Partida Rol por web

- Vamos soldados, no podemos quedar los últimos ¡Por Terra! - dice mientras continúa avanzando montaña arriba.

Akira se mantuvo junto con Pedraforca, viendo a los alienígenas gracias al visor de la armadura. Desde tan lejos solo parecían puntos rojos en el indicador, pero era suficiente. Apuntó a otro y un certero disparo le derribó de su posición, cayendo por la ladera. La lluvia arreciaba, y todo a su alrededor era humedad y el repiqueteo de las gotas contra la armadura. 

Avanzo junto a Akira por aquellas traicioneras colinas moviéndonos con el máximo de cuidado.

Si ya de por si serían difíciles de escalar con la lluvia torrencial y sus baterías provocando aludes nuestras bajas deben ser enormes.

Esta vez es Akira la primera en descubrir a un grupo de enemigos y abro fuego contra ellos. Logro abatir rápidamente a tres de ellos antes de que desaparezcan de nuestra vista.

Compruebo cuanto hemos avanzado y aunque hemos recorrido cientos de metros apenas hemos avanzado hacía la ciudad ya que nos limitamos a subir y bajar empinadas colinas sin apenas avanzar en línea recta.

Los félidos continúan disparando intentando contener el avance del ejército invasor y por ahora parece que lo están consiguiendo a pesar de que causan pocas bajas. Sus baterías van corrigiendo el ángulo de tiro cada vez más bajo, da la impresión de no poder disparar a enemigos cercanos.

Acelero cuando veo que los tiros cesan, pero lo hago tan precipitadamente que resbalo y caigo, agarrándome a lo primero que me encuentro en el camino.- JODER, ES IMPOSIBLE AVANZAR.- Grito a mis compañeros.

Sheriff sigue avanzando, mientras canturrea "ya os queda poco gatiiiiitos". Pasar a LD1

Continuamos el difícil avance aunque poco a poco las estructuras alienigenas se van definiendo y me parce vislumbrar por unos momentos una entrada entre sus posiciones fortificadas, ya estamos mas cerca ya.

Un nuevo giro en las montañas me permite localizar un grupo de enemigos que avanzan por debajo de nuestra altura me tomo unos segundos para apuntar ya que no nos han visto, deben estar mirando debajo suyo no encima.

En lugar de emplear el sistema de comunicaciones por si hiciera q1ue nos detectaran se los indico a Akira señalándoselos con el brazo.

Abro fuego con el rifle de energía y con satisfacción veo precipitarse montaña abajo unos cuantos.

Poco a poco, iban logrando ascender por la ladera, y estaba claro que las armas de los félidos perdían mucha precisión en las distancias cortas. Akira imaginaba que, si se acercaban suficiente, llegaría un punto en el que fuesen totalmente inútiles, lo que les daría la ventaja que necesitaban. 

Esquivando ráfagas y piedras desprendidas, avanzó junto con Pedraforca, y vio que le señalaba un grupo de félidos desprevenidos. Rápidamente alzó el rifle, fijando la mira en uno de ellos, y disparó, observando con satisfacción cómo caía ladera abajo. Siguió avanzando, viendo cada vez más cerca las fortificaciones. Pronto estarían a la suficiente distancia como para poder comenzar a devolver bien el fuego.

El teniente seguía ascendiendo en cabeza sin preocuparse del fuego enemigo ¿era un valiente o un temerario?

- Venga soldados, ya casi hemos llegado.