Partida Rol por web

"Como ya estamos todos bien, al lío. 

Piñeiro, si es tan amable de comenzar a recorrer la pasarela.

El resto, apunten a la puerta, por si algún cabezón asoma"

Piñeiro tragó saliva y obedeció. Abrió camino mientras barría el área con su sensor de movimiento. 

Los sedantes mantenían el dolor a raya mientras avanzaba. Notaba la nuca tensa. Respiró hondo y se concentró en no mirar más allá de la barandilla. 

-Todo despejado. 

Piñeiro cruza la pasarela con cautela, mirando el sensor de movimiento casi más que la propia pasarela. Un par de veces se queda parado mirando hacia la puerta como esperando que se abra de repente pero nada sucede. Llega hasta el final y pega la espalda a la pared.

-No... miréis hacia abajo-no estaba seguro de haber apretado el botón del comunicador.

Nadie aparece para disparar o cerrar el paso a Piñeiro, se oyen ruidos de lucha en la distancia y veis que disparos procedentes del Orgullo de Terra está impactando en la ciudadela.

Por suerte Piñeiro cruzó la pasarela sin ningún incidente, lo cual era algo realmente poco habitual. Akira habría esperado que les atacaran o algo, pero parecía que la lucha se estaba desarrollando en otra parte, lo que significaba que había que moverse. 

-Sargento-llamó-¿Avanzamos?

Algo sorprendido por la pasividad del sargento Sheriff dudaba entre indicarle que ordenara el avance o hiciera retirarse a Piñeiro cuando Akira mucho mas decidirá es quién rompe el silencio.

Ya sabía que estaba mas capacitada para cabo que yo.

Uno mi voz a la suya por el canal de la unidad. – Con todo el respeto señor, en esta pasarela somos un blanco muy tentador o intentamos entrar o retrocedemos. La soldado Filofrio creo que tiene razón.

Con los ojos activando los menús del HUD* cierro la salida de voz para todos y activo un canal privado con Akira. – Mis felicitaciones Akira, cuando regresemos indicaré en el informe su iniciativa.

Piñeiro se mordió el labio. ¿Ahora querían retroceder con lo que le había costado llegar hasta la plataforma?

Por suerte, reconoció uno de sus incipientes ataques de ira antes de que se desatara. Respiró hondo varias veces para calmarse.

"El enemigo esta ahi dentro".

Akira cerró el resto de canales y respondió a Pedraforca por el canal privado.

-Gracias, pero no es para tanto. Lo único que hacemos aquí parados es convertirnos en blancos fáciles. 

Dicho eso volvió a conectar el resto de canales y barrió con la mira del rifle los edificios circundantes buscando posibles enemigos. 

Pelotón, sigamos avanzando conforme teníamos previsto. De uno en uno y el resto del pelotón cubriendo. Que no disparen a Piñeiro no quiere decir que no disparen después.

Una vez en la puerta, tendremos que entrar a ver qué sorpresita nos está esperando dentro.

Uno a uno cruzáis la pasarela esperando a cada paso que surjan figuras de algún sitio y acribillen al incauto que esté cruzando en ese momento...pero no ocurre. Os resulta extraño que no os golpee el viento ¿quizás por eso la ciudadela sigue envuelta en gas/niebla.

Al examinar la puerta os dais cuenta de que no existe cerradura ni panel de teclado para abrirla, solo un pequeño cuadrado negro de cristal brillante.

Piñeiro examinó la puerta con ojo critico. Su mente estaba llena de imágenes inconexas de antiguos compañeros de pelotón. Recordaba vagamente a un tipo grandote con acento insufrible y un gusto morboso por volar cosas por los aires. Su nombre se resistía a aparecer en su mente pero su mano se fue instintivamente al expendedor de granadas de su armadura.

-¿Tenemos explosivos?

Ante aquella puerta alienígena, sin bisagras ni cerradura, Akira supo que no podían pararse a descifrar cual fuera el mecanismo que la abriese, ya que sería exponerse demasiado tiempo. Había que reventarla y seguir adelante. 

Justo entonces, como haciéndose eco de sus pensamientos, se oyó la voz de Piñeiro por el comunicador.

-¿Tenemos explosivos?

Akira pensó que aquel hombre podía estar drogado y anestesiado, pero que desde luego no era tonto. Sin embargo, vi llevándose la mano a las granadas, y tal vez no fuese la mejor idea.

-Señor-dijo dirigiéndose a Sheriff-Hay que reventar esta puerta. Tal vez con unos buenos disparos baste, si no, usemos los explosivos.

Me quedo mirando la puerta mientras hablan de volarla.

Si tenemos cargas de demolición bien pero con las granadas podemos volar la pasarela y si la puerta esta blindada sólo quemarle la pintura.

– Señor, dirigiéndome al sargento. Con granadas la explosión nos afectara a nosotros y la pasarela. Puedo probar de pulsar el botón, no creo que perdamos nada por intentarlo.

Mirando a todos y continuando con un tono irónico. – Y si es una alarma, creo que ya saben que estamos aquí. –Señalando las columnas de fuego y el fuego incesante a nuestro alrededor.

Muchachos,  antes de convertir esto en un castillo de fuegos artificiales,  registremos a los fiambres. Quizá lleven una llave o podamos usar sus manos para que se abra la puerta - dice Sheriff mientras toca con la mano el cuadrado

En ese caso, que vayan a buscar Filo frio y Piñeiro y el resto les cubrimos

El cuadrado negro no reacciona a vuestro toque, no parece que se pulse o se gire o se saque. Así que Sheriff manda a Filofrío y Piñeiro que vuelva a la plataforma y registren algunos cadáveres por si encuentran algo parecido a una llave.

También les pido que corten unas cuantas manos de aliens, por si fuera un lector de huellas

Parece que tocaba registrar a los cadáveres, así que con cuidado y atenta al sensor de movimiento, Akira se desplazó de nuevo por la pasarela hasta que encontró alguno de los alienígenas muertos. Sin embargo no hubo suerte, no parecían llevar nada en sus bolsillos, así que sacó la espada y les cortó a tres de ellos las manos para probarlas en la puerta. 

-Señor, por aquí nada-dijo por el comunicador-le llevo unas cuantas manos a ver si hay suerte, aunque sigo pensando que deberíamos pegarle un par de tiros a la puerta y pasar.