Partida Rol por web

¿Hace cuanto que no duermes, hechicero? ¿Nuestra presencia aquí te incomoda?

Las palabras resonaron en la habitación desde algún punto de ella.

Al instante, unos pequeños orbes de luz se concentraron en la figura del hechicero en el centro de la sala. Éstos orbes se hacían cada vez más grandes y más grandes, concentrandose, esta vez, en la cabeza del hechicero.

Tras haber descargado parte del poder que emana su hacha los ojos de Holgo estabas puestos en su amigo Gloin.

-¡Maese Gloin!- Al ver que su amigo ha sido dañado por el Hechicero este se revuelve dejando a su hermano en la prisión de hielo. El hechicero se acerca tenuemente a su posición y el semiorco no duda en dedicarle unas palabras.

-Así que eres tú ese insignificante del que tanto hablan.... Creeme a mi me tienen mas miedo en la Aldea. Al menos no oculto mi rostro...- Aún fatigado por la descarga del ataque anterior tiene tiempo de presumir de ser uno de los que mejor caen en la Aldea.

El Hechicero parecía mas preocupado por el Hada que había encontrado sin demasiados problemas el escondite donde guarda parte de su poder. Una vez más siente un pinchazo en un costado a causa del acero de Gorex (-2puntos). Este se sobresiente esta vez y vuelve al ataque con una tremenda llama que poco puede hacer el hábil bárbaro esta vez. La llama golpea con fuerza a Gorex y aunque este trata de cubrirse inconscientemente con sus brazos sinente un ardor en su piel y olor a chamuscado (-4puntos) pero eso no es dolor para un bárbaro y sus músculos se tensan al ver como el Hechicero retrocede...

Mientras tanto el Holgo maligno estaba rodeado de una escarcha de hielo y con sus potentes brazos se deshizo de ella aunque quedó algo conmocionado durante unos segundos antes de poder responder como es debido. Por su parte el Holgo del Destino dejó a su suerte al hermano y se encaró hacia el Hechicero empuñando su acero. El arma del semiorco casi daña al malvado Hechicero pero este parece tener los sentidos bien puestos y le vió venir en el último instante.

Presa del pánico el Hechicero se ve rodeado de mucho enemigo y por si fuera poco han encontrado su escondite. Este gruñe y maldice al tiempo que se mueve hasta que observa como una luz extraña se acerca a su cabeza e intenta colarse en su interior, sin embargo con un esfuerzo sobre humano se deshace del poder de Colenus haciendo desaperecer esos orbes de magia..

- Colenus ¿estás ahí? dice susurrando... He encontrado unas cartas. Creo que son el poder del Hechicero. ¿Qué hago?

Colenus parece estar demasiado fatigado a causa del poder mental que acaba de sacrificar (-3puntos). Darky no se percata de que su compañero Edgar está a unos metros de ella, sin embargo el brujo Edgar escucha el susurro del Hada hacia el poderoso Colenus..

El hada trata de darse toda la prisa posible mientras veis como el Hechicero deja su posición para acercarse sin prejuicios hacia allí. No sabéis que se trae entre manos Darky y quizá este tardando demasiado lo que está claro que el Hechicero se dirige hacia la posición del Hada...

Presa del pánico, mirais en derredor, pero no ves en la cámara nada que pueda ayudaros. De pronto, vuestros ojos se posan en un pequeña luz, es el Hada que vuela depirsa para susurrar algo a la supuesta posición de Colenus. Podeís ver una extraña baraja de cartas que os señala el hada con el dedo justo en el hueco que perforó Edgar..

Es entonces cuando os viene un flasbak de uno de los aldeanos de la Aldea en la que todo empezó y recuerdáis estas palabras;

<<El poder del Hechicero proviene de sus cartas>>

-¡Eh, idiota!, ¡tus adversarios están aquí...!- grita la enana, entre ofendida por el hecho de que el hechicero pueda ignorarlos de esa forma y preocupada pro el hecho de que se dirija directo hacia la hada, la cuál no ha dado señales de vida en largo rato... pero si él se preocupa tanto por ese agujero es que tiene que haber algo bastante importante en él, así lo espera.

No tiene ni idea de donde han salido los desconocidos, pero sea como sea ahora son muchos y deberían poder ejercer algún daño o impedimento en la gruesa armadura del temible Hechidero... y así, ni corta ni perezosa, se lanza sobre su enemigo mientras éste camina, esperando encontrarle con la guardia algo más baja.

Se me empieza a notar la fatiga, tanto que por un breve instante me tengo que apoyar en mi gran hacha para sostenerme.

Este combate para mi durará poco, para bien o para mal.

Me acerco al hechicero, reuno fuerzas y le intento asestar un golpe mortal.

Si no logro matarle, me conformaré con distraerle lo suficiente como para que otro lo haga.

- Eh, Darky... ¿de qué conoces a este tipo? -pregunta el brujo, extrañado, cuando ve que va a entregar sus cartas a aquel hombre de barba blanca- Yo ya no me fío de nadie... -añade, dirigiendo una mirada penetrante a Colenus- Trae, vamos a probar una cosa

Arrebatando la carta de las alas al hada, Edgar la lanza por los aires y luego descarga sobre ella un potente rayo, a la espera de lo que sucede tanto con el extraño cartón como con el hechicero.

- ¿Edgar? ¡Edgar! se agita contenta. No sabía que... no termina la frase cuando le están quitando las cartas. Espera... ¿sabes para qué son?

Nuevemante el Hechicero detiene los golpes de los enanos. Primero para el golpe de Ravie con la espada e instantes después gira una vuelta sobre si mismo para esquivar esta vez el acero de Gloin. Tras encontra la manera de deshacerse de ambos ataques sigue rumbo con pasos pesados hacia el rincón.

Edgar parece no fiarse de nadie y se apresura hacia la posición de Darky antes de que el mago invisible tenga tiempo de actuar. Este sin pensárselo dos veces le quita la baraja con cuatro cartas y las lanza al aire mientras aún levitan por el aire, el mago, lanza un bola de energía y las cartas empiezan a arder cuando tocan tierra de nuevo. Rápidamente una de las cartas queda chamuscada a cenizas, las otras continúan ardiendo...

Colenus por su parte decide permanecer invisible y parece que tiene algo pensado entre manos*

*Asalto 4. Te toca Gorex*