Partida Rol por web

- Joder. -resopla- Aquí tenemos que seguir con esto, si llega una horda ahora mismo estamos vendidos.

Antón mira fijamente a Rut y a Nara, parecen dos caras de una misma moneda:

- No me gusta la idea de que os vayáis.

Gaspar, por favor, dinos qué más te ha dicho Sunhee. ¿Vuelven para acá?

Está claro que Gaspar querrá ir con Rut, está coladito...

Me llevo una mano a la cara, es todo demasiada presión.

- Tengo que ir. Debo ir. Puedo entrar sola en Moraime. Sólo necesito a alguien que me acompañe el camino por la montaña. ¿Vienes conmigo, Gaspar? –

- Claro – Respondo no muy convencido – Claro que te acompañaré. – Es peligroso en este momento y hay cosas más importantes que hacer en Hoke, pero ¿Cómo le digo que no?

Gaspar, por favor, dinos qué más te ha dicho Sunhee. ¿Vuelven para acá?

- Declan y Sunhee siguieron adelante con sum misión. Nos dejaron encargado investigar lo que ocurrió en el camino. Una carreta fue atacada y las pistas indican que pueden no haber sido zombis. Hay un cuerpo con la cabeza aplastada. Demás hay cosas valiosas tiradas que habría que recoger.

- Propongo, yo acompañaré a Rut a Moraime. Nara, deberías ir con alguien a investigar lo ocurrido con la carreta. No deberían demorar demasiado, es importante que estén aquí para defender el lugar. Nos están atacando sutilmente y tal vez esperen el momento en que nos vayamos todos. Anton y Xose pueden pelear. Elica, ¿Sabes disparar un fusil? Hay uno en el depósito y balas. Con eso deberías poder defender el lugar hasta que regrese Nara.

Hay mucho por hacer y el tiempo no persigue.

Entre unas cosas y otras ya es media tarde. En unas pocas horas anochecerá.

En este rato entre vosotros Rut parece recuperada:

- Tenemos que irnos ya. Tenemos que llegar al refugio dorado antes de que se haga de noche.

Y mirando a Gaspar:

- Entonces, ¿vienes conmigo?

Rut se incorpora y se prepara. Se lava la cara con agua fría y se recompone. Está menos nerviosa, está seria, firme. Ya está lista para salir de nuevo ahí afuera.

Anuncia la mira extrañada, y Antón y Asunta con admiración.

Elica, ¿Sabes disparar un fusil? Hay uno en el depósito y balas.

- ¡Claro que sé! Los cogísteis de mi bebé, ¿recuerdas? Estas armas son de Ferrol, ¡son mías! Ten cuidado.

No me gusta nada, pero ni un pelo, cómo está desarrollándose el asunto. Me levanto y me muevo hacia la puerta.

Gaspar, ven un momento a hablar conmigo a solas, por favor.- Y lo espero para salir.

Separarnos tanto es peligroso. ¿Ahora tengo que salir sola a cruzar una horda e investigar no sé qué carreta? ¿Y a dónde va Sunhee? ¿Y por qué Rut está ya perfectamente? ¿Por qué quiere ir con Gaspar?... - entierro mi cara en mis manos sin saber qué hacer, no puedo permitir que esto sea nuestro fin.

Pienso que las cosas se han descoordinado un poco. La verdad, el momento ha sido complejo, y yo no he podido más que quedarme callado, con cierto estupor. No, no me apetece vivir lo que está pasando por segunda vez. Y casi casi, estallo. Lo dije justo antes de que Nara saliese para hablar con Gaspar.

-Yo no querría que fueras, Rut. Si hubo dos antes, ahora podrían ser cuatro. Y por el otro lado, Declan y Sunhee volverán, que lo recojan s poder ser en ese momento. Ahora mismo, aquí en Home dejaríamos todo muy descubierto, si Nara y Antón, o yo mismo, vamos al carro y RUT y Gaspar a Moraime. No. Se que no se se  bien como funciona todo, pero yo... Yo defendería en fuerte. Era nuestro cometido. Y si hemos perdido a Tulio... Ya es mucho. ¿No hay más modos de avisar a Clemente?

Me parecía que muy a la ligera se iba a dejar el refugio casi vacío, y con dos niñas. -Rut, creo que estás dolida por lo que ha pasado, pero, sigo pensando que deberías descansar. 

Estoy preparando las cosas para salir de inmediato cuando primero me llama Nara y luego habla Xose. – No vamos a ganar nada encerrándonos. Al contrario estamos dejando solos afuera a los que salieron y quizás no puedan volver porque los estén esperando. Estoy de acuerdo en no desproteger el fuerte. Para que sea seguro para todos salgamos en grupos de dos. Hay que avisar a Clemente lo que está ocurriendo y hay que investigar. No podemos quedarnos quietos a ver qué pasa. En primer término iré con Rut hasta Moraime a avisar a Clemente, revisaremos el lugar del ataque por si hay pistas de lo que está pasando. A nuestro regreso podemos investigar la carreta. – Luego salgo para hablar con Nara.

Asiento a lo que Gaspar ha dicho. -Si, eso evitaría dispersar demasiado nuestras fuerzas ... -Repondo, pensativo y preocupado. -No se qué pasa ahí fuera, pero no me gusta. Gaspar. Ten cuidado. Y que sea rápido. 

Miro al resto. Miró a Nara. Creo que se está poniendo nerviosa, no quiere dejar ir al otro amigo-hermano. Y miro a Rut. Dos días en ir. Dos días en volver. Nieto con la mirada. Suficiente para que el estrés haga aparición. Y que empiece a tener pesadillas, o se despiste. O se canse de más. Que mal trago, que mal trago...

Cuando Nara y Gaspar salen, yo me quedo ligeramente parado y descolocado. Se habían ido muchas personas a las que apreciaba, y al menos otra más de ella no iba a volver. Y no sabía que hacer, y eso me desesperaba, así que me dirigí a un lateral, dónde había un largo palo recto, una rama casi limpia, y me puse a prepararla, junto con un par de piedras. Aquello, preparar mis aperos de pesca, mis redes, mis arpones... me relajaba. Era como estar en casa.

Aunque había allí otros compañeros del refugio, me puse en un lado con el cuchillo a preparar el palo, para luego usar, si tenía tiempo, una de las piedras como golpeador, para darle a otra una forma adecuada de arpón