Partida Rol por web

Frunzo el ceño ante las palabras del oriental, pero encogiendome de hombros resuelvo que él sabra y me pongo presto a seguir su plan. Como mucho volveremos a la carcel...

Preparo su escudo y su espada aunque no tenia del todo claro lo de atacar por sorpresa a alguien sin ni siquiera saber de quien se trataba.Le golpeare con la empuñadura de la espada si veo que esta desarmado. Pense finalmente mientras me colocaba en posicion.

Subo al tejado lo mas rapido que puedo.... Disculpe...¿le han robado?  comento mientras subo al tejado.

- Eso no me gusta. - digo. Puede ser una trampa pero no pienso quedarme de brazos cruzados.

- Maese Galbin. - añado antes de salir corriendo. Deberíais avisar a la Guardia de la presencia de dichos especímenes.

Y antes de que ninguno pueda reaccionar ante los acontecimientos, nuestro compañero Naugrim echa a correr tras el grupo de sospechosos apunto ya, diría yo, de agarrar su hacha.
Una breve carcajada se me escapa al ver su reacción y le digo a los míos.
Nunca desafiéis a un enano sin que importe el desafío. Pues tienen la costumbre de ser rápidos y feroces en la respuesta.
Y sin mas dilación, me lanzo tras maese enano en previsión de lo que pueda pasar.
Pues en el peor de los casos, siete contra dos me parece una proporción algo mas justa.

Tras observar como Felgor subía al tejado, Soov se apresuró hasta la esquina fatídica del callejón, donde se detuvo, escuchó un momento para asegurarse que no había nadie pegado a la esquina esperandole con un arma desenvainada, y después avanzó como quien cruza la calle aprovechando para echar un vistazo a ver si veia a los tres hombres armados extorsionando a alguien. Las miradas de dudas de sus compañeros habían erosionado su seguridad y más le valía comprobarlo.

"Estaba equivocado Dwalin si creia que me iria dejandolos un 3 contra 7." Asi que al oir las palabras del enano tome la unica decision posible.

¿Por quien me has tomado? Soy Galbin Gamoviejo del gran cerro, no un pobre Tiñapies. Ahhh lo que temes es que no te deje uno sano para ti. Si bien es cierto que los mios no son los guerreros mas osados, tampoco eramos cobardes ante el peligro de un compañero. Mas vale que corras Dwalin que llegare antes que tu y no quedara nada jajaja. En tono jocoso, aunque no podia controlar cierto nerviosismo, esperaba que las patas cortas del enano dieran tiempo a nuestros objetivos de huir.

Esos hombres entran en el establo a visitar a Pablo, desde donde esta Galvin no les puede ver pude intentar trepar a otro tejado repite MM de trepar. Los soldados os ven pero no se inmutan no os reconocen como guardias de la torre blanca y no ven peligro en vosotros.

Un enano, corriendo con su maza en la mano no pasa desapercibido y si le siguen un variopinto grupito con un hobbit un soldado y un elfo... os observan como arrancan a correr, son siete hombres están todos armados su primera intención no era de venir a atacaros pero ahora viendo que vais a la carga su alerta sube y cierran filas.

¡Insensatos! grita uno de los hombres, de verdad creen que podrán hacer algo contra nosotros jajaja. 

Reedie les sigue sin mediar palabra desenfunda el arco y prepara una flecha. Y en cuanto tenga visibilidad y opción de dispar. Su flecha vuela.

Un enano corriendo, un elfo apuntando esos hombres vieron claro que se derramaría sangre y sus espadas sonaron casi al unisono al desenvainar sus filos de las vainas. Por el posado de guardia en el que se ponen para repeler el ataque intuyen que están adiestrados en el combate y sus espadas parecen haber sido forjadas por el mismo herrero.

¿Quienes sois?¿Están seguros de querer terminar sus días aquí? os dijo uno de ellos antes de que llegarais a su altura.

Decid sois lobos de Harad? Hablad o contener la ira del enano! Dice Reedie que tuvo la sensación de que igual habría una confusión y lo que tenían delante podían ser desde aventureros hasta soldados en su turno libre.

- Vaya, si que tienen arrojos estos tipos. - murmuro cuando veo que se paran y desenfundan las armas.

Agarro firmemente el escudo y el Martillo y escucho a ver que le dicen al orejotas.

No puedo evitar sonreir al escuchar la segunda parte de la frase del bardo.

- Contener la ira del enano. Eso ha estado bien.

Sonrío maliciosamente demostrandoles que me resulta divertida la situación. Total ... van a morir.

Vamos, vamos caballeros, no nos volvamos locos, soy Galbin y simplemente vimos un grupo extraño corriendo, asi que solo queriamos saber que ocurria. Comento desde la distancia a la altura de Dwalin y mientras saco mi escudo y la espada. Me gustaria tener la tranquilidad suficiente para poder guardar estos objetos. Digo cuando he sacado tanto el escudo y la espada. Es mas querria que todos los guardasemos y poder aclarar esto y luego tomar una cerveza fresca, ¿Que opinais?. Pregunto al tipo que ha hablado igual era su jefe.

Despues de lo que habiamos pasado con los lobos no me apetecia ahora otra refriega, mientras espero la contestacion observo los movimientos de los tipos "Que no quieran pelea y aclaremos esto simplemente hablando."

Tras los parlamentos de maese Sinda y maese Mediano, me limito a avanzar ocupando la primera línea.
Cruzo una mirada con nuestro maese enano y una leve sonrisa cruza mi rostro.
Mi escudo, ya se halla sobre mi brazo izquierdo. Y mi diestra, ya se cierra sobre la empuñadura de mi acero.
Miro de arriba a abajo al tipo que parece ser el líder de esta gente y únicamente, me limito a añadir.
Traduciré las palabras de mis gentiles compañeros, para que no os quepan dudas. Deponed las armas y acompañadnos hasta el puesto de guardia mas cercano. Ya allí daréis las explicaciones pertinentes si es que se os ocurren.

Soov-Otaey se aproximó en silencio a la puerta de Pablo y se apoyó en la pared al lado de la entrada, sentía sus pulsaciones palpitandole en las sienes e intentó tranquilizarse, necesitaba oir lo que le decían, para saber si eran los lobos o simples guerreros de paso. Los nervios hicieron que casí soltase la lanza a la que agarró con mayor fuerza. Y contuvo la respiración intentando hacer el mínimo ruido mientras combatía la tos que se le formaba en la garganta.

El hombre que os hablaba duda sin embargo de sus compañeros hay cuatro que tienen el temple suficiente y se lanzan contra vosotros, tres de ellos corren hacia Reedie al primero lo esquiva con gran facilidad, el segundo golpe le impacta y le hiere en el abdomen que le hace retroceder y el tercero consigue impactar en la cabeza del elfo, por suerte y gracias a su gran agilidad el tercer golpe no le hace mas que un feo corte en la mejilla, sangra pero sigue con el arco tenso y en plenas facultades, el otro que que ataca enfronta al enano y hace una pasada con la espada a un palmo de la cabeza del enano.¡Quietos, panda de inútiles!, grita el portavoz de ellos parece querer evitar lo inevitable, los otros dos simplemente miran lo sucedido y se juntan con el que os habla.

Reedie esquiva a sus atacantes y con el arco tenso, suelta su disparo uno de sus contrincantes (lobo 1). Vuelve a tensar su arco y dispara , esta vez sobre otro de sus contrincantes (lobo 2)