Partida Rol por web

En cuanto esa hija de puta hubo salido de la habitación, a Phoenix se le quedó un regusto extraño en la boca. Recordaba al sabor del líquido de inyección, amargo y aceitoso. Pocas veces había sentido algo así, pero reconocía la maldita sensación. Era miedo, era el puto miedo a algo que recordaba con pura nitidez y que sabía que tarde o temprano volvería y le mordería el culo. Sí, a veces incluso soñaba con todo aquello y se despertaba en mitad de la noche, empapado en sudor y acompañado de alguna fulana, y esperaba que de algún rincón apareciera alguien empuñando una escopeta, dispuesto a darle matarile.

Pero no ocurría nunca, y durante los últimos meses incluso se permitía olvidarse de todo aquello. Hasta que vino Umbral, insinuando que lo sabía todo. ¿Acaso era un farol? Esa hija de puta era lista, y con toda la mierda psíquica alrededor, nunca se sabía.

A la mierda todo, ya había rechazado una vez un trato con Umbral y no iba a repetir la misma jugada. Era un cabrón retorcido, pero no tanto. Cogió el papel y lo desenrolló, a ver qué le tenía preparado esa perra.

Leyó el nombre en el papel y tardó unos cuantos segundos en caer en la cuenta de a quién se refería. No le gustaba la idea de tener que matar a nadie a sangre fría, él no era de esos, pero al menos agradecía que no fuera alguien que le importara en demasía. Aunque, pensándolo bien, ¿le importaba alguien más que él mismo? No recordaba si había amado alguna vez a alguien o sólo eran un cóctel explosivo a base de drogas y alcohol. No, la mayor plenitud que había sentido era con el ronroneo de un motor en pleno funcionamiento, con el calor del amanecer pegando en su rostro y el aire de las llanuras entrando por la ventana abierta. 

Esos putos peatones nunca entenderían lo que se sentía.

No sabía si su colega andaba por la bolera, y tampoco le importaba mucho. Ese tipo desaparecía durante semanas y regresaba empapado en sangre y una sonrisa en los labios. A veces, por pura cortesía, le traía alguna pieza de motor que había encontrado, sin saber si le serviría o no. Era un tipo raro, pero por ahora no se la había jugado, y eso le gustaba. Pero aquella no sería de esas veces en las que le diría "Eh, tronco, ¿te vienes?".

No, esta vez tenía que hacerlo solo.

Fue a buscar a Sandra y se preparó para realizar el encargo de esa zorra de Umbral

Has hecho lo correcto tío. No puedes decirle dos veces a Umbral que no. Ella sabe lo que hace porque ella:

MARCA EL CAMINO

Cuando pidas consejo a Umbral, ella te marcará el camino. Lo que te diga quedará entre vosotros. A todos los fectos el camino en la voragine está claro: +2 a todas las acciones.

La estructura se estremeció en cuanto arrancó el motor y dejó que las mejoras que le había aplicado a Sandra se calentaran. La verdad es que era una auténtica preciosidad, más valiosa que tener una puta casa en Albany, donde cualquiera puede entrar y romperte el culo. No, Sandra era la mujer de su vida, y lo mejor de todo era que no tenía que escuchar su palabrería.

Dirigiéndose hacia el asentamiento, se preguntaba cómo se las apañaría para hacerlo todo, y pensó que si entrara por las bravas y le descerrajara un tiro entre ceja y ceja, mucha gente se iba a mosquear. No, tenía que ser cuidadoso. ¿Y si contrataba a alguien de fuera para hacerlo? Así no se mancharía las manos y Umbral estaría contenta. No, la verdad no era esa. Si esa hija de puta había acudido a él, era porque estaba mosqueada por negarse a hacerle de chofer, y lo sabía. Quería que él lo hiciera.

El sol brillaba con fuerza en lo alto, y Phoenix se preguntó si alguna vez habría habido más de dos o tres putas nubes en el cielo. Aquel lugar era un agujero seco y pedregoso. 

Decidió aparcar en el lugar de siempre, cerca de las murallas para que Sandra no cantara demasiado, y esperó hasta que el motor terminara de murmurar para montar todo el tinglado por si algún curioso quería montarse en su asiento. Tardaba demasiado cada vez que lo hacía, pero es que en Albany había mucho hijo de puta codicioso. Cerró las puertas con un chasquido y se dirigió hacia el centro, para ver si localizaba a su objetivo.

Era hora de hacer de espía... aunque no tenía ni puta idea de cómo hacerlo.

TURNO DE DOC

Haremos un trato Doc.
Tu curas a mi hombre y yo te daré algo.
¿Eso es lo que haces normalmente no?
Tratos. Chanchullos

Detrás suya tres o cuatro hombres con la cara cubierta de sombras. Y sobre aquellas mascaras negras unos ojos blancos desencajados de sus orbitas natales. Expulsados de allí por el mejunje invasor y ocupa.  Se mecían al ritmo de los vientos de las palabras de ELLA. La reina del fango y la ceniza. Uno de ellos se encorvaba sobre otro y de su brazo amputado brotaba una cascada de sangre humeante saltaba al vacio desde las rocas del muñon.

Buenas noches Doc.

Umbral se ha presentado en mitad de la noche en tu puerta. Uno de sus seguidores está jodido. Le han volado el brazo. Ella quiere que le cures y está dispuesta a hacer un trato.

¿Dime que quieres?

¿Qué puede quere alguien como tu??

 Piensalo bien Doc, tomate tu tiempo.

Puede que sea tu ultima oportunidad de pedirme algo.

Por supuesto todo quedará entre nosotros. Se guardar un secreto

Todavia tengo mis miembros agarrotados, la noche ha sido larga y satisfactoria pues Betsy se habia metido de buen humor y lo habia compartido conmigo durante dos horas. La habitación huele a pecado y sexo, por lo que no me hace nada de gracia que se hayan presentado estos fantoches cuando estaba recuperando fuerzas en el sueño de los benditos. Pero mi cara no muestra este desprecio, se quien manda aqui, se que no puedo pedir más de un cupo razonable a pesar de que ella dice que puedo pedir lo que sea, por lo que digo con cara de poker aunque estoy solo en calzoncillos:- Buenas noches Umbral, aunque al parecer a uno de tu cohorte, le han dado un buen zumbido, pero no hare preguntas, solo se que si dentro de 10 minutos no empiezo a meter mano a ese muñon, puedes despedirte de él...- Me acerco hasta él y observo el hueso partido y la carne quemada, una herida de arma de fuego... ¿Alguna reyerta entre ellos? Imposible, ¿Alguna banda rival? Puede ser. Pienso en lo que podría pedir, pero sabiendo que necesitare suministros para ayudar a este hombre, le digo sin dejar de examinar la herida:- He oido de unas ruinas cercanas, al parecer tenian una cruz en ellas y pueden ser una iglesia,un hospital,farmacia o algo parecido, me gustaria ir acompañado para reponer repuestos médicos, lo demás, es tuyo, si es que encontramos algo claro esta...- Aunque si encuentro algo bonito para Betsy me lo quedare, no creo que esos payasos se dieran cuenta si me llevo alguna baratija.

¿Sabes qué Doc?

He cambiado de idea.

Haremos ese trato pero seré yo quien diga lo que te doy a cambio. Tú curarás a mi hombre y yo te protegeré de alguien que quiere joderte. No sabes a quien me refiero ¿verdad? Jajajajaj. Crees que eres imprescindible. ¿Quién podria querer cargarse al unico matasanos de la zona? Jajajaja. la risa mutilada de Umbral rebotó en las paredes de la choza. Sus esbirros lanzaron su clamor de apoyo.

Déjame que te diga algo al oido Doc. sientes como ella se acerca. Parece como si alrededor de sus ojos y boca hubiera un campo gravitacional que te enguyera al estar tan cerca

Escucha bien mis palabras. Te las diré al oido.

Yo quemo las plegarias y pongo nombres a los condenados. Mi voz arde en el cielo del futuro. Mi voz quema las plegarias y pone nombres a los condenados. Porque yo soy quien dobla las esquinas del futuro.

Dime Doc

¿"Aceptas"? aquel aceptas tenia los efectos sonoros de quien te está estafando. Las comillas que eran las marcas de una baraja trucada.

¿Aceptas?

Escucho lo que me tiene que decir, sabia que esto era un toma y daca y que solo accederia a lo mínimo... Sino fuera por Betsy, pero por ahora no me llama el camino y tengo que poner cara de poquer, cuando sus dientes podridos me susurran al oido, al final cuando deja de decir su mensaje alucinatorio, si es que no profetico, pero yo no creo en el destino tanto como él cree en mi. Y le especto a Umbral con una sonrisa:- ¿Y quien es el que me quiere tan mal?  Sabes tan bien como yo, que lo único que hago es remendar y pido algo a cambio, ni mucho ni poco... lo justo.- Me apoyo en la puerta y no sonrio mientras miro fijamente al tipo que esta siendo sujetado por su compañero:-Aceptaria sino fuese por que necesito esos productos para elaborar curas, no soy imprescindible, ni siquiera tu hombre lo es. Pero las curas si lo son... Por cierto creo que tu chico se esta desmayando, falta de sangre, toxinas provocadas por la exposición al metal, virus y contaminación entrando por su herida... esas cosas.-

No entiendes nada Doc. Dime ¿Qué te hace pensar que me importa la vida de ese hombre? su cabeza se acercó de nuevo a la orbita de Doc. En la distancia donde reinan los susurros. Ohhh!! Mira tu cara Doc. Mirate. ¿Habias pensado que te daría cualquier cosa por una simple vida? No. No. No. Solo quería saber lo que querías. Lo que deseabas. Ahora lo se. Muchas gracias Doc por la información.

En cuanto a lo de quien quiere joderte. Te lo podría decir. Si. Podría hacerlo ¿Por qué no? Pero tendrás que venir a mi Doc. Tendrías que preguntarmelo y tendrías que dejar que yo marque tu camino. ¿Lo harás? ¿Quieres? esa puta extendió la mano hacia ti. Una invitacion en toda regla.

¿Que vas a hacer Doc? ¿Quieres que esa zorra te diga quien quiere joderte? ¿Vas a dejar que ella te maruqe el camino?

No tienes huevos.

Intento mantener la mueca de poker, pero al final me tengo que reir, para responderle:- Eres dura, joder si que lo eres. No te equivoques mi querida Umbral, no es mi sueño humedo ni nada de eso.-Haciendole un gesto de negación con el dedo le respondo:- Tu has dicho lo que querias y yo te he dicho el precio de lo que QUERIAS, que seas tan cambiante como una tormenta del desierto es algo que tambien habia tenido en cuenta...- Pero la verdad es que la curiosidad me tienta, incluso esos dientes podridos podian dar información, aunque envenenada y tergiversada, es como sacar agua de un pozo con lodo, la sacaras, pero estara llena de fango. Por lo que pregunto:- ¿Haras vudu del bueno? Puede que tenga curiosidad, pero si obtengo ese servicio me pregunto ¿Cual sera tu precio?.-

¿Equivocada? No suelo equivocarme Doc. Crees que eres un tio importante. Que sabes dar unos puntos de sutura, sacar alguna bala... y te sientas aquí esperando que la gente venga a que le hagas algun chanchullo médico a cambio de algo. Umbral sonrió y detrá suya se iniciaba una sinfonía de lamentos y gritos ahogados. La vida de aquel tío se esfumaba y a ella no parecía importarle una mierda.

Pero tú y yo sabemos que no eres nada sin tu instrumental. ¿Para que servirías sin tu equipo? ¿Para que sirve un médico que no puede curar? No servirías para NADA. Así que recuerda que eres lo que eres porque YO QUIERO que lo sigas siendo.

En cuanto al tema de quien quiere joderte... ¿Te acuerdas de eso? Sí. Seguro que te acuerdas Doc. Te lo puedo decir si me dejas guiarte. Te lo diré y tu curarás a mi hombre. Asi que elige. Tu eres el experto en hacer negocios con toda esta mierda ¿verdad?

Tu curas a mi hombre y yo:

1. Te protejo o
2. Te digo quien quiere joderte

Sencillo ¿no?

ELIGE