Partida Rol por web

Probando Probando!

A los que les haya picado el sano gusanillo de la curiosidad y hayan buscado un poco, habrán descubierto que el programa és de una emisora de la corporación L-Bloque. No es algo que este exactamente escondido, pero digamos que tampoco es algo a lo que se les esté haciendo publicidad. L-Bloque es una corporación que trabaja en la innovación de muchos ámbitos: i-media, medicina, energías, transporte y teconología...

3 bloques= 1 por regularidad en el posteo y oros 2 por adecuación del avatar ;)

Okaz! me lo apunto, ahora leo y actualizo partida

Los voy apuntando en el apartado de Notas del Pj para tenerlo a mano

La contraseña de las taquilla/literas te decimos la que metemos?

y otra pregunta, que programación hay en la tele? xD

No no tranquilo, la contraseña solo la sabe tu personaje xD
Ya iré poniendo yo que pasan por la tele n_n
Si alguien la enciende claro xD

Lo acabo de poner en el offtopic pero también te lo dejo aqui, hasta el martes por la mañana no podre escribir que estaré de viaje.

Durante este tiempo dejo a Mathew dormidito en su litera, si das por concluidas las 8 horas de descanso y el Grupo 2 se dirije hacia la fabrica pues simplemente me levanto y voy con ellos. En cuanto vuelva me pongo al día con lo que se escriba en estos 5 días.

Hasta la vuelta!

anda mira, te me has adelantado con lo de la camita xDD
Creo que volverás y estarán dando vueltas por ahí xD

Se te van cerrando los párpados y casi acabando de leer el Dossier este se te cae de las manos y te duermes ante la comodidad de aquella cama.
Primero no hay nada, solo tus pensamientos aún conscientes, tus recuerdos recientes, y cuando tu menta se desactiva y accedes a la fase REM, tus ojos se abren.
Estás en un ataud cerrado, desnudo, con solo una de las pequeñas cruces de plata falsa que regala la iglesia a los muertos. No la ves porqué está oscuro, pero lo notas y por alguna razón sabes que eso es exactametne lo que es: una cruz de los muertos. El ataud es de madera y por sus movimientos, parece como si flotara encima del mar o estuviera ubicado encima de un barco. La madera tiene pequeñas rendijas que dejan pasar, sino luz, sí una oscuridad menor. Fuera debe de ser de noche.

Cuando abro los ojos no veo nada, al principio no noto nada fuera de lo común, me encuentro tumbado en mi cama dentro de la cápsula es lógico que esté oscuro.

Pero rápidamente me doy cuenta de mi error, el colchón sobre el que estaba tumbado ahora resulta duro, lo toco con la mano, es madera. Al hacerlo también noto que el espacio es mucho más reducido, casi no tengo espacio para moverme, hay una especie de tapa justo encima de mi.

"¿Dónde narices estoy?¿Cómo he llegado aquí?"

Estoy desnudo, lo único que noto sobre mi cuerpo es... -¡¿Una cruz?! nunca había sido muy devoto que digamos pero sabía perfectamente que significado tenía aquella pequeña pieza de metal. Lo que significaba que aquella angosta caja de madera seguramente fuese un ataúd.

Al pensar ésto algo hace contacto dentro de mi mente. Cierro los puños con fuerza y empiezo a golpear la tapa de forma alocada. Mientras golpeo siento como la caja se balancea con fuerza, como si estuviese sobre el agua en lugar de en un agujero bajo tierra. No importa, no entiendo lo qué esta pasando pero tengo que salir de aquí.

Arrancas la puerta del ataúd para ver que este está dentro de un pozo. El ataúd golpea a veces sus cantos con la pared del mismo. El pozo está hecho de rocas viejas y parece exasperantemente hondo. La boca del mismo apenas parece una estrella en el firmamento de oscuridad de aquel agujero en el suelo.
Desde el fondo del agua, caras grises te observan con enormes ojos negros. Jurarías que son las de Anette, Dawne, Diana, Jackson, la asiática, el joven tímido y el chico negro que ni se había presentado. Se pelean entre ellos, sus cuerpos mohosos se descomponen en aquella agua... y te siguen mirando con sus ojos negros.
Sus manos empiezan a emerger, descarnadas. Cogen los bordes del ataúd y empiezan a zarandearlo para lanzarte junto a ellos.

Consigo salir de mi prisión de madera sólo para encontrarme dentro de otra, poco mas grande que la anterior, esta vez de piedra y agua. Miro hacia arriba siguiendo las paredes hasta ver la salida justo encima de mi -Primero un ataúd y ahora un pozo ¡venga ya! ¿qué narices va a ser lo siguiente? En ese momento noto que el ataúd se zarandea con fuerza.

Al mirar hacia abajo me quedo si respiración, veo siete formas humanas que se pelean como si intentasen salir del agua escalando unos sobre otros. Creo reconocer a la mayoría de ellos y mi primer impulso es el de intentar ayudarles a mantenerse a flote.

Entonces lo veo, sus rostros, sus ojos; me quedo paralizado en el sitio. Siete pares de agujeros sin fondo me observan directamente, tan carentes de vida que parecen ser capaces de absorber la mía. Dejan de pelear entre ellos y sus manos salen del agua para agarrarse de los bordes de la caja flotante.

Reacciono cuando noto como tiran de la madera intentando lanzarme al agua junto a ellos. Los bordes del ataúd prácticamente tocan los del pozo, sin pensarlo dos veces me giro y me agarro de las grietas que hay entre las viejas rocas de las paredes.

Solo tenía una opción para salir de allí. No miro hacia abajo, si vuelvo a cruzar mi mirada con aquellos ojos negros... no quería pensarlo, intento sacar la imagen de mi mente, me concentro en la pared "Tengo que salir de aquí. Tengo que subir. Sube. Sube. ¡Sube!"

Comienzas a trepar hacia arriba, pierdes algunas uñas que se quedan clavadas entre las piedras, te arañas con los cantos de aquellas rocas. Pero sigues, ante el cansancio y el dolor , sigues. Miras hacia abajo y ves como aquellos cadáveres trepan tras de ti, con sus cuerpos desprovistos de carne y sus ojos negros y vacíos, se asemejan a enormes insectos que quieran cazarte para devorarte.
La salida está realmente alta, pero aún así, aquel punto de luz se va haciendo más y más grande. Tus perseguidores van cayendo, agotados o por falta de habilidad. La última parte del ascenso la realizas solo y cuando estás cerca de la salida del pozo ves que lo que muestra este ya no es el cielo. Es una habitación. Tu habitación.
Ves a través del pozo lo que ven tus verdaderos ojos, y cuando sales de ese agujero negro tu visión del sueño y tu visión de la realidad se convierten en la misma a al vez que recuperas el control de tu cuerpo. Y lo que te encuentras al despertar no es agradable. Te estás ahogando en aquella pequeña cápsula dormitorio.

El ascenso se me hizo interminable, cada vez que miraba hacia abajo los veía ahí, mirándome fijamente.

Cuando por fin me acerco a la salida de aquel maldito pozo mi corazón me golpea con tanta fuerza el pecho que no escucho más que mis propios latidos, me falta el aire, respiro tan rápido como puedo pero aun así es como si el oxigeno no llegase a mis pulmones.

No se muy bien si abrí los ojos o ya los tenía abiertos, el caso es que me desperté. Mis latidos seguían estando fuera de control, mi cara estaba bañada en un sudor frío y mi respiración ... "¡Joder, no puedo respirar!" es como si el aire de mi pequeño cubículo se hubiese agotado.

Jadeando y con los primeros mareos de la falta de oxígeno me giro hacia la compuerta. Después de unos segundos, que a mi me parecen una eternidad, ésta se abre. Rápidamente saco la cabeza al exterior y cojo una bocanada de aire tan grande como me permiten mis pulmones. Mi corazón, aunque aún acelerado se va calmando poco a poco, que agradable es respirar y que poco lo solemos apreciar.

Sigo tumbado, si me incorporo ahora estoy seguro de que volvería a caer al suelo  redondo. "¿Qué fue aquello? me he despertado en mi cama así que tenía que ser un sueño. Pero se sentía tan real...el miedo, el dolor de las manos durante la escalada, incluso recordaba el tacto de las paredes de roca. Además, ¿de qué narices había ido toda esa historia del ataúd y el pozo?" No entendía nada, pero por ahora sólo me importaba que había conseguido salir de la pesadilla.

Cuando intentas das un resoplido de tranquilidad por haber salido de esta, notas que no tienes aire con el que hacerlo. Gritas para despertarte del sueño que parecía la realidad y despiertas en la pesadilla de tu cama dormitorio, donde vuelves a intentar abrir la compuerta, pero no parece que vaya a ser tan fácil.
El lector de tarjetas y el panel en el que deberías introducir tu contraseña están apagados. La pequeña pantalla donde deberían aparecer los ceros digitales solo muestra su apagado fondo verdoso. El hecho de que la tele y la luz del habitáculo sí parezcan funcionar, pero no el sistema electrónico que debería sacarte de allí, no te hace presagiar nada bueno. Desde luego no parece un accidente.
Vas a tener que reaccionar rápido.

La puerta sigue cerrada y puedo sentir como el tiempo se me agota, cada vez la falta de aire es más grave. Vuelvo a intentar introducir el código en el panel pero me detengo a la mitad al comprobar que la pantalla continua en silencio frente a mis esfuerzos.

Miro a mi alrededor, las luces parecen funcionar correctamente, enciendo la tele que también parece responder. Entonces, ¿por qué no funcionaba la puerta?

Vuelvo hasta la puerta y la golpeo con los pies tan fuerte como puedo con la esperanza de que alguien lo oiga, no grito para no desperdiciar el aliento. Pero cada vez mis golpes se hacen más débiles, vuelvo junto al teclado intentando una y otra vez introducir cualquier número, al final la golpeo con desesperación.