bosque? Igual simplemente no esta en sus cabales.

Escrutó a Luz con cuidado, quizá hubiera algun detalle que la diferenciase de sus hermanas, si es que de verdad era una nueva hermana claro.

-Como ya os he comentado son hermanas, lo cual es sorprendente la verdad. Por desgracia mis hombres aún no han averiguado nada de los asaltantes que se llevaron a la otra chica, pero tienen su descripción, que es el motivo por el que han traído aquí a esta pareja-dice mientras señala a Lugh y Luz.

-Lo cierto es que es un día lleno de confusiones y errores y espero que sepan perdonar lo ocurrido y no lo tengan muy en cuenta, les dejaré libres ahora mismo, ya que tras hablar con el resto de miembros de la caravana, tenemos claro que ha sido una mera coincidencia que los miembros de la orden del cielo os acompañaran.

El hombre saca un manojo de llaves de su bolsillo y abre la cerradura de la puerta.

-Espero que acepten mis disculpas- dice inclinando la cabeza levemente como muestra de respeto- cuenten con mis hombres para encontrar a la chica si es que deciden buscarla.

En cuanto a vosotros -dice mirando a los dos hermanos-podéis marcharos, aunque tened cautela, ya que al parecer tienes un rostro muy buscado.

Una vez que estáis fuera de la celda, os devuelven vuestras pertenencias.

-Si no tenéis un lugar donde alojaros -dice al grupo-os entregaré una carta con mi sello para que os atiendan gratuitamente en cualquier posada de la ciudad, siempre y cuando no sea de lujo claro está- parece sonrojarse un poco al decir esto.

A Alan se le iluminaron los ojos cuando el capitán de la guardia habló sobre una posada gratis.

-Pues muchas gracias, la verdad es que ya necesitaba dormir caliente.

Sonriéndole, esperó a que les llevase donde les tuviera que llevar para firmar la carta, sin plantearse siquiera que iba a hacer después. Toda la historia de los secuestradores y la niña había despertado su interés, para que negarlo. Si al final habían capturado al otro bandido no tendría que preocuparse de mucho mas, aunque algo le decía que había mucha más cera de la que ardía, lo que le recordaba…

Dando un paso lateral, se situó junto a la secuestradora, dispuesto a no quitarle el ojo de encima. Si nadie mas quería interrogarla ellos tendrían una interesante conversación en la que la mujer le contaría hasta el más mínimo detalle que supiese.

Lugh se estiró al volver a salir a fuera, y sonrió a Luz

Bueno, parece que ya está todo arreglado. ¿Volvemos a la posada?

Parecía haberse olvidado de la presencia de los otros. Quizás tuviera otras cosas en mente... O puede que fuera así todo el tiempo

Con expresión decidida doy gracias con un gesto al capitán y recojo mis cosas.

-Se lo agradecemos capitán. Por favor, guienos hacia sus hombres, seguro que entre menos tiempo tardemos, mas pronto con ella y con sus secuestradores.

Antes de poder seguir charlando amigablemente con Lugh, apareció el capitán dela guardia con nuevas noticias. Tras decir que todo había sido un malentendido accedió a liberarnos. Lo cual era de agradecer, aunque no había entendido del todo por qué les habían encerrado en primer lugar.

No obstante, pensaba al igual que Nyphle que lo primordial era encontrar a la joven.

Estoy deacuerdo. Cuanto antes nos pongamos en marcha más probabilidades tendremos de encontrar a la chica.
Ya que es vuestra hermana ¿quereis acompañarnos?

Esto último iba dirigido a Lugh y a la joven, pero antes de que pudieran contestar se volvió al capitán y señaló a la mujer que estaba implicada en el secuestro.

Por cierto capitán, no libere a esa mujer. Es una de los secuestradores, no ha querido decirnos nada util. Quizás sea más colaboradora con usted.

Alan palideció a ojos vistas. Aquella última revelación de Ethan le dejaba en muy mal lugar.

No podía hacer nada excepto esperar que le tomasen declaración, algo que sin duda iban a hacer. Era cómplice de encubrir a una secuestradora, y ahora todos lo sabían.

Se cruzó de brazos y esperó a que pasase lo que tuviera que pasar.

Lugh se sorprendió un poco ante el ofrecimiento de Ethan. Parece que ni se lo había replanteado. Se giró hacia Luz

¿Qué dices? ¿Vamos con ellos?

El capitán se queda asombrado ante las palabras de Ethan, pero reacciona con rapidez.

-Llevad a esa mujer inmediatamente a la celda- observa a Alan un instante - y a este también, para que aprenda a comportarse como un ciudadano honesto.

Dos de los guardias que estaban en el pasillo, se disponen a escoltar a Alan y a la asaltante hacia los calabozos

-Gracias por la advertencia- dice al mismo tiempo que os entrega la carta firmada- os recomiendo descansar hoy e iniciar la búsqueda mañana. Como os he dicho, mis guardias están controlando las calles y si aparece la joven, la traerán aquí de inmediato.

-Por eso os depusisteis las armas los primeros claro, porque no teníais nada que ver con ellos-dice el guardia mientras empuja levemente a Alan hacia las celdas.

-Encubrir a un criminal te convierte en cómplice ¿lo sabías chico?

-¡Pero si tuviste una pelea con ellos!  ¿ahora vais a hacer las paces sin más y a ir juntos?

Luz parece muy extrañada con la actitud, pero realmente vuestro comportamiento carente de agresividad entre vosotros la da que pensar.

-La verdad es que con ayuda podríamos encontrara m...nuestra hermana con mucha más facilidad. Yo creo que podría ser buena idea Lugh...pero si no os volvéis a pelear claro. Si os parece bien, iremos a la posada en la que ya tenemos una habitación.

-Señor- digo al ver que se llevan a Alan- Por favor, permitame interceder por este hombre. El fue otro ciudadano que se unió a ayudarnos a intentar salvar a la joven secuestrada. Le aseguro, que su acción aunque carente de juicio y precipitada, fue con la mejor de las intenciones. Esta mujer, había aseverado el indicarnos  hacia donde se encontraba la joven secuestrada. Señor, si este  nombre le creyó y decidió hacerlo, fue solo por ayudar a esa joven.

Howard se había quedado de piedra, aunque la verdad el tampoco hubiera dejado que se librase esa mujer no creia que lo hubiera hecho de esa manera.

Acudió en ayuda de Nyphel.

-Señor, eso es cierto, Alan es totalmente inocente. Intento engañarla para que confesase, nos dijo algo de que se esconden en las alcantarillas y que ella conocía el camino. Perdónele aunque se ha equivocado nos ha ayudado sacándole esa información.

Ethan se había olvidado de que alan había intercedido por la mujer con la esperanza de que le ayudan, pero con todo lo que había pasado y que la muy ladina siguiera poniendose chula le había sacado un poco de sus casillas.

Pensaba decir algo, pero sinceramente no tenía nada más que añadir a lo dicho por Nyphel y Howard. Prefirió callar para no agitar más la cosa.

Lugh se giró hacia Luz, algo sorprendido. Parecía que ni siquiera se lo había replanteado, y es que no había que olvidar que, pese a todo, Lugh seguía siendo un niño. Puede que tuviera catorce años, y que fuera más maduro que la mayoría de las personas en varios aspectos... Pero, en el fondo, su mente curiosa funcionaba de forma radicalmente distinta a la de los demás. Olvidaba rápidamente, y no sabía lo que era el rencor. Sin embargo, tras las palabras de su compañera pareció evaluar la situación más de cerca

Tienes razón Murmuró, pensativo Me peleé con ellos, sí. Pero... ¡Bah! Se encogió de hombros, restándole importancia al asunto Entonces era entonces, y ahora es ahora. No tengo ningún motivo para enfrentarme de nuevo, y ellos tampoco parecen estar buscando venganza. No sé... ¿Qué opinas tú? Si te fías de ellos, ya sabes que estoy contigo

Sonrió