Partida Rol por web

Sin perder el tiempo cojo la llave del cadáver y voy hacia la puerta.

- Sigamos adelante.

Digo buscando la cerradura para abrir la puerta y seguir avanzando.

Escucho un sonido como nunca antes había oído. No se parecía a nada natural o al menos yo no conocía ningún animal que fuese capaz de semejante estruendo. Parece venir de todas partes a la vez, resonando a causa de la densa arboleda de tronco en tronco. Cuando una sombra que a penas consigo distinguir a causa de follaje pasa sobre nosotros haciendo que el chico se precipite hacia el suelo. En los bosques perdidos nos debían pasar cosas así y fuese lo que fuese estaba convencido de que guardaba relación con las ruinas. 

-Se dirige hacia allí.- Un "cómo estás" o "te encuentras bien" habría sido algo mucho más apropiado, pero no era mi estilo. Cuando comprobé que aún se movía en el suelo, fue suficiente para mí con saber que seguía vivo y me puse en marcha en la misma dirección en la que parecía ir esa cosa. 

Ya había localizado nuestro objetivo, y justo cuando iba a bajae un pedrusco enorme paso volando por encima, haciendo un riudo atronador y trayendo consigo unas rachas de viento que me desestabilizaron, provocando que me cayera y en el proceso me comiera una rama tras otra. Cai de bruces en el suelo en un último y no por ello menos doloroso golpe.

- Esto me dolerá mañana...

Me puse de pie de un bote unos segundos mas tarde, cuando el dolor se convirtió en mero entumecimiento. Me preparé para recriminarle la falta de preocupación, pero sabiendo que no iba a servir de nada hice un gesto de desdén. Simplemente me puse en marcha hacia el meteorito.

Avanzais en la dirección de la caida del meteoro, conforme os acercais a la zona del impacto veis como el bosque comienza a tornarse de un gris ceniza, los arboles aparecen marchitos y muertos, tambien veis cadaveres de todo tipo de animales, algunos ya son meros esqueletos, pero otros estan a medio descomponer...

Finalmente llegais a un claro  bastante grande donde discurre un rio que desemboca en un pequeño lago y alli veis a un ser que no habias visto en la vida, parece un Sylvain, pero no tiene las orejas puntiagudas ni los rasgos delicados de estos, tampoco se parece a un Tuan Dalyrn puesto que no tiene rasgos animales, así que no teneis ni idea de que puede ser,era muy anciano a juzgar por su aspecto, largos cabellos canosos que le caian por la espalda y una larga barba blanca que le llegaba hasta el pecho. Vestia una túnica larga, sucia y de color ceniciento. Un gorro cónico,desatrado y con la punta rota se sostenia inciertamente sobre su cabeza; parecia salir del lago, puesto que se escurria la barba sin dejar de mirar al lago sin dejar de murmurar, se agachó para recoger un cayado que sin duda habia visto dias mejoras y comienza a remenear el lago.

Puesto que era el único lugar inexplorado que no habias visitado avanzais hasta la puerta e introduciis la llave obtenida antes de vuestro enfrentamiento , al introducirla, se oye un chasquido y veis como la llave se descompone en un centenar de engranajes que comienzan a fusionarse con la puerta dejando una apertura suficiente para poder entrar todos.

Se trata de una sala muy pequeña, de apenas 12 metros cuadrados el aire está bastante viciado y huele a putefracción, no hay nada salvo un pedestal donde hay un libro, este está completamente encadenado por 8 cadenas  oxidadas que lo enganchan de distintas partes de este, ahora que os fijais el pedestal sirve de poco, puesto que el libro está levitando, una poderosa Aura de verdos verde nausabundo lo envuelve y de vez en cuando suelta pequeñas ondas que recorren la sala y se pierde en las paredes...

Por lo que puedes ver, el libro está encuadernado  en piel, pero no de animales precisamente....tambien está compuesto de metal que sirve de anillas y candado y papel... en cuanto al poder del libro, no eres capaz de distinguirlo con claridad, pero eres capaz de vislumbrar el poder de este y solo encuentras la palabra "ABERRANTE" para definir el poder que desprende...

A cada paso que doy, la muerte me abraza y me rodea. La vida de todo el lugar se ha ido a pique y trato de entender si la caída de ese artefacto es la causante. De ser así, es algo que ha pasado en segundos y... es peligroso. Muy peligroso. Lo cual no significa que me atemorice, es más, todo lo contrario. Por si lo que había sucedido hasta ahora no fuera suficientemente extraño, ahora me encuentro ante un ser humanoide, pero totalmente distinto a cuantos había visto antes. 

-¿Qué es eso? No había visto nada como él antes.- Le pregunto al chico. De mis espaldas agarro un enorme martillo, bastante más grande incluso que el chico bestia en sí, un arma acorde a mi tamaño y me dirijo al... ¿anciano?. Tratar de esconderme era absurdo. Sea lo que fuere ese ser sin duda era inteligente y aunque su apariencia era inofensiva, en este mundo dominado por la magia nunca se podía confiar uno. Con el arma en la mano y de forma imponente me dirijo a él.

-¡Tu! Éste no es tu lugar. Ya puedes decirme qué ha pasado aquí.-

Todo estaba tal como lo había visto desde el arbol. Un campo marchito lleno de cadáveres que explicaba la ausencia de animales. El olor a podedumbre me hizo arrugar la nariz. Ese sitio ne me gustaba nada, y menos aun cuando nos cruzamos con aquel viejo extraño. Sin embargo lo peor fue escuchar lo que dijo el grandullón cuando lo vió.

- ¿Es que nunca has visto a un Tuan Dalyr anciano?

Al grandullón entonces no se le ocurrió otra que presentarse amenazadoramente. Me golpee la mano con la frente y busqué un escondite desde el cual obserbar discretamente. Como aquel Tuan Dalyr fuera un chamán o un hechicero el grandullón no tendría oportunidad.

Al escuchar la voz de Atraxus el anciano se gira.

---¿Eh?- dice el anciano mirandole con ojos confusos-¿Hijo?¿Realmente eres tú?- Soltó el bastón y abrió los brazos de par en par haciendo que se tambalease peligrosamente-¡Ven a mis brazos, hijo mio!¡Ven con tu Padre!

Sin embargo, tras las últimas parece perder el precario equilibrio y comienza a caer hacia atras

Mis músculos se relajan ante la figura del anciano empapado en el suelo. Me llevo la palma a la cara para masajearme las sienes y rebajar la presión de la vena que se hincha y late fuertemente en la frente. -Primero un niño perdido y ahora un anciano deménte... ^{_{No tengo tiempo para esto.}}- Las últimas palabras parecían más un gruñido que vocablos en si. Pese a todo, debido a la curiosidad me inclino sobre el "ser" para examinar más de cerca su apariencia. Tiene unos rasgos más toscos que los silvain, está gravemente deteriorado por la edad y le falta ese aspecto salvaje de los escasos Tuan Dalyr. Es curioso. 

-No soy tu hijo, loco, así que no me toques. ¿Qué se supone que eres tu? ¿Y cómo has llegado aquí?- Pregunto, sin tener muy claro si es buena idea hablar con un chalado.

El Anciano cae al agua y patalea asustado salpicando a Atraxus mientras vuelve a salir del lago.

---¡Esta no es manera en que un hijo trate a su anciano padre¡- masculla el anciano mientras mira a Atraxus, colerico- ¡ Mira que no socorrerme!

El anciano se escurre la barba furioso hasta que escucha tú pregunta hincha el pecho con orgullo y comienza a  hablar:

---¿Que como llegue?Bueno es un poco largo de explicar, pero bueno ¿ te acuerdas de Hans? ¿Hans Solo? Soliais jugar juntos en Alderaan... ahora es todo un mozuelo que anda coladito tras una mujer llamada Leia...bueno, resulta que me debia un favor por haberle destruido la estrella de la muerte y esas cosas así que le pedi a él y  Chewbacca, un bicho muy peludo pero que tiene una gran conversación, que nos trajeran aqui...por cierto ¿donde estamos?

Naiáh observa como Zero introduce la llave en la puerta y, al instante, se deshace entre engranajes. Un efecto muy llamativo que para nada tenía que ver con los huesos y sombras que habían experimentado en esa sala. Tendría algo que ver con lo que había en el interior? Naiáh tuvo que taparse la nariz cuando lo primero que salió de la habitación, fueron los gases nauseabundos y viciados de una habitación que, posiblemente llevase siglos o milenios cerrada. Cuando entró y observó aquél libro, no pudo apartar su mirada de él. Encantada por el poder de aquél libro se acercó, poco a poco, indagando e intentando recordar que tipo de libro era aquél.

El poder del libro, eres capaz de distinguir claramente el poder nigromantico que desprende, pero eres capaz de vislumbrar el poder de este y solo encuentras la palabra "ABERRANTE" para definir el poder que desprende...

Al haber memoria reune muchas de las caracteristicas que segun  cuentan las leyendas habia un artefacto Nigromantico de tremendo poder cuyas paginas tenian todos los secretos de dichas artes y estaban escritas en sangre y hecho de metal y piel humana, este libro reune bastante las caracteristicas de dicho artefacto...

Yo no tocaría el libro,y estoy escudado contra la muerte.

Intentaba seguir la historia del viejo en bano, pues cada palabra que pronunciaba enmarañaba aún más la idea en mi cabeza. ¿Qué clase de broma pesada me estaba jugando el destino? Irritado finalicé rudamente con los balbuceos del viejo.

-¡Cállate ya! Estamos en los bosques perdidos. Soy Atraxus, líder Jayán y venido personalmente a solucionar unas irregularidades de la zona. Y no sé ni lo que eres ni lo que haces aquí, pero estoy seguro de que no deberías estar en este lugar. Así que o me dices algo de utilidad o zanjaré este asunto por la vía más rápida, solucionando tu "irregular" existencia.-

Contra todo pronóstico, el anciano no se amendró con tus palabras simplemente se quedó mirandote  durante unos segundos mientras se escurria la barba con aire pensativo.

--- ¡Esa no es forma de hablarle a tú padre!- suelta de pronto mientras te golpea en un costado, aunque su golpe es tan debil que ni lo notas-¡Yo tambien he venido en nombre de su Magestad aunque no hará falta ya, vuestros compañeros ya han encontrado el libro! así que poco tienes que hacer...

-¿Compañeros? ¿Libro? ¿De qué hablas?- A punto estaba de rezar a los espíritus para que su respuesta por fin aportara algo de luz a la confusa situación. No había tenido noticias de ningún otro enviado a las ruinas, sin contar al chico de antes. De hecho... ni siguiera me había cuestionado que podía haberle traído a él hasta aquí. -Y.. por donde se han ido. Necesito reunirme con ellos.-

---¡Oh, si, el libro!- dice el anciano entusiasmado- Un ser especialmente austero, no he hablado con él pero siempre me ha esquivado ¿ es por que soy viejo, verdad? Ahora nadie hace caso a los viejos y por eso llevareis la destrucción al mundo, hareis lo mismo que en aquella pelicula donde una chica dijo "¿ que hay de malo en leer un libro? ¡Y mira lo que hizo! Desencadenó de nuevo las Siete Plagas