Partida Rol por web

- Me temo que no está en posición de negociar, Trent. Se lo diré a su debido momento, se lo prometo. Soy un hombre de palabra, pero ahora María corre peligro y debemos salvarla. Es de vital importancia, se lo aseguro...

Brooks ahora utilizó un tono más conciliador pero no movió ni un ápice el dedo del gatillo.

Trent se le queda mirando a los ojos.

-No va a disparar, viejo -y sonríe porque, probablemente, tiene razón-. Espero que no me chochee ahora ni crea que se va a ganar redención alguna... Por ahora me conformaré con que nos va a contar algo.

arranca y vuelve a sujetar con fuerza el volante, dirigiéndose hacia la cría.

-¡Pero mantenga a la gente a raya o estamos perdidos!

Brooks, usted dispare al aire si alguien se nos acerca. Yo cogeré a María.

Bajo la ventanilla del coche y saco medio cuerpo fuera par aizar a la chica cuando pasemos a su lado.

De reojo miro a Emma que parece sumida en un estado de shock, ya que no abre la boca desde antes del bombardeo. ¿Tal vez sea la preocupacion por Maria?

Emma después de subir al coche no había pronunciado palabra alguna y cuando se disponía a hablar vio que María seguía viva y que sus compañeros, a excepción de Trent también querían salvarla.

Cuándo Foster la mira ésta le sonríe puesto que será él el que salve a María.

- Ten mucho cuidado.- apunta con la pistola a las masas para cubrirle las espaldas.

A regañadientes Trent detiene el vehículo lo mas cerca que puede de la pequeña y asustada Maria.
Foster sale lo mas rápido que puede del vehículo mientras los demás apuntan hacia la gente con intención de disparar por menos de un pestañeo.

Pero no sabéis si es por que todo lo hacéis realmente rápido por el miedo a las armas o por el echo de que el helicóptero impone un cierto pero nadie intenta subirse al coche.
Foster vuelve al coche y Tren sin apenas darle tiempo ha cerrar la puerta acelera con la intención de dirigirse al portón.
Entonces y solo entonces Maria rompe a llorar desconsolada en el regazo de Emma.

Todo había pasado muy rápido y Brooks tuvo la suerte de no tener que disparar para dispersar al gentío, no tanto por el derramamiento de sangre como por la pérdida de balas: si todo se había ido a la mierda sabía que le harían falta frente a esos cabrones. María estaba llorando desconsoladamente y Brooks prefirió que se desahogara tranquilamente antes de decirle nada... era mucha presión para una niña toda aquella situación. El viejo se relajó y se apoyó en el respaldo. Luego se dirigió a Trent.

- Ha estado usted muy bien ahí atrás, Trent. Gracias por su ayuda. Será mejor que salgamos de aquí cuanto antes...

Emma contenta de ver de neuvo a María intanta tranquilizarla.

- Ya pasó cariño, Emma está contigo y no volverá a dejar que te vayas....- le levanta suavemente la cara a María para que la mire a los ojos.- Estoy contigo ¿vale?- le guiña el ojo y le da un tierno beso en la frente.- Todo va a salir bien. Al menos eso espero...

Trent al principio no habla, se limita a apretar a fondo el acelerador y embestir contra la puerta abierta: si alguien se mete enmedio, más le vale morir en el acto.

-Como vuelva a apuntarme a la cabeza se va a arrepentir, abuelo -dice mientras carga con el todoterreno-. ¡Que alguien calle a la mocosa!

Vamos, vamos señores...No saquen aun los garrotes...Todo ha salido bien dice Dwayne tratando de poner paz

El coche se enfila a hacia la puerta de la alambrada que rodea todo el edificio y sin apenas pensar si esta electrificada cuan resistente es Trent aprieta aun mas el acelerador a pesar de que ya no puede dar mas fuerza como si pensase que ese le dará mas impulso.
El coche la atraviese no sin que vibre por completo y todos los que en el vais lo sufráis.
Un amplio desierto se expande ante vosotros y lo que parece una ciudad justamente en linea recta desde donde estáis.
Sin pedir opinión Trent comienza a acercarse ha la ciudad mientras Emma limpia la cara de lagrimas a la podre Maria. Brooks mira al exterior a través de la ventanilla volviendo a disfrutar de la libertad y Foster se limita a comprobar su arma sin saber muy bien que hacer.

Una vez ha recorrido suficiente terreno para no tener cerca aquel maldito complejo y a los refugiados, Trent frena lentamente el coche, manteniendo el motor en marcha.

-Me pregunto... ¿Realmente queremos ir a otra ciudad? -tras decir esta frase oteando las siluetas de los edificios, se da la vuelta con una sonrisa algo amarga-. Porque esto me recuerda horrores a la última vez, sólo que iba en autobús y era a mí a quien me conducían.

Afirmo con la cabeza ante las palabras del viejo

Yo no volverí a meterme en la ciudad, estoy contigo Trent. Lo malo es que en el desierto no abundan las provisiones ni el agua. No podemos permitirnos buscar demasiado. ¿Que os parece si esperamos a que se calme la situacion en la base y luego volvemos en busca de suministros cuando no quede nadie?

Mientras pienso que hacer observo a María y a Emma. ¿Que querrían de la pobre niña? ¿Para que servía aquel lugar? Dwayne se sentia atraido por encontrar respuestas a esas preguntas.

Trent recorre con la mirada los rostros de Emma y el viejo. Como no parece que tengan nada que decir, contesta él mismo a Dwayne. Al menos es cosa de dos y no una discusión a cuatro bandas.

-Ni hablar. Ahí hay gente con lanzacohetes disparándose entre ellos, y no me trago las mierdas chinas de que hasta un perro pueda cargarse al tigre victorioso o como zorras sea. Preferiría ir a la ciudad, comprobar si está igual que la última y, de ser así, pisar el gas. Si no hay peligro, cogemos todo lo que podamos y nos largamos. O al menos yo, con este coche. En esa ciudad debe haber a patadas.

Tras esta pequeña disertación apreta el acelerador de mala gana hacia la ciudad.

Dwayne pone los ojos en blanco. No entiende la prisa del viejo.

¿No quieres saber qué pasaba ahi? No me creo que no te pique la curiosidad.

Además, piénsalo, una vez salgas de esta ciudad, ¿A donde piensas ir? No hay salida, tio. Solo muertos por todas partes. Tal vez dentro de esa base por lo menos haya respuestas.

Trent mira de reojo a Dwayne. Su voz cascada y grave denota que no ay una pizca de humor en su voz.

-Si las respuestas son una explosión de granada en mi cara o un disparo a la cabeza, rezo para no llegar nunca a conocerlas. No sé a usted, pero a mí esos militares me ataron a una camilla y no planeaban nada bueno. Y los pobres desgraciados de los pasillos decían que esos degenerados babeantes les estaban disparando... Podemos ir a la ciudad, hacernos cada uno con un vehículo e ir tras nuestras respuestas. Yo busco "qué comer" y "adónde coño ir", y sospecho que tendré que encontrar la primera respuesta si quiero buscar la segunda. Y usted también, míster Foster, le guste o no. Ya lo ha dicho antes.

Le mira a los ojos un segundo y vuelve la vista sobre la carretera.

Vuelvo a poner los ojos en blanco. Como hablar con una pared.

Vale, abuelo. Como quieras. Eso si, cuando estemos hasta arriba de esos hijosputa en la ciudad, no vengas a buscarme.

Dicho esto se recostó en su asiento y centró su atención en gente que sí que estaba dispuesta a ser ayudada: María.

¿Estás bien , cariño?

Trent acelera y en minutos que parece horas ya que la ciudad se parece negarse ha que llegáis a ella llegáis hasta la entra de ella y os dais cuenta que por la parte por la que vais a acceder a ella esta formada en su totalidad por almacenes en su gran mayoría de comestibles y algunos de ellos de artículos de dudosa calidad que por lo que reza en sus rótulos o mas bien por el idioma en el que están escritos suponéis que eran regentados por asiáticos.
Foster interesándose por Maria solo consigue sacarle unas escasas palabras que podríais entender por: "jeringuillas, daño, hombre malo, abuelo".
Emma no deja de abrazar a Maria pero parece asumida de tal manera en sus pensamientos que parece ajena a todo lo que sucede a su alrededor.
Brooks por su parte parece alerta aunque el peligro aun no es lo suficientemente latente como para estar tan a la defensiva. También permanece en silencio.
El vehículo avanza por las calles rodeándose cada vez mas de almacenes. Hasta que llegáis a una zona en la cual un almacén con la puerta completamente arrancada parece hacer poco estar habitado o al menos visitado.
Por todo el suelo de la entrada podéis ver cadáveres y aunque no sabéis si todos lo sin los que podéis ver par la escasa luz de los faros del coche comprobáis que son de engendros.
Un olor a gasolina os indica que alguien hace poco estaba allí.

Brooks se mantuvo durante unos minutos en silencio, disfrutando de la (efímera) libertad... pero la visión de aquellos muertos en los almacenes lo sacó de su ensimismamiento.
 

- Deberíamos llevar cuidado, parece que las cosas por aquí se han salido más de madre de la cuenta... a los zombies hemos de añadirle a los supervivientes armados y temerosos. Ponle un arma a un hombre asustado y espera a ver qué sucede... - Brooks meditó durante unos segundos - necesitamos un plan, chicos, ¿dónde podemos ir? será mejor hacer noche en algún lugar seguro. Tal vez alguno de estos almacenes sea la solución.