Partida Rol por web

Escucho la pregunta y me lo quedo mirando un momento, sin sonrisa, sin expresion alguna para luego volver la mirada a mi libro
mmmmmm... aqui dice Laico, supongo que tendra algo que ver con lo que buscas. Quizas lo que tu buscas es un conjunto de estos o uno muy especial. O quizas no -cierro mi libro con fuerza y lo apoyo sobre la mesa mientras le miro seriamente -Lugh... quiero ayudarte, de enserio quiero hacerlo... pero si quieres que te ayude nesesito que tu me ayudes a ayudar a mas gente

De seguro esta mas confundido que nunca...

¿me ayudaras?

 Eeeeeh...

Observa a la mujer, sin saber bien que decir

Claro que sí Acaba soltando, mientras suspira Pero aún no te conozco apenas, Garnaris. Esto es algo extraño, no se si me explico...

Da un nuevo sorbo a su vaso de vino. Está realmente bueno, la verdad ¿No hace un poco más de calor en la habitación de repente?

Aún así, me caes bien. Te ayudaría tanto si supieras lo que es el laicos como si no, por eso no te preocupes. Al fin y al cabo, los "renegados" de la sociedad, como nosotros, sólo nos tenemos los unos a los otros

Esboza una sonrisa pícara

¿De que se trata?

mira, te explicare brevemente
Me levanto de la mesa y me acerco a la ventana

Hace mucho mucho tiempo me di cuenta que podia ver cosas que los demas no. Podia ver eventos que ya pasaron y los que aun no han pasado. Podia ver la historia de las cosas. Algunos creen que es un don, otro dicen que soy un monstruo, pero sea cual sea la respuesta me veian diferente

Y no solo eso, al estar en una ciudad donde podia ver el destino de cada persona que tocaba y de cada lugar donde pasaba, ver destinos que cambian todo el tiempo como cambian todas las personas… ¡No podia soportarlo! Habria terminado con un severo daño en la cabeza

Suspiro y miro el cielo desde la ventana mientras recuerdo esos momento
por eso estoy aquí, en el medio de un bosque donde nadie viene… ¡aun asi! Puedo ver cosas que pasen cerca de aquí, por eso necesito tu ayuda –me acerco a Lugo y acerco mi cara lo mas cerca que puedo a la de el- por eso necesito tu ayuda, un grupo de gente “no comun” esta viniendo por el camino por donde tu vinisteis y va a ser atacada, necesito que las salves como sea y si es posible traerlas aquí

Me vuelvo a sentar en mi silla en una posición normal, lo que es raro en mi
si me ayudas a salvar a esa gente te ayudare con tu problema

 Claro que te ayudaré, no hace falta que me lo digas dos veces. No hace falta ni que menciones lo de devolverme el favor. De nuevo, no quiero recompensa

La guiña el ojo, y luego se termina su copa de vino. El mundo parece inclinarse un poco más, como si jugara con la percepción de Lugh. Quizás este es el efecto que le explicó su maestro al hablarle del alcohol. Interesante, cuanto menos. Sonrío. Se encontraba algo desinhibido, y notaba el calor en sus mejillas

Eso sí, agradecería un poco más de detalles... ¿Una emboscada? ¿Cuantos son? ¿Que clase de gente? ¿Por qué van a atacar?

Entonces, en su mente resuenan las palabras de la mujer, y, por fin, su cerebro parece asimilarlas

Y... ¿Has dicho que puedes ver el futuro?

Sonríe. Quizás sea todo una mentira, pero después de ver los poderes de su maestro, todo es posible. Y quizás por fin conozca a alguien con poderes similares a los suyos ¿Y si la tal Garnaris es, en realidad y tal y como afirman los cuentos de la región, una bruja?

levanto mis cejas en asombro por el estado en el que entro con solo una copa de vino y empiezo a arrepentirme de lo que hice
no lo se muy bien... solo se que son varias personas que van a atacar a un grupo de caravanas desde ambos flancos. La razon del ataque no lo se, pero se que la gente que viene dentro de la caravana puede ser importante en cierto modo

Ellos se resistiran fuertemente pero terminaran perdiendo a menos que tu hagas algo. Si piensas hacer algo piensalo mas de dos veces antes, un leve error puede costar muy caro

y ¡si! puedo ver el futuro, al menos varios de ellos. El futuro es algo confuso ya que cambia todo el tiempo... ¿a que te parece muy raro no? - pregunto de manera chistosa pero algo molesta

 Raro no. Interesante, cuanto menos

Lugh esboza una sonrisa

Bueno, pues mal vamos con esos detalles. El camino es muy largo, y sin una referencia algo más concreta, el ataque podría ser en cualquier sitio. Y no saber cuantos son, ni que tipo de personas... Es un peligro añadido

Se acerca a una de las paredes, y se apoya en esta, pensativo

Tampoco sabemos a que hora será. Ni siquiera sabemos cuantos van en los carromatos, ni si saben defenderse o no. Prácticamente, me estoy lanzando al vacío sin cuerda

Esperando a ver si caigo en el agua

Se calla unos segundos, y, entonces, estalla en carcajadas

¡Me encanta! ¿Cuando empiezo?

Devuelve una mirada pícara a Garnaris, mientras sonríe enseñando sus punteagudos caninos

Sonrio cada vez mas con cada frace que Lugh hace hacerca de la mision hasta que finalizo con una fuerte y corta carcajada

uuuufff... hacia mucho que no me reia

Ahora mismo. El asalto sera en la misma carretera que cruzastes para llegar aqui, solo tienes que seguir tus pasos hasta salir de este bosque, de seguro ahi los encontraras... y Lugh -bajo mis anteojos y le miro con seriedad- no hagas nada estupido, piensa primero y luego actua. De seguro esos hombres no dudaran en matarte para no dejar testigos

 Lugh se encoge de hombros

"Si has decidido hacer algo estúpido, y no te arrepientes de ello, llévalo con la cabeza alta hasta el final" Eso decía un viejo amigo

Luego se acerca a la puerta, y, antes de salir, le dirige una última mirada a Garnaris

Te estoy ayudando a pesar de que no te conozco de casi nada. Voy a poner mi vida en peligro por gente a la que no conozco, y, aún así, de alguna manera que no acabo de comprender, no me preocupa lo más mínimo hacerlo. Es más, me siento bien, como no me sentía hace mucho tiempo. Es lo que se podría definir perfectamente como "estúpido"

Sonríe

Pero, si te quedas más tranquila, te aseguro que no soy de los que se lanzan a combatir sin pensar en las consecuencias. Intentaré volver de una pieza

Acto seguido, cierra la puerta, y comienza a alejarse de la casa, lentamente pero con paso decidido. Diablos, lo que estaba haciendo era una locura. Quizás fuera por el vino, porque le caía bien esa mujer, o porque llevaba unos días realmente aburrido, pero sentía que la adrenalina comenzaba a dispararse en su cuerpo. Estaba  en el bosque, estaba en su terreno

Intentó calmarse. Mente equilibrada, cuerpo equilibrado, esa era la máxima de su maestro, o, al menos, siempre la había sido, mientras estuvo con él. Claro que al joven Lugh le costaba seguir estos preceptos, y más debido a su naturaleza. Pero, por suerte, ya había cogido la costumbre, así que no le costó comenzar a caminar con sigilo según se acercaba a la carretera. Antes de llegar a esta, decidió subirse a un árbol, y recorrer el resto del trayecto entre las ramas. Era más seguro, más precavido, y, con un poco de suerte, le permitiría observar la situación antes de que le descubrieran. O, incluso, contar con el factor sorpresa, que nunca venía mal del todo

Garnaris asciende con su cabeza antes de que partas
Acuerdate de traerme a algunos si te es posible...
te grita cuando ya salistes de la cabaña

Empiezas a viajar camino atras pero esta vez entre las ramas de los arboles moviendote con una soltura increible, moviendote haciendo tanto ruido como si fueras una ardilla

Solo fue cuestion de tiempo para que veas un grupo de hombres armados, 5 hombres en total para ser exactos. Estos hablan entre ellos mientras miran la carretera que se ve a lo lejos, ni se percataron de que estas arriba del arbol donde uno de ellos esta apoyado
Ya saben cual es el plan, no hace falta que lo repita. Ahora es solo cuestion de tiempo...
dice uno de ellos

Demasiados. Paciencia, Lugh. Cuando llegue el momento

Pero el joven comienza a inquietarse. Aunque la idea de que pueda pillar por sorpresa a esos hombres, justo en el momento en el que ellos esperan pillar por sorpresa al carruaje, es, cuanto menos, lo suficientemente graciosa como para esperarse. Evalúa sus posibilidades. Desde luego, su mochila no es un buen acompañante para luchar. Así que se la quita en silencio, y la engancha entre las ramas. Luego busca algún objeto suelto, ya sea una rama o piña, que no haga mucho ruido al cogerla. Un pequeño despiste llegado el momento

Y ahora, a esperar...

Luego de esperar un momento, escuchas las ruedas de las carrozas aproximandose. Para tu sorpresa los cinco hombres al ver la caravana solo se acercan a los arbustos de los bordes y parece que van a dejarla pasar. Justo cuando pensabas que era el momento idoneo para atacar escuchas como una voz desde la carretera dice:

¡Alto o abrimos fuego!

Mira a la carretera y ves a varios hombres armados deteniendo el camino, sin embargo estos hombres que estas viendo son parte de el grupo, pero no iban a interceptar a la caravana, simplemente estan mirando desde los arbustos la situacion

Es el momento

Lugh toma aire. Automáticamente, su adrenalina se dispara. Ahora o nunca

Entonces su cuerpo se mueve solo. La piña sale volando hacia unos arbustos, y uno de los hombres se gira para mirar. Lugh cae, como un ángel vengador, sobre las cabezas de sus objetivos

Caes sobre la espalda de ellos con una patada, estampandolo directamente contra el suelo haciendo un grito de dolor corto y ahogado, el otro hombre empieza a levantar la mirada sorprendido para recibir una patada en el menton y caer directamente sobre su espalda, puede sentir como sus dientes se rompen con el impacto

Ambos hombres se encuentran totalmente heridos pero consientes y con sus ballestas en mano. Los otros tres hombres que estaban con ellos estaban en unos arbustos un poco mas lejos, a su derecha… aun uno de ellos se percata de lo que esta pasando

¡Nos atacan!

La adrenalina corre por sus venas. El frenesí del combate le rodea. No hay tiempo para pensar. Vacía tu mente, diría su maestro. Pero Lugh era impetuoso por naturaleza. Temeridad que, con mala suerte, le costaría la vida

Uno y dos. Aún conscientes, y peligrosos. Ahí, tres más. Ballestas. Rápido

Lugh se lanzó corriendo al hombre que le había visto, y con un grito lanza su puño hacia su cara

Kiaiiiii

Te abalanzas a toda velocidad hacia el hombre que te habia visto, el cual cuando levanta su ballesta para dispararla ya te encuentras al lado de el. Tensando todos tus musculos en el momento apropiado y soltando el aire en un grito tu puño se estrella contra la frente del bandido con total esplendor. Este retrocede unos pasos sosteniendose la cara algo aturdido, mientras sus dos compañeros desenvainan sus espadas largas y te atacan lo mas rapido que pueden

Mientras tanto, los bandidos que estaban en el medio del camino parece que estan peleando con gente de la caravana

 De repente, le atacaban con espadas. Lughaid apretó los dientes: Parecía que no había sido suficientemente rápido. Era débil en combate directo, debía buscar otra opción, pero... ¿Cuál?

Mientras que pensaba esto, vio como uno de esos soldados se acercaba a él y descargaba un tajo sobre su cara. Se apartó de un salto, pero otro tajo pasó volando cerca de su pantorrilla. El baile comenzó. Estocada, corte, esquiva. Estocada, corte, salto, esquiva

Piensa rápido

 Lugh pensó en que hacer. Podía despistar a esos dos soldados de las espadas, pero el de la ballesta era otra historia. Decidió esperar a ver como se desarrollaba el combate. Si conseguía noquear a otro soldado, tendría posibilidad de ganar...

Y encima, estaba lo de que los otros dos aún seguían conscientes, y no tardarían en recuperarse de los golpes que les había dado Lugh...

Tu golpe choca contra el pecho del hombre, pero este parece no afectarle ya que golpeastes su armadura y esta lo redujo. En ese momento el bandido apunta con su ballesta a tu estomago a quemarropa y apreta el gatillo... lo que pareceria ser un golpe directo y mortal se transforma en un milagro cuando la saeta se traba a mitad de camino y queda atascada. Viendo esto, el bandido tira su ballesta y desembaina su espada larga
Mientras tanto los otros dos sujetos que estan delante atacan nuevamente con sus espadas, dos golpes descendentes se aproximan peligrosamente hacia tus hombros

Lugh esquivó por los pelos el primer ataque, y se apartó con facilidad del segundo. Pero ahora la cosa pintaba mal. Tres enemigos con espada. ¿Podría luchar contra cinco bandidos a la vez? Parecía que los primeros dos aún no se unían al combate. Eso le daba una ventaja. Le costaría huir, de eso no cabía duda. Pero, aún así y todo, tres enemigos eran quizás demasiado. Claro que, mientras dudaba sobre que hacer, esos hombres no dejaban de lanzar estocadas hacia él... ¿Seguiría haciendo caso a Garnaris? La idea, súbitamente, no le parecía nada buena. Pero, al fin y al cabo... ¿Que es la vida sin un poco de riesgo?

Soltó una carcajada, sumido en su propio monólogo interior. Y luego gritó

¡Al diablo!

Acto seguido, se agachó, y un con extraño movimiento de manos y brazos, que giraron trazando espirales en el aire, se dispuso a encajar los ataques de sus enemigos. Si cambiaba su estrategia, quizás les sorprendería...