Partida Rol por web

Y soplará un viento frío...

Acantonamiento Nibrad

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07/04/2008, 13:30
Marcus "Viejo Lobo" Borkarin

Marcus salió de su tienda y se encaminó a los restos de la gran hoguera de anoche en el centro del campamento. Se sentó en un taburete y dejó a su diestra una jarra de cerveza mezclada con aguardiente enano. A la zurda dejó su espada, enfundada, un pequeño saco del que sacó varios trapos, un tarrito con aceite y una piedra de afilar. Alzó el rostro y observó el movimiento habitual del campamento. Dio un trago a la fuerte mezcla, su habitual desayuno, y desenvainó con cuidado y reverencia su espada. Lenta y metódicamente empezó a afilarla, deslizando la piedra en largas pasadas por el filo.

Notas de juego

He supuesto que de momento estamos en una especie de 'permiso' y tenemos algo de tiempo para nosotros. Igualmente si conseguir la cerveza de desayuno está complicado, dímelo y edito.

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07/04/2008, 17:57
Ulgmar

Levantando la piel que caía ante la puerta de su tienda, Ulgmar se detuvo unos segundos echando un vistazo antes de salir. La mañana había amanecido serena, y sólo una suave neblina se deslizaba desde las próximas montañas hasta el valle donde se situaba el campamento. Prometía un calmo día de primavera temprana, aunque él sabía que había que leer más señales para decirlo con certeza.

Viejo Lobo estaba junto a la hoguera, o lo que quedaba de ella, con su jarra matutina, afilando la espada. Se cruzaron sus miradas, y sin palabras se saludaron, apenas un gesto con la cabeza.

Salió finalmente, y se estiró, desentumeció sus músculos. Con paso elástico fué hasta el linde del campamento, donde un enorme abeto milenario asentaba sus raíces y elevaba sus ramas. Por ellas trepó, ágil, felino, como si anduviera por ellas.

Los que quedaron abajo, pronto le perdieron de vista...

Notas de juego

Si no hay abetos, montañas o neblina... edito.
:P

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07/04/2008, 18:22
Marcus "Viejo Lobo" Borkarin

Vio aparecier a Ulgmar e igualmente de rápido lo vio desaparecer por las ramas del enorme abeto. Tras haberle saludado con un seco gesto con la cabeza, dejó la piedra de afilar en la bolsa. Aprovechó la pausa para apurar de un trago la jarra de la que un pequeño reguero cayó por la comisura izquierda. Dejó la jarra en el suelo y cogió el tarro con la espesa mezcla de aceites. Cubrió sus manos con unos guantes de cuero basto y grueso. Lentamente, tras mojar la punta de uno de los trapos en el aceite, comenzó a extenderlo por el filo. Sus movimientos eran lentos, seguros y precisos fruto de años de práctica.

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07/04/2008, 23:40
Kemdrael de Mornan

De entre los matorrales cercanos apareció Kemdrael. En su rostro lucía esa sonrisa de medio lado que le era característica. Uno no sabía si sonreía por que encontraba algo gracioso o simplemente por desdén hacia todo lo que le rodeaba. Durante los dos años que había pertenecido a la Guardia Negra se había rumoreado de todo sobre él: desde que era un tipo noble que nunca dejaría a nadie en la estacada hasta que tenía los mismos escrúpulos que un troll de montaña. Cuando se le preguntaba se obtenía, como por casualidad, esa misma sonrisa y un asentimiento para ambas cosas. De lo que te digan créete siempre lo malo, y piensa lo peor. Esa era su respuesta.

- ¿Habéis dormido bien? Esta noche ha sido tan fría como la bienvenida de una bruja.- dijo a nadie en particular mientras se aproximaba a la hoguera apagada - ¿Te queda algo de esa cerveza Viejo Lobo? Estoy realmente sediento.

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08/04/2008, 00:02
Marcus "Viejo Lobo" Borkarin

- Kemdrael. - Marcus saludó con un gesto de la cabeza. Dejó a un lado la espada envainada después de secar los restos del aceite de la última pasada. - La verdad es que la jarra lleva seca un buen rato. Pero, si quieres, tengo algo de aguardiente.

Metió la mano debajo de las ropas y palpó hasta encontrar una pequeña redoma de cuero. Medio extendió el brazo hacia Kemdrael por si quería.

- Sí, sin duda, una puñetera mañana de mierda, aunque las hemos vivido bastante peores. - Masculló mirando de reojo el plomizo cielo y lanzando una sonora flema a la hoguera.

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08/04/2008, 11:04
Hannah

Hannah salió de su tienda, y al ver la nebulosa mañana, sonrió mientras se estiraba como una gata, bostezando sonoramente. Después miró al centro del campamento y observó la conversación entre sus dos compañeros, concretamente se fijó en la ambigua sonrisa de Kemdrael (irresistible por otro lado) y en la redoma de aguardiente que se pasaban. Abrió sus ojos verdes con la expresión infantil de sus 19 años y avanzó, a grandes zancadas, acercándose a los dos hombres.

-Buen día tengáis, señores -saludó, haciendo una burla de reverencia-. La mañana es fría y gris, así que espero que hoy toque matar algo.

Acto seguido agitó su larga melena roja, cuyo brillo inundó el apático paisaje haciéndolo un poco más cálido. Miró a Kemdrael y le sonrió de forma descarada, mientras tendía su mano hacia él.

-Para calentarse de mañana, no hay nada mejor que el aguardiente, ¿no?

No esperó a que dijera nada, sino que con la otra mano recorrió un mechón de su melena y llegó hasta las puntas, mirándolas con disgusto.

-Este clima no le viene nada bien a mi pelo. ¡Qué encrespado está! Con lo suave que suele ser...-Sin embargo, su pelo se ve perfecto,y sigue con la mano derecha extendida, esperando que Kemdrael le pase la bebida.

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08/04/2008, 12:57
Marcus "Viejo Lobo" Borkarin

Enarca una ceja y dirige una flemática mirada a Hannah.
- Todavía tienes muchos años por delante y podrás adornarlos con todas las muertes que quieras, o que puedas lograr hasta que esa misma impaciencia acabe por llevarte a la tumba. No te impacientes por un día de calma.

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08/04/2008, 13:23
Director

Los músculos del semielfo protestaron ante un esfuerzo como aquel, tempranero y en día de recuperación. Una cueva que se derrumbaba sobre sus cabezas y una huida a la carrera para salvar la vida no eran cosas que el cuerpo lograse olvidar con mayor facilidad que la mente.

Tenía varios golpes, arañazos y moratones que podían dar fe de tan poco decorosa huida, pero al menos podía contarlo.

No era de los que se rendían, así que apretó los dientes, aguantó el dolor y llegó hasta la plataforma que cada mañana le servía de lugar de observación. Nada más sentarse escuchó el primero de los avisos: el ulular de un ave. Al menos eso sería lo que pensaría un profano. Para él su significado era muy diferente, aquel sonido quería decir que todo iba bien en el perímetro. Además de los centinelas de la empalizada, siempre había seis Guardias Negros repartidos por los exteriores del acantonamiento. A intervalos regulares sonaba la señal. Si en algún momento dejabaN de escucharse cuando les correspondían, en menos de lo que tarda un cuerpo en caer al suelo cien brazos armados estarían dispuestos a defender el campamento.

Parecía que todo iba bien. El cielo, antes despejado, comenzaba no obstante a cubrirse con nubes negras.

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08/04/2008, 13:40
Director

Los músculos se resentían, tan temprano y en día de recuperación.

Una cueva que se derrumbaba sobre sus cabezas y una huida a la carrera para salvar la vida no eran cosas que el cuerpo lograse olvidar con mayor facilidad que la mente.

Tenían varios golpes, arañazos y moratones que daban fe de tan poco decorosa huida, pero al menos podían contarlo.

Al poco escucharon el primero de los avisos: el ulular de un ave. Al menos eso sería lo que pensaría un profano. Para ellos su significado era muy diferente, aquel sonido quería decir que todo iba bien en el perímetro. Además de los centinelas de la empalizada, siempre había seis Guardias Negros repartidos por los exteriores del acantonamiento. A intervalos regulares sonaba la señal. Si en algún momento dejaban de escucharse cuando les correspondían, en menos de lo que tarda un cuerpo en caer al suelo cien brazos armados estarían dispuestos a defender el campamento.

Parecía que todo iba bien. El cielo, antes despejado, comenzaba no obstante a cubrirse con nubes negras.

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08/04/2008, 13:38
Hannah

Una mirada de emoción adorna su rostro tras oír las palabras de Marcus.
¡Tantas muertes como yo quiera! ¿Tú crees? Ahora sí que estoy impaciente.

Como si quisiera corroborar esto último, mueve los dedos de su aún extendida mano derecha, diciendo tanto Trae aquí ese licor como Ven conmigo, tú, sí, tú, dependiendo de la interpretación. La mano izquierda suelta el mechón de pelo y se acerca a la boca. Se humedece un dedo con saliva y luego frota con él un rasguño del hombro derecho, fruto de lo ocurrido en la cueva.

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08/04/2008, 13:48
Marcus "Viejo Lobo" Borkarin

Menea un poco la cabeza y se levanta del taburete, dejando en el suelo junto a su espada la bolsa con los utensilios de mantemiento. Se estira un poco, arqueando la espalda, con un bronco gruñido como un animal salvaje, como un lobo quizás.

- Y para qué quieres matar tanto, Hannah? - Finalmente pasa la redoma a la joven y alza un momento los ojos al cielo, cada vez mas gris. Estos, a su vez, parece que van tornándose el mismo tono grisaceo que el cielo. - Jodidas nubes...

Notas de juego

Por cierto, no sé lo acostumbrada que estará Hannah a beber aunque esté en la Guardia Negra... Pero el alcohol de la redoma es aguardiente enano y del bueno ;)

Yo aviso por si acaso, jejejeje.

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08/04/2008, 13:54
Hannah

-Pues porque para eso me he alistado. Si quisiera sentarme a conversar me habría quedado en casa, en las clases de pintura de mis hermanas, y conociendo a los jóvenes casaderos de la ciudad. Eso parece traerme recuerdos un tanto amargos ¡Pobre mamá! Espero que se le haya pasado el disgusto. El día que le dije que me alistaba se desmayó. Sólo volvió en sí para desheredarme, pero mi padre le recordó que no tiene potestad para...
Hago un alto y le doy un pequeño trago al aguardiente. El recio sabor del licor me transforma el rostro. La garganta me arde. Los ojos me brillan y se enrojecen, como si fueran a saltárseme las lágrimas. Pero jamás me dejaría ver en posición de desventaja frente a esos dos hombres, así que me aguanto, y con la voz notablemente ronca sigo hablando.
egso, y que él egtá oggullogso de mí. Mi padgre egs genial.
Le devuelvo la redoma a Marcus, altiva, pero con la cara sofocada.

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08/04/2008, 16:00
Marcus "Viejo Lobo" Borkarin

Recoge la redoma despacio, con una naciente sonrisa en su rostro, y antes de cerrarla toma un largo trago. Después se seca la boca con el dorso de la mano y cierra la redoma.

- Y no es para menos... - Su sonrisa de diversión se hace mas amplia. - Por las barbas de los enanos, no va a pasar nada porque reconozcas que te arde la garganta por esta jodida bebida. Jajaja. Al fin y al cabo la destilan los enanos. Jajajaja.. - Rie, sin malicia sin burlarse de ella, simplemente divertido por la cómica situación y darse cuenta que él no hace mucho se comportaba de igual forma.

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08/04/2008, 17:33
Ulgmar

Sin un ruído más que un "¡chas!" escueto al aterrizar en el lecho de agujas secas del abeto tras un espeluznante salto, Ulmarg apareció de nuevo. Apenas habían transcurrido unos minutos desde que había subido, pero fueron suficientes para que el movimiento entre las tiendas del Acantonamiento hubiera aumentado.

Se acercó al grupito que habían empezado a formar los miembros de su patrulla alrededor de Viejo Lobo. El elfo, Kemdrael, su eterna sonrisa socarrona pintada en el rostro. Y Hannah, la chiquilla toda ardor.

Parece que el ardor esta vez te araña bien, niña...

No se había perdido el gesto de la muchacha tras tomar un trago, y las palabras de Marcus. Y su risa, franca y paternal. Aunque no creía que a ella le gustara que la tratasen de hija. Dejó de lado las impresiones cuando llegó junto a la hoguera.

-He subido a la atalaya, a echar un vistazo. Es un día de descanso, y no me correspondía, pero después de lo sucedido ayer, he querido estar seguro de que todo está bajo control. Y lo está, o eso parece. Aunque... -dirigió sus inquietantes ojos dorados hacia el cielo, enarcando una ceja y sin perder su aire adusto- se está formando una tormenta...

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08/04/2008, 20:12
Kemdrael de Mornan

- No vendrá mal un poco de agua,- comentó Kendrael mirando a Hannah - sobre todo a alguna que yo me sé. Decían los viejos marineros que para beber aguardiente enano primero deberías practicar con unas botellas de agua salada. Sabe igual de mal pero deja menos resaca.

Se rió con aquella risa que, sin sonar del todo franca, contagiaba un cierto punto de humor. Tomo la jarra que Marcus acaba de cerrar guiñando un ojo:

- Pero como no tenemos agua salada cerca me tendré que conformar con un poco de aguardiente enano.

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08/04/2008, 20:17
Marcus "Viejo Lobo" Borkarin

- Sí, bien hecho, pero mas alerta deberemos estar cuando descarge la tormenta. - Marcus guarda silencio unos segundos antes de continuar hablando, aunque ahora lo hace para sí mismo. - Maldita cueva... - Después vuelve el rostro a Kemdrael. - Es un buen aprendizaje pero poco realista, no siempre tienes el mar a mano.

Notas de juego

Por cierto... Es Ulgmar o Ulmarg? Nos aclaramos :P? xDD
Solo por pinchar un poco jeje.

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08/04/2008, 20:44
Ulgmar

Notas de juego

jajaja
Es Ulgmar, pero ya os acostumbraréis a mi dislexia. O no...
:P

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08/04/2008, 22:43
Hannah

Pongo los brazos en jarras, y entorno la cadera hacia un lado, en postura altanera y desafiante.
-Anda ya. El aguardiente me ha sentado muy bien, ¿qué os creéis? Yo no necesito agua, ni dulce ni salada. Mi padre guardaba licores en el comedor, bajo llave, pero el día de mi presentación en sociedad, que tenía yo 16 años (que joven era, ¿no?), le sisé la llave y las chicas bebimos antes del acto. Una de ellas se vomitó el vestido y otra rodó por las escaleras ante la concurrencia. Yo nada de eso. Sólo que me equivoqué de pareja y bailé con la de otra. Esa tonta se enfadó y me insultó, y yo cogí la espada de mi padre para enfrentarla, pero sólo en broma, ¿eh?, y todo el mundo se escandalizó mucho. Pero no fue nada importante, sólo un incidente diplomático entre las dos familias. Y que mi madre casi me deshereda. Pero no tiene potestad.

Después de la parrafada, miro al cielo como si acabara de descubrirlo.
-Pues parece que va a llover.

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10/04/2008, 18:31
Lebrás Un-Ojo

Poco a poco el acantonamiento iba despertando y la actividad comenzaba a ganar la partida a la tranquilidad de la noche. Los Guardias de descanso se dedicaban a tareas muy diversas, como hacer algo de ejercicio, limpiar su equipo, jugar a los dados, o símplemente descansar. Aquellos que estaban de guardia se preparaban ya para el relevo de la mañana.

Una figura oscura surgió de entre un par de tiendas y se dirigió hacia ellos con paso enérgico. Aun en la penunbra del amanecer su caminar y su aspecto eran inconfundibles: Lebrás UnOjo, el Yurán a cuyo cargo estaba su patrulla. A pesar de su caminar presuroso no emitía sonido alguno mientras se aproximaba, era algo que siempre les había llamado la atención. Poco importaba si UnOjo corría, caminaba o se arrastraba, nunca hacía ruido.

Llegó hasta ellos en pocos instantes y, sin decir nada, acercó las manos al calor del fuego. Evidenció su desprecio por las formalidades y las normas obviando el saludo reglamentario. Finalmente levantó la cabeza y con su único ojo sano miró a Marcus.

-Lobo sígueme. - una orden simple, un tono neutro que no dejaba lugar a la desobediencia. Se giró briosamente y comenzó a caminar hacia la tienda de mando.

Notas de juego

Pinchando en la foto de Lebrás UnOjo podéis acceder a la descripción en su ficha.

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10/04/2008, 18:53
Marcus "Viejo Lobo" Borkarin

Vió a Lebrás cuando ya estaba prácticamente encima del grupo y mientras este calentaba las manos unos instantes en la hoguera, Marcus recogió la bolsita donde llevaba los últiles para el mantenimiento de su espada.

Ante su orden Marcus basculó sobre un pie y se inclinó para recoger la envainada espada, todo ello en un solo movimiento, no tan elástico ni gracil como los elfos o semielfos pero bastante aceptable para alguien con tanto a sus espaldas.

- Por supuesto, Un-Ojo. - Marcus respondió usando un tono calmado e igualmente sin formalismos ya que cada oficial de mando es un mundo y algunos exigen formalismos y otro no. Solo sus ojos, levemente entrecerrados, traicionaban su calma aparente. Allá vamos otra vez... Joder, prefiero la primera línea a lo que puede organizarme Un-Ojo; pensó Marcus con cierta aprensión.

Caminó rápidamente tras Lebrás, un paso por detrás de él y un poco a la derecha.

Notas de juego

Si Lebrás exige formalismos al referirse a él, aunque no los use para con los demás, dímelo y cambio el post para adecuarlo.