Partida Rol por web

Mientras vamos descendiendo en una pausa oculto detrás de uno de los gigantescos arboles, habría sido un suicidio avanzar por la carretera, veo un grupo de ellos de cara a mi. No me han visto pero estoy seguro de que si me muevo antes de que marchen percibirán mi movimiento comunicándoles a los de las torretas donde apuntar.

Activo las comunicaciones. – Vigilar, – indicándoles en la imagen táctica los enemigos, – deben ser observadores de su artillería.

Apuntando para asegurar el disparo abro fuego volándole la cabeza al que debe ser su comandante ya que lleva mas marcas en el uniforme. Justo en el instante que explota su cabeza mientras los demás buscan cobertura digo por la radio un lacónico. – Ahora. – Mientras avanzo unas docenas de metros aprovechando su confusión.

Cuando por fin llegaron a la siguiente posición a tomar, ocupada por los félidos, se acercaron con la mayor discreción posible, pero aún así, les recibió su fuego de artillería. Estaba claro que aquellos malditos gatos eran unos expertos en largo alcance, y, aunque el disparo certero de Pedraforca les dio unos valiosos segundos, sólo él logró aprovecharlo para avanzar. 

Una descarga de turboláseres barrió la tierra delante de Akira, y la obligó a dar un salto atrás y cubrirse en una zanja, mientras las explosiones sucedían a su alrededor. Logró evitar los disparos, pero se quedó en esa posición si poder avanzar. 

Maldijo y esperó su oportunidad para volver a intentar su avance. 

Sherif se disponía a acabar con la batalla. Apretó el gatillo y...no pasó nada. Acababa de cometer un fallo de principiante, no quitarle el seguro al arma.

Katty no estaba dispuesta a ser la última en llegar a la batalla final como le había pasado con las anteriores. Los nuevos compañeros mostraban su eficacia a cada paso que daban y ella casi no había aportada nada, hasta el inútil del teniente había matado más gatos que ella....y en esto perdió unos preciosos segundos y volvió a quedar atrás.

Esta vez el teniente no se lanza a la carga como en el ascenso anterior; las defensas son mayores si cabe y el espacio a recorrer es una planicie sin casi cobertura. Intenta eliminar enemigos desde una posición segura pero no encuentra tiro claro.

Los enemigos mantuvieron inicialmente la distancia aprovechando las baterías y las torres de defensa pero la distancia era demasiada y el ataque causó pocas bajas. Las tropas por el momento permanecían tras el escudo de energía esperando que los invasores se acercaran.

El teniente ve difícil eliminar a los félidos desde tanta distancia y a través del escudo de energía así que se laza a la carrera hacia la ciudad: ¡Adelante soldados!

Ahora que comienzan a acercarse los asaltantes, las defensas félidas se comienzan a demostrar su eficacia llenando la meseta exterior de proyectiles y haces láser, creando una lluvia de muerte.

Katty sale corriendo tras el teniente buscando mejor posición de tiro.

La barrera de los félidos consigue resistir el asalto de las tropas y entre los edificios se ve a vislumbra lo que parece una exoarmadura de combate de tamaño enorme, de en torno a doce o quince metros de altura. La armadura dispara con un cañón de partículas montado en el hombro derecho que derrite el blindaje de los vehículos de apoyo y vaporiza a los soldados que alcanza.

Los félidos vitorean la aparición de semejante titán y vuelven a la carga con disparos precisos.