Partida Rol por web

[Zork] 04 - La Leyenda del Rey de los Enanos

[01] La útima ciudad del Oeste

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24/06/2019, 09:09
Noren

Para cuando Noren terminó de sacarse todo el barro de la cara y de las orejas pudo ver como Aren mantenía una discusión con un humano que había aparecido de algún lugar. Oten se dirigió a encargarse de la mula y comprobar que todas sus pertenencias estuvieran aún intactas por lo que Noren decidió acercarse a donde estaban Aren y el humano.

- ¡Aren por favor! Recuerda tu honor - dijo Noren colocándose en una posición intermedia entre Aren y el humano. Aunque podía parecer que este último los hubiera ayudado, no estaba de más ser precavido y estaba listo para poder defender a Aren si fuera necesario. - Por culpa del maldito barro que tenía en las orejas, no he podido oír tu nombre con claridad... he escuchado palabras sueltas aparentemente sin sentido... que si Anastasia... que si Kraken... que si terror... Yo soy Noren, hijo de Ulien. Y si te gusta matar a esos bichos asquerosos, seguro que también sabes disfrutar de una cerveza. Dinos cómo podemos llegar a Gaënor y allí te invitaré a una - añadió con una risotada.

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24/06/2019, 20:32
Firfin

– Es un trato señor Noren – exclamó Firfin extendiendo su mano, – puedes llamarme Fi… Kraken – respondió casi por instinto. Del terreno no sabía tampoco tanto, aunque probablemente más que los enanos. Pero Firfin no era tonto, aquel enano del oso, con su arco seguro era al menos un cazador, y por tanto sabría moverse bien por el terreno. – Salgamos de las marismas, en el camino estaremos más seguros y podremos hablar con algo más de confianza. En cuanto al camino a Gaënor, siento decir que todos los caminos de la región llevan hacia allá. Gaënor, por decirlo de un modo, es un lugar muy grande – Firfin había escuchado rumores sobre grandes ciudades enanas dignas de gigantes, pero el nunca había visto una, por tanto, seguía su lógica. Gente chiquita, casas chiquitas, no había nada que discutir. Fue por ello que extendiendo sus brazos lo más que podía, intento hacerles entender que buscaban una ciudad grande, que sería fácil de encontrar.

–  Pero no se preocupen, Kraken les acompañará, conmigo estarán seguros – dijo el ladron humano invitándose el mismo a la aventura.

Notas de juego

Director al habla: ¡Cuidado con las negritas, que pueden invocar los Mortales Vientos del Oeste!

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24/06/2019, 21:45
Gaënor

Y así fue como Firfin se sumó a la comitiva de viajeros. Tras dos jornadas de viaje en la que no sucedió nada remarcable ahora el grupo ascendía por las calles empedradas de Gaënor.

El pícaro todavía no sabía que negocio se traían entre manos los enanos más allá de su misterioso deseo de viajar al Valle de los Sueños. Parecían dispuestos a formar una expedición buscando algo pero ¿lo qué? De cualquier manera pronto tendrían que desvelar sus cartas ya que si buscaban guías o ayudantes tendrían que decirles la dirección que pensaban tomar. Firfin sabía que sería difícil convencer a nadie para adentrarse en el Valle de los Sueños pero la dificultad se elevaría a lo imposible si no tenían una ruta o una promesa de paga. Y eso, claro, lo incluiría a él.

De momento había pactado con los enanos un pago más que justo por servirles de cicerone en Gaënor1. Y lo primero que debían encontrar es una buena posada donde poder dormir sin que alguien les intentase rebanar el cuello. Así que subieron, con sus mulas, en dirección al Mirador de Frondas, una estructura de piedra que pendía de unos de los laterales de la ciudad, bien conocida tanto por sus hermosas vistas como por su excelente cocina y hogareñas habitaciones. Un lugar frecuentado por mercaderes, peregrinos nobles y viajeros, en general, con cierto poder adquisitivo. Firfin además conocía  a Frondas, su dueño, un viejo mediano tan refunfuñón que en un pasado se había dedicado al tráfico de todo tipo de mercancías. De hecho antes de que se hubiera retirado en el Mirador ambos habían compartido más de un negocio2.

Notas de juego

[1] Llegasteis a un acuerdo de 200 gramos de sales rojas por guiarlos en la ciudad y presentarles a posibles candidatos.

[2] ¿Acabaron bien esos negocios? ¿Sois buenos amigos o hay algún resquemor?

Finalizamos el flashback del encuentro.

Estáis entrando en el Mirador de Frondas. Sentíos libres de describir lo que os dé la gana o que hay en él. No tiene por qué ser necesariamente @HadorDorLomin el que lo haga, puede ser cualquier jugador. Aunque los enanos no conocen Gäenor los jugadores pueden describir cosas que les sorprendan o les parezcan familiares y yo me encargaré de introducirlas en la ficción.

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24/06/2019, 23:02
Oten

— Hay que reconocer que este estofado no está mal.— Oten cogió otra cucharada y se la llevó a la boca.

—Nada mal.— El enano se había decantado de entre todas las opciones del menú, por un guiso a base de patata, zanahorias y carne de venado.

—Sin embargo... — cogió la jarra y se bebió la cerveza de un trago

—¡Bah! Esta cerveza sabe a agua de pantano —

— No se vosotros hermanos. — Oten bajó el tono de su voz.

— Pero no me fio de ese humano.—

— Miradle. — Señaló con la cuchara a Firfin* que estaba al otro lado de la sala, hablando con el posadero en la barra.

— Mirad sus ropas, como oculta su rostro… ¡Tiene toda la pinta de ser un simple mangante!— Cuando Alten les dijo que deberían confiar en los extranjeros para el buen fin de la misión, Oten se hizo a la idea de que buscarían al ayuda de uno de esos paladines de largo pelo rubio y una de esas espadas humanas de dos manos... ¿Que ayuda iban a esperar de alguien que no llevaba ni una mísera armadura?

— ¿Y que me decís de esa lengua? ¡Por Kramor! Nada más que de recordar la arenga que soltó en la marisma, me duele la cabeza. ¡Ese humano sería capaz de tumbar de aburrimiento a un orco a base de diatribas y trabalenguas!—

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25/06/2019, 01:21
Aren

A diferencia de su compañero, Aren había pedido una cazuela con carne de jabalí y una extraña salsa de hongos — Estos humanos cocinan cosas muy raras, pero el gusto de la salsa es mejor aún que su olor. Y eso que el olor ya es tentador. Aunque tienes razón respecto a la cerveza. Suerte que yo prefiero el agua. Después de todo en el exterior es mas fácil encontrar agua que cerveza — se explicó antes de escuchar las dudas de Oten respecto a Kraken

— A mi tampoco me gusta demasiado — reconoció Aren que rebullía incómodo por no tener a Rakard a su lado. A diferencia de lo que pasaba en los salones de la montaña del clan, donde el oso era reconocido y tolerado, en la ciudad humana la situación había sido algo más tensa. Inicialmente no lo habían querido dejar entrar a la ciudad, y solo la demostración de que el oso estaba controlado, y los 100 gramos de sal roja que Kraken pidió y a continuación le ofreció al guardia que custodiaba la puerta, habían permitido su acceso.

— Pero debo reconocer que, sin su ayuda, Rakard no había podido entrar en la ciudad. Es cierto que no pudo entrar a este salón, pero por lo menos le permitieron quedarse en los establos. No creo que nadie se acerque a las mulas — sonrió pensando en lo que le ocurriría a quien lo intentase — Y así la sal está protegida. De cualquier manera no lo quiero dejar sólo mucho tiempo. En cuanto terminemos de comer le iré a hacer compañía. Supongo que estando yo presente podré por lo menos hacerlo pasear por el patio —

Tras observar al que, aparentemente se había convertido en su guía añadió — Espero que lo que esté intentando en este momento sea convencer al dueño de esta taberna de que puede dejar entrar a Rakard. Eso me dijo que iba a hacer y si lo consigue, bueno, reconozco que si lo consigue hasta podré aguantar sus desvaríos respecto a su habilidad con la honda —

Tras una pausa bajó, aún más el tono de su voz y preguntó — Creen que le tenemos que informar que lo que buscamos son los dominios de Ewandor? Aunque parezca de poco fiar, lo cierto es que consiguió que Rakard pasara por esa puerta. Cuando vi el miedo de ese guardia, pensé que iba a tener que esperarlos afuera. Si consiguió eso, quizás sea capaz de conseguirnos algunos guerreros para acompañarnos —

Notas de juego

Master, por cierto, ya nos dirás si escuchamos que alguien lo llama Firfin en vez de Kraken ;-)

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25/06/2019, 18:57
Noren

- Pero qué... ¿tan difícil es hacer un buen guiso? - murmuró Noren con un gruñido después de llevarse a la boca una cucharada del guiso de cordero que había pedido. Sin entrar a valorar el poco sabor de la cerveza humana en comparación con la enana, el guerrero siguió comiendo la cena sin dejar de quejarse entre cuchara y cuchara.

- ¿Recuerdas el guiso de cordero de montaña de mi madre, Oten? Esa si era manera de cocinar la carne y no con estas verduritas... seguro que los orejas picudas les han dado la receta - añadió con una risotada al tiempo que restos de comida salían disparados de su boca.

Mientras comía, Noren también se fijaba en como Kraken hablaba con el posadero, aunque desde donde se encontraba no podía oír nada de lo que decían. - Yo creo que deberíamos esperar antes de decir nada - respondió al comentario de Aren sobre la posibilidad de desvelar su auténtico destino.- Digamos que viajamos al oeste sin más...

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25/06/2019, 20:13
Firfin

Por mucho tiempo Firfin había realizado negocios con Frondas, el viejo dueño de aquella posada. El mediano aseguraba que Firfin le debía mucho dinero y Firfin aseguraba lo mismo, aunque el ladrón solo lo hacia para congelar la situación y no verse involucrado en una situación desventajosa. Pues en realidad él sabía que era él quien le debía dinero al mediano y no al revés. Por mucho tiempo Firfin le había traído diversos objetos, los cuales Frondas le compraba para luego revenderlos o usarlos en sus negocios, como era la posada en la que ahora se encontraba con los enanos. Incluso mucho de la inmobiliaria del lugar había pasado por las manos de Firfin.

El problema entre ambos, era que Firfin le había vendido diversos utensilios de plata que no eran de plata sino de un metal engañoso que no era realmente plata. Firfin estaba necesitado en aquellos días lejanos y le había hecho creer a Frondas que los había conseguido de un importante rey elfo que había muerto tragicamente en una batalla. El botín de guerra había sido un caos y Firfin aseguraba haberse hecho con gran parte de la vajilla del rey o otros menesteres del mismo. Pero nada de ello era cierto, ni los utensilios eran de plata, ni había habido alguna batalla, ni existía aquel rey elfo. Aunque Firfin había sido justo con el viejo mediano, le había vendido los utensilios al precio de cualquier otro utensilio de plata, que no fueran realmente de plata no era culpa de él. Al menos el mediano aún se creía la historia de la batalla y el rey elfo muerto; lo cual evitaba que sus reclamos por un pago justo no subieran a una amenaza por haberle robado.

Dirigiéndose a la mesa de los enanos con una buena cerveza y el mejor plato que conocía de la posada, se sentó ante ellos mirando fijamente a cada uno de ellos. – El posadero quiere saber cuanto tiempo vas a tener al oso allí – mintió, – no le gusta nada, a nadie le gusta en la ciudad, se sienten amenazados. Aunque no entiendo por qué la verdad – mentía de nuevo, joder, era un oso, quien andaba con un oso por las ciudades. Esos enanos se traían algo entre manos y por eso había estado cuchicheando en voz baja. Firfin iba a averiguarlo.

– Recuerdo que alguien me debe una cerveza – proclamo al enano que antes había dado su palabra, lo cual para los enanos era más alto aún que un pacto de matrimonio. Tontos. – Habrá que pensar en como movernos con tu oso – le dijo a Aren – gastarán mucho de lo que tienen para apenas conseguir ser admitidos – soltó el pícaro buscando pistas.

– Y bien. A que han venido aquí tres enanos de élite con un poderoso oso – soltó de la nada – en que puede su buen amigo f… Kraken ayudarles – seguro en nada bueno, penso para sí – hemos llegado hasta aquí por algo, y ustedes han tenido mucha urgencia. Nos encontramos en un lugar seguro y cómodo. Desde aquí seguramente podrán realizar sus metas sin problemas. ¿Que es lo que necesitan? ¿Asesinato?¿Compras?¿Robos?¿Contrataciones?, soltadlo señores enanos. Mientras más pronto sepa sus intenciones más pronto podré darles los resultados que ustedes desean – dijo el ladrón recostado en la silla que se maneaba en dos patas mientras sonreía con una cerveza en la mano.

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25/06/2019, 22:16
Noren

- Desde luego que sí, señor Kraken. La palabra de un enano se graba en la piedra y perdura por milenios y aquel que ose romperla... - Noren se interrumpió tras decir estas últimas palabras, como si no quisiera terminar la frase.

- La única lástima es que este caldo no llega a merecer el ser llamado cerveza... pero tendremos que conformarnos con ello - añadió haciendo una pausa antes de proseguir. - Por cierto, aunque no soy un gran viajero, sí que he salido de mi patria en varias ocasiones y no soy capaz de reconocer del todo la procedencia de su nombre y su acento... Allí en la ciénaga me pareció entender que su nombre era Kraken, pero en su pronunciación me parece apreciar un leve arrastre... como Pffkraken... para nosotros los enanos nuestro nombre es una cuestión de orgullo y no me gustaría insultarle pronunciando mal el suyo...

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25/06/2019, 22:47
Aren

— El estará conmigo todo el tiempo que estemos aquí - contestó Aren sin dudarlo ni siquiera un momento — Y recuerdo que alguien dijo que podría resolver el tema de su alojamiento sin problemas. No me gusta dormir estar lejos de el. En ese caso si que puede ser peligroso — se explicó el explorador.

— Quizás puedas conseguir una de esas habitaciones que dan al patio? — propuso — O quizás debamos buscar otro lugar — comentó sin cambiar el tono — Claro que si no puedes conseguirlo quizás es que nos equivocamos respecto a tus habilidades. Nos dijisteis que podrías conseguir cualquier cosa en esta ciudad, pero si el alojamiento de un animal resulta un problema, quizás no resultes tan efectivo como nos habéis dicho —

El enano miró al humano con curiosidad, esperando su reacción, antes de comentar — Quizás deba salir ahora a hacerle compañía. Por suerte me ve a través de la ventana, pero no deja de ser una animal y se distrae fácilmente —

Notas de juego

Aren no sale, por ahora es solo un "quizás debería"

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26/06/2019, 01:12
Firfin

– Así sea señor enano, que no se diga que mi nombre y gloria son mancillados por una vaga discusión – Firfin se levantó entonces fingiéndose ofendido por el alegato del enano que aún no daba muestras de confiar en él, a pesar de lo mucho que había hecho ya por ellos. Les había salvado la vida y le habían amenazado, les había guiado hasta la ciudad y le habían exigido nuevas cosas, les había conseguido un lugar digno y seguro tanto para ellos como para el oso y no obstante se mostraban inconformes. Enanos, se la estaban poniendo difícil. Aunque al menos ya les había sacado una buena pasta.

Allegándose entonces de nuevo a Frondas, le habló de su aventura con los enanos, de como les salvo la vida y de lo duro que habían sido con él al no confiar en sus buenas intenciones. Fue llamando la atención de varios de los presentes y contó su historia de heroísmo y de como por su hazaña los enanos empezaron a apodarle “Kraken, señor de las marismas”. Contó como derrotó a una bestia de barro gigante con una sola piedra mientras un tal enano Aren corría asustado sin poder controlar a su oso y sus compañeros enanos eran casi devorados por la bestia. Ante cada pregunta, Firfin fue jalando más gente y el nombre del Kraken señor de las marismas se fue propagando. Probablemente su historia estaría de boca en boca por no más de una semana para luego ser olvidada, lo que para él, era más que excelente.

La situación le permitió contarle a Frondas sobre la necedad de los enanos por tener una habitación donde pudiesen dormir junto a su inmenso oso, al parecer, contó Firfin a los presentes, había una especie de apego sentimental entre el oso y uno de los enanos, aunque no dijo cual de ellos. Cuando los enanos llegaron a mirarle, Firfin se limitó a mirarlas sonriendo para luego saludarles levantando una pinta de cerveza que se derramaba por los lados, la misma que le había pagado Noren momentos antes, y aprovechando para vociferar – por el Kraken – para luego beber profundamente. No muchos gritaron su nombre, pero al menos fueron suficientes como para dar constancia de él durante un tiempo. Firfin tenía sus planes.

Le aconsejo entonces a Frondas mover a los enanos y su uso a un lugar mejor, comprometiéndose el mismo a tenerlos vigilados para que no dieran problemas, cosa a la que Frondas aceptó gustoso.

Llegándose de nuevo a sus compañeros enanos, tras muchos minutos de palabrerías y cervezas, se sentó en la mesa para hablarles. – Hecho está, tenemos ahora la mejor habitación de la posada, o al menos la mejor de aquellas en las podríamos meter al oso. La he conseguido especialmente para ustedes, yo he tenido que pagarme mis propios aposentos. Pero es lo que se tiene cuando la palabra de uno es cuestionada – sentenció haciéndose el ofendido de nuevo – pero que más da, si no se sintieron agradecidos por mi ayuda en las marismas, ya es mucho pedir de mi parte que se sientan agradecidos por algo en lo que tuvieron que pagarme – continuó el enano hablando ya un poco borracho.

– Y de mi nombre – dijo a Oten apuntándole con su dedo que se tambaleaba por efectos del alcohol, – harías bien en recordarlo … digo, harías bien en no preocuparte. Ya los has oído vociferar, cada quien lo pronuncia como quiere – el ladrón ya estaba cansado, si aquellos enanos no hablaban pronto, bien valdría la pena robarles una mula y largarse para vendérsela en un par de días a Frondas, que bien le vendría una para sus negocios.

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26/06/2019, 07:20
Oten

—¡Maldita sea!— Oten se levantó de un respingo para ponerse al lado de Firfin

—Escucha— sus rostros estaban muy cerca. Frente a frente.

—Escucha atentamente humano porque solo te lo voy a repetir una vez— levantó el dedo índice y lo pegó a la cara de Firfin.

—Tenemos una importante misión que hacer y necesitamos ayuda. Así que, si quieres ganarte un buen salario, deja de comportarte como un majadero porque lo único que has demostrado hasta ahora es ser un maldito bocazas. ¡Ah! Espera. Se me olvidaba. También se te da bien lanzar piedras.— Oten hizo una pausa en la que miró fijamente a los ojos de Firfin

—Tenemos una importante misión que cumplir. Será un viaje difícil y peligroso. No necesitamos un bardo ni un tirapiedras. Buscamos a alguien con habilidades. Alguien capacitado.—

—Si quieres el trabajo empieza por cerrar esa maldita boca y céntrate en demostrarnos que mereces que te paguemos. Si no, apártate de nuestro camino. Desaparece de nuestra vista porque si sigues pregonando quienes somos, de dónde venimos o a donde vamos, te juro que la leyenda del señor de las marismas va a acabar hoy aquí mismo. En esta taberna de mala muerte.—

—¿Lo has entendido? Somos enanos. No unos malditos juglares. El orgullo corre por cada una de nuestras venas. No oses volver a ponernos a prueba. —

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26/06/2019, 15:43
Aren

— Tranquilo Oten — El tono del explorador, aunque calmo, demostraba que en parte coincidía con su compañero — Lo que habla es la cerveza. No quiero pensar que pasaría si probara una verdadera cerveza enana. Probablemente se quedaría dormido antes de insistir con esas ridiculeces —

— Además no es un enano. No podemos pretender que sea capaz de entender lo que significa el honor — El veneno en sus palabras ocultaba, o no tanto, que no le habían gustado las palabras de Kraken respecto a su oso — pero, aunque haya hablado más de lo que debía, por ahora cumplió su palabra. Tenemos donde dormir. Por mi, pasó la prueba. Rakard está con nosotros. Y ahora podemos dedicarnos a organizar nuestra expedición. La pregunta es si Kraken será capaz de ayudarnos a conseguir la gente que necesitamos —

Mas allá que Aren habló con su compañero como si el humano no estuviera presente, pronto fue claro que no era así. Girando su cuerpo lo encaró sin preocuparse de la diferencia de tamaño — Entonces. Serás capaz de conseguirnos personal para nuestro viaje. Vamos hacia el Oeste. Al Valle de los sueños. Y desde allí... no lo sabemos. Debemos averiguarlo allí mismo. No sabemos cuanto durará el viaje, pero no será un viaje sencillo. Necesitamos gente que sea capaz de defenderse de los peligros que podamos encontrarnos y no tenga miedo de dormir al raso. Gente que esté dispuesta a aventurarse en el peligro. Podemos pagar, pero además tendrán la oportunidad de conseguir su propia fortuna. Nosotros solo necesitamos una cosa. El resto. Bueno, el resto de lo que encontremos será para quienes se animen a buscarlo —

— Algunos guardias y porteadores. Provisiones para el grupo que armemos y, fundamentalmente, alguien que haya ido, y vuelto, del lugar. Crees que podrás encontrar a quienes necesitamos? O tus talentos sólo llegan a conseguir una habitación —

El explorador esperó los comentarios de sus congéneres y la respuesta del humano. Era el momento de comenzar a cumplir la misión que el rey les había encomendado. Y no lo harían si se quedaban en la ciudad humana. Debían avanzar. Y esperar que Kraken fuera algo mas que un bocazas.

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26/06/2019, 18:31
Oten

Estaba muy enfadado pero Aren tenía razón. Aunque aquel humano le sacara de quicio, debía calmarse. Resopló con fuerza. Se giró y se sentó otra vez en la silla de la que se había levantado. Luego agarró la cerveza y fue a echársela a la boca pero no recordó que la jarra estaba vacía así que la volvió a dejar encima de la mesa y cogió la de Noren. Resopló otra vez y después se la bebió de un trago. 

 

 

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26/06/2019, 20:17
Firfin

– No se preocupen, están en buenas manos – dijo el ladrón menospreciando todo lo dicho, en apariencia, mientras se mecía en su silla. – Gente que sea capaz de defenderse, que no le de miedo el peligro y que conozca la zona. Ya tengo al candidato indicado, mañana por la madrugada les daré noticias al respecto. Aunque no me han dicho a cuantas personas necesitan- exclamó Firfin encogiéndose de hombros.

Luego mirando a Oten le dirigió la palabra – Tranquilo Oten, he cumplido con todo lo que me han pedido, exactamente como lo han pedido, no puedes esperar que entienda sus costumbres – recalcó, – no puedes pretender que entienda lo que significa el honor de un enano. Esperar tener el respeto de la gente que frecuenta la mejor posada de quizá la peor ciudad del mundo es algo a lo que quizá solo los enanos aspiren. Cualquiera pensaría que vale mas tener el respeto de la peor posada en cualquier ciudad enana que el respeto en la mejor posada de la peor ciudad habida y por haber. El respeto de los enanos se gana duramente, eso lo saben todos – el ladrón intentaba manipularlos de nuevo, – aunque claro, ciertamente no pueden pretender que entienda tan complejas costumbres, distintas a la lógica común – explicó.

– Pero no se preocupe señor Oten, soy el indicado para la tarea, de haber sabido que lo que tenía que hacer era callarme la boca y no el conseguirles accesos, guia, hospedaje, etc, etc, lo habría hecho mucho mejor. Ahora ya lo se, ya no fallaré, boca bien cerrada – resalto haciendo un gesto con las manos indicando que no hablaría más, para luego levantarse y despedirse. No dijo más, no iba a darles el gusto. Iba ahora a buscar aquello que los enanos necesitaban, pero no iba dejarles en claro a ellos si lo haría o no, o cuando lo haría. Él sabía donde estaban ellos, ellos no sabían nada de él.

Notas de juego

Post con prisas...

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26/06/2019, 21:46
.Amo del Calabozo.

Iban llegando a un acuerdo. Un acuerdo tenso pero un acuerdo después de todo.

Los enanos necesitaban a alguien para guiarlos a través de la ciudad y había un viejo dicho enano que rezaba 'si lejos has de llegar contrata a un buen pillo, con fortuna para darle y te encontrará el camino'. Y desde luego aquel humano encajaba bien en la descripción.

Aquella noche parecía que estaba todo dicho. Al día siguiente empezarían a reclutar la expedición. ¿Cuánta gente necesitarían?

Recordaban la conversación cuando el sabio Alten se acercó a despedirlos la mañana en la que partieron de sus montañas.

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26/06/2019, 21:54
Alten

El anciano había salido de la Montaña para despedirlos, al igual que el resto del Clan, antes de su viaje a lo desconocido. Se acercó a ellos para desearle buena suerte pero también para darles algunos consejos:

—El viaje al oeste, al Valle de los Sueños, es peligroso. Sois buenos guerreros pero necesitaréis a alguien más que os apoye.— miró a los enanos que aclamaban a los héroes que partían —Los tiempos paz han ablandado a algunos de los nuestros. Somos recios, pero no aventureros. Además la guardia mayor debe quedar aquí para proteger a los niños y recibir a los Grandes Jefes.— susupiró como si se lamentase —Por ello debéis contratar mercenarios allí donde vayáis. Es difícil la decisión, pero os aconsejo mejor a alguien fuerte y curtido que varios soldados de menos experiencia. En el Valle de los Sueños habitan monstruos que con su sola presencia podrían hacer huir a la soldadesca de a pie.

Les entregó un mapa.

—Es todo lo que tengo. Un mapa que ubica los dominios de Ewandor. Es una Fuerza Primordial, la llaman el Heraldo de las Tres Cabezas, pero su recuerdo se pierde en el olvido. Quizás allá donde vais puedan deciros más. Puede que en la ciudad de los humanos haya algún sabio que sepa daros pistas sobre el camino. ¡O quizás aventureros que hayan viajado recientemente al valle! Ojalá pudiera ser de más ayuda.

Aren desplegó el mapa. Se sintió descorazonado al ver lo vacío que estaba: apenas un par de puntos marcados en un territorio vacío. El domino de Ewandor, la Gran Seta Negra y el Arbol de las Llamas. ¿Qué significaba aquello?

Notas de juego

Estamos en flashback. Si queréis preguntar algo a Alten podéis hacerlo. Si no indicad en el off topic que no hay turno de preguntas ;)

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27/06/2019, 01:52
Aren

– Con uno o dos guerreros hábiles, nosotros y vuestra destreza con la honda... – por momentos resultaba difícil distinguir algún indicio de sarcasmo en la voz del explorador – ... creo que será suficiente. Y quizás un par de porteadores para ocuparse de las monturas que lleven las provisiones. Estos, seguramente podrán ayudar con las guardias nocturnas. Solo esperamos de ellos que estén atentos a lo que suceda y no huyan ante el primer peligro – añadió recordando las palabras de su monarca

Si bien el enano prefería merodear por las montañas con la sola compañía de Rakard, había participado en varias expediciones enanas. Pero no podía olvidar que los enanos eran enanos y los humanos, humanos. Sabía que podía confiar en cualquier enano para que realizar un turno de guardia aunque no fuera especialmente hábil con las armas. Quedaba ver si los humanos eran capaces de hacerlo "Probablemente lo averiguaremos durante el viaje" no pudo menos que plantearse.

– Por cierto, entre vuestros... eh... contactos, conocéis a algún sabio? Alguien que pueda saber algo sobre el Valle de los Sueños? – Aren no pensaba mostrarle el mapa a Kraken, pero si conseguían información adicional antes de salir de la ciudad, esta sería beneficiosa para la expedición

***

Tras escuchar respetuosamente al Anciano, Aren tomó el mapa que le tendía y lo miró con curiosidad, solo para darse cuenta que la información que se observaba en el mismo era ínfima – Quizás sea mejor que lo lleve Oten – añadió mientras se lo tendía a su compañero – Si debemos completarlo con algunos datos adicionales sus estudios lo hacen el más capacitado – explicó sin querer reconocer que si bien sabía leer y escribir, como todos los enanos, su vida al aire libre había "oxidado" en parte sus conocimiento.

Para Aren resultaba mas sencillo leer un rastro en la hierba que un viejo libro de runas enanas. Suponía que para el clérigo de Kramor la situación sería la inversa.

Notas de juego

Supongo que como clérigo es el que tiene más Sabiduría

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27/06/2019, 18:14
Oten

Examinó el mapa. Sí. Sí que era escueto. Apenas unas cuantas marcas en él entre las que resaltaban aquellos nombres:  La Gran Seta Negra y el Árbol de las Llamas. Nunca antes había escuchado hablar de esos lugares. Muchas preguntas se le vinieron a la cabeza, pero estaba claro que Alten sabía poco más de lo que ya había dicho. Preguntarle algo para lo que sabía que no tenía respuesta no haría más que avergonzarle.

—¿Qué han vaticinado los oráculos? ¿De cuánto tiempo disponemos para encontrar la runa y regresar?— 

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27/06/2019, 19:09
Alten

—Los oráculos están confusos. El Poder de las Fuerzas y la propia Oscuridad en ciernes les ocultan un futuro incierto. Pero algo han dicho que está claro: no es tanto el tiempo que vosotros tengáis para llegar a la Runa sino que otros no lleguen antes.

Ante la mirada confusa del grupo el sabio Alten confirmó:

—La Oscuridad tiene a sus propios paladines. Si ellos llegasen antes la Runa sería un problema...

 

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28/06/2019, 17:54
Noren

- Pues entonces está claro que debemos llegar nosotros antes - respondió Noren a las últimas palabras del anciano. La mención a los oscuros paladines intranquilizó al enano. Noren era bastante supersticioso, incluso para el nivel medio de los enanos y tenía un mal presentimiento al respecto.

- ¿Seremos capaces de reconocer a nuestros enemigos? - reflexionó en voz alta - Si ellos también quieren alcanzar nuestro mismo destino, existe la posibilidad de que nos crucemos con ellos en algún punto del camino, y sería nefasto incluirlos en nuestro grupo como mercenarios. Debemos ser desconfiados ante cualquier extraño que se interese demasiado en nuestra misión...