Partida Rol por web

YERMO

ELORA

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28/05/2018, 16:00
Director

- El plan siempre es sobrevivir, en todo momento. - dice John a modo de mantra.

Jane y Bark se han dedicado a desvalijar los cuerpos de los guardias caídos, de la enorme mochila de Barkley asoman los cañones de varias armas. Jane ahora porta un par de pistolas, están llenas de óxido y muy sucias al igual que todo en el yermo. El único atisbo de tecnología en perfecto estado permanece fijado a tu pierna.

- Como ya te dije antes lo importante en el yermo es tener armas y munición. - reitera Jane - ¿Tenemos armas? Sí. ¿Tenemos munición? Poca. Así que vamos a buscar un lugar donde nos cambien todas esas armas por munición... o por armas mejores.

- Ve acostumbrándote a su lógica y a sus "frases", - te avisa Barkley - solo se guian por eso y lo peor de todo es que encima les va bien.

Regresáis al bar donde os topasteis con el gordo, al veros a los cuatro y el gran botín que portáis la camarera asume lo que ha ocurrido. Antes de que digáis nada saca una vieja botella de whisky y la deja sobre la barra.

- Aunque no haya sido vuestra intención acabáis de salvar mi bar y posiblemente este pueblo de mierda. Lo mínimo que puedo hacer es invitaros a un trago, esto es para vosotros.

Dedicáis unos minutos a descansar mientras el contenido de la botella desciende gradualmente, tus compañeros preguntan si hay alguna recompensa por acabar con el gordo pero lamentablemente nadie había osado poner precio a su cabeza.
Coméis algo mientras John y Jane, entre bocado y bocado, recargan y revisan sus armas. Bark prefiere no perder tiempo en algo que no sea comer, posiblemente haya comido lo mismo que vosotros tres juntos.

Seguís las indicaciones de la camarera hasta un pequeño y sucio taller situado entre los esqueletos carbonizados de dos casas. El dueño, un tipo medio calvo pero con el pelo largo, se alegra al oír la noticia de que el gordo y todos sus hombres han muerto.

- Prácticamente era mi único cliente, lo cual estaría bien si no fuese porque no me pagaba. Que se pudra ese hijo de puta, ahora se llevará sus amenazas a la otra vida.

Una reja metálica enjaula a los clientes para proteger la mercancía y al vendedor, tras el metal se pueden ver estantes con una pequeña colección de armas modificadas con trozos de chatarra y remendadas de forma artesanal. Aunque la mayoría son variantes de la clásica pistola de 10mm puedes encontrar escopetas y un par de rifles.
Al otro lado de la tienda hay cuatro maniquíes que más bien parecen espantapájaros por su pobre aspecto, portan armaduras de cuero y/o metal. Es más que evidente que la base de esas armaduras se basa en las protecciones de los jugadores de fútbol americano que viste en las holocintas de antes de la guerra. Sencillamente han añadido trozos de metal para proteger el torso, las más reforzadas deben pesar bastante.
Por último, detrás del hueco que sirve para las entregas, hay múltiples cuchillos, martillos, espadas e incluso lanzas. Todos están hechos con metal reciclado y en algunos casos se puede apreciar que antes eran señales de tráfico, marcos de ventanas o incluso trozos de andamios.

Jane está negociando con el vendedor mientras observas todos los productos, John se pone a tu lado y te habla sin apartar la mirada de la amistosa discusión que está llevando a cabo su hermana.

- Por propia experiencia sé que se te da mejor golpear que disparar. Desconozco que te enseñaron en ese lugar del que provienes, pero si quieres cambiar de armas o protegerte ahora es el momento. Si aceptas mi consejo no vayas muy cargada, a veces más vale correr que disparar.

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31/05/2018, 13:54
Elora Rowell

- Poco a poco me voy habituando a este lugar, tienes razón. - Responde a Jane. 

Es que ya luego de las recientes experiencias y lo que ella misma ha descubierto en medio de tanta vorágine emocional, le sirven como una buena base para poder manejarse de forma muy superflua en el Yermo. Lo cual al estar acompañada y con gente que sabe realmente cómo son las cosas aquí, ayudan en esta dinámica que de momento es bastante peligrosa, como letal. 

Así que tras salir de aquel lugar que quedará para el recuerdo, Elora sigue al grupo hasta adentrarse al bar que visitaron antes del lío. El recibimiento es cuanto menos sorpresivo y al parecer el cargarse a ese gordo ha servido para darle paz a esta gente que estaba sometida a merced de sus egoístas intenciones. 

Así que tras aceptar el whisky de buena gana, al menos para pasar ese mal trago de la situación que ni siquiera ha digerido. Hasta que llega el momento de negociar, además del premio por salvar a todos del déspota. 

- Pues, algo que sea para cuerpo y cuerpo... No sé, algo con filo y que no haga ruido. ¿Qué sugieres John? -  pregunta Elora.

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03/06/2018, 16:03
Director

Jane parece estar haciendo avances en la negociación mientras John y tú decidís tu nuevo armamento.
Al mencionar tu preferencia John frunce brevemente el ceño.

- Silencioso y afilado, así que te gustan las distancia cortas. - John logra que su frase carezca de cualquier insinuación o doble sentido - ¿Una espada? ¿Demasiado grande? ¿Un buen cuchillo?

A medida que propone armas señala a través de la reja, puedes ver una espada de la guerra que posiblemente perteneció a alguno de los oficiales chinos que invadieron Estados Unidos, también ves un cuchillo de combate seguramente de la misma época.

- Nosotros no somos amigos de luchar en silencio, - te sorprende Bark al hablar de repente detrás de ti - a mi me gusta la potencia de fuego, a John la precisión y Jane es más de movilidad. Pero todos usamos armas de fuego, nada como el buen plomo para pacificar al enemigo.

Las palabras de Barkley suenan más a información que a consejo, apenas los has visto luchar aunque en vista de los resultados sabes que no se les da mal.

- La espada puede ser una buena opción, - retoma John - si sabes esconderte y moverte en silencio pocos cuellos resisten una pasada de esa hoja. Si necesitas algo más pequeño puedes quedarte mi navaja, después de todo parece que sabes usarla.

Jane ha cerrado el trato, el vendedor está reuniendo munición sobre el mostrador. La mujer se gira y te guiña un ojo.

- Elige el arma que quieras, invita la casa.

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06/06/2018, 14:33
Elora Rowell

- Una espada es mejor, debo aprender a usarla ya que no me llevo para nada bien con las pistolas y sus derivados. -  responde a John y a Bark. 

Es que su experiencia le ha dado una garantía y es la de dar un buen golpe con sus manos, lo cual significa que se lleva mejor usando su cuerpo que disparando. Su puntería es asquerosa, por no decir lamentable y en un lugar donde te juegas la vida en cada minuto que pisas el Yermo, es imposible arriesgarse a un fallo de esa magnitud. 

No obstante, escucha como Jane hace las negociaciones mientras John le explica sobre las armas a usar, así que sin pensarlo demasiado coge una espada para acostumbrarse a su peso sin que le reste movilidad. Le agrada la idea de ser sigilosa y cortar cuellos a escondidas, en parte Elora se está descubriendo así misma y esa opción luego de la situación del palo, no sería tan irreal. 

- Me quedo con esta. ¿Vas a enseñarme o aprendo contigo al usarte como muñeco de entrenamiento? -  pregunta a John, provocándolo. - Gracias Jane. - agradece a la mujer. 

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09/06/2018, 22:50
Director

- De todas las cosas que puedo enseñarte la lucha con espadas no es una de ellas, pero te prometo que aplaudiré cuando lo hagas bien. - te responde John con un tono serio, como si te lo fueses a creer.

El comerciante te entrega el arma, una espada de doscientos años que seguramente ha estado dando tumbos por el yermo hasta acabar en esa tienda. La hoja está algo dañada pero se han asegurado de mantenerla afilada, se trata de un arma ligera aunque su función era más decorativa que práctica.
La empuñadura es dorada aunque no parece que el material sea precisamente oro, una vez lo tienes en las manos sabes que cumplirá su función.

La diferencia de experiencia en el yermo se nota cuando tú estrenas arma y los demás se dedican a reponer munición.
Jane se ha hecho con un pequeño subfusil, tal y como dijo Bark su preferencia parece ser la movilidad.

Salís de la tienda y os quedáis unos minutos en lo que antes de las bombas fue una parada de autobús, ahora apenas es una bancada con pared y media amenazando con caerse. Frente a vosotros reposan los restos de un enorme cartel publicitario parcialmente quemado, no se puede leer el slogan pero sí se ve una botella de Nuka-Cola con aspecto de estar realmente fría.

- ¿Cuál es el plan? - dice Jane terminando de introducir balas en el cargador de su recién adquirida arma.

Bark mira a John y éste te mira a ti antes de responder.

- Hay decenas de gente en pijama azul que necesita agua purificada. - su definición de la situación en tu refugio no es la más respetuosa pero al menos es acertada - Deberíamos empezar por ahí, es la única urgencia que tenemos.

- Eso es cierto, - responde Jane - yo no tengo trabajos en activo. ¿Bark?

El enorme hombre niega con la cabeza y ambos miran a John, él responde con un gesto que no termina de ser una negación pero que denota que no es algo importante.
Jane amartilla su arma y ésta emite un sonido mecánico, deja el subfusil colgando de su hombro antes de proseguir.

- ¿Donde se consigue un chip para un refugio? En otro refugio. De momento vamos a descartar Kansas City por razones obvias, espero no tener que recurrir a ese.

- Kansas City, o KC, es un sitio bastante peligroso. Más que todo lo que has visto hasta ahora. - te aclara John.

- El refugio del norte está completamente saqueado, pero desconozco si alguien sin conocimientos puede ver valor en un chip. Puede que se los hayan dejado, o al menos el que estuviese en funcionamiento. El problema es la fauna local, la zona está llena de animales salvajes.

- ¿Hay una segunda opción? - pregunta Barkley.

- El de las afueras de Junction City, pero está ocupado. Lo último que oí de ese lugar es que estaba dirigido por un tipo tan loco como peligroso, ni siquiera los saqueadores han intentado entrar. No se qué nos puede esperar allí.

- Bueno, - te mira John - es tu destino. ¿Humanos peligrosos o bestias? ¿Qué decides?

Notas de juego

La espada hace un daño de 1D12+5 y la tirada es Armas de melee (46%). Lo he añadido a la pestaña equipo en tu ficha.

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10/06/2018, 20:52
Elora Rowell

La espada no se ve nada mal y tras blandir la misma con la mano derecha no le resulta tan pesada, aunque debe habituarse al uso efectivo para no parecer un niño con un juguete nuevo. No obstante la mirada de Elora recorre cada rincón del lugar con la intención de observar como todos ya finalizan la elección de las armas, compran municiones y demás. 

Luego de escuchar a sus compañeros una vez que salen al exterior, permitiendo que su mirada recree un paisaje que ya devastado se encuentra del todo, entre tonos marrones y un vació que se respira, tan notable y peligroso por igual. La información llega a oídos de la morena, permitiendo por un breve instante analizar las posibilidades entre seres humanos peligrosos y animales, la idea es avanzar buscando una vía más fácil. 

- Animales peligrosos. -  responde rápido, no lo piensa más. - Gracias por querer ayudar, de verdad que estaré agradecida. Aunque no creo que quiera volver después, le pediré matrimonio a John. -  afirma en un tono serio, cuando en verdad es una broma en todo sentida. Ya comienza a gustarle esto de provocarlo y ver sus reacciones. - Cuando quieran avanzamos. 

La decisión está tomada, ahora toca seguir el camino hacia ese lugar que deshabitado, será un peligro inminente. 

Notas de juego

Oki master. 

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12/06/2018, 22:42
Director

John no contesta a tu idea de proponerle matrimonio aunque Jane sí lo hace con una sonrisa pícara en su rostro.

- Buena suerte con eso.

Iniciais un viaje hacia el norte que deja atrás las viejas fincas de cultivo, ahora tierra yerma, y las pocas poblaciones destruidas que has podido ver. El terreno se va endureciendo a medida que abandonáis aún más la extinta civilización, el marrón claro domina el entorno y solo los árboles quemados o podridos cambian esa tonalidad.

Subís una pequeña colina hasta las ruinas de una antena de radio. La estructura se derrumbó hace mucho y el esqueleto sirve ahora de pequeño campamento, incluso algunas telas de diversa procedencia fijadas al metal forman un abrigo del viento y de la vista de cualquier indeseable.

Por suerte no hace demasiado frío, el invierno nuclear terminó hace mucho y Kansas no es un lugar gélido precisamente. Habéis caminado durante horas y el Sol comienza a ocultarse tras el horizonte extendiendo una sombra que parece acompañada de nuevos peligros.
El yermo hace honor a su nombre, la radiación esterilizó el suelo y apenas crecen malas hierbas allí donde había verdes prados. Los bosques no son más que cementerios de árboles repletos de troncos calcinados carentes de ramas, la fauna prácticamente ha desaparecido y los pocos animales que han sobrevivido han mutado en algo desagradable, peligroso o ambas cosas.

Un peculiar olor te saca de tus pensamientos, cocinandose en un pequeño fuego ves algo parecido a un conejo desollado. Cuando te fijas con más detenimiento descubres que es una rata, debe medir medio metro de largo y eso que han cortado su cola. Barkley, que tiene al animal trinchado con una vara de metal, lo hace girar sobre el fuego intentando que se haga homogéneamente. Al mirar al cocinero este te sonríe orgulloso de su obra.
De repente te acuerdas del procesador de comida del refugio, aquellos que se quejaban de la monotonía de sabores seguramente lo apreciaran al ver que en el exterior la dieta es así.

John está subido en los restos de la antena, vigila los alrededores con su arma en las manos mientras una de sus piernas cuelga de la estructura. Está a unos cinco o seis metros sobre vosotros, ajeno al campamento.
Con un sigilo inesperado Jane se sienta a tu lado, deja el subfusil en el suelo junto a sus pies y te mira son media sonrisa en el rostro.

- Apuesto a que esto es lo más excitante que has hecho en tu vida. He visto algunos refugios, estaban destruidos eso sí, pero no parecían ser el lugar más divertido del yermo. Siempre encerrados, viendo a las mismas personas... yo no lo soportaría. Incluso a veces me canso de estos dos y nos separamos, aunque ya viste como me fué la última vez.

Bark aspira el humo que sale de la extraña rata gigante y hace un gesto de placer que dista mucho del olor real que tú percibes.
Con un balance sobre su asiento Jane choca su hombro con el tuyo y señala con los ojos a John, sobre vosotros.

- Sé que es una broma, pero no te encariñes con él. Su idea de la vida es incompatible con cualquier tipo de relación, solo sabe resolver los problemas con balas. No le culpo, es mi hermano y le quiero, pero por eso mismo lo conozco y sé cómo pueden acabar las cosas. Si sólo te quieres reír de él, cuenta conmigo, le molesta más un cumplido de una mujer que un disparo.

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13/06/2018, 15:09
Elora Rowell

Desde que ha salido del refugio, Elora va descubriendo a tropezones una realidad que siempre fue muy ajena a su anterior vida en el búnker. Comprendiendo al fin de cuentas que la vida misma se encuentra entre restos de óxido, devastación y personas que desesperadas, intentan sobrevivir con lo que tienen a su alcance. Sacando su lado animal, mostrándose fuerte, letal al punto de asesinar con tal de obtener algo más. 

No sólo el entorno se ha destruído, también los valores y el ser humano en sí, descubriendo entre detalles como el amor no existe y la supervivencia lo es todo. La ingeniera ha perdido bastante, no tanto como los allí presentes porque estuvo encerrada entre comodidades, pero si a nivel sentimental. Generando un vacío que posiblemente sea incapaz de llenar, no por falta de predisposición, sino por la realidad que vive de ahora en más. 

Y por esa razón mientras esa rata gira sobre el fuego, John se mantiene ajeno de todo, es Jane quien se acerca a conversar junto a Elora. Sonriendo por la compañía, asiente al primer comentario mientras su mirada se pierde en la nada misma del entorno. 

- Es otra vida Jane, cuando naces allí y es todo lo que conoces, termina siendo una costumbre. Recién ahora he descubierto algo más allá, el Yermo me está dando una buena lección y en parte me ayuda a descubrir lo que soy en verdad. La necesidad saca lo peor. -  responde en un tono tranquilo, luego cuando menciona al hermano se encoge de hombros. - Tranquila, me gusta picarlo. Me ha salvado la vida y se lo agradezco mucho, pero sé que no cruzará la línea y por eso mismo lo molesto. Cada cual tiene sus demonios internos, yo tengo los míos y él tendrá los suyos... - agrega al desviar la mirada hacia John. - ¿Siempre han vivido en el Yermo?

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15/06/2018, 17:06
Director

Jane asiente a tu pregunta con una sonrisa reprimida, te mira divertida y señala a vuestro ahora oscuro alrededor.

- ¿Acaso hay otro lugar donde vivir? Ya no quedan refugios cerrados, de hecho el tuyo puede que sea el último del mundo. Todos han abierto sus puertas, bien por necesidad o porque así estaba programado. Otros simplemente fueron asaltados y la puerta no resistió, y otros... bueno... digamos que Vault-Tec tiene una historia siniestra con la creación de algunos refugios.

Vault-Tec era la empresa constructora de los refugios que protegieron Estados Unidos durante la guerra y que salvó miles de vidas cuando cayeron las bombas atómicas. Para ti son unos héroes, todo en el refugio fue diseñado y creado por ellos y no podrías pensar en que hiciera algo mal.
Tu rostro debe reflejarlo claramente porque Jane medita unos instantes si seguir hablando del tema o no.

- Tu caso es extraordinario, sobrevivir a los saqueadores y al propio refugio no es habitual, todos los demás no tuvieron esa suerte. Hay muchas historias sobre los refugios, se dice que cada uno era realmente un experimento en sí mismo. Algunos tenían la mitad de comida de lo necesario, otros estaban mal sellados para filtrar radiación, otros habían puesto de jefes a criminales y de subordinados a policías... cualquier cosa que te puedas imaginar. Incluso había uno en el que solo había un hombre y decenas de mujeres. Ese último sería el sueño de muchos, aunque yo lo veo más como una pesadilla.

Sonríe nuevamente imaginando el escenario antes de que la seriedad vuelva a su faz.

- Por eso no hay donde vivir que no sea el yermo, los pueblos son ruinas, las ciudades son ruinas más grandes y cualquier lugar que ofrezca un poco de protección es el objetivo de cualquiera que sea más fuerte que el inquilino actual. John y yo nos criamos en una granja, nuestros padres cosechaban la comida necesaria y el resto lo conseguían negociando con los mercaderes que pasaban cerca. No molestabamos a nadie y esperábamos que nadie se interesara por nosotros, pero tarde o temprano eres la futura víctima de alguien. Un grupo de saqueadores atacó nuestro hogar y asesinó a nuestros padres, robaron todo lo que pudieron y se marcharon en busca de otras vidas que joder. Mi hermano y yo nos escondimos, por eso sobrevivimos. Después de eso vagamos por el yermo, aprendimos a defendernos y descubrimos que se nos daba bien.

Bark os interrumpe para avisaros de que la comida está lista. Mientras corta algunos trozos y os levantáis Jane termina su relato.

- Para ti puede que suene a historia triste, pero es lo habitual en el yermo. Incluso podemos decir que tuvimos suerte, pudieron ser esclavistas y encontrarnos, podrían haber matado a John y haberme raptado, hay más opciones malas que buenas en nuestro caso. Eso es el yermo, un infierno creado por sus propios habitantes.

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21/06/2018, 01:03
Elora Rowell

La realidad se manifiesta de una forma muy cruda en medio de aquel caótico lugar, algunos realmente lo han pasado fatal y tuvieron que hacerse para mantenerse con vida, lo cual en parte no es sorpresa para Elora. De alguna forma todos terminan en el yermo, aprendiendo a convivir con los saqueos, los humanos en sí y toda esta radiación que te consume. En parte es triste, pero también es lo que toca. No puedes liberarte de ello, no existe un sitio a donde ir. 

- Imagino, no lo he vivido y siento que estuve en una burbuja donde simplemente hemos tenido suerte. Nada más. -  responde tranquila, desviando la mirada hacia John mientras acepta un poco de esa rata. - La cuestión es que nada es seguro aquí, como bien dices los refugios se están extinguiendo y sólo queda vagar por este desierto oxidado. Sé que al salir, podía y puedo morir aquí, pero al menos si ese búnker ha subsistido tanto... Quisiera darles un poco más de vida. 

 Tras decir aquello va pensando que es una utopía, un sueño que indefectiblemente terminará por estropearse, todo aquí se consume y se desecha. Pero al menos aportar una semana, un mes o lo que sea a toda esa gente, sería un logro enorme para Elora. 

- Es triste sí, pero en el búnker tampoco es todo color de rosa. La gente enloquece, el encierro los agobia y el exterior es una fuente inagotable de miedo... Sin ir más lejos mi esposo se suicidó delante mío por no soportar todo esto que estaba sucediendo y ahora que he descubierto el Yermo, si hubiera estado, tendría el mismo final. -  va contando de a poco, aún le duele aquello pese a tenerlo muy asumido. 

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25/06/2018, 17:26
Director

Al mencionar el traumático final de tu marido Jane pasa el brazo por tus hombros y te aprieta hacia ella a modo de abrazo.

- La muerte aquí fuera es tan habitual que casi hemos olvidado lo duro que puede ser para los supervivientes. Estoy segura de que eso nos ha consumido más por dentro que la propia radiación.

Barkley se acerca a vosotras con un gran trozo de carne en las manos, parece una pata a juzgar por los huesos. Se sienta mientras Jane te libera y desvía el tema hacia algo aparentemente más feliz.

- Bark, Elora no conoce la historia de tu matrimonio. Una historia fantástica llena de romanticismo y amor.

El enorme tipo traga parte de la comida para poder hablar, su tono de voz no es precisamente el más adecuado para relatar cuentos.

- Me acosté con una granjera y su padre nos obligó a casarnos ese mismo día. Ella prefería a John, pero ya sabes como es. Así que yo era el segundo plato, me invitó a su habitación y su padre nos sorprendió en pleno polvo. No podíamos huir del pueblo porque teníamos que cobrar un trabajo. Fue una ceremonia preciosa, ella llevaba el vestido de novia de su bisabuela y su padre una escopeta de doble cañón.

- ¿Y cómo conseguiste el divorcio? - pregunta Jane aún sabiendo la respuesta.

- ¿Qué divorcio? Cobramos y nos largamos corriendo. Ahora tengo más miedo de acercarme a ese pueblo que a un nido de sanguinarios.

- Es posible que mañana puedas poner a prueba esa afirmación. - John desciende de la estructura y se sienta para cenar algo. Inmediatamente Bark termina su pieza y coge otra antes de subir a cubrir el puesto de vigilante.

- Mañana llegaremos, si nada nos retrasa. En cuanto haya un poco de claridad nos pondremos en marcha, no quiero llegar de noche a ese lugar. Hablando de oscuridad, - señala tu pierna - deberías ponerte esa cosa en la muñeca otra vez. Si tiene linterna nos será muy útil si ocurre algo mientras dormimos, algunas bestias ven mejor que nosotros en la oscuridad.

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01/07/2018, 00:10
Elora Rowell

Elora recibe el abrazo de Jane con agrado, aunque ninguna lágrima surca su mejilla al haber superado en parte aquella situación. Lo dura que fue al haberlo vivido allí en persona, es algo que no puedes borrar en años, pero al menos la joven, es consciente de que debe seguir caminando porque la vida misma y el Yermo lo exige. 

- Así es Jane. - responde escueta. 

Hasta que por suerte la conversación gira hacia otro lado, a través de una historia bastante peculiar y al escuchar con atención mientras recibe aquel trozo de carne, niega con la cabeza divertida. John es bastante atractivo, le agrada esa personalidad que denota una fortaleza inigualable, pero también sabe que el Yermo mata muchas cosas y una de ellas, es el querer sentir alguna emoción por alguien. 

- ¿John ya era así de frígido? -  pregunta bromeando, no sin antes dedicarle una mirada. - Vaya, parece que ahora debemos volver, según lo que él dice... Cuidaré de tu espalda Bark, que con mi espada soy invencible. -  bromea en parte, aunque sí que cuidará de sus vidas si puede. 

Luego cuando John menciona al aparato que tiene en el tobillo, baja la mirada y tras darle otro bocado al trozo de carne, intenta quitárselo con una mano mientras libera la otra al pedirle a Jane que le sostenga la comida. Una vez que se arremanga el pantalón, lo va quitando y al colocarlo en su muñeca, le muestra a su compañero que la tarea está realizada. 

- ¿Prefieres llevarlo tú? -  pregunta a John. 

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02/07/2018, 19:25
Director

- Será mejor que lo mantengas tú, - dice John sobre tu pip-boy - lo necesitarás para volver a entrar en el refugio. Además, creo que solo funcionan si lo porta el usuario designado, aunque no intentes explicarle eso a un saqueador.

Vuestra noche de acampada termina entre alguna broma más y el fin de la rata mutada, contra todo pronóstico tu digestión es mejor que con la comida sintética del refugio.

La ausencia de nubes hace que el sol rojo que asoma por el horizonte dispare sus rayos directamente a tu cara, cuando te despiertas ves que los demás lo han hecho antes. En el caso de Bark unos segundos antes que tú, pero John y Jane ya están preparándose para partir.

El siguiente trayecto del viaje transcurre a lo largo de un valle que en algún momento albergó una alfombra verde de hierba salpicada por diversos árboles y seguramente una fauna totalmente opuesta a lo que existe ahora.
Pasáis junto al cadáver de un escorpión del que solo queda el caparazón, pese a estar encogido y hueco desde la cola hasta las tenazas debe de medir casi un metro.
Nadie os habló de las mutaciones por radiación en el refugio, no estaba dentro de los consejos en caso de salir al exterior.

Finalmente os topáis con los restos de una carretera a medio tragar por el suelo, la seguís durante unos kilómetros y a medio día alcanzáis vuestro destino.
Un largo y oscuro túnel se abre en mitad de una pequeña montaña, el esqueleto de un par de coches es lo poco que la luz os permite ver. El óxido y el musgo han tomado totalmente el lugar y el olor que sale del túnel es bastante desagradable.

- Ahí dentro puede haber cualquier cosa, aunque sabemos que no son saqueadores porque hubieran marcado el lugar. - dice John.

- A estas alturas hubiera preferido saqueadores, al menos esos mueren tras recibir disparos. - se lamenta Bark.

Antes de que podáis trazar algún plan comenzáis a oír unos ruidos potenciados por el eco del túnel. A medida que se incrementan en cantidad y volumen preparáis vuestras armas. El brillo de varios ojos se aprecia en la oscuridad, justo en la penumbra a escasos metros de la luz. Cuando los primeros ojos alcanzan la zona iluminada ya puedes vislumbrar media docena de ratas del tamaño de perros corriendo hacia vosotros.
Sus colmillos han crecido descontrolados fuera de su boca y su pelaje está repleto de calvas y heridas denotando su dura vida en el túnel.

Todos levantan sus armas y John se pone a tu lado colocando su codo sobre tu hombro, no es un accidente, está asegurándose de que no avanzas y lo sobrepasas.

Notas de juego

Un poco de dados, esto es el yermo después de todo.

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07/07/2018, 03:59
Elora Rowell

El camino por aquel sector del Yermo no deja de ser bastante desmotivador, en sí la monotonía de un paisaje que se mantiene eterno en los tonos amarronados, deja un pesar en el interior de Elora porque al fin de cuentas refleja cómo el paso del tiempo lo consume todo hasta no quedar nada, sólo restos de un hermoso lugar consumido por la radiación. 

Y de esta forma tras asentir a las palabras de John, avanza a paso firme junto al grupo mientras peina cada lugar recorrido, intentando de alguna manera tomar una referencia por si debe regresar y tomar el mismo camino. No obstante, la presencia de aquel oscuro túnel no genera una buena vibra en la ingeniero. 

- Ya. Supongo que no todo es humano en el Yermo. -  responde un tanto expectante.

No sabe a qué atenerse pero al ver que se asoman unas cuantas ratas, el corazón se le hizo un nudo por los nervios mientras sostiene la espada como una verdadera novata. Si ahora mismo tenía que valerse por sí misma, lo iba a pasar fatal, pero ante el toque de John, descubre que intenta detener su avance. 

- ¿Y ahora? - pregunta sin quitar la mirada a los animales que comienzan a avanzar. 

- Tiradas (1)

Motivo: Armas amelé (espada)

Tirada: 1d100

Dificultad: 46-

Resultado: 58 (Fracaso)

Notas de juego

Fatal lo mío. xD

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13/07/2018, 23:30
Director

Apenas has levantado tu espada cuando ellos ya están abriendo fuego, no tardas en ver cómo han dividido la salida del túnel en tres zonas y cada uno dispara según su posición. Pese a su refinada técnica las ratas superan a las balas y una os alcanza, atacas con la recién adquirida espada pero la rata, del tamaño de un perro, gira en el último momento y tan solo aciertas a golpear el escaso asfalto que queda de lo que hace años fue una carretera.

Vuelves a atacar con idéntico resultado y justo cuando la criatura está a punto de saltar sobre ti Joan se gira para disparar una ráfaga corta y acabar con ella.

Las ratas no esperan y otra oleada aparece de entre la oscuridad, el estruendo de las armas automáticas resuena en el túnel mientras los cadáveres de roedor se van acumulando. Nuevamente un par de animales eluden las balas y se plantan frente a ti, una de ellas tiene un par de disparos y las heridas se pueden ver gracias a las numerosas calvas que presenta su desaliñado pelaje.

- ¿De dónde salen tantas ratas? - grita Bark mientras se prepara para recargar su ametralladora.

- Tiradas (1)

Motivo: Ataque Elora

Tirada: 1d100

Dificultad: 46-

Resultado: 68 (Fracaso)

Notas de juego

Con la espada realizas dos ataques por asalto siempre y cuando no tengas que acercarte tú al enemigo, en este caso la rata es la que se ha puesto a distancia de melee.
Como puedes ver mis tiradas son peores que las tuyas. ;)

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17/07/2018, 22:00
Elora Rowell

Decidida a querer dar batalla, aún cuando todos se adelantan y la lluvia de disparos resuena en aquel túnel, Elora vuelve a adoptar una postura ofensiva al verse rodeada por los roedores, cuestión que ya comienza a exasperar. Así que tras ser salvada por John, ella alza su espada e intenta cercenar la cabeza del animal más cercano a través de un corte preciso y limpio. 

Sólo que al no estar acostumbrada a lidiar con el peso, más el movimiento de la misma genera que en la segunda vez, se muestre más torpe de lo normal. 

- Ahhh. -  grita con fuerza haciendo movimientos en el aire, ya sin acertar. 

- Tiradas (2)

Motivo: Armas amelé

Tirada: 1d100

Dificultad: 46-

Resultado: 28 (Exito)

Motivo: Armas amelé

Tirada: 1d100

Dificultad: 46-

Resultado: 74 (Fracaso)

Notas de juego

Perdón el post corto, como es un combate! 

Pero si, venimos gafe los dos! :D

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20/07/2018, 00:10
Director

La segunda oleada de ratas sorprende al grupo recargando, demostrando una vez más una coordinación inusual primero lo hace Barkley mientras los hermanos disparan y después se cambian los papeles y son ellos quienes renuevan munición mientras el grandullón abre fuego.

Durante esa disminución de disparos una rata se abre paso entre las balas y corre directa hacia ti, repites la operación que intentaste con la última y esta vez consigues impactar. Tu espada golpea y corta a la rata como si fuese una caja de cartón, su cuerpo se abre mostrando entrañas y sangre oscuras.
Antes de que puedas reaccionar otra rata salta sobre el cadáver de su antecesora y te aferra a ti clavando sus sobredimensionadas garras en tu pecho y piernas. El intento de interponer la espada llega tarde y apenas levantas el arma.
Ambos caéis al suelo y solo ves un morro y unos colmillos enormes intentando arrancarte la cara, después todo se vuelve rojo oscuro y tardas unos segundos en darte cuenta de que estás cubierta de las tripas y sangre del animal.

No sabes quien lo ha matado pero parece que la lucha ha terminado. John te ayuda a levantarte y Jane quita trozos de rata de tu cara y pelo.
Cuando miras a tu alrededor solo se ven cadáveres de rata, muchos despedazados y esparcidos a la entrada del túnel.

- Hemos hecho mucho ruido, será mejor que sigamos. - dice John observando los alrededores.

Os adentráis en el túnel aprovechando la linterna de tu pip-boy, en el refugio nunca tuviste que usarla ya que siempre había suministro eléctrico gracias al reactor nuclear de la última planta.
El recorrido no puede ser más tenebroso, esqueletos carbonizados de vehículos, huesos de dudosa procedencia y una cantidad exagerada de excrementos.
Tras unas decenas de metros encontráis una puerta de servicio, está oxidada y la pintura ha desaparecido pero es fácilmente reconocible. Tras ella diez metros de pasillo adentrándose en la montaña y finalmente un descenso en pendiente hasta la entrada a un refugio.
Ves la habitual puerta de Vault-Tec, con apertura lateral y un metro de grosor.
A un lado hay un terminal, sorprendentemente no ha sido destrozado pero aún así carece de energía.

Podrías redireccionar parte de la energía de tu pip-boy al terminal para abrir la puerta, aunque necesitarás algo de suerte además de tus conocimientos. Se supone que estos lugares están hechos para mantenerse cerrados, por mucho que hayas oído historias de experimentos catastróficos.

- Esto no me gusta, esta puerta nunca ha estado cerrada. Y no creo que las ratas hayan aprendido a cerrar la puerta.

La preocupación de Jane parece compartida por los demás, aunque John se encoge de hombros y señala con su arma a la puerta.

- No sabemos si han cerrado al entrar o al salir, sea como sea tenemos que entrar. Por suerte ahí dentro no pueden convivir saqueadores y bestias, así que solo tendremos que enfrentarnos a uno de los dos.

- Eso si conseguimos entrar, dependemos de ti. - te dice Bark a modo de invitación.

Notas de juego

Esperemos que la Ciencia se te de mejor que la espada.
Como siempre puedes intentar o decidir otras cosas, el grupo no manda.

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24/07/2018, 15:00
Elora Rowell

Las ratas parecen emerger como si de agua se tratase, imparables ante una situación que parece desbordar de no ser por las armas y la experta coordinación de sus compañeros, cuestión que Elora agradece mucho al ver que pudo matar a una mientras otra la tira al suelo para atacar. Asquerosidad es poco lo que siente la joven al incorporarse y ver como Jane le quita los restos de animal, ahora comprende porque es tanta la mugre que llevan consigo los del Yermo. 

- Gracias. -  afirma al intentar sacudir su ropa, pese a estar pegotada por la sangre del animal. 

Una vez que avanzan, es la luz de su aparato (Pip- Boy) lo que sirve de guía y al encontrarse con una puerta que le resulta tan familiar, no puede evitar acercarse para tocarla. Aquello para la ingenieramujer es traer recuerdos a su mente de toda una vida que detrás de una entrada similar ha vivido, algunos agrios y otros que son dignos de recordar. 

- Yo lo haré, descuida. - responde al revisar el tablero. - Espero poder lograrlo, nunca he forzado una entrada de esta forma, pero tengo algunas ideas. 

Termina por decir al sacar su pip-boy para intentar de enviar energía al tablero, pero siempre hay complicaciones, entre ellas los bloqueos manuales, el estado del panel y el no contar con las herramientas necesarias. 

- Tiradas (1)

Motivo: Intentar abrir la puerta

Tirada: 1d100

Dificultad: 52-

Resultado: 89 (Fracaso)

Notas de juego

Pufff, máster que fiasco. Como siga así, me dedico a ser furcia en el yermo. No sirvo para nada! xDDD

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30/07/2018, 11:41
Director

Dedicas unos minutos a intentar forzar electrónicamente el panel de control de la puerta, pero no logras avanzar nada. Recuerdas cuando el supervisor decía que los refugios eran impenetrables, lo decía muy convencido sin saber que existen mecanismos de emergencia para abrir las puertas. Por desgracia no creíste que el "manual de apertura exterior para emergencias" fuese a serte de utilidad durante tu estancia en el refugio.

De repente suena una voz procedente del altavoz situado en el mismo panel que intentas manipular.

- No os molestéis, he cambiado los sistemas de seguridad. No sois los primeros saqueadores que se creen capaces de abrir este lugar.

La voz, aunque algo metálica por el altavoz, pertenece a un hombre joven. Se le nota seguro pese al intento de intrusión, miles de toneladas de acero y hormigón lo protegen.
El grupo mira a su alrededor buscando cámaras o sistemas de defensa externos. Pero no hay nada, solo el panel de control y su sistema de comunicación integrado.

- Buen intento Elora Rowell, pero este no es tu refugio. - todos se sorprenden de que sepa tu nombre, tú sabes que lo ha detectado al conectar el pip-boy -  Vaya, has hecho un largo viaje hasta aquí. Nadie abandona un refugio en funcionamiento a no ser que tengan problemas. O a no ser que haya sido expulsada, aunque de ser así no te hubieran dejado llevarte el pip-boy.

Parece que está leyendo datos sobre ti por el tono de descubrimiento de su voz, puede que haya volcado la información de tu pip-boy a sus ordenadores. Ahora puede saber donde has estado, tu historial médico e incluso tus notas del colegio del refugio.

- Si me dais una buena razón os dejaré entrar, aunque solo a aquellos que provengan de un refugio. Si no tienes pip-boy no entras, esa es mi norma. Y no intentes engañarme, las medidas de autodefensa también han sido mejoradas.

John frunce el ceño ante la idea de que entres sola en el refugio, a Bark tampoco le convence la idea. Jane no parece compartir esa preocupación, puede ser porque ya te ha visto defenderte de un loco dentro de un bunker o porque sabe que esta puede ser la única oportunidad de salvar a tu gente.

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07/08/2018, 01:49
Elora Rowell

Sorprendida por la astucia de quienes están detrás de aquellas paredes, Elora alza la mirada mientras escucha cada palabra desde el altavoz. El recelo hacia la gente de afuera, es algo que conoce a la perfección cuando rememora aquellos días ajenos a una realidad que ahora es su presente. 

- Mis motivos son honestos, claro que provengo de otro búnker. Puedes ver el tono de mi piel, este aparato y las razones te las daré si me das la opción de ingresar con uno de ellos al menos. - responde en un tono bastante determinante. 

Cierto es que te acostumbras al Yermo o el mismo Yermo hace el trabajo sucio contigo, así que al fin de cuentas, toca sincerarse porque esa seguridad que ostenta, el día de mañana puede ser desechada por la falta de un chip, un insumo o cualquier otro objeto que les indique un tiempo de caducidad. 

- Mi gente está al borde de morirse, he salido para buscar lo que necesito y salvarlos. No tengo intención de hacerte daño, soy un tanto mala con esto. - señala la espada. - Y ellos son gente noble, me han salvado la vida cuando yo ni siquiera sabía lo que era estar aquí fuera. Era tan ignorante como ustedes, tan ingenua y casi me violan, me secuestran, me matan, entre otras cosas. 

Confiesa en un tono sincero, sin pelos en la lengua ya que estaba siendo una sobreviviente de aquel hostil lugar y si no forjas alianzas, duras absolutamente nada. 

- Déjanos entrar, ellos se merecen unos minutos de tranquilidad mientras les explico lo que necesito. - agrega a la espera de obtener un si .