Partida Rol por web

Eros siguió insistiendo con las citas y ahora fue el turno de la cita ocho. Todo comenzó nuevamente en el hotel, ahora al lado de una de las piscinas, pero el gran dios había dado esas velas y creía que era un buen detalle para los que quieran hacer otra cosa, o viajar al fin del universo, siempre protegidos por su amor y cuidado.

Psique miró todo intrigada.

-Falta menos mi señor, ¿habrán encontrado el amor?

Eros, sonriendo y acariciando sus celestiales cabellos, le dijo a su amada.

-Si estuvieron menos solos, si sonrieron, si fueron más felices... con eso me alcanza.

me tumbo al sol a esperar la llegada de mi cita con un combinado en la mano y con ropa informal

"espero que no tarde demasiado o me quedare dormido aqui"

El escenario a mi alrededor es tan paradisiaco como de costumbre en todo el planeta de Eros

El señor Burns, por lo que me han dicho. Veamos qué nos encontramos ahora.

Mi cita está tumbado con un vaso en la mano... me acerco despacio, y me presento.

- ¿Señor Burns? Soy Andrómeda. Veo que ha llegado pronto.

Me sobresalto un poco cuando me saluda Andromeda, no la había oido llegar.

Me levanto y la saludo sonriendo -ah, encantado Andromeda. Llámame Monty por favor, esto es algo informal-

-pero siéntate por favor, y hablemos- le digo ofreciendole una silla junto a una mesa

Me giro con el ceño fruncido hacia uno de los camareros que esta a cierta distancia esperando para servirnos -tu, ven deprisa y trae algo para beber a la señorita-

Le doy la mano sonriendo. Parece que si sabe tratar a una dama, y eso resulta agradable.

- Encantada Monty, espero no haber tardado mucho en llegar.

Me siento a su lado, aún de su mano, cuando da la orden. Frunzo el ceño un segundo por su tono, pero bueno.... peores maneras han tenido mis padres con los criados. No se puede ser perfecto.

- Dime Monty, ¿tú has venido en busca del amor a la isla?

-para nada, acababa de llegar cuando has llegado tu- le respondo cuando pregunta si ha tardado, ha sido un poco mas, pero tampoco merece la pena comentarlo

-¿en busca del amor?- repito lentamente -tal vez, supongo que si. No he venido con ninguna idea ni objetivo en mente. Mi intención era mas bien... bueno, como veras yo ya no soy joven, a veces me pregunto si centrándome en el trabajo no me he perdido otras cosas importantes. El amor principalmente. Y bueno, se nos dio esta oportunidad tan excepcional. No espero realmente encontrar el amor de mi vida, pero quien sabe, desde luego esta siendo divertido-

El camarero se acerca con un combinado para Andromeda como el que yo estaba bebiendo, lo deja sobre la mesa y se marcha

-¿y que me dices de ti?, no creo que una joven tan hermosa necesite de estos.. concursos, para encontrar el amor, ¿que te trae aqui?-

Su explicación parecía muy razonable, desde luego, y sonaba a hombre con la cabeza en su sitio.

- Pues... no es tan fácil, Monty. Como bien dices, la vida a veces no nos deja tiempo para otras cosas. En mi caso el problema no es la edad, sino mi posición. Como princesa bien protegida no he tenido muchas ocasiones de conocer hombres, que no fueran los elegidos por mis padres... Y mucho me temo que han muerto antes de que llegase la ocasión de decidir mi boda.

Suspiro un momento y sonrio de nuevo:

- De todas formas, tienes razón, que esta experiencia esta resultando divertida. Y quién sabe.... tal vez si encuentre algo parecido al amor.

 -asi que eres una princesa, debe ser interesante- doy un sorbo a mi bebida pensativo

-pero bueno, ¿hay algo que te apetezca hacer? en este complejo hay instalaciones para cualquier cosa. ¿Te apetece ir a pasear, nadar en la piscina, practicas algún deporte?-

voy enumerando nuestras opciones, la verdad que Eros ha puesto a nuestra disposición muchas opciones

Bebo de mi copa, sonriendo con los ojos al amable señor Burns.

- Pues... no tengo ninguna preferencia Monty. Pareces hombre práctico y de mundo, dejaré que me guies tú. Hasta ahora he visitado las playas, las praderas, y un bar.... ¿Qué te gustaría hacer a ti? Y por cierto.. aún no sé a qué te dedicas.

-ah, nada demasiado interesante me temo, sobretodo dirijo una central nuclear, aunque también tengo algunos negocios mas, no hay que dejar todos los huevos en la misma cesta-

Me levanto y ofrezco mi mano a Andromeda para ayudarla a levantarse

-bueno, ¿sabes montar a caballo? podriamos dar un paseo hasta la hora de la cena, hay unas cuadras detras del hotel-

Dejo mi copa, y tiendo mi mano hacia él sonriendo.

- Si, claro que sé montar. Es de las pocas cosas divertidas que se hacen siendo princesa. No sé qué es una central nuclear, pero si es tu medio de vida, me parece estupendo. ¿Sabes que hablas de una forma muy curiosa, Monty? Todos los huevos en la misma cesta.... qué imagen más original.

Me levanto, y coloco mi vestido, enlazando a continuación mi brazo en el suyo, para ir hasta las cuadras.

Una vez en los establos elijo un par de caballos que parezcan tranquilos, hace tiempo que no monto y tampoco es cuestión de hacerse el heroe

Empezamos a cabalgar con un trote ligero

-haces que la vida de princesa suene aburrida, imagino que algo haras normalmente para divertirte, danza, caza mm no estoy muy enterado de las costumbres en la grecia clásica, ¿que es lo que mas te gusta hacer?-

Me acerco al caballo, y le acaricio las crines. Miro a Monty sorprendida por la pregunta:

- ¿Sabes que eres la primera persona en el mundo que me pregunta qué me gusta hacer? Bueno, en la isla me han preguntado qué me apetecia, cierto.... Pero a nadie se le habia ocurrido nunca qué queria hacer yo.

Subí agilmente al caballo, aún mirándole:

- Claro que las princesas hacemos todo eso, y rezamos a los dioses, y poquito más.... Creo que lo que de verdad me habría gustado es no nacer princesa, y poder hacer lo que me diera la gana.

Con una pequeña carcajada le hice un gesto hacia su caballo:

- Sube... ¡me muero por una buena carrera!

Subo al caballo y lo pongo a la altura del suyo, aunque espero que no diga en serio lo de la carrera

-bueno, estoy seguro de que si probaras una temporada a no ser princesa no te gustaría- yo nunca me he arrepentido de ser rico, claro que siempre he hecho todo lo que he querido, supongo que no se puede comparar

-Puede que te aburras y quieras emociones. Cuando era joven fui a la guerra por algo parecido, mi abuelo no queria pero yo queria vivir la emocion de ser un heroe y todo eso- sonrio al recordar aquellos tiempos

-pero luego la guerra resulto un lugar muy desagradable, había que trabajar todos los dias, nadie te respetaba y de hecho intentaban matarte cada dos por tres. Es mucho mejor ser rico tranquilamente-

Me rio ante sus comentarios de la guerra y de los intentos de matarle.... mientras pongo mi caballo al trote.

- Hombre... como princesa también me han intentado matar. Más exactamente uno de los dioses pidió al pueblo que me sacrificará o se cargaba la ciudad entera. No se puede decir que fuera algo agradable. Si sólo hubiera sido una de las nobles.... Bah, no, también habría sido aburrido seguro.

Le miro pensativa.

- Si, claro que tengo ganas de emociones. Además, parece que no queda mucho tiempo en la isla.... Tocará volver, y no llevo rey conmigo.

Hago que mi caballo vaya mas rápido para mantener su ritmo

-muy bien, emociones, ¿que podríamos hacer que sea emocionante y divertido?- me paro a pensar un momento, pero la verdad que es evidente

-venga, dijiste que querías una carrera a caballo, vamos a ver quien llega primero a aquel bosquecillo de allí- digo señalando a un bosque a unos quinientos metros

Pese a que en principio preferia ser mas precavido con los caballos lo pongo al galope, sin embargo el terreno es algo irregular y el caballo salta para esquivar unas rocas, eso me coge desprevenido y acabo dando con mis huesos en el suelo dolorosamente

-agghh-

Arranqué el galope con algo de torpeza, pero me paré en seco y casi salgo volando por encima de la cabeza del caballo. Mi cita se había caido.

- ¡Monty! Bajé casi de un salto de la silla y me acerqué a él.

- Por todos los dioses, ¿te encuentras bien? ¿Aviso a Eros?

 -no, no sera necesario-

desde donde estoy en el suelo saco de el bolsillo interior de mi chaqueta una vela naranja, con mano un poco temblorosa la enciendo. En cuanto empieza a arder me voy sintiendo mejor, el dolor remite y me siento mucho mas fuerte y descansado, en un momento me incorporo mejor que nunca

-vaya, no pensé que funcionaria tan bien- hasta mi voz es ahora algo mas grave

Cojo las riendas de mi caballo que se ha acercado y monto con facilidad

-bueno, te prometi un poco de emoción, acabemos la carrera- me siento con fuerzas para comerme el mundo, hago girar al caballo y vuelvo a salir hacia nuestra meta, esta vez parece que cabalgue una persona completamente distinta y prácticamente vuelo

Miro atónita la recuperación de mi cita, y salto sobre mi caballo.

- No puede ser.... Jaleo al animal, tratando de ponerme a su altura, pero parece que me deja atrás y llega a la meta antes.

- Jajaja, me has engañado. Creí que estabas herido. Cabalgas muy bien. Bueno, has ganado. Supongo que te toca elegir qué hacemos a continuación, es lo justo.