Partida Rol por web

Desde el otro lado

1. Última hora

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07/02/2011, 12:07
Director

Era un día algo extraño. Se notaba el aire como enrarecido, como cuando hay tormenta y huele a ozono. Olía a tormenta, sí, pero el cielo estaba despejado y claro. Eran las cinco de la tarde de un día de primavera y la luz se encontraba aún a horas de desaparecer. De haber habido un par de grados más, lo habrían denominado un día de playa.

Y aún así olía a tormenta. Pero en fin, no era más que una sensación aislada que sólo podía percibirse en silencio, cuando la televisión se apagaba y de pronto uno se daba cuenta de que estaba solo en casa. Y ahora no había ni silencio ni tranquilidad, sino el bullicio que puede esperarse en la calle de una ciudad de mediana densidad.

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07/02/2011, 12:11
Director

Arturo venía a pie desde el cementerio. Había pasado una hora limpiando la lápida de su madre de hojas secas y polvo, poniendo flores nuevas y asegurándose de que los graffiteros del barrio no volvían a pintarrajear el cementerio. El guardia de día siempre estaba demasiado ocupado viendo sus culebrones en la televisión portátil como para vigilar quién entraba y quién salía, y así estaba todo, lleno de latas de refresco y trozos de papel de plata. Al menos no había drogadictos.

Se había citado con Laura a esa hora en una cafetería, El Rincón. A esa hora todo estaba lleno de madres y de niños que acababan de salir del colegio. Mientras ellos daban vueltas alrededor del local, gritando como salvajes, ellas bebian café con sus amigas ajenas a todo. A Laura le gustaba El Rincón, por algún motivo, pero la verdad es que era un lugar muy molesto.

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07/02/2011, 12:17
Director

Carlos tenía las tardes libres, que solía aprovechar para pasar con Claudia. Sin embargo, la temporada de exámenes estaba a la vuelta de la esquina, y su novia debía pasar todos los días varias horas en la biblioteca, quemándose las pestañas con sus compañeros, en un intento de convertirse en una mujer de bien. Era probable que esas fuesen sus intenciones, pero Carlos había visto a varios de sus compañeros tirándole los tejos o tonteando con ella en los pasillos. ¿Qué mejor momento para ligar que allí, dado que estaban más horas juntos que en otro momento?

Carlos no podía ir a la biblioteca porque no era un estudiante. Ni siquiera siendo el conserje. Por ello había decidido salir de allí y darse un paseo para estirar las piernas, intentar, de algún modo, sacársela de la cabeza... Aunque no era muy probable que pudiera. Quizás, tomando algo, se le pasara la paranoia.

Por ello entró en una cafetería cualquiera, El Rincón, llena de niños que gritaban y de madres que se desentendían. Mucho ruido y muchas fuentes de distracción.

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07/02/2011, 12:23
Director

Clara tendría que estar estudiando, pero es difícil hacerlo cuando tienes una de tus crisis cardíacas. Le había pasado mientras doblaba su ropa para meterla en el armario, una actividad de lo más calmada, y aún así... podía convertirse en mortal. Cualquier cosa, en cualquier momento, podía hacer que su corazón fallara y... adiós. Pero ya lo sabía. Lo había sabido desde siempre.

Estaba con su amiga Loreto cuando había ocurrido. La tarde de estudio se había fastidiado. Loreto la llevó en coche hasta el hospital, donde le hicieron las pruebas rutinarias y constataron que no iba a morir esta vez. Podía salir de allí para seguir estudiando una carrera, si es que le daba tiempo a terminarla.

Cristóbal estaba operando, le dijeron, así que ni siquiera lo supo. Y ya era hora de volver a casa: su madre iba a preocuparse.

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07/02/2011, 12:32
Director

Eduardo y Esteban salieron de la pequeña ciudad donde había estado trabajando ese día. No había sido un mal día. Al contrario. Eduardo había tocado campana, con el correspondiente premio que eso suponía. Nunca había andado mal de dinero, pero ese mes iba a estar muy sobrado. Esteban no tenía tan buen humor. Conducía con algo de rigidez. Las cosas no le habían ido tan bien como a Eduardo, y no era un buen momento. Esteban debía un par de letras del coche y solía fundirse gran parte del sueldo en putas o en lo que tocara esa noche. Necesitaba dinero y lo necesitaba pronto. Eso, o un cliente con unas ganas locas de comprarle todo lo que le diera.

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07/02/2011, 12:36
Director

Miguel, como siempre, estaba solo. En casa. Todo seguía igual.

Controlaba sus acciones por Internet, las mismas que le daban algo de dinero extra para poder comprarlo todo a domicilio, pagar a gente para que le hiciera las tareas en casa y hasta le recogiese el correo. Cuando terminó cerró el portátil y se dio cuenta de que no había nada por hacer. Ya no. Estaba solo, en casa. La televisión aburría, se había leido todos los libros y no sabía qué podía hacer. A veces miraba por la ventana a la gente, cómo caminaban tan centrados en sus vidas, con tanta prisa. Podían saltar a la carretera sin darse cuenta y entonces... entonces un coche se los llevaría por delante. O alguien los atracaría y mataría por quince euros. Todo podía pasar. En la tele lo decían todo el tiempo.

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07/02/2011, 14:25
Arturo

Había escapado por los pelos. Por los pelos y no se lo creía. Miraba hacia atrás como una accion refleja, no se creía que estuviese entero y lejos de la prisión. Ya hacía algún tiempo de ello, pero... el sueño lo había abandonado, y recordaba ocasionalmente comer algo. No llevaba una cuenta del tiempo (un mes quizas, una semana;, no podia asegurarlo), era increíble que estuviese libre, era increíble que no tuviese a la guardia civil respirándole en la nuca, era increíble que hubiese matado a Miguel y tan campante.

Cuando entró allí, sintió como si fuese atravesado por cientos de gélidos puñales provenientes de algunas miradas, la desconfianza natural. Su puño en el bolsillo se cerró con fuerza. -Esas cabronas... si no fuera... si no fuera por que...- pero la rabia fue suficiente. No se veía como un familiar de los niños de aquel colegio, pero tampoco tenía el aspecto de un atracador... aunque lo fuera. lo hubiese sido.

Haber regresado a la tumba de su madre... a veces no se imaginaba a donde lo llevaría todo eso. Pero se había prometido dejarlo, se había prometido cambiar.

Unos pequeños gritaban y corrían, no tendrían más de 4 años, mientras su madre tomaba un café tratando de ignorar el bullicio. Más allí, madres trataban de comprarles a sus niños algo de dulces, con la esperanza de mantenerlos ocupados unos minutos en el día. El lugar era molesto, los colores rojizos y amarillos resultaban chillones, pero tenían un efecto dulce sobre los niños. Seguro que los reactivaban, y quienes atendían era una anciana pareja que parecía soportar con estoica nostalgia la invasión de pequeñajos, como si fuesen todos los nietos que nunca hubiesen tenido. No obstante, pero había logrado verse con su amiga. No podía quejarse. Tenía una amiga.

Se sentó en una mesa apartada, casi hacia el fondo del sitio, oculta casi por la barra, lejos de la ventana que daba hacia afuera. No podía quitarse esa sensación de que lo observaban.

-Es solo tu imaginación... ya no te buscan... ya no...- trataba de pensar. Miraba nerviosamente hacia la entrada. En cualquier momento entraría ella. Era una pequeña, pero muy inteligente. Al menos más inteligente que él, y fuerte. Se sorprendió de saber que había regresado más bien pronto al colegio. Era una gran niña, para tener trece años.

De nuevo miró hacia al frente, dos madres cuchicheaban y lanzaban una mirada de disgusto. Se sintió incómodo. Miró de nuevo hacia la puerta. Se estaba tardando... él se sentía impaciente. Miró su reloj. No habían pasado ni dos minutos. -Tranquilízate, no vale la pena...-

Miró una tercera vez hacia la puerta...

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07/02/2011, 15:15
Eduardo
Sólo para el director

Comprendo que Esteban no este de muy buen humor, pero hoy tengo una buena cantidad de dinero calentito en el bolsillo, y voy a celebrarlo

-no pongas esa cara, es solo cuestión de tiempo que encuentres un pardillo que te lo compre todo. Venga, hoy invito yo, vámonos a corrernos una juerga antológica-

En cuanto lleve tres whiskys Esteban ya no pensará en las letras del coche, lo conozco bien, y hoy no pienso irme a dormir solo

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08/02/2011, 09:27
Carlos

Odio el verano. Y odio los días de primavera en época de exámenes. En esos días nadie todos están tan ocupados que no pueden dedicarme el tiempo necesario, especialmente los botarates jóvenes. Se les disparan las feromonas cuando se abren los escotes como flores de asfalto.

Un grupo de niños se persigue en torno a mi mesa discutiendo por algún juguete.

Incluso las madres liberan sus carnes presas hasta ahora del termómetro invernal. ¡Maldita sea! Antes ni me fijaba en las maduras, debe ser cosa de la edad que ahora las veo con otros ojos. Quizá Claudia también se fije, pero tiene tanta carne joven ante ella, a su lado. Muchos yogurines de postal. Menos mal que tienen menos seso que un mosquito y eso a ella no le pone.

¿Qué haremos este verano? Vamos a tener todo un mes de vacaciones y si sus padres no se entrometen mucho podríamos escaparnos a alguna parte. Un sitio lejos de las abarrotadas playas mediterráneas. Creo que le propondré visitar lugares menos masificados, la meseta es una buena opción. Al menos se puede dormir por la noche cuando refresca. Quizá podría pasarme por una agencia de viajes y pillar información. Luego me busco la vida con esa información y quedo como un señor.

Notas de juego

¿Debo incluir a mi sombra en los soliloquios como este?

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08/02/2011, 13:36
Clara
Sólo para el director

Clara suspiró, se arregló rápidamente la ropa y el pelo con los dedos y cruzó la puerta hacia la sala de espera donde tenía que estar esperándola Loreto. Todos sus amigos estaban avisados sobre su problema y tenían unas nociones básicas de qué hacer cuando tenía una de sus crisis, pero muchos nunca habían tenido que ponerlo en práctica, por suerte. Ella estaba mentalizada, pero los demás solían asustarse mucho por estos episodios.

- Hola... - le dijo a su amiga, intentando dibujar una sonrisa tranquilizadora - Ya han terminado las pruebas y dicen que estoy bien. Bueno, igual de bien que ayer, ya sabes... Lo siento si te he asustado.

Buscó con la mirada una máquina de refrescos. Tenía muchísima sed. No sabía si era un efecto fisiológico o psicológico, de tantas veces que los médicos le habían dicho que beber mucho líquido ayudaba a que el cuerpo volviese a funcionar al cien por cien tras una crisis.

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09/02/2011, 23:52
Miguel

Cuanto más minutos miraba por aquella ventana más nervioso se ponía. No podía evitar imaginarse que aquella señora mayor que iba cargada iba a caerse en cualquier instante, o que el niño que botaba felizmente su pelota se precipitara imprudentemente a la carretera detrás de ella... O bien que aquel adolescente de ropas extravagantes que esperaba en la esquina hiciese alguna tontería, como por ejemplo echarle mano a algún bolso.

Por suerte aquello nunca iba a pasarle a él, no si permanecía en su casa.

Miguel corrió las cortinas tras echar un ultimo vistazo, aliviado al comprobar que la mujer de las bolsas había conseguido llegar al portal de su casa sin caer en el agujero de las obras, y se dirigió a la cocina. Una vez allí encendió un pequeño transistor y comenzó a prepararse un té mientras sonaba un programa de tertulia ligera y entretenida que solía escuchar en RNE todos los días.

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12/02/2011, 12:44
Laura

Por fin apareció en el umbral la figura de Laura. Llevaba una camisa sin mangas y unos pantalones por el tobillo, y al hombro una mochila pintarrajeada con tipex, con dibujos y nombres. Sonrió al ver a Arturo y le saludó con la mano. Se acercó a la barra y pidió una Coca-Cola, tras lo cual fue a sentarse a su mesa.

¿Era su imaginación o había crecido varios dedos en los últimos días?

-Hola -dijo sonriente, dejando el vaso sobre la mesa y cruzándose de piernas-. Acabo de volver de particular de mates... Me ha liado la profe poniéndome otro ejercicio justo antes de salir. Lo siento.

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12/02/2011, 12:53
Esteban

-Si tú no me quitaras todos los clientes... Joder, Eduardo, ¿tú que haces para que te compren? ¿Se la chupas? Pues voy a tener que empezar a mamar pollas yo también, coño -contestó Esteban con mala leche, apretando el volante hasta que los nudillos se le pusieron blancos-. El otro día mi casero me amenazó con echarme. Llevo diez años pagando todos los putos meses sin falta, y por dos que me retraso... Joder. Necesito un whisky.

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12/02/2011, 12:58
Jose Luis

-Oye, ¿tú eres Carlos? ¿Carlos Sánchez? -preguntó una voz.

Cuando Carlos se dio la vuelta vio el rostro familiar de ese hombre. Se llamaba... ¿Pedro? No, ése era su hermano. Jose Luis, eso era. Lo había conocido hacía muchos años, cuando eran unos chavales que jugaban a ser anarquistas, cuando aún tenía sentido. Jose Luis se había mudado a Madrid, o a una pedanía, y ahí habían perdido el contacto. Al parecer.

-Yo soy Jose Luis, ¿te acuerdas?

Notas de juego

No, tu Sombra aún no existe como tal.

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12/02/2011, 13:04
Director

Miguel se preparó el té y lo tomó mientras escuchaba la tertulia, tranquilamente. Hablaban de trivialidades, de política y de sociedad, eso que a la gente de a pie parece preocuparle mucho pero de lo que él se encontraba a salvo entre aquellas cuatro paredes.

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12/02/2011, 14:16
Arturo

Una punzada en el estómago. Llevaba tiempo sin verla, y cuando ella le sonríe, seguro que le respondió con algún gesto similar, algo más torpe o nervioso, pero se sentía aliviado de volverla a ver.

-Hola- dice él y escucha su explicación. Sonríe tímidamente. No recordaba sentirse cómodo con alguien, no recordaba algo de calidez, esos problemas que parecían alejarlo de su realidad, de su diario vivir. Estaba bien, eso podía verlo. -Es bueno que estudies... eso te servirá- dijo como un idiota. Él no había ido más que a algunas clases y sabía leer a duras penas... envidió la suerte de su amiga. Sintió también algo de culpa.

-¿C-Cómo estás?- le pregunta mirándola fijamente. Pregunta estúpida, pregunta muy estúpida. Había estado secuestrada por dos criminales idiotas, había sido rescatada por la policía, y seguro que había tenido que pasar por interrogatorios y médicos, y todas esas mierdas. Era una pregunta estúpida, seguro no estaría bien, pero ya la había hecho, ya lo había preguntado. Intentó abrir la boca para tratar de decir algo diferente, pero no salió nada, esperó una respuesta.

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13/02/2011, 23:54
Eduardo
Sólo para el director

Sonrio y asiento sin hacer demasiado caso a las quejas de Esteban, el ha salido de temporadas peores antes y saldrá de esta

-venga, ves a algún tugurio que esta noche pago yo, en cuanto le cuentes tus penas a alguna camarera tendrás donde pasar la noche-

Dejo que elija el el lugar y empiezo a tararear algo mientras conduce

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14/02/2011, 13:47
Carlos

Al principio no le reconozco, me suena su cara pero no se de que. Cuando habla y se me queda mirando reacciono con frialdad, reticente. Hay cierta conspiranoia en todo lo que me sucede que se salga de lo normal, pero por fin mi memoria saca su recuerdo de algún oscuro rincón.

¿José Luis? . . . ¡Ah, sí! José Luis, ya recuerdo. Tenías un hermano . . . Pedro ¿no?

Como un fantasma que regresara del pasado su cara me trae imágenes de otros tiempos. Tiempos más divertidos y peligrosos. Me pongo en pie por fin para saludarle adecuadamente aunque no sé muy bien como hacerlo. No sé si darle la mano o un abrazo así que a medio camino simplemente le cojo el brazo para invitarle.

Pero siéntate, tómate algo y cuéntame que hace mucho que no nos veíamos.

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15/02/2011, 00:50
Laura

-Bueno. Al menos he convencido a mi madre de que me deje salir sola -respondió ella, más segura que Arturo. Tomó un largo trago de refresco y soltó un suspiro. Se le quedó mirando en un silencio algo incómodo, parpadeó un par de veces y al fin dijo algo-. Es un poco raro todo esto, ¿verdad? Digo. Tú... después de... después de todo...

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15/02/2011, 00:53
Loreto

Tan pronto como entró en la sala de espera, su amiga se puso en pie.

-No te preocupes -dijo Loreto con voz débil y las manos tras la espalda-. Me alegro de que estés bien...

Se le notaba aún un poco alucinada por la carrera y el susto, pero iba a recuperarse enseguida. Siempre lo hacían, y acababan aprendiéndose de memoria los pasos a seguir y los síntomas a observar.

-¿Nos vamos? Seguimos teniendo un examen dentro de un par de semanas.

Echaron a andar hacia la salida, previa pausa en la máquina de refrescos donde Clara tuvo la oportunidad de comprarse algo.