Partida Rol por web

Anima: El Sollozo de las Estrellas

Fuera de lugar (Prólogo Halden)

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08/08/2016, 18:40
Halden Weisser

Dolor. Al final volví definitivamente al mundo, solo para sentir dolor. Las campanas me tranquilizaban, pero aun así me hacían sentir más dolor. Intenté débilmente abrir los ojos, solo para sentir un fogonazo que me cegó al instante. ¿Cuánto tiempo debía llevar con los ojos cerrados?

Me costó tiempo, pero finalmente pude mantener los ojos entreabiertos. Giré la cabeza mirando en derredor, intentando buscar algo que me distrajera de mi dolor. Gran cantidad de utensilios médicos sobre un escritorio, la mitad de los cuales no había visto en mi vida, un barreño en el que probablemente me hubieran lavado y multitud de paños manchados de una sangre que, supuse, era la mía.

Entonces, escuché el cantar de los pájaros y el bullicio del exterior, que solo consiguió agravar el dolor que sentía. Me di cuenta de que estaba sudando. Con un débil movimiento, levanté la manta que me cubría, para ver que las sábanas no estaban cubiertas solo de mi sudor, sino de mi sangre. También lo estaban las vendas que cubrían mi destrozado cuerpo. Ya no era el robusto y atlético cuerpo de un cazador, sino el demacrado cuerpo de alguien que lleva mucho tiempo entre la vida y la muerte. A duras penas podía mover mis brazos, y mis piernas estaban prácticamente inutilizadas.

- Por lo menos estoy vivo... - dije con un hilo de voz.

Intenté incorporarme, pero tras unos segundos mis brazos fallaron y caí de bruces contra la cama de nuevo.

- ¡Ah!

Aquello había dolido de verdad, y el grito también me dolió en las cuerdas vocales. Probablemente ya había alertado a quien viviera allí, pero quería asegurarme. Tal y como estaba, no podía valerme por mi mismo.

- ¿Hay alguien ahí? - solté de nuevo con un hilo de voz. Me preparé mentalmente para volver a gritar, sabiendo que volvería a producirme dolor -. ¡¿Hay alguien ahí?!

- Tiradas (1)
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09/08/2016, 13:07

No tardó demasiado hasta que unos pasos empezaron a oírse por lo que parecían ser unas escaleras de madera, y tras ello a lo largo de un posible pasillo que se encontraba detrás de la puerta. Los pasos sonaban ligeros encima de aquella madera maciza. El suelo no crujía.

Aunque la aparición de aquellos pasos habían sido bastante apresurados, tardaron varios minutos en llegar hasta la puerta y detenerse justo en frente, como si dudara. Se podría haber oído perfectamente los ligeros pasos del individuo en el exterior, rondando alrededor, seguramente usaba botas, al ver que no se oía nada más tras la puerta, justo en la habitación donde se encontraba Halden, pero el ruido exterior los ocultaba. Al igual que el ligero murmullo vergonzoso que dejaba ir- Habré oído voces... No puede ser...- Oculto por el resto de sonidos.

Alguien golpeó la puerta con su puño y empezó a preguntar -¿H-Hol...?- Justo cuando el cazador volvía a gritar.
Lo que siguió fue un grito de sorpresa de lo que parecía una mujer. Unos traspiés y alguien cayendo al suelo justo detrás de la puerta.

No paso mucho más de un par de segundos hasta que volvieron a tocar la puerta. -Con permiso...- Susurrando, y alguien se adentró en la habitación.

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09/08/2016, 13:18
Samantha Heileen

Una joven muchacha se asomó por la puerta con timidez observando el interior, adentrándose de forma asustadiza cuando el pomo de la puerta se le resbaló de las manos y se cayo de bruces contra el suelo con la cara por delante organizando un buen revuelo. La verdadera pregunta residía en quien usaba una puerta y su pomo como punto de apoyo, pero esa seguramente era una pregunta que se resolvería en otro momento.

La chica produjo unos pequeñas quejas mientras se levantaba de la patética posición en la que se encontraba ayudada por sus brazos, arrodillada con las piernas hacia los lados, la cabeza hundida en el suelo de madera.
Desde la cama, Halden podía apreciar a aquella joven. 

Se trataba de una chica bastante voluptuosa, con muchas curvas y bastantes carnes donde agarrarse. Turgentes pechos, anchas caderas y carnosos muslos.
Su pelo era rubio, largo, bastante enmarañado, recogido en una trenza atado con una pequeña cinta marrón justo en la nuca. Sus ojos eran azules, grandes y profundos. Largas y abundantes pestañas y unas delgadas y finas cejas.
El rostro era fino, algo anguloso, con unos mofletes hinchados y algo rojizos. Unas pequeñas orejas ocultas tras el pelo.
Todas esas características indicaban sin duda alguna de una mujer de descendencia Norne, aunque no tan corpulenta como solían ser.

Desde esa posición el hombre podía observar el escote de la mujer mientras se levantaba. Su ropaje consistía en una sencilla blusa blanca con los hombros abiertos rodeando el cuello con botones que mantenía abiertos mostrando su delantera. La parte de abajo consistía en una falda marrón extremadamente corta y muy ceñida a la cintura al estilo corsé cerrado por varios botones, aguantada por dos cintas que pasaban por los hombros.
La parte final eran un par de botas bastante gruesas de piel de algún animal.
El conjunto general parecía la ropa de trabajo de una posadera o tabernera, aunque en este caso daba la sensación que la función era más bien la de atraer clientes, si era así de patosa.

La mujer tenía la frente y la nariz roja por el golpe, y sus mejillas se habían colorado por la vergüenza, hinchadas al mantener el aliento como enfadada, dándole un tierno toque parecido al de un ratoncillo acumulando comida para invierno. Sus ojos estaban llorosos y parecía que iba a llorar.

-Moooh... ¿Por qué tenía que pasarme esto?- Se quedó sentada en el suelo sobre su trasero, las piernas a los lados, sus manos aguantando su cuerpo. 

- Tiradas (1)
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09/08/2016, 16:09
Halden Weisser

El suceso fue inesperado. La muchacha mostraba una inusual torpeza que me hacía pensar que se trataba de alguien para atraer la clientela más que una trabajadora seria de lo que supuse era esa posada. Habría resultado agradable, e incluso habría tratado de aprovecharme de aquel hecho de no ser por mi condición física y porque todo mi cuerpo me dolía a horrores.

- Buenos días.

Con un gran esfuerzo y dolor me recosté para poder mirarla mejor. Ya con más fuerza en los brazos logré incorporarme. Mi estómago empezó a rugir, exigiendo comida. Se me agolpaban una gran variedad de preguntas, pero había una más imperante.

- ¿Puedo comer algo, por favor?

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09/08/2016, 20:08
Samantha Heileen

-Erm... Si... Nin-Ningún problema. Ense. No, espera. No puedes. Bueno, si, si puedes. Pero ha de ser papilla- Dijo aún en el suelo algo alterada, mientras su cerebro procesaba la información de que aquel individuo estaba despierto y de que ella se encontraba en una posición vergonzosa y algo indefensa. Se levantó tan rápido como pudo casi tropezando otra vez, aguantándose la corta falda con una de las manos dando a entender que tenía experiencia con lo que podía suceder si no hacía aquello al levantarse. Con la otra mano se ajusto la blusa y la cerró. Al parecer había saltado un botón durante la caída y su aplastamiento contra el suelo. -Un momento...- Se quedó callada unos segundos acabando de entender lo que sucedía. -Estás... ¿Despierto?¿Estás despierto?- Se abalanzo sobre Halden para comprobar que sus sentidos no le engañaban y que aquello era real. Lo chequeó y acercó su rostro al del hombre. Parecía sorprendida, muy sorprendida. -Estás despierto- 

Lo siguiente que hizo fue salir apresuradamente de allí, volver corriendo, despedirse con un "ahora vuelvo" y desaparecer durante varios minutos dejando al hombre completamente solo con la puerta abierta al pasillo.

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09/08/2016, 21:59
Halden Weisser

- Lo que sea, por favor, tengo hambre - dije mientras la muchacha terminaba de aclararse sobre que podía y no podía.

Sin embargo, parecía que aun no había terminado de darse cuenta de que yo estaba despierto. No fue hasta unos segundos más tarde que empezó a preguntarse si realmente estaba despierto, tras lo cual intentó comprobarlo más concienzudamente. Terminó muy cerca de mi, con su cara que prácticamente podía besarla. Aquello era incómodo.

- Si, estoy despierto.

Al final salió de allí corriendo. O le había afectado mucho verme despierto, o como sospechaba, ella estaba allí para atraer clientela. No me gustaba esperar quieto, así que mientras volvía terminé de incorporarme y forcé poco a poco las piernas para sacarlas por el lateral. Me costaba mantener el equilibrio y me dolió hacer todo aquello, pero quería demostrarme que podía hacerlo.

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12/08/2016, 22:01

Pasaron varios minutos hasta que el ruido en el pasillo volvió a aparecer. Dos personas se acercaban, una de ellas parecía golpear algo de madera contra el suelo. Cuando llegaron a la entrada, entendió.
Un hombre de constitución grande, y algo obesa, bastante musculoso, de aspecto viejo. Su rostro parecía la encarnación de la misma expresión de la ira, sin embargo, ese era su expresión, a causa de las arrugas de su cara. Una fuerte y ancha mandivula cubierta en una cuidad y espesa barba canosa.
Algo calvo con una pequeña cresta blanquecina encima.
El aspecto era algo curioso, con un punto característico. Una de sus piernas era un pata de madera, y se apoyaba en un bastón.

Entró en la sala casi gritando -!Hombre ¿ya estás despierto chaval?- El gritó aumentó el dolor de la cabeza y sus sonoros pasos hicieron temblar la mesa con todos los utensilios que había encima. -¿Como te encuentras?- Agarró la silla, la levanto con suma facilidad y la colocó cerca de la cama para sentarse en ella y observar con interés al hombre.

Tras el había llegado la muchacha con una gran bandeja con algo de comida en puré, un vaso, una jarra, y algún que otro instrumento nuevo.

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14/08/2016, 17:49
Halden Weisser

Mantener aquella posición me estaba suponiendo un esfuerzo titánico, y el sonido de madera contra madera, incrementando mi dolor de cabeza, no ayudaba. En poco tiempo, aunque me pareció demasiado, un hombre con expresión enfadada. Aunque al parecer, su expresión no coincidía con sus ánimos. Suelta un potente grito estridente que me hace cerrar los ojos con fuerza debido al dolor.

- Dolor en general y de cabeza en particular. Desorientado, hambriento, sediento - dije mirando directamente la bandeja que traía consigo la muchacha -, débil y no muy seguro de cuanto he perdido.

Sentía ganas de lanzarme sobre la bandeja para comer, pero el dolor y la presencia de aquel hombre, que supuse era un médico, me lo impidieron. Recordé entonces aquella conversación que tuve al borde de la muerte.

- Disculpe, ¿sabe algo de la familia que estaba conmigo? ¿Sobrevivió alguien a parte de mi?

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17/08/2016, 12:18

El hombre miró a Halden intrigado, diseccionándolo con los ojos mientras el joven hablaba respondiendo a la pregunta que el hombre le había hecho acerca de su estado.
Ante el examen y la respuesta proporcionado por el muchacho, el hombre sonrió complacido, mostrando que su cara no era solo un cuadro de supuesta ira, aunque observar aquella nueva expresión era algo desconcertante en aquel rostro, sin embargo, transmitía alivio y aprobación. El estado del chico no debía de ser tan grave. No tardó mucho en confirmarlo. Con una gran risotada y las palabras que le siguieron a continuación.

-Entonces no es tan grave- Volvió a reír estruendosamente. -A partir de ahora todo será tomárselo con calma. No hace falta que te fuerces- Miró desafiante al chico. ​-Todos los jóvenes hacéis lo mismo.- Se levantó de la silla para irse cuando Halden acabó por preguntar por la familia que había acompañado. -No te preocupes por eso chico, cuando puedas andar por ti mismo y bajar abajo, hablaremos de todo el tema.- Sonrió enseñando los dientes. Ocultaba algo. -Primero toca volver a ser autosuficiente. Si no donde irá a parar tu orgullo de cazador.-

Empezó a salir por la puerta cuando le dirigió unas palabras a la chica. -Lo de siempre, tampoco te esfuerzes mucho. Si esta despierto es que ya está bien.- Tras ello se marchó con aquel característico ruido de su pierna de madera resonando por el pasillo dejando a la chica sola con la bandeja, sin tener muy claro como debía actuar, parecía algo perdida.

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17/08/2016, 13:14
Samantha Heileen

-Vale... Vamos a ver, erm... Esto...- Miró nerviosa el lugar como si se hubiera perdido. -Erm... Esto aquí- Dejó la bandeja encima de la mesa y se acercó a la chico poniéndose más nerviosa con cada paso que daba al acercarse. Apenas unos centímetros cerca de Halden, se quedó parada como si no supiera que decir, pasaron unos incómodos diez segundos.

-Eto... ¿Me permites?- Se sentó en la cama a la espalda del muchacho y poso sus manos encima de ella. Tras unos segundos, una cálida y agradable sensación recorrió el cuerpo del muchacho acompañado de una dulce fragancia y una iluminación verdosa que desprendía pequeñas pompas luminosas que se elevaban. Aquello apenas duró unos segundos, pero el resultado, fue sin duda alguna bienvenido. El dolor se había aliviado hasta desaparecer. Parecía que iba a poderse mover con total normalidad, sin embargo, su cuerpo ya no era lo que era. Así que pese a la falta de dolor, la fatiga y los desnutridos músculos no iban a responder al cien por cien, ni iba a aguantar el peso. Caminar como lo había hecho hasta entonces iba a tomar su tiempo.

Cuando acabó, se levantó rápida del lugar, cogió la bandeja donde se encontraba la comida y la acercó a Halden. Parecía avergonzada. -¿P...Puedes comer solo?- Le ofreció la bandeja entera sin llegar a mirarle directamente a los ojos.

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17/08/2016, 14:06
Halden Weisser

La sonrisa de aquel médico no me engañó. Si alguien a parte de mi se hubiera salvado estoy seguro que no hubiera dudado ni un momento en décirmelo para tratar de animarme. Su silencio solo confirmaba que fui el único superviviente.

- Como si todavía me quedara de eso... - susurré entre dientes.

Agaché la mirada, y habría apretado un puño de haber tenido fuerzas suficientes. El hombre se fue, entonces, dejándome a solas con la chica con unas instrucciones bastante vagas que, durante un tiempo, parecía que ella tampoco había entendido. Simplemente se me acercó, y se quedó callada, sonrojada, como si fuéramos a hacer algo vergonzoso para ella, o si esperara que dijera algo. Aquello se estaba volviendo tan incómodo que empecé a pensar que quizá se tratara de algo sexual.

Empecé a levantar la mano, creyendo que tomar la iniciativa la relajaría, pero justo en ese momento se sentó a mi espalda pidiendo permiso. Asentí pausadamente y entonces puso sus manos sobre mis omóplatos, sin hacer presión, solo contacto, y realizó un conjuro que, en unos instantes, hizo desaparecer todo mi dolor cambiándolo por una agradable sensación, si bien esta última solo duró unos segundos. Y pese a ello, aún estaba débil.

- No estoy seguro, podría ser que si, pero antes...

Levanté mi mano lentamente, poniendo la palma boca arriba, ofreciéndosela.

- Siento que tengas que gastar tu erzvayu conmigo. Mi reserva no es muy grande, pero toma lo que necesites.

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19/08/2016, 00:42

La chica no pareció entender a que se refería Halden, quizás no reconocía las palabras. -Esto... perdo...- Luego se dio cuenta de a que se refería. -Ah... No, no hace falta...- Dijo algo nerviosa negando con la cabeza, levantándose y apartándose con unos ligeros pasos para darle espacio al chico.

Tras aquello, y la confirmación no muy segura de que el muchacho podía comer sola, se apresuró en salir de la habitación a paso rápido, algo cómico, para, tras oírla en el pasillo, parar de golpe y volver corriendo, asomando la cabeza como si le diera vergüenza mostrarse entera. -Seguro ¿eh?- La muchacha se quedó observando para que le diera una respuesta que le permitiera irse y volver a vete saber que. -Cualquier cosa... Puedes pegar un grito...- Miró por toda la sala intentando no mantener contacto visual con el chico. -Ya sabes... Si tienes algún problema...- Estaba siendo redundante y algo pesada. -A lo que me refiero... Es...- Cerró los ojos y se sonrojó mientras lo decía como si aquello le supusiera un verdadero problema. -Si necesitas cualquier cosa háznoslo saber- Pro primera vez había pronunciado una frase sin detenerse ni titubear, aunque había sonado algo forzado.

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19/08/2016, 17:58
Halden Weisser

Palabra equivocada. No recordaba que erzvayu no era la forma habitual de llamar a la energía mágica en Heinlein, aunque aparentemente la muchacha terminó entendiéndolo. En todo momento dejaba claro que se sentía incómoda, aunque no estaba seguro de si era por mi, por la situación o porque iba desnudo de cintura para abajo y no me había dado cuenta, aunque la última vez que lo comprobé no era así.

Finalmente decidió irse, aunque volvió inmediatamente para asegurarse de que realmente podía comer solo, y para repetir varias veces que avisara en caso de necesitar algo. Asentí cada vez que lo dijo, y me dispuse a empezar a comer. Tras intentar recuperar mi habilidad con los dedos, sostuve la cuchara y empecé a comer la papilla que me habían traído. Me daba igual que estuviera bueno, malo o insípido, el hambre hizo que me supiera a gloria.

La comida me llenó pronto, y volví a estirarme en la cama, esperando a que volvieran a por ella. Me sentía sucio, así que usé el conjuro de higiene que mi madre me había enseñado, y estando ahora tanto yo como mi "ropa" limpios, empecé a pensar. ¿Como podría pagar las atenciones que había recibido? A duras penas tenía ahorrados cuarenta escudos de plata, y entre mi cuidado y la estancia la única forma en la que podría haberlo pagado sería con mi armadura, ahora destrozada, con mi espada o con... La Daga del Exilio.

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19/08/2016, 19:33

Halden pasó los días en aquel lugar, recuperándose a buen ritmo gracias a la ayuda de aquella muchacha, a lo largo de un mes. Ejercicios para fortalecer la musculatura y otros muchos controlados por el que se suponía que era el medico y algún que otro cazador que tenía tiempo para dedicarle al muchacho. Por mucho que insistiera, nunca llegaron a aceptar nada de lo que les pudiera ofrecer. ¿La razón? Nunca llegaron a contársela, si es que realmente hubiera una razón.

A lo largo de ese mes, se familiarizó un poco con el lugar y consiguió información, tanto del pueblo, como lo que sucedió cuando quedó completamente noqueado y moribundo.
Al parecer solo había sobrevivido la muchacha, Sherlyn, sin embargo había quedado algo trastornada. Apenas hablaba y solía comportarse como una niña de apenas cuatro años y le profesaba un pánico incontrolable a Halden. Estaba al cuidado de Heileen, que acostumbraba a llevarla a todas partes al igual que está se dedicaba a seguirla a todas lados como si fuera un patito y su madre.
Poco después de que Halden cayera inconsciente, apareció el grupo de cazadores que estaba dando caza a aquellas dos criaturas. Al parecer se les habían escapado y las cosas acabaron de ese modo, salvando al cazador y a la muchacha. El resto de la familia pereció.
Por otro lado, parecía que uno de los integrantes de aquel grupo, una mujer, conocía a Halden. Dejó recuerdos para el y algún comentario de que siguiera intentándolo, que así nunca llegaría a estar en la cama con ella.

Acerca del lugar, se encontraba en Vendelan. Un puebelcito encima de Eviriel, famoso por, al parecer, contar con el mayor emplazamiento de lo que eran los cazadores de la sociedad G. Era un pueblo acogedor y tranquilo. Transitado por muchos cazadores, cuyo interés residía en esos G.

Pero no todo eran rosas. Halden había sobrevivido, pero su nombre se había manchado. Aquello que un mes había conseguido. Una autentica proeza, se convirtió en su desdicha para ahora, ser un individuo cuya reputación había caído hasta lo más bajo.

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19/08/2016, 20:31
Halden Weisser

No terminaba de encontrarle el sentido a mi situación. Me ayudaron durante todo el proceso de recuperación sin que nadie quisiera aceptar nunca ningún pago que pudiera ofrecer y sin ofrecer la más mínima explicación por ello. Y, siendo que incluso algunas personas completamente ajenas al lugar también habían participado en ello, la verdad es que me resultaba bastante sospechoso.

Pese a ello, no me quedó más remedio que seguir adelante con la situación. Con el tiempo, empecé a descubrir dónde estaba y que había sucedido, a medida que recuperaba la movilidad en mis piernas. Tan solo había sobrevivido Sherlyn, que ya era más de lo que esperaba, pero su situación no era especialmente buena y ver su reacción de pavor la única vez que me vio, me hizo mantenerme apartado de ella para observarla solo desde la distancia.

Por otro lado, parece ser que nos salvó un grupo de cazadores que iban detrás de los meragrifos, lo cual explicaba las heridas que tenían, y entre ellos se encontraba una mujer que me conocía y con un mensaje bastante personal. No me cabía la menor duda que se trataba de Hult, lo cual desvelaba por fin que fue de ella después de irse de Hammerstrend.

Vendelan no era realmente un lugar para alguien como yo. Tras lo ocurrido, lo que antes fueran alabanzas a una proeza impensable se convirtieron en comentarios mordaces, y la presencia de la sociedad G no hacía otra cosa que hacerme sentir como alguien insignificante. Era un lugar acogedor, pero no era para mi.

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20/08/2016, 01:27

Notas de juego

Tomamos de base que eres nivel 2 así que empiezas con 100 puntos de Experiencia.

Interpretación: 20. Nos conocemos desde hace tiempo. La verdad es que no te he dejado mucho a interpretar. Se me fue un poco de las manos el combate, he de reconocerlo. De todos modos lo haces bien. Se que sueles ser escueto, aunque lo que haces es de calidad. Sigue así.

Acciones difíciles: 2. En general, acciones difíciles, las tiradas todas fueron en el combate. Quizás alguna acción en el combate, que no salió como estaba previsto, pero eso se recuperara. Aunque habiendo perdido honor. Eso solo le añade chicha a la historia.

Buenas ideas o planes: 3. Si las tiradas no hubieran salido como lo hicieron, estoy seguro de que habrías podido alargar un poco la situación. Había un buen plan de fondo, pero la Frialdad lo jodió todo.

Resolución de segmentos: 20. El segmento podía llegar a ser o muy corto o muy largo. En este caso se ha alargado lo suficiente, aunque la ultima parte más bien sin hacer mucha otra cosa que estar en una cama medio muerto. Las cosas a veces salen así. Para lo siguiente recuperamos.

Horas de partida: 3. Esto es algo subjetivo. Lo voy a relacionar con la dedicación y el tiempo invertido a la partida. Nada que objetar. Buen trabajo. Espero que sigas así, siempre y cuando te siga interesando la partida.

Combate: 5. "Risa Malvada". No enserio. El combate estaba algo por encima de tus posibilidades. Y fallamos nada más empezar. Cosas que pasan. La próxima vez los masacrarás a todo. Has de recuperar tu orgullo. Y de tirarte a Hult.

Experiencia total: 53.

Como comentario final, buen trabajo. Y no te ralles, aunque se que no lo harás. La verdad es que las tiradas del principio fueron dramáticas, pero me ayudaron al Deus Ex. Sigue con el ritmo.