Partida Rol por web

Despues de varias horas de discusion y chistes malos sobre razones para mear encima de un cocodrilo, llegais al hospital Mercy, uno de los pocos hospitales de Miami donde la pobreza no le ha hecho perecer en un lugar de matasanos equipados con las herramientas mas precisas que encontro en la caja de bricolaje de sus padres, y tenian las innovaciones mas modernas, como centros de investigacion de cancer y salas de cirujia plastica para sus patrocinadores, plagado de estudiantes que descubrian la importancia de salvar vidas era cuestion de cuanto valian estas, y embarazadas y enfermos terminales del cancer que disfrutaban del parque justo al lado del mar, parando brevemente el tiempo y reflexionar, sobre el extraño baile que ejecutaban la muerte y la vida sobre ese lugar y el mundo entero.

Despues de dar una breve excusa a la conserjeria del hospital sobre como os atacaron algo que no eran criaturas magicas de un mundo creado por mentes dementes, y sentaros a esperar en una pequeña y desistilzada sala de espera junto a una maquina de cafe que os permitia a un pequeño precio, suficiente cafeina para no caer dormidos sobre el monton de revistas de moda de la mesa, una enfermera risueña se dirige a vosotros.

-Señores, la doctora Noa os recibira de inmediato.- Dijo en un tono musical, intentando forzar esa frase en una cancion sin rima.- Por favor, seguidme, os indicare donde esta.

Eckhart sonrio a la chica:

- será un placer, la sigo. - Caminó ignorando las heridas, por suerte para él, se habia puesto tantas vendas que no empapaba de sangre su ropa.

Elias como pudo se incorporo y comenzó a avanzar erraticamente tratando de no apoyar demaciado su pierna lastimada. Sin decir palabra alguna, ni siquiera un quegido siguió a la enfermera risueña

A pesar de ser el único sin ningún tipo de herida, probablemente Lobo es el que se muestra más impaciente de todos, andando de un lado a otro mientras despotrica contra el sistema sanitario y su velocidad para acabar sirviéndose un buen café que en realidad sabe a rayos.

Ninguno de ellos dice nada cuando la enfermera les invita a seguirles pero Lobo la mira bien de arriba a abajo un par de veces para acabar sonriendo de lado. Pues no estaba mal... sólo falta que esa doctora esté igual o mejor y al menos podrá distraerse mientras llenan de "parches" a sus colegas.

Se abstrae un poco con esas tonterías, pero después recobra el norte y esprinta hasta Elias para ayudarle a andar sin tener que apoyarse tanto en el suelo. Está hecho un desastre por mucho que nadie se lo diga.

La enfermera con paso lento, lo suficiente para que Elias no se desangre aun mas por el sobresfuerzo, os guia por los pasillos y rincones del hospital hasta llegar una habitacion de las miles de salas donde los doctores reciben sus pacientes, solo que esta destacaba de los demas por tener una madera mas vieja y descolorida del blanco usual, mas el numero trece inscrito en la puerta, ya es raro ver en un hospital ese numero, mas aun cuando lo hacen con marcas de cuchillo y manchas de sangre.

Sin cuestionarse la naturaleza de la puerta, algo que parecia usual por la zona ya que ninguno de la gente que pasaba siquiera perdia un breve instante a comprobar adonde llevaba esa discordancia en el hospital, la enfermera os abre la puerta cuando esta segura de que nadie os mira, y os lleva adentro de lo que sorprendemente era una habitacion identica a las que usaban los doctores del hospital, solo que plagada de artilugios e ingredientes que complementaban mas con un demente cuyos libros iban de Voodoo a lobotomias de principios del siglo XX. Al fondo, sentada en la mesa de su despacho, habia una Perdida disfrazada de enfermera cuya aparencia enferma os hacia enrojecer de siquiera pensar que lo vuestro era algo que mereciese mas de unas tiritas y un caldo de pollo.

-Buenos dias caballeros.- Saludo de manera cordial la Perdida.- Mi nombre es Noa Mercy, cirujana de profesion y naturaleza ¿En que puedo servirles?

Eckhart miró a la perdida y la saludó:

- Necesitamos que cures nuestras heridas - Dijo con una sonrisa.- Siento la urgencia, pero mi amigo Elias está hecho un asco...

Lobo enmudece, por una vez, tras entrar en esa variopinta y escalofriante consulta. Los utensilios en sí ya parecen sacados de cualquier película de terror pero desde luego la doctora no mejora mucho esa imagen.
Mira de reojo a Eckhart y descubre sorprendido como este no parece sólo conforme, si no incluso contento.

-Emm... ¿estáis seguro de que queréis que ella os "cure"?- musita por lo bajo a los más heridos mientras una de sus cejas se arquea visiblemente. Desde luego esa tal Noa tiene más aspecto de matasanos que de curandera. No sería tan descabellado que una Perdida se alimentara del dolor ajeno o algo por el estilo.

Ecks se encogió de hombros:

- Ella no hace preguntas y nos cura... ¿Alguna objeción?

- No tenemos muchas opciones. ¡Vamos, Lobo! que si la miras desde un angulo distinto se ve linda.

... ¿pero porque las paredes estan tan juntas?, que termine pronto esta odisea...

¿Sindrome paciente-medico? era posible. ¿En realidad lo era?

-Emm... no creo que no- admite tras la idea de Elias. La mire por donde la mire esas extrañas costras supurando... en fin, mejor no saberlo. No resulta agradable se mire por donde se mire.

-Vosotros sabréis, yo soy el único al que no tendrá que tocar- finalmente levanta las manos a modo de rendición y se hace a un lado, observando los movimientos de la tal Noa por si se pasa de lista. Ella debe saber lo que ellos son en realidad, así que supone que se andará con más cuidado.

Noa no se muestra para nada molesta ante las indirectas e directas que se le dirije a su persona, y se centa en su trabajo, examinando la pierna de Elias con profesionalidad, y aunque Elias podria jurar que esta siendo demasiado brusca, no era un testigo fiable siendo poco habitual a los medicos y teniendo una pierna media desgarrada.

-Como dicen sus compañeros, no deberia dejarse llevarse usted por las aparencias, no cuando sabe de primera mano que las criaturas mas bellas son en realidad pesadillas con lazos de espinas.- Dijo sin ningun apice de humor, y de muy seguro con una seriedad otorgada por la experiencia en persona.- Puede que no sea linda, pero mis servicios son en definitiva excelentes, muy pocos se han quejado de mis servicios, y la mayoria era por que atiendo a un gran numero de clientela, aparte de que otorgo una gran discreccion en mi trabajo, a lo que me recuerda, la proxima vez, intentad evitar dar informacion en conserjeria, me es mas comodo si solo esperais en la sala de espera, me ahorrareis modificar papeleo mortal.

De vuelta al trabajo, una vez aclarado su posicion como medica, Noa mira extrañada a las marcas provocadas por dientes, y las mira con un gesto de preocupacion, que no seria ilogico que estuviera torciendo la boca de disgusto bajo la bufanda.

-Mordeduras de Blackgators, no son buenas noticias.- Noa se retira a su mesa, y empieza a sacar su kit medico, que para sorpresa de Lobo, lucia como un equipo normal de cirujano, bueno, un equipo hecho a base de cuberteria y otros objetos mas baratos, pero muy similar.- Tardare cinco dias en curarle, asi que os pediria que cuando tengais tiempo, traigais a vuestro amigo por aqui, en el caso de que esteis demasiado ocupados para quedaros en una camilla, o querais probar suerte y recolectar frutas goblins con propiedades curativas. Os saldra gratis, aceptadlo como un regalo de bienvenida, la proxima vez que vengais por otra clase de heridas, os pedire un precio, y no precisamente dinero, y con eso aclarado ¿Alguien mas necesita de mis servicios, aparte del joven?

Las gesticulaciones en el rostro de Elias comunicaban dolor sin embargo él no produjo ningun gemido. Sabía que existen heridas peores que las físicas y al parecer Noa tambien pensaba igual que él. Amigo Lobo, la belleza toma muchas formas. Algunos dicen que es lo simetrico, otros que el el caos, otros más afirman que radica en el dolor y algunos dicen que se encuentra en los ojos de quien mira.

FRUTAS GOBLIN!!! escuchar esas palabras juntas y en ese orden provocaron el olvido de su pie lastimado, pero pronto lo recordo porque ese pie fue el primero en tocar el suelo al dar un salto del lugar donde lo atendian. Sus ojos se abrieron como dos enormes platos, su boca se tensó al máximo y de su ojo izquierdo se escapó una lágrima.
Disimula, disimula. Frutas goblin curativas? Doctora Noa yo pensaba que solo servian como alimento y cuando mucho, recuperar algo de nuestra "magia" y ¿que es eso de que los blackgartos no son muy buenas noticias, son venenosos o algo por el estilo?

Eckhart asintió:

- Yo me apunto, y estoy de vacaciones, asi que por mí, me puedo quedar unos dias - Dijo con una sonrisa, era de las pocas veces que lo habian visto hacerlo.- Además, me fio de ti... Y no muchos pueden decirlo.

-Vaya, realmente debes haber salido de Arcadia hace poco.- Dijo bastante sorprendida la doctora, como si lo que acabara de decir fuera conocimiento basico de un Perdido.- Como tu dices, es cierto que las frutas goblins otorgan Glamour a los Perdidos que se alimentan de ellas, pero aparte, muchas de ellas tienen variados efectos que van desde otorgar la resistencia de un bufalo a dejarte en un estado de coma similar al de una Bella Durmiente, y a veces es bastante dificil saber que es cada cual incluso con un libro y conocimientos de la Barrera en mano.

Noa indica con la mano a su ayudante a que coja uno de los libros de su estanteria y se lo de, y con el libro en sus manos, Noa revisa rapidamente las hojas hasta parar sus dedos en una pagina donde destaca una cereza, mas rosa y peluda de lo normal, y un par de textos describiendola en ingles antiguo.

-Este tipo de fruta se llama Blushberry, es bastante comun por Miami y es curativa, capaz de curar cualquier herida que no sea magica o grave.- Indico la doctora mientras mostraba el dibujo a Elias.- Si eres capaz de encontrarlas en la Barrera, es muy posible que cures tus heridas por completo, y si tuvieras un wyrd muy alto, incluso podrias traer algunas para tus amigos y para mi, para "cocinarlas" antes de que se pudran, quedandome yo una parte del botin.- Noa cerro el libro, una vez que Elias pudo grabar esa imagen en sus retinas, y dejo el libro sobre la mesa.- Pero te lo advierto, entrar en la Barrera es facil, solo necesitas una entrada como una puerta o un portal y un poco de Glamour para "abrirlo" a la barrera, salir en cambio, puede ser una odisea cuanto mas profundo y mas tiempo estes dentro. No me responsabilizo, si desapareces de este mundo, otra vez.

Dejando a Elias reflexionar sobre las posibilidades de exito de encontrar sus añoradas frutas y salir airoso con la pierna tal como estaba, Noa dirige su atencion a Eckhart, el cual no le repugna a que le atienda alguien con parentesco a la novia de Frankestein.

-Gracias por su colaboracion, se lo dificil que es confiar en estos tiempos que corren.- Agradecio con moderada alegria.- Le prometo que no le decepcionare.

"salir en cambio, puede ser una odisea cuanto mas profundo y mas tiempo estes dentro. No me responsabilizo, si desapareces de este mundo, otra vez." Palabras muy duras pero ciertas
... yo... en estas condiciones sería un estorbo para ustedes. Hasta que no me encuentre en mejores condiciones no ire a ninguna parte, pero, si me consiguieran un baston exageradamente resistente... se los agradecería mucho.

¡Maldición! no me debí comer esas ultimas frutas, a estas horas ya estaría curado.

-¿Frutas goblin?, ¿atravesar la barrera? Supongo que es una especie de chiste- sí, a veces pasan esas cosas, los Perdidos tienen un sentido del humor extraño y que no siempre resulta divertido para todos y Lobo cree que en esta ocasión se trata de eso ya que proponer esa idea se le asemeja una total locura.

-De acuerdo, entonces os quedaréis aquí ingresados durante unos días...- se queda algo pensativo y finalmente mira a Elias con extrañeza -¿Por qué tiene que ser exageradamente resistente? Estás bastante delgado...- un bastón sin más sería fácil, puede bajar a comprarlo en cualquier farmacia, pero si tiene que ser "especial" la cosa se complica.

-Bien, entonces sin mas retrasos- Declaro la doctora con aire dramatico al ponerse los guantes de cirujia, quizas la unica cosa no modificada de su repertorio.- Empezemos el tratamiento.

[Doce horas despues]

Os encontrais en pleno atardecer, a punto de entrar en otra noche tan frenetica como fue la de ayer, sentados en una de las mesas del comedor del hospital mientras digereis una comida tan sosa como la vida amorosa de Andrew, pensando que tampoco habia ido tan mal el dia, cierto que os habiais pasado todo el dia en el hospital mientras os cosian las heridas con espinas de pescado, pero en defensa de la doctora, realmente habia trabajado bastante bien con el equipamiento que disponia, y la mayoria de las horas que os habiais pasado aqui eran usando provecho de las camas del hospital para descansar las horas retrasadas de sueño que ganasteis al desperdiciarlo en lagartos y salamandras. Y podriais haber aprovechado unas cuantas horas mas en dormir a la bartola, pero aunque Noa no os hubiera hechado de aqui sutilmente diciendo que perfectamente estabais capacitados para volver a vuestras casas con vuestras familias y volver mañana por la mañana para seguir el tratamiento, siempre y cuando no os diera por jugar con otros bichos de la fauna de Miami profunda, era un desperdicio desaprovechar las pocas horas que quedaban del dia, o quizas no lo era.

Blue dijo que hasta Rollo no contactara con vosotros, debais hacer vida normal, y nada os aseguraba de que Elmo hubiera quitado aun sus sospechas de vosotros, asi que quizas lo mejor seria que cada uno fuera por su cuenta y disimulara mientras recuperaba glamour y recursos de sus zonas de trabajo habituales, preparados para fuera lo que fuera el peligroso trabajo de Blue. Pero al mismo tiempo, quizas os vendria cuentas, seguir juntos e investigar un poco mas sobre la anfitriona, ya que ahora mismos os encontrabais en desventaja respecto a su posicion, ella sabiendo quizas cosas que no conociais de vosotros mismos, y vosotros nada mas que la impresion de que puede ser una prostituta de muy alto estandar y lider de la rebelion.

"Este ya no es tu hogar, siervo... un dragon que arrastra su vientre por la tierra de los mortales, es una deshonra para nuestro legado... sabes quien eres, no te dejes engañar por esa debilidad que llamas "recuerdos"."

[Atardecer, apartamento de Kim]

El sudor te perlaba la pìel para cuando te levantaste del sofa, despertado por tu propia respiracion agitada, te habias quedado dormido en el sofa de tu apartamento, decidiendo que cualquier mueble mullido era lo bastante bueno si eso no requeria caminar unos cuantos pasos mas. Sin embargo, tal vez hubieras preferido tomarte un cafe, a saber que ibas a soñar de nuevo con tu antiguo guardian, y de un humor mucho peor que cuando se enfadaba, sino amable y majestuoso, tanto para perdonarte y convencerte de volver a su palacio, volviendo a probar de su comida, refugio, educacion y otros lujos, hasta terminar la transformacion y convertirte en uno de ellos, olvidandote de todo lo que una vez fue importante en el mundo mortal. Incluido tu familia, tu honor, y cualquier cosa que hayas querido o apreciado, que no tenga cabida en un reino donde el cielo es del color de tus deseos, y su tamaño tanto como tus alas.

Quizas es mejor no pensar en ello, ahora mismo hay cosas importantes que hacer que preocuparse por pesadillas inofensivas, por ejemplo darte una ducha antes de que el apartamento apeste a olor corporal, o comprobar si tus nuevos socios han salido del hospital.