Partida Rol por web

Anima: El Sollozo de las Estrellas

Capítulo 1: Una nueva vida/Libre Albedrío

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29/08/2016, 23:20
Rhyuka

Me recosté sobre la silla, efectivamente en la carta ponía lo que me temía.- Supongo que salir corriendo ahora no seria una buena idea… Diablos, si ni siquiera se donde estoy…- Murmuro entre dientes. Finalmente me hecho hacia adelante y empiezo a hablar.-En primer lugar decir que si eso es lo que ponía en vuestra carta, toda la información que tenían era errónea.- Mi cabeza estaba dándole vueltas a la idea, ¿ellos eran cazadores G?... Dios y pensar que estuve a punto de pelearme con ellos…- Es decir, antes de que me cogieran casi como rehén no habían reunido unas pistas que les llevaran a la presa. Incluso la ultima vez que vi a Sorke me lo confirmo.

Estaba jugando mis cartas demasiado pronto.- Entonces me estáis diciendo que estoy en la misma situación que me encontré con ellos.- Espera un momento, si habían anotado todo es probable que también tuvieran la manera de llegar a Lunam ahí escrito.- De acuerdo, os contare lo que se con dos condiciones, la primera es que cualquier anotación en la carta que tienes en la mano respecto a el bosque de Lunam  no salga de aquí, y no lo digo por el bien del bosque, si no por las personas que intenten ir allí. Y la segunda pero no menos importante, si no puedo volver a casa necesito un sitio donde pueda al menos dormir… -Quería un sitio donde pudiera estar tranquila con Libusa y Tusk. Si era en un bosque o algo parecido mejor, pero no creo que eso lo aceptaran si querían tenerme como fuente de información. En parte me molestaba, pero estaba cansada por el viaje y simplemente quería descansar, mas adelante ya pensaría que hacer.

Después de escuchar como respondían afirmativamente me relaje un poco.- Bien… por donde empiezo… Vuestros amigos llegaron al bosque de Lunam siguiendo rumores de una bestia que hay allí, que existe, pero no era la que buscaban, no querían hacerme mucho caso cuando se lo dije. Lunam tiene algo parecido a un guardián, pero este no sale de allí. He vivido allí desde pequeña y se de lo que es capaz el guardián, así que cuando me entere que buscaban una bestia para matarla intente que se olvidaran de ello, parece que no les gusto mucho la idea porque  llegaron a amenazarme, bueno finalmente consegui que retrasaran su búsqueda y me llevaran al pueblo. Bueno… Lo que paso allí fue… difícil de explicar.- Me interrumpí un momento para coger aliento. –Bien… al llegar al pueblo bueno… digamos que me escape. Quería ir hacia el pueblo que según ellos había desaparecido. No habían pasado muchas horas hasta que pare a dormir en un bosque y…- Me llevo inconscientemente la mano donde tenia la cicatriz que me había echo la chiquilla y hago una mueca de dolor.- Tuve un mal presentimiento, me desperté y Libusa, me dijo que, a lo lejos, el pueblo estaba ardiendo… Así que decidí regresar… Allí estaba la criatura, los rugidos eran atronadores, a cada paso que daba el suelo temblaba, el calor cubría todo el pueblo, la gente chillaba.- Mi cuerpo se estremece brevemente ante los recuerdos y trago saliva.- Intente ayudar pero… la mayor parte de la gente ya había muerto. En ese momento me encontré con Sorke y después de unos gritos y confirmarme que esa era la bestia que buscaban y que no tenia nada que ver con el guardián me pidió que me fuera. Yo le insistí que si podía hacer algo para ayudar y el… bueno aquí estoy. Podéis llamarme cobarde, pero la línea entre la valentía y la estupidez es muy fina, y no podía hacer nada contra esa bestia… Y tengo la sensación de que ellos tampoco pudieron hacer nada contra ella…- Me quedo callada un momento y acto seguido me veo pronunciando algo que no pensaba que pudiese.- Las gente nunca me ha caído bien, pero después de ver aquella desolación… realmente vine pensando encontrarme con un grupo de cazadores que pudiese acabar con ella pero… si me dices que ellos eran pertenecientes a G… Perdón que lo diga así, pero es probable que estén muertos.- Digo recordando las voces del bosque, allí estaba Threy, y por las palabras de la niña… Sinceramente habría dudado la veracidad de todo aquello si no fuera por la herida que tenia.

¿Y se puede saber que es ese Manual de Monstruos del que hablas? ¿El libro?- Pregunto curiosa, no tenía claro el porqué mencionaba el libro si aun no lo había abierto siquiera.

- Tiradas (3)
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29/08/2016, 23:51

El muchacho se marchó del lugar en busca de algo que hacer. Era pasado mediodía así que no iba a ser muy difícil encontrar alguna cosa con el que pasar el resto de la tarde.

Podía deambular por el pueblo, cortejar alguna muchacha, echar un ojo a las nuevas mercancías o simple visitar el edificio donde se encontraba la central de los cazadores G, a ver si tenía suerte y encontraba a alguien dispuesto a ayudarle a entrenar y recuperar la forma, como básicamente planeaba.

El edificio se encontraba no muy lejos de la posada, situada en un punto muy accesible de aquel pueblo. Su aspecto era la de una pequeña fortaleza edificada con piedra maciza, desentonando notablemente con la armonía del pueblo a lo que arquitectura se refería. Llamaba la atención y dejaba bastante claro de que se trataba. Sin embargo, su función era bastante diferente a la que muchos creían. En general, los edificios de G eran no más que simples barracones y centros donde uno podía intentar aspirar a formar parte de la sociedad. No se trataba de ningún mando centra ni nada parecido.

Los cazadores G actuaban igual que los cazadores del resto del país. De forma autónoma e independiente, con lugares comunes a donde volver y con el aliciente de representar un grupo de élite, y ser llamados en caso de necesidad extrema.
Esa era su verdadera forma de ser, y en la actualidad, debido al edificio de Vendelan, se había considerado este como su centro neurológico, así que era el lugar más normal de encontrar cazadores de G, pero no había nada más que los representara. No eran una sociedad asentada como podía ser El Instituto.

El hombre que se encargaba del lugar era, supuestamente, un antiguo cazador ahora ya retirado al que solían referirse como La Osa Matilda, de nombre Volgar Defraus. Era un hombre mayor, perfectamente debía llegar ya a los sorprendentes ochenta años, enclenque y de aspecto muy demacrado, lo suficiente como para no dar ninguna confianza acerca de tareas físicas, aún menos si se trataban de entrenamiento. Con una larga, descuidada y canosa melena, y una maltrecha barba. Los labios habían perdido toda sustancia completamente secos, y su boca estaba casi desprovista de dientes. Unos pómulos huesudos y unos ojos desorbitados e hinchados.
Siempre llevaba una venda en la cabeza que se la tapaba completamente sin mostrar su calva y el origen de su escaso pelo, y ocultaba uno de los ojos.
El resto del cuerpo apenas tenía músculos mostrando los huesos y la piel caída.

Era un hombre peculiar, y en general se podría considerar como un hombre al que le faltaban dos o tres tornillos, contando historias imposibles e incoherentes y con un humor muy especial. Sin embargo, se ocupaba muy bien del edificio y para la sorpresa de muchos, tenía un vasto conocimiento acerca de los Cazadores y de la Caza.

Si no encontraba a nadie que quisiera ayudarle, siempre podía confiar en ese hombre. Había sido de gran ayuda a lo largo de ese mes.

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30/08/2016, 17:17
Samantha Heileen

Tanto Heileen como Jefsen se mantuvo callada mientras Rhyuka respondía, solo rompiendo el silencio para confirmar que le ofrecerían lo que fuera necesario mientras estuviera aquí, dentro de lo posible, manteniendo oculto Lunam siempre que no fuera inevitable acceder dicho lugar, todo seguido de un comentario despectivo y algo ofensivo siguiendo el humor del medico. -A este paso vamos a empezar a parecernos a Algiz con tanto caridad hacia los extraños- Soltó su típica carcajada estruendosa para instantáneamente ser interrumpido por un codazo de la posadera. Pidió disculpas con una afable sonrisa y dejó proseguir a la extranjera.

Dejaron que acabara de hablar, interesados los dos en la información que les proporcionaba, observando como reaccionaba ante los recuerdos. Heileen parecía compadecerse, a punto de decir varias cosas en ciertos momentos, pero se contuvo. El otro hombre simplemente sonreía como si disfrutara de aquello.

Cuando acabó, los dos se dispusieron a contestar a la muchacha, empezando por la posadera. -Entiendo... - No parecía saber que decir. Parecía que algo no acababa de encajarle. -Creo que eso será suficiente por hoy. Al menos has cumplido tu parte. Mejor dejarte descansar por hoy. Podrás dormir con la conciencia tranquila. No puedo arrojarte mucha luz, solo puedo decirte que has hecho un buen trabajo viniendo aquí.- Su voz se había tornado dulce, intentando tranquilizar y hacer sentir cómoda a Rhyuka. -Acerca de este libro. Se trata de una herramienta del Instituto de Estudio de Criaturas y Fenómenos que cede a todos los cazadores en servicio. Si te lo dio... Es seguramente porque sabía que el iba a morir... Estos tomos son invaluables...- Suspiró -No deberían serlo más que una vida humana.- Tranquilamente se levantó de la silla mientras Shelyn, profiriendo unos bostezos se le pegaba en el hombro. -Yo me quedaré con esto. Haré que te preparen una habitación.-

Tras aquello, empezó a caminar por la sala, rodeando por el lado contrario a la puerta hasta acercarse a Rhyuka, parándose cerca suyo, acercándole la mano a la mejilla y acariciándosela mientras le dedicaba unas tiernas últimas palabras. -Descansa cariño, mañana tendremos más tiempo.- 

Salió de la sala y cerró la puerta olvidándose del médico. Repentinamente, algo golpeó la puerta y empezó a oírse un sinfín de ruidos de alguien que perdía los nervios, asaltado por un ataque de vergüenza espontaneo. Duró dos segundos. No se oyó nada más.

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30/08/2016, 18:42
Jefsen Mobrei

El hombre se quedó en la sala a solas con la muchacha dándose cuenta de que la posadera se había encerrado en su propia cabeza muerta de vergüenza tras aquel intento de comportarse como una persona madura y responsable. Se rió.

-Parece que se ha olvidado de mi- Volvió a reir, para callar y generar un silencio algo incómodo. -Así que Sorke esta muerto.- Dijo pesadumbroso, soltándolo en mitad de la sala como si no fuera dirigido a nadie. Su expresión sería se había convertido en pena. Su tono ya no denotaba aquella vida con la que solía expresarse. -Al menos tuvo una buena vida... E hizo lo que le apeteció.- Acabó diciendo, levantándose de la mesa antes que Rhyuka.

-Muchacha. La verdad es que puedes hacer lo que quieras. Esto es solo una medida de protección. Si lo de ahí arriba es tan malo como  dices, solo pretendemos protegerte. Y en cualquier otro caso, no espero que pienses volver por tu propio pie, y aún menos pretender acabar con el ser, creo que eres lo suficientemente inteligente como para no arriesgar tu vida. Se te ve en la cara.- La examinó con detenimiento y añadió. -Aunque tu bosque pueda estar en peligro.- Como si hubiera querido sembrar el pánico en aquella muchacha.

-No le des muchos dolores de cabeza a Samantha.- Se acercó a la puerta para abandonar la sala. -O al menos intenta no comportarte de ese modo con ella.- Salió de la sala tranquilamente, cargando consigo un aura algo deprimente.

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30/08/2016, 20:04
Rhyuka

¿Y ya esta? ¿No harían nada? En vez de enfadarme, caí en una pequeña depresión, había viajado tanto para informar de la muerte de aquellos cazadores… Confusa no me di cuenta de los avisos que Libusa me hizo sobre los movimientos de la posadera, que, antes de que me diera cuenta se había acercado a mi y me había acariciado y dicho unas palabras. Aquello me resulto desconcertante, en cierto modo me recordar a mi madre por lo que me quede muda de perplejidad. Salí de mi ensimismamiento cuando escuche la puerta cerrarse. Escuche a el hombre hablar de Sorke, parecía que lo conocía. Iba a comentarle algo cuando se levanto y me interpelo, después de sus palabras me dejo enfadada, casi irritada, al mencionar que el bosque podía estar en peligro.

Cuando todos se fueron me puse en pie, no tenia muchas ganas de ver el pueblo y menos de escuchar los sonidos de la actividad de la taberna. Me acerque a la ventana pensando que hacer. No, no quería perder el tiempo, si en algo tenia razón el hombre es que no podía derrotar a la bestia… de momento, pensé mientras clavaba las uñas en la madera del marco. Si ellos no iban a hacer nada para salvar a las posibles futuras victimas de aquella bestia lo haría yo, y para eso tendría que entrenar. Me di la vuelta dirección a la salida con una nueva determinación. Una vez mas, me acababa de demostrar que las personas solo buscaban su propio beneficio… deje la taberna con ese pensamiento, aun a sabiendas de que en cierto modo no era verdad. Heileen había aceptado cobijarme y no le traía ningún beneficio… ¿o si? Había sido a cambio de la información… pero esa información no valía tanto.

Camine apresuradamente hacia el exterior de la ciudad guiada por Libusa, no tenia intenciones de volver a casa, entre otras porque era realista y en mis condiciones actuales no podría. Simplemente quería alejarme de aquel bullicio infernal. Nada mas salir Tusk bajo a saludarme y después de tranquilizar a mis amigos y prometerles algo para llevarse a la boca cuando fuera de noche pregunte sobre algún bosque cercano  y una vez conocida la existencia de unos bosquecillos me dirigí al mas cercano, esperaba que estuviese deshabitado.

Cuando llegue allí respire algo mas tranquila, me sentía mas a gusto rodeada de arboles que de edificaciones. Deje la mochila en el suelo y descanse unos breves instantes. -Libusa, Tusk, voy a entrenar un rato, si queréis podéis ir a explorar los alrededores.- No era si no mi forma de indicarles que podían buscar algo para llevarse la boca mientras estaba allí. Libusa parecía reticente a alejarse.- Si quieres puedes dormir un rato, supongo que estarás cansada pequeña.- le dije calmadamente.

Finalmente saque el arco y me puse a tensarlo imaginándome disparar flechas imaginarias, Si estuviera en Lunam, donde sabia que nadie me sorprendería habría usado las flechas que tenia, pero allí… simplemente con el tensar de la cuerda seria suficiente para calentar, Además, no quería malgastar las flechas que tenia, si las usaba como entrenamiento podría romperlas.

Practique cerca de media hora y fui a cambiar el arma, la espada aun enfundada. Empecé a realizar movimientos de entrenamiento imaginándome a mis blancos. Seguramente entrenar con otra persona seria mucho mas recomendable, pero ni me agradaban las personas, ni seguramente hubiera nadie que quisiese entrenar a una ciega. 

Si todo iba  bien podría descansar un poco antes de volver a la taberna, espero que Heileen no hubiese mentido acerca de la habitación… aunque tampoco me importaría dormir en mi tienda entre aquellos arboles.

Notas de juego

Lo dejo ahi por si quieres interrumpir el entrenamiento o hacer como llego a la taberna.

PD. Le propondre a Samantha trabajar como camarera, seguro que es gracioso. xDD

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30/08/2016, 19:33
Halden Weisser

Me despedí de Heileen con una sonrisa, si bien algo forzada dado que aún estaba enfadado con la nueva. Cerré la puerta tras de mi, aunque conmigo ausente Sherlyn no tendría motivos para escapar prefería asegurarme.

Ahora tenía tiempo para mi mismo, y lo mejor que podía hacer en aquellos momentos, era entrenar. Con lo que hiciera por mi cuenta no bastaría, no solo tenía que volver a ponerme en forma, sino mejorar mis habilidades, y no encontraría a nadie más adecuado para ello en otro lugar que no fuera en el edificio de G.

Habría ido directamente a La Osa Matilda, pues su experiencia era probablemente la mayor de todos los cazadores del edificio, y no por nada este estaba a su cargo. Además, él había sido de gran ayuda en mi recuperación durante aquel mes. Aún así, su mente no gozaba de total lucidez, y ello me echaba para atrás en un primer momento. Sin embargo, al final decidí que era la mejor opción, pues pese a sus historias, parecía mantener bien conservados todos sus conocimientos.

Una vez decidido, fui directamente a verlo. Su aspecto físico evidenciaba que sus días de cazador ya habían quedado muy atrás, y casi me recordaba al mío cuando desperté. Pero bajo esas arrugas había aun conocimiento, y no iba a permitir que este se desperdiciara.

- Volgar, me gustaría pedirte un favor. Quiero ser un cazador, pero el entrenamiento que recibí y con el que salí de casa no fue suficiente. Quisiera que me ayudaras a ser más fuerte, por lo menos lo bastante fuerte como para poder reclamar un Manual de Monstruos. ¿Me ayudarás?

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31/08/2016, 11:39
Volgar Defraus

El viejo hombre se quedó mirando al joven que acababa de llegar pidiendo su ayuda. Lo examinó de arriba abajo, entornando sus cansados ojos para poder ver mejor,  tomándose el suficiente tiempo como para suponer que no se acordaba del chaval o que tenía un ligero problema de memoria. A nadie le hubiera extrañado con las pintas que aquel hombre llevaba.

-¡HOMBE HALDEN!- Empezó a vociferar mostrando una notable carencia auditiva. -¡¿QUE TE TARE POR AQUÍ MUCHACHO!?- Al menos parecía que recordaba al chico con la suficiente claridad, aunque no parecía recordar de que. -¡¿VIENES A POR MÁS HISTORIAS?!- No había oído la primera vez, y al final tuvo que repetirlo varia veces recibiendo la misma respuesta -¡QUE NO ES ESO ¿QUE DICES MUCHACHO?- Hasta que después de varios intentos pareció comprender, aún siguiendo con su duro oído y sus gritos que no resultarían tan incómodos ni estar fuera de lugar, teniendo en cuenta su sordera, en el momento que, si se daba el caso, empezara a entrenar a Halden.

-¡AH, ENTIENDO, ENTIENDO, VIENES A ENTRENAR!- Rió con su peculiar risa seca que acostumbraba a desencadenar terribles toses, mostrando aquella boca apenas con dientes y separados que daban al hombre un aspecto aún más exagerado de vagabundo. -¡PERFECTO, PERFECTO, VEN CONMIGO, HOY ESTOY DE MUY BUEN HUMOR, AUNQUE TENGO ALGO DE TRABAJO!- Se adentró hacia dentro del edificio indicándole con exagerados movimientos de manos que le siguiera. -¡PERO ESO NO ES PROBLEMA, ME VAS A AYUDAR, ESTO FORTALEZA EL CUERPO, EL ALMA Y LA MENTE!-

Tras deambular por dentro del edificio siguiendo al viejo que caminaba a trompicones, acabó llevándolo hasta un pequeño desván donde había un montón de artículos y objetos para la limpieza. Empezó a trastear y a sacar casi todo lo que allí había. -¡VENGA, ANTES DE PONERNOS CON LO TUYO, PRIMERO TENGO QUE ACABAR EL MANTENIMIENTO DE LA SEMANA!- Acabó explicándole al joven que se había de hacer. Mayormente sacar algo de polvo y fregar los suelos. Casi lo mismito que un pare de horas anteriores, aunque sin la sangre ni los líquidos maternales. Estaba en las manos de Halden si se iba a buscar a otro con quien entrenar o le ayudaba. Era muy probable que a los cinco minutos olvidara siquiera que el chico estaba ahí.

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31/08/2016, 17:38

Nadie puso pegas a que la muchacha saliera del pueblo. Nadie la conocía así que tampoco se iban a molestar mucho por saludarla cordialmente, sin recibir una respuesta de muy buen agrado por parte de la muchacha, algunas veces ignorando simplemente.
Los guardias de la muralla le advirtieron que tuviera cuidado. Era una zona segura y con el número de cazadores merodeando por la zona era difícil que hubiera mucho peligro, pero no estaba de más ser precavido. El mes pasado había habido un ataque bastante grave. Tras ello le desearon buen viaje, aunque ella no se iba a ningún lado, solo se alejaría del lugar el tiempo que pudiera.

El bosquecillo al que se acercó se trataba de un pinar bastante frondoso, aunque transitable. Lleno de los cánticos de los pájaros que allí anidaban ahora que la Primavera se acercaba a aquel lugar y era el mejor punto geográfico para la vida durante todo el año.
El viento mecía las hojas resultando en un relajante sonido mezclado con la tranquilidad de la naturaleza, a diferencia del pueblo que bullía con los quehaceres de los mercaderes y otros.
Aquel lugar, para alguien como Rhyuka, era un sitio como aquel, completamente separado de las cacofonías humanas, y al parecer deshabitado según lo que Tusk y Libusa habían informado, no había nada que resaltara por el lugar, más que ser una pineda normal y corriente en las cercanías de aquel pueblo. Era comprensible que estuviera deshabitada, ya que era más seguro vivir en los pueblos. De todos modos, no se podía comparar ni de lejos a Lunam.

Allí, los tres individuos se encontraban más cómodos y podían relajarse, sin embargo la muchacha tenía otros planes. La conversación de allí quizás había hecho algún efecto en ella, o simplemente después de todo lo sucedido había llegado a una resolución. Así que se puso a entrenar y pulir sus habilidades, aunque ciertamente, en un día no harían mucho, y sin un instructor, quizás no llegaría mucho más lejos del punto que ya estaba, pero por algún lado se había de empezar. Eso era que perfectamente sabía.

La tarde fue tranquila. En ningún momento nadie interrumpió a la chica por el hecho de que nadie se acercaba a ese lugar. Pudo acabar sus cosas, descansar. Ya cuando empezaba a atardecer y consideraba que sería mejor volver, hizo ademán de ello, acercándose a la posada donde supuestamente tenía el alojamiento.

Efectivamente, así era. Le habían preparado una habitación al igual que la posada se ocuparía de sus necesidades más básicas, desde las comidas hasta la limpieza. En parte parecía algo irreal. Pero así era, bajo ordenes de Heileen. La chica había cumplido.
Le explicaron por encima la organización del lugar, donde se encontraba la habitación de la posadera, y otros sitios de interés del interior, como baños, etc. Al igual que disfrutaba de la libertad de moverse por la posada como si se tratase de una trabajadora y hacer uso de las salas a parte para cualquier necesidad, aunque fuera simplemente aislarse.

Por la noche el comedor principal estaba a rebosar de gente, más que la mediodía, pudiendo llegar a ser una molestia para alguien como Rhyuka.

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31/08/2016, 23:48
Rhyuka

Después de aquel entrenamiento decidí volver a la posada, notaba como los rayos del sol dejaban de calentar poco a poco. Hice un pequeño silbido para avisar a Tusk y Libusa de que me ponía en marcha, y tras recoger mis pertenencias empecé el camino de vuelta.

Al llegar a la posada me indicaron donde estaba la habitación que habían preparado para mi  y me ofrecieron comida. En otra ocasión la habría rechazado, pero llevaba todo el día sin llevarme nada a la boca y no tenia forma de conseguir el sustento yo misma, así que acepte y me la lleve a la habitación. La taberna estaba abarrotada y me encontraría mejor cuanto mas lejos estuviese de la gente.

Me guie prácticamente por las descripciones de la habitación que me hacia entender Libusa, Deje la comida en lo que parecía un escritorio y pase a quitarme la mochila con mis pertenencias. Explore la habitación con cuidado, aparte del escritorio parecía tener una cómoda, una ventana por la que ahora ya no entraba  nada mas que pequeños silbidos de viento por las aperturas, y lo que parecía una cama con algún tipo de relleno que no llegaba a identificar pero que se hundía suavemente al palparlo.

Abrí con cuidado la ventana, por la que entro Tusk aleteando. Me senté en la silla y empecé a devorar los alimentos mientras los compartía con mis compañeros, me quede pensando en mis expectativas de futuro, de momento sobreviviría, pero no podía seguir viviendo así, no me parecía correcto estar viviendo del trabajo de otros, no era mi manera. Termine de comer y le abrí de nuevo la ventana a Tusk, ya que decía que había encontrado un sitio cercano para dormir.

Me quite el abrigo con cuidado, la temperatura en la estancia era lo suficientemente alta como para no necesitar dormir con él. Lo colgué en el respaldo de la silla y tras dudar unos instantes cogí mi espada y la coloque cerca de la cama, apoyada contra esta para poder cogerla en caso de que fuera necesario. Me metí con cuidado entre las mantas de la cama y note como Libusa saltaba encima de estas y empezaba a hacerse un ovillo.- Buenas noches pequeña…-Susurre antes de dormirme.

Intentaría despertarme a la mañana siguiente temprano para buscar una forma de vivir

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01/09/2016, 11:04
Halden Weisser

La dureza de oído de La Osa Matilda redundaba en un dolor de oído para mi. Al principio no entendió lo que le decía, y tuve que volver a explicárselo gritando. Terminó entendiéndome, pero resulta que primero tenía que ayudar a limpiar el edificio. En cuanto me apartó la mirada, me llevé una mano a la cara pues aquello no era lo que me esperaba. Ya me estaba empezando a cansar de limpiar, y pensé en dejarlo de lado e ir a buscar a otro cazador. Al fin y al cabo, no se acordaría de mi luego. Sin embargo, me resigné. Mi madre no había criado a un mal educado ni a un impaciente. Debía aguantar, pues al fin y al cabo era el mejor para entrenarme del lugar, o al menos eso creía.

Cogí las herramientas necesarias y me puse a limpiar con Volgar.

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02/09/2016, 15:42
Volgar Defraus

La limpieza llevó casi toda la tarde hasta que los rayos del sol empezaron a desaparecer dando lugar al tranquilo crepúsculo, donde la vida de Vendelan se veía detenida para ser trasladada a lugares como las tabernas de aquel gran pueblo o las casas de los individuos, transformando por completo el lugar en un sitio pacífico donde poder relajarse por la noche.

Volgar había seguido sin pausa durante casi todo el proceso, más de una vez sorprendiéndose de ver a Halden. -¡HOMBRE, HALDEN!¿QUE HACES AQUÍ?¿AYUDAR?¡BUEN CHICO, LUEGO TE DARÉ UNAS LECCIONES DE CAZA!- Repitiendo sin cesar aquellas palabras cada vez que lo veía, demostrando que su memoria funcionaba bastante mal. Sin embargo Halden decidió ser paciente y confiar en que aquello no iba a ser un impedimento para lo que habían acordado. A fin de cuentas el viejo no paraba de repetir que iba a darle lecciones pese a que no se acordara de lo hablado en primera instancia.

El trabajo acabó. Era algo tarde, así que el viejo, tras otra sorpresa y asaltado por el hambre, atrasando más las lecciones, invitó a Halden a cenar pese a que el muchacho tenía todas las necesidades cubiertas a cargo del Reposo del Jeger. Insistió y casi lo obligó a que fuera con el hasta una taberna algo antigua pero de apacible aspecto a diferencia de lo que era el hogar del muchacho, que solía llenarse y acabar de juergas hasta altas horas de la mañana.
En el interior se encontraban varios individuos disfrutando de sus cenas y de sus charlas algo animadas. Varias taberneras se dedicaban a ir de aquí para allá con los platos y las bebidas. Era un sitio relativamente tranquilo, aunque algo movido, a fin de cuentas era una taberna.

Al viejo le conocían, y el conocía el lugar. Nada más entrar empezó a espetar saludos recibiendo respuestas que seguramente no oía. -¡CENA PARA DOS!¡HOY TRAIGO COMPAÑÍA!- Varias respuestas jocosas volaron acerca del acompañante sin mucha importancia a sabiendas de que el hombre no las oiría y les dejaron seguir hacia las mesas.
Allí no pasó mucho rato hasta que una madurita tabernera conocida del abuelo, llamada Emly, los atendiera durante toda la noche, recibiendo varios asaltos por parte del abuelo en forma de intentos de sobarla, más de una vez bastante logrados, aunque la mujer no respondió agresivamente, simplemente hacía ademán de aceptarlas y seguir con lo suyo de una forma bastante natural, de todos modos, la mujer tenía un carácter bastante fuerte.

Tras aquello, y muchas historias contadas por parte del abuelo que sonaban a fantasmadas, salieron del lugar algo animados, aunque el viejo dispuesto a cumplir el trato. Así que a aquellas altas horas de la noche le ofreció a Halden sus servicios como entrenador, pese a su aparente indisponibilidad física y mental.

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02/09/2016, 16:48

La mañana siguiente tardó en llegar. Pese a las comodidades de la habitación, aquel lugar era desconocido y para alguien como era Rhyuka, acostumbrarse de buenas a primeras a aquello, siendo una persona más bien de naturaleza, iba a ser algo difícil, así que pasó parte de la noche tendida en la cama, en vela, algo más limpia de conciencia, si es que era así como se sentía, reflexionando sin duda alguna en todo aquello, en el pasado y en el porvenir. Por otro lado, y para su sorpresa, la habitación se encontraba bien aislada de cualquier tipo de ruido, incluso de toda la juerga que había en la zona de la taberna que había experimentado al volver por la noche. Quizás de vez en cuando podía llegar a discernir algún que otro muy leve sonido de pasos que podían alertarla debido a su desconfiada actitud en varios aspectos, pero todo aquello no parecía importarle a Libusa que se había dormido al instante.

Al final y ya de madrugada, consiguió conciliar el sueño, habiendo tardado más de lo previsto pese al cansancio físico y mental acumulado a lo largo del viaje. Aunque fue un alivio, durmiendo plácidamente como no lo había hecho en muchos días, quedando completamente sumida en el sueño que la llevaría a pasarse de los planes que tenía previstos el día siguiente, despertándose hacía pasado mediodía.

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02/09/2016, 20:00
Rhyuka

Me despierto ante un movimiento de las sabanas, alertada me enderezo. Noto como Libusa camina por encima de la cama.

Los rayos del sol entran ya por la ventana y acarician mi piel. ¿Había amanecido ya? No tenia idea de que hora seria, pero por la temperatura no debía de ser temprano. Baje los pies al suelo y me golpee contra algo, seguido de un sonido metálico chocando contra el suelo. La espada… Me agache y tantee con cuidado hasta tomarla y colocarla encima de la cama. Camine con cuidado hasta la puerta y la abrí. Ya se distinguían los sonidos de la mañana avanzada, ¿Pero cuanto tiempo se supone que había estado durmiendo?.

Escuche pasos dirigiéndose por el pasillo y cerré la puerta de nuevo. Entre empecé a recoger mis cosas. Que necesitaría…  La espada me la llevaría, pero el arco y todas las cosas no era necesario trasportarlas. Finalmente recogí mi bolsita de ingredientes y la espada y salí por la puerta. El clima no era muy frio, y a mediodía y dentro de un edificio no necesitaría el abrigo. Baje por las escaleras con la ropa que habitualmente usaba para dormir, una camisola  y unos pantalones largos. Eran cálidos, y por herencia de mi madre, bastante grandes para mi. Colgada al cinturón llevaba la espada y la bolsa.

Quería encontrar a Heileen para preguntarla si podría hacer algo para ayudar, pero a estas horas seguro que ya estaría ocupada o algo parecido y realmente no quería ser una molestia para ella ayer, antes de dormirme había tenido mucho tiempo para pensar, y quizá mi actitud no había sido la mejor ese día.

Intentaría encontrarla mas tarde, primero quería dar una vuelta por el pueblo, el día anterior no había intentado si quiera saber que tenia a mi alrededor, y eso era importante si en algún momento me veía en problemas.

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02/09/2016, 21:53

Heileen estaba en la posada, pero como bien se había imaginado, estaba algo atareada, así que Rhyuka simplemente la dejó pasar y se fue a dar una vuelta por el pueblo, examinando el lugar para un mejor reconocimiento y así saber como era el lugar en el que posiblemente tendría que pasar sus próximos días sin un fin próximo a la vista.

El pueblo era bastante grande. Ya conocía la muralla y algo de sus inmediaciones. El interior apenas lo había investigado cuando llegó. Solo la zona del mercado y la ruta hacia la posada de El Reposo del Jeger, pero en si, el resto del pueblo le resultaba completamente desconocido.
Estaba organizado por zonas aunque algo diluidas, pero suficientemente juntas como para que la ciega muchacha, con la ayuda de Libusa pudiera reconocerlas.
Se juntaban en zonas comerciales, con todos los comercios mezclados con las artesanales tomando en otro lado una zona a la que se podría llamar la artesanal, con herreros, alfareros, carpinteros y muchos otros... Otras zonas diversas, con oficios de otros tipos, como cazadores, campesinos, etc. De todos modos, las posadas y tabernas eran algo bastante habitual que se encontraban dispersas por todo el pueblo, al igual que los hogares de los habitantes sin una zona fija que se pudiera definir como barrio o zona residencial.

Entre todas esas zonas destacaba un edificio que rompía con toda la arquitectura del lugar, con el aspecto de una pequeña fortaleza edificada con piedra maciza. Y tras investigar un rato, descubrió que se trataba de lo que se podía llamar los cuarteles de G, donde a la teoría tenía la central esa sociedad.

En general, la gente de Vendelan era amigable y no dudaban en saludar a cualquiera, incluso un extranjero y no eran pocas las veces en las que Rhyuka había tenido que responder, al igual que al transitar por la zona comercial ser asaltada varias veces para que comprar alguna que otra cosa, avasallada por tenderas de ropa y accesorios para que comprar conjuntos y artículos que resaltaran sus propiedades y su feminidad.

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03/09/2016, 18:21
Rhyuka

Pasee por la ciudad intentando hacer tiempo antes de volver a la posada, debía de ser medio día y esta estaba abarrotada de gente. No quería molestar a Heileen en un momento en el que estuviera ocupada.

Al avanzar por el pueblo me sorprendí de los muchos olores que inundaban un lugar tan pequeño: metal, humo, comida… Olores que nunca había tenido en consideración como tintes y otras cosas. En el mercado intentaron venderme todo tipo de objetos de los que nunca había oído hablar e incluso me sorprendieron rociándome con lo que llamaban una “muestra” de algo llamado “perfume”.  Note como mi nariz picaba por aquella sustancia que me habían rociado y asustada eche a correr lejos de aquella dependienta que se hacia pasar por simpática. Estuve varios minutos sofocada con nerviosismo pensando si me habían envenenado, pero finalmente me di cuenta de que aquella sustancia lo único que hacia era emitir una clase de olor acido.

No llevaba mas que unas horas allí y ya me sentía agobiada, había estado en las zonas comerciales y residenciales. Pasando por aquel edificio el cual al preguntar a una persona que rondaba por allí me respondió haciéndome parecer una tonta. Empecé la vuelta a la taberna, esperaba que pasada la hora de la comida el bullicio en ella no fuera tan grande.

Entre buscando a Heileen, efectivamente había menos gente, pero aquello seguía abarrotado. Después de unos minutos esquivando a clientes identifique la voz de Samantha y me acerque hacia ella para hablarla.- Esto… Heileen, ¿Tienes un momento?. -Me acompaño a lo que parecía una sala aparte donde había menos ruido y finalmente lance mi frase.- Quiero ayudar a algo, no está bien que me aloje a tu costa en este lugar.- La frase habría quedado seguramente mejor si instantes después un pequeño murmullo de hambre fuera emitido por mi estomago.

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04/09/2016, 22:19

Notas de juego

Doy por finalizado el capítulo para los dos, entre esta noche y mañana haré el resumen del capítulo y el reparto de EXP.

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08/09/2016, 12:11

Notas de juego

Ante todo, perdón por haberme retrasado. Prosigamos.

Tomando desde el último reparto de EXP, Rhyuka es nivel 2 con ahora 166 puntos de Experiencia.

Interpretación: 20. El ritmo sigue bien, no tengo quejas. Quizás en este capítulo no ha habido tanto "plot twist" ni una capacidad real para marcar una gran diferencia que pueda sorprender a "nadie", aunque el como actúa Rhyuka sigue siendo sublime, acorde a su personalidad, y que se haya hecho patente su Desventaja de Insufrible es un gran  puntazo. Así que lo presentado y lo interpretado sigue por buen camino. Sigue así.
Seguiremos con el tema ortográfico, pero nada más a destacar.

Acciones difíciles: 0. No se me viene nada a la cabeza, ha sido un capítulo bastante ameno y tranquilo sin nada que supusiera un verdadero reto.

Buenas ideas o planes: 1. Tampoco hay mucho que destacar. Quizás el punto más importante haya sido el mencionar el sucedo del pueblo forzando a Heileen a prestarte atención, pero no mucho más allá.

Resolución de segmentos: 15. El segmento en si no tenía mucha chicha, bastante estándar en general basado en la presentación del lugar y las personas donde se va a vivir y desarrollar parte de la trama, y la base central (Spoiler)

Horas de partida: 3. Esto es algo subjetivo. Lo voy a relacionar con la dedicación y el tiempo invertido a la partida. Nada que objetar. Buen trabajo. Espero que sigas así, siempre y cuando te siga interesando la partida. (Basicamente una repetición del anterior

Combate: 0. ¿Hace falta decir algo acerca de esto? XD

Experiencia total: 39

Como final Rhyuka tiene un total de 205 Puntos de Experiencia.

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08/09/2016, 12:58

Notas de juego

Ante todo, perdón por haberme retrasado. Prosigamos.

Tomando desde el último reparto de EXP, Halden es nivel 2 con ahora 153 puntos de Experiencia.

Interpretación: 18. El ritmo sigue bien, no tengo quejas. A Halden lo llevas bien, además conozco tu estilo y se que no eres de hacer tocho posts, cosa que se agradece, aunque de vez en cuando uno algo más extenso y detallado no estaría de más. No te estoy diciendo que lo hagas mal. En realidad lo haces bien, simplemente a ver si me puedes intentar de dar alguno con más masa. Tampoco te pido que lo llenes de cosas innecesarias.

Acciones difíciles: 0. No se me viene nada a la cabeza, ha sido un capítulo bastante ameno y tranquilo sin nada que supusiera un verdadero reto.

Buenas ideas o planes: 1. La verdad es que aquí no ha habido demasiado que contar. Lo de la idea del hechizo de limpiar, no hay más.

Resolución de segmentos: 15. El segmento en si no tenía mucha chicha, bastante estándar en general basado en la presentación del lugar y las personas donde se va a vivir y desarrollar parte de la trama, y la base central (Spoiler)

Horas de partida: 3. Esto es algo subjetivo. Lo voy a relacionar con la dedicación y el tiempo invertido a la partida. Nada que objetar. Buen trabajo. Espero que sigas así, siempre y cuando te siga interesando la partida. (Basicamente una repetición del anterior)

Combate: 1. Aquí en realidad no hay mucho que decir. Ese punto es por haber agarrado a la señorita.

Experiencia total: 38

Como final Halden tiene un total de 191 Puntos de Experiencia.