Partida Rol por web

Zombis 1: Éxodo

03 Monasterio de Páramos

Cargando editor
30/10/2019, 22:18
Nara
Sólo para el director

Notas de juego

Sí máster, me gustaría usar 1 de cansancio, pero ya no puedo editar mi post X-(

Cargando editor
30/10/2019, 22:22
Narrador

Cuando Nara enciende su Zippo la diminuta llama ilumina levemente el interior de la pequeña iglesia. Todo está dispuesto como hace décadas, parece que el tiempo no ha pasado aquí dentro. Una imagen de Nuestra Señora de Páramos preside el lugar. Un mantel inmaculado cubre el altar, y tras él, a un lado, está el Abad, asustado, protegiéndose tras una Biblia.

Sunhee entra por la misma puerta que lo ha hecho Nara y segundos antes de que ésta ilumine con su mechero, aún a oscuras, le habla: - Nara, ¿me escuchas? Nara, por favor, detente... tú no eres así. Para y hablemos las dos, encontremos una solución mejor que no sea seguir asesinando personas...

El Abad está aterrado, temblando, y no dice nada. Al ver a Sunhee su expresión cambia un poco, pero al volver a mirar a Nara su gesto se vuelve de nuevo temeroso y arrugado.

Tras un breve instante de silencio, Gaspar golpea brutalmente la puerta principal de la iglesia con la maza que hace unos minutos pertenecía a André; la destroza, y entra al interior por el hueco que han dejado los tablones astillados. Jose le sigue.

Os volvéis a encontrar los cuatro (los cinco). Sunhee en la puerta lateral, Gaspar y Jose en la principal, y Nara frente al altar, a pocos metros del Abad, quien suplica por su vida: - ...no me hagáis daño... por favor...

Notas de juego

Nara, haz una tirada 2d6 para encender el Zippo (por si se gasta y eso...)

Luego Nara debe ser la primera en postear, pues tiene ventaja en todo lo que ocurra. Luego podréis postear los demás.

Cargando editor
30/10/2019, 23:38
Nara

Por fin le encuentro, escondido como la presa que es. Solo quiero acabar con el, con todo esto. Pero Sunhee me habla, y me sienta como una bofetada, como un jarro de agua fría. Me noto la frente empapada en sudor frío, y las manos me tiemblan. El estruendo de Gaspar me coge por sorpresa y me doy la vuelta rápidamente, apuntando con mi machete por si es una amenaza. Me siento cada vez más como un animal acorralado. Empiezo a ser realmente consciente de lo que ocurre, veo que solo era Gaspar y le sigue Jose. Las palabras de Sunhee retumban en mi cabeza, y el machete se desliza de mi mano, haciendo un ruido metálico que retumba en toda la iglesia, casi a oscuras. Me siento perdida. He matado a dos hombres. Miro mis manos, completamente cubiertas de sangre, y me cuesta horrores respirar. Mi mirada se cruza con la del abad, está aterrorizado. Me tiene miedo a mí. ¿En qué me he convertido? Doy unos pasos hacia él provocandole otro episodio de pánico. Mis pasos son erráticos, me tropiezo hasta caer frente al altar, que se queda manchado de sangre al intentar apoyarme con las manos. Caigo de rodillas, y luego a cuatro patas, en un estado de shock que jamás había experimentado. Quiero esconderme, y me escondo tras mis manos. En el suelo, junto a mi machete, empapada de sangre y sudor, y tratando sin mucho éxito de respirar, me doy cuenta de lo que realmente soy y siempre he sido: una asesina. 

 

- Tiradas (1)
Cargando editor
31/10/2019, 09:25
Jose

Lo veo todo. Mi infancia, mi pasado, el tiempo que pase con mi madre…
Se tornan borrosos los recuerdos como si no fuesen reales, ella me enseña cosas y me mantiene alejado de los demás. Me aparta y sacia mi curiosidad con mas conocimientos y mas libros. La medicina y la anatomía son especialmente interesantes.

La complejidad del cuerpo humano es fascinante, como si fuésemos un universo comprimido, con millones de células que parecen saber lo que tienen que hacer en cada instante.

No es obra de ningún dios… pero podría serlo.

Gaspar sale de la Pulga y me hace reaccionar. Sunhee ha ido a detener a Nara, probablemente el también vaya a lo mismo. Nara, la única del grupo que hace lo necesario, aunque eso signifique sacrificar su propia humanidad. Esta sola, incomprendida, en un mundo donde seguir con vida cada día es un desafío, y donde debes acuchillar en la cabeza a quienes antes fueron amigos o hermanos. El mundo ha cambiado y nosotros somos sus hijos.

Hijos de un mundo nuevo, con nuevas normas y nuevas reglas, las antiguas ya no sirven, nos limitan, como hacia mi madre…

Me levanto y sigo a Gaspar…

Cargando editor
31/10/2019, 09:33
Jose
Sólo para el director

Es un momento crucial, todos están pendientes de Nara, que parece haber superado su umbral de atrocidades por hoy. Pero ella también está cambiando, lo noto, esta empezando a salir de su capullo. Nara es hija del nuevo mundo, pero la han educado con las normas del antiguo.

Es muy sencillo. O ellos o nosotros. Ahora el Abad llora. Pero no dudara en castigarnos con la muerte cuando no sea su vida la que esta a punto de terminar. Cuando tenga la sartén por el mango no tendrá la piedad que mis amigos pretenden tener. Porque la piedad es una regla del antiguo mundo.

Aprovecho que todos están pendientes de Nara y camino despacio, en silencio, hacia el Abad. No me muestro agresivo ni amenazador, sino reconciliador, calmado, pues lo que voy a hacer no esta mal. Voy a salvar a mis amigos, a mi familia, de si mismos y de sus malas decisiones.

Llego hasta el Abad, que todavía tiembla, y poso mis manos sobre sus hombros, apaciguándolo. Saco el cuchillo despacio, sin que lo note, y con un rápido movimiento corto su cuello. Lo abrazo, pues no soy un monstruo, solo hice lo que era necesario, y lo acompaño en sus últimos momentos de vida. Y sonrio.

Notas de juego

Posteo esto solo para ti porque quizas no sea posible hacerlo. No se si tengo que tirar algo o si vas a permitir que los demas tiren algo para detenerme. Estas son mis intenciones. Para acelerar el cambio he "supuesto" que mi personaje siempre ha sido mas bien amoral y su madre lo sabia. Basicamente como Dexter. Pero el se ha dado cuenta ahora.

Cargando editor
31/10/2019, 11:25
Sunhee

Y ahí volvía a ver a mi amiga de nuevo... ya no era la bestia asesina sedienta de sangre, sino nuevamente Nara. No dudé en acercarme a ella, agacharme hasta colocarme a su altura y abrazarla para infundirle el ánimo que necesitaba.

—Ya está, Nara —le susurré, cerrando los ojos y notando el calor de su cuerpo—. No pasa nada, todo está bien...

El abad estaba a pocos metros de nosotras, pero... viendo como temblaba de miedo, dudaba que hiciera alguna tontería. No creía que fuera tan tonto como para que, habiéndose librado de la muerte por escasos segundos, quisiera volver a provocar a Nara... Menos aún teniendo en cuenta que estaba rodeado. Así que apenas le presté atención... Nara era lo más importante para mí ahora mismo.

—Todo está bien —repetí, aún más suavemente.

Cargando editor
31/10/2019, 11:39
Sunhee

Así abrazada, sentía que todo volví a la normalidad. No era un abrazo sólo para ella, sino también para mí. Mi ánimo mejoró, y... aunque el brazo seguía doliéndome, parecía que era un dolor menos intenso que hacía tan solo unos segundos. Probablemente sólo fuera imaginaciones mías, quizá un efecto placebo, pero me encontraba mejor.

En esos minutos previos a encontrarla, había temido tener que enfrentarme a ella para que volviera a la normalidad. Sabía que, de un enfrentamiento entre las dos, yo tenía las de perder... pues Nara podía acabar conmigo en segundos si lo quisiera. Pero, a pesar de saberlo, hubiera hecho lo que fuera por ella... aún a sabiendas de que podía haber sido un suicidio.

Por fortuna, no había tenido que llegar a ese extremo...

Notas de juego

Sunhee se encuentra situada entre el abad y Nara, es decir: dándole la espalda al abad y situada frente a su amiga. Así que si le vuelve a dar un brote psicótico a Nara, puede defender al abad. O si el abad comete alguna locura, le costaría más darle a Nara (y menos a mí, xD)

 

Edito Máster: no veo motivos para mantener este post sólo para el director. Y como describe la escena en la que están los demás, lo hago público.

Cargando editor
31/10/2019, 16:16
Director

Notas de juego

Cómo ves Sunhee ya ha posteado, sin tener en cuenta tu post, ya que no lo ha visto.

Así que haremos como que no ha pasado, como que no lo has escrito. Ahora sí quieres puedes reescribirlo.

Ponlo público y que forme parte de la cadena de acontecimientos.

Cargando editor
31/10/2019, 16:25
Jose

Es un momento crucial, todos están pendientes de Nara, que parece haber superado su umbral de atrocidades por hoy. Pero ella también está cambiando, lo noto, esta empezando a salir de su capullo. Nara es hija del nuevo mundo, pero la han educado con las normas del antiguo.

Es muy sencillo. O ellos o nosotros. Ahora el Abad llora. Pero no dudara en castigarnos con la muerte cuando no sea su vida la que esta a punto de terminar. Cuando tenga la sartén por el mango no tendrá la piedad que mis amigos pretenden tener. Porque la piedad es una regla del antiguo mundo.

Aprovecho que todos están pendientes de Nara y camino despacio, en silencio, hacia el Abad. No me muestro agresivo ni amenazador, sino reconciliador, calmado, pues lo que voy a hacer no esta mal. Voy a salvar a mis amigos, a mi familia, de si mismos y de sus malas decisiones.

Llego hasta el Abad, que todavía tiembla, y poso mis manos sobre sus hombros, apaciguándolo. Saco el cuchillo despacio, sin que lo note, y con un rápido movimiento corto su cuello. Lo abrazo, pues no soy un monstruo, solo hice lo que era necesario, y lo acompaño en sus últimos momentos de vida. Y sonrio.

Notas de juego

Yo creo que el post puede quedar igual no? Que habria que cambiar?

Cargando editor
31/10/2019, 16:43
Nara

Me sentía a la deriva, varada en un trozo de hielo en medio de un mar negro, en una noche infinita sin estrellas. Necesitaba limpiarme la sangre de la cara y las manos. De repente, el abrazo de Sunhee me devuelve a donde estoy en realidad. Una luz pequeñita se abre paso en esa oscuridad infinita, y ya no me siento tan sola, pero sí terriblemente sorprendida. Cuando iba a devolverle el abrazo a Sunhee y a mirarla, de repente escucho un ruido sordo detrás de Sunhee.

Mi sentido de supervivencia, siempre alerta, me hace incorporarme, como un gato que mueve las orejas hacia atrás.

Se ha escuchado caer algo pesado. Me desembarazo de Sunhee, y me incorporo lentamente y con cuidado para mirar detrás del altar. Allí veo a Jose de pie parado. No tiene sentido. ¿Qué mira? Más tranquila, rodeo el altar y miro al suelo siguiendo su mirada. Hostia puta el abad. Se lo ha cargado. Ya no soy la única psicópata. Miro a Jose incrédula y desconcertada. No hay duda, tiene el cuchillo ensangrentado en la mano, le ha cortado el cuello. Y el hijo de la gran puta está sonriendo. De repente me produce un gran rechazo estar cerca de alguien que me recuerda tanto a mí y me produce una repulsión inexplicable.

Vuelvo a por Sunhee, y me preocupa. Sunhee, tranquila, pero el abad ha muerto. Vámonos. La miro y la cojo de la mano para salir por la puerta por la ambas entramos.

Cargando editor
31/10/2019, 17:38
Narrador

Degollar al Abad con un cuchillo de cocina no es precisamente una tarea inocua.

Al principio el Abad confía en Jose, y recibe con agrado su presencia. Entre las palabras de Sunhee, que Nara ha soltado el machete, y el joven José acercándose, por unos segundos, se siente a salvo.

Cuando Jose saca el cuchillo nadie lo ve. Todo está en penumbra, y el Zippo de Nara no alcanza para iluminar bien el interior de la iglesia. Desde atrás de él, Jose pretende hacer un corte limpio, ayudándose de sus conocimientos de medicina. Pero el cuchillo no es un bisturí, y el primer corte sólo desliza sobre la tráquea, cortando piel y carne, pero no degollando.

El Abad exclama de dolor y sorpresa. Intenta rodearse, pero está de rodillas en el suelo, dando la espalda a Jose, quién da un segundo corte, esta vez con más fuerza, pero aún insuficiente. Jose debe sujetar bien al Abad para que no se mueva, y como es algo viejo, y teniendo la postura que tiene, no le cuesta demasiado.

Finalmente Jose opta por hacer movimientos de vaivén,  muy insistentemente, con el cuchillo, desgarrando la carne a cada pasada, derramando mucha sangre a cada vez, y volviendo más violenta la escena a cada décima de segundo.

El Abad se resiste a morir. Se aferra al brazo de Jose, patalea, incapaz de gritar, ahogándose en su propia sangre. José parece regodearse por un segundo. La mirada desorbitada del Abad aún vivo parece divertirle.

Tras unos segundos horribles, el Abad muere desangrado junto al altar de su iglesia.

Todos habéis presenciado la escena. Todos habéis visto perfectamente cómo ha muerto, y la expresión de Jose al hacerlo.

Cargando editor
31/10/2019, 17:49
Director

Notas de juego

Jose, recuperas 1 punto de Tenacidad.

Cargando editor
31/10/2019, 17:51
Jose
Sólo para el director

Notas de juego

Me lo pones tú? O yo?

Cargando editor
31/10/2019, 17:52
Director

Notas de juego

Ponlo tú, que estoy con el móvil.

Cargando editor
31/10/2019, 22:13
Sunhee

Todo había pasado ya. Todo estaba bien. Al menos había conseguido que no se vertiera más sangre. Me sentía mejor, sentía que todo volvería a la normalidad. O eso quería creer hasta que Nara se separó de mí y empecé a escuchar a mi espalda un forcejeo extraño.

Rápidamente, me volví a erguir y miré con miedo qué era lo que estaba pasando; y...

¿Q-qué diablos...?

Ahí estaba Jose, sonriendo como un loco, sosteniendo un cuchillo ensangrentado mientras el abad trataba de aferrarse a la vida a pesar de que sólo fuera cuestión de tiempo que exhalara su último aliento. Me llevé la mano a la boca y aguanté el grito... mis ojos abiertos como platos no podían apartar la vista del rostro agonizante del abad. Veía con puro horror como, finalmente... su cuerpo iba perdiendo vitalidad hasta dejar de moverse y cómo la sangre bañaba el suelo casi hasta llegar a mis pies.

No pude apartar la mirada de ahí hasta que Nara me agarró de la mano y tiró de mi hacia afuera. Sin embargo, antes de que pudiera llevarme a ningún lado, la aparte de un manotazo y señalé a Jose.

—¡¿Qué cojones has hecho?! le grité—. ¡Estaba indefenso! ¡Suplicaba por su vida! ¡¿Y tú lo has matado?! ¡¿Qué diablos se te ha pasado por la cabeza, Jose?! ¡El abad...!hice una pequeña pausa a la vez que mi rostro iba perdiendo tensión para dejar paso a una mirada vacía—. El abad podía... podía habernos guiado hasta donde está ese grupo de miles de personas de las que nos habló Estelvio...

Eso último lo dije casi en un susurro, más para mí misma que como reproche a Jose...

Cargando editor
01/11/2019, 00:08
Nara

Los últimos estertores del abad y la sonrisa de Jose terminan por poner la guinda y noto subir una arcada. Me estoy volviendo loca, necesito escapar, no puedo estar cerca de gente ni tengo ganas de vivir. Tal y como Sunhee aparta mi mano y grita a Jose, cojo el machete del suelo y salgo al exterior.

Hace frío, no veo nada, tan solo los perfiles de las tumbas. Es totalmente acertado, pienso, pasear entre las lápidas. ¿Murió esta gente por el virus? ¿Fueron devoradas? ¿Enfermaron? ¿O fueron asesinadas brutalmente por otros humanos?

Quizá tengamos que cavar 3 nuevas tumbas esta noche, o por la mañana. Quizá después del desayuno. ¿Como volvería a hablar a mis amigos? ¿Como mirar a la cara a Sunhee? Y Jose... Se ha vuelto loco. Pero me temo que no menos que yo. 

Me pregunto qué pensará Gaspar. ¿Qué haría él? ¿Volverá a hablarme?

¿Deberíamos quedarnos aquí o huir cuanto antes?

Ya no soy capaz de discernir entre lo que es mejor para nuestra supervivencia. Y Jose, que es el que se suponía que estaba más preparado para estas decisiones, está fuera de sus cabales. Desde luego cualquier plan que proponga en mi caso la voy a analizar con cuidado y recelo, sinceramente no me fio de su criterio y me provoca total desconfianza tras haber visto su cara de psicópata.

Mis manos recorren las lápidas mientras camino y reflexiono. Estoy más tranquila, por fin. Pero aún no sé cómo mirar a la cara a los demás.

Cargando editor
01/11/2019, 01:49
Jose

Es normal que no lo entiendan, aun no han despertado, pero no pasa nada, los protegeré hasta que lo hagan.

¿De verdad Sunhee? Mira bien en tu interior. ¿De verdad crees que el Abad le habría perdonado la vida a Nara? ¿O a Gaspar? Los habría quemado en una hoguera por pecadores. Y a nosotros también… probablemente. Nos he salvado de vuestras malas decisiones. Yo no queria venir aqui, pero vosotros si, y yo no provoque la muerte de Estelvio, ni la del grandullon, pero ahora teneis reparos en terminar lo que habeis empezado.

¿Y que tiene de malo si ademas lo he disfrutado un poquito? ¿Dónde está tu dios ahora, abad? Es una ironia de lo mas graciosa...

Ahora estamos a salvo, ellos no pueden hacernos daño, nadie nos perseguirá y… ¿nadie tiene hambre? ¿Qué tal un poco de carne de caballo cocinada con leña?

Seguro que incluso tienen algún vino por aquí…

Abandono la sala y empiezo a curiosear por el lugar. Me apetece saber si estaba en lo cierto y estos tipos no eran de fiar. También me gustaría saber si tienen algo que nos sea de utilidad. Y por todos los demonios, tengo un montón de hambre.

Podía saborear la carne de caballo, con su grasa deslizándose a través de mi garganta, calentita y sabrosa. Y volví a sonreír.

La vida es maravillosa ¿verdad?

Cargando editor
01/11/2019, 18:15
Narrador

Estáis agotados. Es bien entrada la noche, el día ha sido muy duro, apenas habéis comido y tenéis la sensación de cargar sobre vuestras espaldas el pesa de toda una vida. Hoy habéis cometido actos atroces por primera vez. Hoy habéis encontrado a supervivientes fuera de Pedroso, y les habéis matado. Hoy habéis descubierto que hay un mundo ahí fuera, que es cruel, aunque vosotros también sois crueles.

Todavía con mucha cautela, exploráis el monasterio, por si hubiese algún otro frater, por si hubiese alguna trampa, por si hubiese algo fuera de lugar... Encontráis un lugar lleno de cosas interesantes, aunque lo que más llama vuestra atención, en este instante presente, es la olla que hierve en la cocina, en la que el Abad estaba preparando un sabrosísimo guiso de carne. En el Refectorio la mesa está preparada con siete platos, cubiertos, vasos, dos jarras de agua y el pan más grande que jamás habéis visto.

Plano completo del monasterio de Páramos

Tras la iglesia hay un cementerio enorme. Bajando una escalera algo monumental se llega a otro patio en el que hay varios mausoleos, y cuyo suelo está repleto de lápidas y cruces. A los lados hay nichos, con lápidas, también coronados por decenas de cruces de piedra. El lugar parece muy antiguo, seguramente los restos de los nichos sean anteriores al Xacobeo, aunque los del suelo parecen más recientes.

Cementerio desde arriba de la escalera

El edificio del monasterio se organiza en torno a un claustro, un patio con una galería soportada por columnas a su alrededor. Entrando a la izquierda hay unas habitaciones con literas (una de ellas la vuestra) y con baños. A la derecha está el Refectorio (comedor), amueblado con una única mesa larga y sillas a ambos lados; al fondo la cocina, con una puerta al huerto y los corrales. Saliendo al claustro se puede llegar a la Sala Capitular, que comunica con la Biblioteca. Y al fondo los almacenes. En la planta alta el esquema se repite, habiendo una habitación para el Abad y un dormitorio con algunas camas para otros frateres, claramente André y Estelvio dormían aquí. Encima del Refectorio hay una pequeña Capilla.

Notas de juego

Cuando todo termina, os dais realmente cuenta de lo cansados que estáis.

Todos, haced una tirada de 1d4 +Cansancio y otra de 1d2 -Hambre.

El monasterio lo exploráis por encima. Ahora vuestra prioridad es descansar: comer, asearos, dormir. Mañana ya exploraréis a fondo. Sin embargo, hoy, cada uno puede elegir una habitación en la que buscar (tirada de Buscar+Agudeza) y le daré una lista de lo que encuentra.

Narrad lo que hacéis desde que salís de la iglesia hasta que os vais a dormir. Y elegid bien la habitación que registráis.

Cargando editor
01/11/2019, 19:14
Gaspar

Cuando todo parecía volver a la normaludad José tiene un terrible ataque de fría y calculada locura. Un " No" se me atraganta pero es demasiado tarde. El abad ha muerto. Mierda. No hacía falta. Lo lamento honestamente. Espero que las chicas salgan para encarar a José.

Mirándolo fijamente a los ojos me acerco con la masa tomada con las dos manos y en un rápido movimiento - PLAF- Reviento lo cabeza del abad antes de que se levante como zombie. Luego con la maza ensangrentada señalo al muchacho. Soy de pocas palabras, no sé cómo explicar todo lo que siento. - Esas decisiones se toman entre todos. Somos cuatro. - Me doy vuelta y camino hasta que me encuentro con la olla caliente. Como a hasta estar bien lleno en la cocina. Duetmo en La Pulga.

Notas de juego

Desde el movil sin negritas.

EM: Negritas corregidas ;)

Cargando editor
01/11/2019, 19:21
Gaspar
Sólo para el director
- Tiradas (2)