Allá donde se cruzan los caminos,
donde el mar no se puede concebir,
donde regresa siempre el fugitivo,
pongamos que hablo de Madrid.
J. Sabina, Pongamos que hablo de Madrid
Las 8:00. Domingo ya estaba levantado desde hacía media hora y totalmente preparado para enfrentarse al nuevo día. Nunca se había acostumbrado a dormir ni siquiera, como en este caso, cuando le tocaba librar por la mañana. Para él estar en la cama más tarde de las 9:00 ya era holgazanear de más. Quizás esas, entre otras cosas, era lo que su mujer jamás pudo comprender. Aunque con cierta desilusión Domingo llegó a la conclusión - como siempre - de que eran las otras cosas, algunas de las cuales no tenía hoy humor para enumerar.
Pues eso, que hoy no te toca patrullar ya que es tu día libre. A organizarte como mejor veas. Mañana te toca turno de noche. Lo digo por si alguna acción a lo largo del día requiere esa información. Estoy recabando datos sobre la policía nacional en Madrid para que podamos diseñar un horario realista para bordar el tema. Si averiguas algo por tu cuenta lo puedes comentar en la escena de foro :)
Salió acariciandose la barbilla asegurandose que su barba había quedado perfectamente recortada mientras silbaba distraidamente y abrió la puerta del coche para arrancar y encaminarse a "La Pérdida"; Estaba completamente seguro de que el nieto del Gallego habría hecho alguna que otra de las suyas intentando averigüar quien había matado a su abuelo, así que pretendía saber de que se había enterado este; Sintonizo la COPE para escuchar a Luis del Olmo y su "Protagonistas" y se dirigió hacia Carabanchel.
Ok, mirare a ver si encuentro algo :)
Aparcó el coche en la puerta del bar y bajó. A esas horas la calle estaba tranquila, muy tranquila. El sitio estaba tal y como lo había dejado la noche anterior. Incluso Braulio ocupaba su misma posición como si no se hubiera movido en todo ese tiempo. Al ver entrar al policía se dirigió maquinalmente hacia la cafetera. No había nadie más en el bar en aquel momento.
- ¿Solo con dos de azucar como siempre?- preguntó Braulio - ¿Qué te trae tan temprano por aquí? Pensaba que hoy estabas de tarde, Domingo.
Me ha confirmado un policía rolero que los turnos en esta época podían ser de dos tipos. Similares a los que comentaban en el foro (con una pequeña variación) o trabajando todas las mañanas una semana, todas las tardes otra y algún día de fin de semana alternado. Como ayer trabajaste de tarde vamos a dar por hecho que esta semana te toca el turno de tarde (de 15:00 a 21:00) y este fin de semana libras. Ya he cambiado el texto del mensaje anterior levemente.
Asintió a la pregunta sobre el café con una sonrisa sentandose en su taburete habitual - Lo estoy, - comentó cogiendo el periodico "El Pais" y ojeando la portada - pero lo del Gallego me quita el sueño, ayer tarde tuvimos un altercado con Manuel Hermo. - continuó abriendo el diario - Algo que dijo me dejó preocupado... - suspiró perdiendose en las lineas de las noticias - Tengo la sensación de que ese chico va a acabar como el Gallego, Braulio... - espetó mirando al camarero cuando le acercaba la taza de café - No me preguntes como lo sé; Pero mi intuición me dice que esta metido en el mismo lio que estuvo nuestro amigo. - sonrió con pesadez y volvio a sumirse en la lectura mientras vertía los azucarillos en el café - Pero cuentame; - suspiró dando vueltas con la cucharilla al liquido de fuerte olor colombiano - ¿Que se trama el Chapas? - sonrió esta vez picaramente mirando de reojo al camarero - Sé que no va a esperar a que yo solucione lo de su abuelo, si esta hurgando por su cuenta; Sería mejor que me lo dijeses. - terminó pasando de pagina y dando un leve sorbo de la taza.
Ok me parece un horario logico y normal :)
Braulio se acomodó en la barra, como era su costumbre. Un viejo televisor en blanco y negro, que Domingo jamás había visto encendido, parecía atraer su atención. Casi se diría que le hablaba al televisor y no al policía de paisano. Así era Braulio: tan cercano y tan lejano a la vez:
- Ricardito es un bocazas, pero ya sabes que se dice: pedro ladrador poco mordedor. Ayer los vi salir de aquí a los tres. El que me daba mala espina era el otro, el fuertote. La Maca es una buena chica, algo atontada por la historia de la música y tal, como su primo. Pero el otro parecía un macarra de los duros. He visto a muchos así por aquí,- Domingo estaba totalmente seguro de esa afirmación - y nunca traen nada bueno. Es gente para la que la cárcel es solo una pensión de paso.
- Sé que no son mala gente; - asintió - Pero estoy casi seguro que estan haciendo algo por su cuenta, Braulio. - sonrió volviendo a beber del café - No quisiera que acabasen como su abuelo. - suspiró pasando pagina - ¿Sigue viviendo en la casa del Gallego? - inquirió enarcando una ceja.
- Pues no que yo sepa...
Braulio abrió la boca para decir algo más cuando se vio súbitamente interrumpido. Por la puerta acababa de entrar Macarena llevando casi a rastras a su primo, que se apoyaba en ella mientras sostenía la mano apretada contra un costado. En esa zona tenía una mancha de sangre.
- ¡Braulio! ¿Tienes alcohol? Y unas vendas o algo...- pedía la muchacha sin mirar siquiera quien estaba en el bar.
La vista de Domingo revisó la herida del chaval desde su posición. A primera vista no parecía nada grave ya que el manchón de sangre parecía reseco y no se extendía. El chico temblaba pero al policía le daba la sensación de que era más por los efectos de alguna droga o la resaca que por la propia herida.
Acaban de entrar en escena la Maca (Unai) y su primo (PNJ).
- Dejame ver eso... - setenció tras recostar al chaval en una silla - ¿Que ha pasado? - preguntó con mirada inquisitiva a la joven mientras asistia con lo poco que Braulio tenia en el botiquin del bar al nieto del Gallego.
Motivo de la tirada: Primeros Auxilios
Puntuación de habilidad: 10
Resultado del dado: 4
Efecto: Normal (6)
-No lo se, joder, me lo acabo de encontrar, joder, joder, joder, ¡creo que le han dado una puñalada!
Maca dejó el bolso en la mesa nerviosa, observando como el policía atendía a su primo. Se va a meter en un lio, ¡joder!
-¿Estas bien primo? ¡Trae un vaso de agua Braulio!
Después se dirigió al policía
-¿Como lo ve?
- No es grave; Tranquila. - sonrió tranquilizadoramente a la joven mientras curaba la herida - Ricardo; ¿Puedes oirme? - preguntó al cabo de unos segundos al joven - ¿Que te ha pasado? - inquirió inclinandose hacia el joven.
- No es nada...- el Chapas hablaba con la mirada un poco perdida, como quien acaba de despertar y aún no sabe si está en la vigilia o el sueño - Fue un tipo raro... Estaba rondando la pensión donde dormía el abuelo...- mira para la Maca - Fui hasta allí después de lo del cementerio... Llevaba una gabardina larga y unas gafas de sol la hostia de raras... Me acerqué y sin mediar palabra me...- parece que duda un momento - dio un navajazo...
Al levantarle la camisa para hacerle la cura Domingo descubrió una fea herida supurante. Era un tajo poco profundo, pero parecía estar infectado.
- ¿Vestia de gris? - preguntó alzando una ceja - ¿Y eres incapaz de recordar su rostro? - continuó preguntando algo alterado volviendo acto seguido a centrarse en la herida - Yo tambien lo vi ayer... - suspiró negando con la cabeza - Creo que ese hombre tiene algo que ver con lo de vuestro abuelo. - sentenció mordiendose el labio inferior mientras curaba al chaval.
- ¿De gris?- poco a poco Richi parecía volver a la realidad - No, era una gabardina marrón raída... Lo recuerdo bien. Como su cara... Era una cara rara... Parecía... Los dientes... No sé, parecía un animal... Y las gafas de sol marrones eran de esas redondas que parecen el culo de un vaso... Pero lo vi perfectamente al muy cabrón... Ya lo encontraré para devolverle el favor...
El Chapas parecía ir despejándose rápidamente.
-¿De gris? Joder, a ese le he visto yo esta mañana en el autobús. Me ha dado un mal rollo que te cagas... ¿Por qué piensas que tiene algo que ver en lo del abuelo?
A Maca se le volvieron a poner los pelos como escarpias al hablar del hombre del traje gris.
-¿No tendríamos que echarle alcohol en la herida? Tiene mala pinta...
- Digamos que mi intuición me dice que tiene algo que ver. - sonrió asintiendo y desinfectando la herida de Ricardo - Pero no se bien quien es; No recuerdo su rostro y, por mas que lo intento menos concreto es. - inquirió con un suspiro - ¿En que circunstancias lo has visto? - terminó clavando la mirada en Macarena.
-Pues las... circunstancias, como usted la llamas, han sido el autobús de línea lleno hasta las trancas.- dijo Maca.- No se que ha sido tío, pero te juro que no lo he pasado peor en mi puta vida. Y mira que conozco gente chunga... Bueno, que le voy a contar a usted...
Maca dio un trago al vaso de agua que Braulio había traído para Richi.
-Bueno, pues eso, que no se quien era, pero me estaba mirando fijo, he notado como me clavaba los ojos en la nuca.
- Yo lo vi cuando un yonki que arresté, me hablo de vuestro abuelo... - suspiró - Acto seguido, le dio un ataque y tuvimos que llevarlo al hospital. - se encogió de hombros mientras explicaba - Cuando despertó, no recordaba nada... - volvió a suspirar - Y cuando fui a seguirle, se metio en un coche con rumbo a las Barranquillas. - sonrió abiertamente - Evidentemente, no le seguí; Pero estoy seguro que ese hombre, tiene al yonki en su punto de mira. - terminó levantandose satisfecho con la cura que le hizo a Ricardo.