- ¿Que ganare yo con ello? ¿Por que deberia ayudaros?
Cada vez me intrigaba mas esta trama..
- ¿Que qué ganaríais? Pues más dinero del que podríais sacar en un año trabajando como tusona.
El hombre se detinene un momento, se lleva la mano a la barbilla y te mira.
- ¡Ah! Y por si fuera poco, podréis salir de aquí con vida. ¿Qué decís? ¿Hacemos trato?
Lo cierto es que me está picando la curiosidad.. Y tampoco me dejan muchas opciones... Está claro que mi presencia aquí no es fortuíta..
-Está bien... Acepto. Os ayudaré en vuestro cometido, a cambio de mi libertad y oro..
Espero a que me desate.
-¿debo ir entonces a esa taberna de Malfario? ¿Cómo reconoceré a mis aliados?
El hombre asiente.
- Ellos te reconocerán.
Y con esto salvo que tengas más dudas toca esperar a que el resto terminen para empezar la partida.
No,ninguna... Espero,pues :)