Partida Rol por web

YERMO

JAX

Cargando editor
19/12/2017, 19:28
Jax

No me veía trabajando en una granja, nunca me había visto y nunca me veré, mucho menos a cargo de un ghoul en una comunidad ghoul. No lo digo por ningún tipo de racismo, sino porque no podría saciar nada más que las necesidades más básicas. Si me dijeras que podría, cual cliché, tirarme a la hija y la esposa del granjero en el pajar, en otro escenario completamente diferente, pues quizás me lo podría llegar a plantear.

Pensamientos fútiles aparte, apenas llevaba un día aquí y empezaba a notar eso de la excesiva tranquilidad para hacer todo que tenían los ghouls, la rutina del aburrimiento en lugar de la rutina práctica. No podía permitir que eso se me pegase mucho, cosa que, por fortuna, reforzaba mis intenciones en éste lugar.

Recuperarme, aprovisionarme, conseguir algunas chapas y equipo extra, y poner rumbo a algún sitio donde pueda mejorar bastante más mi situación… entre otras cosas. Lamentablemente, parecía que no todo el mundo estaba dispuesto a dejarme tranquilo.

Un molesto ruido capta mi atención justo a tiempo para ver a una condenada hormiga descender por la cuesta, rauda, y con el claro objetivo de convertirme en su comida. Antes de echar mano a mis armas, dando unos cuantos pasos atrás, observo los alrededores, esperando a otras tantas como ella… pero no, no había ninguna, y eso me daba cierta ventaja.

Sin pensarlo un segundo, hecho a correr por la desolada carretera a la vez que saco mi navaja. Tenía muy pocas balas, tanto de la 10mm como del trabuco que encontré antes y, si podía, no iba a malgastarlas en una puñetera hormiga. No sabía cómo me iban a salir las cosas por aquí, mucho menos cuando decidiera irme, por lo que cada bala valía su peso en kilos de chapas.

Notas de juego

RUN!!!! xD

Cargando editor
20/12/2017, 11:43
Director

La solución más práctica es huir, no obtendrías nada de matar a una hormiga y no te ves cargando con su carne para venderla e intentar recuperar el gasto de munición.
Cuando llevas varios metros corriendo confirmas que la decisión ha sido la correcta, otras dos hormigas se unen a la primera y seguramente te hubieran sorprendido por la espalda.
El pesado cuerpo de las hormigas ralentiza su movimiento y no tardas en dejarlas atrás, en cuanto te ven lejos pierden el interés y abandonan la carretera siguiendo su camino original.

Relajas el paso cuando te sientes a salvo, ya caminando entras en Jericho y te diriges al puesto de Harry donde encuentras una caravana formada por un brahman bastante cargado y un par de personas.
Casi te reconforta ver a alguien que no sea un ghoul, un hombre de mediana edad habla con Harry mientras una mujer mucho más joven ata al animal.
La chica, que debe rondar la veintena, coge la escopeta de su espalda y la sujeta con ambas manos en cuanto te ve. Su actitud parece mas precavida que amenazante, aunque no te quita ojo.
El hombre te lanza fugaces miradas mientras sigue hablando con Harry, gracias a la sordera del necrofago la conversación es de todo menos privada.

- No quiero tus malditas chaquetas de cuero, no sirven para nada. La gente lleva armaduras, - dice golpeando su protección de cuero duro - ir a la moda dejo de llevarse hace más de un siglo. ¿Quieres algo más aparte de la nuka-cola? Tengo que seguir mi camino.

- Armaduras que no paran balas, eso si que no sirve para nada. Me quedo las nukas, toma tus chapas don tengoprisa.

Terminan el intercambio justo cuando llegas al puesto, para entonces ya has comprobado que la caravana transporta un poco de todo y que no van mal equipados. Armaduras de cuero que alguna vez fueron protecciones de fútbol americano, una escopeta, un rifle y una pistola en la cintura.
El brahman transporta un par de cajas llenas de agua purificada, seguramente procedentes de algún refugio a juzgar por el buen estado de las latas. El resto del cargamento se compone de chatarra variada pero útil en buenas manos, munición y suministros médicos.
Hay parte que no puedes ver ni adivinar de qué se trata pero no parecen llevar mucho más.

El hombre te saluda con la cabeza mientras se prepara para marchar, su escolta sigue apoyada en la pared vigilandote.
Por su parte Harry está guardando su reciente adquisición, algo te dice que esas nuka-colas terminarán en el bar y se cobrarán bastante más caras.

Cargando editor
21/12/2017, 14:20
Jax

Nunca había estado más acercado en mi decisión de huir de un enemigo. Mi rabia natural me instaba a luchar, a convertir a esa hormiga en un saco de boxeo donde descargar toda mi frustración, pero el instinto de supervivencia se impuso pese a todo… y ya podía dar gracias por ello.

Una norma de supervivencia básica cuando tratas con hormigas, sean del tipo que sean, es que nunca, NUNCA, viajan solas. Tan pronto empecé a correr y ganar distancia que otras dos de esas cabronas salieron para perseguirme también. Podía visualizar, con total claridad, cómo habría sido despezado por sus poderosas tenazas.

Afortunadamente, yo soy más rápido y ligero que ellas, por lo que no tardo en dejarlas atrás y hacer que ellas pierdan el interés, prácticamente llegando a Jericho con todo el asunto. Lo más curioso es que, por una vez, el pueblo parecía estar animado.

La visión de una caravana, una muy simple, de un mercader y un guardaespalda, me trajo recuerdos de mejores tiempos, creando una amalgama de sentimientos, tanto buenos como otros no tanto. Así mismo, eran los primeros humanos con los que me cruzaba y aunque el intercambio de miradas de la escolta era de lo más normal, una parte de mi yo salvaje hizo que la mirase de otra forma durante un rato. Queriendo apartar tales pensamientos, hice una seña propia, o al menos lo era en mis tiempos, de caravaneros a modo de saludo.

El caso es que estuve ojeando, conforme me acercaba al puesto, todo lo que llevaba ese brahman. Gran parte no tenía ni idea de qué era, pero en términos generales llevaban cosas muy útiles, algunas que valían sobradamente su peso en chapas, y eso me hizo empezar a verlo todo con otros ojos.

No quería pasarme aquí toda una eternidad, ni quería, por motivos obvios, ni podía, por motivos igualmente obvios. Tenía que buscar una forma de largarme de éste maldito lugar y parecía que la oportunidad se había presentado por sí sola. Si lo hacía bien, no sólo abandonaría éste pueblo sino que saldría hasta ganando. Además, algo me decía que esas nuka-colas iban a superar mi cartera en muy poco tiempo.

“Perdona…”, comento al caravanero, sin moverme del sitio hasta que centró su atención en mí. En ese momento saludé sin movimientos bruscos, como me enseñó mi familia, pasando a acercarme. “Me interesa comerciar”.

Notas de juego

La mirada es como la de un animal salvaje cuando mira algo que le atrae, ya sea comida o una pareja. xP

Cargando editor
21/12/2017, 22:46
Director

Una sonrisa se dibuja en el rostro del caravanero cuando anuncias tu intención de hacer negocios con él, al fin y al cabo si está en esa zona está claro que no es habitual tener clientes.

- Sí, claro, a eso me dedico. Aunque ya sabrás que por respeto al comercio local no puedo vender nada que haya en el surtido de Harry. Aunque en este caso es difícil, veo que ya llevas una de sus chaquetas y el apenas vende otra cosa.

El necrofago sonríe ajeno a vuestra conversación, parece ser que no ha oído nada de lo que habéis dicho.

- Tengo bastantes cosas, - prosigue el hombre de la caravana - pero nada de protección, ni activa ni pasiva. Aunque llevo algo de munición y víveres, supongo que junto con las chapas es lo que más te interesa. No tienes pinta de vivir aquí, tu piel aún sigue en su sitio. Bueno, tu dirás.

La chica sigue vigilandote, sostiene su arma a la altura de la cintura y notas su mirada clavada en tu nuca.

Cargando editor
21/12/2017, 23:55
Jax

“Antes me dedicaba a lo mismo que tú, toda mi familia en realidad, aunque ya hace mucho tiempo de ello. No creo que te suene la compañía ‘Los Pernos’…”, comento, tratando de allanar el terreno. Hacía muchísimo tiempo que no trataba con gente del gremio, o directamente con gente, así que mejor me guardaba los colmillos y tiraba de franqueza.

Podía notar la mirada de la chica, pareciéndome más como si alguien me estuviese poniendo un punzón en la nuca, por lo que hice un gesto con el cuello, haciéndolo crujir un poco, para relajarme.

“Llegué hace poco, con lo puesto y poco más, tras lidiar con saqueadores”, comento al caravanero, acompañándolo hacia su mercancía. “Y sí, tal y como dices, no es que se venda ni se consiga gran cosa para un no-ghoul”, miro la vieja chaqueta. “Esto tiene más años que nosotros dos juntos, pero menos es nada…”, añado, no muy convencido.

“Busco trabajo y un método más seguro para salir de aquí y llegar a cualquier otro sitio más… productivo que éste, y en el que no pierda la piel y todo lo demás, pues también”, digo a modo de broma. Ciertamente, la radiactividad no era cosa buena, ni para la piel, ni para los cojones.

“Tengo información sobre peligros por la zona, algunos bastante cercanos, la ubicación de un alijo de Tragic… si es que realmente la gente juega eso fuera de aquí… y esto…”, añado, señalando el revolver de reciente adquisición, “…aunque me gustaría no llegar a desprenderme de ello tan pronto. Todavía le quedan balas”.

Dejándole un segundo para que lo piense, me giré lentamente un momento, a fin de volver a mirar a la chica. Me estaba costando controlarme bastante y ella no me ayudaba, para nada, a calmarme.

“No voy a pedir limosna, sólo estoy siendo franco… por viejos y mejores tiempos”, añado, dejando que la chica viese que mi mano zurda, la mala, se disponía a coger el magnum y mostrárselo al caravanero.

Cargando editor
22/12/2017, 11:38
Director

Al mencionar tu pasado como caravanero el hombre te mira de arriba a abajo como si tu actual aspecto pudiese corroborar esa historia.

- Los Pernos... no me suena, supongo que no trabajabais por aquí. Yo soy Troy McCoy de caravanas McCoy, sí, es una empresa familiar, mis seis hermanos y yo viajamos por todo Kansas. Esa jovencita desconfiada es mi hija Estela, será mejor que no te acerques a ella, no te lo prohíbo, solo te advierto de un peligro.

Estela no se inmuta ante las palabras de su padre, puede que realmente sea muy dura o que esté más sorda que Harry.

- No estamos buscando empleados ahora mismo, aunque puedo aceptar un guardia extra si te sirven las condiciones. No te pagaré diariamente pero tendrás comida y agua, si tienes que intervenir ante un ataque te pagaré en función del peligro. Ya sabes como funciona esto, serías un acompañante hasta que las cosas se pongan feas y tengas que ser algo más.

En las rutas más largas las caravanas viajaban con civiles que compartían el mismo destino, era una forma de autoprotegerse. Si la caravana tenía muchos guardias incluso cobraban por la protección a los viajeros, si había más viajeros que guardias se pagaba a los acompañantes por sus servicios de defensa.
Parece que eso es una constante en todo el yermo, antes y ahora, aunque te consta que no todo el mundo acepta esa tradición.

- Es un buen revolver, - comenta sobre el revolver - puede que tenga un puñado de balas que sirvan aunque no es muy habitual. Si no necesitas las chapas urgentemente conservarlo, en algún otro lugar te pagarán más.

Troy termina de preparar su brahman y su hija se separa de la pared para emprender la marcha.

- Bueno, ya has oído mi oferta. Vamos hacia el este, tomaremos la ruta norte y así evitaremos todos los animales. Si encontramos algo será más fácil. Has dicho que tienes información, si vienes con nosotros sería inteligente compartirla.

Notas de juego

Te iba a hacer tirar para mejorar la oferta, pero estás hablando con un hombre.

Cargando editor
22/12/2017, 13:09
Jax

No me extrañó que el caravanero me mirase de arriba abajo al mencionar mi pasado y la verdad, todo sea dicho, mis pintas no es que ayudasen a dar credibilidad.

“La ruta habitual que transitaba mi familia era mucho más al sur, pero con los años de eso, ya sería raro cruzarme con alguien que los recuerde…”, añado con un leve encogimiento de hombros. Mucho había caído desde entonces y los muertos ya no tienen que preocuparse por nada más. "Yo soy Jax, por cierto".

La mención de la chica, aclarando su nombre y su estatus, hizo que volviese a mirarla nuevamente. Que me dijesen que no me acercase, no por prohibición sino porque ella misma era un peligro, no logró que dejase de interesarme en ella, sino más bien al contrario.

Así mismo, el trato que proponía era aceptable dada mi situación, lo que me hizo asentir aunque estaba claro que esperaba algo más en el pago. Tendría comida y agua, una leve compañía armada, y conocimiento de las rutas locales. Si no habían problemas, salir de aquí sería mi pago. Si los acababan habiendo, pues ya se vería, mientras me repongan las balas… Además, fue franco con lo del magnum, y eso lo agradecí.

“Hacia el Este… ¿Kansas City?”, comento tratando de situarme en el mapa de mi cabeza. “Hacia el Este hay manadas de perros salvajes. Un par de tipos llegaron hace un par de semanas y tuvieron un fuerte encontronazo con esos animales”.

Aunque claro, si tomaban un desvío hacia el Norte, quizás evitásemos esos problemas… y topásemos con otros. El puto Yermo era así.

“Volviendo al pueblo desde esa dirección…”, señalé la ruta en cuestión, “…me topé con hormigas. Sólo vi una y siempre van en grupo. Cuando no piqué en encararla, otras dos salieron de los costados. Cualquiera con dos piernas podrá dejarlas atrás, pero no sé si un brahman cargado podría”.

“Un poco más en esa misma dirección, hay un camión volcado lleno de cajas. Sobre de Tragic por lo que sé. Un necrófago local paga por una buena caja y hay otro que, si las cartas son buenas, quizás también pueda pagar, suerte con las cartas no le falta”, le comento la parte buena. Ahora la mala. “El problema, que un centauro lo ha convertido en su cubil. Un trío de tribales le plantaron cara hace tiempo sin mucho éxito”.

Esa es la información que disponía hasta ahora. También estaba que al sur estaba Dodge City, lugar que de momento evitaré. Ya habría tiempo para llegar y destrozar cabezas de saqueador.

“Si topamos con problemas, como saqueadores, ¿cómo se reparte lo que puedan llevar de utilidad encima?”, añado, queriendo dejar claro ese detalle.

- Tiradas (1)

Motivo: Negociación

Tirada: 1d100

Resultado: 12

Notas de juego

xDDD

Sí, la cosa sería bien distinta si fuese una mujer. De todos modos, por tirar que no sea. Siempre puede darse el caso de que la hija le de por hablar y decirle a su padre que no estafe a éste pobre desgraciado, ¿no? xDD. Especialmente con buenas tiradas como esa.

¿Puedes darme una descripción de ambos?

Cargando editor
27/12/2017, 11:53
Director

Comenzáis a caminar lentamente, el brahman marca el paso, mientras intercambiáis información sobre la zona.
El comerciante escucha tu informe sobre los peligros locales, asiente a cada dato que le das.

- Aún así es un pueblo tranquilo, lo cual es bueno para sus habitantes pero malo para el negocio. Los animales no se aventuran dentro porque apenas hay comida, los saqueadores saben que aquí no hay nada más que radiación y creo que soy la única ruta comercial que pasa por este lugar. Nadie se va a jugar la vida por unas malditas cartas, llevan años con esa oferta y todos desisten en cuanto ven lo que hay ahí dentro. Aunque pocos han visto o adivinado lo que habita ese camión.

El hombre es el clásico caravanero veterano, lo bastante mayor para conocer el yermo pero no demasiado como para poder hacer rutas y defenderse. Nada mas verlo lo identificarías, por algún motivo todos acaban vistiendo igual.

A unos metros por detrás de vosotros camina su hija, aunque todavía no estáis propiamente dicho en la carretera ella no para de mirar hacía atrás y en varias direcciones buscando amenazas antes de que se conviertan en peligros.
Estela no es precisamente la mujer más atractiva del yermo, su mirada intimida tanto como su fornido cuerpo. Resulta sencillo confundirla con un hombre en caso de no ver su rostro.
Está claro que pese a la juventud sabe hacer su trabajo, no parece una persona social pero si hay dificultades sabrá qué hacer.

- De aquí a Kansas City hay muchos kilómetros - prosigue Troy - y muchos lugares que visitar, si estás buscando trabajo o recompensas seguramente en alguno de los pueblos lo encuentres. Yo no me aventuraría en KC con un revolver sin munición, allí las cosas son más difíciles. A medida que te acercas a la ciudad los asentamientos son más grandes pero más peligrosos.

Troy saca algo de su bolsillo, desenrolla un papel y se mete en la boca un trozo de tallo de alguna planta que no conoces. Lo lleve a modo de cigarro, con la mitad fuera. Antes de guardarlo te ofrece un trozo.

- Por el norte no habrá perros ni hormigas, es por donde hemos venido y es un camino sin animales. Puede que encontremos saqueadores, bandas pequeñas o incluso solitarios. Si nos atacan te llevarás un tercio del botín, somos tres, es lo justo. Si no se puede repartir te daré chapas, pero siempre será un tercio del valor que yo estime.

Una vez dejadas las cosas claras o detenéis en la última casa del Jericho, de ahí en adelante solo hay los restos de una carretera que avanza en dirección noreste.

- Bueno, ¿cuento contigo? Podrás quedarte en el lugar que prefieras, no hace falta que nos acompañes hasta el final.

Notas de juego

Una imagen vale más que mil palabras.
Perdona el retraso.

Cargando editor
02/01/2018, 13:53
Jax

Conforme el viaje transcurre al paso del brahman, el caravanero va poniéndome al día, actualizando la información que yo conocía con nuevos datos. Por lo visto, esa oferta de trabajo sobre las cartas llevaba ya años propuesta y nunca había nadie interesado, cosa que me hizo pensar en cuánto tiempo estaban esos dos jugando las mismas manos una y otra vez.

“Demasiada gente. No conozco la región más allá de lo más básico y meterme en un lugar como KC sería como negociar con un Deathclaw”.

Ciertamente, ni mis pintas ni mi equipo valían una mierda en una ciudad así. Tanto si quería viajar hasta allí como si me iba a cualquier otra, tendría que pasar mucho tiempo. Ya no es solo el equipo y demás, sino mis propias habilidades. He perdido práctica y renunciado a muchísimo en pos de sobrevivir. Tardaré bastante en llegar a ser capaz de sobrevivir por mi cuenta, o en un grupo reducido, para poder viajar con soltura.

“Puedes contar conmigo”.

Además de la respuesta, acepté su improvisado cigarro, cogiendo un pequeño trozo y devolviéndole el resto. Lo estuve oliendo un poco antes de darle uso, viendo si me traía recuerdos o no.

Notas de juego

Menudas imágenes. Uno, todo un clásico. Otra, viva el photoshop xDD.

Olvídate de las disculpas, que las fechas son las que soy. Si no, fíjate en mi, que uno no celebra nada por éstas fechas y me tienen que no paro T_T

Por suerte, ya pasó todo (falta Reyes, pero es distinto) y como varias partidas se me borran/cierran/paran de golpe, pues más tiempo libre para darle caña de la buena al Yermo xD.

Cargando editor
03/01/2018, 16:56
Director

El viaje inicia y dejáis atrás Jericho, un pueblo radiactivo poblado por ghouls cuya vida es tan larga como aburrida.
Durante el camino McCoy te va instruyendo en las rutas locales.

- La ruta norte es más segura pero menos rentable, los asentamientos son pobres y mucho menos numerosos. Nuestra próxima parada, Dresden, es un agujero sectario lleno de hubologistas. No te molestes en hablar con los de rango bajo, los que llevan las ropas más limpias son los que tienen las chapas.

Tras casi tres de horas de viaje surgen los problemas, tal y como advirtió Roy el peligro en esta zona son las criaturas salvajes, y por desgracia abundan en el yermo. El brahman es el primero en detectar la amenaza, se detiene y comienza a mugir con fuerza. De detrás de unas rocas aparecen las pinzas de un radscorpion, no tarda en seguirlo su cuerpo y casi pegado a él otro que también ha sentido vuestra llegada.

- Mierda, los pequeños son más rápidos. - Avisa Roy.

Estela no pierde el tiempo y se hace a un lado para dejaros linea de tiro, levanta su escopeta y dispara contra el primer insecto mutado. Los perdigones rebotan en el duro caparazón del escorpión sin alcanzar ninguna zona blanda que lo pueda herir.
Roy se prepara también para atacar, retrocede mientras tira del brahman para alejarlo del peligro.

- Hora de ganarte un extra, muchacho.

- Tiradas (1)

Motivo: Disparo Estela

Tirada: 1d100

Dificultad: 53-

Resultado: 73 (Fracaso)

Notas de juego

Debo confesar que pensaba que sería más fácil encontrar imágenes realistas de Fallout o ambientaciones similares, pero todo son cosplays de gente en pijama, bárbaros estilo mad max o los habituales protas de las cuatro películas de turno.

Si disparas resta 7 a tu habilidad por la armadura de los escorpiones.

Cargando editor
04/01/2018, 11:36
Jax

“Entiendo… Aunque por muchas chapas que tengan, no me atrae la idea de quedarme con esa gente. Sectarios… Cosa mala”.

Cada uno que piense y crea en lo que quiera, pero a nivel personal, cuanto más lejos se mantenga uno de todo fanático religioso, mejor. Esa gente estaba tan tocada como el saqueador loco de turno, que ya es decir.

No obstante, como había dicho McCoy, iba a ser la primera parada de muchas. El norte no tendrá grandes ciudades sino pequeños asentamientos, pero nunca se sabe. Puede que alguno me guste, puede que viaje con él hasta el final, o puede que nos maten a todos a medio camino… pues los peligros siempre estaban presentes, como ahora.

“Pásame un mazo o un pico si tienes…”, es mi respuesta a McCoy antes de echar mano a mi pistola y mi navaja cuando empiezan los problemas.

Jodidos escorpiones mutados. Lidiar con ellos, tanto grandes como pequeños, era como dárselas contra un pequeño tanque, de ahí que le pidiera algo más directo y drástico. Dudaba que las balas fuesen a conseguir gran cosa más allá de hacerme gastar valiosa munición, pero no estaba para quejarme. Si una de esas cosas se me acercaba demasiado, tendría que lidiar con pinzas y el condenado aguijón.

- Tiradas (2)

Motivo: Armas Pequeñas

Tirada: 1d100

Dificultad: 40-

Resultado: 47 (Fracaso)

Motivo: Armas Pequeñas

Tirada: 1d100

Dificultad: 40-

Resultado: 81 (Fracaso)

Notas de juego

Son 9 Puntos de Acción, gasto 6 en dos tiros, y los 3 restantes en ganar una mínima distancia extra. (Vamos, disparo, retrocedo, disparo).

La suerte ya no me sonríe con las tiradas xD

Cargando editor
07/01/2018, 11:59
Director

Los escorpiones recortan distancias, tus disparos abren agujeros en el árido suelo del yermo. McCoy dispara su rifle contra el insecto mutado, el impacto hace que una de las tenazas salga volando dejando un rastro de sangre.

- ¡Coge esta pala! - dice Troy tirando de un mango que asoma del cargamento del brahman.

Continuáis retrocediendo, el caravanero tira del animal para evitar que lo hieran mientras su hija se detiene para volver a intentar un disparo. Falla de nuevo y los perdigones casi dibujan la silueta de la criatura en el suelo, Estela emite un gruñido de rabia que casi te asusta mas que los enemigos.

Tenéis a los escorpiones a un par de metros cuando agarras la pala, no es el arma definitiva pero te servirá para mantener cierta distancia y golpear.

- Tiradas (3)

Motivo: Disparo McCoy

Tirada: 1d100

Dificultad: 63-

Resultado: 30 (Exito)

Motivo: Daño McCoy

Tirada: 1d10

Resultado: 6(+9)=15

Motivo: Disparo Estela

Tirada: 1d100

Dificultad: 53-

Resultado: 56 (Fracaso)

Notas de juego

¿Estás disparando con el revolver? Si disparas con la pistola (lo cambiamos, no pasa nada) serían 4 puntos de acción por disparo y uno para retroceder.

Pala: Daño 1D12+3 / Puntos de acción por ataque 4

Cargando editor
07/01/2018, 15:14
Jax

Errando los dos disparos, uno por un huevo y otro por no tanto, mascullo entre dientes conforme seguimos manteniendo las distancias. Estela parecía no estar teniendo mucha suerte tampoco pero por el contrario McCoy reventó una de las peligrosas tenazas en cuanto pudo disparar.

Reaccionando por instinto y adrenalina cuando menciona la pala, la extraigo a toda velocidad. No era la mejor arma, por no decir directamente que ni era un arma, pero me valía y así distraíamos a los escorpiones del brahman. Si alcanzaban al animal, iba a dar un tanto lo mismo que nos matasen o no.

Corriendo de lado, arrastro la pala, dejando que ésta levante tierra, grava y haga ruido, tratando de desviar un momento la atención, antes de lanzarme a atacar, rabioso, retrocediendo a su vez para evitar cualquier contraataque.

- Tiradas (1)

Motivo: Pala

Tirada: 1d100

Dificultad: 55-

Resultado: 63 (Fracaso)

Notas de juego

Los disparos son de Pistola 10mm. Las balas de revolver son muy caras xDDD.

No afecta para éste ataque, pero sigo restando el 7 por la armadura, ¿verdad?

Cargando editor
09/01/2018, 12:04
Director

No está siendo precisamente la mayor hazaña de vuestras vidas, aunque por el momento estáis luchando con inteligencia y los escorpiones no alcanzan a atacaros.

El comerciante apunta su rifle y dispara contra el enemigo dañado, la bala se pierde lejos. Un ruido desvela que el cargador se ha desprendido del rifle y ahora las balas están esparcida por el suelo, parece ser que estaba dañado y solo necesitaba un poco de acción para terminar de romperse.

- ¡Malditas armas reconstruidas! - se queja Troy.

Su hija intenta lo que su padre no ha conseguido y abre fuego con su escopeta. Esta vez los perdigones alcanzan tejidos blandos y el radscorpion deja de avanzar. Lentamente muere mientras su aguijón amenaza con clavarse en cualquier cosa que se acerque.
El otro escorpión lo adelanta y se convierte en la última amenaza, éste parece un poco más pequeño pero la bolsa de veneno que hay al final de su cola es más que suficiente como para acabar con cualquier de vosotros.

- Tiradas (4)

Motivo: Ataque McCoy

Tirada: 1d100

Dificultad: 63-

Resultado: 97 (Fracaso)

Motivo: Pifia McCoy

Tirada: 1d100

Resultado: 1

Motivo: Disparo Estela

Tirada: 1d100

Dificultad: 53-

Resultado: 29 (Exito)

Motivo: Daño Estela

Tirada: 1d10

Resultado: 8(+12)=20

Notas de juego

En este caso la armadura no se pierde, se aplica hasta que mueran.
Luego están las caras y raras balas perforantes...

Me encantan mis tiradas, son tan extremas.

Cargando editor
11/01/2018, 17:30
Jax

La cosa se estaba poniendo fea. Nuestros ataques no logran surtir mucho efecto en el dúo de escorpiones, muy especialmente los de McCoy, cuya arma grita casi tanto como él cuando ésta se rompe por el uso.

Por fortuna, ésta vez los perdigones de la escopeta de Estela dieron en blando, haciendo que escorpión herido se retorciera de dolor, aguijoneando a su alrededor conforme iba dejando de moverse. Así mismo, teníamos, en parte, el terreno a nuestro favor, por lo que podíamos mantener las distancias de tan peligrosas bestias.

Yo seguí atrayendo la atención del cabronazo, especialmente ahora que había que darle tiempo extra al caravanero en hacerse con otra arma.

- Tiradas (1)

Motivo: Pala

Tirada: 1d100

Resultado: 62(+55)=117

Notas de juego

Me equivoqué con la tirada, se sumó en lugar de ser dificultad, pero el dado se ve claro, así que otro fallo.

Sí, ya veo lo extremas que son las tiraditas xD, muy apropiadas para la situación. A cara o cruz xDD.

Cargando editor
12/01/2018, 12:53
Director

Todo caravanero que se precie lleva un arma oculta entre su cargamento por si algún saqueador lo obliga a desarmarse, como era de esperar McCoy no iba a ser la excepción. En cuanto pierde su arma mete la mano bajo las alforjas del brahman y saca una pistola, acto seguido abre fuego contra el escorpión.

Aunque apuntaba al torso del animal la bala termina impactando en una de las patas traseras dejándola inservible, la sangre y el ruido que emite el radscorpion indica que ha sido doloroso.
Viendo que está ralentizado Estela se acerca al insecto mutado mientras carga su escopeta, en cuanto está a un poco más de un metro dispara contra la boca del escorpión. El camino se salpica con trozos de mutascorpio el cual ha acabado abierto a la mitad cual libro.

Sin decir nada Estela coge las riendas del brahman mientras su padre recupera el rifle y lo examina en busca de una reparación improvisada.

- El cargador se ha destrozado, intentaré arreglarlo en la próxima parada. A no ser que seas un prodigio de la reparación y no lo hayas comentado...

Guarda el rifle y deja la pistola en su cinturón, se acerca a ti y pone brevemente la mano sobre tu hombro.

- Buena lucha muchacho, lo has hecho muy bien distrayendo a esos escorpiones mientras nosotros les dábamos plomo.

- Tiradas (5)

Motivo: Disparo McCoy

Tirada: 1d100

Dificultad: 63-

Resultado: 61 (Exito)

Motivo: Daño McCoy

Tirada: 1d6

Resultado: 4(+6)=10

Motivo: Disparo Estela

Tirada: 1d100

Dificultad: 53-

Resultado: 3 (Exito)

Motivo: Crítico Estela

Tirada: 1d100

Resultado: 81

Motivo: Daño Estela

Tirada: 1d10

Resultado: 8(+12)=20

Notas de juego

Y aquí acaba el tutorial de críticos, pifias y cambios de armas. Si lo hacemos a propósito no nos sale.

Cargando editor
13/01/2018, 21:02
Jax

“Hubiese preferido haberle abierto la cabeza a uno…”, respondo, procurando evitar ponerme tenso cuando me pone la mano encima, pasando a devolverle la pala, “…pero mientras ellos estén muertos y nosotros no, me vale… aunque ahora tengo menos balas”.

Aunque mi actuación no había sido, lo que se dice, la mejor… por no decir directamente que no había hecho una mierda, al final todo nos salió bien. Distraerlo sirvió para que le volasen una pata primero, y después la cabeza, finiquitando todo el asunto.

“Y no, el mantenimiento de armas no es lo mío… De eso se encargaba mi hermana, tiempo atrás…”.

Notas de juego

Sí, la verdad es que si uno lo intenta, no lo consigue ni de coña xDD

Cargando editor
14/01/2018, 00:18
Director

- La balas de 10mm abundan, esta vez te pagaré con ellas, puede que la próxima vez la pala no sea útil.

Dicho y hecho, hurga en una de las bolsas de lona del brahman y te entrega un puñado de balas, cuentas ocho mientras repones el cargador de tu arma.

Varias horas después, tal y como dijo Troy, llegáis a Dresden.
El pueblo, con apenas diez casas y solo cuatro de ellas aún en píe, está dominado por tres enormes silos que a simple vista no están operativos. La estructura aguanta aunque las grietas, el musgo acumulado en la parte superior y la posible humedad los hacen inútiles.

Os detenéis a la entrada del único edificio de la ciudad, se han afanado en pintarlo de blanco aunque se nota a partir de qué altura no llegaban. Irónicamente han optado por pintarlo de color blanco nuclear.

Cualquier visitante lo consideraría un pueblo fantasma, no se observa nada de valor pero, al contrario que Jericho, sí desprende la sensación de que alguien mora por el lugar.
Tras un par de minutos se abren las puertas del edificio y salen tres personas, nada más verlos se evidencia el rol de cada uno. Dos de ellos van armados y sus ropas son túnicas raídas, entre ellos y con la cabeza bien alta avanza un hombre de unos treinta años con un delgado bigote y un traje que a la luz del sol parece plateado. Se detiene a unos metros de vosotros, sonríe y dedica unos segundos a alternar su mirada entre vosotros a modo de saludo.

- Oh, las caravanas McCoy, siempre es un placer recibir su visita y practicar el viejo arte del comercio. Soy John Goldman, AHS-4 y encargado de las relaciones exteriores de la sede de Dresden.

Parece que Troy ha escuchado numerosas veces ese pequeño discurso, ni se inmuta, solo espera a que termine antes de ponerse manos a la obra.

- Veo que siguen ocupados con el mantenimiento de este lugar, por suerte traigo materiales que podrían ser muy útiles. - abre una alforja y muestra el material - Por otra parte busco alguien capaz de reparar un arma, mi viejo rifle ha sufrido daños mientras repelíamos el ataque de dos insectos.

- Nuestro artesano puede hacerse cargo de su arma, lo descontaremos del pago final por los materiales. En seguida vendrán algunos hermanos a descargar aquello que nos sea útil. Lamento no poder invitarlos a entrar, pero nuestro líder local está ofreciendo un servicio y no es adecuado interrumpir su oratoria.

Troy hace un gesto con la mano aceptando las disculpas y se apoya en una maltrecha valla a la espera de los hombres. Su hija se queda sujetando el brahman con una mano y la escopeta con la otra, parece que ella vigilará lo que se llevan.
Te sientas junto a él mientras saca otro de esos palos comestibles, observáis como los hombres van y vienen descargando todo tipo de trastos, viejos circuitos, barras de hierro retorcidas, sacos de cemento y tornillos y tuercas de todos los tamaños.

- No se que demonios hacen con todo eso, pero siempre se llevan todo lo que pueden. Al menos el resto del viaje iremos algo más ligeros.

Cuando la descarga ha terminado vuelve a aparecer el trío inicial, Goldman lleva una pequeña caja de madera que parece bastante pesada. De ella saca una buena cantidad de chapas envueltas en rollos de papel y paga a Troy, antes de que se termine el pago el caravanero aprovecha para incluirte en los negocios.

- Mi escolta tiene un arma de sobra, puede que estéis dispuestos a adquirir un revolver potente y fiable. - señala a tu cintura donde reposa el arma en cuestión.
El hublogista lo mira y después observa su pequeña caja de caudales, saca un rollo más corto y lo muestra a modo de oferta.

- Si el arma funciona pagaré 300 chapas, si es una pieza de museo más que una herramienta solo daré 100 chapas.

Por tú experiencia en el mundo de las caravanas sabes que se pueden conseguir hasta 600 chapas por un revolver así. Sin embargo eres consciente de que no estás en tu zona y que esta no es precisamente una ciudad grande, puede que las ofertas buenas tarden en llegar.

Cargando editor
14/01/2018, 01:41
Jax

Sentado junto a Troy, me permito el lujo de descansar a la par que observar, con cierta curiosidad, el no tan desértico pueblo al que habíamos ido a parar. Ya con la cantinela inicial me quedó bien claro el rollo sectario, pero eso no aclaraba por qué querían tanto trasto en un lugar tan pequeño.

“Si no fuera por donde estamos… diría que es cosa de montar un asentamiento…”, comento con McCoy. “Todo tiene su utilidad, mucha, pero es para construirte o reforzar algo, no para sobrevivir…”, añado, señalando las piezas de cuero duro de su armadura, así como una de sus armas. “Al menos es lo que me dice mi experiencia…”.

Con eso aparte, y viendo lo mucho que se vació la carga del brahman, tocaba seguir con los negocios. No me tomé ni bien no mal que me incluyeran en los mismos, pero ya la oferta por el revolver pues… sí que no me agradó.

“Las balas son caras…”, respondo tras un larga, y medida, pausa, a la par que aproveché para mirarle las botas al tipo. “Y lo siento, pero no me atrae su oferta…”.

Al igual que con todo, no lo decía ni con buena ni con mala intención. Era mi opinión y aunque podía librarme de ella ya, esas chapas me las gastaría casi automáticamente con el propio McCoy y, por muy bien que me caiga, siempre podía tratar de lograr mejor oferta y mercancía… más adelante.

Cargando editor
16/01/2018, 16:42
Director

Tu rechazo a la oferta parece molestarte más a ti que a ellos. McCoy sonríe sabedor seguramente de que la oferta es mejorable y Goldman no parece molesto, al fin y al cabo parecen surtidos de armas y lo único que podía sacar de ahí era una ganga a costa de tu necesidad.

Esperáis un rato más hasta que uno de los guardias sale de nuevo con el arma de McCoy reparada, se puede ver como han soldado el cargador e incluso aún está caliente.
Sin nada más que negociar procedéis a las despedidas oportunas y retomáis vuestro camino hacia el este. Troy se detiene a la salida del pueblo y tira del brahman para alejarlo de la carretera.

- Seguiremos la vía, los siguientes pueblos no son precisamente rentables para nuestro negocio. Atajaremos por aquí y llegaremos a tiempo para pasar la noche en Nortrain.

Aunque la maltrecha vía sigue varios kilómetros en paralelo a la carretera antes de llegar a la primera población ambos caminos se separan.
Continuáis el viaje sin incidentes y, tal y como dijo el caravanero, llegáis a la primera parada de la vía férrea justo cuando el sol comienza a teñir de rojo el cielo.
Un cartel anuncia a los viajeros la llegada a Norton, aunque alguien se ha encargado de modificar el nombre del lugar a Nortrain. No hay que ser un genio para comprobar el origen de ese nuevo nombre, la estación, tanto sus instalaciones como los trenes parados, se han convertido en una pequeña comunidad.

Aunque tras la estación se puede ver una ciudad parece que toda la actividad se realiza en el interior y los alrededores de los almacenes. Tanto es así que los vagones parados están ocupados y son usados como dormitorios, bares e incluso tiendas. Uno de ellos es directamente una enorme cocina donde están asando todo tipo de alimañas del yermo, realizan la venta a través de las ventanas y media docena de personas espera su pedido a ambos de la vía.
Calculas que hay unas cincuenta personas dentro de los vagones y caminando por las vías, todos con un aspecto lamentable y la mayoría ni siquiera están armados. Pese a los negocios se respira pobreza, lo cual te indica el nivel de peligrosidad del lugar de cara a los visitantes.

Pasáis de largo los vagones y locomotoras abandonados y entráis en las grandes naves que hay detrás. Allí el nivel es distinto, Troy paga a un par de hombres que custodian la entrada y estos os permiten pasar y atar el animal a un poste. Ahora disponéis de una pequeña parcela bajo techo, lo justo para dejar allí el brahman y dormir los tres en el suelo.
A vuestro alrededor hay más gente que ha pagado por algo mejor que uno de los vagones o el simple raso, ves otras dos caravanas que transportan su mercancía en la mitad trasera de unas viejas camionetas.

- Es pronto, puedes ir a conocer el lugar si quieres aunque yo tendría cuidado con los bolsillos. El resto de la ciudad son casas quemadas, derruidas o infestadas de hormigas gigantes; aún así ha sido saqueada cientos de veces así que dudo que puedas encontrar algo mejor que un cadáver. - dice Troy mientras se descalza sin ocultar su dolor de píes.

Los hombres que vigilan el almacén, tanto dentro como fuera, están bien armados aunque su ropa es simple y carece de protección. Por supuesto el resto de ocupantes del lugar, o al menos los que no se ocultan tras cortinas, también van armados del mismo modo que vosotros.
En una segunda planta que ocupa solo un tercio de la nave ves una oficina con luz, se adivina una figura ocupada en su interior. Viendo el hombre que custodia la puerta es lógico pensar que se trata de la persona que dirige este hotel para viajeros.