Partida Rol por web

Valeros suelta una de las espadas y lanza un hacha contra la criatura alada, dejandola seriamente herida.

Me dirijo hacia la zona mas fácil para poder cruzar el río. La lámpara no se iba a escapar estando tan cerca.

El picaro retrocede para pasar el rio y  el sacerdote canaliza.

El arce se coloca al lado del Atomie (pixie) (puede darle cobertura, dependiendo de donde esteis). El atomie murmura unas palabras y la linterna se reduce a seis o siete veces su tamaño. La criatura agarra el objeto.

Valeros suelta la espada que le quedaba en la mano y saco el arco corto, disparando una flecha que se pierde entre las rocas del rio.

La clérigo miró la situación. Habían venido a buscar la lámpara, pero no esperaba que encontrasen a estos seres defendiéndola. No parecían ser malignos, con lo que la mujer estaba descolocada.

Aun así debía hacer algo. Concentrándose de nuevo, la clérigo llamó a su Diosa para que le diera su poder.

- Ayudame a bendecir a estos gañanes que tengo por compañeros y que acaben con la misión.

El atomie se sube al alce, que huye nadando en el rio y llegando al otro lado.

Valeros apunta al alce y le alcanza con una flecha en los cuartos traseros, pero no parece frenar, si no huir espoleado por el miedo.

Superando el maleficio mandado por la criatura, sigo la persecución de estos. Y le lanzo una daga al alce.

Kyra suelta las armas y saca la honda, lanzando un piedra que al alcanza al atomie.

La daga del picaro derriba al alce, la piedra de Kyra deja muy malherido al atomie, que deja caer la linterna al suelo mientra huye, volando.

- ¡Toda para vosotros! ¡No la necesito!

Yo sigo con el bardo

FELIZ nAVIDAD

- Lo logramos, por los pelos pero lo logramos. Buen trabajo, clérigo y guerrero. Deberíamos ahogar en el río al bardo antes de que despierte, solo ha venido a meternos en problemas.

Mientras el bardo se ahoga en el río veis como se aproxima un enano vestido de forma extraña ...

Tras lanzar el hondazo que casi acaba con esa especie de hada, la clérigo se guarda la honda mientras mira al bardo y demás compañeros algo enfadada. Sin decir nada recoge la linterna del suelo y comienza a andar para volver esta reliquia. Al momento llega un enano enfundado con un extraño yelmo o sombrero...

- Lo que faltaba- comenta la mujer negando con la cabeza mientras suspira.

Tras la última misión, Ulisha, vuestro enlace con la sociedad Pathfinder, os ha dejado descansar durante las festividades de Abadar, dios del comercio (Taxfest, la festividad de los impuestos) en Absolom, la sede de la sociedad pathfinder.

Una vez recuperados, os envia hacia Allenstead, en el continente, en la siempre conflictiva zona de los Reinos Fluviales. Situada al borde de Razmiran es una aldea pequeña donde la sociedad ha averiguado que un clérigo de Razmir usa un antiguo y poderoso cetro para dominar a la población y ganar su obediencia. Según los estudiosos de la sociedad, el baston es poderoso, pero un uso excesivo puede gastarlo y propiciar que arrebateis la requilia del sacerdote del faso dios viviente (Razmir es un mago autoproclamado dios. Su enormes poderes - que incluyen haber reducido a cenizas una ciudad entera - hacen que mucha gente le vea como tal).

- Bueno ya estamos otra vez metidos en un berenjenal, intentad sacar la máxima información posible antes de meternos en un lío y si lo hacéis tened un compañero al lado. Digo mientras miro hacia el bardo.  

Indago un poco entre las personas, por si puedo sacar algo.

Haüser escuchaba atentamente la nueva misión- Vaya, antes animales, ahora un clerigo que se cree Dios, ésto cada vez vá a mejor