Partida Rol por web

Te mueves a toda velocidad por el interior del edificio. Las plantas inferiores no tienen nada que ver con lo que hay en las de arriba, parecen estar compuestas por apartamentos y locales de oficinas, en un entramado complejo de puertas cerradas o abiertas. Es difícil buscar nada, y no encuentras pistas que, con ls prisas que llevas, indiquen por dónde ha podido ir la mujer.

Vas a perderla, joder.

Sin embargo, sí que oyes algo. Un golpe, en las plantas de arriba, la tercera según crees. Como si un mueble se hubiera venido abajo. Te apresuras en esa dirección, a toda velocidad, y en el trayecto oyes también un grito, y acto seguido el estruendo de cristales rotos.

Te mueves a toda velocidad por el interior del edificio. Las plantas inferiores no tienen nada que ver con lo que hay en las de arriba, parecen estar compuestas por apartamentos y locales de oficinas, en un entramado complejo de puertas cerradas o abiertas. Es difícil buscar nada, y no encuentras pistas que, con ls prisas que llevas, indiquen por dónde ha podido ir la mujer.

Vas a perderla, joder.

Sin embargo, sí que oyes algo. Un golpe, en las plantas de arriba, la tercera según crees. Como si un mueble se hubiera venido abajo. Te apresuras en esa dirección, a toda velocidad, y en el trayecto oyes también un grito, y acto seguido el estruendo de cristales rotos.

Antes de legar al lugar del que provienen los ruidos, os cruzáis por el camino. Ambos parecéis haber sido alertados por el ruido, de modo que sobran las palabras. A toda la velocidad de que sois capaces, que no es poca, os adentráis en lo que parece una pequeña oficina en la tercera planta. Hay un armario volcado en el suelo, con varias baldas desprendidas de su lugar y desperdigadas por el suelo. Una de ellas está partida. La ventana está rota, aunque apenas hay cristales en el suelo.

Al asomaros, descubrís el cuerpo de la mujer tendido en el suelo de la calle. Tiene una pierna doblada en una posición imposible, y el cuello girado, y un pequeño charco de sangre va creciendo en el suelo bajo ella, a su alrededor. No se mueve.

En ese momento, un estruendo sacude todo el edificio, haciendo temblar cristales e incluso paredes. Veis una nube de polvo extenderse por la calle delante de la ventana y, al asomaros para comprobar qué sucede, veis un edificio cercano con varias plantas reducidas a escombros, justo delante de la tecnoarmadura Blindado, que lo observa manteniéndose en el aire con sus propulsores.

Sobrevuelas la última planta, tratando de fijarte como buenamente puedes en las ventanas a través de las cuales podría haberse efectuado un disparo. No encuentras nada, no hay ninguna pista. Pero sigues buscando, no puedes rendirte, en ese edificio hay un asesino, y tu deber como policía, ese que juraste defender, es encontrarle.

Sin embargo, es otra cosa lo que encuentras. Un destello, a través de una de las ventanas. Apenas tienes tiempo de reaccionar, cuando esa luz verde se extiende y las ventanas de toda la planta y de dos o tres plantas más abajo estallan arrojando sus cristales hacia el exterior, hacia ti, junto con una potente masa de escombros, metralla, polvo y una onda expansiva que te empuja con fuerza y desequilibra tu vuelo.

Una explosión, una enorme explosión que, una vez el polvo comienza a descender, te muestra varias plantas del edificio volatilizadas, y las inferiores reducidas a escombros.

¿Qué demonios ha pasado?

¡Mierda! ¡Joder! ¿Donde se ha metido?

Sigo recorriendo pasillos y traspasando puertas siguiendo un rumbo que no estoy seguro que sea el mismo que el de la mujer, probablemente hace tiempo que me ha dado esquinazo.
Un gran estruendo en una de las plantas superiores hace que frene en seco y cambie la dirección. Subo a toda prisa y me encuentro con Victoria por el camino. Ninguno hablamos, los dos sabemos lo que está pasando y tenemos pocas ganas de decirnos nada.
Llegamos a una oficina con una ventana rota. La mujer está debajo, no dudo por un instante que está totalmente muerta.

-Joder... menuda hostia. -No tiene mucho sentido para mi lo que ha hecho. ¿Primero intenta escapar y después se suicida? ¿Y porqué tiró el armario? Ni Vicky ni yo parecíamos estar en su pista, podría habernos burlado.- Bueno, supongo que se acabó.

Me doy la vuelta para contemplar la habitación intentando entender algo de lo que ha pasado esta noche, a decir verdad todo ha sido muy extraño y por unas cosas u otras no hemos conseguido capturar a ningún "terrorista".
Entonces todo el edificio comienza a temblar y busco una columna cercana donde apoyarme para aguantar mejor el equilibrio, parece que se va a venir todo abajo.
Cuando nos asomamos Óscar está frente a un edificio cercano que acaba de venirse abajo. Uso mi comunicador.

-Óscar, ¿Has hecho tu eso?

Con el psicópata de hojalata tengo suficiente, espero que no hayan añadido al equipo a un loco de los derrumbes.

Asomado a la ventana junto a Vicky contemplo el edificio derrumbado frente a Óscar que está volando con su armadura. Abro las comunicaciones.

-Óscar, ¿Has hecho tu eso?

A pesar de mi escrutinio no conseguía ver nada y avanzaba a ciegas entre puertas descartadas y pasillos desiertos. La impaciencia empezó a llamar a mi corazón amenazando con hacerme cometer alguna imprudencia, miraba en todas direcciones buscando cualquier pista sin encontrar nada, hasta que unos fuertes ruidos me indicaron la dirección correcta. -Golpe...- salí volando hacia el ruido -Grito... y cristales rotos- aumenté la velocidad tratando de llegar a tiempo. Al girar un recodo ví a Igor haciendo lo mismo que yo y en un momento llegamos a nuestro destino pero, como ya auguró el grito escuchado, lo hicimos tarde.
Analicé el escenario siguiendo los indicios que a mí me hablaban de escapada desesperada, a mi mente llegó la imagen de Campeador acatando mi orden y dudé de que siguiese allí, hasta  que llegué a la ventana y al fatídico final de la mujer. Asentí al primer comentario de mi ex, pero ante el segundo no pude quedarme callada.
-No ha acabado. -sentencié.
Iba a agregar una pequeña explicación a mi afirmación cuando un temblor sacudió el piso. Me preparé para salir volando por la ventana, con lo que había pasado ya no me sorprendía que derribasen el bloque con los 'cabos sueltos' dentro, pero no fue el nuestro el edificio que se vino abajo. Parecía que tampoco íbamos a poder conseguir ninguna información del francotirador, todo me olía muy mal. Una parte de mí me instaba a huir, a alejarme de aquella misión con tantas sombras en su guión, pero la Victoria racional que confiaba en el sistema se impuso. Como en tantas otras ocasiones en mi vida deseché las ideas de conspiraciones y manos negras tras el poder, al menos como primera opción, e hice lo que se esperaba.
-Blindado, reúnase con nosotros en la tercera planta. Si se gira nos verá.
Pensaba que lo más importante era que estuviésemos juntos, un pinchazo en mi pecho me hizo recordar una ocasión en que no hice eso y las consecuencias de aquello, sacudí la cabeza y apreté la mandíbula. Tocaba esperar los comentarios de los superiores ante nuestra misión encubierta.

-Blindado, reúnase con nosotros en la tercera planta. Si se gira nos verá.

Me quedo observando el edificio derrumbarse, estupefacto. Es la voz de Igor la que me saca de la sorpresa. Le respondo por el comunicador.

- Ni de coña.

Luego me arrepiento de haber perdido las formas y recupero la compostura para hablar con Victoria.

- Volviendo, señora.

Y me dirijo lo más rápido que puedo a donde están Vicky y Proyecto X. Si tenía alguna esperanza de encontrar al tirador se ha ido al suelo junto con la construcción desde la que disparó.

Muevo la cabeza negando cuando Óscar me confirma que no ha sido él el causante del derrumbamiento del edificio, lo que por un lado es un alivio, aunque por otro me inquieta.

-Es mejor que salgamos de aquí, antes que a alguien le de por volar este edificio con nosotros dentro.

Cosa que después de todas las cosas extrañas que están pasando tampoco sería raro.

-Menuda mierda de misión. -Añado.- ¿Y que es lo que falta? -Pregunto a Vicky.- ¿Queda alguien más a quien matar o algún edificio que derribar?

No escondo mi malestar por todo lo que ha pasado, desde luego esto no era lo que me habían vendido cuando me sacaron de la cárcel. En vez de un héroe nacional que está salvando a su país me siento como un matón a sueldo ajustando cuentas sin saber a quien o para qué.

Asentí a la respuesta de Oscar y torcí el gesto con la apreciación de Igor -Que nos endosen el marrón a nosotros- pensé mordiéndome la lengua para no decirlo en voz alta, pero a su siguiente comentario sí que ya no pude contenerme.
-No, ya no queda nadie a quien interrogar sobre las intenciones de 'la célula terrorista', alguien se ha esmerado para que así sea.
No lo dije con palabras, pero no hacía falta ser muy avispado para leer entre líneas y entender que no me tragaba el cuento que nos habían contado.

Mientras alcanzo la posición de mis compañeros, pregunto por el comunicador.

- ¿Qué ha pasado con la mujer a la que perseguíais?

El comentario de Victoria sobre que no queda nadie a quien interrogar me parece bastante claro, pero conocer los detalles puede ser importante. Igual hay que tomar algunas decisiones a continuación...

-Entonces hemos acabado. Vámonos de aquí.

Vicky siempre hacía eso, primero decía una cosa, después todo lo contrario y allá cada cual con como y qué interpretaba. Por fortuna ahora solo tenía que hacer lo que ella dijera, así que si decidía que nos íbamos, porque no había nada más que hacer nos iríamos y punto.
Con la llegada de Óscar miro al suelo y le señalo a la mujer estrellada contra el suelo y seguramente sin vida teniendo en cuenta que algunos de sus miembros forman posiciones imposibles.

-No debió encontrar otra salida... Pero ya nos había perdido, debía estar desesperada porque no la cogiéramos viva...

¿Ese era el tipo de "héroes" en los que los iban a convertir? Unos ante los que era preferible suicidarse antes que dejarse atrapar. Durante su tiempo de operaciones, cambios y entrenamiento siempre había pensado que la gente me vería de otra manera a pesar de mi aspecto grotesco y resulta que ahora incluso los teóricos aliados huían despavoridos.

-¿Creéis que mentían? Como de verdad fueran gente de la UEO estamos metidos en un lío de cojones, porque lo de no dejar a uno vivo se nos da de maravilla, incluso nos ayudan. -Señalo de nuevo a la mujer.- Y la chatarra esa... -Comento refiriéndome a la unidad Campeador.- Tiene fundida los circuitos, no os recomiendo que subáis a comprobar lo que hizo en la azotea con los heridos.

Desde luego yo no pienso ir a comprobarlo de cerca, casi poteo solo de verlo por la mirilla del rifle, al igual que los soldados que estaban conmigo.

Cuando llego al edificio con el resto del equipo, aterrizo pesadamente, y abro la visera del casco, asegurándome de que el comunicador esté apagado.

- Nos la están jugando. Todo apesta demasiado.

Miro a Igor.

- ¿Recuerdas aquella grabación? La que escuchamos en el cuartel, sobre que el verdadero objetivo era el proyecto Campeador y Fuerza de Control sólo una tapadera... Es el vídeo que intentamos enseñarte, Victoria, pero se borró tras la reproducción.

Hago una pausa para tragar saliva. Miro alrededor para asegurarme de que nadie más nos escucha.

- Creo que alguien busca una guerra, y nosotros somos el chivo expiatorio.

Escuché la frase de Igor de marcharnos, tenía razón, tal y como habían ido las cosas mejor que nadie nos viese ni nos pudiese reconocer.
-No creo que fuese de las que se suicidan. -sentencié en referencia a la mujer -Un suicida no grita antes de atravesar el cristal de la ventana elegida para saltar, en todo caso lo hace después.
Las siguientes palabras de mi ex y de Óscar, me hicieron volver a replantearme las sospechas de ser cabezas de turco prescindibles y el comentario sobre el hojalata me recordó los sesos de aquellas científicas indefensas salpicándolo todo. No podía seguir negando lo evidente, nunca estuve al mando real de la operación.
La última frase del ex militar hizo que se me erizase el vello de la nuca.
-Parece que estamos todos de acuerdo. Tenemos dos opciones, esperamos a que nos culpen de todo esto e intentamos defendernos, o buscamos a alguien influyente que nos pueda creer y denunciamos lo sucedido. -no me podía creer que yo fuese a decir lo siguiente pero, en vista de lo que había hecho el robot de los huevos, era lo más sensato -Vámonos. 

Tuerzo el gesto ante las palabras de Vicky, odio darle la razón pero tampoco creo que se haya suicidado, solo que las alternativas me gustan mucho menos. Miro hacia atrás y contemplo el estado de la habitación.

-Yo tampoco lo creo. Mira esta habitación, aquí hubo pelea, no creo que se parase a destrozar muebles y tirar armarios antes de tirarse por una ventana. ¿Donde está la chatarra?

Me acerco a todas las posibles entradas de la habitación y miro alrededor intentando localizar a la unidad Campeador. Si tengo que señalar a un asesino despiadado estoy seguro que la chatarra se lleva el premio.
Nuestra situación es delicada y tengo muchas dudas al respecto de todo lo que estamos haciendo, no quiero meter la pata más.

-Espera un momento. ¿Y donde vamos? ¿Y que decimos? Sabes mejor que nadie lo fácil que es meter a alguien inocente en la cárcel, yo no pienso arriesgarme porque ¿En qué cárcel me van a meter a mi? ¿No me habéis visto? A mi no me pueden quitar una armadura y dejarme como antes... -Paseo nervioso por la habitación mientras hablo y trato de pensar.- ¡Joder! ¡Necesitamos pruebas, algo! Busquemos por aquí, antes de que el puñetero edificio salte por los aires, si es de la UEO tiene que haber documentos, emblemas algo... Y si eran terroristas quizás también, yo me quedaría más tranquilo si nos vamos sabiendo que esa mujer era una terrorista mentirosa y no una agente de la UEO que ha muerto misteriosamente, al igual que todo el resto, ejecutados y lo que fuera el edificio que acaban de volar. Al menos eso nos lo dejaron claro desde el principio, el Capitán Navidad dijo que nada de prisioneros, que era muy peligroso, querían que matáramos a todos. Pero si eran terroristas y los teníamos controlados... ¿Porqué no intentar interrogarlos para sacarles más información, habrá otros en otros sitios, eso podía ayudar. Aquí hay algo muy raro.

También habían dicho que nada de bombas ni derribos de edificios tras una sugerencia mía, pero ahí estaban los escombros de un edificio entero todavía humeando polvo. Desde luego había contradicciones y cosas muy raras.

-Estamos jodidos... Tenéis razón. Somos un chivo espiatorio, no se si para esto o nos necesitarán para más, pero Óscar y yo vimos a Solchaga hablando del proyecto ese Campeador y de como al finalizarlo seríamos un estorbo y se librarían de nosotros. La pregunta es... ¿Ya hemos cumplido con lo que quieren o todavía nos necesitan? Yo estoy dispuesto a salir corriendo y que sea lo que sea, pero creo que mejor hacerlo con alguna prueba o algo, echar un vistazo por aquí... ¿Y vosotros?

Miro a Vicky y a Óscar. Yo no tengo nada que perder, ni familia, ni amigos ya, se que la única forma de quitarme del medio es que me maten porque no pueden desmantelarme sin más, pero ellos... Ellos han llegado a este proyecto de otra manera y seguro que tienen más cosas que perder, aunque también son conscientes de que están en peligro.

-Ojalá el tipo que interfirió la radio nos dijera algo... A estas alturas me arriesgaría a hacer caso a cualquiera ya.

Miré a mis dos compañeros alternativamente. Esperando alguna clase de propuesta interesante.

- Por esta vez, estoy de acuerdo con Igor. No podemos largarnos sin más. No estamos hablando de una panda de tirados. ¿No recordáis todo el material que estaban moviendo en el cuartel de Lepanto? - Hago una pausa. - Estamos en medio de algo gordo.

Miro alrededor, buscando alguna clase de ordenador, papeles, incluso un logotipo en una pared. Cualquier cosa para confirmar lo que nos han dicho.

- Hay que darse prisa. - De repente me doy cuenta. Somos un estorbo. - Creo que estamos en peligro, deberíamos salir de aquí antes de que vuelen también este edificio, y a nosotros con él.

Y acto seguido intento encender los propulsores del traje, sin mucho éxito.

Me quedé en el sitio oyendo a Igor, ¿se refería a sí mismo con lo del inocente en prisión? posiblemente siguiese con el mismo cuento, aunque en vista de la situación actual quizás no fuese un cuento al fin y al cabo. Deseché esos pensamientos y asentí a mis compañeros de infortunio, si el vídeo ese del que hablaban era real lo teníamos muy jodido.
-Había varios ordenadores, aquellas mujeres... -trago saliba al volver a ver sesos volando -estaban borrando información en vez de escapar, necesitamos esos discos duros y aquello que veáis que os llame la atención.
Con el objetivo fijado encendí los propulsores y me dispuse a salir volando hacia arriba de nuevo.