Partida Rol por web

Bastante molesto por la ignorancia y tontera de Billy miro a mi alrededor y siento que algo no se siente bien.

Ven?? Teniamoz razzon con Aurora!!! Volvamoz por el camino zubterraneo.... Ezto ez claramente una trampa.... Huezudo no ez muy difizil!

_Sí, vámonos de aquí. Billy, Aurora, ¿vienen? ¿Y el resto?

Sin importar los argumentos de peso que había esgrimido Aurora para seguir por el subterráneo, los demás casi la habían arrastrado a seguir el camino morado. A punto estaba de romper en improperios contra todo lo que se movía cuando la invasión sensorial del color violeta la atrapó y la dejó sin habla.

En ese lugar, todo se veía morado, todo olía a morado, todo tenía sabor a morado e incluso se sentía y se oía como morado. O al menos esa fue la primera impresión. Luego de avanzar unos metros, el paisaje volvía a la naturalidad y cada cosa se veía, olía, sabía, etc, etc, etc, como debía.

Relajada comió algunas frutas del camino y guardó otras tantas en su bolso para luego. Paseó, miró e incluso volvió a bromear con Billy... hasta que llegaron a la encrucijada y se quedaron sin camino.

-Hey, eso parece una voz de ascensor... no será que hay que buscar el aparato? o que tal vez sea invisible?- mientras curioseaba por los alrededores de la gran X, no pudo evitar tener una visión de una larga carrera de gente desesperada yendo a cavar un pozo debajo de dos palmeras entrecruzadas. Sacudiendo su cabeza, supuso que era un delirio producto de los vapores aspirados por estar cerca de Billy cuando quemaba su "medicina" al igual que la voz de Romitelli que le daba órdenes para salir de allí. Esperen! esa voz no es inventada! El barbudo desbarbado está hablando en serio!.

-¿Y desandar todo este camino? Ufa!!! tiene que haber algun pasadizo secreto o algo que nos lleve a la ciudad! si no, esto es una estafa!! volveré con Shandel a exigirle que me devuelva mi dinero!.

_El master Billy Quien nos haya traído aquí es una estafa, desde el principio sabíamos que había que ir por el subterráneo. Al menos si hay que desandarlo lo haremos rápido, recordemos que es fácil tanto para andarlo como para desandarlo.

- Qué extraño... -Ramirus no recordaba del plano que el camino amarillo acabase de aquella forma tan abrupta.- Debía haber algún error en el mapa... -sugirió.- Parece que no hay otra alternativa que darse la vuelta y coger otro camino, ¿no?

Descreídos de lo que podía estar ocurriendo en aquel lugar, los desalineados magos dieron media vuelta para desandar el camino que había tomado. Encontrándose así con la vista morada del sendero, supuestamente fácil, al menos hasta el punto donde el camino finalizaba. Esa gran encrucijada con forma de número diez. Que parecía marcar algo en un mapa… ¿un tesoro? Tal vez… ¿un ascensor? Tal vez… ¿un punto sin retorno? Posiblemente… ¿una distracción en la aventura? Sin duda.

Frente a ellos no solo se presentaba el morado sendero, con el morado bosque y su morado resplandor, sino que, colgando de un árbol cercano. Justo en medio del camino. Una oruga de considerable tamaño (3 pulgares de herrero, aproximadamente) los miraba fijamente. Como estudiando sus movimientos.

- ¡Están perdidos! – Volvió a repetir la oruga columpiándose entre telas de araña frente a sus narices – Nunca debieron tomar este camino, saben. Antes era un camino muy sencillo, tanto como la tabla del 2, era el hazme reír de los caminos. Pero eso ha cambiado, claro que sí.

La cara de incredulidad de todos fue tal que, al menos por un lapso de tiempo muy pequeño, la oruga dejo entrever un dejo de tristeza. Siendo tan rápido el cambio que luego dudaron si en verdad lo habían visto, porque justo frente a ustedes la oruga se agitaba amenazadoramente. Dispuesta a detenerlos.

-Este camino será conocido como el más difícil del Disco, será recordado en las historias como el camino morado de… del mal… bueno, tengo que mejorar ese nombre. Pero ustedes no pasaran. Morirán bajo el manto morado del bosque. – La oruga parecía segura de lo que decía, como escondiendo un gran secreto… quizás, sabiendo que en su sangre, alguna vez, corrió sangre de dragón, de salvajes leones y de monitos cacatúa que eran muy peligrosos, sí señor. – Ya puedo oler el miedo en ustedes… por cierto, que mal huele, ¿quién de ustedes fue el que no se aguanto? Muy desagradable para un héroe… por lo visto ya no son como antes… este mundo se está yendo al retrete.

Al buscar con la mirada me encontré con una oruga fea que hablaba del camino - Si tuvieras un narguille serias feliz como la oruga de Alicia - La pobre andaba colgada de un arbol morado y nos hablaba de aquel camino super ¿morado? en el que estábamos - ¿Que lo hizo tan dificil? no veo mayor distracción que esta X en el medio señalando el tesoro... ademas, si algo huele raro debe ser Romitelli que yo ni intestinos tengo JAJAJA

Ofuscado por haber tenido la razón y que nadie me haya echo caso tomo mi varita y me enfrento a la bestia...

Maldita bezztia! Dejanoz pazar si?? No queremoz hazerte daño, zalvo que lo pidaz con ganaz jajajaja

Espero haberla atemorizado... jeje, soy tan macho....

Sin dejar de apuntar a la oruga me dirijo a Billy con la cicatriz fruncida de la rabia.

Huezudo tonto..... por tu culpa eztamoz en ezte embrollo, no ze de que te ríez!

Romitelli ignoró el comentario del esqueleto, aunque le gustó la actitud de Clotter. ¡Ese chico le estaba cayendo cada vez mejor! Si seguía así hasta estaba dispuesto a enseñarle su técnica para terminar entre las nalgas de la gente en las caídas masivas.

Luego se fijó en la oruga y la analizó. No parecía un gran desafío para los magos, pero mejor no perder el tiempo peleando, mejor ir por la diplomacia.

_Querida oruga, terminemos con esto. Seguro me reconoces, o al menos has oído hablar de mí. Soy el Gran Romitelli, sabes que no tienes chances conmigo. Y aquí -dijo señalando a Billy- está la muerte. ¿Estás convencida de que quieres enfrentar a la mismísima muerte? Tengo una idea mejor. Acompáñanos por este camino y tu nombre se recordará siempre, como la primera oruga en atrevesar el Camino morado del mal. ¡Cuánta gloria en ello! ¿Por cierto, tu nombre que siempre será recordado, cuál es?

Ramirus se ruborizó y se encogió de hombros cuando vio que la oruga y sus compañeros le habían descubierto.

- Di...disculpad... -otro sonoro movimiento intestinal se escuchó en la quietud del bosque morado- Habrán sido los canapés que nos dieron para cenar...

Se apartó un poco del grupo para ahorrarles la aspiración de los nuevos aromas mientras pensaba qué hacía aquel bicho en medio del camino y por qué se estaban entreteniendo con él.

- Menudo grupo... A la mínima distracción... se distraen. Así no llegaremos a tiempo. -pensó refunfuñando y un poco molesto por la poca seriedad de sus compañeros héroes.

Aurora seguía refunfuñando porque tenía que desandar sus pasos. Tan concentrada iba en su protesta que no se dio cuenta que los demás se paraban ante la voz de alto de la oruga gigante y siguió avanzando unos cuantos metros más. Para cuando quiso acordar, estaba sola en el camino y como a 100 metros había quedado el resto del grupo.

-Lo que faltaba- dijo en voz alta pero sin gritar. -Tras que no hemos perdido el tiempo, estos capullos se quedan a hacer sociales con un gusano... ¡¡¡nada menos que con un gusano!!! como si la visita a la adivina no hubiera sido suficiente! Hombres tenían que ser.

Enojada, se cruzó de brazos y comenzó a tamborillear el suelo con su pie. Viendo que la charla venía para largo, inspiró profundamente e hizo lo que debería haber hecho en un principio.

-A VER MAGOS... ¿VAMOS A SEGUIR CON LA MISIÓN O PIENSAN QUEDARSE A TOMAR EL TÉ ACÁ TAMBIÉN?-

- No, no y nooo. ¡No van a pasar! – La oruga se agitó amenazadora una vez más. Las hojas moradas de los alrededores se sacudieron de pronto.

– ¡Soy una criatura aterradora!. Salvaje y deben temerme.

Con una especie de aullido ululante intento atemorizarlos, sin demasiado éxito, porque sonaba más como un asno refriado que como un monstro de las tinieblas. Rodeada del entorno violáceo, la criatura se tambaleaba entre sus finas cuerdas esperando que tomen asiento y mueran sin generar demasiadas molestias. No obstante, en su interior y un poquito en su exterior, así como 7 brazas a la derecha, la oruga sabía que con sus amenazas no sería suficiente. El enano con la varita de madera se presentaba agresivo y el resto actuaba extrañamente ante sus amenazas.

El bicho, levitando frente a ustedes, rugió nuevamente. Gotas verdes, muy pegajosas cayeron sobre la varita de Larry, la barba trunca de Romitelli y el esquelético dedo de Billy. La intensidad de aquella lluvia aumento cubriendo a todo el grupo. ¡Si!, incluida Aurora que estaba unos cuantos metros alejada del resto. Lo llamativo (siempre hay algo llamativo en este tipo de descripciones) era que aquella gotera de moco pegajoso solo abarcaba al grupo, sin manchar el delicado manto morado del bosque. Como si de una nube personalizada se tratara.

- ¡Serán parte de este bosque por siempre! – finalizo la oruga viendo cómo eran absorbidos por la espesa lluvia.

* * * 

¿Qué será el destino de estos intrépidos magos que desafían a la muerte por salvar el Disco?

¿Serán capaces de derrotar a la oruga del bosque morado antes de que el moco ingrese a sus cerebros como catarro de ornitorrinco marmolado?

¿Lograran llegar a un camino seguro antes de que la muerte vuelva por ellos o deberán esperar la llegada de su destino como enanos de jardín desteñidos?