Partida Rol por web

Hannes se quedó callado unos instantes visiblemente sorprendido por la respuesta que acababa de dar Rhyuka, con la boca abierta transformándose en una sonrisa que acabó en una risa algo discreta, provocada quizás por el comentario de Halden como por el significado de que aquellos dos individuos pensaran que sus acciones no habían sido una broma. -No creo que sea el momento de eso, Halden- Dijo intentando calmarse, secándose las lágrimas que le había provocado de aquel arrebato de risa.

-Perdonad, perdonad. No pretendo ofenderos. Es simplemente…- Le volvió a dar un golpe de risa. Esta vez lo consiguió controlar. -Que digamos, ya considerarais eso como lo que era cambia muchas cosas. Más que eso. Cambia mi propia percepción de ciertos aspectos.- Acabó de secarse las últimas lágrimas y recuperar el porte serio.

-Me imagino que ya os habréis hecho a la idea, pero era una forma de poneros a prueba, aunque no haya respetado vuestros deseos.- Dijo recordando las palabras de Rhyuka. -¿Y qué quería conseguir con ello?¿Cómo decirlo?- Se paró un par de segundos para encontrar una forma de expresar bien lo que quería decir. -Comprobar qué clase de persona sois. Qué clase de cazadores podéis ser…- Respiró profundamente. -He visto gente matarse sin titubear ante esa orden. Ante esa prueba. Y la verdad, es horrendo. Pero…- Empezaba a notarse algo decaído a medida que hablaba de aquello. -Es un método efectivo. Puedes ver cómo actuará la gente en frente algunas situaciones. Como simples muñecos que solo siguen ordenes, sigue los contratos, el trabajo, o gente que se preocupa por lo que hace.- Los miró directamente a los ojos, a sabiendas de que uno de ellos no podía verle. -Vosotros habéis dado una respuesta… adecuada. Como bien dijo Rhyuka, los cazadores están para proteger a la gente. Os sorprendería la cantidad de cazadores que han acabado con la vida de otras personas, no por accidente…- No acabó de dar más información, dejando que los dos se hicieran una idea de lo que significaba, de lo que podía significar, de lo que podría significar. -Quizás os esté sonando a tontería. Pero es quizás más importante de lo que creáis. Un cazador que solo sigue ordenes, no es alguien con el que realmente puedas contar. Alguien que solo se planteará las cosas que hace, intentando siempre lo correcto, es un simple idealista que acabará muerto antes de lo que os podáis imaginar. Lo ideal es estar entremedio ¿no sé si me entendéis?- Empezó a jugar con algunas de las pocas cosas que habían acabado en la mesa. -Las situaciones a las que uno se enfrenta en este trabajo pueden ser más difíciles de las que os podáis imaginar. Quizás, en algún momento, tendrás que matar a un compañero sin que nadie te lo ordene, otras veces, aunque te lo exijan algo, deberás plantear lo que te piden y hacer lo que creas.- Volvió a callar planteando lo que estaba diciendo. -Madre mía. Sueno como un tonto. No sé ni que pensaréis de mí, pero es mi forma de hacer las cosas. Y si hubiera querido que os mataseis de verdad, no habría organizado eso de ahí fuera. La verdad, no hay mucha gente que sea capaz de ver a dos jóvenes matándose salvajemente por una simple apuesta. Además, estaba Heileen, Jefsen. Si realmente lo hubierais intentado os habría parado la multitud. Igualmente habría recibido la respuesta que buscaba.- Había acabado con esa parte, así que calló, esperando oír una respuesta de los otros individuos. Bien podía haber sido la cosa más absurda que hubieran escuchado en sus años de vida, como algo que tenía cierta lógica.

Unos pasos mezclados con el ruido de platos aparecieron desde la barra. Astrith se acercaba con lo que habían pedido.

Inicialmente me quede callada escuchando sus palabras las explicaciones que estaba dando habían sido una de las que se me habían pasado por la cabeza mientras intentaba buscar alguna razón. No me mostré sorprendida.

Yo no diría que ese fuera un método efectivo, mas bien rápido.- Dije con cierta negatividad.- Has hablado sobre que no es bueno estar en los extremos. En la situación que nos pusiste no había esa situación intermedia de la que hablas, salvo que cuentes dejar a una persona medio muerta.- Termine dejando un aire bastante pesimista en la mesa.

-Pensaste que eras el único que estaba evaluando, pero en ningún momento paraste a pensar que nosotros también podríamos estar haciéndolo contigo y que aquellas palabras hicieran que pensáramos exactamente lo contrario de ti.- Comente mientras arrastraba un poco la silla hacia atrás, escuchaba como algunos pasos venian en direccion a nuestra mesa y no quería encontrarme muy pegada a esta para que pudieran servirlos con facilidad.- Si simplemente te hubieses fijado en las armas con las que nos íbamos a batir podrías haber sabido que no teníamos intenciones, o al menos yo, de herir al contrario. Un bastón y una daga de madera. Eso habría sido suficiente para conocer algo de nosotros sin simplemente hacer una apuesta arriesgada y estúpida.- Dije como quien señala hechos obvios.- Que tengas ojos y no los uses es ciertamente un problema.- Ironice un pensamiento que ya había estado rondándome por la cabeza bastante tiempo, no necesitaba ver para percatarme de mas cosas que la gente que si podía hacerlo.

Me quede callada sin mucho mas que decir, había sido una explicación bastante insulsa, dejaría pasar aquellos hechos, pero seguía sin tener claro si aquella persona realmente podía ser un buen compañero.

Como sospechaba, nos había tomado por idiotas. Aquello si me cabreaba, precisamente por el hecho que mencionaba Rhyuka, que la prueba era innecesaria. Por no mencionar de todo lo que se podría haber ahorrado si hubiera dicho desde el principio que era una prueba, en lugar de disimularlo como una broma.

- Me ofende que tan solo sospecharas que pudiera hacerlo.

Sin embargo, me dolía más por Heileen. Ella no se veía tan alterada como cabría esperar tras el suceso, y eso significaba que estaba al corriente de lo que iba a suceder. Tal vez lo hubiera permitido para convencerle de que ninguno de los dos lo haría, pero también pudiera ser que no estuviera convencida conmigo. Al fin y al cabo, hacía todo lo que ella me pedía sin cuestionarlo, aunque fuera porque sabía que jamás me pediría hacer algo inadecuado.

- ¿Que más tienes que decir?

En aquellos momentos llegó Astrith con la comida para todos. Ne tenía muchas ganas de comer, así que simplemente le di un trago al vino con mi mirada fija en Hannes.

Sonrió picaramente dejando ir el aire de sus pulmones remarcando aquella acción que mostraba inconformidad ante lo que le acababan de responder los dos jóvenes, al mismo tiempo que mostraba confianza en las palabras que el había dicho.

No parecía que fuera a responder, pero un atisbo de orgullo le hizo dar una contestación a aquello. -No es tan simple. Los ojos no lo son todo, deberías saberlo mejor que nadie ¿no crees? Además, las apariencias engañan. De todos modos, ya sabemos bastante bien que opinas de mi... Creo que podría recitar cada una de las cosas que dijiste.- Calló un instante para dirigir su mirada a Halden y clavarla sobre él, mostrando lo que podía parecer un rostro hundido en la ira. -Bien, Halden, entonces confiaré ciegamente en tí. Espero que tu hagas lo mismo.- Dijo sarcástico mostrando los dientes en una mueca de burla. -Porque en ningún momento os he dicho que confiéis en mí. Si lo he hecho me disculpo. Pero la confianza se gana y ahora mismo estoy seguro de que no es precisamente de algo que yo pueda disfrutar por vuestra parte.-

Agitó la cabeza tratando de recuperar la compostura tras aquel golpe de orgullo. -Si os parece que estoy intentando justificarme y haceros ver que mis acciones son las correctas, os equivocáis. Mis métodos para nada son los mejores, hay quien los verá bien, y quien los verá mal. Pero eso no deja de significar que vosotros no hayáis actuado de una forma que quizás demasiado excesiva. Bien una me alega haber estado evaluandome, pero su reacción fue desmedida en muchos aspectos ¿que te llevó a hacer eso? No conozco tu vida, por lo que has pasado, ni que fue lo que sucedió con los cazadores pero eso no significa que puedas justificar tu comportamiento ni reprochar mis acciones. El otro, apenas puedo decir algo más que se siente ofendido por haber sugerido mediante aquella especie de prueba la posibilidad de que apuñalara a alguien, en este caso su posible compañera. Vaya, no esperaba que fueras algo así como la encarnación de un bondadoso héroe. No creo que Holst fuera tan buen visto ni pos asomo. Si quieres llegar a ser alguien respetado, vas a tener que demostrarlo.

Se oyó el gruñido de la tabernera.

Hannes calló repentinamente y dio paso a la tabernera. -Perdona Astrith, ya puedes servir.- Se alejó para dar espacio a la muchacha y que esta pudiera hacer su trabajo cómodamente.

Astrith se había quedado mirando unos segundos esperando a que acabaran de hablar y así no interrumpir aquello que era tan importante para los tres individuos, pero a la vista de que Hannes empezaba a hablar otra vez alargando aquello, gruño haciéndose notar más de lo que ya solía hacer cosa que siguió con la introducción de Hannes a que ella pudiera hacer su tarbajo.

-Gracias- Dijo algo molesta mostrando una forzada sonrisa que sugería irritación al igual que su tono de voz.

Se inclinó ligeramente hacia adelante, y empezó a repartir todos los platos y bebidas que le habían pedido colocando cada una enfrente del individuo al que le correspondía, demostrando una gran memoria al igual que una sorprendente constitución por la capacidad de haber acarreado aquella gran bandeja completamente sola hasta allí y sin ninguna ayuda servirlas con suma facilidad.

-Bueno, aquí tenéis todo lo que habéis pedido.- Dedicó otra forzada sonrisa mientras pronunciaba la frase típica. -Espero que lo disfrutéis.-

Giró sobre si misma y volvió a la barra dejando ir algún que otro gruñido de queja.

Escuche la respuesta de Hannes, varios de las cosas que había dicho me habían irritado, una vez mas hablaba como si tuviera razón. Deje que Astrith  depositara las viandas en la mesa escuchaba como los diversos platos se iban colocando en la mesa, por la cantidad de platos parecía que había traído todo lo que le había pedido. Finalmente cuando termine junte la silla a la mesa de nuevo. Con paciencia deslice la mano entre los platos cercanos a mi, había dejado la carne como si fuera el primer plato, lo ignore y cogí el recipiente con la infusión que habia pedido. El aroma era indescriptible, era la misma infusión que preparaba mi madre cuando era pequeña. Lentamente pase mi mano por el lateral y lo agarre con cuidado.

Gracias a dios no necesito justificar mis actos a otras personas para limpiar mi conciencia. No como otros.- Comente mientras elevaba la taza y la arrimaba a mis labios sin verter ningun liquido en mis labios. Caliente. Realice un par de aspiraciones y sople antes de que finalmente dejara las primeras gotas recorrer mi garganta. Después de aclarar el polvo de mi boca con aquel liquido me sentí mucho mejor.- Como tu mismo has dicho actualmente no puede pedir mucha confianza de nuestra parte, al menos por la mía, así que lamento profundamente no aburrirte con la historia de mi vida.-Dije mientras dejaba la taza a un lado y  cogía uno de los cubiertos de la mesa. Empecé a hacer movimientos mecánicos sobre le plato distribuyendo mentalmente lo que había. Finalmente empecé a comer algunas lonchas. “Creo que he hablado con animales que tenían argumentos mas sólidos que este cazador.”  Sin mucha prisa y tomándomelo calmamente inicie una ultima puya hacia el Hannes.- Pero, eh, no te preocupes, puedes pensar lo que quieras, mientras acabes proponiendo un duelo a muerte todo estará correcto. Eso es obviamente, según tu, una acción que no es reprochable y tendríamos que mantenernos en silencio. Esa si es una buena forma de ganarse el respeto. ¿eh?.- Solté la ultima frase en dirección a Haldeen intentando aumentar los efectos que había tenido lo que en mi opinión había parecido una critica hacia el.

"Vamos, Halden, mantén la calma. Si no le partiste la cara a tu padre, no se la vas a partir ahora a este cualquiera."

La llegada de la comida por parte de Astrith me ayudó a relajarme. Tuve la tentación de imitar a la Osa Matilda cuando me invitó a cenar, pero no tenía muchas ganas de recibir un puñetazo cuando quería darlo. Le eché un sorbo al vino y empecé a remover el estofado. Tenía buena pinta, pero la compañía no acompañaba.

- Perdona, pero lo que has hecho es insultar mi inteligencia. Accedí al combate porque era el requerimiento que ella puso para unirse, si de verdad consideras que podría intentar matarla solo porque lo dijeras, me estás llamando idiota.

Inspiré profundamente.

- ¿Que tal si cambiamos a un tema que no haga más complicado que seamos un grupo?

Río una última vez de forma algo sarcástica. -En ningún momento he dicho que tenga razón. Tampoco me siento así. Pero al parecer no estoy dejando eso claro. Y hay alguien aquí que la tiene toda.- Hannes suspiró profundamente. Tenía cosas que decir y estaba empezando a irritarse de verdad, pero simplemente decidió no seguir con aquella conversación que ya había perdido el sentido. -Mejor hacemos lo que dice Halden.- Agarró su jarra de cerveza y la vació con apenas un solo trago.

-¡Astrith, tráeme otra jarra, por favor!- Gritó a la tabernera. En el momento que pronunció el nombre se puso oír un fuerte chasquido de lengua proveniente de la barra. No hacía falta mirar para saber quién había sido. Ni siquiera tener vista para saberlo. Pese a ello, la muchacha se puso manos a la obra.

-Bueno…- Cabeceó como si estuviera negando. -Espero que eso os haya sido suficiente por ahora, siempre podéis seguir tirándome puyas.- Rhyuka notó como la miraba. -O incluso intentar apuñalarme la próxima vez. Pero si este tema lo dejamos de momento parado. ¿Hay alguna otra cosa que se haya de resolver? A parte de saber si al final nos planteamos el seguir juntos o simplemente cada uno se va a su casa… Porque hay trabajo.- Llegó Astrith con la nueva jarra de cerveza y la cambió por la vacía.

-Gracias guapa.- Astrith no respondió. Simplemente se alejó.

Ya con su segunda cerveza servida, Hannes cogió su plato de cordero en repollo y empezó a comer con calma, deshuesando debidamente el cordero y mezclando la carne con el caldo y el repollo, llevándoselo a la boca con trozos de pan mojados en el mismo caldo.
Su forma de comer era algo mejor de lo que se podía esperar si uno lo juzgaba por su apariencia, aunque no era perfecta. De todos modos, no hablaba con la boca llena.

-¿Algo más entonces? Porque por mi parte, por el momento no creo que haya nada más.- Tomó otro largo trago de su nueva cerveza. -Vosotros me diréis.-

Una pequeña sonrisa se asomó por la comisura de mis labios. Parecía que Hannes, al fin, se había dado cuenta de que no podría ganar una batalla dialéctica después de lo que había ocurrido. Mi sonrisa se ensanchó un poco más al escuchar su comentario sobre apuñalarle. Realmente dejaba en bandeja de plata las oportunidades para realizarle críticas. Intenté no hacer ningún comentario y oculte mis emociones tras la taza.

Finalizó de hablar, tranquilamente deposite el recipiente ya vacío en la mesa y me dispuse a hablar. Era algo que llevaba rato rondandome por la cabeza.- Entiendo que quieras a Halden en el grupo, según lo que me ha comentado "tenía" cierta fama o reconocimiento, pero no encuentro ningún motivo para que yo figure en dicho grupo.- Hice una pequeña pausa para morder una de las galletas que había pedido.- Aquí no me conoce nadie, bien podría ser una total inepta en todas las materias necesarias de un cazador.Ese es un punto que aún no entiendo.- Finalice mientras hacía rodar entre mis dedos el pedzo de galleta que restaba tras el mordisco

Hannes aceptó mi sugerencia, y Rhuyka parecía dispuesta a mantener la ilusión de paz. Por fin el ambiente pareció relajarse, así que empecé a comer del estofado. Tal y como esperaba, estaba tan bueno como siempre, lo cual me ayudaba a calmarme.

- Tenía es la palabra clave - comenté a Rhyuka antes de que Hannes contestara -, y probablemente él sepa a que se debía esa fama.

Estaba convencido de que Hannes, de algún modo, había escuchado la conversación en la que revelaba las habilidades de la daga, y de todos modos, si no era así, se podía entender que era debido a mis capacidades como exorcista. Me llevé otra cucharada a la boca. Esperé a que Hannes le contestara.

- ¿Por qué no le cuentas el trabajo que tenemos? - comenté al cazador mientras seguía comiendo.

Seguía comiendo con cierta calma apartando la conversación anterior de su mente, ahora escuchando lo que le decían sus compañeros de comida en aquella paz temporal.

Hannes se tragó el bocado que se había llevado a la boca y tomó otro trago de cerveza para que ayudara a bajar la comida antes de responder. -Rhyuka, si se me permite- dijo con un ligero tono sarcástico demostrando aún cierto resentimiento. -Pensaba que ya te lo habrías imaginado, o al menos parte de ello.- Pegó un mordisco al pan dejando cierto espacio a la muchacha para que le diera varias vueltas a aquello si no lo había hecho ya. -Si hay más motivos, o algunos ocultos, eso ya no lo se. Heileen es una mujer algo rara y muy reservada con sus asuntos. De todos modos ha sido ella quien organizó esto e insistió. Una forma de pagar la deuda... Comentó eso y acerca de que era mejor que tenerte trabajando en el local.- Pareció acabar con esa parte. -¡Ah! También comentó algo acerca de que te ayudaría con alguno de tus temas personales.- Se encogió de hombres mostrando desconocimiento acerca del posible significado de aquello. -Aunque tampoco me presionó para que te unieras.-

Volvió con su plato momentáneamente tomando un par de generosas cucharadas. Luego miró a Halden limpiándose un pequeño hilo de caldo que había corrido por su barbilla. -Se lo contaría encantado, pero no parece aún muy convencida acerca de este tema y no creo que sea adecuado molestarla con ello. Prefiero mantenerla al margen hasta que se decida. No que un trabajo la pueda hacer cambiar de parecer. Tiene todo el tiempo que necesite.- Había dicho aquello dejando un tiempo indefinido para que se lo plantease. Bien los dos hombres sabían que ese tiempo era casi inexistente. -De todos modos, cuento contigo, Halden.- Le sonrió. -Espero que estés a la altura- Dejó ir una ligera risotada y siguió con su suculento plato y su bebida.

En cierta manera responder eso y no responder nada era lo mismo, seguí sin comentar nada mas y dejando que hablara, esta vez dirigido hacia a Halden y respondiéndole. Una vez acabo no pude si no limitarme a responder a su indirecta.- Un trabajo que pueda hacerme cambiar de parecer. La verdad si ya parto de la premisa de que será un trabajo que posiblemente me haga cambiar de parecer, es difícil que me decida. Y aun en el caso de que me una a vuestro grupo no entiendo cual es el porqué de no contarme el trabajo, aunque me hiciera cambiar de parecer por tener una opinión distinta… todo encajaría en tus estándares después de todo, no hace mucho has mencionado que no querías personas que simplemente cumplieran ordenes sin pensar. “Ordenes como Mataros”- Dije memorizando la razón por la que inicialmente estaba aquí, hace un momento decía que nos había puesto a prueba para ver si pensábamos por nosotros mismos y no nos lanzábamos a matarnos, ahora simplemente quería peleles que siguieran ordenes.

Esto no iba por buen camino, definitivamente no hacia mas que ganarse mi desconfianza, únicamente sabia mentir, una frase tras otra.

- Dudo bastante que el trabajo cambie tu opinión - le dije a Rhyuka -, pero tiene derecho a saberlo - continué dirigiendome ahora al cazador -. Díselo y que ella decida. Y no mientas con lo del tiempo, porque lo primero que me dijiste a mi es que "hay trabajo para mañana".

Le di una cucharada más al estofado antes de seguir. Se suponía que Hannes estaba ahí para solucionar lo sucedido, pero no hacía más que caer en lo mismo otra vez, y aquello iba a terminar rompiendo cualquier oportunidad de que Rhyuka finalmente se decidiera a su favor.

- No cuentes tanto conmigo. Como ya le dije a nuestra compañera aquí presente, ella es mi prioridad, y si no quiere hacer el trabajo, me temo que yo tampoco lo haré.

El cazador suspiró profundamente una última vez. Cerró los ojos y dejó ir todo el aire de sus pulmones con aquel último suspiro. Apretó os puños con fuerza. Tenía la sensación de que lo estaban malinterpretando.
Acabó con toda su comida y volvió a beberse la cerveza o lo que quedaba de ella de un solo trago. Pidió otra.

-Bueno…- Pesó ligeramente lo que iba a decir. Tampoco quería sonar irritante y no iba a responder a ninguno de los dos. -Pues nada, vamos a explicártelo…- De entre las cosas que había sacado previamente de la mesa justo antes de comer recuperó una especie de papel.
Apartó varias cosas de encima de la mesa y situó el documento para que se viera bien a sabiendas de que Rhyuka no tenía capacidad visual para ello. -Vamos a explicar esto.-

-El trabajo deberíamos empezarlo mañana pronto.- Estaba a punto de ser medianoche. -En si el trabajo es sencillo.- Miraba la hoja mientras hablaba. -Para ti voy a sonar repetitivo, Halden, y teniendo en cuenta la carencia visual de tu amiga, será mejor que explique todo lo que pone en la hoja.-

-El cliente que publicó este trabajo es uno de los trabajadores forestales y el IECF lo filtró. Heileen me lo facilitó, le pareció adecuado.-

-Consiste en cazar a dos bestias al norte de Vendelan, aproximadamente a unos cuarenta quilometros al norte, a la otra orilla del rio. Se trata de encargarse de un par de Wargos bajo nuestra consideración.- Miró el esbozo de la criatura que había en el papel. -Son una especie de lobos sobrenaturales de gran tamaño y muy agresivos. No deberían plantear ningún problema severo.-

Siguió hablando acerca de los motivos de la misión, el por qué se había publicado. Básicamente, no habían atacado humanos y tampoco eran una amenaza para Vendelan, pero era mejor encargarse de ellos. Estaban causando algunos problemas con los animales de carga y los alimentos. Eso había puesto nerviosos a los trabajadores.

-Eso es todo. El nivel de urgencia es muy bajo, de primer nivel. Y la peligrosidad es baja. El pago no está mal. Son unas nueve monedas de oro con algún extra.- Acabó de explicar el trabajo justo cuando Astrith le traía la nueva cerveza. 

Tan pronto como hable Halden dejo claro su participación si yo no iba, lo cual hizo sentirme confusa, aun no tenia claras cuales eran las razones para que yo fuese su “prioridad”. Antes de que pudiera expresar mi disconformidad Hannes empezó a hablar, en cierta manera respondiendo a lo que había preguntado, así que deje pasar el comentario de Halden, ahora ya preocupada en atender a lo que se refería el trabajo.

Cazar Wargos, bueno, no se de que me sorprendía, cazadores cazando, mas mi primera impresión al saber que estos únicamente habían dado problemas con animales de carga y algunos alimentos… no me daba como primera opción la de matarlos.

Di un suspiro para el resto de los presentes de la mesa.- Supongo que con cazarlos hablas de eliminarlos ¿no?. -Por alguna razón esta conversación me recordaba a la mantenida con los cazadores en mi hogar, intentaría que esta no llegara a tan malas como aquella.- Yo…- Realmente no sabia que hacer, si eran tan agresivos como decía tarde o temprano atacarían, si no lo eran estaría atacando a un animal que simplemente buscaba la supervivencia. Supongo que lo mejor seria averiguarlo yo misma.- Iré, pero quiero mas información sobre los actos que han estado haciendo...- Mi madre me había inculcado unos ideales bastante duros, no matar si no se iba a hacer uso de aquello a lo que matas o fuera por necesidad de supervivencia. ¿Podría considerar esto alguna de esas razones?-…y no aseguro que vaya a poder… ayudar a matarlos si es vuestra intención.- El tono de duda en el que lo dije no expresaba una negatividad a hacerlo, si no la simple sospecha de no ser útil para lo que se me requería.

Si va a ser mañana iré a descansar, hoy no fue un día… “agradable”, ¿algún sitio en concreto para encontrarnos mañana?.-Dije tras apurar mi ultimo sorbo de te. Mientras me levantaba recogía la comida que había dejado en la mesa. ¿De verdad estaba haciendo bien?  ¿Ir a matar algo en concreto no era lo mismo por lo que había criticado a los cazadores? Si, pero viste el por que ellos querían cazar a la criatura que buscaban y al no hacerlo a tiempo acabo con la vida de casi un pueblo entero. Realmente quería dejar la conversación y seguir pensando un poco en mi habitación.

Hannes terminó accediendo a decírselo a Rhyuka. No terminaba de entender que le hacía ocultarlo, que le hacía querer ocultar cuanta información le fuera posible, como si creyera que mentirnos fuera la mejor forma de ganarse nuestra confianza, o por lo menos la de Rhyuka. Y sin embargo, de esa manera lo único que conseguía era sembrar desconfianza.

Por suerte o por desgracia, la muchacha terminó aceptando, aunque reticentemente. Suspiré aliviado, pues al fin parecía que todo terminaba de ponerse en marcha. No podía evitar tener la sensación de que todo podría haber sido evitado si en lugar de decir "era una broma" hubiera dicho directamente "prueba superada". Pero tratar de cambiar lo sucedido era inútil, y al menos habíamos conseguido avanzar.

- La entrada de la posada sería un buen lugar - sugerí, si Hannes no decía nada al respecto.

Miré de soslayo a Rhyuka mientras se iba y terminé de cenar. Habría que irse a dormir pronto, pero prefería asegurarme de que no se nos quedaba nada en el tintero.

- ¿Algo más que tuvieras que contarnos?

La camarera recogió un par de cosas de encima la mesa que ya no parecían necesarias o simples platos ya acabados. Cargó con ellos y volvió a la barra.

Hannes sonrió, disimulando y ocultándolo ligeramente bebiendo de su nueva cerveza, más espumosa que cualquiera de las dos anteriores la cual le dejó un bigotillo de espuma que se limpió lamiendo.

-Bueno, no te preocupes. Mañana de camino os informaré de lo que me pidáis, pero ya sabéis lo esencial y casi todo la información que hay acerca de ella.- Empezaba a notarse algo achispado.

-No te comas demasiado la cabeza con ello. Tu ten claras tus prioridades. Mientras no hagas que te maten. Un Wargo no suele pensarse las cosas dos veces antes de cargarse a alguien. Y el negocio suele funcionar así. Generalmente.- Soltó algo de aire por la boca como acto reflejo a la cantidad de cerveza ingerida. -Ya irás viendo como es el oficio.-

Luego pensó acerca de donde encontrarse, pero Halden ya había dado un lugar adecuado. -Delante de la posada mismo está bien. Eso si, será pronto. Hacia las seis de la mañana deberíamos partir. Así que Rhyuka, puedes irte a descansar. Tu también deberías, Halden.- Volvió a echar otro trago. -Eso debería ser todo.- Alargó aquellas palabras. -Yo me quedaré por aquí un rato más.- Dirigió la mirada hacia la barra, se acabó la cerveza y se levantó para ir en la dirección de sus ojos. -Venga, buenas noches. Nos vemos mañana. Invito yo.- Sonrió a los dos jóvenes.