Partida Rol por web

Conforme Elica va hablando mi cara se va iluminando hasta formar una enorme sonrisa con ojos bien abiertos. Sin embargo cuando ella se pone seria yo la acompaño en la actitud responsable. - Te doy mi palabra,  Elica. Se hará como a tu dispongas. Yo mismo voy ayudarte a desarmar el invernadero cuando quieras. - Respiro profundo y vuelve mi sonrisa junto a un entuciasmo que me desborda. Quiero saltar. En un impulso le doy a la chica un abrazo de agradecimiento como lo haría Sunhee. Luego me aparto. - Creo que en este momento podría besarte. - Le digo con una mirada divertids.

- Estoy bien. Les he matado. Pero Tulio no ha podido. Está muerto. ¿Y Gaspar? ¿Dónde está?

Sin sonreír. Sin entrar en tu juego, e incluso puede que ni siquiera habiendo entendido tu broma:

- Ni se te ocurra.

Lo dice seria, de verdad. Ni se te ocurra acercarte para besarla. Es media mañana y el trabajo ha avanzado bastante.

Rut parece cansada y nerviosa. Y vosotros aún tenéis mucho trabajo por delante. Es media mañana y apenas habéis empezado a transportar los primeros troncos. Antón y Anuncia van a buen ritmo, y ya tienen una veintena de troncos apilados y un buen montón de ramas finas y rectas para las flechas.

Vi llegar a Rut de lejos mientras trabajábamos recogiendo ramas, y ya desde lejos me preocupó muchísimo que corriera, y que estuviera ensangrentada. Me esperaba lo peor, y mis peores temores fueron confirmados.

Mierda, Sunhe... ¿estás bien?

Tranquila Rut, ven dentro, calienta poco de agua para que puedas lavarte. Iré a buscar a Gaspar al taller ahora mismo.

Intento actuar tranquilamente con ella, pero estamos jodidos, bien jodidos. Tulio era muy valioso. ¿Cómo ha podido matar ella sola a Tulio zombificado? Mejor no sospechar entre nosotros o nos volveremos locos. Necesito centrarme.

Cuando la dejo de camino al refugio, voy corriendo a avisar a los que están fuera recogiendo ramas y troncos para que corran adentro y cierren bien. Seguidamente corro como una exhalación a buscar a Gaspar. Sé que Rut le gusta y querrá estar a su lado en este momento. 

¡Gaspar!¡Rut ha vuelto! ¡Ven al refugio!Algo horrible ha pasado... - Le digo casi gritando, derrapando en la gravilla al llegar a la puerta del garaje. Cruzo una mirada angustiada con él y vuelvo a correr hacia el refugio, mirando atrás para ver si me sigue.

Mierda, hay que proteger el perímetro ahora mismo. Con el arco en la mano, me paro en seco frente al refugio intentando averiguar dónde están todos para asegurarme de que están todos a salvo. Saco una flecha de mi carcaj y la cargo.

Antón y Anuncia obedecen de inmediato. Vuelven adentro y cierran la puerta. Senés se acerca muy preocupado y cogiendo a ambas niñas las lleva al barracón de Traba. En el refugio os reunís los demás: Gaspar, Nara, Xose, Antón, Anuncia, Asunta, Elica y Rut.

Todos estáis ansiosos en torno a la chica, que está muy nerviosa y respira agitadamente:

- Les he matado. No hay peligro. Les he matado a todos.

Mira al vacío, abrazando a Gaspar.

Recogí mi arma, e indiqué que dejáramos todo. Y nos fuimos a ver qué teníamos que hacer.  Cuando nos reunimos en el refugio, me llevé las manos a la cabeza. De pronto, en cuanto pude, me acerqué a Rut, le di una temerosa palmada en la espalda, acompañada de un tímido: "Lo lamento". No la conocía tanto ni había vivido tanto como para crear un lazo, pero de pronto le quise hacer entender con ese gesto que lo sabía todo, lo que sentía y lo que sufría. Matar a alguien que te importa... 

Y me fui a un rincón, me encogí, me llevé las manos a la cabeza, y me puse a ver qué pasaba, que decían, con cierta sensación de agobio... Tan cerca, tan cerca...

Tiradas para ver si notan algo raro en Rut.

Xose Pifia.

Entiendes perfectamente cómo se siente Rut. Notas que Nara desconfía un poco de su historia. Pero Nara no ha perdido a nadie a quien quisiera tanto. Nara desconfía de todo el mundo. Tú en cambio puedes leer entre líneas, y sabes a ciencia cierta que tras esa dureza que muestra Rut ahora mismo, o mejor dicho que intenta mostrar, hay una persona destrozada por lo que acaba de hacer. Necesitará tiempo para recuperarse, igual que lo necesitaste tú, que todavía tienes esos sueños y esas visiones espantosas...

Las malas noticias nunca vienen solas. Con Elica terminamos de cavar el foso y estamos debatiendo si es mejor construir unos escalones o trabajar con una escalera que podamos sacar. En ese momento Sunhee se contacta conmigo. Su mensaje me inquieta. Entonces todo empeora aún más, entra Nara y sus palabras me dejan helado. Sin pensar demasiado, el cuerpo me lleva por Hoke hasta el refugio. Rut se ve muy mal, me acerco de inmediato para contenerla. Trato de mostrarme serio y seguro, pero me tiemblan las piernas. No quiero hacer ninguna de las preguntas que me acosan. Ya irá hablando ella de a poco. ¿Y Tulio?

- Cuando puedas cuéntanos qué ha pasado. Tomate tu tiempo. – La abrazo con firmeza mientras levanto la mirada para hablar a los demás. – Se han comunicado Sunhee y Declan. Los zombis que nos atacaron antes eran miembros de una caravana que quizás venía hacia acá. A unos pocos kilómetros de aquí están sus restos pero aparentemente dejaron cosas valiosas tiradas. Sin embargo hay algunos restos que hacen pensar que no se trata de un ataque de caminantes. Alguien se está metiendo con nosotros.

Al decir eso delante de Rut, Gaspar no nota su reacción.

- No les vimos. Salieron de la nada. Le mordieron. Les maté. Le maté.

Le cuesta mucho decir todo esto. Está nerviosa. Al rato se recompone un poco:

- Tengo que ir. Seguir con la misión. Ir a Moraime.

Levanto la cabeza cuando Rut dice que va a salir de nuevo, inmediatamente. No se como decirle que la entiendo, y que entiendo que  la misión es importante, pero quizás... - No vayas. No. No vayas. perder así a  Tulio es duro. Y lo sé. Pero no podemos perderte. Clemente podrá comunicarse con nosotros de algún modo. Y lo que acaban de contar Sunshee y Declan a Gaspar... No deberías irte. Por favor. Descansa. - espera poder expresarle lo que siente y lo que empatiza con ella, pero se siente sin palabras...

Tomo delicadamente a Rut por los hombros y trato de que me vea a la cara. – Rut, no hay misión. Nosotros les pedimos que fueran a Moraime a ver qué nuevos rumores hay sobre zombis que hablan y el abandono de Páramos. Ya hay gente yendo al monasterio. No tienes de qué preocuparte. Podemos seguir sin que te arriesgues. – Hablo a los demás. – Lo que me parece urgente es salir a investigar qué está pasando. Me preocupa que si Clemente viene hacia acá en estos días traten de atacarlo ya que él está desprevenido. – De nuevo a Rut - ¿Sabes cuándo tenía pensado Clemente salir hacia Hoke? Tenemos que averiguar qué está pasando antes. Nara, Xose y yo saldremos a buscar respuestas. Los demás cuiden de Hoke. ¿De acuerdo?

Desde que Gaspar menciona lo que Sunhee le ha dicho, no puedo contenerme. Por fin, menciona salir.

Iremos a por los demás y los traeremos lo más rápido posible, si estáis de acuerdo. Yo tampoco creo que sea buena idea que vayas sola a buscar a Clemente, Rut. Descansa.

Sigue preocupándome dejar Hoke en las manos de Antón y los demás, ni si quiera nos ha dado tiempo de hacer una mala flecha ni una lanza... Pero Sunhee me importa más.

- Tengo que ir. Debo ir. Puedo entrar sola en Moraime. Sólo necesito a alguien que me acompañe el camino por la montaña. ¿Vienes conmigo, Gaspar?

Rut se abraza fuertemente a Gaspar mientras habla.