Partida Rol por web

Cuando abres la tapa de la alcantarilla te preguntas como hizo el hombre para abrirla con tanta rapidez, o peor aun… como hizo para cerrarla con tanta prisa. Pero no dejaste que esos pensamientos ahora te molesten, ahora estabas concentrado en otra cosa.

Dentro de la alcantarilla de forma circular es hedor es inaguantable y podria descomponer a los mas débiles con rapidez. Tus poderes psíquicos detectan gran cantidad de animales que no se quedan quietos dentro del hediondo laberinto, pero puedes sentir claramente como un humano corre por estos pasadizos.
Sabes que ese humano no esta muy lejos de donde estas ahora, pero tus poderes no te dicen que caminos seguir para encontrarlo asi que tendras que usar tu cabeza para poder averiguar que caminos tomar

 Sonrío ante la reunión de las encantadoras gemelas, mas aún ante sus afectuosas muestras de agradecimiento, a las cuales respondo tanto con una reverencia oriental, como con una occidental; no sin antes darle un disimulado codazo a Ethan mientras ellas no ven. A punto de preguntar como ocurrieron los hechos un militar de apariencia paternal aparece junto a ellas, y ante el cual me pongo en firmes y tiendo la mano para saludarle tras su explicación de la situación.

Al llegar al lugar del suceso y comprobar que todo está bien y no hay peligro inmediato, Ethan se relaja un poco. Luego se queda asombrado del parecido de las dos hermanas. Parecen identicas. Está un poco en bavia mirandolas atentamente, pues al mezclarse en el abrazo ya no sabe cual es cual, hasta que Nyphel le pega un codazo.

Bah. No ha sido nada, tranquilas. Nisiquiera ha habido pelea.

Al parecer ellos no habían sido los únicos samaritanos. Ya que otro tipo llega para decirles que el bandido había escapado.

¿Y se puede saber qué es lo que querían esas personas de vosotras? Que os atacaran así en plena calle es muy osado.

Alan había conseguido soportar a duras penas el hedor de la cloaca.

Ahora, se disponía a rastrear la pista de aquel hombre, aunque no sería nada facil.

Ooh ustedes deben ser los que salvaron a una de ellas -estrecho la mano de Nyphel con entusiasmo y con una sonrisa- Yo soy Gerard Wickcloud, un placer conocerlos

Debo admitir que siento algo de envidia de ustedes, no se muy bien que es lo que paso alli, pero siempre tuve ganas de salvar a alguna damisela en apuros o de hacer algun acto heroico…
Me rio levemente y me quedo mirando al grupo, aun sorprendiéndome por el parecido de las dos hermanas

Gerard esta vistiendo ropas de estilo militar, aunque bastante elegantes y sueltas. Es el mas alto de entre todos los que estan alli y no por poco. Lo que mas les llama la atención es que su mano izquierda es totalmente metalica, quizas sea una armadura o una extraña prótesis. Pero no es algo que pase por desapercibido, aunque el parece ignorarlo completamente

Miro a mi hermana buscando algun indicio de que ella sepa el por que del ataque, pero ella me mira de la misma manera

¡No lo se! –Le respondo indignada al hombre levantando mis hombros- Simplemente estabamos volviendo de hacer unas compras cuando derepente nos ataco, asi de simple

En fin… –suspiro- ¿Quieren un chocolate? ¿Algun dulces? ¿Caramelos? Dejenme aunque sea que les recompense con algo

Les pregunto totalmente alegre y con mi mejor sonrisa de vendedora mientras agarro una de las cajas que estan en la carreta, tratando de olvidarme de lo que sucedido

Guiándote por tu podes psiquico intentas seguir el rastro que tomo aquel hombre. Al principio parecia que ibas por el camino correcto, pero terminaste perdiendote entre tantos caminos. Aun asi no desististe y volviste a intentar ya que parece que el bandido redujo mucho su ritmo, y parece que esta vez estabas llendo por el lugar indicado.

Aunque ese nuevo aliento se derrumba cuando el camino que te habias hecho en tu mente es cortado por una pared. El objetivo se sigue moviendo, y no tienes ni idea de que camino tomar para poder alcanzarlo. En este momento no solo te sientes derrotado, si no que tambien perdido en ese laberinto como tambien en la ciudad

 Sonrío ante la respuesta del señor.

-Es hacer el bien sin pensarlo, aunque debo admitir que puedo acostumbrarme a esa sensación...

Las jóvenes nos ofrecen dulces, acepto uno, sonrió y examino con la vista la mercancía..

-Ahora que recuerdo señoritas, no nos hemos presentado adecuadamente. Yo soy Nyphel Byron, a su servicio -efectúo una cortes reverencia-  y ellos son Ethan y Howard, ambos grandes amigos míos.

Ethan asiente a las palabras de Nyphel con una sonrisa. Mientras una de las hermanas le ofrece un caramelo, este coge uno cualquiera.

Muchas gracias. La verdad es que no suelo comer dulces. Y creo que no como un caramelo desde que era un niño pequeño.

Despues de olerlo un momento se lo echa a la boca.

¿Y adonde os dirigiais? Quizás deberíamos acompañaros, no vaya a ser que os vuelvan a atacar.

Despues de la confusion inicial Howard comprendio que se trataba de gemelas. Al vivir aislado nunca habia visto ningun par de gemelos sin embargo habia oido hablar de ellos. Aunque la verdad debia ser un inconveniente parecerse tanto. Ya no era capaz de distinguirlas y si sabia cual era cual era porque estaba siguiendo la conversacion.

-Ah... esto, gracias. Dijo cogiendo azorado uno de los caramelos.

Estaba un poco aturdido pues la vision de la mano metalica le revolvia el estomago.

Sinceramente espero que se trate de una armadura...

-¡Joder!-Exclamó Alan, pegando una patada en el suelo.

Léntamente, y con las manos en la cabeza, se dio la vuelta. Estaba solo y perdido. No conocía la parte subterránea de la ciudad, y no sabía por donde podía salir, ni por donde podía haber huido el bandido.

¿Que hago? Joder, joder, joder...

El muchacho se dio la vuelta y oteó las profundidades de las alcantarillas. Todos los caminos le parecían iguales, asi que por esto mismo decidió tomar uno al azar y seguir caminando.

Sonrio un momento mirando a mi hermana imaginándome lo que le espera… por mas veces que lo vea me resulta gracioso igual
Yo me llamo Rev. Un gusto conocerlos a todos

Oooh es cierto, casi me olvidaba –digo aceptando mi error- Yo soy Aigentarinji… llamenme Ai, Rinji, Gentari, como sea, pero abrévienlo por favor
Me presento gesticulando mucho como es de costumbre y dejando en claro que no me llamen por mi nombre completo, aunque dudo que lo recuerden

Cuando Ethan dice de que las podrian acompañar las hermanas se miran entre ellas como si estuvieran compartiendo ideas solo con la mirada. Luego Rev les mira a ustedes mientras Aigentarinji saca unos cuantos caramelos de la misma caja y se los pone todos en la boca

No estabamos llendo a ningun lado en concreto, solo vinimos aqui a comprar unos dulces a nuestra tienda favorita. Y para serles sincera me agradaria que vinieran con nosotras unas horitas, aun tengo algo de miedo por lo que paso. Pero no quiero sacarles de sus obligaciones, de seguro tienen muchas cosas que hacer antes que defender a dos gemelas de un loco que anda suelto

Ahora me pregunto que le abra pasado al otro chico…si se metio a las alcantarillas no hay nada que podamos hacer –Me pregunto volviendome a precupar. La idea de que alguien resulte herido por intentar defenderme y no poder hacer nada al respecto me hace revolver el estomago

¿Qué lesh apreshe shi vamosh con ustedesh un tiempo? ¿Podemosh? Prometo portarme bien –les pregunto todavía con la boca llena de dulces

Nyphel le pega un vistazo por arriba a las mercancias que llevan las chicas en la carreta y descubre algo curioso. Casi todas las cajas que llevan ahí son de caramelos y dulces, aunque tambien hay un par de sogas y un fardo de heno

Ethan se alegra de que les pareciese bien su idea.

Mucho gusto en conocerlas. Rev, Aigentarinji.

Cierra su mano izquierda sobre su puño derecho y hace una ligera inclinación a modo de saludo.

Como ya hemos dicho, no tenemos nada mejor que hacer que acompañarlas. ¿Verdad chicos?

Cuando las gemelas hablan del otro chico que entró en las alcantarillas se queda pensativo. Luego miró a Gerard. La verdad es que le fascinaba el brazo metalico que lelvaba. Aunque podría ser una armadura. Pero se aguantó de preguntarle sobre ello.

¿Qué dice usted señor? ¿Nos acompaña o espera a que salga el otro chico?

 Sonrío ante los gestos de las chicas.

-Señoritas, ¿de casualidad ustedes tienen alguna tienda dulces?

En lo que pregunta Ethan por el otra chico permanezco alerta.

Aja. - Asintió Howard con la cabeza ante la pregunta de Ethan.

Bueno Ai, Rev. Tendreis que disculparme si me equivoco con los nombres. Como ha dicho Nyphel mi nombre es Howard, Howard Hebel. - Dijo rascandose la cabeza ladeada como unico saludo. Él sabia poco de reverencias.

¿Más compras? ¿No sois de aqui?

Empiezas a caminar buscando una salida o alguna pista del agresor. Luego de caminar solo unos minutos encuentras una escalera que lleva a la superficie aunque no tienes ni idea de en que parte de la ciudad iras a salir, ni como volver a donde estabas antes.

Sin mas que hacer alli decides volver a la superficie y una vez sacada la pesada tapa vuelves a ver la luz del sol. Como si fuera un toque del destino recuerdas el lugar en el que estas, recuerdas de haber pasado por aquí cuando volvias desde el observatorio y tambien recuerdas el camino de vuelta a donde te encontraste con la chica de la carreta. La pregunta seria si aun esta ahí, o si realmente le habia pasado algo