Partida Rol por web

Ishaya comenzó a caminar de forma apresurada, mientras Sicarius transportaba sobre su hombro al pequeño Vinny. El destino parecía claro, llegar lo antes posible al Templo de Pharasma. Allí seguramente el Padre Grimburrows podría ayudar al pobre zagal. El clérigo enano intentaba recordar el camino, pero los lloros desconsolados de una mujer lo sacaron de dicha tarea.

Lyria acompañaba a una lugareña vestida con ropajes negros. Ambas se aproximaban a toda velocidad hasta Ishaya y Sicarius, mientras la mujer realizaba aspavientos y comandaba plegarias a la Dama de las Tumbas. Una vez frente a ellos, la mujer se abalanzó sobre el niño insconciente, hecha un mar de lágrimas.

- ¡¡Vinny!! Mi pequeño...

Lyria, interpretando la situación de que el niño estaba realmente grave y que posiblemente necesitasen la ayuda del padre Grimburrow, cogió amablemente a la señora madre del niño y la obligó a dejar libre a Ishaya para que pudiese llevar con urgencia al niño y la miró directamente a los ojos para intentar calmarla:

- Por favor señora, deje que mi hermano Ishaya traslade a su hijo lo más rápido posible hasta el padre Grimburrow. Su vida puede depender de ello. - Suavizó su gesto y acto seguido, intentando animar a la mujer añadió - El padre Grimburrow sabrá cómo ayudar a su hijo. Se pondrá bien.

No tenía ni idea del estado del niño, pero sabía que tenía que controlar a la madre del niño para que no se convirtiese en un estorbo.
Acto seguido se dirigió a Sic y le comentó:

- Puedes acompañarla? Necesitará un apoyo anímico en estos momentos, y yo tengo que volver con los otros.

El bravo muchacho no se lo pensó dos veces y casi amenazante e iracundo sugirió:

Señora, por donde se va a casa del padre Gimburrow? rápido!!!

Apenas la mujer había señalado titubeante la dirección, Sicarius la cargó sobre su otro hombro cual saco de patatas y con los dos cuerpos a cuestas puso pies en polvorosa. No había tiempo para explicaciones, el instinto guerrero del muchacho le tiraba, no para la pelea esta vez, sino para ejercer una proeza de fuerza y resistencia sin igual.

Su vista se centró en recorrer el camino lo más rápido posible, y como si de un túnel se tratase, Sicarius no podía ver más allá de éste. Y pobre del que se cruzase en su camino, porque sería arrollado por el guerrero como quien lo es por un carro de 6 caballos.

Sicarius cargó sobre su espalda a la madre del niño malherido, y prosiguió su avance, aunque bastante más enlentecido debido al peso. El guerrero, era fuerte, atlético y estaba entrenado a la perfección, pero moverse con una carga superior a 80 kgs era una proeza a la que jamás se había enfrentado. Frente a él, Ishaya lo conducía apartando a las gentes de Ravengro que se agolpaban en la plaza mayor. Todavía podían escuchar el melodioso timbre de la flauta sonando, pero ese asunto quedaba para sus otros hermanos, pues debían llegar al Templo. Por un instante, creyeron cruzarse con Kendra, pero no había tiempo que perder...

Sobre el hombro de Sicarius, la madre seguía llorando desconsolada, mientras el pequeño Vinny se debatía por mantenerse en el reino de los vivos. Tras una extenuante carrera  por los caminos de la villa, el dúo llegó hasta las altas y lustrosas paredes del templo a Pharasma. El Padre Grimburrows trabajaba podando un rosal de los jardines colindantes, pero al escuchar los llantos de la muhjer y los resuellos de Ishaya y Sicarius, dejó las tijeras y centró su mirada la inesperada visita...

- ¡¡Por el jucio de Pharasma!!- exclamó al ver que su hermano de fe y el mocetón de sombrero de ala, traían un niño herido y de una palidez franca.

Sin mas, Sicarius descargó a la llorosa mujer como quien se quita de encima un saco de arena, brusca y poco cuidadosamente, después se postró ante el sacerdote con el niño en brazos como si de una ofrenda se tratase.
No dijo nada, solo jadeó, como un perro cazador que acaba de cazar una costosa presa y se la portaba a su amo.

Padre, por favor, ayude a este pobre niño. Su hora aún no ha llegado. Aún no....

Y postrándose junto al niño empuñó la skane junto al pecho e inició una silenciosa plegaria a la Dama de las Tumbas, aún era pronto para el alma de aquel zagal, Pharasma lo sabía y por ello otorgaría al hermano Grimburrow el poder necesario para obrar la sanación...
Su impotencia era enorme, no había sido capaz de ayudar el niño, aún era un novato en las cuestiones de la fe, en aquel mismo instante decidió que dedicaría su vida a Pharasma y sus misterios para poder estar preparado ante cualquier imprevisto...
Además de aquel niño alguno de sus hermanos podría estar en la misma situación y él no podría ayudarlo.... Eso no se lo podía permitir...

- ¡¡Vamos!! ¡¡Entrad!!... no hay tiempo que perder- se apresuró a decir el veterano sacerdote al ver la grave situación que afectaba al niño.

Sin perder un segundo, unos acólitos aparecieron para hacerse cargo de la madre, mientras que Grimburrow apremiaba a Ishaya y Sicarius para que lo acompañaran al interior del Templo. - Dejadlo sobre el altar- ordenó al dúo mientras se sumía en una serie de comparsas y meditaciones demasiado bajas para ser oídas. El Templo en su interior, desprendía una sensación de paz y virtud, iluminado de forma muy cuidada seguramente a base de hechizos de luz. El altar, se hallaba situado en un podio central, y estaba construido a partir de un gran bloque de ónice, al cual le habían dado la forma de un skane. Pocos escultores poseían tales capacidades por las inmediaciones de Ravengro, por lo que quedaba claro que la magia había jugado un papel único en la construcción del humilde pero bello santuario.

El padre Grimburrow se acercó acto seguido de que Sicarius dejara al maltrecho Vinny sobre el altar y alzando sus manos hacia el cielo comenzó a recitar salmos con voz queda en lengua celestial. Haces de energía blanquecina comenzaron a atravesar el cuerpo del anciano sacerdote, irguiéndolo y sacudiendo de forma violenta como si un ente superior obrara a través de él. Después de unos minutos eternos, los cánticos llegaron a su culmen y por arte de magia, la luz del templo se apagó para volver a brillar tras unos segundos...

- Mamá...- dijo un Vinny perfectamente consciente. Para él, aún no había llegado el juicio de Pharasma.

Cuando el niño despertó Sicarius resopló aliviado, puso la mano en el hombro de su hermano y apretó de manera confortadora.

Debemos regresar, no sabemos si nuestros hermanos nos necesitan, y ya sabemos que sin tu magia y mi espada en el caso de que se metan en un lío... y si encuentran al responsable de ésto va a haber follón.

Sus palabras eran pausadas, intentaba recobrar el aliento para darse una nueva carrera. Volvió a frotarse la herida causada por la estirge con fuerza y tocó la punta del ala de su sombrero para despedirse del padre Grimburrow.

Vamos Ishaya.

Apremió.

Cuando el niño reclamó a su madre un respiro de alivio recorrió todo el cuerpo de Ishaya. Pharasma, a través del hermano Grimburrow, había dictaminado que aún no era el momento de Vinny..

La luz de Pharasma te alumbre Vinny, tu madre está aquí, no temas.

Hermano Grimburrow, gracias a su sabiduría se ha podido posponer el momento, tiene mi infinita gratitud.... Pero ahora debe disculparnos, es posible que mis hermanos se estén enfrentando a un peligro en la plaza de pueblo y necesitan nuestra ayuda.... Más tarde vendremos a verle, si no tiene inconveniente...

Acto seguido se giró hacia la salida del templo y comenzó a andar

En marcha Sic

El veterano sacerdote de Pharasma, quedó agotado tras la magna demostración de poder canalizado. Casi perdió la fuerza de sus piernas, pero para su suerte, un para de acólitos se hallaban junto a él para recogerlo, cuando éste perdió la verticalidad.

Cuando Ishaya reveló la urgencia que los propelía a salir corriendo del templo, estuvo a punto de reprender e incluso advertir a su hermano, joven para los cánones de su raza original, de qu mantuvieran los ojos bien abiertos, pero el cansancio había abierto brecha en el alma del clérigo...

- No seas beligerante en tus juicios. Sopésalos con sabiduría y templanza...- Dichas palabras resonaron en la cabeza del sacerdote enano con fuerza. En un principio creyó oírlas de los labios del Padre Grimburrow, pero se hayaba callado y con rostro severo, como la mayoría de las veces. Luego sonrió. Esas palabras lo habían hecho demasiado feliz, pues no era la voz de su corazón. Era agradable, dulce y cercana. Entonces supo que la conocía... Era la voz dee Pharasma.

Con la voz de Pharasma aún fresca en su mente, Ishaya halló el empuje necesario para afrontar cualquier situación. Fuera lo que fuera a lo que tuviera que enfrentarse sintió, no, más bien supo que su diosa le respaldaba. Aligeró el paso hacia la plaza del pueblo por si había problemas.... Aunque en su interior estaba seguro de que Lyria sabría llevar la situación perfectamente.....al
exaltado lo llevaba él pegado a los talones....

Seguiré tu consejo, gracias por otorgarme parte de tu sabiduría

El trío guiado por Lyria decidió no hurgar más en el desorientado muchacho, advirtiendo a su mader de la posibilidad de que la extraña conducta rebrotara. La cambiante sabía que la búsqueda por el momento había finalizado, pero tenía la firme convicción de que este episodio no era aislado...

Mientras Erodel, Jarik y la hechicera de ojos dispares enfilaban el camino hacia el templo, se dieron cuenta de que la luz había perdido gran parte de su intensidad, pero aún así prosiguieron. No tardaron demasiado en divisar el templo. Posiblemente sus hermanos aún se encontraran en su interior...

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Dos figuras cruzaron el umbral de la entrada del templo. Tanto Ishaya como Sicarius mostraban un rostro alegre, tras el momento de tensión vivido...

Lyria se alegró de ver a sus hermanos salir con la sonrisa en los rostros, significativo de que todo iba bien, e inevitablemente se le dibujó una amplia sonrisa en su rostro y se dirigió hacia ellos:

- Confirmadme que el niño está bien? - Preguntó en parte con ansia. - Qué le ocurría? - Añadió tras una leve pausa.

Al salir del Templo de Pharasma se encontró con el resto del grupo, que al parecer iban en su búsqueda, o la menos en dirección al santo lugar. Lyria fue directa al grano.

El chico está bien. El Hermano Grimburrow es sabio y Pharasma le concede grandes dones. Su hora aún no había llegado... A vosotros que tal os ha ido?

Erodel se adelantó, como un niño listillo que se sabe la lección, dispuesto a impresionar a su referente en la sociedad a la que pretendía volver.

- El flautista parece no saber nada, dice que algun tipo de voz le impelía a tocar...y que no recuerda nada...es como si duermiese mientras tocaba...

Al acabar su exposición, con las manos cruzadas tras la espalda, una sonrisa afloró a su hermosa tez, a la espera de una recompensa, como un perrillo apaleado que buscase afecto...

Está claro que aquí hay cosas que aun no comprendemos. Creo que aquí las apariencias  juegan en nuestra contra. No conocemos a casi nadie, asi que nuestros enemigos nos pueden atacar de mil maneras diferentes... y engañarnos como con ese muchacho. Son poderosos, eso ya lo sabíamos.... pero ... utilizan al pueblo contra nosotros... eso no lo debemos permitir...

El caudal de palabra sale de la boca del pistolero casi sin darse cuenta...  Son sus temores...

La decepción del guerrero por no llegar a tiempo a la batalla, o lo que pasase con el flautista, se haría evidente de no ser porque el salvar al niño le había purificado y serenado su ser.

Sus hermanos habían dado un dato interesante, el flautista escuchaba voces, voces como las que escucha Gibs? esto comenzaba a ponerle la mosca detrás de la oreja.

Así que voces, no? o bien hay en este pueblo alguien con la capacidad de manejar a la gente como marionetas con algún tipo de magia o bien se tienen todos muy bien aprendido el cuento de las voces.

Sicarius se cruzó de brazos y agachó la cabeza, la sombra de su sombrero tapó de nuevo su rostro, estaba pensando.

Lyria se mantuvo en un segundo plano mientras sus hermanos cabilaban, y aprovechando una pausa en la conversación añadió sus teorías:

- Parece claro, casi con todas las probabilidades, que nos enfrentamos a un caso de sugestión y dominación. Puede ser un mago o puede ser una criatura con tales habilidades. - Lyria dejó que sus pensamientos afloraran a la superficie - Lo que no sé es cómo a través de la sugestión al pobre muchacho para que tocara, las Estirges resultaron "hipnotizadas". No había ninguna traza mágica en la escena, ni en la flauta del muchacho, ni en el resto de los presentes en la plaza.

Lyria continuaba dándole vueltas al tema y pensando en voz alta:

- Creo que tenemos que orientar la investigación al detalle que nos contó el chico, ..., la voz que escuchaba en su interior hablaba en rima. - Tras la revelación del dato prosiguió - Opto por preguntar a alguien de confianza sobre si conocen a algún lugareño del pueblo, o un recién llegado, que pueda hablar de semejante modo. Podríamos empezar por el padre Grimburrow, ya que estamos aquí al lado. Aunque supongo que Zolkar, el tabernero y amigo de nuestro padre, o el alguacil Caeller nos podrán dar una pista más concreta al estar más en contacto con la gente.

Ishaya escuchó a sus hermanos de forma activa, con una sonrisa en la cara y asintiendo para dar continuidad a sus explicaciones. Se adelantó un paso hacia Erodel, y con un ademán cariñoso le revolvió el rojizo pelo....

Gracias Erodel, y a los demás también... Es cierto. Hay muchas incógnitas que resolver, en este pueblo hay algún poder que opera contra nosotros, eso ya lo sabemos pero desenmascararlo va a requerir tiento, paciencia y sabiduría....

En este último aspecto no conozco a nadie más sabio por aquí que el hermano Grimburrow.... Entremos, aunque os advierto que quizás hoy no encontremos respuestas a nuestras preguntas, el hermano hizo un esfuerzo titánico para salvar a Viny....

El grupo cruzó el umbral de las puertas del Templo de Pharasma. Ya en su interior, todos pudieron contemplar con detenimiento, la humilde belleza que el santuario consagrado a la Dama de las Tumbas rebosaba por todos sus recobecos. Todo estaba iluminado con una luz tanbrillante, que inspiraba fuerza y sosiego. La planta era circular, gobernada por un altar central de ónice tallado de una sola pieza, como si los milagros de la Señora del "Último Juicio", hubieran obrado tamaña obra de arte. Dicho altar representaba un Skane, la daga ceremonial del credo de Pharasma, y sobre él descansaba un Vinny ya recuperado. Su madre, lo abrazaba y besaba como si el chaval hubiera vuelto de la muerte, mientras un par de acólitos ayudaban al Padre Grimburrow a mantener la verticalidad.

El altar, se hallaba rodeado por un círculo de columnas de mármol blanco, las cuales engarzaban sendas lámparas en sus capiteles, cuya llama prendía de forma mágica en un arco iris de blancos y azules. En sus fustas, labradas con maestría, una figura imponente: uno ángel acorazado en una armadura, de blancas alas y cuyo rostro quedaba ensombrecido...

En la bóveda del templo, una gran cristalera reina sobre el baptisterio, representando un gran ave de plumaje negro... Un gran chotacabras.