Partida Rol por web

Bueno chicos. ¿Estáis bien? Venga va, que no es para tanto. No miréis a los estantes y será mejor.

Espero unos momentos a que me hagan caso y a que se recompongan mis compañeros.

Deberíamos recoger algunas muestras, y si nadie dice lo contrario, creo que habría que acabar con el sufrimiento de este pobre infeliz. Yo no sé mucho sobre anatomía, pero está claro por su estado y la de sus antiguos compañeros - digo señalando a los fiambres de las camillas de alrededor - estaban experimentando con él. Estamos en el lugar adecuado para nuestra investigación, sin duda.

ME acerco a la estancia y m quedo apoyado en el marco de la puerta mientras se desarrollan los acontecimientos. No soy lo suficientemente hombre como para aguantar esta situación.

 Una vez recuperado del yuyu, Albrek hace señas a los demás para que tomen muestras de los estantes, y descarga la información sobre el experimento en marcha en la tableta de datos.

Es de suponer que, si este pobre desgraciado la palma, se disparará alguna alarma que hará acudir al Cirujano, comenta Albrek. Tomad posiciones, dice.

Luego, desconecta el soporte vital del experimento, a la vez que le aumenta la dosis de sedante para que no sufra. Descanse en paz, dice, cuando el monitor de ritmo cardíaco hace "piiiiiiiiiiiiiii".

Sonrio ante la propuesta del clérigo.

Ésta es mi oportunidad para dejarlos boquiabiertos...

Cierro los ojos durante un instante para concentrarme en la disformidad, invocándola para ayudarme a tomar control de la gravedad sobre mi persona. Inmediatamente me dirijo a una de las paredes y comienzo a caminar por ellas. Después, con cuidado, paso al techo y camino por él hasta situarme justo encima de la puerta de entrada a la estancia. Entonces saco mi arma y me preparo para disparar a lo que entre y vea peligroso.

Si es como dice Albrek, se llevarán una sorpresa...

Saludo a mis compañeros mientras me miran, flipando.

Albrek se acerca al sujeto y comienza a mirar extrañado todo el repertorio de cables, tubos, máquinas y parafenarlia que tiene conectada; entonces Teccus se acerca e intuyendo lo que busca reza una plegaria al Omnissiah pidiendo perdón por apagar una máquina...después desconecta.

Todos tomáis posiciones para cubriros y poder acribillar al primero que aparezca por la cortina de tiras de plástico para ver lo que le ha sucedido al desgraciado de la camilla, incluso Zaddion comienza a andar por las paredes y se coloca justo sobre el marco. Los segundos pasan, los minutos pasan, .... parece que a nadie le importa lo que le haya pasado.

Excelente, estamos aquí apostados y nadie sale por esa puerta...¿y quién vigila nuestra espalda?

Cinco armas apuntando a una sola puerta nos asegura que matemos al primero que la cruce, supongo que no notarán mi ausencia.

Voy a acercarme y arañar esa puerta, o a provocar algún otro ruido inesperado, puede que eso les alarme un poco, pero aún podremos con ellos. ¿Os importaría echar un vistazo por dónde hemos entrado? Quizá los que vienen no parezcan por la puerta, quizá sea una caja fuerte donde guardan los órganos más útiles o algun otra cosa repugnante, como esos hombres máquina que nos atacaron...

Después de la opinión, excesivamente larga para una situación tan tensa, me acerco a la puerta y con el caañón del rifle rozo toda la superficie de la misma, confiando en que si hay alguien dentro haga ruido.

Caín se acerca a la puerta y realiza varios intentos de generar ruidos: primero la raspa con un cuchillo pero ni la araña; después golpea con los nudillos y el cuchillo pero el sonido es muy bajo, como si fuera prácticamente maciza o tuviera planchas de acero de gran grosor.

Escucho el comentario de Caín por lo que vuelvo a la posiciónanterior, para ver si ahí hay algo sospecho.

Voy a mirar a ver si pasa algo. Tened cuidado

Atellus no detecta nada por las escaleras que habéis utilizado para llegar de la primera planta a la segunda.

Camino por la pared de vuelta al suelo, y a poca altura salto, cayendo de pie.

Bueno, está claro que tendremos que revisar el primer piso también, a fondo, para encontrar una manera de abrir esta maldita puerta... Y creoq ue es hora de dejarse de sutilezas, si hay que echar abajo las puertas, se echan.

Miro al clérigo, buscando confirmación a mi propuesta.

Teccus mira a Zaddion. Le parecía admirable que a pesar de estar limitado por su condición humana aún fuera capaz de aportar cosas al grupo.

-Bien dicho zaddion. Eliminemos esas barreras físicas que nos separan de nuestro objetivo prioritario.

Me llevo la mano a la cara, pero antes de que se den cuenta la bajo hasta la barbilla en actitud pensativa.

¡Por el Emperador! Esta gente sólo quiere agotar sus balas, no importa sobre quién ni en qué circunstancias. Y me gustaría saber de dónde van a sacar los explosivos necesarios para abrir esa pared.

Antes de nada, deberíamos saber si esa puerta lleva aotra habitación o es una cámara acorazada - me acerco a la pared en la que se sitúa la puerta- ¿hay algo detrás de esta pared o se acaba el edificio?