Partida Rol por web

Las lágrimas caían solitarias por las mejillas de Glask mientras abrazaba el cadáver de la persona que nunca lo escucharía decir hermano o amigo.-Gracias Cadyk...-Susurró con voz ronca el veterano,su mirada se desvió hacia los vehículos en busca de algún bidón de combustible ya que su amigo se merecía un entierro como era habitual en su tribu.

El proyectil hizo saltar la grava alrededor de su pie y lentamente Glask volvió a la realidad,el no debía de llorar,el no debía de mostrar sentimientos...el debía de gruñir,gritar y matar.-Y lleva razón,nada se puede hacer por el aparte de darle un entierro digno a su cadáver.-Hablaba a en voz baja aumentando el tono a medida que recogía en hacha del cuerpo de su amigo con delicadeza.-La próxima vez,apunta mejor.-dijo el hombre lanzando el hacha ensangrentada cerca del sacerdote.-Es sencillo padre,solo has de poner la mirilla en el entrecejo de tu objetivo....-alzó la mano del arma a media altura mientras una lágrima caía solitaria entre la suciedad de su cara.-olvidar que es una persona,o que tiene familia,amigos,hermanos...hijos...-imitó el sonido de un disparo con una sonrisa amarga en los labios y la mirada perdida.-luego has de evitar vomitar ante la visión de las vísceras...bueno...-disparó su arma hacia el horizonte haciendo ruido solamente cuando el proyectil impactó contra una chapa gracias al silenciador de la pistola.-Otro dia le explicaré que se siente al matar a un hombre con un cuchillo y ver como la vida se escapa de sus entrañas entre tus dedos....

Glask se había acercado hacia el sacerdote con la guardia abierta,tanto daba si le disparaba o no,era un perro sarnoso de esos que abundan por el imperio.-así que,padre recordad una serie de cosas...-alzó un dedo.-estamos rodeados de enemigos,así que si va a disparar..intente no fallar...-alzó otro.-Confiasteis en mi y en mi capacidad militar para salir de aquí...así que por favor padre,no habléis de la muerte de un compañero...yo he perdido hermanos...-recordó uno a uno el nombre de sus hermanos.-tantos que ni podrías engendrar tal número...

alzó el tercer dedo.-hice lo mejor que podía hacer por el...no iba a dejarlo vagar convertido en un monstruo....-recogió el hacha y enfundó la pistola.-Padre,el emperador podrá leer en mi propia piel desollada la leyenda de este guerrero que le servirá en la inmortalidad mas allá de la muerte.-Dijo con un fervor sectario el soldado de nombre Glask.

La maldita tierra seguía cayendo algo del todo asqueroso, tierra, cenizas y un ligero viento que la removía bien en toda la zona, quizás en todo el planeta.
Asco de vida.
No había ni olor a descomposición, quizás aquella tierra tuviera propiedades mágicas, o quizás porque hacia rato que, la maldita tierra nuevamente, había llegado hasta el fondo de las fosas nasales del grupo. El silencio solo interrumpido por los reproches y llantos de unos y otros, era sinónimo de un alto en el asalto enemigo, o quizás porque ya no quedaba nada que tomar o que defender, y aquella endemoniada guerra había acabado. Sea como sea aquel escenario no cambiaba y estaban vendidos a su suerte.

¿Crees, Glask, que yo no he perdido compañeros? ¿Eres consciente de que cuando una andanada alcanza el casco de un la nave, miles de vidas se pierden en el vacío en el tiempo que dura un parpadeo? He sufrido pérdidas, que el Trono me perdone pero no soy capaz de recordar los nombres de todos, y yo mismo he sufrido; pero has acabado con la vida de este hombre, que nos salvó hace un parpadeo con tal facilidad y rapidez que haces que me pregunte...si realmente buscar cumplir esta misión y salvar este mundo, lleno de vidas, o si sólo buscas un buen lugar, o uno cualquiera, para morir y poder dejar descansar a tu alma atormentada...

     El clérigo y el soldado continúan con su debate filosófico sobre si alma de Hamido está o no con el Emperador, aunque Cadyk se da perfecta de que eso no ayudará a que la misión se lleve a buen término. Lo mas que se puede hacer ahora por el tallarn, aparte de rezar una plegaria silenciosa por él, es hacer que su muerte no sea en vano.

     Comienza a fijarse de nuevo en los vehículos que hay a su alrededor. No busca un buen aspecto, ni siquiera confort para sus ocupantes, simplemente se fija en si parecen tener las ruedas u orugas en buen estado y si el aspecto externo hace confiar en que puedan moverse. Mientras camina hacia uno de ellos, hace un gesto al tecnosacerdote para que le siga. - Telion, necesitaré tu ayuda. Dice con su parquedad de palabras habitual. - ¡Jericus! Continúa elevando la voz para llamar la atención del ensimismado arbite. - Te necesito también. Céntrate. Eres un acólito de los Sagrados Ordos, no una chiquilla asustada.  Quizás no fuese la mejor de las arengas, pero seguro que haría despertar el orgullo del hombre. - Revisaremos los vehículos uno por uno si hace falta. Tu revisa el contenido mientras yo compruebo si arrancan. Telion puede decirnos cual merece la pena y cual no. No estamos aquí para hacer turismo.

     No había mucho mas que decir. No iba a quedarse mirando a un compañero caído mientras alguien metía un balazo entre los ojos de los demás. Ni siquiera se giró para ver si el resto le seguían o no. Él haría lo necesario para continuar el trabajo... aunque fuese solo. 

Estoy temblando fuertemente con espasmos de miedo y desesperación, empañados de lágrimas de impotencia y decepción, cuando la voz de Cadyk me saca de mi trance. Sus palabras son secas y cortantes como toda expresión de nuestro compañero asesino, pero esta vez parecen tener un tono distinto, algo que no logro identificar, pero que me hace sentir que es importante y que no puedo quedarme donde estoy.

Levanto la vista y miro la cabina del vehículo a mi alrededor, con miedo e incertidumbre, pues espero encontrarme con la terrible criatura que me ha abrumado de miedo con su presencia. Miro con cautela y unos ojos totalmente abiertos, pero no veo nada más que la soledad que me acompaña. Comienzo a moverme, primero un brazo y luego el otro. Recojo el cuchillo que saqué en un inútil intento de defenderme de aquella terrible voluntad y que dejé caer aterrado. Lo guardo en mi cinturón sin dejar de mirar a mi alrededor.

Mis piernas parecen entumecidas y el movimiento del blindado al reaccionar ante mi peso me paraliza. Completamente quieto y esperando a saber de donde proviene ese movimiento, me quedo mirando frente a mí y lo que veo es el espejo de uno de los lados del vehículo. En él veo mi rostro, que refleja el semblante de un tipo cobarde y destruido por la presión, un tipo que no es capaz de defender a nadie, siquiera a si mismo. Un hombre indigno y de conducta reprochable, siquiera merecedor de adorar al Dios-Emperador, pues hasta sus plegarias deben estar sucias con la duda y la incapacidad que no se pueden permitir sus siervos.

Mi rostro cambia mientras mis pensamientos se agolpan en el interior de mi cabeza, la que va enfriándose rápidamente:

"¿Ese eres tú, Jericus? Te recordaba como un tipo rudo y sin miedo a nada, capaz de desarmar una banda completa de traficantes solo, tú y tu escopeta. ¿Que te ha pasado? ¿La guerra te sienta mal? ¿Acaso la vida parecía más fácil cuando estabas en la colmena? ¿Quieres volver allí? Sabes que no es cierto, que has visto amigos morir en grandes peleas de bandas, en redadas e incluso en desordenes callejeros. Conoces buenos amigos y los mata algún drogadicto al día siguiente en un bar. Tienes un compañero amigo de toda la vida y lo matan en un procedimiento o debes matarlo tú mismo porque se corrompió. La vida no era fácil en la colmena, donde la gente muere más rápido de lo que nace. ¿Acaso no puedes cumplir con tu trabajo? No eres un Arbitrador, eres un Acólito de la Sagrada Inquisición. Si no puedes con esto, le harías un favor al Imperium matándote y quitándote del camino de los que sí sirven a la humanidad. Patético."

Golpeo mis mejillas con las palmas de mis manos y seco mis lagrimas. Carraspeo mi garganta pues mis compañeros no notarán que estuve llorando por mi voz. Reviso que todo el equipo esté en su lugar y salgo del transporte, para responder a Cadyk:

 - "Yo revisaré los de este lado. Mantengan los ojos abiertos."

Entro nuevamente en el blindado y comienzo la tarea interrumpida por una de las peores experiencias de mi vida. Compruebo si el vehículo está en condiciones de partir y hago lo mismo con todos los del lado que me he autodesignado hasta encontrar el correcto, mientras dejo atrás aquel triste y vergonzoso episodio.

Telion aún no entendía lo que había pasado y viendo el estado de animo de sus compañeros Telion pensaba que había sido una bendición de su Dios que le había protegido los sentidos de las influencias del Caos.

Finalmente desistió de intentar entenderlo y viendo como sus compañeros comenzaban a buscar algún vehículo o algo útil más concienzudamente, Telion hizo lo mismo esperando correr mejor suerte que su compañero Hamido.

Si el infierno existe debe ser muy parecido a esto... - pensó Telion viendo el desastre desolador de la base

Buscaron, buscaron y siguieron buscando. Y el esfuerzo y la cooperación dieron sus frutos. Encontraron un vehículo completamente calcinado de arriba a bajo, como si le hubieran echado gasolina y le hubieran pegado fuego, pero extraordinariamente encendió a la primera y el sonido sonó limpio y claro. Telion III levanto el capo lo miro y no dijo ni emitió ningún sonido, pero tampoco dijo que estuviera algo mal, así que cerrándolo quedo claro que ahí irían.

El vehículo en su interior estaba perfectamente, pero algo era raro en la emisora de radio habian hecho un puente de cables con un aparato de origen extraño, al menos eso dijo Telion III al no reconocerlo, por la radio sonaban frases extrañas y mal sonantes cada rato. Lo que daba a entender que alguien había pinchado la radio de los caóticos pero ellos no tenían ni idea de como utilizar tal información, quizás su antiguo dueño salio con cierta prisa de allí.

Mirando en el vehículo encontraron varias cosas buenas, aquel monstruo se había convertido en una oasis en medio de tanta destrucción. Dentro había un compartimento, lleno de pequeñas raciones de agua y comida. Y otro compartimento con algo de munición estándar imperial y algunos explosivos, no eran muchos pero todos juntos seguro que podría hacer volar algo. Ademas había una garrafa de unos 20 litros con mas carburante, la garrafa parecía ir blindada por lo que resumieron entre todos después de mirarla, así que una bala ocasional seria difícil que los matara a todos dentro del vehículo mientras se consumían por tener combustible y fuego encima de la piel.

Pero no imposible.

Glask no tenía fuerzas para discutir,en otro momento,en otros años su puño le hubiese destrozado la mandíbula en una sucesión de golpes,pero hoy en día era solo una carcasa vacía de sentimientos....que los xenos habían tenido cuidado de llenar de miedos,dolor y pesadillas.-No viejo,hace tiempo que perdí los remordimientos....Ese ya no era Hamido...-se giró y buscó la luz que lo alertó al principio.-No padre,no lamento lo que he echo...lamento no haberlo echo de otra forma....-caminó unos pasos y suspiró.-no tengo lugar anciano...ya estoy muerto,solo que aún no me he dado cuenta....-con funestas palabras el mercenario caminó hacia el vehículo.

El vehículo finalmente encontrado es mucho mejor de lo que me esperaba: Tiene protecciones, tiene dureza, viene con munición, tiene víveres para supervivencia básica y otras cosas que necesitamos para llevar a cabo esta misión. Me subo en la parte trasera de él y reviso el sistema de la escotilla superior, para ver qué tan útil es en el caso de un ataque. Veo que se puede montar un arma en ella, por lo que le hablo a mis compañeros:

 - "Podríamos poner un arma en esta parte, algo con buena potencia de fuego para así poder defendernos mejor en caso de un ataque como el que tuvimos hace un rato. Lamentablemente jamás he disparado algo tan grande como lo que se puede poner aquí. ¿Alguien?"

Mientras digo mis palabras, comienzo a buscar alguna arma grande que vea, ya sea montada en otro vehículo o suelta por ahí y que le haga al nuestro, para así tener un vehículo de guerra como la situación lo amerita.

Nada quedaba por decir, aquel hombre no admitiría nada. Borden se aseguraría de no olvidar lo hecho. Los demás, ajenos a todo lo acontecido entre ellos dos, se centraban en la misión.

"Sin remordientos" lleva una ametralladora -informó.

Con ojo experto Glask mira el arma que lleva y la posición de la torreta.-Puede que esta sirva,aunque alguna que otra arma pesada valdría,se manejarme con varios tipos de armas...tranquilos.-Siguió su camino hacia aquella luz roja que le llamó la atención,aquella sobre la que disparó.

Escucho las respuestas de Atreus y de Glask, notando cierta tensión entre ellos, en la que no me inmiscuyo pues se me enseñó a solo saber lo necesario para hacer mi trabajo. Ante la posibilidad de que aquella arma sea disparada desde la parte superior y viendo que está todo el mundo parado, los insto a moverse mientras tomo mi posición:

 - "Ok, si no hay nada más que hacer en este cementerio, es mejor que nos larguemos al siguiente."

Me subo en la parte trasera del vehículo mientras recargo mis armas, momento en el que siento que algo no está bien y pregunto ante la ignorancia:

- "¿Donde está Hamido?"

Mi pregunta queda suspendida en el aire pues debido a mi lucha fallida en contra del temor, no sé nada acerca del destino de nuestro compañero.

     Mientras que Glask comprueba la montura de la posición de la torreta, con su habitual actitud metódica, Cadyk comienza a pasar las mochilas con las armas, la munición y las raciones, desde la furgoneta hasta el nuevo vehículo. Los va acomodando en los portabultos de forma que no molesten en el habitáculo durante el viaje. Comenzaba a notar el cansancio tras un día tan ajetreado como aquel y por primera vez desde que se pusieron en marcha, echó de menos poder dejarse caer en un catre. Pero por desgracia aun no había tiempo para aquello. Con un suspiro, se apartó una trenza empapada en sudor de la cara y continuó con su tarea.

     Tenían que dejar aquel lugar lo antes posible, pero había algo allí que no dejaba tranquilo al cerebro del asesino. Tras dejar preparado el vehículo para partir, se acercó a paso ligero hasta el lugar donde había visto el destrozo causado por el arma desconocida. Con sus escasas mecánicas y de armamento, revisó los contornos de los agujeros en uno de los vehículos y el efecto causado en el interior y exterior de él. - No me puedo creer que una cosa así no os preocupe... Dijo a nadie en especial.

Glask dejó la ametralladora montada en la torreta y aún sin soltar los cargadores de esta en su lugar se paró en seco,bajó del vehículo con gesto sombrío y caminó en dirección a Cadyk.-Hamido ha caído...lo tuve que matar...-Fueron las únicas palabras del soldado hacia el arbitres,el aire y el emperador si en su omnipresencia podía escucharlo....

Tranquilo,me pregunto lo mismo,pero hay tantas armas capaces de asolar mundos que esto parece solo una pequeña muestra del poder de nuestro aférrimo enemigo...-dijo Glask siguiendo los pasos del silencioso asesino¨tal vez intentará llenar el hueco de Hamido,habla mas que antes...¨

En realidad no es tan extraño que no nos preocupe -comentó el miembro de la Eclesiarquía-, al menos a Telion III y a mí. En una nave estelar hay macrobaterías que atravesarían estos blindajes -Atreus rozó los blindajes con los dedos- con la misma facilidad. Si pueden usarse a bordo de naves estelares, no veo razón para que no puedan usarse en tierra.

Como dice Glask, el Enemigo tiene poderosas armas.

     - Pero un arma de ese tipo habría hecho estallar los vehículos por la potencia concentrada del calor... no habría hecho un agujero perfecto. Al menos eso creo... Apuntó Cadyk a las palabras de Borden mientras pasaba la mano por el contorno de uno de aquellos agujeros para comprobar su textura.

     Frustrado por no dar con el enigma, giró la cabeza desde su posición para fijarse en sus compañeros, pero sus palabras parecieron perderse entre el humo de la explanada. Como era posible que unos acólitos de la Inquisición tuvieran tal falta de curiosidad por las cosas. No investigaban absolutamente nada y tal parecía que todo les parecía igual. ¿Quién había reclutado a ésta gente? Uno de nosotros ya ha caído y a nadie le preocupa un arma que podría vaporízarnos al resto... La culpa es mía por haber empezado a pensar que podíamos formar equipo, pero éstos tipos solo saben apretar el gatillo y dar discursos... pensó.

     Estaba claro que aquí no había nada que ver. Nadie mas estaba interesado en hacer investigación de campo así que lo mejor era continuar para acabar la misión y terminar con ésta pantomima de grupo cuanto antes. Con expresión seria se puso de pie y comenzó a caminar hacia el vehículo. Al llegar a él se sentó en el asiento de conductor y comenzó a abrocharse el arnés de seguridad mientras farfullaba un - Gracias por nada... Esperaría allí a que le diesen órdenes, ya que estaba claro que su opinión no le importaba a nadie.

Telion viendo el enfado de Cadyk se acercó a él y poniéndole la mano en el hombro dijo.

- Siento no ser más útil en temas armamentísticos compañero, si tuviese el arma podría estudiarla y decirte como funciona pero no conozco los efectos de casi ninguna y menos de este...calibre.

Bajo la cabeza al enterarme de la noticia de la muerte de Hamido. Imagino que sean cuales hayan sido las circunstancias de su deceso, debe tener que ver con la terrible presencia que sentí dentro del blindado. Recuerdo mis sensaciones y reacciones, por lo que callo ya que no tengo ningún derecho de reprocharle nada a nadie.

"Yo no pude contra ello, probablemente Hamido tampoco. Espero que su alma haya encontrado el camino hasta el todopoderoso Dios-Emperador y que este le guíe a la paz eterna."

Me subo a la parte trasera del blindado y me aseguro bien mientras le hablo a Atreus de lo que ahora se viene:

- "Padre Atreus, ahora que tenemos un vehículo en condiciones, deberíamos ir al punto que la placa de datos marca como la posición del artefacto que debemos encontrar. No considero sabio perder más tiempo."

Vuelvo a revisar una vez más que todos mis cargadores estén completos antes de considerarme listo para la acción que implica la misión que debemos efectuar en este sucio y terrible lugar de oscuridad.