Partida Rol por web

Un nuevo día en la posada “Roca de Guía”. Los aventureros amanecen luego de una interesante noche. Han dormido bien y ya se preparan para comenzar su pequeña travesía con sus nuevos compañeros.

Benedictus abrió los ojos con el primer rayo de luz que entro a su habitación. Hizo sus rezos matutinos a su sagrada Luz, se calzó su armadura y bajo a la posada para comenzar el día. Egon ya estaba sacando algunas tartas del horno para preparar los desayunos.

Guts, el testarudo enano, un poco duro y oxidado para las relaciones sociales, se despierta ya con hambre, por lo que se dirige hacia el comedor donde ya hay algunas personas desayunando.  Ve a Benedictus en la barra y decide tomar asiento a su lado. El aroma a tarta recién horneada hace rugir el estómago, lo que hasta Egon se da cuenta. Le sirve una porción de tarta a cada uno y Guts se pide una cerveza para él.

Ferule es el último en despertar. Un poco somnoliento, acomoda todas sus pertenencias, guarda sus mapas y anotaciones en su mochila y baja a la posada. Lo primero que ve es a Guts y Benedictus en la barra. Esos dos hacen la pareja más dispareja que haya visto alguna vez. El clérigo joven, bien arreglado, afeitado, lleva una armadura sin un rasguño y una capa blanca inmaculada. Por el otro lado, Guts, un enano, lo que ya debería contrastar demasiado, es mucho más viejo como indican las arrugas de  su cara, tiene una larga barba trenzada, un poco sucia y su armadura esta gastada, llena de raspaduras de distintos combates.

Juntos, el grupo disparejo desayuna, compartiendo algunas historias, contando quienes son. Egon se acerca, trae un poco de pan para Ferule y les pregunta: “Y bien? Cuándo tienen pensado salir para la ciudad granjera? Si llegan a necesitar algo, no duden en pedirme.” El pan está recién salido del horno, inunda la posada con su olor. 

Con unas migajas de pan en su barbilla Benedictu le dice al posadero Egon ¿A cuantas millas estamos de la ciudad granjera?... sin dudas que vamos a necesitar unas cuantas raciones de viaje más… saca sus monedas que llevaba entre sus ropa las cuenta hay aproximadamente 4 monedas de oro Esto, ¿Será suficiente como para alquilar o comparar algún caballo?… se queda en silencio mientras espera alguna respuestas a su preguntas, el Clérigo seguidor de la Luz posee la mirada gacha y algo perdida,  al cabo de unos instante interrumpe su silencio Espero que la gema oscura este bien en el frasco, es la primera vez que me enfrento a una magia tan desconocida, sumamente maligna y peligrosa.. Creo que está bien que sea yo quien cargue con la piedra, Williams se veia muy perdido y sin dudas encontra de su cabales, perdio la volutad ante dicho mal… busca en su mochila de viaje, husmeando entre sus pertenencias, saca un frasco pequeño no más grande de 10 cm, envuelto en unos trapos blancos.. Voy a verificar que este todo bien… desenrolla las telas para poder mostrar la gema oscura…

Luego de tragar un gran bocado de pan, Ferule le dice a Benedictus con una voz ronca de recién despierto: "No te preocupes por las raciones, estamos a unas cuatro o cinco horas a pie de Ciudad Granjera, con caballos llegaremos en una o dos horas" - Da un mordisco de pan y asiente en señal de satisfecho - "Que gran pan, hacía mucho tiempo que no disfrutaba de tus platos querido Egon"

"En cuanto a la piedra maligna del terror" Exclama en general y luego se dirige hacia el clérigo: "Me alegro que te ofrezcas como voluntario para cargarla porque yo no pensaba hacerlo y sospecho  que el hombrecito tampoco" Dice con gracia mientras lo señala a Guts con el meñique de la mano con la que sostenía el pan

Antes de poder servir para algo el enano necesita tener llena la panza. Mientras come, le viene a la mente que hace tiempo que no comía comida casera. Enamorado de tales sabores dice con la boca llena: asdEgondfg, otravxc dfporción!!, al bajar el trago con la cerveza repite y esta vez sin escupir comida: Egon!!, otra porción!! Y no dudes en incluir otra en las raciones!!

En cuanto al viaje empieza a hablar: podemos ir en caballos, sería mucho mas rapido. Y al ver la cara de preocupación en Benedictus comenta: Yo no tengo problema conque seas tú el que la cargue, lo que si ten cuidado. Es peligrosa. Luego de tomar otro trago mientras mira hacia el plato que tiene en frente dice: Ferule, ten cuidado parece que se te escapó el meñique. Odiaria ver que lo pierdas.

"Lamento decirles que el lugar mas cerca para conseguir unos caballos es en la ciudad" comenta Egon, "deberán ir a pie o esperar que alguna carreta los suba en el camino." y se retira para servir a otra mesa. Miradas se cruzan, nadie quiere caminar tanto tiempo pero no les queda otra ante tal situación. 

Terminan su desayuno, guardan un poco para el viaje y comienzan la larga caminata. Ferule lidera la marcha ya que conoce muy bien el camino. Por suerte el día acompaña muy bien el viaje de los tres aventureros, el cielo celeste y una ventisca los mantiene frescos.

Durante el viaje y las largas horas de caminata los aventureros aprovechan para poder dialogar y conocerse un poco más, el destino pareciera que los hubiera unido, pero faltaría averiguar qué objetivos buscarían cada uno…
Benedictus sigue el ritmo de sus compañeros de viaje, un poco cansado por llevar la pesada armadura. En sus entrenamientos con su maestro siempre tuvo que soportar grandes pesos, no solo consistía en cultivar el espíritu, sino también el cuerpo. 

Mi maestro Alonsus Foul siempre decía, entrena tu cuerpo y llevábamos muchas horas cargando grandes rocas a nuestras espaldas. Aunque Anduin era mucho mejor que yo, en todo, el repetía todo el rato “El cuerpo es el embase del alma y como tal hay que cuidarlo para poder así estar en armonía con el dios de la LUZ” ;“Un cuerpo sano es un alma sana” replicaba Alonsus... Benedictus se Sonríe y ríe como extrañando esas épocas, luego se dirige a empezar diálogos con Ferule Disculpe que lo moleste pero ¿Cuál es tu nombre?. Tus habilidades podrían de hacernos de gran ayuda, eres bueno conociendo la región aunque malo para esconder los mapas sonríe levemente no lo tomes a mal pero trata de no hacerlo de vuelta, además la luz todo lo ve. Sonríe amable de vuelta.

"Se ve que tu memoria y mis habilidades para esconder mapas son similares querido clérigo" Dice amablemente Ferule entre risas. "Mi nombre es Ferule y sí, tienes razón, conozco muy bien Santuario, he viajado mucho y eso me ha otorgado el conocimiento sobre el mismo, en cuanto a mis habilidades" Ríe "Creo que dejé en claro anoche que mis habilidades de combate no son muy buenas, me dedico más al habla".

"Y hablando de mapas" Saca el pedazo de papel de un bolsillo de su bolso y lo toma en sus manos con cuidado "A qué piensan que lleva? Podemos hacer apuestas, para hacerlo más picante" Dice mientras pone el trozo de papel contra el sol buscando marcas de agua.

Los años de estudio en Westmarch de Ferule  no han sido completamente en vano. Después de observar el dibujo por un largo rato y al mismo tiempo repasando todo lo que puede recordar de sus clases llega a una conclusión:

Es claramente una cripta. De alguien importante, por el tamaño. Aunque definitivamente no de un humano. Los mausoleos o criptas construidas por humanos suelen ser mas superficiales, con grandes estatuas y adornos por fuera, sin embargo esta parece que no queda nada a la vista. Ferule deberá investigar si quiere descubrir de que se trata. 

Miran el dibujo que Ferule encontró en los bolsillos de Williams, no parece mas que una cripta. Es un poco mas grande de lo normal pero puede que sea de alguien importante. No pueden evitar preguntarse que interés tenia Williams en este lugar y si esto lo llevó a perder su cordura. 

Mira con atención el mapa... Si bueno.. ya vimos esto, una especie de cripta.. la cuestión es ¿Donde esta? ademas fueron los rayos del sol, el dios de la luz quien nos ilumino para dar con las marcas de agua. Sin dudas esta campaña esta bendecida por su voluntad.

"Benedictus" Le dice Ferule al clérigo "Creo que tanta luz te está dejando ciego porque no hay ni una marca de agua en este plano, así que deja de gastar saliva. Este tal Marcus nos dirá lo que necesitemos, pero por ahora solo limítiense a apreciar la vista de estas hermosas montañas" Exclama Ferule mientras disfruta la vista de las majestuosas montañas, cuyos picos empezaban a tener pequeñas pinceladas de nieve, lo cual indicaba que un duro invierno se acercaba.

Ferule, que no seas tu el ciego, la voluntad del dios de la Luz va más allá de las creencias terrenales, incluso no existe un ser tan perfecto como lo es él. Nunca olvides todo esconde un misterio y ese misterio puede ser únicamente resuelto por el dios. La LUZ guía nuestros pasos.

Por fin algo en lo que estamos de acuerdo, dice el enano a Ferule. La verdad es que ese mapa no nos va a decir nada si no sabemos de donde es. Pero imagino que Marcus podrá darnos alguna pista...

Después de unas dos horas de caminata y charla, los aventureros ven a lo lejos una pequeña empalizada en el medio del camino. Le llama la atención a Ferule que había pasado no hace mucho y definitivamente no estaba ahí. Se acercan un poco para ver un poco mejor.

Ven un poco de movimiento dentro de las murallas de madera.

Ferule tiene una vision mas desarrollada, por lo que logra ver cinco trasgos armados dentro de la empalizada. Por suerte ha estudiado a estas feas criaturas en sus días en Westmarch. Los trasgos son humanoides pequeños a los que muchos consideran poco mas que una molestia. Sin embargo, no conviene ignorarlos por completo, pues su gran número, su rápido ciclo reproductivo y su disposición maligna les impulsan a invadir y saquear las tierras civilizadas. La mayoría de los trasgos que se encuentran lejos de sus hogares son combatientes. 

"Alto" Dice Ferule en voz baja "Veo cinco trasgos dentro de la empalizada, armados, son un peligro para las ciudades cercanas, debemos detenerlos." - Se agacha un poco -" Están listos para derramar un poco de sangre?" Exclama el pícaro mientras aleja la capa de su cuerpo y coloca la mano derecha sobre su estoque. Luego sonríe mostrando un mínimo toque de maldad en sus ojos

Haaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, susurra con un tono sarcástico mientras pone su hacha en mano. Siempre estoy listo para ver sangre derramada sobre todo sin son asquerosos trasgos.

Preparando su maza y listo para el combate Hay que castigarlos en el nombre de la LUZ; ¡Al ataque muchachos! El clérigo se prepara y va al frente de la compañía hace gestos a Ferule para que ataque por la retaguardia e indica el Enano que lo siga por atrás, para que el escudo pavés les pueda brindar la cobertura necesaria contra las armas a distancias.

Al irse acercando ven a un vigía por sobre la empalizada pero este no parece haberse percatado de la presencia de los tres aventureros, los que aprovechan para seguir avanzando hacia la puerta sin recibir ningún ataque. Las puertas están abiertas, y una vez adentro, tendrán la ventaja de poder combatir cuerpo a cuerpo.

La empalizada no es muy alta y la tierra alrededor parece que fue movida hace muy poco. Sin dudas este pequeño campamento es nuevo y no es una construcción bien hecha. Les parece que si mueven con suficiente fuerza pueden tumbar los troncos de la muralla.  

Con la sangre hirviendo, pues había pasado mucho tiempo desde el último combate, y sin miedo alguno el enano arremete hacia la fortificación ignorando cualquier tipo de orden solamente con su Ulrgrosh en mano y una sonrisa digna de un maníaco.