Partida Rol por web

Gracias -murmuró el asesino al psíquico.

Se incorporó, aún dolorido y se apoyó en una de las paredes. Al bajar la vista vio los agujeros por los que habían surgido las ratas, y decidió que era más conveniente alejarse algunos pasos de ahí. Aprobó la idea de Atellus.

Estoy de acuerdo -dijo secamente.

Pero cuando vio el espectáculo decidió apagar el visor nocturno, para percibir en al oscuridad el aspecto del lugar. Realmente había habido muchos muertos, aunque a Caín poco le importaban los muertos. Sólo el método en el que habían perdido la vida.

¿Qué extraían en esta mina? -preguntó señalando el brillante mineral.

Con su revolver en mano, Albrek se dirige hacia el monton de ropa y restos y le da una patada, asegurandose de que no se escondía nada en su interior. Tras eso, examina con detenimiento el tunel, tratando de asegurarse de que no quedaba ningún acceso oculto.

- La verdad es que no se que es lo que se saca de esta mina- respodne a Cain

Espero impaciente a que el resto del grupo decida volver a reunirse para continuar con la marcha. Tanto tiempo ahí debajo estaba empezando a agobiarme y sólo tenía en mente completar la misión lo más rápido posible y así poder llevar las buenas nuevas a mi Inquisidor.

- Esto es un maldito callejón sin salida. - dije algo malhumorado - ¿Qué opciones tenemos? Estos desdichados mineros parece que trataban de cavar en aquella dirección - y señalé al túnel inacabado - Puede que despertaran algo para lo que no estaban preparados. No me creo que hayamos bajado aquí para nada, debe haber algo que se nos escapa.

Y dicho esto me acerco a las vetas de mineral alerta y con cautela con tal de ver algo anómalo en ellas.

Al llegar al final encojo los hombro, con un poco de decepcción ya que esperaba tener una oportuidad de enfrentarme a las ratas que faltaban... Donde se habrán metido... Vuelvo a observar los cadáveres y sigo buscando un posible lugar de fuga de las ratas. Pobre gente mira que pasarse su condenada vida picando para acabar formano parte del decorado.. Me giro a Caín, Debes de descansar, que ahora vamos a tener que o porseguir o subir el maldito agujero por el que bajamos. Y vamos a necesitar todas nuestras fuerzas.  Vuelvo a mirar hacia la pared en busca de algo anómalo. ¿y si probamos con alguna granada, para abrir más el agujero?.  Yo creo que me voy también a sentar a descansar un rato, por aquí no parece que haya nada.

No descubría nada tras pasar un rato revisando la pared. Parece que la teoría de Christoph es bastante plausible después de todo: los mineros encontraron algo y acabaron muertos o mutados.

Yo debería hacer el primer turno de guardia, pero ahora no me importaría hacer el segundo, si con ello consigo descansar un poco...

Lo cierto es que en esta misión le estaban disparando y mordiendo más de lo habitual. Él, que siempre rehuía el combate, por no ser su trabajo el de morir.

El tiempo transcurre lento mientras Zaddion usa sus dones para sanar a los heridos, y el resto revisan la sala hasta comprobar que allí abajo no quedaba nada de valor ni de interés.

- Creo que por aqui abajo hemos terminado hermanos, lo que fuera que mutó a esos mineros ya no está aqui. Salgamos de aquí.- les comenta a sus compañeros cuando están todos reunidos de nuevo.

Aunque me encantaría salir de aquí, hermano Albrek. No hemos descubierto la fuente de la mutación. Motivo por el cual estamos aquí abajo.

Y Sand no estará contento con nuestros progresos. No coniviene seguir defraudando a la Inquisición.

- Yo tampoco pienso salir de aquí hasta que no estemos seguros del todo de que aquí abajo no se esconde nada. No hemos buscado bien y este lugar apesta a caos. Permitidnos al menos algo más de tiempo.

Fueron mis reflexiones en voz alta.

Yo espero a que se tome una decisión. Los responsables de la matanza de Guardias de arriba y el causante de aquí debajo debería pagarlo, pero no entra dentro de mis competencias el decidir sobre cuestiones que van más allá de mi entendimiento, el odio que tengo a las fuerzas del caos me obliga a quedarme aquí, si aún no hemos acabado con la amenaza, pero espero una decisión de los otros. Decidid rápido o vamonos. Comento en un susurro.

Aún herido, y sobre todo cansado, dejo que mis compañeros divaguen. La verdad, para mi la amenaza ya había sido eliminada, y nada más haciamos allí. Pero no iba a ser yo quien cargase con la responsabilidad de haberla cagado y quien se lo dijera a nuestro Inquisidor. Así que...

- Bien- asiente Albrek - Revisemos de nuevo cada sala antes de irnos y asegurarnos de este modo que no nos hemos dejado nada- Añade enfundando su arma - Si lo que causó la mutación de estos pobres diablos sigue por aqui lo encontraremos, si no, abandonaremos este jodido sitio de una vez por todas-

Una vez termina de hablar se dirige hacia el inicio de la rampa revisando cada paso que da.

Revisáis la sala y los restos del señor de las ratas, al no encontrar nada deshacéis el camino de descenso y examináis las salas de la zona superior. Excepto a Rata, el hombre menudo y asustadizo, no hay nada que se os hubiera pasado por alto.

No creo que quede mucho por aquí, pero más vale asegurarse.

Caín recargó el rifle e hizo memoria. Se habían encontrado a Christoph, enfrentado a mutantes y visto a Rata, ¿o había sido antes de enfrentarse a los mutantes? No estaba muy seguro, pero sí recordaba que habían sido mutantes de la Guardia Imperial. ¡No! Espera hubo dos encuentros distintos con mutantes mientras estábamos con Rata. Luego aquel encuentro con el mutante donde los explosivos.

¡Un buen disparo el mío! Estos cinco no sabían ni qué hacer...

Después la piedra y las ratas...

Sí...supongo que la piedra lo era todo. Recojamos al pobre infeliz para que lo interroguen en la superficie.

Si es que sigue vivo...