Partida Rol por web

No naciste precisamente en el mejor entorno posible para un niño. Tus padres eran mercenarios y su vida era de todo menos tranquila.
Por suerte eran buenos en su trabajo y al ser hijo único tuviste todo lo que querías gracias al dinero familiar.
Vivíais en las afueras de Ciudad Pirámide, un lugar que hacía honor a su nombre.
Creciste oyendo noticias sobre guerra por todo el continente, todo el mundo decía que el Imperio eran los malos y que tarde o temprano atacarían los Estados Confederados.
Poco después de cumplir diez años tus padres se vieron obligados a dejarte con un hombre mayor al que todos llamabais Viejo Jack. Aunque no lo comprendías entonces mas tarde supiste que tus padres se habían unido a la guerra para realizarla por su cuenta.

Fantine había trabajado como mecánica en una industria de montaje de vehículos, ensamblando piezas y comprobando el estado de éstos, pero era una vida mala y sucia, aunque segura, y Fantine a sus veinte años sentía dentro suyo hervir la sangre de una soldado, pero conocía a muchos y muchas soldado, y al final el ejército solo atraía a las líneas a los incautos soldados con el dinero, para luego retirárselo cuando morían, toda una estafa.

Esto cambió cuando conoció a Jean Valjean (foto dcha) , un mercenario que era el jefecillo de una tríada de mercenarios compuesta por sus dos hermanos y él. Hacían incursiones a campamentos de ambos bandos de la guerra y efectuaban asesinatos y saqueos, destrucción de vehículos y atentados varios. Fantine vió la oportunidad de unirse cuando Jean se enamoró de ella. Juntos realizaron varias incursiones contra bases militares, hasta que tres años después, llegó Cosette.

Era momento de asentarse, tomarse un respiro de la vida de mercenario, tres años habían sido suficientes para amasar una pequeña fortuna con la que criar a su hija. Pero la vida de mercenario... es más, la vida de CRIMINAL, no se deja atrás así como así. Buscado por todo el país, Jean Valjean no tuvo más remedio que ponerse de nuevo en movimiento, incapaz de dejarle a su suerte, Fantine fué con él, y la pequeña Cosette fué arrastrada a una vida de nómada y fugitiva. Dormían en viejos asentamientos y refugios, viajaban por los desfiladeros en el viejo tanque de Fantine.

Cosette tiene muy buenos recuerdos de ésta época. En una ocasión habían encontrado un pequeño abrevadero, y plantando el tanque en el agua, se echaron los tres a tomar la sombra tumbados en el agua. Fantine había sido mecánica, y se encargaba de casi todas las tareas - Coseeeette, la llave del nueve.  Coseeete, la palanca. Coseeete ve al abrevadero a lavar la ropa... - Su padre, se acercaba en solitario a los asentamientos en busca de los recursos - Cosette, tú ni palabra eh, ni que te digan, tú callada - Recuerda con cariño como para su octavo cumpleaños, sus padres le habían comprado un disfraz de hada. ¡¿Como lo habían hecho?! ¿¡Donde!? Pasaba todo el tiempo con ellos, no habían podido esconderlo en el tanque, ni el remolque ni en ningún lado, sin duda había sido magia.

Pero los lugares a los que acudir eran cada vez menos, la guerra era más encarnizada y Jean Valjean vió el cerco demasiado estrecho a su alrededor... acorralado, decidieron que si querían que Cosette cumpliera los once años... debían dejarla a buen recaudo.

Te quedarás con el Viejo Jack - Cosette recuerda este momento como el más violento de su vida, sus padres la empujaban al interior de una solitaria casa a las afueras de una aldea llamada Dumpland, y ese "tío Jack" la aferraba con sus manos tirando hacia adentro, como si la casa fuera a engullirla. Recuerda haberle arañado y haber gritado durante horas hasta descubrir que sus padres ya se habían ido.

¿Porqué le dejaban con ese viejo? Ni siquiera tenía pinta de poder vivir un año más. El viejo Jack tenía una buena casa, y un par de vehículos de ruedas que se dedicaba a montar y desmontar, pero Cosette rara vez le ayudaba, pues echaba mucho de menos a sus papás.

Y ni siquiera el aire resignado del viejo podía hacerle sacar una sonrisa - Vamos niña, casi no tengo para comer yo, no creas que esto es de mi gusto, pero no tenemos más remedio, es un favor que le debía a Jean y Fantine desde hace diez años

Tenias 14 años cuando se firmó la paz que dio fin a la gran guerra. Cada día esperabas a que regresasen tus padres pero nunca aparecían. Un día apareció un tipo bastante elegante preguntando por ti, tras confirmar quien eras te entregó un cheque y te dio el pésame por la muerte de tus padres.
Nunca supiste si el tipo trabajaba para el gobierno o era simplemente un banquero, pero el cheque era realmente generoso.

Lo bueno de vivir fuera de una gran ciudad es que a nadie le importaba si no ibas al colegio, Jack se limitaba a decir que si querías ir fueses y si no, bueno, él no había ido nunca y no le iba tan mal.

A medida que te acercabas a los 18 años surgía otra duda: El servicio militar. En la ciudad era obligatorio y, al contrario que con la formación, las autoridades irían a buscarte si no te presentabas. Aunque para ello antes tenían que encontrarte.

Los primeros años Cosette se veía como muchos otros niños afectados por la guerra, abatida. La vida era dura para todos y ella miraba cada puta noche al viejo Jack, con aquella mirada desquiciante y inquisitiva, culpabilizadora y llena de odio hacia el viejo que ninguna culpa tenía, esperando que le diera alguna carta de sus padres, cartas, que jamás llegaron o quizá jamás se enviaron.

Por suerte para la niña, aquello no era algo extraño, todos los chicos tenían a alguien de la familia que estaba en la guerra, y los profesores sabían encontrar la manera de que los chicos atendieran. Cosette resultó ser buena en matemáticas y mecánica, pero pésima en tareas que dejaban su mente abstracta cavilar, la niña necesitaba ver los problemas y resolverlos. Algo fácil y sencillo que no dejara a sus recuerdos intervenir.

Su comportamiento aislado le llevó a no tener amigas en el colegio, más bien era la niña que aunque estuviera en el grupo, era el centro de todas las burlas constantemente, y ésto junto a la añoranza de sus padres, le mantenía todas las noches con la cabeza colgando de la ventana de su cuarto sollozando, bien hizo Jack en colocar unas rejas en aquella ventana.

Tenía catorce años, ningún regalo desde hacía 4 años. Un vehículo militar aparcó frente a la puerta y Cosette bajó con peligroso ímpetu a abrir la puerta para recibir a un tipo uniformado. Que preguntaba por Jack, el viejo confirmó que yo era Cosette Valjean - Señorita Cosette, los Estados Confederados tienen el honor de darle las gracias por el tributo entregado por sus padres a esta gran nación. Quede para usted el afectuoso recuerdo y la memoria de Jean Valjean y Fantine Valjean, y el solemne orgullo de haber realizado tamaño sacrificio, en el altar de la libertad.

Cosette quedó petrificada en aquel momento y por horas posteriores, algo se rompió dentro de ella dejándola completamente petrificada, aún cuando el coche se alejó por la carretera y el viejo Jack retiró el cheque y la carta de condolencia de sus débiles manos. El alarido sobrevino mientras el viejo Jack aún la observaba sentado en los escalones de la casa, con un café entre manos. La chica se derrumbó entre lágrimas y gritos desgarradores que se repitieron noches y mañanas durante los siguientes cuatro meses.

Los años posteriores fueron convulsos en la vida de Cosette, a los quince años empezó a ausentarse en el colegio. Se aficionó al tabaco y la bebida, y junto a un grupo de anti-sistemas violaba los toques de queda y escapaba de los guardias tras pintarles la fachada del cuartel.

Fué en esta época cuando tuvo su primera experiencia sexual con Thron, a los 16 años, al entrar al instituto conoció a Davis, era jugador de "hockey"y competía todas las semanas. Pero Cosette era una fumadora, una antisocial y una desaliñada... Tras unos días de flirteo Cosette se sentía terriblemente rechazada y cayó en los brazos de Thron, él era luchador, muy corpulento y poco musculado, pero la tomó con un falso cariño que Cosette agradeció siempre, tras ésta, la vida sexual, drogadicta y delictiva de Cosette aumentó considerablemente.

Tenía un don para la mecánica, y junto al grupo se dedicaba a estropear los vehículos que el ejército o las fuerzas del orden dejaban sin vigilar. Cosette pasó noches muy duras en los calabozos... tras la primera falta las fuerzas del orden no se contentaban con tenerte en ayuno todo un día, sino que te hacían un par de "visitas" a la celda cada 24h.

Jack aún gritaba más cuando la veía volver después de tres días con la cara inflada a guantazos y colocada de drogas yendo directa a la cama.

Aún no había llegado su cumpleaños (25 Nov.) (..... o eso creía... años sin celebrarlo le habían hecho olvidar la fecha exacta, pero estaba segura que era a finales de Noviembre) cuando les vió venir, allá venían, un par de vehículos militares reclutando a los jóvenes para el servicio militar obligatorio... ¡ni hablar!

Cosette cerró las puertas y ventanas y con un enorme pistolón esperó en su cuarto. El pelotón de reclutamiento derribó la puerta, las botas repicaban los tablones de madera de las escaleras, y se escucharon varias puertas abrirse hasta que tocó la suya. Cuando le vieron apuntando directamente con tamaña arma rápidamente se pusieron a cubierto, gritando amenazas y apuntándole sin riesgo para ellos.

Pero Cosette no se movió, solo apuntaba al espacio central de la puerta, y cuando el primero de los soldados se atrevió a cruzarlo, no tuvo la frialdad de volarle el pecho, rápidamente la redujeron. La suela de una bota resbalaba por su oreja haciendole daño, varios cuerpos la tenían contra el suelo y finalmente fué esposada.... la primera semana de instrucción... empezó en el calabozo.

¡Arriba pedazo de mierda! ¡Firme! ¿Sabes lo que eso significa? ¡Firme joder! - Resignada, Cosette se irguió, ya que no iba a poder salir de allí al menos procuraría aprovechar el tiempo y evitar palizas extra. - Mi nombre es Javert, y te referirás a mi como Señor ¿me has entendido?

Claro Señor - Respondió socarrona a lo que se llevó un revés de guante armado -

Javert~¡Contestarás con un sí señor! ¿Me has entendido?

Sí señor -

Javert~Bien. Tus compañeros llevan una semana de instrucción, así que sal ahí fuera y empieza a correr alrededor del patio pedazo de mierda.

Ya era por la tarde cuando vinieron a buscarla, lo que empezó siendo una marcha más o menos atlética había terminado siendo un lamentable espectáculo de Cosette arrastrando una pierna tras otra, sin siqueira ritmo de marcha. Cuando le dijeron que se detuviera, las piernas le temblaron.

En un entorno tan opresivo, Cosette se comportó como mejor pudo, no tuvo más que algunas faltas por mal lenguaje, desacato, posesión de drogas y práctica de sexo en horas de servicio, aunque en ésto último, el hombre solía llevarse la mayor parte del castigo.

Cosette tenía un talento innato para las armas, era buena, no la que más, pero suficiente como para ser calificada de tiradora bien temprano. Aunque Javert le hizo la vida imposible durante la instrucción, y le mandó hacer cosas por las que ella le odiaría siempre, no renegó ni trató de coartar el talento de cosette.

Sus conocimientos de matemáticas, logística y mecánica la situaron tras los primeros 4 meses de instrucción en la academia de artificieros.  La demolición y los explosivos también se le dieron bien, y no tuvo nada que ver con que se follara al profesor de instrucción artificiera, simplemente juntar cablecitos y buscar mediante logística el mejor lugar para los explosivos se le daba bien, era un espacio de su mente que trabajaba rápido.

Los últimos seis meses de instrucción los pasó como tripulante de un tanque Saurus P5, haciendo misiones de instrucción aprovechando los tiempos de "paz".

El talento de Cosette para el ejército la dejó en una encrucijada.... no había muchas salidas para ella.... trabajar en la industria o en el ejército.... la industría la mataría, si no literalmente, sería metafóricamente, y aunque había superado la muerte de sus padres, seguía renegando de luchar en el lugar donde murieron, bajo una bandera.
Volvería a casa, y lo consultaría con el viejo Jack...

Volver a casa resultó tan decepcionante como pensaba, el viejo Jack había muerto, otra carta enviada mientras estaba en la instrucción que jamás llegó y jamás regresó, otro testamento y otra herencia más.  Cosette no sabía qué hacer, le quedaba su grupo de cuando iba al instituto, casi todos habían regresado de la instrucción militar, algunos de ellos ... muy cambiados, habían pasado de ser rebeldes antisistema a fieles soldados ultrapartidistas.

Aunque volvieron a juntarse, Cosette y ellos no compartían nada ya. Arregló la casa del viejo Jack para convertirla en un taller, aunque allí a las afueras de la ciudad... servía más bien de poco, nadie pasaba, y Cosette tenia suerte de la herencia que había cobrado.

Cual fuera su suerte o su desgracia, que cuando su historia parecía haber llegado a un punto muerto, se detuvo en su taller un tanque de la última guerra, estaba en bastante buen estado, pero le fallaba el sistema de refrigeración y tenía bastantes piezas quemadas.... tras el rechazo inicial pese a lo bien que Cosette conocía el vehículo, descubrió que aquellos tipos no eran soldados, sino mercenarios. Un primer temor se apoderó de ella... mercenarios... podían no-pagarle y largarse, podían colocarle una bala en la sien antes de marcharse.

Tardó 5 días en tener listo el tanque, al comienzo empezó su tarea siempre armada ¡qué menos!, los tipos montaron un campamento alrededor de su casa, eran 5, no obstante, no eran malos tipos, compartieron alcohol ilegal y historias de peleas, los mercenarios aplaudían el pasado bravo de Cosette, no se encontraba una chica así en todo el continente desde luego, y ella jamás había conocido unos mercenarios que simplemente dieran la vuelta al continente buscando bestias que cazar para venderlas en el mercado negro.

Ni dudarlo, sin familia, ni amigos, ni lealtades, este era el destino de Cosette. Decidió dejar la casa de Jack intacta, y se enroló con los Cortafuegos. Cuanto miedo pasó la primera noche que las gárgolas les atacaron en aquel desfiladero un mes después... allí perdieron a Tim y a Yamato, y cuanto terror en su primer dragón donde perdieron a Guifré. Pero la vida de mercenaria bien lo valía, era lo que ella necesitaba.

No importaba qué sucediera, solo se debía seguir el camino.

7 fatídicos meses después, un dragón acabó con lo que quedaba de la banda.... el resto de la historia, la conocemos bien tú y yo.

Allí acabo Cosette, sobre aquel dragón que supuso el primero que mataba en solitario, más no podía demorarse y tenia que salir, no le quedaban las herramientas ni tenía el arte necesario para recoger lo que pudiera, simplemente... siguió su camino. Just walk

Una semana después, en medio de aquel desierto la silueta de una ciudad se dibujaba, y en medio del camino una figura parecía querer detener el avance del gigante de metal.

El dinero está genial, pero sin saber a qué equipo se puede acceder.... nasty :s

¿El estado del tanque son los puntos de vida que le quedan?

Querría un mortero, un subfusil cheto, cuchillo, equipación para poder dormir en el tanque (mantas, almohadas, petate, ventilador, coca-cola un toldito para cuando lo aparco al lado de la charca desplegarlo y estar a la sombra...), una armadura para la propia cosette, gafas de visión nocturna, máscara de gas, equipo de primeros auxilios, equipo de mecánica, y piezas para arreglar el tanque por el valor de puntos de vida que le faltan.

Si sobra dinero pido más....

El estado es la vida del tanque, correcto.

El problema es que tu tanque esta destrozado y, aún con las piezas, necesitas maquinaria de taller para intentar repararlo. De ahí que sea tan caro y que no lo puedas hacer por ti mismo, pero si lo quieres apañar se puede hacer.
La idea era montar un tanque nuevo y a partir de ahí, según el dinero que os queráis gastar, equiparlo de una forma u otra.

Una vez optéis por comprar o reparar ya os mando al tipo que venden equipo y armas y os termináis de armar. Así os ponéis de acuerdo con el armamento (balas, metal negro, etc.)

El toldo, ventilador, saco de dormir, etc. lo llevas en el otro tanque. Eso va incluido, no voy a ser exigente con la comida porque se supone que compráis cada vez que pisáis civilización.

Ok corregido el ult. post

Subiré Mecánica, Artillería pesada y Amenazar

Hola master, después de un año de cosillas, voy volviendo a umbría, así que pretendo empezar por la única partida que no me han echado que es ésta. ¿Como está ésta partida? ¿Sigues llevándola?

La partida sigue en píe, gracias a un único jugador que sobrevive como puede.
Acabo de empezar un par de partidas y voy justo de tiempo, pero si quieres continuar y no te importa seguir un ritmo medio no tengo problema en retomar la historia de Cossete y su peculiar grupo de mercenarios cazadores de dragones.

Eso sí, tu compañera se marchó. Puedes jugar solo o podemos buscar un nuevo compañero jugador, como quieras.

Si, mi ritmo fué siempre medio, así que medio tirando a lento, es decir un mensaje cada 2 días, es perfecto para mí ahora mismo. Por esto mismo por ahora prefiero jugar solo al menos hasta que vea que voy a un ritmo normal.

Vale, dame un par de días y para el fin de semana recompongo la historia y continuamos mas o menos desde lo dejamos.
Será algo así como la segunda temporada de las cazadoras de dragones.

Iba a retomar tu parte de la aventura pero creo que antes debo consultar contigo como quieres continuar.
Podemos enlazar justo donde lo dejamos, avanzar un poco en el tiempo o si prefieres cambiar de compañeros no jugadores.

O cualquier otra opción que se te ocurra, el mundo sigue siendo el mismo y solo cambiaría la situación.

Me gustaría partir de un punto nuevo pero me hubiera adaptado si hubieras seguido por donde íbamos , creo que teníamos el tanque en el mecánico incluso, no estoy seguro xD me ha costado releer todo

Me sobraban algo de ahorros, habíamos reparado la chapa, quería munición de 75 MM para el tanque 6 balas.

No sé si había munición de raíles para subfusil pero estaría bien por si un golem se me acercara mucho, que con la ametralladora del tanque soy malísima xD

Si tuviera un compañero sería genial, a mí me encanta esta ambientación xD aunque los excesos de pnjs tienden a liarme mucho

Bueno, he hecho algo intermedio y ha terminado siendo un nuevo comienzo.
El tanque está como lo dejaste, sin grandes mejoras, y el dinero no te sobra precisamente. Tendrás que ir misión a misión hasta lograr algo de dinero.
Dejo en tus manos la elección de compañero, todos con sus pros y sus contras.

Me parece genial. Oye, leyendo lo de descuartizar monstruos recuerdo que teníamos pendiente Elise y yo lo de la sierra de metal negro, ¿La llegamos a comprar o era muy cara?

De memoria creo que os lo prestaron para que los probaseis, se supone que lo perdisteis en la misión maldita. No obstante no tengo problema en que tengáis herramientas para sacar las partes valiosas de cada bestia.
Igual un biólogo experto en anatomía o un grupo de destripadores sería una buena adición al grupo, aunque luego no participe en las batallas o vaya después de que haya pasado todo.