Partida Rol por web

Acoso y derribo

Prologo

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17/02/2016, 10:04
Silver Fullbuster

Silver ve como su amigo va a socorrer el herido. Es un tipo alto, de pelo plateado y aspecto joven. De cintura para arriba sus unicas prendas son una capa y un anillo, además de la mochila que lleva en la espalda. Lleva su mano precisamente a su cintura, dando golpecitos con el dedo a su cinturón. El cinturón, es su unica fuente de curación, y tenia pensado en usar las dos cargas que le quedaban sobre el o sobre su compañero, pero al final se debate entre eso y dejarse llevar por su lado compasivo. Los cuidados mundanos de Malark son utiles, pero no son comparables a la magia.

Se pone junto a su compañero y da un golpecito con el dedo a una de las gemas del cinturón, sacando una esfera blanca, introduce dicha esfera en el elfo herido, el cual puede ver como sus heridas empiezan a sanarse.

 Mi amigo es sacerdote, pero ambos nos hayamos heridos y con la magia agotada, lo mas sensato seria que permanecieramos juntos y lograramos un descanso. Una vez mi amigo recupere su magia, podra tratar adecuadamente nuestras heridas.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Curo 5 a Lothlouin

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17/02/2016, 15:08
Endozal Fik
Sólo para el director

Siguió sigilosamente a su compañera y oculto por la invisibilidad a la vista de cualquiera. Sus perdeguidores hacia poco que habían marchado y habían deaaparecido del camino. Esperaba que Airel investigará al lider caido con cualquier pista contra ellos, si lo hacía él se exponía a ser descubierto.

Según salían de la espesura vió que el duelista ya no estaba solo, estaba ontentando ayudar vanamente a un elfo malherido que estaba acompañado por una exploradora elfa presumiblemente. ¿De donde habrían salido? ¿Les perseguirían a ellos también? Estaba claro que ese valle traía miseria a los que lo recorrían.

Volvía a recordar las palabras del mercenario que cogió el liderazgo de los perseguidores. Empezaba a estar cada vez más seguro de que les habrían descrito mal a la hora de darles el encargo y se pensaron que el duelista era él y que estaba dando tiempo al "elfo" a huir con el bebe. Sin duda ese grupo no era parte de la gente del duque y habían sido contratados tras desaparecer con el bebe y un reguero de heridos a sus espaldas.

Mientras su compañera se presentaba, Endozal aprovecho para mirar detenidamente el cadaver del bandido y buscar algún emblema a la vista, pergaminos escondidos o algún bolsillo oculto, con aquella armadura era complicado que tuviera algo así pero no está de más el comprobarlo.

Sorprendentemente mientras su compañera terminaba de presentarse aparecieron dos personas más que con gesto amable intentaron socorrer al elfo malherido. ¿ Cuantos más podrían estar escondidos observandolos? Por la forma de presentarse parecia que no estaban aliados con los elfos. Además gracias a ellos era probable que se pudiera mantener oculto un rato más sin tener la necesidad de desvelarse para ayudar al elfo.

Los recién aparecidos se encontraban tan heridos como su compañera y el por lo que también debían haber estado combatiendo recientemente. Se puso a mirar atentamente a su alrededor para intentar atisbar a más gente oculta.

Empezaba a notar el dolor trás acabar la adrenalina de la persecución y relajarse al ver que no tenian nada contra ellos y hasta podrían serles de ayuda.

Se mantendría escuchandoles conversar e intentando averiguar sua intenciones. Ya le habían engañado una vez y no volvería a ocurrir otra vez.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Tiro para buscar desde mi posición todo lo que pueda pasarme desapercibido y avistar en los alrededores.

Me mantengo invisible cerca de Airel y evitando con tiempo suficiente a los pjs si intentan pasar por donde yo estoy. Y alerta de cualquier ataque contra ella, podía utilizar la varita de telaraña para ganar tiempo en su huida.

La daga sigue en la mano izquierda pero está más relajado al ver que no se muestran ofensivos. El movimiento sigiloso con la maestria como antes.

Si alguien no me añade en lo que hablan al pensar que no estoy ahí me comentas lo que va pasando xD no creo que tarde en desvelarme. Se publicaron las tiradas antes que mi mensaje. Cosa del movil. Estao es todo lo que hacia xD

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17/02/2016, 15:18
Voz en off

En el atardecer de este día, os encontráis, extraños en un camino, con él cadaver aún caliente del guerrero que al levantarme el casco se aprecian sus rasgos, similares a las raciones de un humano, pero más duras, marcadas. Con la piel oscura y un único ojo central. Un cíclope en miniatura...
Pocas presentaciones, y muchos heridos, el peor Lothlouin, con su pierna destrozada, el veneno recorriendo su noble sangre elfica. Con los cuidados que le dais se estabiliza, pero vas a necesitar más atención.
Pronto anochecerá, el bebe deja de llorar y al levantar la mirada veis como no muy lejos de vuestra posición se ve una columna de humo, quizás de una chimenea....

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17/02/2016, 15:22

Notas de juego

Encuentras el matorral sin ningún problema

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17/02/2016, 15:23

Notas de juego

Al rebuscar en las pert bencinas del cadaver, solo encuentras una pequeña bolsa con 6 piezas de oro y un extraño amuleto de un material que nunca has visto, rojo como el acero incandescente. Y liviano, tanto que parece una hoja de papel. A pesar de su tamaño, es un circulo de 12 cm de diámetro y 5 de grosor. en su centro hay otra figura, un triángulo invertido...

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17/02/2016, 16:57
Tarkas Widokowy

Mientras atendía al elfo una mujer salio de la arboleda como una sombra y se presento ante los dos, informando de su nombre y del veneno que corría por la pierna de Lothlouin, por lo que aleje las manos de su pierna y asquee. -Veneno… ¿Quién ha sido el cobarde que os ha atacado con tal vileza? -Exclamo mirando al desdichado. 

-Un placer conocerla, mi señora. -alego observando a Caenly. -Deberíamos buscar ayuda si queremos salir de aqu…- No me da tiempo ha acabar de hablar, el “elfo del bebe” sale por fin de su escondrijo ofreciendo su ayuda. Parece que los caza recompensas se equivocaron de genero, ya que la figura que estaba ante ellos era la de una mujer tapada por una capa y multitud de vendajes, mas momia que elfa

Pero tampoco le dio tiempo a responderla porque del otro lado del camino hizo acto de presencia un clérigo de Pelor, ¿cuántas veces me ha salvado el pescuezo uno de los tuyos? sentía un gran respeto por ellos y, de nuevo, antes que pudiera ni siquiera saludarle como es debido, otro hombre apareció por el mismo lado por el que vino el clérigo para ayudar a Lothlouin, iba apenas vestido Y ha venido del mismo lugar que el clérigo, mmmm… curioso estos dos  

Todo ha sido tan inesperado como increíble, de la nada esta rodeado de cinco personas y un cadáver. -¿Pero de donde cuernos habéis salido todos? -Exclamo sorprendido por todo lo ocurrido. -Permítanme decirles que vuestras mercedes son como setas tras la primera lluvia de otoño- 

Ahora que Lothlouin se encontraba mejor podía recuperar mi mochila siendo consciente que no dí respuesta ni atención alguna a la elfa del bebe. - Lamento la falta de atención señora… creo que no nos dijo su  nombre, bueno, ya habrá tiempo de presentaciones. Si puede ayudar al señor Lothlouin hágalo, pero en su petición… lamento discernir, veras, el señor Ulman -digo señalando al muerto para que supiese su nombre. - ha muerto con honor en duelo y como sus padrinos se ha marchado, me veo en al obligación moral de llevar sus restos y objetos a la autoridad competente mas cercana, es cierto que por ley no me corresponde a mi sino a sus padrinos pero no están y a mi, personalmente, no me gustaría que después de un duelo dejasen mis restos en un camino a merced de las bestias. -Le explico mirandola a los ojos, único punto de ella que se puede ver. -Pero también entiendo que quiera buscar pistas en él para saber porque la buscan, en ese caso y sin que sirva de precedentes, la permito que examine sus pertenencias, pero no puede llevarse nada del difunto, ¿de acuerdo?

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17/02/2016, 18:24
Lothlouin Greyendil

Al salir de la protección del bosque, tambaleante, siento unas manos que me sostienen. Manos firmes, a la par que dulces y cuidadosas, que llevan mi brazo a unos hombros empeñados en sostenerme en vida y mantenerme en este castigo injusto al que me he visto arrastrado. En el que he caído, en realidad, por mi propia ceguera. Apenas puedo verla, pero es Caelny, la inconfundible Caelny, quien me ayuda a alcanzar a ese humano aparentemente honorable, quien me invita a tomar asiento y me ofrece agua, algo que agradezco con la garganta reseca y la súbita sensación, debida al contraste del frescor del líquido con mis labios, de albergar fiebre en mi interior.

Los a... asesinos no merecen... un nombre... -Respondo a duras penas a la duda del tal Tarkas Widokowy, un apellido difícilmente pronunciable para mí, pero que me debo en la necesidad moral y honorable de recordar- ...ni s-se les presume val... valor alguno...

Porque eso es lo que son. Da igual el nombre que se pongan, si mercenarios, caza recompensas, es lo mismo. Asesinos. Quien se gana la vida persiguiendo a alguien para arrebatarle la vida a cambio de dinero, es un asesino. Y quien pone la bolsa en sus manos.

Más voces surgen a nuestro alrededor. Mi vista se nubla, estoy cansado, y dado que Caelny no parece ponerse especialmente alerta ante los recién llegados, confiaré en su criterio. En cualquier caso, si supusieran un peligro para nosotros tampoco podría presentar apenas defensa alguna. Debilitado, apenas puedo ya mantenerme sentado, y me dejo caer hacia atrás buscando el suelo con mi espalda, algo que tampoco consigo. Termino recostado en algo, sostenido por alguien, respirando con dificultad mientras elevo la vista en busca de un rostro, uno que sólo logro vislumbrar tras varios parpadeos febriles.

Caelny, siempre Caelny, como una emisaria de los dioses...

Algunos de los desconocidos se acercan, puedo oír sus voces como un eco sin sentido, cada vez más cerca. Hasta que noto un brillo por el rabillo de mis ojos borrosos, y siento la presencia cercana de la energía mágica que me es tan familiar. Tuerzo mi rostro en esa dirección, viendo una pequeña esfera que un desconocido apenas vestido acerca a mi pierna. La esfera se introduce en mi muslo, o eso me parece mientras parpadeo para aclarar mi vista y luchar contra el sudor que resbala por mis párpados. Puedo sentir un calor agradable recorriendo mi pierna, quizás no lo suficiente como para sanarla y eliminar el veneno, pero probablemente, o eso me parece, evite que se extienda.

M-me parece... buena... i-idea... -Respondo al desconocido que ha tratado mi herida, en referencia a permanecer juntos y descansar. Son desconocidos, no son elfos, y aún así estoy de acuerdo con él. Está claro que tengo fiebre, no estoy en mis cabales- P-pero... n-no estoy en... condiciones de p-pensar con claridad... -Cierro los ojos, sintiendo cómo mi cabeza se tambalea- M-mi... mi dama Caelny... decidirá...

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17/02/2016, 19:44
Malark Bersk

Allí, a lo lejos. Digo señalando el horizonte tras avistar una columna de humo a lo lejos al no tener nada mejor que hacer, pues poco puedo hacer sin mis poderes. Tampoco es el lugar para tratar las heridas de alguien. Se eleva humo. Quizás de una chimenea. Mejor que dormir en el bosque, podríamos avanzar, juntos, hasta allí y ver si podemos conseguir un lugar seguro donde descansar. En cierto modo me siento algo usurpado por Silver y se me nota cierta tensión en la voz. Es mi posición como sirviente de Pelor la que me convierte en sanador y, como tal, es mía la obligación de sanar a los heridos. Aunque irónicamente yo mismo esté herido, como lo está mi compañero. Pero eso no me consuela.

Miro las manchas de sangre que hay en mi armadura. Los hilos rojos que la cubren, los salpicones, todo ello mezclado con el polvillo del camino y restos de hierbas y hojas. Necesita limpiarse bien, pero no es el momento ni el lugar. No es seguro. Recojo y empuño mi escudo aunque mantengo mi arma guardada. No la asiré hasta que no nos pongamos en camino.

Me vuelvo hacia la elfa que se mantiene cerca del elfo herido, sin alejarse lo más mínimo de él y le digo: ¿Sabéis de que veneno se trata? Tal vez así pueda buscar un remedio. Aunque la duda tiñe mi propia pregunta. ¿Conoceré el veneno y sabré cómo tratarlo? Deshecho el pensamiento rápidamente. Pelor me guiará. O no, si así lo desea. No es pues mía la decisión si no únicamente de él.

Mientras, el duelista se encamina hacia su mochila para recogerla y ponerse a hablar con la otra mujer escondida bajo capas de tela y que parece tener cuentas pendientes con los hombres a caballo que habían interrumpido nuestro camino. En el proceso, el guerrero ha preguntado por nuestro origen con un tono cortés pero usando palabras malsonantes. No me sienta bien cómo lo dice por lo que no le contesto. Aunque al de unos segundos me pregunto si no será una broma. A veces me cuesta coger las gracias de los humanos.

Ya sólo queda esperar a que los allí presentes, en especial los heridos que son mi prioridad, se pronuncien sobre nuestro siguiente paso. La noche comienza a caer y no me gustaría tener que pasarla al raso, herido y sin mis poderes clericales listos para ser usados.

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17/02/2016, 20:58
Ojo / Airel

Demaciadas personas para poder trabajar adecuadamente una liciada que no podra moverse bien, solo los retrazarias, mas ya habia propuesto ayudarles

Mi compañero  se encargara de revisar las pertenencias si me lo permite, el no puede caminar asi y solo nos retrazarias... no tengo algo contra el veneno pero tengo esto

Urga debajo de su capa sin mostrar lo que buscaba, o lo que tenia, se escuchan los ruidos tipicos de una mochila, saca de entre la capa su mano con una pequeña talla de una mula y la arroja al suelo, esta crece generando una mula con ojos biscos ya equipada con silla y alforjas para trasportar una persona y algunas cosas

Le ofrece una baya al elfo herido y a la mujer que parece acompañarle

Coman esto, cura un poco y les llenara el estomago, pueden usar la mula para llevarlo y llevar las cosas que les generen peso extra, la mula desaparecera en unas horas y dejara todo caer al suelo asi que mejor no tomarnos mucho tiempo

intenta hacer que la bebe coma una de estas tambien

Espera a que su amigo aparesca para presentarse y revisar las pertenencias del difunto, seguramente estas podran servir de ayuda para prepararse o saber que planes tenia ese hombre, aunque mas bien parecia un orco tuerto desde su punto de vista

 

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17/02/2016, 23:00
Endozal Fik

Se sorprendió al ver lo rápido que le delató su compañera, pero lo cierto era que ella no tenía manos con el bebé para buscar en las pertenencias del caído. Además poco iba a encontrar ya que se había ocupado él de revisar ya las pertenencias mientras todos estaban tratando de ayudar al elfo. Envainó la daga al ver que este grupo no representaba en primera instancia peligro alguno para su compañera y el bebé y con una sonrisa en la boca para no asustar al improvisado ni resultarles amenazador al grupo cuando apareciera delante de ellos de la nada. De todas formas con las heridas que llevaba poco amenazador iba a resultar.

-Zarata. Dijo en voz baja para volver a ser visible de nuevo.

Apareció a 5 metros de Aire y delante el grupo con una ancha sonrisa en la boca que desentonaba con su aspecto, tenida heridas superficiales por la cara y el guardapolvos estaba rasgado por los brazos y piernas y la sangre seca se acumulaba por las aberturas. Por suerte sus heridas eran muchas pero superficiales, había perdido bastante sangre pero no se encontraba en tan malas condiciones como el elfo.

- Mi nombre es Endozal Fik y soy el humano con el que te han confundido en el camino y al que perseguían junto a mi compañera y el bebe. Por suerte eres un duelista muy diestro y nos has ayudado en mucho. Siento no haberme mostrado antes pero como os podéis imaginar necesitábamos un plan de contingencia en caso de que fuerais parte del grupo que iba tras nosotros. Todo cuidado es poco y tenemos que poner a salvo a este pobre bebé. Dirigió su mirada de nuevo al duelista y le acerco una bolsa con 6 piezas de oro y un amuleto. - Estas son las únicas pertenencias que llevaba el caído y en tus manos queda si pudiéramos quedarnos este amuleto para investigarlo y conocer más de nuestros seguidores. Quizá alguno de vosotros pueda dilucidar algo más sobre este misterioso objeto. Miró detenidamente el amuleto durante unos segundos más antes de entregarlo para memorizarlo y copiarlo a su cuaderno cuando estuvieran más tranquilos.

Se acerco unos pasos al elfo para examinar su estado, parecía ya en mejor estado que él o que su compañera pero sabiendo que estaba envenenado no le vendría de más un poco de curación extra. Saco su varita de curación de uno de sus bolsillo y utilizó una carga, esperando que con está estuviera en mejores condiciones para aguantar sobre el burro de su compañera. Tras sonrió a los dos elfos amablemente y miró en la dirección en la que había aparecido el humo.

- Es una buena idea que avancemos juntos a alguna zona más refugiada que el bosque, parece que todos estamos en necesidad de ayudarnos unos a otros y nosotros dos tenemos un problema añadido ya que el bebe necesita de cuidados que están fuera de nuestro alcance. Señor elfo si se encuentra mejor es un buen momento para que nos movamos. Si alguien necesita algo de curación intentaré ofreceros lo que pueda con ayuda de la varita. Y utilizó una carga sobre si mismo para poder aguantar mejor una situación de combate en su camino hacia el humo.

Se acerco a su compañera y por último les dijo con un semblante más serio. - Una vez lleguemos a un lugar más seguro podríamos compartir como hemos llegado hasta este punto y ver si nos podemos ser de ayuda los unos a los otros, como os ha comentado mi compañera nosotros tenemos una misión por delante.

- Tiradas (2)

Notas de juego

7 PG para el elfo y 9 para mi.

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18/02/2016, 00:39
Caelny

Cuando Widokowy preguntó por el origen del veneno de la pierna de Lothlouin, simplemente guardé silencio. Esa era una historia larga, demasiado larga para contar ahora mismo. Respondió sumamente amable a mi presentación, sorprendiéndome por el trato que había decidido darme.

Señora… Rara vez me topo con gente así.

Asentí con amabilidad, escuchando cómo sugería que debíamos buscar ayuda, cuando alguien apareció de entre la vegetación. Al principio resultó difícil discernir de quién o qué se trataba, aunque el bebé que llevaba le delataba. O mejor dicho, la delataba. Con aquella capa y los vendajes, era difícil ver desde lejos que se trataba de una mujer, pero al acercarse lo tuve claro.

La mujer se ofreció a ayudarnos, a cambio de que hiciéramos lo mismo por ella. No me encontraba en condiciones de atender a su petición, así que dejé que Widokowy se encargara de hablar con ella, mientras yo ayudaba a Lothlouin a recostarse, usando mi propio cuerpo como apoyo para él; a pesar de que me dolía todo. Podía sentir como le costaba respirar, y aquello hacía que mi propia respiración se agitara, inquieta por la grave situación.

En ese momento, más gente comenzó a salir de entre la maleza para ayudar, como si la mismísima Ehlonna estuviera haciendo emerger del bosque la ayuda que tanto necesitaba. Aquella idea rondaba mi mente, pero aun así no podía evitar mostrarme algo tensa cuando cada uno de esos desconocidos se acercaba a mi compañero para aplicar sus artes sobre él.

Primero fue el sacerdote, alto y de duros rasgos, con un cabello tan claro como la luna, quien se esforzó en sanar a Lothlouin. Pero este no iba sólo, y en seguida emergió de la floresta otro hombre de cabello igualmente blanco, aunque más largo, y que parecía gustar de ir semi desnudo. Este también hizo uso de sus habilidades en la malherida pierna, proponiendo después que permaneciéramos juntos hasta poder descansar, ya que su amigo sacerdote podría ayudarnos cuando se encontrara mejor.

Me disponía a hablar cuando Lothlouin comenzó a hacerlo. Le costaba un poco, y aún parecía afectado por la fiebre, pero en general parecía estar en mejor estado. Dijo parecerle buena idea, pero aceptando que no se encontraba en condiciones de decidir, cuando cerró los ojos y me cedió la responsabilidad de hacerlo yo. Aquel hecho ya era raro en sí mismo, pero además…

¿S-su…? ¿Su dama?

Tragué saliva, intentando mantener la compostura, y tratando de respirar con tranquilidad antes de poder ofrecer una respuesta.

- M-me parece buena idea. – dije al hombre de melena plateada. – Será mejor que colaboremos hasta superar esta adversa situación. Muchísima gracias, a ambos. – dije también mirando al sacerdote. – A todos, muchísimas gracias. – añadí, dirigiendo mi vista también a los demás, para terminar posando mis ojos en Lothlouin, que parecía tener mejor cara.

Me permití una tenue sonrisa al ver la mejoría de mi amigo, aunque en seguida me vi obligada a volver a apretar los dientes ante un nuevo calambre en mi costado. No pude evitar un ligero espasmo, que esperaba no hubiera sobresaltado a Lothlouin.

El sacerdote divisó una columna de humo, instándonos a dirigirnos allí y así poder descansar bajo techumbre, preguntándome también por el veneno.

- No estoy segura, pero… Tengo una intuición… - aparté un momento una de mis manos de los brazos de mi compañero para hurgar con ella en una de las bolsas que colgaban de mi cintura. – Creo que puede tratarse de este, pero no tengo la certeza. – le dije prestándole un botecito con veneno que llevaba encima.

Existían miles de venenos, pero ya habían usado ese en contra de Lothlouin, aunque fuera de manera bien diferente.

La mujer elfa de la capa también quiso ayudar, poco antes de que su compañero también se presentara, arrojando algo de claridad a lo que había sucedido allí. Ellos habían sido el verdadero objetivo de aquella tropa de hombres. Endozal también quiso ayudar a Lothlouin y la mujer se acercó a nosotros y nos ofreció una baya, así como una transporte que podría ayudarnos a realizar aquel camino hasta el lugar en el que descansar.

- Muchas gracias, estoy en deuda con vosotros. – volví a agradecer, tomando las bayas y levantando ligeramente la cabeza de Lothlouin, colocando uno de los frutos entre sus labios y asegurándome de que se lo comiera. – Toma también la otra… - le susurré, dispuesta a repetir el mismo procedimiento.

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18/02/2016, 01:58
Lothlouin Greyendil

Abro los ojos, sobresaltado. ¿Cuando... cuando los he cerrado? ¿Me he quedado... inconsciente, dormido, qué? Sacudo mi cabeza, desconcertado. ¿Qué ha pasado? Un desconocido, otro, con una varita en la mano. Miro mi muslo, con el ceño fruncido, notándolo entumecido, supurando sangre ennegrecida de ponzoñosa naturaleza. La siento mucho mejor que antes. No bien, está muy lejos de estarlo, pero mejor.

Mas no es eso lo que me ha sobresaltado. Apoyo una mano en el suelo, dejando de apoyar mi espalda en Caelny para mirarla directamente, con ojos cansados y enrojecidos. Ha sido ella, su cuerpo se ha agitado en un espasmo, mientras yo estaba apoyado. ¿Dolor? ¿Pero, donde...? ¿Por qué no ha dicho nada?

Antes de poder decir nada al respecto, el hombre de cabellos blancos habla de una columna de humo. Fuego, calor, un refugio. También pregunta por el veneno, respondiéndole Caelny con la intuición, probablemente cierta, de que sea ese con el que me incriminaran. Mi rostro se ensombrece al recordar ese maldito frasco, con el que dio comienzo mi penuria. Miro al suelo, entre la rabia y la vergüenza.

La mujer que porta ese bebé invoca una montura, que miro consternado. ¿Una magia tan interesante como esa, y sólo hace aparecer ese penoso animal de carga? Por Ehlonna, he cabalgado a lomos de algunos de los mejores corceles purasangre que ha criado la nobleza élfica, ¿de veras he caído tan bajo como para viajar a lomos de una bestia cargadora de fardos? No, eso no va a pasar...

Pero la mujer también ofrece algo más, unas bayas que, según explica, sanan un poco y sirven para mitigar el hambre. Y hambre sí que es algo que arrastro, hemos estado bajo persecución ya demasiado tiempo, sin oportunidad de degustar una buena comida. Ya perdimos nuestras raciones de viaje en una de las primeras emboscadas. Caelny coge las bayas, tirando suavemente de mi cabeza hacia atrás metiéndome una de ellas en la boca. La acepto, a regañadientes, mascando el fruto con desgana, pues mi cabeza está sumergida en otras preocupaciones.

Hmm... N-no. -Niego cuando me ofrece la segunda baya, sujetando su mano antes de que alcance mis labios, mirándola fijamente a los ojos- Es tuya... tú t-también precisas reponer fuerzas. D-de hecho... -Me giro, apoyando ambas manos en el suelo mientras tomo impulso con mi pierna buena manteniendo la dañada extendida. Y con gran dolor, logro ponerme en pie, renqueante, con una mueca de esfuerzo. No, llevabas razón, soy Lothlouin de la casa Greyendil, no me han educado de esta manera. Orgulloso, me alzo bien erguido con la barbilla en alto, el rostro sudoroso por efecto del veneno y la pérdida de sangre, pero dispuesto a continuar luchando- ...me siento m-mucho mejor, mi estimada amiga. -Termino de decir, ofreciéndole gentilmente mi mano para ayudarla a ponerse en pie- Gracias a ti... y a las tan gentiles personas que los dioses han tenido a bien poner en nuestro camino, y a los que estaré eternamente agradecido. -Hago una ligera reverencia, apenas agachando la cabeza. A buen seguro que preferiría ejecutar el gesto con mucha más pompa y protocolo, pero en mis condiciones no parece lo más apropiado- Creo, Caelny, que deberías ser tú quien monte ese animal. Ya has cargado conmigo demasiado tiempo... -Propongo agachando la mirada, sin mirar a mi salvadora a los ojos, seleccionando mis palabras con cuidado- Debes estar cansada...

Y yo puedo caminar. Cojeando, pero puedo caminar.

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18/02/2016, 06:36
Ojo / Airel

Al ver que el sicario tenia algunos objetos estos le podrian ser muy utiles, tenia sus medios para sacar informacion de los objetos

Cuando lleguemos a un lugar seguro donde acampar o dormir, podrian prestarme esos objetos para buscar algo? me refiero al frasco del veneno, la bolsa con las monedas y el amuleto

Los recursos magicos de airel eran varios aunque por desgracia todos ocupaban de un tiempo para poder ser usados adecuadamente, no podria examinar los objetos a detalle mientras camina o mientras carga a la bebe

Si ocupan otra mula para ella solo deben pedirla y podre sacar una mas

Airel se hacerca a fik ofreciendole una de las bayas, ella tomo otra para si misma aunque no la comio, siendo las ultimas que le quedaban por ahora, contó cabezas con la mirada y se detuvo para hacer cuentas, nuevamente se vio como movia algunas cosas bajo su capa 

No es que me queje... pero tengo horas cargando este bulto y no ayuda quedarme de pie asi que empecemos a movernos

Notas de juego

Las bayas curan 1 PG y llenan el estomago por una comida

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18/02/2016, 06:52
Ojo / Airel
Sólo para el director

Planeo usar los guantes de leer objeto

 

Cuando lleves puestos estos guantes y sostengas un objeto inanimado, podrás saber detalles sobre su anterior propietario por medio de la impresión psíquica que hay acumulada. La información dependerá del tiempo que pases estudiando el objeto.

1 minuto la raza del último propietario.
2 minutos: el génerodel último propietarin
3 minutos: la edad del último propietario.
4 minutos: el alineamiento del último propietario.
5 minutos: cómo el último propietario obtuvo y perdió el objeto.
6 o mas minutos: la raza del penúltimo propietario, y así sucesiva mente (se repite la cadena pero con el penultimo y luego el antepenultimo)

Los guanlts no identifian a los poseedores ocasionales como propietarios (a cualquier que use un objeto para atacar a alguien o a algo, no
se le considera desde ese momento un poseedor ocasional).
Un objeto sin propietario o anteriores, o sin ninguno en los pasados diez años, no revelará información alguna. De utilizar estas prendas más de una vez con el mismo objeto, la información proporcionada será la misma que la primera vez.

La informacion que me interesa

Objeto Informacion
Amuleto quien se lo dio a nuestro acechador y con que fin (si se puede saber)
Monedas como las consiguio y si eran parte de su paga, igual la bolsa
Frasco Quien lo uso por ultima vez para envenar

Los guantes no dan nombres pero dejo a tu criterio que informacion me pueden dar ya sea alguna vicion del ultimo que los tuvo o solo una descricpcion, todo el asunto me tomaria 15 min

Notas de juego

Si notas muchas faltas de ortografia en el objeto es por que lo copie del manual con control+C y al parecer mi vercion tiene algunos errores al copiar el texto, o sera seguridad para que no lo pirateen tan facil?

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18/02/2016, 11:41
Malark Bersk

Pese a las heridas y a la cantidad de curación que se ofrece, me mantengo apartado. No puedo aceptar curación por mucho que la necesite cuando los demás están aún heridos. Me muerdo los labios, aguantando el dolor que me recorre. Probablemente tenga alguna costilla rota y más de una herida se me estará reabriendo, pero me mantengo estoico. En cierto modo, ya siento como que los allí presentes son mi responsabilidad y así decido la mejor forma de ayudarles.

Primeramente recojo el frasco de veneno que la elfa de nombre Caelny me ofrece y comienzo a mirarlo, observando cada pequeña olita que se forma en el recipiente cuando lo agito como si eso fuese a darme la pista necesaria: la densidad del mismo, su color real puesto al sol... cada pequeño detalle puede hacer que de mi mente surja esa idea que me diga qué es y cómo tratarlo. Durante el proceso de observación no se me escapa la reacción de Lothlouin, el elfo envenenado, que desde el suelo observa el bote con extremo rencor. Parece reconocerlo de alguna manera, como si hubiese alguna relación entre ellos dos. Pero lo cierto es que no me parece del tipo de individuos que usan veneno, por lo que el resto de circunstancias me son totalmente tribiales en estos momentos.

En el proceso, la mujer que lleva al bebé conjura unas bayas que va ofreciendo y que parecen ser curativas y alimenticias de una forma mágica, así como conjura un animal que pueda transporta a quien lo necesite. También aparece de la nada quien parece ser su compañero, un individuo con aspecto de espachín que parece poder hacerse invisible y que ha dedicado su tiempo a saquear al muerto quien comandaba la partida que les estaba dando caza. El mundo es un pañuelo y parece que, después de todo, no se trataba de hombres de Illdever persiguiéndonos.

Pero bastante charla hemos tenido. El sol está cayendo más rápidamente de lo deseable en el horizonte y pronto nos sorprenderá la noche en camino si no nos ponemos a andar. Durante el mismo ya me ocuparé de indagar en mis recuerdos para descubrir el veneno. Maldigo para mis adentros por haber perdido todos mis poderes en la persecución a la que hemos sido sometidos mi compañero y yo. No puedo evitar sentirme algo desamparado, como cuando era un crío. No. Sacudo la cabeza y me saco esos pensamientos de la mente. Tengo una misión.

Decidido pues. Digo casi como una orden. Quien no pueda andar que use la montura, pero no podemos perder más el tiempo aquí en el camino. La noche pronto caerá y no me caben dudas de que este será un lugar peligroso, lleno de bestias y bandidos. Debemos avanzar. Habrá tiempo de conocernos mejor más adelante. Mi tono de voz no admite réplicas. Ahora son mi responsabilidad y debo cuidarles hasta llegar a un lugar seguro. Saco el arma del cinto de mi cadera y lo agarro con fuerza, así como el escudo y me pongo a andar, sin mirar atrás.

Entonces me doy cuenta de la reacción que puedo crear en mis nuevos compañeros. Tal vez sea demasiado directo e inflexible. Me paro y suspiro. Me doy la vuelta y me acerco al elfo envenenado al que le ofrezco mi hombro intentando poner una sonrisa en mi rostro para ablandar mis duras facciones. Agarraos a mi, Lothlouin de la Casa Greyendil, os ayudaré a caminar. Aunque por ironías del destino, es probable que yo mismo esté más herido que él, aguanto mi dolor y cumplo con mi obligación.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tiro sanar para ver si conozco el veneno y cómo contrarestarlo.

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18/02/2016, 13:58
Silver Fullbuster

Silver suspira por dentro, mucha chachara para estar heridos y en medio del camino. Siente interes por las historias de cada uno, pero ahora no es el momento de escucharlas. Saca otra manzana de su bolsa y se pone a comerla tranquilamente.

- Malark tiene razón -dice el joven hechicero mientras usa su ultima carga sobre el mismo, se la daria a Malark, pero sabe que su compañero la rechazaria, orgullo de sanador - vamos, no perdamos tiempo, nos encargaremos de las presentaciones más tarde.

- Tiradas (1)
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18/02/2016, 16:59
Caelny

Miré sorprendida a Lothlouin cuando este detuvo mi avance sujetando mi mano e impidiendo que le diera la segunda baya. Se negó a tomarla, alegando que era mía y que yo también debía reponer fuerzas. Entonces se puso en pie, no sin algo de dificultad, pero mostrando un mejor estado; cosa que también me hizo saber con sus palabras.

Me comí la baya y tomé la mano que me ofrecía para ponerme en pie, mientras le mostraba una tenue sonrisa. Me alegraba verle algo recuperado, pero no olvidaba que había sido envenenado, y que eso seguiría haciendo mella en su salud. Al levantarme sentí un fuerte dolor en el espinazo, así como una nueva sacudida en el costado. No tenía heridas sangrantes, pero todo parecía indicar que me había roto alguna costilla, y sentía un dolor generalizado en todo mi cuerpo, además de algunos dolores en la espalda.

Aun así, rehusé a montar en el animal como me sugirió mi compañero. Puede que no fuera una señorita de alta cuna, pero yo también tenía mi orgullo; si nadie iba a hacer uso del animal, yo tampoco lo haría.

- Si no quieres que te ayude, está bien, pero no voy a montar en la mula. – respondí a Lothlouin, que permanecía con la mirada gacha. – Sí, estoy cansada, ¿Pero acaso no lo estamos todos? – miré a mi alrededor, volviendo a comprobar el estado de los presentes. – Caminaré, puedo continuar. – le dije, a la vez que sentía otra punzada de dolor y me llevaba nuevamente la mano al costado, apretando los dientes.

Tanto la mujer de la capa como el sacerdote insistieron en que nos diéramos prisa, dados los peligros que podíamos sufrir si nos quedábamos en aquel lugar. Tenía la intención de caminar junto a Lothlouin, dispuesta a socorrerle si flojeaba en el camino, pero el sacerdote se ofreció a ayudarle; quedándome a la espera de lo que mi amigo decidiera para continuar a su lado o adelantarme, mientras el hombre de melena plateada también insistía en que partiéramos.

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18/02/2016, 17:15
Lothlouin Greyendil

Como... como gustes. -Respondo a Caelny, agachando la mirada por sus bruscas maneras al rechazar mi ofrecimiento. Pareciera que la he herido en su orgullo. A veces se me olvida que no soy el único que pose esa virtud y defecto. Pero no pretendía ofenderla, sino todo lo contrario. Soy consciente de todo cuanto ha padecido por mi culpa, por ayudarme, y lo poco que se lo he agradecido.

Como soy consciente del dolor que sacude su cuerpo. No veo sangre, pero no está bien.

Os lo agradezco, de veras. -Respondo al ofrecimiento del hombre de cabello blanco, que se ofrece a servir de apoyo en mi caminar. Lo cierto es que me siento bastante mejor, y no deseo ser una carga para el grupo que me ha salvado la vida. Caminar me vendrá bien, el dolor de cada pisada me despejará, evitará que me venza el cansancio, apartará de mi ánimo los más turbios pensamientos acerca de mi pasado perdido y mi presente funesto- Mas, gracias a las atenciones recibidas, lo cierto es que me siento con fuerzas suficientes para afrontar el camino por mí mismo. -Afirmo, elevando mi barbilla con orgullo, comenzando a caminar para demostrar a los presentes que no estoy dispuesto a claudicar. El primer paso es el peor, una sacudida de dolor recorre toda mi pierna, pero apretando los dientes consigo dar otro paso, y otro, y emprendo el triste caminar como antaño hicieron otros de mi sangre al regresar de las más duras batallas.

Ese pensamiento, el recuerdo de las historias de los grandes hŕoes de mi linaje, inunda mi pensamiento ofreciéndome un ejemplo a seguir.

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18/02/2016, 18:56
Endozal Fik

Al no requerir ninguno de los presentes más ayuda curativa guardo la varita. Agradeció a su compañera de viaje las bayas ya que estaba muerto de hambre y se acerco a ella para comprobar el estado del bebe.

- Para no haber tenido tiempo para aprender a cuidar niños te las has apañado genial con él y hasta has conseguido hacer que dejara de llorar. Me alegro de haberlo dejado en tus manos.

Miro a sus compañeros y sonrió al ver la ironia de ver al elfo en mucho mejor estado que cualquiera de los presentes. Ironias del uso de la magia y de querer socorrer todos al que peor estaba. - me alegra verte en tan buen estado, parece que nos hemos juntado un grupo con disciplinas muy dispares pero con capacidad de curación elevada. Aún así notó como su compañera se retorcia de dolor y se acercó a ella y le dijo: - Aún tengo cargas suficientes en la varita como para realizar unas ligeras sanaciones. No sabemos que nos vamos a encontrar en el camino y aunque somos un grupo que parece que sabe defenderse en el estado que nos encontramos podríamos no ser tan efectivos La sonrio y se unió a su compañera de nuevo: - Nosotros estamos listos para continuar.

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19/02/2016, 02:08
Tarkas Widokowy

Mi compañero  se encargara de revisar las pertenencias, osea que había otro individuo mas escondido... la verdad es que ya ni me sorprende, esto no me ha pasado nunca!

Y ante mí aparece dicho individuo entregándome una bolsa con oro y un collar que pertenece al señor Ulman, no me hace ni pizca de gracia que ya lo hayan saqueado sin mi permiso, pero parece que no hay robado nada, lo que hubiese sido un insulto a mi honor.

-Como gustéis, podréis revisar el amuleto el tiempo que preciséis, hasta que lo entregue a las autoridades. -Les dice a los dos perseguidos mientras guarda el amuleto en la misma bolsa del oro y se la engancha al cinturón. 

Escucho las palabras de los demás en referencia a permanecer juntos y marchar hacia la posible posada de la que emana aquel humo, asiento ante dicha idea y recojo mi mochila para seguir el viaje.

Me es imposible no escuchar a la pareja de elfos, ambos heridos, en negarse a usar la mula para viajar, El orgullo siempre es un arma de doble filo, empezaba a anochecer y su estomago comenzó una revuelta por la falta de suministros, los dos elfos retrasarían la llegada de dichos suministros por lo que pensó en algo que aliviase su orgullo y a la vez les permitiese llegar antes a la posada

Sujetando las riendas del caballo del señor Ulman, me acerco a los elfos. -Mi señora -Digo mirando a Caenly.- Le ruego que me disculpe, pero mi honor me impide dejar que vuestra merced realice el viaje andando cuando contamos con el podenco del señor Ulman, le suplico que acepte este humilde préstamo hasta llegar a la posada- La explico sujetando sus manos con las mías, mirandola directamente a los ojos y depositando las riendas del caballo en su mano.  me lo tomare como un favor personal- La digo casi susurrando . -Y señor Lothlouin, se que este jamelgo no es un noble caballo elfico, pero ¿que imagen dará de su casa si llega a la posada andando y sangrando?, ¿no es mejor llegar a caballo?, como es costumbre en un noble caballero élfico.

Elegí las palabras con cuidado para no herir sus orgullos y que aceptasen el presente, todo sea por cenar... y que diablos, por una buena copa de vino, o dios, si, una buena copa de vino.

Finalmente envuelvo en su capa el cadáver del señor Ulman y le ato con mi cuerda, acto seguido y haciendo acopio de acopio de todas mis fuerzas, le levanto y le siento en la mula, atándole a ella para que no se cayese. -Supongo que no les importa que use a su mágica mula para cargar a nuestro callado amigo, como veo que nadie la quiere usar... -Exclamo mirando a Airel.

Por ultimo saco mi lampara de ojo de buey y la enciendo para alumbrar el camino que comenzaba a oscurecerse. -Adelante buenas gentes, hay un cena caliente esperandonos, así como unas cuantas historias.- Les dijo mirando a cada uno.