Partida Rol por web

El Camino del Héroe

7. Campamento Pasado por Agua.

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06/12/2011, 10:04
Khaila

Tras haber dicho lo que pensaba, Khaila se quedó en un cenizo mutismo. Llegado el momento ya expondría cual era su posición, sabía, por la actitud de Galatea, que era inútil ponerse a discutir en aquel momento.

De repente la lluvia empezó nuevamente a intensificarse . Los rayos cruzaban el firmamento y las gotas de lluvia les golpeaban con furia en todo el cuerpo. La guerrera se arrebujó en su capa, pero estaba tan empapada que eso no evitó que el agua siguiera su curso. Gruñó por lo bajo, estaba completamente helada y aquella lluvia no ayudaba a mejorar su estado de ánimo. 

Se alejaron del lugar donde habían estado medio resguardados. Khaila caminaba con la cabeza gacha, el agua chorreaba por su cabello, el cual se mantenía pegado en su rostro. Galatea no tardó en encontrar una pequeña cueva. 

- Ahora vengo... Intentaré encontrar... leña... - Les dijo desde la entrada. Deseaba resguardarse de aquella intensa lluvia, pero si conseguía encontrar leña seca podrían al menos entrar algo en calor. Así que dándose la vuelta, se alejó de la gruta internándose nuevamente entre los árboles.

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06/12/2011, 12:37
Director

Para encontrar leña seca en un día en el que ha estado lloviendo toda la mañana debéis pasar una tirada de supervivencia contra CD 21.

Khaila, por tanto, será incapaz de encontrarla aunque elija 20 en la tirada.

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07/12/2011, 12:48
Galatea

Galatea escuchó a Khaila y vio en aquello una oportunidad de salir a caminar bajo la lluvia, aquello siempre la despejaba y, francamente, era lo que le hacía falta.

Metió una mano en el bolsillo y de esa guisa se acercó a la guerrera cuando ésta iba a salir, con la otra le dio una palmada suave en el brazo para llamar su atención y que se detuviese un momento.

Espera, quédate y trata de secarte un poco—dijo—. Encontrar leña seca por el bosque con la que está cayendo es imposible.

La verdad es que no les echaba en cara que a ellos no les gustase en absoluto caminar bajo un chaparrón, era bastante comprensible. Además, siendo prácticas, con aquella armadura debía ser realmente incómodo andar bajo semejante tromba de agua.

Mejor que salga a buscarla la chiflada a quien no le importa la lluvia—esbozó una sonrisa sesgada para quitarle importancia al asunto con aquella coletilla—. Creo que sé cómo podría conseguirla, no tardaré.

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07/12/2011, 13:06
Áscalon

Áscalon hizo ademan de levantarse para seguirla en cuanto su intuición lobuna le indicó que Galatea iba a alejarse de la cueva pero la elfa lo miró y le mostró una palma, como para indicarle que se quedase quieto. El lobo no parecía conforme con no acompañarla puesto que se sentó sobre las patas traseras en la boca de la gruta y emitió un aullido plañidero.

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07/12/2011, 13:06
Galatea

Galatea se agazapó y le sostuvo la peluda cabeza entre las manos, acariciándole las quijadas con los pulgares.

No tardaré—repitió como quien le promete a su hermano pequeño que le traerá un dulce como compensación por dejarlo en casa. Luego señaló a Khaila con la cabeza sin dejar de mirar al animal—. Mientras, cuídamelos.

El lobo respondió con un soplido corto por la nariz que sonó a algo como "rufff" (aquello debía ser la versión animal de lo que en un humano debería ser poner los ojos en blanco) cosa que hizo que la elfa se riera entre dientes. Luego se puso de pie y salió de la cueva a paso ligero bajo el chaparrón.

Pero Áscalon se quedó sentado en la boca de la gruta.

Galatea elige 10

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10/12/2011, 15:04
Khaila

Galatea detuvo a Khaila para indicarle que ella se encargaría de la leña. La guerrera la miró algo molesta, aunque rápidamente esbozó una dura sonrisa. Estaba claro, ella estaba más acostumbrada a moverse por el bosque y lo tendría mucho más sencillo. En cambio, Khaila podía pasarse todo el día sin encontrar ni una brizna de rama seca. 

Se encogió de hombros apartando levemente la empapada capa.

- Está bien... Pero iré contigo - . Le dijo con un tono cansado, pero que no admitía protestas. Las gentes de Valaburgo les habían hablado de un dragón. No, no iba a dejar que la elfa se internara sola por aquel bosque, si le pasaba algo mientras ellos se quedaban protegidos en aquella cueva, no se lo perdonaría nunca.

Antes de salir se giró para hacerle un gesto a Rengar. No debía preocuparse, ella protegería a Galatea. 

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10/12/2011, 15:42
Galatea

Galatea a penas había salido de la cueva cuando Khaila volvió a insistir. En esta ocasión fue Áscalon quien vio su oportunidad y se apresuró a colocarse junto a la guerrera, mirando a su compañera mientras movía la cola. Casi parecía estar diciendo "¿Y así, mejor?".

La elfa los miró a ambos altenativamente con una ceja en alto, luego puso los brazos en jarras.

¿Nunca os han dicho antes que sois unos tercos?—dijo con gesto indescifrable. Tras unos segundos sonrió de lado—. No las suficientes veces.

Dejó caer los brazos otra vez, no se sentía desamparada en el bosque pero tampoco iba a negarle a Khaila que quisiera ayudarla aunque fuese dándole compañía. Además, conocía a su lobo y ahora iba a ser imposible darle una razón de peso para que se quedase. Si la humana iba, él iba.

Está bien, vamoshizo un gesto con la mano—. Pero si luego alguien se resfría, no me hago responsable de lo mal que sepa el remedio...

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10/12/2011, 16:13
Galatea
Sólo para el director

Una vez estuvieron lo suficientemente lejos de la gruta (y a provechando un momento que Khaila no anduviera mirando), Galatea sacó la mano del bolsillo y volvió a meter en la mochila el Símbolo Sagrado de Selûne al que había estado dándole vueltas antes, casi tantas como a las palabras de Olavia. Por una vez era incapaz de encontrar la pieza del puzzle que le faltaba.

¿Por qué?

Cada vez que intentaba montarlo, se volvía a acordar del templo en ruinas, de todo lo que había pasado allí... y de todo lo que no recordaba que había pasado allí. Aquello le encogía el corazón, no la dejaba pensar e iba a acabar con su aplomo como siguiera pensando en ello... así que distraerse dando un paseo bajo la lluvia que siempre le resultaba relajante (y de paso buscar leña para que sus compañeros de grupo no acabaran todos afónicos como Aidé) le había parecido una buena idea.

El problema es que era difícil buscar soledad... pero tampoco iba a sacudirse a sus amigos de encima. Eso sí que no.

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13/12/2011, 18:47
Rengar

Rengar no tenía mucha idea de orientarse en el bosque o de encontrar leña, de modo que se quedó en el campamento. Intentaba secar algo sus pertenencias, en especial aquel saquito que guardaba en el fondo de la mochila. No había salido muy mal parado, pero igualmente lo comprobó varias veces. Después de hacer eso, se quitó la armadura y se cambió de ropa. En cuanto encendieran una hoguera, pondría a secar la túnica que llevaba bajo la completa. Estaba tan empapada y sucia que le había dejado restos de barro en las rodillas. ¡Cuánto daría por un baño!

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13/12/2011, 21:18
Aidé

Ossian y Aidé también dejaron sus pertrechos en la cueva y se pusieron cómodos. De tanto en cuanto la genasí de fuego te echaba una mirada furtiva. Al fin, pareció armarse de valor y se plantó delante de ti con los brazos en jarras.

¿Puedo hablar contigo un momento? —preguntó con evidente tensión en la mandíbula.

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13/12/2011, 21:59
Rengar

Rengar dejó lo que estaba haciendo y asintió.

-Sí, claro.

Se levantó y salió de la cueva seguido de la genasí para buscar un recodo en el que poder hablar tranquilamente. De vez en cuando echaba una mirada hacia el bosque por si volvía Galatea.

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13/12/2011, 22:01
Aidé

Aidé se cruzó de brazos con gesto indignado.

¿Por qué haces... esto? —preguntó—. ¿Por qué me haces regalos y te portas bien conmigo?

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13/12/2011, 22:04
Rengar

Rengar se cruzó de brazos, algo molesto por su tono agrio.

-No debería porque te has reido de mí, ¿verdad? Has intentado hacerme daño y... molestarme y he sido bueno contigo. Y me has molestado cuando yo he intentado acercarme a ti, porque los dos somos mestizos y deberíamos ayudarnos. No me gusta quedarme parado cuando puedo curar a alguien un catarro o un dolor. Soy un paladín de Ilmáter, ayudar a otros es lo que hago. Incluso a los que me dañan... si puedo.

El semiorco miró atentamente a Aidé. No le quedaba duda de que estaba lejos de ser una persona sacrificada y bondadosa, pero sabía que tampoco era una mala mujer. Simplemente había abrazado el odio en lugar de buscar el perdón como había hecho él. Eran la misma cosa, sólo a un buen mentor de distancia. Sin Kestrel, Rengar bien podría haberse alejado de la civilización y haberse convertido en un bandido o un asesino. Los hombres buenos debían impedir que se extendiera el mal haciendo buenas obras. Era básico.

-Si das un puñetazo a alguien, lo que esperas es otro. Si es fuerte te lo devolverá, si es débil, no, pero te guardará rencor en el futuro. Si en lugar de hacer daño, haces un bien de buena fe, alimentas la compasión y el amor en los demás. Incluso aunque sea alguien malvado. Eso es lo que Ilmáter dice.

Clavó sus ojos marrones en los de Aidé, severo.

-Puede que no sea muy listo, pero no soy un tonto. Mi buena fe tiene un límite. No voy a portarme bien contigo todo el tiempo si tú me insultas. No espero milagros, pero quiero que entiendas que no tengo intenciones de hacerte daño. Te respeto. Ahora no, pero en un tiempo, si todo sigue bien, quizá te llame amiga. Por el momento me conformo con que nos llevemos bien. Mi regalo es una manera de decirte que no tienes que odiarme, porque yo no te odio a ti.

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13/12/2011, 22:26
Aidé

Aidé esbozó un gesto de desprecio.

¡No sabes nada de mi! ¿Quién eres tú para decir que eres como yo? ¿Cómo te atreves? —te espetó, haciendo un gesto brusco con las manos. En el fondo de sus ojos tremoló una peligrosa llama—. No estoy aquí para hacer amigos. Estoy aquí obligada. Y cuando matemos a ese dragón me largaré y no me volveréis a ver. No quiero tu amistad, ni tus sermones, ni amor, ni tu maldita compasión. ¡Quédatelas, son sólo debilidad! ¿Sabes dónde termina ese camino, paladín? En la traición. ¡Despierta, Rengar! El mundo no es de color de rosa.

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13/12/2011, 22:48
Rengar

Rengar apretó los dientes.

-Un orco encontró a mi madre cuando no era más que una muchacha y la forzó. Mi madre no me quiso nunca, en la aldea todo el mundo se reía de mí o me despreciaba. Nadie se preocupaba de mí y me daban comida, cama y techo porque no tenían valor para matarme. Pensaba que me lo merecía, que las cosas eran así, pero un día llegó una buena mujer que se convirtió en mi amiga. Ella vio que estaba destinado a hacer algo bueno por todo el mundo. Nunca ha sido fácil ser lo que soy, pero ahora mismo no sería nadie en absoluto si no fuese por eso. Por mis amigos. Por Galatea. Por Khaila. Por la gente que me quiere. Nunca pensé que podrían quererme, pero al final me sorprendieron. La vida no es color de rosa, pero tampoco es negra. De nosotros depende hacer que tenga más luz o menos. Lo que no voy a hacer es tratarte mal, Aidé, porque eso no es lo que hago. Te trataré como trato a todo el mundo. Y es con compasión, amor y bondad.

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13/12/2011, 23:02
Aidé

Aidé estaba tan agitada que respiraba entrecortadamente, y podías ver como sus cabellos se retorcían como las lenguas del fuego. Te miró largamente, con un gesto congestionado como si se estuviera conteniendo para no lanzarte una bola de fuego a la cabeza. Por fin, se llevó la palma de la mano a la frente y se frotó los ojos como si estuviera agotada.

No te entiendo —dijo, cuando retiró la mano—. Te entendería si quisieras algo de mi, aunque fuera un revolcón. ¡Pero no quieres nada!

La genasí abrió las brazos en un gesto de auténtica consternación.

No puedes ser tan desinteresadamente... ¡idiota! ¿Nunca nadie ha abusado de tu bondad? ¡Yo lo haría! —bufó, y añadió en un hilo de voz—. Dioses, me haces sentir como la persona más repugnante de todo Toril.

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13/12/2011, 23:24
Rengar

Rengar la miró con evidente desconcierto. La mención del revolcón le había avergonzado, frenando así su impulso de enfadarse de nuevo por las palabras de Aidé. De algún modo, sus emociones se mezclaron y prevaleció la vergüenza y la confusión:

-¿Por qué te molesta tanto que sea amable contigo?

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16/12/2011, 10:21
Aidé

Aidé te miró largamente.

No puedes ser tan idiota. Nadie puede ser tan idiota. Eres... eres... eres... ¡eres un zote!

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16/12/2011, 10:22
Hijwyz

Hijwyz, el familiar de Aidé salió de entre los pliegues de la capa de la genasí.

¡Lo que Deíta quiere decir es que lo siente! —aportó el lagarto.

La hechicera tensó la mandíbula, pero no añadió nada.

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16/12/2011, 13:46
Rengar

-No hacía falta faltar -dijo Rengar rascándose la nuca-. Pero supongo que siendo tú...

¿Todos los familiares de los hechiceros servían como traductores o sólo era en este caso? Imaginaba que Aidé tenía ese carácter agrio y difícil que impedía que pidiese perdón o mostrase sus verdaderos sentimientos. Rengar aceptó sus disculpas de buena gana, pero no sabía muy bien cómo seguir.

-Bien. Pues... eso es todo.