Partida Rol por web

El Hechicero no deja de gritar furioso y después implora que dejes las cartas. Cuando ve la reacción de Edgar maldice.

-¡Mis cartas!- Exclama con voz ronca. Al quemarse una de las cartas el hechicero parece que ha reducido su tamaño físico pero aparentemente sigue tan fiero como en un principio. Sin dudarlo se acerca al causante del que ha quemado las cartas y no duda en atacar con su espada en un ataque descendente hacia Edgar. El filo de la espada durante su trayectoria de ataque dibuja una potente llama que poco va a poder hacer el inteligente brujo.

Puedes estar tranquilo, hechicero. No estoy dispuesto a haceros daño, ni a tí ni al hada. Todo lo contrario, estaba aquí con ella para cubrirle las espaldas mientras rebuscaba en el escondrijo de la criatura. Mi nombre es Colenus Guldor y creeme, puedes confiar en mí.

Colenus se fijó atentamente en las cartas que ardían en el suelo. Viendo la reacción del hechicero ante la quema de una de ellas, estaba claro que representaban los puntos fuertes del hechicero. Pero éste ya se había dado cuenta de la hazaña.

Tengo que encontrar una forma de frenar al hechicero durante unos segundos... Piensa, Colenus, piensa.

Después del inesperado ataque con fuego lanzado por el hechicero que me dio plenamente, me incorporé inmediatamente tensando los músculos para evitar el ardor, veo como el hechicero se va alejando mas de mi para estar preocupado por otros asuntos de los que creía mas importante que encargarse de un ser como yo, lo lamentaría....

Hacha en mano y de carrera me lanzo en busca del malvado mago...

 - Donde crees que vas? De verdad crees que saldrás vivo de aquí?

-Brrrrrr- Agita su rostro como un perro rabioso. Cuando se da cuenta de la situación no duda en fruncir el ceño mirando a su hermano y lanzarse de nuevo sobre él.

-¡Pagarás por lo que me acabas de hacer!- Parece que el hermano maligno es un cabezota además de tener las ideas bien frias y calculadoras.

El anciano se concentró, miró fijamente las cartas y extendió la mano hacia abajo.

En un instante, su mano estaba completamente incandescente, la acercó a una de las cartas (a la espada) para agilizar la rapidez con la que ésta se consumía.

Tras hacer esto, se colocó entre el hechicero y las cartas, dejando detrás de él a Edgar y Darky, pero aún permaneciendo invisible.

Solo hay que esperar el momento adecuado...

Holgo no se esperaba esa reacción por parte de su hermano, tan fría y tan cobarde. A pesar de no esperar el ataque este le ve venir por la espalda y neutraliza el ataque con el hacha. Su sangre hierve y entre el forcejeo de armas se acerco a escasos centímetros de su rostro. -No quiero hacerte mas daño. ¡Y ahora huye!...-

Dándole la espalda se encara a por el adversario que él había venido a derrotar.

Gorex ve demasiado alejado a su adversario. Este siente la tensión en sus músculos y maldice mientras corre empuñando su hacha en busca de un punto débil del Hechicero.

Después de realizar el temible ataque al brujo Edgar, por extraño que parezca la espada del temible y poderoso Hechicero desaparece de sus manos. Se desintegra en virutas de polvo negro y se esparce por la sala. Mientras tanto los hermanos Holgo mantienen  su exclusiva pelea, uno de ellos parece tener la situación controlada pero la actituda de su hermana no le gsuta en absuloto aún así decide no dar el golpe definitivo que podría matarle, en vez de eso se vuelve a girar y da unos cortos pasos antes de atacar por la espalda al Hechicero. El hacha se incrusta de lleno en su costado derecho sacándole varios gritos de verdadero dolor (-3puntos).

Una mano incadescente apaerece entre la barjaja y termina de consumir una de las cartas de la baraja, en este caso la que tenía grabada una espada. Las otras siguen en llamas..

La hermosa hada revolotea feliz, BIEN BIEN BIEN mientras arden las cartas. No puede acercarse a ellas porque siguen ardiendo, pero ya solo quedan dos.

- ¿Qué puedo hacer ahora? ¿qué? ¿qué? dice feliz por ser de utilidad y estar ayudando a vencer al hechicero.

Entonces se da cuenta que en el agujero pueden haber más cosas de las que en un principio no se haya percatado, así que vuelve a buscar a ver si encuentra el corazón que buscan.

Edgar sonríe cuando observa cómo el hechicero disminuye su tamaño tras incinerar una de las cartas, divertido por ver cómo la rabia se apoyaba de él. Sufre... sufre todo lo que nos has hecho sufrir a los demás, bastardo.

Tratando de interponer su capa para reducir el potente espadazo que el señor de la Montaña de Fuego le lanza, encaja el golpe estoicamente para ver cómo aquel otro brujo se interponía entre él y el hechicero para probar su lealtad.

- Vaya... Parece que alguien tiene un mal perder. ¡Tranquilo, sólo es un juego de cartas! -y al tiempo que pronuncia las últimas palabras, pisotea con fuerza la medio incinerada carta de la llama hasta destrozarla.

Ravie no comprende demasiado bien lo que está sucediendo o lo que están haciendo sus compañeros, pero está claro que el Hechicero va perdiendo parte de sus fuerzas y el hecho de que su espada se desmaterialice en su propia mano es muestra de ello.

-¡Edgar...!- espeta ahogadamente al distinguir cómo el último ataque de laa filada arma se dirije al brujo y éste se cubre con su extraña capa, la cuál parece apenas una endeble hoja de pergamino.
La enana refunfuña entonces por lo bajo y no cesa en su empeño de atacar nuevamente al Hechicero, confiando en que cada vez resulte más fácil dañarlo teniendo en cuenta que pierde su energía.

-¡Si alguien se siente cansado que me avise!- anuncia abiertamente, sobretodo mirando al malherido bruto, pues als epqueñas y extrañas pociones de efecto desconocido siguen tintineando en su cinturón.

Veo como el hechicero va menguando.

Asi me gusta, cuanto más bajito sea más fácil será cortarle la cabeza

Escucho la voz de una preciosa enana preguntando si alguien está cansado.

No se si esa oferta se aplicará a desconocidos, pero parece que tenemos el mismo objetivo común.

Yo he tenido dias mejores, ¿ no me digas que tienes cerveza y carne asada ?.

Me acerco al hechicero lentamente y le ataco con mi hacha.

Edgar se cubrió con su capa negra, sin emabrgo aunque pudo retener el impacto del golpe nada pudo hacer nada contra las incandescentes llamas que se le vinieron encima (-4puntos). Instantes después de sentir un extremo calor por su cuerpo, Edgar decide tomarse la venganza y sin quitarle ojo al Hechicero pisotea una de las cartas que se están incenerando. La carta se queda consumidas en cenizas. Los ojos del Hechicero que eran rojos como las llamas del fuego se apagaron sintiendo en su interior como su poder disminuia.

Ravie alterada por el terrible ataque hacia el brujo Edgar se ve tremendamente afectada y se lanza con su guadaña. La guadaña se introduce justo en su rodilla. El hechicero se medio arrodilla (-2 puntos), al sentir ese terrible pinchazo. A pesar de que estar medio arrodillado con su antebrazo detiene el hacha de Gloin.

Darky por su parte trata de despegarse del combate y vuelve a recorrer el mismo rincón donde encontró la baraja para ver si encuentra algo más; Como el corazón.

*Asalto 5. Te toca Gorex*

Por más que te esfuerzas en encontrar el corazón en este caso o algún baúl que te indique que puedas estar ahí dentro, no encuentras nada de nada. Golpeas la pared con una patad frustrada por no haber encontrado nada. Quizás es que no haya nada más....

-¡NOOOOO! El Hechicero grita malhumurado al notar como cada uno de sus poderes se van de él y siente un terrible dolor en el hombro cuando golpea el hacha del bárbaro justo en el hueco de la armadura (-2puntos). Lo lamentaréis...-

De su espalda crecieron un par de alas negras como su armadura. Sin sus poderes poco podía hacer contra los aventureros así pues se elevó a una altura de unos cuatro metros. -Hark ka miu'um..

El trono comienza a deslizarse hacia un lado cuando el Hechicero nombra esas palabras. Se eleva un poco más y cae empicado por el hueco que había dejado en lugar del trono. Desapareciendo..