Partida Rol por web

Saber dónde se encontraba lo que buscaba… todos los detalles… cualquier cosa….

Y yo les miraba sin ver… recorriéndome los labios con las yemas de los dedos de una mano… pensativa… intentando recordar…. Todos los detalles… cualquier cosa…

Cerré los ojos, obligándolos al recuerdo minucioso... mientras las palmas de mis manos se posaban sobre ellos… y mis dedos se perdían más allá de la frente entre los rizos de mi pelo… El Cloack’s…. Leo… Matt…. y su beso….

Hacía dos años que no le veía… pero Mathew volvió a mi con su sabor a whisky… y con su sabor a otra… Sus labios… su piel… su sabor... y su voz llamándola.. Mary… Mierda Mat… de que va todo eso…

Mis manos se deslizaron hacía atrás… arrastrando con ella los rizos que me caían sobre la cara y rozaban mis mejillas… Y abrí los ojos de nuevo… tardando unos segundos en enfocar… Cualquier detalle… cualquier cosa…

Hacia dos años que no sabía nada de Mat… nada.. no sé dónde guarda nada… ni que se traía entre manos… Solo sé que se caso con una tal Finn… y el día de la exposición… ummmmmm…. me mordisqueaba los labios… hasta que el relámpago del recuerdo volvió MIERDA!!...había un tipo… que tiro una copa sobre la chaqueta de Mat… Casi tuve que arrancársela de las manos…. Ummmm…. Y luego la camarera se la llevo… y… después del tiroteo… ummmmmm…. Yo busqué en los bolsillos… pero no había nada….

Me mordía ahora los labios, y descruzando las piernas bajé de la cama casi de un salto para dirigirme al escritorio y… recogiendo uno de los lápices… el gesto decidido de la mano empezó a garabatear sobre el papel…

Era un tio… bufff… de ojos.. ummmm… un trazo… y otro… vacios… tan… tan… ummmm… sin esperanza… difuminaba aquí y allí… inclinando la cabeza a un lado y otro mientras acaba de dibujar…

El leve gesto de los hombros y el asentimiento de cabeza… y metí el lápiz en el bolsillo trasero de pantalón para tenderles la hoja, sosteniéndola entre los dedos..

Este tío.. este tío fue el que le tiro la copa encima a Mat… y luego vino la camarea… y se llevó la chaqueta… Pero no recuerdo que nos dijera su nombre… más bien me pareció desagradable.. pero le recuerdo bien… Sus ojos… ahora era yo la que contemplaba el dibujo… estaban vacios… no decían nada….

Miro un momento de reojo el dibujo que acaba de hacer Nin, casi de pasada, pero cuando voy a apartar los ojos de la hoja, de pronto me quedo con la vista fija en ella.
Con un movimiento rápido de mi mano derecha, prácticamente se la arranco de las manos.

Espera un momento - comento con la voz un tanto excitada - a este tío le conozco ¿no lo recuerdas?

Al momento de realizar la pregunta comprendo que en aquel momento quizá no estuviera para fijarse en esos detalles, pues se encontraba arrodillada al lado de Matt, así pues, les explico lo poco que sé.

Este hombre salió en persecución del asesino de Cloak's. Es el que atravesó la habitación dejando un rastro de sangre tras de si....estaba herido. - las miro a ambas por si le recuerdan y quieren añadir algo antes de continuar - Después le encontré en la cárcel, en la celda al lado de la mía...¿cómo se llamaba?...¿cómo era? - intento hacer memoria unos segundos hasta que con un chasquido de los dedos corazón y pulgar de la mano derecha, añado con júbilo - Sparks...se llama Sparks. Cuando mi abogado me sacó de la cárcel, le dejé allí....tal vez aún sigua en aquella celda.

Al parecer hay otra posible vía de investigación, y espero que siga allí, porque no parecía de los tipos que dejan dicho sus planes...y menos a la policía.

Con una taza de te en la mano, estirada y todavia somnolienta observa a Selene dibujar. Hay una suerte de trance que te atrapa cuando observas a alguien realizando lo que sabe hacer bien. Sus ojos siguen al lapiz como el gato al raton, observando embelesada cada detalle, con sonrisa facil.

Empieza a entender algunas cosas pero no se atreve a plantearselas todas. Da un sorbo de su taza y Michael le saca de su estado.

- ¡Sparks!... ¡Chispas!, yo tambien le conozco. - Rebecca se arrepiente demasiado tarde de hacer la broma, da un apurado sorbo al te y prosigue como si no hubiese dicho nada - Valiente cretino, lo recuerdo de la exposicion, le tiro una copa tambien al guardia de seguridad. Demasiada casualidad. Traje caro y modales baratos. ¿Creeis que podria ser un carterista? No lo se... se tiro directo a aquel hombre, el asesino. Es... no sabria decirlo, pero hay algo en el que no encaja para nada.

Deja su taza en la mesa todavia no muy convencida de sus propias palabras.

- O tal vez es que encaja demasiado como para ser casual. ¿Dices que estaba en la carcel Saunders? Deberiamos encontrarle, quiza siga ahi o quiza sepa de el la directora de la galeria. Parecia especialmente cariñoso con ella.

Afilaba los ojos en mi dibujo… Sparks… no recordaba haber oído su nombre… Pero aún tenía muy presente aquella sensación al mirarle… Amargo y agrio… de ojos vacíos… pero que te obligaban a mirarle…Desagradable… quizá por eso era de aquellas personas que no se olvidaban… y pensé que era como una de esas llagas que, a pesar del dolor, tienes que seguir acariciando…. Traje caro.. modales baratos… no había mejor manera de definirle…

Estabas en la cárcel Saunders?...Cómo que en la cárcel?... y Sparks tambien?.. Pero… por qué?... y él? es un ladrón?

Miraba desconcertada a Becky y Michael… saltando de un azabache a otro… de una oscuridad a otra…. Cómo encontrarle?...

Michael… que comisaria?... me dirigía al telefono, y dejándome caer en la cama, sosteniendo el auricular cerca del oído, bajo la cascada rubia y rizada del pelo… Veamos si ese Sparks sigue allí… por cierto Sparks, qué?....Si no le encontramos preguntaremos a la galerista si tiene alguna dirección... mierda... ni siquiera recuerdo cómo se llamaba aquella chica... Leo se encargaba siempre de eso...

- Watford, Nancy Watford - dice Rebecca mostrandose despues sorprendida por la cara de Nin y Michael - Tengo buena memoria.

Se levanta para buscar en el bolsillo de los pantalones de cuero que han quedado sobre una silla, saca una servilleta doblada muchas veces hasta quedar como un cuadradito y la abre poco a poco.

- Creo que tengo su telefono, bueno, tengo el de las cuatro Nancy Watford que hay en Londres

La chica se sonroja un poco. No queda muy claro si lo hace porque ha dejado claro que lo de la directora de la galeria es algo mas que buena memoria o porque Michael podia observar entre los garabatos de esa misma servilleta su nombre, "Michael Saunders", recuadrado varias veces.

Estabas en la cárcel Saunders?...Cómo que en la cárcel?... y Sparks tambien?.. Pero… por qué?... y él? es un ladrón?

Sonrío tímidamente, con el rubor apareciendo en mis mejillas ante la primera pregunta - Fué un accidente....digamos que el detective a cargo de la investigación de Cloak's no era lo suficientemente sensible con respecto a la gente que acababa de perder a alguien querido....y mi puño intentó explicárselo de forma clara.....y claro, acabé detenido.

En cuanto a Sparks - alzo la vista hacia el techo intentando hacer memoria - no, no sé el resto de su nombre...no recuerdo que lo dijera, pero sí que dijo que era detective privado....incluso llegó a preguntarme por ti y por Matt, pero yo no podía decirle mucho, así que la información que sacó fué casi nula.

Becky parece tener algo de información y la comparte con nosotros...números apuntado en un papel...y algo más.
Alzo una ceja mirándola interesado, o quizá debería decir extrañado por ver mi propio nombre en poder de aquella mujer realmente extraña.

Durante un instante pienso en dejarlo pasar, comentarlo más tarde....pero la duda es demasiado grande y finalmente pregunto - ¿Cómo es que tienes mi nombre apuntado ahí? ¿Acaso me conocías de antes? Yo no recuerdo haberte visto nunca antes de lo ocurrido en Cloaks's.

La palidez de la chica se tiñe de rojo cuando se ruboriza al escuchar las palabras de Saunders. Con los ojos entornados y una risilla tapa la servilleta aún a sabiendas de que ya es demasiado tarde.

- Yo... uhm... - vuelve a reir algo nerviosa - Escuché tu nombre anoche. Tengo buena memoria. Supuse que si te encontraba encontraría a Selene.

Mira hacia Nin y no sabiendo muy bien cómo proseguir se prepara un segundo desayuno con los restos del primero.

Observo un tanto extrañado la reacción de la muchacha de cabello azabache ante mis preguntas....parece nerviosa, ¿pero quién puede no estarlo en la situación en la que nos encontramos?

La miro, tan pequeña, tan tímida, tan...oscura.
En ese momento, sin motivo aparente, la imagen de Linda vuelve a mi mente, casi comparándola con Becky, igual en todos los sentidos excepto en la oscuridad...y el dolor vuelve a asaltarme, el recuerdo de su cuerpo sin vida, el hecho de no haber podido hacer nada por salvarla....no, no volvería a suceder, y descubriría al causante de tanto dolor.

Terminemos de desayunar y pongámonos en marcha - digo por fin al tiempo que hago caso de mis propias palabras y continúo desayunando para terminar cuanto antes.

Con la sonrisa retenida entre los dientes que mordisqueaban el labio inferior, observaba. Un pequeño papel… la letra también menuda y algo ensoñada de Becky… y sus anotaciones… y su nombre…bordeado una y otra vez con un trazo que se me antojo esperanzado…

Con las mejillas teñidas de un rubor ajeno y divertido… con el teléfono suspendido a medio camino entre la mesita y mi oído…aparté la mirada de ellos con el brillo cómplice y algo sorprendido… entornando los ojos furtivos a sus voces… yo.. escuché tu nombre… …. Terminemos de desayunar y … en marcha..

Eee… sí… sí… yo no había probado el desayuno y miraba aquella bandeja que ya escaseaba con pesar… Me compraría algo por el camino… Llamaré a Nancy a ver que sabe de ese tipo Sparks… pero….eee… Becky… la sonrisa se me dibujaba tenúe en los labios, ruidosa en las pupilas… quizá deberías llamar primero a Sam… para ir concertando el punto de encuentro.. y eso… Sentada aún en la cama le tendía el teléfono a la mujer para encontrarla acabando los restos de su segundo desayuno… y colgué el aparato para levantarme de la cama y caminar descalza hasta alcanzar mis Vans… en cuanto acabéis de desayunar… Yo ya estoy lista…

- Sí, Sam, claro... Sam... - rebusca en el bolsillo de su chaqueta hasta que encuentra una página de periódico doblada minuciosamente. Desdobla cada uno de sus pliegues hasta que se desvela una sección de anuncios con tres o cuatro de ellos rodeados con la misma tinta que había escrito en la servilleta. Repasa las columnas de papel impreso hasta dar con uno de ellos en especial que parece fijar sobre el resto de los demás con algunos golpecitos con el dedo índice. Utilizandolo como guía comienza a girar la rueda del teléfono del hotel.

Teléfonos de lujo en suites de lujo, todo allí es desmesuradamente grande y Rebecca tiene que elegir entre pegar el auricular a la oreja alejando el micrófono de la boca o acercarse para hablar y perder parte del sonido. No tieniendo muy claro que hacer lo separa ligeramente de su rostro y mueve la cara arriba o abajo según quiera hablar o escuchar.

- ¿Hola?... ¿Sam Sheringham? ¿Puede decirle que le llama Rebecca Larkin, por favor?

Una voz que no conoces te pide amablemente qu esperes unos instantes...al cabo de un ratito la voz mas familiar de Sam responde al telefono...

¿Rebecca? no sabrías decir si es preocupación o alivio lo que expresa su voz... ¿Te encuentras bien?, la policia...estuvo aquí...preguntando... dice nervioso...

Tras una corta espera no tarda en escucharse el sonido de una voz al otro lado del aparato.

- ¿La policía? - dice sin poder evitar, nerviosa, llevarse la uña del dedo pulgar a los dientes mientras piensa cómo continuar - Ay, Sam, no sé ni cómo te lo voy a poder explicar, pero necesitaría verte a solas. Necesito tu ayuda y... bueno... creo que si contase la verdad eres la única persona que conozco que podría creerme.

Mientras habla comienza a enrollar el cable del teléfono en el dedo y a desenrollarlo nerviosa.

Unos segundos de silencio, crees que no ha colgado... ehm...uhm... Rebecca...la policia me dijo que si tenía alguna noticia de ti se la comunicara... escuchas el tamborileo de los dedos golpear la mesa, nerviosos...

Joder Rebecca...espero que tu historia valga la pena, porque me la estoy jugando bien...espero que no seas una psicopata... un suspiro casi derrotista...

Dime donde y cuando

Lo que escucha al otro lado no parece agradar a Rebecca.

- ¿Yo una psicópata? - con los ojos desencajados mira hacia Michael y Nin con clara señal de indignación. Su gesto en realidad no hace nada por eliminar la hipótesis que pone en tela de juicio su cordura - Pero... pero Sam... no sé que te lleva a pensar eso de mí. No... no puedo creer lo que me estás diciendo. A lo mejor... - se muerde el labio y juega cada vez más nerviosa con el cable - bueno, quizá no ha sido buena idea llamarte... no tenía que haberlo hecho, siento las molestias que te pueda haber ocasionado, en serio... Sam

Parece una despedida pero no cuelga, permanece en silencio con el auricular gigante pegado a su oreja y la respiración entrecortada.

No, no, no pienso que seas una psicopata, es que...la situación es complicada, estoy algo nervioso... el sonido inconfundible de alguien tragando saliva, buscando las palabras...

Si lo pensara realmente hubiera llamado a la policia en cuanto oi tu nombre...en serio Rebecca...lo siento...dime un lugar, estaré allí

Ella niega con la cabeza a la respuesta que recibe como si ese gesto pudiese transmitirse a su interlocutor.

- ¿Has llamado a la policía? No lo hagas, no es que haya hecho nada, de verdad, es que confío más en tí que en ellos... eres muy bueno Sam, podemos vernos cerca de tu oficina, en el Soho... hay un lugar llamado The White Horse. Allí nos veremos a las doce del medio día. No sabes... no sé cómo agradecértelo Sam, eres muy bueno, muchas gracias.

No, no he llamado a la policía, ni lo haré...conozco el lugar parece ahora algo confundido ante tus palabras...

Con que la historia sea buena y no estes metida en ningún lio gordo con la poli, será suficiente acierta a decir con cierto nerviosismo..

- Reina negra come caballo blanco - murmura para sí tras colgar el teléfono y concretar la cita.

Usa las dos manos para apartar de sí el pesado aparato y se pone en pie junto a sus compañeros, sonriendo con las manos en los bolsillos hasta casi desfondarlos y balanceándose hacia delante y hacia detrás con los cantos de los pies.

- Bueno, parece que tenemos una cita. Espero que sea de ayuda. La última vez que le sugerí el tema de los seres de la oscuridad él me habló de comadrejas. - tuerce el gesto divertida - Pero creo que es la única persona que nos tomará en serio sin la necesidad de tener que pasar por lo que hemos pasado. ¿Qué me decis? ¿Vuestro turno?

¿Qué me decis? ¿Vuestro turno?

Aquella interrogación en tan pocas palabras sacaba a la luz lo más interno de mi alma....yo no tenía turno...no tenía baza alguna que aportar...estaba allí como un mero comparsa puesto por un destino cruel y juguetón, que me había unido a dos mujeres que parecían el reflejo contrario la una de la otra, pero que sin embargo ambas parecían saber el terreno que pisaban, por uno u otros motivos.

Aquel destino, que se dedicaba a mostrar su lado más oscuro, eliminando cualquier posibilidad de que alguien pudiese ojear tras el velo que desplegaba...excepto alguien, quizás, con la presencia de ánimo suficiente para seguir intentándolo una y otra vez.
Tal vez ese fuese mi cometido...el no cejar en la lucha que finalmente un día me permitiese apartar ese velo y descubrir que tras él no todo era del color que se me presentaba....sino de otro muy distinto.

Yo por el momento no tengo nada que aportar - contesto ya sin verguenza por tener que decir aquellas palabras...si no podía ofrecer nada ahora, seguro que llegaría el momento en que pudiese hacerlo - Os seguiré a donde propongáis.

Aquella mujer me sorprendía... siempre... siempre… Y la observaba con una sombra de sonrisa en los labios… con los ojos castaños aplicados en sus gestos y palabras mientras me dejaba caer en el sofá. El codo apoyado en el brazo del sillón, la mano hundida entre los rizos rubios sosteniendo la cabeza… y la voz de ella… y sus gestos… Teníamos una cita…

Rebecca colgaba el teléfono para mirarnos cómplice, para ser una niña traviesa de nuevo… y a mi se me ampliaba la sonrisa mientras me ponía en pie… Aquella mujer me sorprendía… siempre… siempre…y pensé que Rebecca tenía el extraño don de dibujarme una sonrisa en el mejor momento… siempre cuando más lo necesitaba… Cuánto hacia que la conocía?... un día… Yo lo sentía como una eternidad….

Muy bien… entonces en marcha…apenas falta una hora para encontrarnos con Sam…. Recogía mis cosas… Aunque no sé muy bien como le vamos a explicar todo esto…