Partida Rol por web

Deja ese cuerpo, ¿crees que no lo encontrarán en el armario? -espeto con una sonrisa más falsa que el beso de Judas.

 Es increíble, este soldado me pone de los nervios, menos mal que es nuestro brazo ejecutor y lo necesitamos porque sino...no, matarlo sería excesivo. Dejemos que los acontecimientos sigan como están. Sonríe un poco Caín.

Ahora escuchad, vámonos de aquí cuanto antes, no llaméis la atención de los vecinos que ya saben que estamos aquí. Vamos a la plaza esa de la estatua sin cabeza, desde ahí ya decidiremos si ir al médico o al bar.

Me asomo a la puerta y observo el pasillo, me ajusto la correa del rifle y me dispongo a salir.

Y en caso de separarnos me empieza a resultar cada vez más atractiva la idea de ir con el tecnosacerdote, si voy con el soldado acabaré matándole, y el psíquico me matará a mí. El clérigo es demasiado agresivo, incluso para los cánones de la Iglesia.

Albrek no hace comentario alguno sobre el reciente fallecimiento del narco; se limita a guardarse los cargadores de revólver que no quieran los demás

Tras dos intentos, consigo sintonizar con la disformidad yla moldeo para cerrar mis heridas sufridas en el combate.

Sin mediar palabra y con las manos en la espalda observo como el clérigo ejecuta al narco.

... Este hombre no pierde el tiempo...

Después me guardo uno de los revólveres, dos cargadores y ocho tronos que sobraban, dudo que me hagan falta en un futuro, pero quién sabe, no vale la pena arriesgarse a que falten. Mientras termino de colocarlo todo en su lugar observo con impasible curiosidad como el psiquico cura sus heridas.

... Interesante...

Sin perder un minuto más me pongo en marcha siguiendo a los demás.