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El agreste valle

Aventura | 6. A la caza de la bestia

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06/02/2016, 05:08
Lirian Ventormenta

Al norteño le costó mucho vencer el impulso de arrastrar el cobre hasta las cocinas e izarlo por la chimenea. ¡Hasta para esto vas a tener mala suerte Lirian! - Se dijo mordiéndose el labio inferior. Está...está bien. - No tenía más remedio que aceptar lo que la mayoría había decidido, pero aún así tomó un par de puñados de monedas y los introdujo en su bolsa de cuero. Al menos con aquello podría pagar la estancia en la posada y la alfalfa de orejudo, si es que lograba salir de allí.

Va...vayamos a ver a Colmi...Colmillo Pooodrido. - Aquello que iba a hacer le repugnaba, pero alguien tenía que hacerlo. Sujetó la cimitarra con fuerza con la mano derecha y con la izquierda sujetó la cabeza del ogro. A continuación, tras tres soberanos tajos, decapitó al líder caído. Levantó la cabeza por una de las orejas y observó el despreciable rostro de Ulfe que sonreía debido al rictus mortuorio. Acabemos con esto cuan...cuanto antes... - Susurró al clérigo en el momento que pasó por su lado. Allí quedaban sus esperanzas de montar una compañía pesquera.

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06/02/2016, 10:30
Abrahel Isthar [PNJ]

Abrahel, sin moverse de su sitio, movió la cabeza en señal de negación y se dirigió a Códice.

-No estoy de acuerdo. Llevémosle la cabeza de Ulfe a Colmillo Podrido y que se jacte de haber derrotado a su líder. Simplemente por ello, dudo que tenga demasiados enfrentamientos- lo mismo que podían usar ellos para imponerse, el orco podría usarlo contra sus semejantes -. Si él cumple su palabra, despejándonos el camino hacia la sierpe, yo abogaría por ir a por el dragón antes que seguir haciéndole el trabajo fácil a ese orco... 

Apretó los labios, frunciendo el ceño mientras sospechaba en cómo saldrían de allí tras matar al dragón.

-Puede que haya una salida donde descansa la sierpe y podamos evitar a los orcos...

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06/02/2016, 14:18
Dorn Palabrasagrada

Estaba tan ocupado con el lobo que no había prestado atención a lo que sucedía a su alrededor, al oír el tintineo de las monedas vio a Códice bailar celebrando el descubrimiento.

-¿que somos? ¿simples saqueadores?- Dorn se acerco a su martillo y el escudo recogiéndolos.

Escucho lo que decían sus compañeros no dando crédito a lo pronto que creaban alianzas con cualquiera 

-No pienso ayudar a colocar a dios sabe que tipo de criatura al mando de una tribu, esos sucios or..- callo al darse cuenta de que entre sus compañeros tres de ellos eran semiorcos y los escudo los exoneraban de maldad alguna ¿acaso es una prueba que me mandan los dioses? ¿acaso la sangre de orco no es malvada? miro a Rivoel - Si Colmillo quiere nuestra ayuda deberá pasar el juicio de los dioses, hemos cumplido aquello que prometimos y ha sido solo porque eliminarlo - señalo a Ulfe con el martillo - es bueno para todos

 

Notas de juego

no, no ha visto como saquean a Ulfe

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06/02/2016, 18:28
Rivoel Docanto

NO tenían mucho tiempo, de modo que Rivoel se apresuró a guardarse el broche que destacaba entre las riquezas del cofre y todas las gemas que pudo, así como un juego de cubiertos de plata. A parte de eso cogió un buen puñado de monedas de oro y se dispuso a salir de la habitación.

Vayámonos pues cuanto antes a enseñarle a Colmillo nuestro trofeo para que nos guie hasta el shaman y nos indiquen el camino hasta el dragón. Intentaré disuadirle de cualquier intento de atacarnos. Creo que el simple hecho de vernos salir intactos del combate contra su temible Ulfe será suficiente.... Con un poco se suerte cuando salgamos se han matado entre ellos por todo el botín que dejamos y no suponen ningún peligro a la vuelta.

El bardo se acercó a la puerta junto a Kraum y con disimulo le tomó la mano, le entregó una de las gemas y le cerró el puño y le susurró  en su idioma    - No hay tiempo para repartos, confórmate con esto... - continuaba así el interés de Rivoel por ganarse la confianza del secuaz del Puma para que , llegado el momento, tuviera motivos más que suficientes para rechazar a su señor y se pusiera del lado de Los Compañeros de la Pluma Blanca. Sin duda seguro que tenía valiosa información sobre las defensas y secretos de la guarida de El Puma.

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

La tirada es para entregarle la gema a Kraum con la discreción suficiente como para que el semiorco  note cierta complicidad en el bardo, no con él fin de ocultarlo al resto, esto último más bien sería una consecuencia, no un fin. (No sé si me explico...)

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07/02/2016, 19:31
Códice [PNJ]

Pese a la alta consideración en que tenía la opinión de sus compañeros en estos temas, y a lo poco que le atraía la violencia, Códice tenía tanto miedo de no poder salir de las minas como del dragón mismo, así que no tiró la toalla inmediatamente. En su opinión, Colmillo Podrido era su mejor opción: lo era si resultaba ser de fiar, obviamente, pero, aunque fuera una rata traicionera, al menos sabían que estaría abierto dispuesto a negociar, o podían usarle a él y a sus secuaces para librarse de los campeones de Ulfe.

Con todo, no consiguió convencer a nadie: lady Isthar no quería seguir ayudando a Colmillo Podrido y el paladín Dorn no lo haría a menos que el susodicho demostrase no ser maligno (cosa que Códice dudaba que pudiera ocurrir), pero es que incluso el bardo prefería salir adelante. Todos confiaban en que, por unas razones o por otras, los orcos no serían un problema al salir. Códice no tenía tanta confianza en eso, pero se sometió a la voluntad de la mayoría.

Mientras se preparaban para salir, el clérigo dirigió un sencillo gracias a Lirian. En parte, era por haberse ocupado el norteño de la cabeza de Ulfe, pero, al dejarlo sin concretar, se insinuaba que se hacía extensivo a todo lo que el hombre estaba haciendo por ellos, sin más garantía que la palabra de Rivoel y Códice. El fraile sentía que no podría pagar aquella generosidad y aquella confianza ni en diez vidas.

Antes de partir, sucumbió a la tentación y cogió un buen puñado de plata y oro. «Quién sabe los gastos que podamos encontrar, y aún tengo que compensar a Morgan por lo que nos ha pagado hasta ahora», se justificó.

Pongánomos en marcha —sugirió finalmente, asqueado ya de aquella fétida cámara.

A su espalda dejaban al lobo sin amordazar. Códice también había renunciado a hacer algo al respecto: todo indicaba que los paladines, inexplicablemente para el fraile, no lo aprobaban, y los demás tampoco estaban por ayudar. Por otro lado, quizás el lobo se pondría a ladrar si intentaban amordazarlo, y eso era lo último que necesitaban. 

Notas de juego

1) Cojo 32 pequeños objetos ya sean monedas de plata o algo más valioso. Tú dirás, @máster.

2) Por mí, larguémonos de aquí.

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07/02/2016, 22:41
Rivoel Docanto

Rivoel salió de la habitación de Ulfe con la antorcha y se acercó a la esquina que formaban el pasillo por el que habían venido y el de la estatua. Protegido por la pared y asomándose solo lo necesario como para ver el pasillo el bardo ordenó a su sirviente que se acercara a la estatua a por las llaves que , según les habían contado, estaría tras la figura de piedra.

Por si acaso mantuvo la respiración, por si saltaba la trampa de gas de la que les había advertido el orco que capturaron fuera.

Tras eso y al ver que varios de sus compañeros tenían curiosidad por saber lo que ocultaba la puerta de madera que había junto a la estatua, ordenó a su sirviente que la abriera, aunque antes se aseguró de que sus compañeros estaban al tanto y atentos a lo que pudiera salir de allí.   

Notas de juego

Si el sirviente encuentra las llaves, antes de abrir la puerta le ordeno que me las entregue.

Puedo enviar al sirviente a 15 pies de mí. No se si llegará ....

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08/02/2016, 15:39
Vizko Kraum

Los ojos del semiorco se abrieron de par en par cuando Rivoel le ofreció aquella piedra preciosa, jamás imaginó que alguien pudiera ser tan generoso.

Al ver el tono de complicidad del bardo, Kraum miró al resto del grupo ocupado en sus asuntos y en un rápido movimiento aceptó la piedra preciosa y la escondió entre su ropaje, preocupado de que nadie más se diera cuenta.

Asintió con la cabeza en un gesto de respeto al bardo, quien hábilmente había estado metiéndose en la cabeza (y corazón?) de aquel bandido, y ciertamente lo había tocado con ese último gesto.

Notas de juego

@Rivoel: Con esta maniobra acabas de tener a Kraum en el bolsillo.

A esta altura no es necesario contabilizar las gemas y el dinero que recogen. Ciertamente son bastantes las monedas que pueden recoger y meter en sus mochilas.

Me causa bastante curiosidad por los "32" objetos pequeños, si es un estimado de lo que puedes cargar, recuerda que tienes una mochila que le caben más que 32 objetos del tamaño de una moneda ;). Pero entre ellos pueden haber un par de pendientes, un broche, monedas de oro. Las piedras más valiosas las ha cogido Rivoel quien fue el que buscó entre el cofre.

Lo mismo aplica para todos, ya de por si lo que sacan no los vuelve ricos, pero si tendrán para subsistir un buen rato.

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08/02/2016, 15:48

La escena sangrienta de Lirian alcanzó a llegar a más de uno. Si bien se trataba de un ser inherte, la cantidad de sangre que aún salia de su cuerpo convertía esa escena en algo perturbador. Los brazos y cuerpo del norteño quedaron completamente bañados en sangre, lo que brindaba un aspecto intimidante y aterrador.

El grupo decidió ir entonces a verse con colmillo podrido, aquel orco que les había prometido el paso libre a cambio de la muerte del Ogro. 

Sin embargo, Rivoel se adelantó y mandó a su sirviente por la llave que se escondía en la estatua. El sirviente obedeció, pero por más ordenes que se le de, un sirviente jamás podrá ser sigiloso o cuidadoso. Un 'clap' sonó cuando el sirviente invisible estaba a un par de metros de la estatua y repentinamente un gas empezó a emerger de ella. El sirviente se vio afectado y Rivoel le ordenó volver antes que pudiera disiparse. 
El temor a que el gas llegara hasta donde estaban (cerca a la puerta) o la carrera que llevaban en contra del tiempo hizo que decidieran finalmente ir al encuentro con colmillo podrido. Si la curiosidad por saber que habría tras esa puerta aún persistía, debían aplazarla hasta que el gas se disipara.

Avanzaron lenta y cuidadosamente por donde vinieron hasta llegar a la doble puerta donde se habían reunido con Colmillo podrido la última vez. Al abrirla, no había nadie, la sala estaba completamente vacía. Todo olía a traición...

En el instante en que pensaron que algo andaba mal, escucharon pasos que se acercaban y orcos rugiendo y mascullando en su idioma, ¿Había regresado el resto de la tribu? ¿Significaría el fin del grupo estando tan cerca de su objetivo?. Desenfundaron las espadas y se alistaron a dar hasta su último aliento por sobrevivir, aunque esa posibilidad sería muy remota si sus miedos se hacían realidad...

Hasta donde Abrahel, Códice, Dorn y Morgan podían ver en la oscuridad, observaron a un pequeño grupo de orcos venir del pasillo este de la habitación contigua. Era Colmillo podrido y sus secuaces. Traía consigo un objeto en la mano.

Al acercarse al punto de ser visto con todos, se observó empapado de sangre y el objeto que tenía en su mano era un corazón que aún latía suavemente, apagándose con cada segundo que pasaba. Al ver a Lirian, lleno de sangre, se sorprendió un poco pero intentó no demostrarlo.

-Ustedes cumplir parte, yo cumplir parte. Camino libre hasta las minas -Sonrió en un gesto cínico y metió un mordisco al corazón. Mientras lo masticaba añadió. -Regresar por aquí y yo dar paso a montañas!

Notas de juego

Lirian (28/34pg)

(no tener en cuenta escalas)

Orden de marcha: Morgan, Dorn, Abrahel, Kraum, Códice ........... (más atrasados) Rivoel [antorcha] y Lirian

3. Caverna del puente - Media docena de orcos custodiando un puente de cuerdas.
5. Cueva de dormitorio - Cajas, barriles, basura y camastros
6. Celda - Un cadáver en descomposición.
7. Cocinas - Encontraron a Abrahel, solo leños y carbón extinguiéndose
8. Dormitorios orcos - Cajas, barriles, camastros, un pozo de agua turbia.
13. Estatua con trampa
12. Dormitorio del Gran Ulfe.

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08/02/2016, 23:21
Rivoel Docanto

Rivoel tuvo que salir de la habitación cuando Lirian empezó a decapitar a Ulfe. El medio elfo, de piel clara de por sí, quedó con la cara completamente blanca y tuvo que sujetarse en la pared para no caer al suelo de la impresión que esa imagen tan atroz le había provocado. Con el estómago revuelto y apoyado en Kraum avanzó a duras penas mientras las tripas de daban vueltas sin parar y una angustiosa sensación le recorría todo el cuerpo.

De vuelta a la sala del puente el bardo fue ajeno a la sensación de traición que les amenazaba, pues Rivoel seguía totalmente indispuesto, más preocupado por no arrojar todas sus entrañas que por cualquier otra cosa. Los orcos volvieron y al parecer habían cumplido su parte y de qué manera. Aquello fue del todo insoportable para el afectado semielfo que, al ver como Colmillo podrido mordía con ansia el corazón latiente que portaba en la mano, terminó apoyado en la pared tirando por la boca las últimas y valiosas raciones que habían comido el día anterior. Las arcadas acompañadas de una abundante y pegajosa bilis se sucedieron durante unos segundos hasta que sin nada más que arrojar, Rivoel intentó recomponerse para continuar el camino hacia las minas donde moraba la bestia negra. Su rostro era ahora tan blanco que casi no era necesaria la luz para verle en la profunda oscuridad de aquella fortaleza.

Notas de juego

Por mí vamos directos a la puerta secreta del shaman a ver qué nos encontramos allí... 

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09/02/2016, 14:10
Códice [PNJ]

Al no encontrar a nadie en la sala del puente, un escalofrío recorrió el espinazo del medio-orco. ¡Traición! «Sabía que no teníamos que confiar en ese orco... ¡Lo sabía!», se reprochó. En su cabeza, sus recientes planes fueron reemplazados de un plumazo por la desconfianza a los orcos que ya le había dominado antes, cuando aún decidían si cruzar o no aquellas mismas puertas. Fue entonces cuando escuchó pasos acercándoseles por la espalda. «¡Oh, Gran Señora de la Cosecha: permite a tu siervo ver un nuevo amanecer!», rezó, temiéndose lo peor mientras se aprestaba para la lucha.

Resultó que Colmillo Podrido y sus hombres, sin embargo, no venían a atacarles, sino a cumplir con creces su parte del trato: se habían encargado del chamán. No sólo eso: les prometía paso libre al volver. «¡Lo sabía! ¡Sabía que podíamos confiar en su palabra!», se dijo. No obstante, era innegable que esos orcos era unas auténtica ratas: primero su jefe, luego su líder espiritual... Códice se encogió al tratar de imaginar el fin del chamán, o el próximo fin de los campeones, aún dormidos.

La grotesco escenificación de Colmillo Podrido asqueó al clérigo igual que a su amigo el bardo, pero al ver cómo éste no podía evitar venirse abajo, y temiendo que los orcos vieran aquello como un síntoma de debilidad extensivo a todo el grupo, Códice se impuso a su estómago y se acercó hacia su compañero, diciendo en lengua orca:

¡Ajajaja! Вы не должны начать голову этого людоеда своими зубами , товарищ! —Sin dejar de mirar a Colmillo Podrido, dio unas palmadas en la espalda de Rivoel.— Я сказал чтобы вы знали что так плохо как Драко! ¡Ajajaja!

Notas de juego

Para los que sepan ruso orco: «¡Ajajaja! ¡No debiste arrancar la cabeza de ese ogro con tus propios dientes, camarada! ¡Te dije que sabría tan mal como aquel draco! ¡Ajajaja!»

Por mí, sigamos a la cámara del chamán.

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09/02/2016, 16:02
Morgan, alias Shea

La guerrera estaba mirando el cuerpo sin vida del ogro cuando Lirian se acercó y comenzó con la tarea de separar la cabeza para llevársela. Morgan había visto bastante sangre en sus correrías anteriores, e incluso varias decapitaciones, pero había sido en el fragor de la batalla y con la adrenalina a tope. Ahora, con la calma de la victoria, se quedó mirando el espectáculo con una mezcla de curiosidad y fascinación.

Por fin el humano logró su objetivo y salieron de la sala, después del intento infructuoso de coger la llave para cerrar la puerta, la mestiza se puso de nuevo en cabeza de la comitiva y volvieron a ver al tal Colmillo Podrido. Al llegar a la sala y encontrarla desierta la mujer, como todos, se temió lo peor, aferró su arma con fuerza y miró en la dirección en la que tenían que ir mientras forzaba a sus sentidos para captar algún indicio de lo que fuese. No tardó en oír como se acercaba un grupo por los túneles, por la dirección de la que venían había un par de posibilidades: o eran el chaman y sus aprendices, o alguien venía de ese sector.

-¿Los otros campeones?- pensó en un ataque de pesimismo, pero de inmediato reconoció a Colmillo podrido y sus compinches. El aspirante a nuevo lider portaba algo en la mano, algo que cuando se acercó resultó ser un corazón, y no hacia falta mucha imaginación para deducir de quién podía ser. Sus palabras confirmaron las suposiciones de la guerrera y asintió conforme con el cumplimiento de lo pactado. El mordisco que el orco le dio al corazón lo atribuyó a la creencia de algunos bárbaros de que en él residía la fuerza de cada ser, y en querer hacerse el macho alfa frente a los suyos.

Comenzó a moverse en dirección al pasadizo secreto mientras en su cerebro le carcomía la sensación de que algo iba mal, no creía que fuese necesario matar al chaman y el hecho de que lo hubiesen hecho y se jactasen así de la muerte del líder espiritual la escamaba sobremanera.

-No entremos todos a la vez en las estancias del chaman, primero asegurémonos que el paso hacia la mina es por ahí. -susurró cuando se alejaron lo suficiente del grupo de orcos.

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15/02/2016, 23:19

El grupo avanzó, con paso firme pero con la sensación de que algo andaba muy mal. Los orcos no eran así, Ulfe resultó ser un rival poco desafiante, las cavernas estaban casi vacías de orcos, un nuevo orco se quería posesionar como líder, ese orco prometió y cumplió. También asesinó a su propio chamán, alguien sagrado en toda tribu orca!

Si, definitivamente algo no estaba bien. Pero la misión que tenían no daba espera.

Ambas puertas secretas se abrieron al mismo tiempo cuando Morgan halló una roca suelta que se empujaba. Las puertas estaban muy bien hechas y muy bien escondidas, definitivamente manufactura Enana!

Al entrar a las estancias del chamán, un corrientazo pasó por la espina de todos, como si el lugar estuviera cargado de energía negativa. Un grupo de aventureros normal hubeira hecho caso omiso a ese sentimiento y hubiera echado mano a buscar en las estanterías, en los armarios, en la mesa y en el camastro en busca de algo de valor. Pero los miembros de la pluma blanca tenían un propósito mayor y poco tiempo que perder, así que continuaron.

Al abrir la puerta de madera, un chirrido interumpió el silencio sepulcral de la instancia. La antorcha que portaba el sirviente de Rivoel iluminó casi por completo la habitación. El olor a mortecino y sangre impactó de primeras las narices, varios cadáveres yacían en el suelo de la estancia. 3 de ellos bastante recientes y uno de esos tres con el tórax completamente abierto, a ese cadáver le hacía falta algo más que su corazón.

Pero también habían cadáveres más viejos, sirviendo de comida de gusanos y criadero de bacterias y mortales hongos. Habían varios humanoides pequeños y medianos, algunos eran ya esqueletos inhertes y otros aún la carne descompuesta luchaba por mantenerse pegada a los huesos que quedaban.

Una enorme roca redondeada se ubicaba cerca de la entrada, debía ser la roca que taponaba la entrada a la mina inferior. Con la fuerza de Morgan,Dorn, Lirian y Abrahel era más que suficiente para moverla y descender.

El corazón de todos empezaba a latir más rápido y con más fuerza a medida que el momento de la verdad se acercaba.

Notas de juego

¿Preparativos especiales antes de descender? Por eso no los bajé inmediatamente.

Lirian (28/34pg)

(no tener en cuenta escalas)

Orden de marcha: Morgan, Dorn, Abrahel, Kraum, Códice ........... (más atrasados) Rivoel [antorcha] y Lirian

3. Caverna del puente - Media docena de orcos custodiando un puente de cuerdas.
5. Cueva de dormitorio - Cajas, barriles, basura y camastros
6. Celda - Un cadáver en descomposición.
7. Cocinas - Encontraron a Abrahel, solo leños y carbón extinguiéndose
8. Dormitorios orcos - Cajas, barriles, camastros, un pozo de agua turbia.
9. Estancias del Chamán.
10. Salón de sacrificios.
11. Campeones de Ulfe
13. Estatua con trampa
12. Dormitorio del Gran Ulfe.

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17/02/2016, 20:02

El descenso fue tensionante, tras remover la roca sin mucho problema, bajaron por unas escaleras talladas en la piedra que por momentos se volvía lisa (sin escalones, como una rampa) y hacía desbalancear sobretodo a los más pesados y cargados.

Llegaron a lo que parecía ser en su momento la oficina de minas, todo estaba en muy mal estado y las columnetas hechas de madera estaban carcomidas por el abandono y por alguna sustancia. Tras una inspección rápida de Dorn, determinó que el estado de la estructura no representaba un peligro inminente de derrumbe.

Se adentraron en la oscuridad de la mina, sabiendo que un Dragón los esperaba más adelante y que en cualquier momento podía aparecer de repente, con sus escamas tan negras como la profunda oscuridad de la mina.

Durante un par de horas los aventureros de la pluma blanca deambularon por cámaras vacías, pasillos silencioso y pasadizos sin salidas, un complejo de túneles laberínticos que conformaban la mina de Mithril. No se encontró evidencia de dicho metal por ningún lado y los carros transportadores volcados que se toparon estaban completamente vacíos. Tres antorchas se encendieron a lo largo dela expedición, hasta que llegaron a un punto diferente:

El agua se vio de repente, negra como el ala de un cuervo, y silenciosa como una tumba olvidada. De repente, el suelo empezaba a formar un pasillo cada vez más estrecho, invadido por el agua del lago negro.

En un punto, el agua fluía por debajo de un puente de piedra enano, viejo y en mal estado, carcomido parcialmente por alguna sustancia sumamente corrosiva. Al otro lado del puente, el sendero de piedra continuaba en completa oscuridad...

Notas de juego

Lirian (28/34pg)

Orden de marcha: Morgan, Dorn, Abrahel, Códice, Kraum, Rivoel, Lirian.

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17/02/2016, 22:08
Lirian Ventormenta

Pues aquí esta...estamos... - Dijo en un susurro apenas audible para los más adelantados de la formación. Aquellas dos horas de deambular por el complejo minero se le habían hecho eternas tanto por el hecho de caminar a través de la oscuridad como por el hecho la amenaza del dragón. No era nada halagüeño el saber que el golpe que acabase con su vida podía llegar desde cualquier punto más allá de la tenue iluminación de la antorcha. Dejó escapar un suspiro.  

Lo que nos faltaba ahora...un puente. - Pensó amargado al enterarse por boca del resto de lo que había más adelante. Ma...maese Dorn... ¿po...podría mirar qué tan... tan... tan seguro es ese puen...puente? - Preguntó dando un paso hacia adelante. ¿Estaría comunicado el lago negro con el lago que habían visto en el exterior? Para Lirian era imposible saberlo, pues estaba más desorientado que u caballo en la copa de un árbol, pero para el resto de sus compañeros, y más probablemente para el enano, aquello debería ser más fácil. 

Notas de juego

Lo primero a mi parecer debería ser ver la estabilidad del puente.

Máster: Si pudiese pasar uno sujetando los extremos de un par de cuerdas, ¿podríamos tenderlas o tensarlas en algún punto?

¿Cómo de largo es el puente? ¿Y de alto con respecto al agua?

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17/02/2016, 23:41

Notas de juego

Si, todas las paredes son de roca irregular y hay salientes propicias desde donde pueden amarrar la cuerda al otro lado del puente.

El puente no mide más de 6 metros de longitud y está a unos 3 metros sobre el nivel del agua. Al cruzar el puente el corredor tiene pendiente descendiente hasta que el piso queda casi a nivel del agua!

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18/02/2016, 00:58
Códice [PNJ]

La caminata por las minas no había resultado a Códice especialmente dura: de hecho, como aquella vez bajo las colinas de la Daga, que separan las tierras de lord Alba de su amado Valle de la Sombra, el fraile mestizo se había sentido muy a gusto en el opresivo, oscuro y húmedo ambiente de aquellos túneles subterráneos. Si no hubiera sido por la amenazante cercanía del dragón, incluso podría habérselo tomado como un excursión parroquial de fin de decana. Era una ventaja de la sangre orca que corría por sus venas, por supuesto.

En todo caso, por ese motivo conservaba cierto buen ánimo para cuando llegaron al puente. Desde donde estaba, primero echó un vistazo al agua: no fuera a ser que el dragón, del que ya sabían que era capaz de respirar en el líquido elemento, les atacase desde ahí.

No perturbemos las aguas —murmuró, poniendo palabras a sus miedos.

Su rostro se reflejaba en la superficie del curso subterráneo gracias a la luz de la antorcha.

Después se fijó en el puente, acercándose a comprobar el estado de la piedra y deteniéndose a observar la zona corroída. «Corroída como las piedras de la cámara del jefe de minas», se percató. No parecía una técnica enana, precisamente.

Otra vez estas quemaduras extrañas... —dijo para todos—. Creo que no me precipito al afirmar que seguramente son cosa de... la bestia.

*         *          *

Dos horas atrás, Códice y los demás habían abandonado la presencia de Colmillo en cuanto habían podido. ¿Qué necesidad había de perder más el tiempo con ellos? Ya tenían lo que querían: paso franco al territorio del reptil y una probabilidad razonable de salir a la vuelta. Ciertamente, era todo bastante raro, pero no tenían mejores opciones. «La Diosa proveerá», había pensado mientras guardaba la lámpara y daba al espectro de Rivoel una antorcha prendida. En aquel momento, Códice se había sentido esperanzado.

Aquello le duró poco: más o menos, el tiempo que habían tardado en entrar en la cámara secreta del chamán. ¡Aquel sitio apestaba a magia maligna! Si había tenido la intención de rebuscar entre las cosas del brujo de la tribu, se le había olvidado al momento.

-Este sitio haría llorar a una cebolla -había musitado a sus compañeros, tapándose la boca con la mano-. Siento como si una abominable divinidad nos estuviera observando... ahora mismo...

Continuar no había hecho que las cosas mejorasen: la visión de los tres cadáveres, ahora sí, había hecho vomitar a Códice. «Ese Colmillo está realmente podrido», había pensado, volviendo a recordar cómo aquel orco había mordido el corazón del chamán. Respecto a los cadáveres más antiguos, rápidamente había comprendido su significado:

-Sacrificios a la bestia -había pensado en voz alta. «Escamanegra», había dicho para sus adentros, incapaz de pronunciar aquel nombre en voz alta.

*          *          *

Dos horas después, mientras esperaba a que Dorn diera su opinión sobre el puente, tampoco se atrevía a pronunciar aquel nombre.

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18/02/2016, 20:06
Rivoel Docanto

Rivoel evitó cuanto pudo mirar la escena de la sala del shaman, pues prefería no ver lo que imaginaba había pasado allí. Pronto entraron en la mina y tras unas resbaladizas escaleras empezaron a recorrer diferentes estancias vacía y túneles ahora abandonados, pero que recordaban años de gloria de la raza enana. Tras un buen rato de camino entre roca y piedra apareció un puente de piedra muy deteriorado por el tiempo y por una extraña sustancia que no era más que la confirmación sobre qué criatura habitaba en estas cuevas. El corazón de Rivoel empezó a acelerarse, pero tras unas pocas respiraciones pudo clamarse sabedor de que necesitaba estar sereno y atento ante cualquier señal que pudiera darles una pista de dónde podía encontrarse el dragón. El Bardo se armó de valor y mientras el resto pensaba cómo hacer para cruzar aquel peligroso túnel, tomó la antorcha y se acercó a la construcción para inspeccionar de cerca la misteriosa sustancia e intentar saber si estaba allí desde hacía mucho o si por el contrario era reciente. Tras eso se agachó alumbrando a los cimientos del puente a sabiendas de que éstas construcciones suelen ser refugio para muchas criaturas y en completo silencio se acercó al borde para observar bajo la construcción.

- Tiradas (1)
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21/02/2016, 09:50
Abrahel Isthar [PNJ]

La paladina había observado con aprensión cómo Lirian cortaba la cabeza de Ulfe para llevársela al orco. Vio a la guerrera encabezar la marcha y, tras resoplar, la siguió hasta ponerse a su altura. No se fiaba de que los orcos cumplieran su palabra y, al ver que no estaban en el lugar donde habían negociado con Colmillo Podrido, Abrahel frunció el ceño, cerrando su puño en torno a la empuñadura de su espada. ¿Los habrían traicionado?

Mas sus pensamientos de traición fueron difuminados ante la aparición del orco con sus secuaces. Una expresión de asco se dibujó en el rostro de la paladina al ver cómo Colmillo Podrido se comía el corazón... apretó los labios, haciéndose sangre con sus propios caninos, al comprender que había matado al Chamán. El orco había asesinado a un clérigo, aunque fuera siervo de otro dios, algo que Abrahel despreció. No sienten respeto ni por lo que, para ellos, es sagrado, pensó.

No dijo nada, absteniéndose de decir lo que pensaba para evitar más sangre, pero se imaginó regresando en un futuro para acabar con aquella criatura y sus afrentas. La paladina sólo veía a un ser despreciable, desleal y profano ante ella. Si no hubiera sido por el grupo, sin duda, habría alzado su espada contra Colmillo Podrido en aquel momento.

Para llegar a las minas, tenían que pasar por las estancias del Chamán. Al llegar, Abrahel arrugó la nariz por el mal olor, más que por el desagadable espectáculo. Tantos muertos y sin poder darles sepultura... La mirada de la paladina, endurecida y sombría. Su expresión, estoica como una estatua. Su interior, abrumado por el deber, los remordimientos y la ira.

Tras descender durante bastante tiempo, le dolían sus pies descalzos. El olor desagradable de la mina la hacía arrugar la nariz de vez en cuando, pero se hizo insoportable cuando alcanzaron el puente, a pocos metros del agua ennegrecida. 

-Si ese agua alcanza alguna de nuestras heridas, o es ingerida, sin duda enfermaremos- dijo en un susurro. A saber cuántos cadáveres se estaban desccomponiendo bajo su turbia superficie.

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22/02/2016, 15:33
Morgan, alias Shea

A pesar de todo avanzaron, encontraron la roca que abría la puerta secreta y entraron. Morgan no se detuvo hasta que pudo abarcar con su visión toda la estancia y vio la puerta de madera a su izquierda, el chirrido que produjo al abrirse no ayudó a apaciguar los ánimos de la guerrera y la escena que se hallaba detrás menos. De los cadáveres más recientes pudo distinguir sin mucha dificultad el que pertenecía al chaman, el agujero en su pecho era mudo testigo, y le pareció que había habido verdadero disfrute en tal acto. -Qué nos harán a nosotros como demos el mínimo signo de debilidad- de inmediato alejó de su mente el pensamiento, los problemas de uno en uno.

A la izquierda, y tras unos barrotes, se veía un pasillo y la mestiza dedujo que podía ser el que estaba semitapado por cajas, por lo que siguió examinando la estancia. Una gran roca destacaba en lo que parecía el comienzo de una rampa, haciendo caso omiso de todo lo demás la mujer enfundó el mangual y se acercó a ella.

-Apartemos esto. -dijo a nadie en concreto esperando ayuda para moverla.

Con el paso franco volvió a coger el arma en su mano y avanzó, la otra deslizándose por la pared como tercer punto de apoyo, pues el piso era traicionero. La tensión no abandonó el cuerpo de la mujer en ningún momento de su recorrido por los túneles de la mina, sabía que la muerte podía esperarlos tras cualquier recodo y ella sólo podía aguzar al máximo sus sentidos para intentar anticiparse. Con la tiza que llevaba iba dejando marcas en los cruces para marcar el camino recorrido y los túneles erróneos. Estaba comenzando a cansarse de tanta vuelta por el complejo de túneles sin ninguna pista y casi empezaba a anhelar ver algún ligero resplandor en una pupila, cuando sus ojos detectaron una oscuridad diferente. 

No fue el dragón, aunque quizás no andaba lejos, solo eran agua y un puente. Nada extraordinario, a no ser que el ser que busques esté cómodo en el líquido elemento. Las marcas en la madera también hablaban de su alada presa. Mientras quienes podían tener idea de estructuras se aseguraban de la estabilidad del puente, Morgan se quedó vigilando atentamente el agua de la parte izquierda.

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22/02/2016, 19:53
Dorn Palabrasagrada

Después de ver como colmillo cumplía su parte de la promesa se adentraron en las minas, Dorn no se altero por los gustos culinarios del orco ni por la putrefacción del ambiente, es mas, no esperaba otra cosa, anduvieron descendiendo y encontrando túneles cegados durante mas de dos horas antes de llegar al puente, Dorn observo el mismo sin acercarse, algo en los pelos de su nuca le advirtió que tuviese cuidado lentamente se acerco al puente para ver si era seguro.

A decir verdad, lo que mas le preocupaba era el reguero de acido ¿que lo habría dejado?

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