Partida Rol por web

Yumi no Sekai (+18)

Rosas Azules

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27/02/2014, 07:41
Yumi no Sekai

 

Rosas Azules

 

 

El mundo resultó ser un lugar maravilloso. Los paisajes reales eran mucho mejores que los cuadros, pues tenían vida. Lugares como la montaña que visitaba hacían que Shion agradeciera aun más el regalo de su padre: Vivir. Los humanos, eran fantásticas criaturas, pero no todos opinaban igual, a veces ni siquiera ellos mismos. Entre tanta vida, aun había un vació en el corazón de Shion, un vació que las rosas azules le recordaban era un sueño inalcanzable. Si hasta las rosas blancas se teñían de azul....

 

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27/02/2014, 15:56
Shion

Respiré hondo. Había pasado dando vueltas por el paraje natural y me sentía algo cansada. Mi estancia estaba por terminar en el templo y quería aprovechar el último día para disfrutar un poco. Algo que lamentaba era no haber traído ropa mas adecuada para ese ambiente, porque mis zapatos estaban algo gastados ya y andar pisando terrenos irregulares no ayudaba. Pero ya volvería y segun calculaba, podría permitirme un par nuevo.

Dejando eso de lado, seguí andando, sabía que siguiendo el río encontraría el arbol. Dos días atras había pasado a abonarlo, cosa que no necesitaba realmente, pero quería hacerlo. Ayer lo había regado con un cubo, también inútil contando que podía mantenerse solo. Hoy le quitaría las hojas muertas que pudiera tener, la verdad solo quería tener contacto con el arbol, sabía que tarde o temprano ocurriría lo de siempre. Me parecía un bonito detalle para el templo tener un arbol "imposible".

Lo encontré, pero antes de poner manos a la obra, me senté de rodillas en el lago de agua cristalina, y miré dentro del mismo embelesada. Podía ver los peces y los guijarros en el fondo poco profundo. Y también mi reflejo. Siempre que lo veía no podía evitar tomar mi cara con las manos. El tiempo si pasaba para mi fuera de la galería. Me había vuelto mas alta, mi pecho había crecido y mi cabello se había vuelto mas largo. Sonreí y toque el agua, distorsionando el reflejo.

"No soy una pintura" - me dije, convencida- "Soy humana"

Asentí en silencio y me levanté, mirando el árbol de cerezo decidida. El viento estaba calmo, casi girando por el lugar y agitando un poco mi cabello y falda. Me preguntaba si intentaría darme alguna señal. Trepar fue complicado, realmente no era la mejor atleta...pero tras caerme un poco, pude subir de forma estable a una de las ramas mas bajas. Pase cerca de una hora moviendome con cuidado y deshojando las partes muertas, que realmente eran pocas. El arbol era bellisimo por si solo, y su aroma era embriagante. Cuando bajé por fin, realmente estaba cansada. Me quité los zapatos y las medias largas y me senté en la orilla del agua...metí los pies a la misma y me tumble de espaldas, boca arriba. Entonces, comenzpo a suceder. El rosa de a poco se fue oscureciendo, en cada pétalo, desde la raíz del mismo hasta la punta. En menos de 2 minutos, cada flor era de un azul cerúleo y solemne. También era bonito así, y el azul era mi color favorito...aunque me molestaba un poco el recordatorio, pero a la par, me inspiraba esperanza. Despues de todo, se suponía que era imposible estar allí para mi en un principio, sintiendo el agua correr por mi piel y la brisa acariciarme el rostro. Sonreí de nuevo, agradecida de poder tener semejante vista. Esperaba que a otros les gustara tanto como a mi.

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28/02/2014, 03:41
Karasu

Hacía algunos días que había bajado de las montañas, el motivo había sido una inusual presencia. Años antes había sentido lo mismo pero a pesar de buscar por la ciudad no había dado con nada, pero esta vez estaba más cerca, en un templo que conocía bien y la presencia era más fuerte.

Recorrí el lugar hasta dar con la fuente de mi preocupación, pero no me acerqué, como siempre me limité a observar pues después de todo podía llegar a equivocarme, era algo que inusualmente pasaba cada algún que otro siglo, pero prefería ser cauto.

Seguí sus pasos y actividades, sobretodo las del árbol, ese árbol no iba a morir ni nada, pero parecía dedicada a cuidarlo por alguna razón, era agradable a la vista y parecía muy inquieta en su interior, como si buscara experimentar todo o ser nueva en todo...

Fue cuándo el árbol comenzó a ponerse azul que me acerqué.

Algunas plumas negras se fundieron con los pétalos azules y una movida por el viento cayó sobre la joven, de levantarse y mirar no vería nada, no en los lugares habituales, pero sentía que ella podría detectarme, sentado sobre el árbol en una de las ramas más altas, apoyado contra el tronco y mirándola fijamente con mis ojos negros y profundos como la oscuridad misma.

El viento arremolinaba las ramas y hacía volar mi caballo y el tapado negro, igual de oscuro que mis ojos y cabello.

No dije nada, esperando su reacción, lleno de dudas y ansioso de respuestas, pero debía de ver frente a quien estaba, si era una amenaza sería solo moverme contra ella y separar la cabeza de su cuerpo...si era otra cosa...bueno, todo dependería de lo que era.

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28/02/2014, 04:04
Shion

Inspiré hondo y algo me cayó en la cara, era suave, así que creí que era un pétalo del cerezo inicialmente. Pero era muy grande...cuando lo toqué, también noté que era demasiado suave. Me senté a ver y descubrí la pluma, negra y brillante. Me extrañé.

¿Un cuervo?

Miré hacia arriba buscando al pájaro, y sin embargo encontré a una persona y me desconcerté aún mas. Estaba muy, muy alto y no había hecho ruido. Me había tastabillado un par de veces haciendo bastantes sonidos entre las ramas, mi ropa y alguna queja para alcanzar mucha menos altitud. Estando lejos y entre el azul no podía distinguir del todo sus detalles, pero si reconocí que iba descalzo, y eso hacía que el tema de subida normal fuese menos probable. Pensando todas estas cosas me quedé un momento ensimismada, hasta que reaccioné al hecho de que no estaba sola. Me levanté rápido e hice una pequeña inclinación juntando las manos algo a la antigua para el hoy en día. Pero así saludaba siempre, porque así había aprendido que se hacía.

-Buenas tardes. -dije alzando un poco la voz para que pudiera escucharme- Mi nombre es Kirijo Shion.

Abandoné la postura, mirandole curiosa.

-No le escuché subir...¿es acaso uno de los monjes del templo?

Entorné los ojos viendole mejor. Había algo raro a parte de su aparente talento para trepar.

-¿O quizá sea...?

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28/02/2014, 05:07
Karasu

Observé con atención todo lo que hizo, la forma de levantarse era fina y grácil aunque no pareciera que lo hiciera a propósito, la duda en sus ojos era evidente así como la sorpresa disimulada.

La forma en la que hizo la reverencia fue antigua, demasiado para la época, aunque podría haber tenido una buena crianza...no había algo más.

-O quizás sea que?- dije con tono cortante y con la voz grave, clavando mis ojos en ella, rebajándola con la mirada.

Que eres exactamente?

Notas de juego

Si quieres escuchar la voz de Karasu:

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28/02/2014, 05:53
Shion

Giré la pluma en mi mano.

-¿Quizá eres uno de los espíritus de la montaña? Nosotros los humanos no subimos esas alturas descalzos...creo. Al menos yo no me lo imagino.

Sonreí un poco intentando no hacerlo. También me parecía de belleza casi inhumana, pero creí que fuese a sonar como una razón seria. Mantuve la mirada, respondiendo a su soberbia con intensa curiosidad.

Esa no es cualidad de un humilde monje...

Notas de juego

Muy profunda, le pega.

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28/02/2014, 06:09
Karasu

No bajó la mirada...que insolencia.

De un saltó bajé del árbol, dirigiéndome hacía ella como un ave de presa.

Pero el saltó fue casi en cámara lenta, las flores ahora azules del cerezo se mezclaron con las plumas negras en un remolino armonioso y hermoso.

Caí sin hacer ruido, primero mi pie descalzo con las uñas negras y luego el resto del cuerpo levemente inclinado.

Al erguirme noté que le llevaba fácilmente una cabeza, con mi mano le toque un mechón de cabello.

-No eres normal...- le dije mirando su cabello, era sedoso y suave, luego volví a mirar sus ojos- que haces aquí? Y como cambiaste el color de este árbol?-

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28/02/2014, 06:15
Shion

El espectáculo me había impresionado, y cuando levantó la mano cerré un poco los ojos sin saber que esperar. Sin embargo me toma un mechón de cabello y parece curioso con respecto a este. Levanté un poco la vista para verle bien, sonrojándome un poco por haber hecho lo anterior, y por su proximidad.

-Estudio magia si a eso te refieres. -Porque tenía que estar refiriendose a ello, sin duda- Lo del arbol...solo pasa. Cuando convivo un poco con las flores se tiñen así, y así se quedan.

Decidí ser cautelosa. Cada espíritu era un mundo, y aparentemente a este no le importaba mucho devolver las normas de cortesía, pero cabía la posibilidad de que se ofendiera si no las recibía. Nada que ver con, por ejemplo, el gamberro ocasional que pasaba por la tienda.

-Hm...Lamento si me tomé un atrevimiento que no debería... -bajé un poco la vista para mirar el suelo.

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28/02/2014, 06:42
Karasu

-Te diriges a mi con confianza como si fuera tu igual, ese es un atrevimiento que no deberías tomarte- sentencié soltándole el mechón de cabello y dándole la espalda para contemplar el cerezo azul.

-Las flores azules representan lo imposible...sobretodo las rosas...son un símbolo de algo que no existe...este árbol no debería de existir- dijo mirándolo hacía arriba.

Aún sin voltear le siguió hablando:

-Dijiste que es algo que solo pasa, lo cual quiere decir que no tienes idea de por que...- volteó la mirada solo para mirarla con uno de sus ojos, el cual se puso rojizo y con extraños símbolos sintoistas en él- lo imposible es un milagro y a veces una aberración...que eres tu?-

Ese ojo que la observaba parecía meterse dentro de su alma, como si pudiera ver todo de ella, por un segundo todo se volvió oscuro, menos la silueta de ambos y el árbol, mientras los pétalos y plumas de cuervo caían, pero todo eso seguramente era una sensación en la mente o en el corazón.

La siguió mirando, esperando su respuesta.

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28/02/2014, 06:56
Shion

-¡No soy una aberración! -Repliqué de pronto, con ímpetu. Olvidé respirar un instante con la impresión de que el mundo se había vuelto negro.

-Soy humana... -dije algo enfurruñada- quizá algo mas especial que el resto, pero lo soy...Tu ojo...¿que hiciste?

Pausé para analizar el asunto. No me gustaba hablar del tema pero sentí que ocultarlo sería inútil.

-Bueno...es una historia un poco larga. -volví a sonreir un poco, afablemente. No había visto algo igual en la montaña, no podía evitar querer compartir una charla con él como mínimo.- Pero, si me acompañas a sentarme un rato a la orilla de este riachuelo y me permites tratarte como a un igual durante este rato, te contaré. ¿Te parece bien? 

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28/02/2014, 07:25
Karasu

El ojo volvió a ser negro y todo el lugar volvió a su claridad habitual cuándo dijo que era una humana más especial que el resto.

Escuché sus palabras pero no respondí a sus preguntas hasta que planteó la última.

-Puedo acompañarte a la orilla y escuchar tu historia...pero no soy tu igual, yo conozco mi lugar en el mundo, tu evidentemente no, como el resto de los humanos- las palabras estaban cargadas de un evidente resentimiento a estos, la razón Shion no la sabía pero era claro que al ser que se había cruzado no le agradaba la especie.

Camino hacía la orilla parándose en una piedra, mientras el agua ondeaba y cada tanto salpicaba sus dedos, se cruzó de brazos mirando el agua.

-Como te llamas?- dijo secamente, algo le decía a la joven que él ya lo sabía pero quería escucharla.

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28/02/2014, 07:35
Shion

-Shion -repetí. Aparentemente no me había escuchado antes.

Me senté en el sitio inicial donde había estado, sobre mis rodillas. De momento me resigné a que no escucharía demasiadas respuestas de su parte. Removí un poco el agua con la mano unos momentos, y los peces se alejaron con cierta cautela.

-Mi padre...

Comenzé a contarle de forma nítida y clara la historia. La tenía demasiado clara, grabada a fuego...también le dije que detestaba el fuego por ese incidente. Le dije sobra la emoción que Hariya ponía en sus largos tramos horarios a solas con sus creaciones, horas y días sin cesar, y de como me creó, mas pequeña de lo que era ahora. Le conté sobre las muñecas, sus primeras creaciones. Eran feas y hasta desagradables y de mal gusto para las personas corrientes. Había conseguido conservar una de ese incidente y aún la tenía en casa y la cuidaba mucho, porque la comprendía. No tenían inteligencia casi, pero eran dependientes y leales, se sentían perdidas si no estaban cerca de mi o alguna de las damas. También le hable sobre ellas, bonitas y cariñosas, pero en el fondo, vanidosas, vacías y celosas. Las damas eran muchas, en distintas variedades. Tendían a pasar horas discutiendo sobre quien era la mas querida por Kirijo, y de como se sentían amenazadas por cualquier otro ser femenino que no fuese ellas. Yo era la excepción, porque me veían como a una hija...o mas bien como a otra muñeca, mas bonita, a la que podían colocar distintos vestidos y peinar de mas formas. Le hablé también de los maniquís y esculturas de los mismos que mi padre creó. Ellos me daban pena, porque entendía su tristeza al no poder moverse por su cuenta o sentir nada, solo veían y escuchaban. Y de cuando en cuando, lloraban rojo, producto de su ira e impotencia. Especialmente aquellos que no eran mas que una cabeza. Y de como todo a su alrededor estaba lleno de rosas azules. A mi padre le encantaba llenar su marco de ellas. Donde despertaba, miraba, y descansaba, siempre había rosas azules por todos lados. Me encantaban, y con el tiempo el azul termino siendo mi color favorito. Pero a la par, las detestaba. Mi padre murmuraba el significado de las flores mientras pincelaba mi lienzo. Lo amaba tanto como el a mi, pero colocarlas era recordatorio de que no ibamos a poder estar juntos, pero no importaba...

Le dije sobre las horas sin sueño, sin hambre y sin dolor, existiendo, pero a la vez no. Sobre pasar horas caminando por el escaso mundo que componía una galeria entera cuando mi padre desapareció.

                          

 

Le conté también, como se veía su mundo desde mi ventana. Como tenía mucho tiempo, me la pasaba coloreando e intentando dibujar cosas parecidas, pero nunca nada vivo, no fuera a pasarle como a mi. Realmente no podía darles vida claro, pero por las dudas. Y también... le narré que gente, humanos, habían conseguido cruzar a nuestra galeria. La primera vez fue una niña muy bonita, y estaba segura de que ibamos a ser amigas. Pero las damas la encontraron primero...cuando yo la encontré, no se movía y estaba llena de pintura roja, al igual que algunos cuchillos de paleta en el suelo. Hoy en día, se que no era pintura. Las damas jamás habían mostrado ese comportamiento, pero le dijeron al resto de las creaciones de mi padre que ese era el trato a darle a cualquier intruso. Y entonces, luego de mucho, mucho tiempo...Habían vuelto a venir nuevos humanos. Un chico algo mayor que yo y de cabello rubio que traía una rosa en la mano, pero no azul sino roja. De como la mujer en azul -irónicamente en azul, si- intentaba apartarlo del marco esa noche. Y de como queriendo pero sin querer, pude hacerlos entrar. Intenté alcanzar a la mujer, pero ella solo se marchaba cuando me acercaba, y no me dejó prevenirle de las damas. De como, tras encontrar al chico, al final creí que iba a terminar en un mar de fuego y sangre...y de como había comenzado, finalmente, mi vida aqui. El como adoraba escuchar el trino de los pájaros, el viento en el rostro, el respirar aire fresco, el comer y preparar comida...y que cuando cuidaba de una flor con estas manos, esta se volvía cerúlea. Para mi un doble recordatorio. Por un lado, de lo que fui. Por otro de lo que soy ahora y del milagro que vivo. Le detallé todo con entusiasmo*, incluso las tonterías mas banáles como el trabajo duro y la escuela, que le resultaba un poco fácil. Pero odiaba la clase de dibujo, me negaba a asistir rotúndamente. Que las exposiciones de arte las detestaba, y que quería estar lo mas lejos de un lienzo posible. No es que fuera a pasarme nada, pero los queria tan cerca como un preso los barrotes de su celda.

-Y no me gusta la gente que no valora lo que tiene...hay personas que se quejan por todo y dicen ser muy infelices. Son idiotas, teniendo padres y madres, comida y pudiendo dormir y salir con sus amigos... -suspiré profundamente, esas memorias...- Espero no haberte aburrido -finalizé ofrecienco una sonrisa por toda disculpa con los ojos cerrados. Me levanté de mi posición para estirar un poco las piernas.

-La verdad la montaña es un sitio hermoso y quería volverlo un poco mas hermoso en agradecimiento, así que perdona si te ha molestado que perturbe tu sitio...

Notas de juego

*Entiendase que todo lo de la historia en la pestaña de mi personaje también ha sido nombrado.

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28/02/2014, 16:27
Karasu

Shion...la primera vez estaba demasiado alterado para prestarle atención a su nombre, era hermoso.

Escuché atentamente lo que me decía, mirándola de costado ocasionalmente, incrédulo en algunas cosas, no por no ser posibles, sino porque no creía a un humano con esa capacidad, aunque a medida que me dio detalles las cosas comenzaban a tomar sentido de a poco.

Le acaricié la cabeza en cuanto se levantó y me contó sobre como adoraba el mundo y valoraba lo que tenía al mismo tiempo que no le agradaba la gente que no lo hacía.

-Por esta vez estas perdonada, este es solo un lugar que me agrada de todo mi territorio, espero que tu disposición por vivir y valorar lo que tienes así como cuidar aquellas cosas que aprecias siga vigente siempre, conoces lo que es la prisión y la libertad, la alegría y la tristeza...pero eso te hace especial, tenlo en mente y ten en mente que la mayoría de los seres que te cruces no serán así...no debes confiar en nadie-

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28/02/2014, 16:34
Shion

-Intentaré ser mas recelosa -respondí, contenta de estar viendo un lado un poco mas afable. Mantuve la sonrisa y continué diciendo -Sería imposible para mi dejar de apreciar la belleza de la vida.

-Esto...youkai-sama ¿podría preguntar su nombre? -pregunté con algo de timidéz- Me gustaría conocer un poco de su historia también, si no es molestia.

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01/03/2014, 02:48
Karasu

-Karasu- dijo el volviendo a cruzarse de brazos y rozando con los dedos su collar antes de acomodar sus manos.

-Mi historia es demasiado larga para ser contada, simplemente me dedico a proteger este país de todas las amenazas que puede tener, concretamente la zonas de las montañas que es de donde viene mi gente, las otras zonas corresponden a otros Yokais y algunas a deidades más antiguas, detesto a aquellos seres que destruyen algo que esta bien para sustituirlo por algo que les guste más, aborrezco la arrogancia y a aquel que se cree invencible o superior al resto, parte de mi deber es aleccionar a aquellos que se desvían del camino. Soy descendiente de Susano-O dios de la tormenta y hermano de Amaterasu la diosa del sol y Tsukuyomi el dios de la luna...el ojo que viste antes fue parte de eso, una habilidad basada en la luna, concretamente una ilusión...para tu mundo yo sería algo parecido a un ninja, aunque en realidad fue mi gente la que le enseño las artes antiguas a los humanos...eres nueva en este mundo, pero te suena el nombre de Hattori Hanzo o Kotaro Fuuma?-

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01/03/2014, 03:15
Shion

-Son nombres de historia antigua...¿eso quiere decir que esa es tu antiguedad aproximada? -dije asombrada- Para haber vivido tanto, te ves muy joven...pero los youkai son inmortales para la guadaña del tiempo, al menos la mayoría tengo entendido. Tu linaje es impresionante, debes estar muy orgulloso de él ¿no es así?.

No podía disimular que luego de eso, realmente me sentía intimidada. Conocía algunos espíritus pero ninguno con nombres ni de lejos tan estruendosos como esos.

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01/03/2014, 04:02
Karasu

-Algo así- dije suspirando- me siento mas orgulloso de aquellos a los que los que entrené y usaron esas cosas para cambiar el mundo para bien y decepcionado de aquellos que perdieron su objetivo- bajo la mirada y suspiró de nuevo cerrando los ojos, al parecer alguien o quizás varias personas lo habían decepcionado de alguna forma y por lo que se veía del carácter del oni, esto le pesaba más que cualquier herida.

-Los humanos son imperfectos, nosotros también pero comprendemos el lugar que debemos ocupar, uno tiene un deber que cumplir, por más que en ocasiones debamos hacer cosas que no nos gusten-

Se quedó mirando el cielo y la brisa hizo que varios pétalos cayeran sobre ellos.

Se quedo en silencio simplemente contemplando el paisaje.

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01/03/2014, 04:30
Shion

No supe que decir durante algunos momentos. Me quedé observandole, y escuchando la brisa danzar entre la hierba, las flores y las hojas durante varios minutos, algún pétalo azul se quedó en mi cabello. ¿Que lugar tenía yo en el mundo?

-Pero no somos todos iguales...-dije suavemente- hay humanos que son despreciables y desagradables, hedonistas y sin un proposito como dices. Pero hay otros que buscamos nuestro lugar y algo por lo que existir. Hay algunos dignos de ser considerados amigos, rivales...dignos de admirar, respetar o bien, amar...estoy segura de que no todos van a ser decepcionantes o a traicionar tu fé en ellos. No se hace cuanto estas en esta montaña pero...quizá deberías viajar un poco, y ver nuevas caras y ver que cosas buenas han hecho las personas.

Sonreí un poco desviando la vista al agua.

-Claro que ese es solo mi consejo, Karasu-sama...quizá sea alto tonto, pero se siente la tristeza en lo que dices, y...cuando yo estuve triste donde estaba, encontré felicidad al cambiar de aires. 

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01/03/2014, 05:52
Karasu

-Mi lugar es este, otros territorios corresponden a mis hermanos de raza, solo saldría si sintiera que ellos no están haciendo bien su trabajo...pero es verdad lo que dices, algunas personas hacen las cosas bien y siguen sus valores, no los impuestos por una sociedad, religión o entorno, sino los propios, las personas que tienen sus propios valores y código de conducta antes son las más hermosos diamantes dentro de un mundo de carbón. Hattori era así, Minamoto era así e incluso Nobunaga era así aunque se lo consideraba un sanguinario...- miró a la joven, quizás estaba hablando de cosas demasiado antiguas para alguien que recién conocía el mundo y era una humana, algo que sin duda era un milagro de los dioses.

Giró y la miró a los ojos y le sonrió de costado, algo que nunca antes hizo y que realmente era inusual en él.

-Tu viaje recién comienza pequeña y aún tienes mucho por vivir, pero mantén ese espíritu y si alguna vez hay un obstáculo demasiado difícil para poder superarlo tu sola- tomó sus manos y le dejó una pluma negra, mucho más grande y oscura que la anterior- solo piensa en mi mientras sostienes esta pluma-

Al parecer esa iba a ser la carta de despedida del oni, pues luego de decir eso soltó las manos de Shion y comenzó a caminar sobre el agua.

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01/03/2014, 06:08
Shion

Le miré con cierta sorpresa mientras se alejaba. El detalle de la pluma me fue inesperado, y tiñó el encuentro de mas misticismo. Como las viejas leyendas sobre youkai y humanos...Sin duda se notaba la antiguedad y el porte de este que acababa de pasar el rato escuchandome. Había conocido unos cuantos espiritus que eran mas bien revoltosos y que facilmente podrían confundirse con personas normales, pero Karasu sin duda era un caso único. De cierta froma, la pluma en su mano parecía ser su forma de desearme buenos deseos, como una especie de bendición.

-¡Gracias, y adios! Si nos volvemos a ver, espero poder ver que sonrías de nuevo- dije con bastante alegría. Recogí mis medias y mis zapatos tras verle marchar hasta que se perdió de mi vista, tan de súbito como había aparecido.