Partida Rol por web

Anima: El Sollozo de las Estrellas

Capítulo 2: ¿Cazadores?

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18/09/2016, 22:41

La muchacha apareció justo por la puerta cuando Halden preguntaba acerca de ella y quizás no era el mejor momento, sin duda alguna, pero el hecho de que fuera ciega quizás solucionaba muchas de las cosas que podían haber seguido en caso de que pudiera haber visto al escena, obligando tanto a Heileen como a Halden a intentar encontrar una respuesta a aquella situación, que, dependiendo de quien y como podía llegar a parecer algo que no era.

Heileen se quedó mirando a la muchacha unos segundos algo sorprendida, volviendo rápidamente en si dándose cuenta de su estado y situación, enrojeciendo frente aquello, intentando ponerse de pie golpeando la silla que tenía detrás suyo que había usado previamente para sentarse y trabajar, volviendo a tirar papeles por el suelo en el proceso.

-Justamente hablábamos de ti Rhyuka. Te... Te estábamos esperando- Dijo disimulando mientras volvía a ponerse bien la parte superior de la ropa.

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18/09/2016, 23:02

Rhyuka se asomó justo cuando uno de los individuos de la sala la nombraba, preguntaba acerca de ella y acto seguido, alguien pareció caerse encima de lo que era el escritorio de la habitación, organizando algo de desorden de papeleo.

La escena en palabras de Libusa era algo extraña, al parecer Samantha se había caído encima del escritorio dejando al descubierto casi todo su escote y más abajo, posiblemente debido a su patosa forma de ser, haciendo que un montón de papeleo se desperdigara por el lugar.
Justo en frente de la posadera se encontraba el muchacho con el que había coincidido el primer día, con el cual no había tenido una muy buena primera toma de contacto. Tenía una especie de bulto en el pantalón.

-Justamente hablábamos de ti Rhyuka. Te... Te estábamos esperando.- Dijo Heileen mientras intentaba volverse a poner de pie tropezando con la silla que tenía detrás e intentando volver a ponerse bien la parte superior de su ropa.

Era obvió que se encontraba algo incómoda por aquella repentina situación.

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19/09/2016, 23:36
Rhyuka

Abrí la puerta sin llamar para encontrarme que en la habitación había otra persona aparte de Heileen, parecía el muchacho con el que había coincidido el primer día que había llegado a la posada. Note como Libusa rondaba por mis piernas y me quede quieta en la entrada de la habitación.

Quizá entrar sin llamar había sido un pequeño error. -Mmm supongo que debería haber llamado antes de entrar, Meilena me dijo que viniese, esperare fuera.- Antes de que pudiese voltearme hacia el exterior la voz de Samantha sonó en la sala. “¿Hablaban de mi?” Parecía que al final si me estaban esperando. Aun con la mano apoyada en la puerta y a medio voltear no tome mucho tiempo en decidir en iniciar una acción aprovechando el medio movimiento que ya había realizado. Me puse de espaldas a ellos y empuje la puerta con cuidado cerrándola. Una vez hecho me quede mirando en su dirección. Había algo raro con aquella situación y tenia cierta curiosidad que llevaría a aquel que el primer día se había proclamado como Exorcista a hablar de mi. Realmente no recordaba su nombre, pero aquella palabra que nunca había escuchado, si se había hecho un hueco en mi mente.

Finalmente me decidí a hablar, aunque había notado en la manera de expresarse de Heileen cierta incomodidad, cosa que no acababa de comprender.- Bueno, ¿Él es la persona que querías “presentarme debidamente”?.- Pregunte con cierta curiosidad, no tenía muy claro a qué venía esta reunión, pero aguarde paciente apoyada en la puerta, no tenía intención de acercarme mucho a ellos y prefería guardar las distancias dentro de lo posible.

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20/09/2016, 21:40
Halden Weisser

El sonido de la puerta abriéndose me estremeció. Solté a Heileen cuando la estaba ayudando a levantarse, motivo por el cual probablemente golpeara la silla. Rápidamente llevé mis manos sobre mi entrepierna para ocultar mi erección, aunque aquello no haría más que llamar la atención. Por suerte se trataba de Rhyuka, así que no habría problemas porque no podía verla. Sin embargo, ahora Heileen casi seguro que se había dado cuenta y eso resultaba aún más incómodo.

Lentamente separé las manos de la zona, dejando claro mi buen estado de salud para la posadera. Inspiré profundamente en un claro gesto para intentar calmarme. Dirigí mi mirada hacia Rhyuka para evitar ver la reacción, pero eso no solucionó mucho las cosas. Aunque no pudiera ver, su mera presencia me alteraba, así que finalmente la desvié hacia un punto vacío de la habitación.

- ¿P-prefieres decirselo tú? - le dije a Heileen con un hilo de voz en el que se destilaba una clara vergüenza.

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21/09/2016, 18:39
Samantha Heileen

La posadera intentó balbucear algo incomprensible denotando una falta de coherencia y estructuración en lo que intentaba decir, todo ocasionado por la repentina situación que acababa de originarse dejándola hecho un completo nervio, confundida y avergonzada por su reciente descubrimiento.

-Erm... si... esto...- Dijo zarandeando los brazos descontroladamente intentando recuperar la compostura inútilmente y ordenar la mesa de alguna forma algo más propicia aunque poco efectiva ya que los documentos se habían dispersado demasiado por encima el escritorio y muchos se encontraban ya por el suelo, añadiendo los que hacía caer con sus irregulares y erráticos movimientos . -Si... a ver... ¡lo que decía!-

"Locura, vergüenza, zarandear, brazos, poco ¿eficacia?"

Tras perder completamente la dignidad que le podía quedar tras aquel pequeño asombroso espectáculo que alguien no podía disfrutar con su sentido de la vista, completamente ruborizada, paró en seco con lágrimas en los ojos como si alguien se hubiera estado riendo de ello e intentó proseguir. -Bu-Bueno,mira Rhyuka... El es... Es Halden, creo que, ya, más o menos os conocéis- Paró un momento. -Más o menos.- Repitió bajo la sospecha de que la primera vez que os visteis fue la única vez en la que os dirigisteis la palabra. -Creo que... No tuvisteis... No empezásteis con muy buen pie la primera vez, y me gustaría, debido a ciertas circunstancias... Que... Bueno... Que...- Se demoró algo en proseguir, dudosa de lo que iba a decir y la posible reacción de la muchacha. -Bueno, antes debería... No se por donde empezar...- Ella misma se hacía un lío. -¡Argh!- Se tapó la boca tras aquello. -Perdón-

-Deberías llevaros bien... y quizás las presentaciones son lo más importantes... Aún más teniendo en cuenta que...- Se preparó para lo que tenía que decir. -Bueno, que a partir de ahora... Vais a ser compañeros... No te alteres Rhyuka.- Dijo esperando algún tipo de reacción algo agresiva por parte de la muchacha. -Quiero decir... Se que tenerte trabajando en la posada no es lo mejor Rhyuka. Así que... He barajado... Bueno, hemos barajado... No, más bien hemos llegado a la resolución... de que hagas otra clase de trabajo... en conjunto de Halden.- Miró al chico. -Probar eso de ser... cazador... Creo que es un buen plan y sería bueno para ti... Esta bien ¿no?- Inquirió a la muchacha.

"Pregunta, nerviosa"

-De todos modos... Ese no era el propósito final de todo esto... Quería presentaros a alguien que formará el grupo con vosotros. Es un... cazador que está intentando entrar en G... Pero... aún no ha llegado.- Miró al puerta algo extrañada mientras continuaba con su trabajo de recoger las hojas y ordenarlas, que así la mantenían distraída de la vergüenza y era capaz de explicar todo aquello. 

Notas de juego

Kalen, de las cursivas dentro de comillas no hagas ni caso, hasta que, en cualquier caso, te diga lo contrario.

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22/09/2016, 20:50
Rhyuka

 Según empiezo a escuchar las tartamudeantes palabras cruzo los brazos por delante de mi. A cada palabra que expresa noto como mi ceño se arruga un poco mas, por alguna razón según hablaba me daba la sensación de que iba a decirme algo que no me iba a gustar.

Varios pensamientos recorrieron mi mente mientras Heileen hablaba y estos no se quedaron mucho tiempo rondando por mi mente antes de ser expresados a mis acompañantes.- En definitiva, no me quieres en la posada. Y para ello se te ha ocurrido la idea de emparejarme en un trabajo con alguien que ni conozco bajo las ordenes de un total extraño, ah y por si fuera poco como cazadora.- Dejo que las palabras se hagan eco por la habitación durante unos momentos antes de volver a hablar.

-Vale, acepto.- Contradiciendo mis palabras anteriores casi parecía la mejor opción. Si quería entréname para vencer a la bestia no habría nada mejor que alguien que iba a ser parte de los G, aparte de que empezaba a agobiarme en aquel pueblo. Me quede pensando un momento, el cazador G estaba bien, pero el chico que estaba allí… Halden… tenia ciertas dudas de si seria apto para el combate o esa espada que portaba seria solo un adorno. Exhibí una pequeña sonrisa antes de hablar de nuevo- Con una condición. Si él me gana a un combate.- Añadí refiriéndome a Halden. Únicamente quería ponerlo a prueba… a él y a mi misma. Seguramente me ganase… o eso esperaba, ya que realmente quería aprender del cazador.- Si voy a tenerte de compañero al menos quiero que saber de lo que eres capaz. Y nada de trucos sucios, no se que es lo que ocultas en tu pantalón pero no me gustan las sorpresas, un arma envainada y ya.-El día anterior no pude entrenar y tenia ganas de practicar con alguien real, rece para que no se notara mucho en mis palabras mientras lo decía.  Además, dependiendo de su contestación podría hacerme una idea de cómo era la persona que me acompañaría.

¿Que dices entonces?.- Pregunte finalmente para terminar de provocarle.

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24/09/2016, 14:02
Halden Weisser

La reacción de Heileen ante su descubrimiento era de esperar. Mi rostro se enrojeció enormemente, y a duras penas podía entender lo que decía, aunque por suerte no se estaba dirigiendo a mi, o por lo menos lo creía hasta que me dirigió una mirada, pero en seguida se volvió hacia Rhyuka. Le estaba diciendo lo de hacer equipo conmigo, y entonces mencionó algo que quizás olvidó comentarme, o que prefirió guardarse hasta que ambos estuviéramos allí. Ese cazador probablemente fuera el que tomara el mando del grupo.

La falta de tacto y la forma de esperar lo peor de cada uno que había mostrado la muchacha no tardó en manifestarse. Le habría dado una respuesta malhumorada, pero los nervios y el saber de donde venía me llevaron a no hacerlo, a tiempo para escuchar como aceptaba. Poco a poco conseguí relajarme, distraerme de lo que había visto hacía poco y la inflamación volvió a bajar. Entonces mencionó que tan solo accedería si yo la ganaba en un combate.

- Huh, ya he vivido esto antes - dije en voz baja a modo de comentario para mi mismo.

Sin embargo, al mencionar mi erección, volví a ponerme nervioso, y por poco vuelve a subir. ¿Como demonios lo había descubierto si era ciega? No tenía el más mínimo sentido.

- D-de acuerdo - dije después de respirar hondo -. ¿Dónde quieres el duelo?

Me llevé la mano izquierda hacia la empuñadura de la daga por si quería empezar ahí mismo, y también para indicar cual era el arma que iba a usar.

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25/09/2016, 18:09
Samantha Heileen

-Esto- La primera respuesta de Rhyuka empezó a incomodar a Samantha, intentando arreglar aquello debido a que no era lo que se refería, incluso pareciendo soltar alguna lágrima defendiendo los verdaderos motivos de lo que pretendía. -No… Rhyuka ¡Yo no…! Me encantaría… Me encantaría que estuvieras… Pero no creo que sea…- Se movía agitada, desconsolada, por la incómoda sensación de posiblemente haber herido a la muchacha con aquel plan que para la posadera era lo mejor para todos.

No llegó a acabar lo que estaba diciendo cuando la joven respondió decidida, aliviando toda la tensión que estaba acumulando Heileen, quien, ante la repentina afirmación, se sorprendió a causa de todo lo que había dicho anteriormente completamente contrario a lo que acababa de decir. Acabó soltando un suspiro, aún sin estar del todo cómoda por lo que la chica había comentado. Pero su pequeño alivio duró poco.

Apenas Rhyuka había respondido, sorprendió una vez más, haciendo que la posadera se volviera otra vez loca sin poder intervenir en los siguientes sucesos, completamente preocupada por lo que podía suceder, intentando entrometerse sin poder llegar a interrumpir ya que sus balbuceos no llegaban más allá de simples susurros mientras miraba a los dos individuos completamente perdida.

“Llorosos, ojos”

-Pero… Pero…- Llegó a pronunciar. Sus ojos se encontraban llorosos, a punto de derramar lágrimas de vergüenza y preocupación por aquello que acababa de originar la cual ella se consideraba culpable. -Esto… Esto no es lo que… No deberías…- Aunque intentara hablar, las palabras casi no le salían y quedó completamente interrumpida cuando un cuarto individuo abrió la puerta y accedió a la sala.

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25/09/2016, 18:23
Hannes Vrederik

La puerta se abrió repentinamente mientras los dos jóvenes intercambiaban palabras acerca del duelo que supuestamente iban a tener y la posadera intentaba interrumpirlos de forma infructuosa como un cachorro indeciso que no sabe cómo actuar enfrente aquella situación.

“Hombre, castaño, joven”

Frente a la ahora abierta puerta, se encontraban un hombre de edad parecida a la de los jóvenes, seguramente de raza Asher. Pelo corto bastante enmarañado de color castaño y ojos marrones. Unas facciones algo suaves, con los inicios de una barba algo descuidad y apenas perceptible. Físicamente se trataba de un hombre esbelto y atlético. Bastante atractivo.

Libusa se esmeraba por intentar dar una descripción acertada a su compañera.

Ataviado en unos ropajes muy parecidos a los de cazador típico, portando una cota de cuero y debajo de esta, una camisola de anillas, algo ancha, sujetada en diversos puntos, como en brazos y muñecas por cintas de cuero dándole firmeza y evitando su desplazamiento.
Llevaba un pantalón de un material parecido a la cota, con unas grebas que mezclaban rodilleras de metal y el resto una gruesa capa de cuero, justo metido debajo de las botas altas que el hombre calzaba.
A lo largo de todo su cuerpo, llevaba diversas tipas de bolsas y cintas de cuero que daban lugar a un sinfín de bolsas y accesorios para colocar objetos.
Como armas, portaba una larga espada colgada a su espalda, y un par de dagas sujetas a la pierna derecha.
Rodeando su cuello y atado mediante una especie de medallón, llevaba una capa vieja que llegaba casi hasta las rodillas y con una capucha.

-No creo que pase nada por qué tengan un duelo, mujer… Además, podremos ver las capacidades de cada uno en acción. Es un buen método para conocerse mejor. A fin de cuentas es una de las mejores formas de hacer lazos.- Interrumpió el hombre  metiéndose en aquella conversación a la que no había sido invitado. Su tono era profundo y tranquilo. -Yo haré de árbitro- Siguió sin siquiera haberse presentado.

El muchacho calló unos escasos segundos hasta volver a reaccionar y darse cuenta de que no se había presentado. -Perdón.- Río. -No me he presentado ¿verdad? Siento la interrupción repentina. Vuestra decisión me ha resultado admirable.- Se dirigió a Rhyuka. -Me llamo Hannes. Hannes Vrederik. Soy un aspirante a G… Creo que… Heileen ya os lo habrá comentado ¿verdad? Un placer.- Seguidamente ofreció su mano a los dos jóvenes.

“Guiñar, ojo”

Le guiño el ojo a Heileen.

- Tiradas (2)
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25/09/2016, 19:01
Halden Weisser

Al ver como Heileen poco a poco entraba en un estado de desesperación cada vez mayor solo por haberse propuesto el duelo y el haberlo aceptado, no vi más solución que intervenir con mis propias habilidades. Por suerte, imbuir calma era uno de los conjuros más básicos. Mi brazo derecho empezó a moverse en el aire, dibujando una runa de tranquilidad visible para aquellos capaces de ver magia, que con cada redibujo debería verse más intensa.

- Divina nos gratia iuvat ad moderati passiones - empecé a conjurar.

Sin embargo, me vi interrumpido por la aparición de un hombre desconocido, que supuse que se trataba del aspirante de G. Se dirigió directamente a Heileen, para justificarle lo del duelo y ofreciéndose para arbitrar. Lo miré fijamente, aun sin decir nada, con la intención de recordarle que aun debía presentarse, y no tardó más de unos segundos en hacerlo, aunque hacerlo dirigiéndose solo a Rhyuka me pareció una clara declaración de intenciones por su parte. Le tomé la mano cuando la ofreció.

- Halden Weisser, exorcista y... frustrado intento de cazador.

Me di cuenta de que Heileen aun seguía nerviosa por aquel asunto, así que desenfundé la daga, para mostrarle que era inofensiva.

- Tranquila. Es solo una daga ritual de madera, no podría hacerle ningún daño con ella - dije golpeando la palma de mi mano derecha con el "filo" para probar lo que decía -. No hay peligro. Además, no es la primera vez que peleo para conseguir una compañera...

Eso último sobraba.

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26/09/2016, 00:01
Rhyuka

Después de la reacción de Heileen, sin previo, aviso empiezo a escuchar como Halden empieza a pronunciar unas palabras extrañas aunque en cierta manera con poder,  me pongo en tensión escuchándolas para intentar saber si son peligrosas cuando la puerta se abre haciendo moverme de mi posición casi siendo empujada por esta. Me aleje un par de pasos del nuevo individuo mientras intentaba hacerme una idea de cómo era gracias a Libusa.

Sus palabras me resultaron extrañas, casi como si hubiera escuchado toda la conversación. – Curioso, entrando en el momento justo, casi como si hubiese estado escuchando desde detrás de la puerta. Respondí después de que Halden se presentara ante el individuo. Y me dirigí hacia a el sin tomar su mano.- Rhyuka.- Cuando lo dije me di cuenta de que la poca gente con la que había tratado habitualmente se presentaba con su nombre y un añadido, yo no tenia de eso, y la verdad, tampoco lo necesitaba.- Simplemente Rhyuka.

Me gire al escuchar la conversación de Halden con Samantha. Un arma de madera, curioso, no comente nada. Únicamente estar pensando en pelear con un arma de madera ya decía mucho de su persona. Quizá usar la espada como tenia planeado en un primer momento no seria tan buena idea, el bastón seria mas adecuado. -Estoooo…. Creo que pelear aquí no seria algo cómodo ni correcto para nuestra anfitriona.- Dije con seguridad.- Quizá en la calle seria mas correcto. Iré a mi habitación a por mi arma.- Dije mientras caminaba con decisión hacia la puerta. Pase por la puerta casi empujando levemente a Hannes, en pocos segundos Libusa correteo hacia fuera de la habitación siguiéndome.

Avance hacia las habitaciones, cada vez el camino se me hacia mas conocido abrí la puerta de la habitación y alargue la mano buscando el bastón apoyado en la parte mas cercana de la puerta para encontrar que no estaba.- Maldita sea…- Entre en la habitación.- ¿Libusa, bastón?.- Pronuncie en voz alta y cariñosa sin darme cuenta. Según recibí su posición en pensamientos me dirigí hacia el y después de tantear brevemente en la posición que me había descrito lo cogí y me encamine hacia el exterior de la posada mientras una sensación extraña se hacia eco en mi interior

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26/09/2016, 19:22
Hannes Vrederik

-Un placer Haden- Apretó con fuerza la mano del otro joven. -Me han hablado muy bien de ti... Sobretodo La Osa Matilda...- Aquellas pequeñas pausas dejaban claro que conocía la historia de su llegada a aquel lugar. -Me ha comentado que tienes potencial. Tengo bastantes ganas de ver que puedes hacer.- Siguió intentando no desanimar por sus anteriores palabras.

Siguió con Rhyuka. En ese momento, Hannes no pareció darle demasiada importancia a que la muchacha no respondiera de una forma demasiado adecuada a su presentación dejándolo con la mano apuntando hacia ella quedando de una forma algo patética y extraña. Sonriendo algo avergonzado por lo que había parecido el rechazo de Rhyuka, rascándose la cabeza relajando el ambiente. Dejando que la muchacha acabara de decir lo que tenía que decir y dejarla marchar sin mencionar nada acerca de su actuación.

-Eso mismo iba a plantear.- Rio. -No esperaba que quisierais pelearos aquí dentro ¿verdad?- Dijo, dejando una pequeña pausa para darle más tensión como si esperara que alguien dijera que si. Y tras no recibir una respuesta afirmativa a aquello soltó una carcajada. -Perdonad. A lo que iba. Haremos el combate detrás de la posada ¿te esperamos ahí?- Y dejó marchar a la muchacha a por sus cosas.

-Un placer también, Rhyuka...- Se oyó de fondo cuando la muchacha ya había salido de la habitación.

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26/09/2016, 19:33
Hannes Vrederik

Cuando la muchacha hubo salido de la habitación, pronunció unas palabras que mostraban la importancia real que le había dado a las presentaciones. -Un placer también, Rhyuka...- Tampoco esperaba que la muchacha oyera eso.

-Una chica curiosa. Es ciega ¿verdad?- Soltó cuando había confirmado que esta ya se había marchado. -Bueno, a lo que iba. ¿Tienes alguna pega con esto, Halden? Aunque la verdad, prefiero que empecemos bien todos, y darse de palos a veces es la mejor opción para hacerse buenos compañeros.- Sonrió afablemente. -Espero que nos llevemos bien.-

Cambió de tema y se puso a intentar organizar un poco todo aquello. -A ver, vamos a ir detrás, que hay algo de espacio. Heileen si puedes intentar organizar un pequeño evento y así te lucras un poco de esto. Le vendrá bien a la posad, aunque no creo que lo necesite.- La posadera seguía algo confusa por todo aquello y pese a parecer dispuesta a discutir y oponerse a aquello, no lo hizo, posiblemente por su vergüenza y su alterado estado.

-Bueno, Hal ¿Puedo llamarte así?¿O prefieres que nos hagamos más cercanos antes? Ya me dirás. ¿Necesitas alguna cosa para la pequeña refriega? No será muy diferente a un combate de entrenamiento por golpes, vamos a intentar hacerlo cuanto menos mortal mejor. Además caballero.- Se acercó a el y le dió unas palmadas en la espalda. -Podrías lucirte. Ya sabes a lo que me refiero.- Le guiño el ojo de manera pícara. -A todos nos gustan esas cosas.- No lo hacía con ninguna intención, pero ya era bastante obvio que había oído toda la conversación anterior y para la sorpresa de Halden, había intuido acertadamente parte de lo que allí dentro había sucedido.

-Bueno, pongámonos manos a la obra. Halden, si necesitas prepararte, o necesitas algo pídemelo. Heileen, tu te encargas del resto. Yo voy tirando para la parte trasera.- El muchacho se dirigió hacia fuera de la sala.

Heileen simplemente obedeció y se marchó apresurada del lugar dedicándole unas últimas palabras a Halden, aunque posiblemente innecesarias, no es como si se fueran a matar ¿verdad? -Ten cuidado Hal... Y cudia a Rhyuka...- 

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26/09/2016, 20:29
Halden Weisser

Rhyuka mantuvo su particular estilo de hacer las cosas, dejando la educación a parte. Al final terminó por irse, y por lo que dijo, parecía que tenía la intención de luchar en serio con armas de verdad. Menos mal que reaccionó cuando mencioné que la daga era de madera.

Al final la erección terminó de bajar.

- Si, es ciega, pero no tengo problema. Parece que ha desarrollado alguna forma de suplir su carencia, y no creo que me haya retado si no creyera que al menos tiene una oportunidad de ganar.

Y entonces, Hannes dijo de convertir aquel duelo en un espectáculo. Me habría opuesto con ganas, pero siendo algo que le reportaría beneficios a Heileen no podía hacerlo. Quizás hubiera tenido eso en cuenta a la hora de hacer la propuesta, pues parecía tener una idea bastante clara de lo que había sucedido antes de que llegara Rhyuka. ¿Cuanto tiempo llevaba espiando? ¿Desde antes de que yo llegara quizá? Desde luego, sabía conseguir información, eso era innegable.

- Iré a por mi escudo, no sea el caso que se me ocurra interponer el brazo como si lo llevara - le dije a Hannes antes de que se fuera.

Le puse una mano en el hombro a Heileen antes de que saliera disparada tras escuchar sus palabras, tratando de tranquilizarla.

- Tranquila, no va a pasar nada. En el peor de los casos uno de los dos se llevará un buen moretón y ya. Cuidaré de ella.

La solté para que pudiera irse y me dirigí a mi habitación a recoger el escudo para bajar a la parte trasera de la posada.

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26/09/2016, 22:21

En la parte exterior del edificio se había acumulado, para la sorpresa de posiblemente dos individuos, una buena cantidad de gente, como si los rumores de que iba a haber un duelo se hubieran esparcido a través del viento.
Rápidamente uno se daba cuenta de que aquello había sido organizado por la propia posada, viendo como las taberneras y otros trabajadores del local se dedicaban a ofrecer sus servicios allí fuera, mayormente de bebidas y alguno que otro alimento para picar. 
Era bastante sorprendente la rapidez con la que habían organizado aquello, preparando un modesta zona de combate de forma circular con los limites marcados por tiza, rodeada por todos los espectadores que estaban interesados en presenciar aquel acontecimiento.

La animación era evidente, y no habían dudado en organizar apuestas. Era un buen negocio para la posada.

Justo en el centro del círculo se encontraba Hannes, quien estaba charlando tranquilamente con un grupo de personas formado por tres hombres mayores y dos mujeres jóvenes, con los que intercambiaba alguna que otra anécdota divertida. Pese a ello se mantenía alerta para cuando apareciesen los dos individuos que iban a enfrentarse.

Heileen se encontraba por la zona, junto otra compañera de trabajo, de apariencia algo mayor que ella, pelo y ojos castaños. Discutían e organizaban aquello.
Samanta parecía preocupada. Era incapaz de ocultar su preocupación, frunciendo el ceño cada vez que miraba hacia la zona de combate. La otra mujer, en cambio, parecía disfrutar de aquello e intentaba animar a su jefa con las ganancias que iba a generar aquello.

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28/09/2016, 09:28
Halden Weisser

Con el escudo bien sujeto en mi brazo izquierdo salí a la parte trasera de la posada, la cual ya estaba bastante llena de gente. Sabía que iban a convertir esto en un espectáculo, pero, ¿tan rápido? ¿Acaso Hannes ya había avisado de ello habiendo previsto que Rhyuka haría algo así? ¿O quizás tenía planeado que tuviéramos el duelo ya de antemano y el que fuera idea nuestra solo lo benefició? Eso último tendría más sentido y explicaría porque había tanta gente reunida tan pronto.

Heileen estaba discutiendo con otra de las chicas de la posada, preocupada como aun seguía mientras la otra trataba de animarla con los beneficios, lo cual no era muy efectivo. Teniendo en cuenta que llevaba todo aquel tiempo viviendo gratis en la posada tenía bastante claro que el dinero no era su principal prioridad. Quería volver a intentar calmarla, pero viendo que mis intentos de antes habían sido infructuosos, volver a intentarlo solo empeoraría su estado.

Estando como estaban las cosas, no me quedaba más que acercarme a la zona de combate, donde Hannes estaba hablando con varias personas. Esperé a que me prestara su atención antes de decir nada. Miré entonces a ambos lados, como si fuera la primera vez que me fijara en la afluencia y le pregunté directamente:

- Esto habría sucedido aunque la muchacha no lo hubiera propuesto, ¿verdad?

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28/09/2016, 19:05
Rhyuka

Me dirigí hacia la puerta trasera, según estaba llegando ya podía escuchar las voces alborozadas en el exterior lo cual me extraño, pero nada mas abandonar la posada lo entendí, parecía que iba a haber mas espectadores del combate de los que me esperaba. Avance hacia lo que parecía un espacio abierto en el que esperaban mi contrincante y Hannes. Libusa me guiaba pero yo iba avanzando con el bastón por delante golpeando a alguna que otra persona que se encontraba en medio.

No podía mentir, aquella expectación me resultaba desagradable, escuchaba como hablaban de los beneficios y no podía si no sentirme usada. Por aquel tipo de cosas aun no entendía a los humanos, no dudaban el aprovechar cualquier situación que los beneficiara, independientemente de si sus acciones pudieran resultar desagradables para otras personas.

Suspire mientras me colocaba finalmente ante los que serian mis futuros compañeros y escuchaba como la voz de Halden se dirigía a Hannes. – La diferencia es que si no lo hubiera propuesto ahora mismo no pelearíamos. – Dicho esto me quede en silencio. Bueno, si la gente iba a sacar provecho de ello no había mas remedio, me comportaria yo también como una humana, intentaría conseguir un beneficio. Empecé a caminar hacia donde se encontraba Heileen hablando con Meilena, cuando llegue hasta ellas me quede dubitativa, no tenia mucha confianza con la encargada pero parecía ser la mas optima para lo que estaba planeando.- Meilena, ven un momento.- Le hice un gesto para que se acercara, unos pocos pasos y cuando estaba lo suficientemente cerca le puse la mano en el hombro y le susurre.- Si empieza a haber apuestas, juega a favor de Halden, la mitad de los beneficios serán míos.- Me aleje unos pasos confiando en que supiese a que me refería. Si iba a haber apuestas en un combate en el que yo ya conocía de antemano los resultados no veía el porqué no hacerlo, en eso consistían las apuestas ¿no?

Llegue de nuevo al centro cuando me di cuenta de que Libusa seguía aun a mi lado, parecía no comprender lo que iba a ocurrir. Me agache y la acaricie mientras le explicaba brevemente la situación. Tras unos breves instantes y caricias Libusa dio una vuelta sobre si misma y troto hacia donde estaba Heileen.

Me levante y coloque el bastón delante de mi apoyando las manos encima, una única palabra salió gesticulada de mi boca.- ¿Reglas?

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28/09/2016, 19:34
Hannes Vrederik

A la aparición de los dos participantes, la acumulación empezaba a animarse. Ya habían corrido los rumores de quienes eran los dos individuos que se iban a enfrentar y teniendo en cuenta que los dos eran dos individuos considerados en mayor medida ajenos al pueblo de Vendelan, era bastante fácil saber de quienes se trataba.

El primero en llegar a la zona de combate fue el joven Halden. Mucha de la gente de allí ya había formado cierta relación con el y lo conocía, así que no era demasiado raro ver algunos de los expectantes animarle con golpes en la espalda. Incluso algún que otro bastonazo proveniente de un hombre que no acostumbraba a despegarse mucho de el desde que había llegado. -Animos Hal.- 

Podo después de el llegó la muchacha.
A diferencia del otro joven, a ella no parecían conocerla demasiado, de vista y poco más. Era bastante obvio que no había hecho ningún lazo con nadie, aunque no por ello los ánimos desaparecieron, simplemente fueron menores.

Ahora los dos se encontraban delante de Hannes, quien ante la pregunta de Halden y la repentina respuesta de Rhyuka río. -Vete a saber. De todos modos, ahora, esto es lo que tenemos, así que vamos a ponernos manos a la obra...- Paró para observar como Rhyuka se dirigía hacia la acompañante de Samantha. -Cuando vuelva la muchacha... Bueno ¿Estas preparado Halden? Esto puede ser entretenido.-

 


Meilena pareció entender y dejó que la muchacha volviera a la zona de combate. Tras ello, al grupo de las dos mujeres se le acercó otra con el pelo moreno y los ojos castaños, de una edad intermedia entre las dos mujeres que ya se encontraban ahí.


 

Rhyuka no tardó demasiado en volver y con ciertas prisas, preguntó acerca de las reglas.

-Tranquila, Rhyuka, tranquila. Antes necesitamos una buena presentación ¿no creéis?- Miró a los dos individuos qüestionandolos.

-Bueno, vamos a ver, Halden, sitúate en ese lado, tu Rhyuka al lado contrario.- Señalizó con los dedos para que cada uno se situara en el lugar correspondiente dentro de la zona de combate.
Entonces, Hannes empezó a vociferar. -Señores y señoras, buenos días a todos.- Río.

-Seguramente todos ya saben que han venido a presenciar, de todos modos, no hay nada como ofrecer un buen espectáculo. Así que... ¡Sean bienvenidos a este duelo!- Hannes rondaba alrededor del círculo mientras pronunciaba esas palabras, seguido, justo cuando quedaba en medio de los dos contrincantes, se paró. -A mi mano derecha tenemos a  Halden Weisser, exorcista y frustrado intento de cazador, o así es como se autodenomina el- Aquellas palabras siguieron de algunas carcajadas del público. -Un honrado joven con toda una vida de sueños por delante y a punto de convertirse en cazador.- Estaba improvisando.

-A mi izquierda tenemos a esta joven muchacha llamada Rhyuka, a secas, naaaada más y la verdad es que no se muy bien a que se dedica. Tengo entendido que ha estado ayudando como tavernera.- Río y con ello lo hicieron también algunos de los allí presentes. -Al parecer una muchacha de pocas palabras quien ha retado al otro joven como única condición para, en caso de que la gane, entrar a formar parte de un nuevo grupo de cazadores.- La gente empezaba a animarse.

-Bueno, damas y caballeros, contendientes... Las reglas para este duelo serán muy simples...- Dejó un espacioso silencio creando una atmósfera de tensión. Respiró profundamente mientras sacaba algo de su pierna derecha. 

-Mataos con esta daga...- Pronunció con total seriedad tirando una de sus dagas en mitad del campo de combate.

Aquello produjo algo de revuelo entre el público, incrédulos, sorprendidos aunque disfrutando del espectáculo.

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28/09/2016, 20:43
Rhyuka
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28/09/2016, 21:28
Hannes Vrederik
Sólo para el director
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