Partida Rol por web

Anima: El Sollozo de las Estrellas

Fuera de lugar (Prólogo Halden)

Cargando editor
28/07/2016, 13:03

Halden lo había dejado todo atrás con un simple objetivo.
Un objetivo que le obligaría a seguir sin importar las circunstancias, los peligros y todo aquello que se pusiera por delante, o en cualquier otro caso, perecer en su intento de llevar a cabo lo que el creía que era justo, lo que sus ideales defendían.

Ahora mismo se trataba de un simple joven con un futuro prometedor a sus ojos. Iba a convertirse en cazador y había empezado por el primer paso. Abandonar el nido.
Actualmente ya llevaba aproximadamente un mes rondando los Llanos de Thuriz, yendo allí donde el camino le llevase, ayudando allí donde le necesitasen, haciéndose un pequeño nombre por la zona que empezaba a atraer la atención de algunos individuos, sobretodo después del último incidente donde consiguió deshacerse de dos Archiquimeras.
Se encontraba a medio camino de Vendelan, acompañando un carromato de comerciantes que le habían pedido algo de protección. Se trataba de una familia que se dedicaba principalmente al comercio. Padre y madre de mediana edad. Hijo e hija, los dos rondaban los dieciséis años y parecían bastante interesados en el joven cazador. Sobretodo la muchacha.

Thuriz en general era una región tranquila en comparación al resto de Heinlein, pero nunca estaba tener algo de protección. El camino trascurría sin incidentes.

Notas de juego

Los dos hermanos

Cargando editor
28/07/2016, 17:07
Halden Weisser

Llevaba casi un mes dando vueltas de un lado a otro por los Llanos de Thuriz, intentando hacerme un nombre. Por el momento más o menos lo había conseguido, pero había sido por un simple golpe de suerte. Las archiquimeras estuvieron a punto de matarme, y lo que me salvó fue la daga de mi madre. Intenté explicar que aquello solo había sido una solución temporal y que las criaturas terminarían volviendo, pero poco pareció importarle a la gente después de haberle dado bombo a la noticia.

Probablemente aquello me valdría para que me dieran el Manual de Monstruos, pero prefería fortalecerme de verdad primero antes de intentar conseguirlo, y conseguir algunos fondos. Y era por aquello que me encontraba en aquel carromato, contratado para proteger a sus integrantes de cualquier posible ataque.

Me mantenía en silencio, vigilando el exterior por si se acercaba algo peligroso. Aún así, me había dado cuenta de la atención que me prestaban los hijos de los comerciantes, en especial la de su hija. Alexis dijo en multitud de ocasiones que las chicas se pirraban por los cazadores, y lo más probable es que este fuera el caso, lo cual resultaba incómodo. Aún así, no me desagradaba la idea de tener un encuentro con la muchacha. Aunque quizás aquello podía conseguirme mala fama...

Despejé aquellos pensamientos de mi mente, y volví a mantenerme vigilante, aunque si intentaban establecer conversación conmigo no lo evitaría.

Cargando editor
28/07/2016, 19:22

 -Señor cazador- Empezó el joven de la familia que no había parado de mirar a Halden en todo el trayecto mostrando mucho interés por el chico, ya fuera por la admiración que sentía por aquellos que se dedicaban a aquel oficio como por cualquier otro tema. -Es una suerte tener a alguien como usted con nosotros- Sonrió -Es realmente impresionante que haya derrotado a dos achiquimeras. La verdad es que parece muy joven ¿que edad tiene?- Hizo una pequeña pausa y empezó a avasallarlo a preguntas. -¿De donde viene?¿Como se convirtió en cazador?¿Y el combate contra las Archiquimeras?- Pese a la edad que tenía era notable su fascinación por los cazadores. Sus padres dejaban ir unas tiernas sonrisas en pos de aquella actuación. -La verdad... A mi también me gustaría ser cazador- Paró en seco. ​-Perdone, no me he presentado, donde están mis modales. Me llamo Ofvenak-

Los padres no decían nada, simplemente se dedicaban a llevar el carromato con tranquilidad oyendo la palabrería de su hijo con una agradable sonrisa.
La hija, por otro no decía nada. Parecía algo más tímida que su dicharachero hermano y sin embargo las miradas y sonrisas que iban dirigidas a Handel dejaban entender otra cosa. Era una chica bastante mona, algo humilde pero que mantenía una aspecto cuidado.

-Ofvenak, no deberías molestarle... Seguro que prefiere mantenerse atento... Por si sucede cualquier cosa...- Dirigió otra mirada al cazador dedicándole una juguetona sonrisa y en el momento de cruzar las miradas, como un ratoncito asustadizo, la desvió.

-Si necesita cualquier algo, no dude en hacérnoslo saber... Tenemos algunos dulces aquí dentro, algo de te y... licor de hierbas...- Dijo algo apresurada y al parecer avergonzada. Se le notaba el de rubor en las mejillas.

El hermano se río y le pegó un cariñoso codazo, acto seguido le susurro algo al oído que hizo que se tensara y ruborizara completamente propinándole un codazo en el estómago.
La chica no se había presentado. Se le habría olvidado.

Cargando editor
28/07/2016, 20:37
Halden Weisser

- No importa, por unos minutos no pasa nada, además, los caballos pueden hacer de alarma. Veamos, por partes. Podéis llamarme Halden, señor cazador es demasiado formal, y de momento no quiero nada. Además, prefiero reservar el licor para cuando hace frío o cuando no estoy trabajando - me detuve para mirar por la ventana durante un momento -. Tengo 19 años, nací y me crié en Hammerstrend. Mi padre es cazador y mi madre era una hechicera exorcista, y me prepararon desde pequeño para esto. Respecto al combate con las archiquimeras... - volví a mirar por la ventana -. Bueno, probablemente lo que hayas oído sea falso. Me metí en una misión de caza demasiado difícil y por poco salgo muerto. Tuve suerte de poder exorcizarlas, sino ahora mismo estaría durmiendo en Helion.

No tenían porque saber lo de la daga. Prefería que fuera un secreto, pues por un artefacto como ese, si se corría la voz, y se correría seguro, no tardarían en intentar asesinarme para quitármela.

- Si de verdad pretendes ser un cazador, recuerda que morir es muy fácil, especialmente si no estás bien preparado. Y señorita - dije, dirigiéndole una sonrisa a la muchacha -, creo que se ha olvidado de presentarse.

Eché otro vistazo por la ventana, vigilante por si sucedía algo. No me gustaría repetir la experiencia de las archiquimeras, especialmente por si esta vez se trataba de bestias naturales o asaltadores de caminos.

Cargando editor
29/07/2016, 11:46

La muchacha se ruborizó y volvió a apartar la mirada posándola sobre el suelo de madera del carromato.
Su hermano y su padre se rieron con una buena carcajada y acto seguido, el progenitor metió la mano dentro y despeinó a modo de caricia algo agresiva.

Cuando acabó de reír ya recuperado del ataque anterior de su hermana, el joven volvió a abrir la boca. -Así que diecinueve años- Sonrió maliciosamente -He ganado la apuesta- Le dijo a su hermana. -Bastante joven. Aunque teniendo los padres que comentas, Halden, es bastante normal... Me imagino- El chico empezó a tratarle de tú sin ningún pudor cuando este les había dado permiso.

Tampoco pareció amedrentarse tras las palabras del cazador acerca de los riesgos de aquel trabajo. -No te preocupes, con determinación todo se consigue. Aunque familiarmente no estoy tan bien preparado.- Empezó a reír. Parecía que había omitido el comentario de que tuviste suerte.

Su hermana no había hecho otra cosa que irse poniendo roja como un tomate hasta volver a propinarle otro codazo en el estómago que paró abruptamente las risotadas de su hermano. Y pese a aquello le seguí pareciendo gracioso.

-Perdóna... Me llamo Sherlyn... Aunque puedes llamarme Shel... Halden- Te dedicó una dulce sonrisa. -Como ya le he dicho, si necesita cualquier cosa... Házmelo saber.- Empezó a relajarse y la tonalidad roja que había tomado su piel estaba desapareciendo.

-Seguro que lo que dices no es verdad. No hay que ser tan humilde. Derrotar a dos archiquimeras uno solo debe de ser una auténtica proeza.- La verdad es que el rumor había corrido tanto que ya era difícil quitarle a la gente de la cabeza que había sido, a simples hechos, el mejor golpe de suerte que nunca había tenido aquel muchacho. -Deberías estar más orgulloso de ello. Seguro que fue difícil. Pero si lo conseguiste es por algo. ¿Verdad?- Se acercó a ti y te cogí la mano agarrándolas con las dos suyas.

- Tiradas (5)

Notas de juego

Hazme dos tiradas de Advertir a 80. Una usando el oído con -40 por la conversación. Otra usando la vista con un -30.

Cargando editor
29/07/2016, 12:31
Halden Weisser

Ya había calado. Era inútil discutir que aquello había sido el mayor golpe de suerte de mi vida, pues los rumores ya los tenían cautivados. - Aunque así fuera, exorcizar era solo una solución temporal, las archiquimeras terminarán... Escuché algo. Parecía un aleteo, y aquello era un mal presagio. Miré rápidamente por la ventana, y divisé en el cielo dos figuras voladoras. Apreté la mano de Sherlyn que tenía en la palma de la mía. Si bien la muchacha podría malinterpretarlo, mis siguientes palabras dejarían claro que aquel no era precisamente un gesto afectuoso. - Tenemos a dos meragrifos sobrevolándonos, y no tienen ningún otro objetivo cercano... Por no mencionar que el carro estaba siendo tirado por un caballo. Si estaban de caza, no me cabía la menor duda de que nos atacarían. Aunque resultaba extraño que estuvieran ahí, las zonas cercanas diferían bastante de donde suelen construir los nidos. - ¡Todo el mundo dentro! - grité soltando la mano de Sherlyn -. ¡Y soltad el caballo, ya! El caballo moriría, era algo que ya tenía asumido. Tendríamos que hacer el resto del viaje a pie, lo cual era peligrosos, pero por lo menos seguiríamos con vida. Sin embargo, el problema sería como librarnos de los meragrifos. Si se dan cuenta de que estamos ahí, atacarán el carromato, y aún podrían atacarlo de todas formas por creer que también podría ser una presa. Sin embargo, abandonar el carromato era menos seguro, pues estaríamos a su merced. Podía soltar al caballo para que lo persiguieran e intentar escapar, pero el escondite más cercano se hallaba muy lejos y nada me garantizaba que luego volverían a por nosotros o que ambos se dirigieran a perseguir el caballo. Demasiado arriesgado. Y encima no podía exorcizarlos, pues no tenían una esencia sobrenatural. Casi parecía como si se me estuviera poniendo a prueba como cazador. - Si Uruz me pone a prueba, me aseguraré de superarla... - susurré para mi mismo -. Muy bien, voy a esconderme debajo del carromato a esperar a que bajen a por el caballo para atacarlos. Probablemente bajen de uno en uno, por lo que será bastante arriesgado, y lo más seguro es que os quedéis sin caballo, pero aun si no puedo acabar con ambos, creo que lograré ahuyentarlos. Vosotros debéis quedaros en silencio y procurar que no se os pueda ver desde fuera o correréis mucho peligro. Sed pacientes. Dicho esto, salí por la puerta con cuidado, intentando que los meragrifos no se dieran cuenta, y me escondí debajo, a la espera de que descendieran. Decidí que lo mejor era mantenerme en silencio, pero conocía un conjuro que podía resultarme de mucha utilidad, así que empecé a acumular.

- Tiradas (9)

Notas de juego

Acumulo 5 de zeon por turno para lanzar el conjuro Flash Cegador en Grado base. Tardo 10 asaltos en acumularlo, y puedo mantenerlo preparado durante otros 10 asaltos. Perderé 10 de zeon por cada minuto (20 asaltos) que me mantenga a la espera. En principio lanzaré el conjuro en cuanto uno de los dos esté dentro del área del conjuro (10 m).

Cargando editor
30/07/2016, 18:17

Sherlyn se asustó. Parecía haberse tomado mal aquello, no entendía el porqué de la reacción del cazador. Su hermano miró también con cara extrañada, al igual que los dos progenitores que dirigieron sus ojos hacia el interior de la carreta hasta que Halden pronunció las palabra Meragrifo, alterando a toda la familia.
Los dos hijos se quedaron sin habla helados en el interior. Padre y madre se pusieron a otear el horizonte, nerviosos, en busca de aquello que su cazador había advertido a diferencia de ellos.

El caballo notaba la tensión que había golpeado a sus dueños, haciendo que empezara a moverse erraticamente y a relinchar, incomodo.

La madre los vio, y se los indicó al padre, que impulsivamente, iba a hacer que el caballo se pusiera a cabalgar.
Halden volvió a hablar sacándolos de su pánico. Haciéndoles reaccionar coherentemente. -Verdad...- El padre balbuceó y cortó la correa que mantenía sujeto al caballo, cogiendo a su mujer arrastrándola hacia dentro con el resto de la familia.
Dentro, todos se acurrucaron en un lado, juntos, esperando que el cazador hiciera su faena. -Tenga cuidad- Digo el padre en vista de las últimas palabras del muchacho.

Tras aquel movimiento, siguieron unos dieciocho segundos de tranquilidad, donde solo se oía el viento soplar, el relinchar del caballo nervioso, uno de los aleteos de aquellas bestias, hasta que un silencio lo engulló todo en el mismo instante que una de las bestias oscurecía con su cuerpo todo el carromato y alrededores. El caballo por fin se dio cuenta de que sucedía e intento huir en vano.
Halden pudo observar en primera fila aquel horroroso espectáculo de la naturaleza, la brutalidad con la que el caballo fue asesinado. Intentó evitar aquello con su magia. Intentó cegar al meragrifo. No lo consiguió.
El gigantesco ser se había abalanzado hacia el caballo a lo largo de casi quinientos metros, para intentar llevárselo volando y despedazarlo en el aire. No hizo falta. Ni siquiera la luz cegadora de escasos segundos antes de que aterrizara encima de la montura sirvió de algo.
Con la garra izquierda, le arranco la cabeza, que salió volando varios metros hacia adelante manchando las cortinas que cubrían la parte delantera del carro y algo del interior. Con la garra derecha, en vez de agarrar el caballo, simplemente lo apresó reventandolo con su sobrehumana fuerza y aplastandolo contra el suelo al posar todo su cuerpo con la fuerza de desplazamiento que llevaba.
Fue silencioso y mortal, seguido del desgarrador sonido de terror del caballo, un fuerte impacto contra el suelo, y el ruido de algo orgánico siendo destripado brutalmente.
Varios órganos del animal se habían salido de su cuerpo decorando el suelo y la carreta. Una humareda de polvo se había levantado.

Cuando acabó el asalto al caballo, se oyó un graznido ensordecedor, seguido de la respuesta de su compañero que al parecer, aún se mantenía en el aire.

- Tiradas (14)

Notas de juego

Tirada de Frialdad a 120 DIF. Si no superas aplicarás Miedo. Si no superas 20 RUT aplicarás Terror.
Tirada fijas en que el Meragrifo que tienes delante está algo herido, tiene algunas flechas y saetas en el cuerpo, y algún que otro corte. Parece enfadado.

Cargando editor
30/07/2016, 20:11
Halden Weisser

La bestia llegó antes de lo esperado, y tuve que forzar mis energías para poder realizar el conjuro a tiempo. Sin embargo, poco importó eso, y no pude salvar el caballo. Aunque aquello fue peor de lo que esperaba. En principio el meragrifo tendría que haber agarrado al caballo y haberselo llevado hacia los cielos para matarlo con la caída, si es que no prefería llevárselo vivo al nido. Sin embargo, lo que sucedió fue que, tras decapitarlo como si su cuello fuera mantequilla, hizo reventar a la pobre bestia, dejando tan solo un amasijo sanguinoliento de tripas y huesos rotos, así como un baño de sangre que alcanzó el carromato... y a mi.

Traté de mantener la cabeza fría, pero lo que acababa de ver iba más allá de lo que podía esperar. Sabía que el caballo iba a morir, pero no con esa facilidad. Y si podía hacerle eso al caballo, fácilmente podría hacerlo conmigo. Empecé a hiperventilar, pero mi respiración se veía limitada por el peso de mi ropa y mi armadura. No estaba preparado para aquello. Me temblaba el pulso, estaba asustado, más asustado incluso que cuando me enfrenté a las archiquimeras. En esos momentos era más consciente de mi mortalidad de lo que nunca lo había estado.

Mi espada estaba a punto de caer, pero al final me lancé contra él. Escondido, terminaría encontrándome y me mataría. Si atacaba, al menos tendría una oportunidad de sobrevivir. A medida que me acercaba, terminé cerrando los ojos antes de lanzar el tajo.

- Tiradas (7)
Cargando editor
05/08/2016, 11:58

El arma se clavó en el plumaje del ala de la bestia que apenas se inmutó. Simplemente chilló en el momento que había visto al individuo salir de debajo del carruaje a modo de amenaza para que este se retirara, pero estaba tan sumido en un estado de pánico que no era capaz de reaccionar bien y aquel ataque lo demostró.

Una vez el arma clavada dentro del plumaje del animal sin haber hecho un rasguño, ni siquiera una pequeña herida, el Meragrifo movió el ala donde se había quedado el arma, desestabilizando al cazador, levantándolo unos centímetros del suelo, siguiendo una ataque con su garra para tumbarlo en el suelo y atraparlo con ella evitando que se moviera.
El esfuerzo por resistir el derribo fue inútil, apenas tenía donde mantener su centro de gravedad y evitar caer al suelo por el impacto de su antagonista bestia, en contra de una brutal fuerzas animal. El arma se despegó del cuerpo del animal tras el golpe de su enemigo y lanzó al individuo contra el suelo cerca de la carreta, siguiendo una especie de movimiento parecido al de los caballos salvajes cuando se les intenta domar levantando una violenta nube de polvo acabando por aterrizar la otra garra encima del individuo sin llegar a apresarle ni provocarle ningún daño.

La pequeña ventisca hizo que las cortinas del carromato se abrieran y quedaran colgando, mostrando el interior de esta, dejando a la vista la familia, completamente atemorizada tras el sangriento suceso y en vista de que el Halden no estaba teniendo mucha suerte.

Sherlyn soltó un grito. Sus padres le taparon la boca, pero eso había captado la atención de las dos aves y la que aún estaba en el cielo, cargó contra el carromato.

- Tiradas (3)
Cargando editor
05/08/2016, 15:07
Halden Weisser

Abrí los ojos para ver que mi intento había sido totalmente inútil, consiguiendo tan solo enfadar a aquel monstruo bajo la piel del meragrifo. Un solo movimiento bastó para mandarme por los aires y hacer que me desprendiera de la espada, atravesando con facilidad mi defensa. Sentí un fuerte golpe al caer al suelo, y de repente la bestia ya tenía sus garras sobre mi, listas para rebanar mi pescuezo igual que lo hiciera con el del caballo.

Desesperadamente busqué la espada, y al alcanzarla, nada más empuñarla le mandé otro tajo al meragrifo, y aprovechando el movimiento de este rodé y me puse en pie, intentando prepararme para la siguiente embestida. Y aun así, seguía sintiéndome muy superado. Me temblaban las piernas, y sentía la fría hoja de la segadora de una parca en mi cuello.

- Tiradas (3)
Cargando editor
05/08/2016, 16:33

Esta vez, la espada consiguió hacer algo. Una herida, no muy profunda, salpicó algo de sangre pero el Meragrifo ni se inmutó. Simplemente siguió con su ataque, moviendo las patas mientras el hombre intentaba evadir, jugando con estas como un pájaro que juega con una presa en el suelo, consiguiendo atraparle con una de las patas apresándolo completamente con esta evitando que pudiera moverse. Ahora Halden corría peligro de verdad. Estaba completamente inmovilizado y la criatura empezaba a presionar con su pata en un intento de reventarlo con su fuerza. Su armadura ayudaba a evitarlo, pero sus huesos empezaban a crujir y sus órganos a comprimirse a punto de reventar.

De todos modos, eso era lo de menos. El objetivo del calzador había sido distraer al Meragrifo de la carreta, olvidándose del otro que se mantenía en el aire que ahora cargaba brutalmente contra la carreta atrapándola con una de sus patas lanzadola contra el suelo destrozándola al mismo tiempo que daba varias vueltas de campanas, expulsando de su interior todo lo que había, incluido los cuatro individuos, malheridos por el impacto.

Seguidamente, el animal que apresaba a Halden siguió con su intención de aplastarlo. Lo mantenía entre su garra haciendo la suficiente presión como para empezar a producir heridas internas. Oía el crujir de sus huesos, los órganos desgarrándose por la presión. Empezaba a sangrar por la boca.
El mundo se volvía borroso. Aquello era extremadamente doloroso. Los gritos de agonía y terror de la familia se adueñaban del lugar. Entre ellos, quizás se oía alguno gritarle al cazador, pero la conciencia le fallaba.

- Tiradas (12)

Notas de juego

Acabo de hacer el post de madrugada... dudo bastante de la calidad.

PD: 40PVs por Aplastamiendo.

Mañana seguiré. Van los dos Meragrifos. El que te tiene agarrado te pilla con Sorpresa.

Otros 40Vs de daño por aplastamiento

Cargando editor
06/08/2016, 17:35
Halden Weisser

Vi la sangre del monstruo mojar el filo de mi hoja. Por un momento sentí que quizás pudiera hacer algo, y entonces sus garras volvieron a lanzarme contra el suelo, y esta vez no se limitó a amenazarme, como si estuviera jugando. Desplazó todo su peso sobre mi, aplastándome. Sufrí un intenso dolor que me hizo gritar con igual intensidad.

No era capaz de moverme, solo podía sentir como mi pecho iba siendo comprimido. Costillas rotas y sangre brotando de allí donde se me clavaban las garras. Intenté resistirme, solo para sentir como la bestia volvía a aplastarme con todo su peso. Ya no podía respirar, y empecé a vomitar sangre. No me quedaba aire en los pulmones para seguir gritando.

Tenía miedo, lloraba. No quería morir. No hacía ni un mes que me había ido de casa. ¿Por qué me estaba sucediendo aquello? ¿De verdad Uruz me había puesto a prueba o solo estaba castigando mi arrogancia al pensar que de verdad podría ser un cazador? Pensaba que sabía hasta que punto estaba corriendo un riesgo, y sin embargo simplemente me había lanzado de cabeza a la muerte.

Ninguna parca vendría a recoger mi alma. No había hecho nada en mi vida, simplemente dormiría en Helion hasta que el mundo se olvidara de que Halden el arrogante alguna vez existió.

Cargando editor
06/08/2016, 19:45
¿¿¿???

Esto es lo que ha provocado tu arrogancia. No negaras que no has podido evitar regocijarte en la gloria que ello ha supuesto.

Camino fácil ¿Eso es lo que pensaste? Lo negarás ¿Verdad? Pero nunca has puesto el empeño suficiente para que la gente entendiera lo que sucedió. Me dirás que lo has hecho. Sabes de sobras que no. Podrías haber hecho más. Incluso haber rechazado este trabajo debido a que la fama no te pertenece, viviendo de algo que fue pura suerte.
Ahora simplemente te has convertido en el verdugo de esta dulce familia. Deberías sentirte mal. Por tu culpa van a morir ¿O tienes alguna opción?¿Que vas a hacer? Morir aplastado, por lo que se ve. Con algo de suerte te convertirás en comida.

Seamos realistas. Esto es culpa tuya. Deberías pensar mejor tus acciones o en que te basas para seguir adelante. Si salieses vivo de estas deberías cargar con un  buen estigma a tus espaldas. ¿Porque lo hiciste?

Ahora solo tengo una pregunta que hacerte. ¿A quien elegirías?¿A ti?¿A toda la familia?¿A algunos individuos? 

Cargando editor
06/08/2016, 20:29
Halden Weisser

El mundo se detuvo con el crujir de mi caja torácica. Todo se volvió en blanco y negro, y una voz se aseguró de recordar mis pecados. Y de repente dejé de sentir miedo. Olvidé mi mortalidad en aquel pequeño instante dilatado. La voz tenía razón. Jamás insistí lo suficiente, jamás intenté demostrar que solo había sido suerte. En el fondo yo mismo había creído que no había sido suerte, sino mi habilidad, y que todo aquello era simplemente falsa modestia.

Aún así no quería morir, pero tampoco dejar morir a la familia. Ellos no tenían culpa de contratar a un farsante. La voz me pedía tomar una elección, pero, ¿para qué? ¿Para vivir o para morir? ¿Me estaba dando todas las opciones siquiera? Probablemente aquello fuera obra de un dios, y usando la falta de información daría el mismo resultado independientemente de mi elección, para hacerme sentir culpable.

- ¿A cuantos puedo elegir, y para qué? - dije, dando un breve silencio, pero sin esperar a que constestara dándome cuenta de que podría no responder y ponerle fin a aquello -. Si eso queda a mi discreción, nos elijo a todos para ser salvados...

Cargando editor
07/08/2016, 20:24
¿¿¿???

Y aún así te crees con el derecho, incluso el tiempo para preguntar y recibir una respuesta. ¿De verdad? A veces no hay tiempo para pensar, solo para actuar.

¿No planteas las posibilidades?¿No planteas la mejor de las situaciones? Para ti, todos merecen ser salvados por igual ¿pero eso es siquiera posible? No lo comprendes ¿Es tu indignación y tu incapacidad lo que te ha llevado elegirlos a todos? ¿Así te redimirás de lo que has provocado? Tendrás que elegir en algún momento. Comprender como funciona el mundo.

El mundo no es tan dulce como para salvarlos a todos. A veces se ha de elegir y todos no es una respuesta. Tu arrogante conducta es tu perdición. Tendrás suerte si aprendes de esto.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Te dejo un post más si quieres y volvemos al mundo real.

Cargando editor
08/08/2016, 12:08
Halden Weisser

- Por lo menos tenía que intentarlo, ¿no crees? Al fin y al cabo vamos a morir todos y no hay nada que pueda hacer al respecto, ¿por qué no elegirnos a todos? Si no es posible, yo no quiero morir, pero me gustaría que por lo menos tampoco lo hicieran Sherlyn ni Ofvenak.

Mi respuesta quizá no fuera la respuesta de un auténtico héroe que se sacrificaría sin dudar por los demás, pero los auténticos héroes eran hombres y mujeres mucho más fuertes que yo, y que no habrían llegado a esta situación.

Cargando editor
08/08/2016, 13:07

El dolor volvió al cuerpo del cazador. Aquella realidad que le acababa de engullir y había detenido su sufrimiento se desvaneció. La sangre empezaba a brotar por su boca. Apenas era siquiera capaz de sentir otra cosa que aquel dolor apoderándose de su cuerpo, las garras de aquella criatura desgarrándole tanto la piel como el interior por la presión, la calidez de la sangre sobre sus ropajes y la que se vertía por el interior incapaz de seguir el riego sanguíneo designado por su fisionomía.
La respiración era irregular, interrumpido por los espasmos que se apoderaban del cuerpo, obligando a sacar espuma por la boca casi ahogando al hombre, y la presión en aumento de la bestia que a punto estaba de acabar con la vida de aquel individuo.
La vista se le nublaba, los gritos de desesperación de la familia y de aquellas criaturas se desvanecían dejando una serena y silenciosa tranquilidad agitada por el dolor. Por suerte, la consciencia del hombre iba desapareciendo, haciendo que aquello solo fuese un simple sueño, una pesadilla al principio de un largo trayecto.

No acabó allí. El animal volvió a presionar con sus garras hasta que se oyó un fuerte crujido sacando la mente del hombre del embotamiento en la que se estaba sumiendo, despertándolo momentáneamente antes de que se desvaneciera por completo.
Ese había sido el golpe de gracia. Algo se había roto dentro. Varias órganos, músculos, tendones y huesos acaban de reventar y el cuerpo del individuo no lo había podido soportar. El dolor fue intenso. Tan intenso que parecía que desde el mismísimo interior del cuerpo, se hubiera generado una esfera puntiaguda rasgándolo todo desde dentro, para acto seguido, desconectar de aquel mundo cruel y volver a donde pertenecía.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Has perdido el conocimiento, quizás has muerto. Y no creo que en la actualidad estés en condiciones de hacer una tirada para seguir consciente. El último Aplastamiento ha dolido.

Cargando editor
08/08/2016, 14:09
Nowhere

La concepción del tiempo se había detenido en el preciso instante en que aquel hombre había muerto, desconectándose de la realidad o así es como debería haber sido, sin embargo, la cosa no fue así. Su mente iba y venía, de la realidad a la inconsciencia, de la inconsciencia a la realidad. Haciendo que sus últimos momentos de vida fueran el suplicio más extremo que nunca había experimentado el joven. Parecía una broma de mal gusto.

Cada vez que conseguía, o más bien era obligado a volver a la realidad, el mundo era totalmente confuso. Veía borroso, su cuerpo dolía y temblaba, apenas oía, y solo se movía de forma patética pidiendo piedad. No la había...

Caballos cabalgar al fondo. Un combate. ¿Cuanto duró aquello? Se desmayó por un tiempo indefinido.

-Mierda...¿.s.. vivo?- Todo lo que oía lo percibía como si se encontrara debajo del agua. -A... tenem.. ... v...- Volvió a desmayarse.

El transcurso del tiempo era incierto, a veces pasaban segundos, otras veces minutos, incluso horas. Unas manos le despertaron de golpe. -Joder, se ha meado...- Lo siguiente fueron algo parecido a insultos entre el grupo y volvió a desmayarse cuando empezaron a intentar tratarle. -..ta des.....do- Volvió a despertar cuando oyó una voz familiar, pero parecía que la gente no se daba cuenta de sus idas y vueltas. -¿Hald..? M...e m..- Un doloroso zarandeo volvió a sumirlo en aquella profunda inconsciencia.

A partir de ahí, los lapsos de tiempo se incrementaron. Habían iniciado un trayecto. Se oía el traquetear de unas ruedas, y el movimiento de esta golpeando su cuerpo era insufrible cada vez su mente decidía despertarlo. Por suerte, seguía vivo. Sentía una presencia a su lado, agarrado a el, dándole calor, olía bien, era conocido. Parecía como si alguien estuviera compartiendo cama con el, pero con otro motivo que no era el de recuperarse. Aquello se mantenía incluso durante sus inconsciencias. ¿Era la muerte? Aunque decían que el abrazo de la muerte siempre ha sido frío.

El resto acabó siendo una confusión absurda de palabrería, sensaciones extrañas y un montón de situaciones sin sentido dentro de su mente que esta no consiguiño cohesionar hasta el punto de desconectar definitivamente en un largo sueño, un largo y cálido sueño a manos de una rubia preciosa que se hacía llamar Smantha.

Hasta que las campanas trajeron un nuevo día. El las oía. Todos las oían.

 

Cargando editor
08/08/2016, 14:43
Halden Weisser

De repente, el mundo recuperó el color, y con el color volvió aquel insufrible dolor. De nuevo grité, pataleé y lloré. De nuevo, las garras se me clavaban, y mi pecho cedió más. Ya no pude contenerme, y mi orina se escapó, justo cuando mi caja torácica cedió del todo. Sabía que la familia estaba gritando, pero lo único que escuché fue el fuerte crujir de mis huesos y el chapoteo de mi sangre. Después de aquello, todo se volvió negro.

Esporádicamente recuperaba la consciencia, aunque no mucho. Cascos repiqueteando. Hojas manchándose de sangre. Y negrura de nuevo. Unas voces hablando, solo reconocí un comentario y una voz familiar. Fuera de aquel galimatías que era el mundo real, recordaba algunas escenas de mi pasado. Como aprendía magia con mi madre. Las palizas que me daba mi padre a las que llamaba entrenamiento de combate. Como Alexis y yo jugábamos con espadas de madera y fingíamos que el ganado del viejo Bernhardt eran bestias. El rechazo tajante de Hult. La primera Lágrima de las Estrellas. Mi padre acostándose con la esposa del herrero. La ejecución de Alexis y su familia. Mi madre contándome historias sobre Gaia. Iba y venía de un momento a otro.

De repente sentí un cálido abrazo que me envolvía. Una presencia constante, tanto en el mundo real como en mis delirios. No buscaba hacerme mejorar, pero se mantenía allí, haciéndome compañía, que poco a poco tomó la imagen de una mujer rubia que respondía al nombre de Samantha, y que estaba junto a mi en mi prolongada ensoñación.

Al final, no sabía si estaba vivo o muerto, pero aquellas campanas parecían indicar lo primero.

Cargando editor
08/08/2016, 17:42

El sonido de las campanas despertó a Halden. Era un sonido insoportable para su cabeza. Le producía un dolor terrible, como se acabara de despertar de una resaca terrible, sin embargo, la forma en que repiqueteaban era, de un modo u otro tranquilizador, a un ritmo constante, con suavidad.

Al abrir los parpados, la luz del interior lo cegó por unos instantes antes de que sus ojos pudieran acostumbrarse a lo que veía. Algún gracioso había colocado su sitio de reposo en frente de lo que parecía una ventana, dándole de lleno todo el sol en la cara, produciendo aquel efecto que casi le deja ciego tras vete a saber cuanto tiempo sin observar la luz solar.

Cuando pudo volver a observar con claridad, la que sus ojos conseguían debido al fuerte dolor de cabeza, pudo observar donde se encontraba. Algo parecido a una habitación en el desván de una hogareña casa típica de Heinlein provista de un pequeño escritorio y una silla de madera maciza en el que se encontraban un sinfín de utensilios médicos de apariencia casera, entre ellos tijeras, vendas, varios paños llenos de sangre, una especie de barreño metálico y muchos otros artilugios de los cuales aquel chico seguramente nunca había oído hablar o entrado en contacto hasta hacia poco. 
El resto de la sala estaba completamente vacía a parte del camastro en el que se encontraba y parte de la ropa colgada en la pared justo al lado donde estaba situada la puerta, cerrada.

A parte de las misteriosas campanadas, se oía el harmonioso cantar de los pájaros y el bullicio de lo que podría ser una taberna o una posada transitada a altas horas de la mañana. Cosa que agarbaba el dolor de cabeza de Halden.
Pero ese dolor de cabeza no era más que una pequeña parte de los males que padecía el joven. Se encontraba sudado y las sabanas estaban empapadas también en sangre y bajo ellas, su cuerpo estaba casi completamente vendado de arriba a abajo con vendas manchadas de carmesí ocultando las horrendas heridas del hombre, aunque las verdaderas se encontraban en dos sitios a los que difícilmente tendría acceso, sin embargo, a medida que su mente recuperaba el control de su cuerpo, el dolor reaparecía a lo largo de su cuerpo, reactivándose cada nervio, sintiendo como un numero incalculable de agujas se clavaba directamente en cada nervio. Pero eso solo era una parte más del espectáculo.
Aún faltaba su aspecto físico, quizás la parte más desagradable. Ahora su complexión física era cercana a la de alguien desnutrido, tan delgado que podía llegar a notarse los huesos a través de las vendas, las costillas, y por otra parte, le era casi imposible moverse adecuadamente, le fallaban las fuerzas. Sus músculos se habían debilitado. Habían casi desaparecido.

Notas de juego

Si te vas a levantar de golpe ya te aviso que te vas a golpear la cabeza con el techo de madera.

Tirada de Res.Dolor a 80 [MED]. Si fallas, tendrás un penalizador general de -20 a cualquier acción y notarás un desagradable dolor alrededor del cuerpo, pero no te impedirá moverte. Si no llegas a 40 [FAC] El Dolor es tan insoportable que no podrás evitar empezar a gritar y ni siquiera podrás moverte de la cama. (No me falles esto, anda)
No estoy aplicando ningún penalizador por la falta de musculatura (Eso de momento lo interpretamos).