Partida Rol por web

Acoso y derribo

Prologo

Cargando editor
24/02/2016, 21:12
Silver Fullbuster

- Será mejor que entremos, estamos en una emergencia y si es gente de bien lo entendera -comenta Silver- Si no lo es... bueno, ya veremos que hacemos...

Silver estava preocupado en su estado, pero no podian hacer mucho más, siguio a Endozal y pensó "Asgorath me guarde si he cometido un error....".

- Si es elfico, hablo dicha lengua con fluidez, podre confirmarlo o desmentirlo.

Cargando editor
24/02/2016, 23:45
Lothlouin Greyendil

Permanezco atento a nuestro alrededor, todo lo atento que soy capaz en mi deplorable estado. La lluvia resbala por mi pelo y por mis ropas, inundando el interior de mi armadura. Tengo frío, pero también calor. ¿Fiebre? Sería lo más lógico, con lo que repta por mis venas. Un escalofrío recorre mi espalda, casi dando veracidad a la suposición. No veo gran cosa. Nada anormal. Debo parpadear de cuando en cuando, cuando me veo incapaz de mantener la vista enfocada en mi estado de debilidad, pero veo bastante nítido el resto del tiempo.

El humano que se había adelantado regresa. ¿Donde está Caelny? Ella también buscaba algo... Las nuevas no aportan demasiada información, voces fuera de esa sala principal, en otro idioma. Le parece élfico, eso hace que gire mi rostro en su dirección, alzando la barbilla. ¿De veras sabrá un hombre como él reconocer la elaborada y armoniosa lengua de mi pueblo? Más aún me sorprende la respuesta del otro hombre, Silver, que afirma hablarla con fluidez.

Un hombre cultivado... -Digo en voz baja, mirándole con los ojos entrecerrados y una tenue sonrisa de aprobación- Sí, yo también conozco... "algo" de esa lengua... -Digo con evidente ironía, a pesar de que ésta no se refleja en el tono de mi voz. Libero mis pies de los estribos y me inclino hacia delante, dejándome caer por un lateral del equino hasta aterrizar en el suelo con un gesto de intenso dolor- Hmmmf... -Tomo aire profundamente, liberándolo en una larga bocanada, con los ojos cerrados, antes de girarme con dignidad, lo único que me queda. Orgullo- Entremos, pues, ningún sentido tiene permanecer bajo esta lluvia. -Digo altivamente, dando un primer paso que me estremece desde la rodilla hasta la cadera, dibujándose en mi rostro la mueca de dolor a pesar de mi esfuerzo por disimularlo- Y esa criatura precisa de techumbre y calor. -Digo lanzando una mirada de soslayo a la mujer que sostiene el bebé- Vayamos dentro y parlamentemos, es bien sabido que la diplomacia es más efectiva cuantas más espadas la respaldan. -Un recordatorio de las lecciones de mi padre, destinadas a educarme para ocupar cargos de responsabilidad y, algún día, su puesto al frente de la casa Greyendil. Aprieto los dientes dirigiéndome al interior, cojeando por el fuerte dolor y recordando lo que debía ser y no fue.

Cargando editor
25/02/2016, 00:47
Silver Fullbuster

Silver sonrie y con expresión altiva mira a Lothluin

- Nunca lo hubiera dicho -dice en lengua elfica, imitando a la perfección la forma de hablar de los elfos, en una mezcla entre acento de elfo lunar y elfo del bosque- Ahora resulta que hasta los elfos hablan elfico hoy día -dice con algo de sarcasmo.

 

Cargando editor
25/02/2016, 08:35
Ojo / Airel

Parecido al elfico mmm podria ser el lenguaje de las fatas, nunca lo e ocupado mmm silvano creo que se llama

Sin esperar mas airel entra a la posada, se hacerca a la chimenea para que la bebe se caliente un poco, busca entree sus cosas sacando algo de ropa seca que usa para secar a la bebe, se acomodoa de forma que pueda girar rapidamente hacia la puerta tras la que se escuchan voces en caso de ser necesario

señor Lothlouin Greyendil, estaria dispuesto a venderme el fraco del veneno? no planeo darle mas uso que la defensa personal

La habitacion parecia espaciosa como para luchar, al no haber mueles eso facilitaria las cosas

Cargando editor
25/02/2016, 11:23
Malark Bersk

Me he mantenido en silencio desde hace un buen rato. Enfrascado en mis pensamientos más profundos, rebuscando entre mis memorias y mis conocimientos, pero también perdiéndome entre las preocupaciones que asaltan mi cabeza.

Tras ofrecer mi ayuda al caballero élfico, aunque parece haber perdido dicha dignidad por sus propias palabras, y que éste, de la mejor manera, la haya rechazado, me quedo sólo con mis pensamientos. Simplemente camino. No hablo con nadie. No intercambio miradas. Me quedo encerrado en mi mundo, aunque mis sentidos estén alertas ante cualquier amenaza, apenas sí escucho a Silver apoyar mi propuesta con su tono ansioso, deseoso de comenzar a andar.

Y comenzamos. Todos nosotros mientras una lluvia cada vez más intensa nos apremia a apretar el paso. Algunos a caballo, la mayoría por nuestro propio pie, avanzamos en dirección a la columna de humo que nos promete calor y cobijo. Seguimos un camino tortuoso, con curvas pronunciadas y que se hace cada vez más difícil de transitar con la lluvia que embarra todo.

Por fin llegamos a la casa. Sigo en silencio. Estoy algo enfadado conmigo mismo, porque por muchas veces que repaso mis conocimientos, no logro descubrir nada sobre el veneno que Lothlouin está sufriendo en sus propias carnes. Me siento inútil. Sin mis conjuros y con mis artes más mundanas que parece que se niegan a servirme mi mente se oscure con pensamientos de culpa.

Varios tocan la puerta con sus nudillos, pero nadie responde. Parece que la casa está vacía. Pronto, varios comienzan a investigar los alrededores. Está claro que aquellos que nos hemos unido somos gente de mundo, desconfiados cuando alguna situación resulta lo más mínimamente rara. El conocimiento es poder, y con esa máxima en la cabeza, poco a poco, sin tener que discutirlo, parece que muchos ya saben cuál debe ser su cometido.

Endozal vuelve el primero y nos indica que la casa no está deshabitada. Puede que aquellos que estén dentro, como nosotros, simplemente estén buscando cobijo y calor. O puede que hayamos llegado a una guarida de bandidos. Refunfuño, emitiendo el primer ruido que sale de mi boca desde hace largo rato. Me acerco a Silver y le digo, aunque suficientemente alto como para que la mayoría de los allí presentes me oigan, tragándome mi orgullo: Silver, si los ahí dentro presentes suponen una amenaza y debemos luchar, necesitaré sanar algo mis heridas. ¿Te queda algo? Mis palabras van perdiendo fuerza según voy hablando. No me gusta pedir ayuda. Menos mostrarme débil. Más aún cuando aún hay muchos heridos. Pero sé de sobra que en mis condiciones, un combate podría resultar letal para mi si quienes se opusiesen a nosotros son mínimamente hábiles. Y muerto no podré ayudar a nadie.

 

Notas de juego

Ya estoy de vuelta. Siento el retraso, pero ayer se me alargó el día y cuando llegué a casa estaba muy cansado.

Cargando editor
25/02/2016, 12:22
Tarkas Widokowy

El señor Fiz confirmo las sospechas, la casa esta habitada y sus lugareños parecían estar en una especie de trastienda. Que la habitación principal estuviese libre de muebles parecía extraño y lo confirmo en las miradas de todos los presentes.

Mis nuevos compañeros estaban todos muy heridos por lo que no me queda otra que avanzar y entrar en la posada con los demás, si había combate yo estaría en primera fila, pardiez, que clase de maestro de armas se queda detrás, es un insulto a mi honor.  

Al entrar, golpee suavemente las botas con el marco de la puerta, si hay luchar no quiero resbalar por el barro acumulado en las mismas, fue en ese momento cuando escucho las palabras de la elfa del bebe, mi mirada de desprecio a ella es palpable hasta para un ciego, ¿que clase de miserable cobarde emplea veneno en el noble arte del combate? pero preferí guardar silencio, no estaba el grupo en disposición de entrar en una disputa sobre un tema de moralidad tan dispar, que el señor Lothlouin decida sobre eso.

Todos estaban armados y sin decirnos nada, solo con mirarnos, entendimos que podía haber peligro, eso estaba bien ya que cohesionaba mejor el grupo pero el señor Lothlouin no contaba con arma alguna, aunque me suponía un duelo ético en mi código de conducta decidí prestarle algunas de mis armas, mejor que todos tuviésemos algo a lo que agarrarnos.

Sacando el puñal de mi bota, la honda con la bolsita con bolas de acero y una de mis "boleadoras" del cinturón, se las tiendo al elfo. -Ya me las devolverás cuando encuentres armas mejores, la boeladora. -Le digo señalandola- parece dificil de usar, pero solo hay que sujetarla de la cuerda central y hacerla giarar sobre si misma, despues solo sueltala apuntando a los pies de un rival y este se dara de bruces contra el suelo. -Le explico mientras le guiño un ojo

Me quité la capa, tan calada como mi cuerpo y la deje colgando en el pomo de la puerta, ahora tenia movilidad y las armas al descubierto, me posiciono delante de la puerta y coloco los brazos cruzados en el pecho dejando caer las manos en los pomos de mis hojas y carraspeo un poco -Ejem, ¿seria alguien tan amable de atender a un hombre hambriento y muerto de frío? -Digo en voz alta

Cargando editor
25/02/2016, 13:44
Silver Fullbuster

Silver quedo preplejo, ahora solo faltaba que la nieve fuese negra. Malark pidiendo curación, por desgracia y aunque le hubiera encantado ayudar a su amigo no le quedaban cargas.

- Lo siento, no me queda ninguna, aunque creo recordar que Endozal tenia una varita por ahi, si no la hay, bueno, tendras que ponerte tras mi provervial escudo.... esperemos que no sea necesario.

Cargando editor
25/02/2016, 14:14
Malark Bersk

Ya tengo escudo. Digo con tono claramente ofendido, aunque pronto rectifico mi reacción, pese a que mis ojos aún muestran cierta reticencia a ceder. Le preguntaré a Endozal, entonces. Dicho lo cual, y con el escudo y mi maza en la mano, me adentro dentro de la casa, hacia la estancia de mayor tamaño.

Una vez dentro me acerco a Endozal y le digo con la voz algo más baja, tanto por no alertar a quienes allí están y aún no hemos identificado como hostiles o no, como por cierta vergüenza. He visto antes que tenía una varita de curación. Sé que antes le rechacé la curación, pero ante la posibilidad de un combate, continúo intentando justificar de forma menos vergonzante mi petición, temo que mis heridas me hagan menos útil de lo que pudiese ser necesario. Por tanto, ¿podría usarla?

Cargando editor
25/02/2016, 14:43
Endozal Fik

Una vez que todo el grupo entró en la estancia principal, Endozal se acercó a la barra y colgó su guardapolvos para que se secará de esta y dejó su mochila a un lado. "Esperó que seque pronto" Pensó para si mismo. Sintiéndose más cómodo sin el guardapolvo, se estiró para tener los músculos preparados para el posible combate. Al instante se dio cuenta de que el no combatiría esta vez, apoyaría como pudiera desde la distancia ya que su compañera estaba mejor preparada que el para un combate cuerpo a cuerpo.

Se acercó a ella para comprobar el estado del bebé. -Lo mejor será que tte prepares en caso de que la gente al otro lado de la puerta sea hostil. Y me ocupó yo del pequeño. Les serás más útil a ellos de lo que podría serlo yo.

Mientras hablaba con Airel notó como Malark se acercó a él por lo que se giró hacia él y escuchó sus palabras.

- Sin problemas, aún le quedan cargas. Además cuanto mejor preparado estemos mejor nos protegernos. Por el momento y en las circunstancias que nos encontramos será mejor que nos protejamos los unos a los otros todo lo que podamos.

Mientras lo decía no pudo evitar mirar al bebé y recordar lo sucedido. Tenía que llevarlo a su destino después de lo que había pasado. Sacó la varita de su chaleco y se la prestó con una sonrisa amable.

Cargando editor
25/02/2016, 15:08
Malark Bersk

Gracias. Le digo a Endozal intentando esgrimir una sonrisa en mi boca, aunque esta resulta forzada. Me cuesta sonreir, es un hecho. Aunque en mis ojos se puede ver con claridad mi agradecimiento, quizás rodeado de una fracción de culpa por ceder a curarme.

Acto seguido, me lanzo el conjuro de la varita sin mayor problema. Siento como algunas de mis heridas se van sanando, especialmente la costilla rota que ahora me molesta menos. Aún estoy muy herido, pero me siento mejor y decido no forzar la generosidad del que parece mi nuevo compañero. Al menos por el momento.

Le devuelvo la varita a Endozal y le digo de nuevo: Gracias. Me siento mejor. Miro al bebé que sostiene la mujer que responde al nombre de Airel. Siento algo en mi interior, pero no consigo descifrar que es. Entonces pienso en la posible amenaza tras la puerta. Agarro con fuerza el escudo y mi arma, pero no hago nada. No seré quien dé el primer paso.

- Tiradas (1)
Cargando editor
25/02/2016, 15:18
Voz en off

Vais accediendo a la sala, el calor os llena... El cambio de la tormenta al cálido de esta estancia, sumado a lo olores os da tranquilidad. Las voces callan por unos segundos y comienza a escucharse música, instrumentos y jarras chocando en lo que parecen brindis!!!! Demasiado jaleo para que puedan escucharos...

La música y los cantos que han comenzado se pueden escuchar desde el exterior, provienen de la parte trasera de la posada.

Los que revisen la posada, pueden encontrar de todo, comida bebida.... Está bien abastecida

Notas de juego

Todos los que conozcan cualquier lengua elfica, son capaces de discernir varias palabras de las canciones. Incluso alguno puede reconocer la melodía de una típica canción de cumpleaños. La lengua no es elfica, pero quizás alguna variante de lengua mediana..

Cargando editor
25/02/2016, 18:00
Tarkas Widokowy

Las voces callan por unos segundos y después comienza una fiesta, esto no me gusta, girandome hacia Endozal y bajado la voz, aunque parecía innecesario, le pregunto. -Señor Fiz, ¿puede vuestra merced volver a hacerse invisible y mirar dentro?

Cargando editor
25/02/2016, 19:45
Endozal Fik

- No hay de qué, se que necesitas algo más de curación por lo que espero que no te moleste que utilice la varita una vez más en ti. Tras recoger la varita la extiendo hacia él y hago uso de su curación sobre él.

- Se qué es probable que podamos necesitar las cargas de la varita más adelante, pero al otro lado de la puerta hay muchas voces. Posiblemente sean amistosos pero si perecemos hoy la varita de curación no nos será de utilidad mañana. Se que no nos conocemos pero estamos casi todos en la misma situación por como nos encontramos, nos persiguen por diferentes causas, nos han herido y hasta han llegado a envenenar a uno de nosotros. Si ellos no son peligrosos, cualquiera de nuestros perseguidores podría darnos caza y vernos en un apuro. Sonrió melancólico al recordar las palabras de uno de sus mentores: Cuando comencé mi entrenamiento me enseñaron una frase que no olvidaré en la vida: "Utiliza siempre todos los recursos a tu alcance ya que mañana puede ser demasiado tarde para utilizarlos".

De pronto el ruido cesó y comenzó a sonar música. Estaba claro que era música de celebración. Escuchó las palabras de Tarkas y se quedó pensativo unos segundos antes de contestarle: -Me temo compañero que si abro la puerta aunque esté invisible, nuestra posición quedará revelada, se sorprenderán al ver la puerta abrirse sola, se asomarán y desconfiarán de nosotros por invadir su lugar de festejo y no presentarnos adecuadamente. Por mi parte preferiría una aproximación más amistosa al abrir la puerta.

- Tiradas (1)

Notas de juego

11 PG para Malark

Cargando editor
25/02/2016, 20:39
Caelny

Al informar a Lothlouin de lo que se veía en el interior de la posada, expresó en voz baja sus dudas acerca de las costumbres humanas. No pude evitar sonreír, siendo esto algo que le sucedía a menudo, y es que aún no había pasado demasiado tiempo fuera de la burbuja en la que antes vivía. Terminé retirándome a examinar la zona, mientras Lothlouin y los demás vigilaban o trataban de llegar a alguna conclusión.

A pesar de mis esfuerzos, fue Endozal quien logró entrar e informarnos mejor de lo que sucedía dentro, dándonos finalmente acceso. Según nos dijo, había actividad en la taberna, y había podido escuchar hablar algo parecido al élfico.

¿Qué tan bien diferenciará este hombre el élfico? Podría ser otro lenguaje que utilice nuestro alfabeto…

Aún empeñándome en encontrar algo, escuché como a varios metros de mí el hombre de la melena plateada y Lothlouin hablaban acerca de nuestro lenguaje, con ironía y puede que humor. Me sorprendió que aquel hombre conociera nuestra lengua, reparando en que realmente no sabíamos nada los unos de los otros.

Los demás comenzaron a entrar, así que volví al caballo para coger mi capa, acercándome a la entrada casi en último lugar; nuevamente con la mano en mi costado, tratando de soportar el dolor. Entonces escuché como la mujer del bebé decía algo sobre el idioma Silvano.

- Hablo Silvano, y también Dracónico y Gnomo, si puedo ser de utilidad… Sólo tenéis que decírmelo. – dije en general, a quien pudiera oírme, tratando de esbozar una sonrisa.

La estancia estaba vacía, pero al menos era cálida, y evitaba que continuáramos mojándonos. Colgué mi capa donde pude, pretendiendo que esta se secara con el calor del lugar, y me aproximé a la chimenea, cerca de la cual se encontraba Lothlouin.

- ¿Cómo te encuentras? – quise interesarme por su salud, pero entonces algo nos sorprendió.

De la parte trasera de la posada empezó a llegarnos más que unas voces. Lo que allí acontecía parecía ser una fiesta, diría que una fiesta de cumpleaños por aquella canción que pude reconocer.

- Al menos así tardarán en reparar en nuestra presencia. Sólo espero que el alcohol les vuelva más amigables, y no todo lo contrario… - dije a mi compañero, escuchando como Endozal proponía una aproximación amistosa.

Cargando editor
25/02/2016, 22:20
Malark Bersk

Miro a Endozal con rostro pétreo, con ojos desaprovadores mientras la magia azulada se posa sobre mi y noto en mi interior como las heridas vuelven a cerrarse. Sin duda me quedaran muchas cicatrices, recuerdo de este tipo de curación, pero me siento más vital. Sin embargo, pronto vuelvo a darme cuenta de lo mucho que me dejo llegar por mi ego. Vuelvo a forzar una sonrisa. Maldigo por dentro. No puedo evitarlo, no me salen naturales. Espero que mi interlocutor no se moleste.

Gracias. Digo lacónico, aunque intento que mi tono de voz no resulte seco. Creo que no lo he conseguido, pero siento como que me cuesta congeniar con la gente.

Me siento mejor y me hago jurarme a mi mismo que cuidaré de Endozal hasta que la deuda esté saldada. No puedo hacer más por apaciguar a mi yo interno.

Cargando editor
26/02/2016, 07:41
Ojo / Airel

Le paso a fik a la bebe ademas de la baya que no me habia comido y la leche para la bebe

Bien toma a la bebe, hay que terminar esto asi tengamos que terminar con la fiesta de cumpleaños...

Casada del largo viaje y la de la insertidumbre me decido a prepararme, aun cubierta con la capa se escucha como unas cadenas se mueven debajo de esta, ya tenia snagre inocente, y al reconocer la cancion no queria tener mas sangre de inocentes en mis manos, no hasta terminar este encargo por lo menos, la barra podria servirnos de tope para que no todos los enemigos salgan al mismo tiempo, para mi suerte aun tenia mis trucos, los que dependian de mi fuerza de voluntad y talentos sobrenaturales

Todos detras de la barra, si algo sale mal nos servira de barrera y descuiden podre salirme sin problemas

haciendo otras movimientos bajo la capa una tenue luz dorada me ilumina un momento curandome mas de las heridas estando ya en condiciones mas que optimas para poder luchar de ser necesario, sin esperar mas fue detras de la barra quedando frente a la puerta y la toca con fuerza usando una de las puntas de la cadena

Hola, buenas noches, necesitamos posada, alguien podria salir y atendernos
(Elfico)Hola, buenas noches, necesitamos posada, alguien podria salir y atendernos

me quedo esperando alguna respuesta con el arma sujeta con la mano izquierda debajo de la capa y la mano derecha apoyada en el marco de la puerta

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Estu.... cinturon barato ¬n¬ 

Cargando editor
26/02/2016, 09:34
Lothlouin Greyendil

Entro en la sala con una punzada cada vez peor de dolor a cada paso en que me veo forzado a apoyar la pierna herida en el suelo. Con un rápido barrido de mis ojos, compruebo en efecto lo vacío del local, pero me dirijo inmediatamente en dirección a la chimenea encendida. El contraste con el calor al llegar junto a ella me recuerda que el entumecimiento me liberaba en parte del dolor. Mis labios, a buen seguro morados, tiemblan de frío, y siento cada porción de ropa mojada y metal adherido congelándome el cuerpo. Hasta la diadema de mi frente parece rajar mi piel con su gélido contacto.

Sin embargo, eso no es excusa para perder las buenas maneras y la dignidad. A pesar del escalofrío que me recorre la espalda, me mantengo erguido ante el fuego. Desabrocho los broches de mi capa y la arrojo hacia un rincón relativamente cercano a la chimenea, con la esperanza de que algo de calor de la misma ayude a secarla. Desprenderme de la armadura no es una opción, dado que no estamos seguros de momento, pero me aligero al menos del paso de la espada, que apoyo con su funda en uno de los laterales de la chimenea, perfectamente al alcance de mi mano. Sitúo mis manos a la espalda y trato de mantenerme en esa actitud señorial que antes me era tan natural, dejando que el fuego temple al menos mi cuerpo. Entonces oigo la voz de Caelny a mi lado, preguntando por mi estado.

N-nunca h-he est-tado mejor... -Respondo con voz temblorosa, mirándola con una tenue sonrisa en mis labios amoratados por el frío. Siento cómo mi cuerpo se tambalea ligeramente, por la debilidad, un escalofrío, y verme obligado a apoyar todo el peso en una sola pierna- ¿D-dónde e-estabas? Y-y... ¿c-cómo est-tás tú...? -Le pregunto, parpadeando, negándome a apoyar una sola mano en el quicio de la chimenea para sostenerme- C-cuando t-todo esto s-se aclare, d-debería sentarme... ¿T-te sentarás c-conmigo, C...?

No termino la pregunta, pues las voces festivas procedentes del otro lado de esa puerta nos alertan. No es élfico, desde luego. La mujer del bebé, tras dejarlo en manos del hombre invisible, propone que nos ocultemos tras la barra, asumiendo una batalla campal. Entrecierro los ojos, desplegando en mi mente el escenario contrario. Si esa gente no es hostil, se encontrarán con un puñado de desconocidos ocultos tras una trinchera preparados para un combate. ¡Qué indigno! No, si he de morir, no lo haré oculto tras un trozo de madera viejo y lleno de manchas de vino. Y mucho menos, sin motivo aparente. Por los dioses del bosque, esa gente está celebrando un cumpleaños, ¿de veras no somos capaces de comportarnos mejor que los bandidos y rufianes a los que tememos encontrarnos?

S-sitúate d-donde consideres m-más oportuno, Ca-aelny... -Indico a la exploradora. Se que ella es una experta en emplear el entorno a su favor, y que precisa movilidad. Yo, sin hechizos a los que recurrir, sólo cuento con el acero de mi espada, la menguada fuerza de mi brazo, y lo poco que esta pierna me permita moverme- Y-yo e-esperaré aq-quí.

Notas de juego

Si al final cuando tenga el equipo resulta que no tengo una espada sino otra cosa, corremos un tupido velo sobre ese punto ^^U

Cargando editor
26/02/2016, 17:09
Caelny

Cuando pregunté a Lothlouin sobre cómo se encontraba, este me respondió a duras penas, con humor, pero con una voz más que temblorosa. Sus amoratados labios se esforzaron en dedicarme una tenue sonrisa, sonrisa que me costó un mundo devolver. No me pasó desapercibido como se tambaleó ligeramente, no pidiendo ayuda a pesar de ello, orgulloso como él solo.

Lo dejé estar, no queriendo herir su orgullo, centrándome de momento en responder a sus preguntas.

- Buscaba una entrada alternativa, pero esta parecía ser la única. Pero no te preocupes, estaba escuchando, al tanto de lo que hacíais. – le informé, pensando en qué responderle sobre mi estado, pareciéndome mucho más importante cómo se encontraba él que los dolores que yo sufría. – Preocupada, estoy preocupada… - respondí con suma sinceridad, acercándome más a él para sostener su mano y dejarla sobre mi hombro, donde se pudiera apoyar.

Aún con temblorosa voz, manifestó la necesidad de sentarse, comenzando a preguntarme si me sentaría junto a él; pero en ese momento comenzamos a escuchar el alboroto, y la elfa se mostró más que dispuesta a irrumpir en la fiesta, instándonos a que nos escondiéramos tras la barra.

Ante tal propuesta, Lothlouin me dijo que actuara como considerara oportuno, que él se quedaría allí. No pensaba ocultarme tras la barra, ni siquiera sabíamos si había motivos para ello; aunque si mi compañero me hubiera acompañado habría aceptado la indicación.

- No tengo intención de ponerme a cubierto si no es contigo. – le dije con firmeza.- Si esa es tu decisión, esperaré aquí contigo.

No quise sacar mi arco, temiendo que si se trataba de buena gente se sintieran amenazados por nuestra presencia; pero aun así, situé una de mis manos cerca de mi arma corta.

- Mujer, diplomacia... – quise advertirle, dado que parecía una elfa con bastante carácter. – Nosotros somos los intrusos. – le recordé.

Di un paso al frente, continuando junto a Lothlouin, pero algo por delante de él; lista para lo que pudiera pasar, aun con mi cuerpo pidiéndome una tregua.

Cargando editor
27/02/2016, 13:38
Tarkas Widokowy

Ya estaba todo en proceso, el misterios de si es una trampa o no se desvelara pronto, pero me doy cuenta de un punto que no hemos tenido en cuenta, ¿la otra puerta es realmente un almacén?.

Me dirijo a la puerta del susodicho "almacén" y la abro despacio iluminando con mi lampara de ojo de buey. 

 

- Tiradas (1)
Cargando editor
28/02/2016, 10:19
Voz en off

Todos en el interior del salón, vacío y misterioso... El calor de la chimenea sumado al cansancio hace que comience a afectaros, va notándose en vosotros. Tarkas abre la puerta del almacén, ilumina su interior y no ve otra cosa que no sea... Un almacén.
El resto os preparáis por lo que pueda suceder tras la acción de Airel, toca la puerta, habla... Respiráis, la espera, aunque solamente ha sido unos segundos, a todos os parece una eternidad. Se escucha algo de ruido al otro lado, las canciones no cesan, alguien se aproxima al otro lado de la puerta, toca el pomo, la abre...

Una figura emerge eel otro lado, en su mano derecha porta algo... Una enorme jarra de cerveza o quizás vino, mide alrededor de 1 metro, es un mediando de ojos azules, pelo castaño, rizado. En sus mejillas se aprecia un color rosado, producido por la ingesta de alcohol- ¿Si? ¿Quién es?- Al ver el interior del salón, lleno de guerreros, elfos ensangrentados, todos armados, listos para el combate...
La jarra cae al suelo, su cara se torna en miedo. Da un paso hacia atrás y cae al suelo y trata de arrastrarse... - Piedad, soy padre, aún soy joven!!!!- Os habla en común...