Partida Rol por web

El resurgir del mito - Episodio I

I - El llanto de una madre

Cargando editor
03/03/2014, 21:02
Sally

QUE YO SOY.... mira estúpido pedante de orejas puntiagudas, no dije nada ante tu tonta idea de venir aquí, teniendo un rastro fresco para poder seguir por no llevar más preocupaciones a la cabeza de Aldo. Además lo único que he dicho de ese asesino y secuestrador que defiendes es que no deberíamos desatarlo y en cuanto a las criaturas que tanto miedo pareces tener sólo digo que las sigamos y rescatemos a las mujeres y los niños. ¿Y dices que soy el enemigo por no pensar lo mismo que tú? Debería arrancarte la piel a tiras por esa desfachatez.

La pequeña Sally se iba incorporando en la silla según iba hablando.

Cargando editor
03/03/2014, 22:30

Y Aldo habló y era interesante lo que decía. Sally decía más tonterías sinsentido con ciertas amenzas a las que no presta mucha atención, mira a AldoPareces alguien versado, se nota en tu habla Mira a Sally, como comparación y vuelve a mirar a Aldo. Sin duda no merece mi atención. Pero claro que no ha terminado la discusión. ¿Crees que la muerte en combate es igual que torturar a un hombre maniatado? ¿Qué clase de trampa confeccionas? ¿Torturar por torturar? Crees que tu rehén no es ayuda y ¿porqué torturarlo innecesariamente? ¿Qué clase de satisfacción te dará? Dale una espada y deja que se defienda en combate singular. Lo demás es cobardía y encima te escudas,¿en qué creencias? ¿En qué unos soldados podrían torturarlo? ¿Y eso ya te da derecho a torturarlo tú? Tú siguiente pasó que será imitar a las tribus orcas. ¿Imitar sus primitivas danzas y su salvaje modo de vida? Todo lo que dices cojea. Yo he propuesto un plan más estratégico y os he mostrado la flaqueza de vuestros planes. Sólo las mentes débiles responden con violencia y vuelve a mirar a Sally Aunque incluso vuestras amenzas no se tomen en serio con la mirada clavada en Sally Este hombre está cooperando y que diga no saber nada no significa que no sepa algo. Ya que puede saber algo que ni él sepa que sabe, por no darle la importancia que merece. Las respuestas sólo se reciben con las preguntas adecuadas. Dice volviendo a mirar al paladín Nunca vi a un clérigo con tu forma de pensar, no negaré que me intrigas y despierta dudas de que clase de dios enseña semejantes dogmas, pero tu martillo seguro que me da algunas pistas... Pero volviendo al Yurgek, si crees que es inútil, entrégalo. ¿A quien va a alertar? El mismo dijo que él no estaba en contacto con los secuestradores, dijo que era Marl el que estaba en contacto con ellos... Y ambos vimos a Marl ahogarse en dos bolas oscuras... Eso nos dice mucho... Dice dándose golpecitos en el cerebro Pero sigue confundiendo a Aldo, sigue tejiendo dudas. A ver adonde nos lleva tu gran oratoria... Luego mira a Aldo

Notas de juego

Buah esta partida me flipa, es droja... Admitido Grasp "Me opongo tajantemente" , perdón por el error. Por mi parte corrige todo lo que veas, no me ofende, de hecho creo que me enriquece.

Cargando editor
03/03/2014, 23:04
Yenian Waveharp

Será mejor que nos calmemos. Dijo Yenian entrando en la discusión que se estaba desarrollando. Está claro que cada uno de nosotros tiene una idea u opinión al respecto, pero no dejan de ser suposiciones de lo que puede pasar si hacemos una cosa u otra. De hecho, hagamos lo que hagamos nunca sabremos si fue lo correcto o había otro modo mejor. Yo sigo pensando que lo mejor es dividirnos y montar guardias en cada granja, claro está, sin que las propias familias afectadas lo sepan, sino de nada servirá. Si nos arriesgamos a pasar la noche tranquilamente descansando en unas cómodas camas, no sabemos a ciencia cierta si dejarán huellas o no para seguir, quien sabe, si son capaces de crear aquellas bolas oscuras que se tragaron a aquel individuo, también lo serán de desaparecer sin dejar rastro.

Yenian miró un segundo al prisionero y continuó diciendo. Si ya no nos es útil lo mejor es que se encargue la guardia del pueblo, no me parece muy ético linchar y torturar a un hombre desarmado, nos rebajaríamos a su nivel. Que sea la justicia la que se encargue.

Cargando editor
03/03/2014, 23:10

Nü escuchó a Yenian el que parecía debería odiar más a Yurgek y en su voz había calma y templanza, seguía el plan que consideraba más correcto. Nü asintió y sonrió con una sonrisa amable y cálida. Y tras sus palabras su mirada se posa en Grasp, como si sirviera las palabras de Yenian en una bandeja. Estás más dolido por esa herida tu que él. Orador... quiso decir, pero ese no era su estilo o no debía serlo. Así que apartó la mirada y continúo en su pose esperando la decisión de Aldo.

Cargando editor
04/03/2014, 00:04
Jonas Bosquecreciente

Jonas se mueve al lado de Nü, no es poder defender a Yurgek Sally, creo que ninguno de nosotros aqui puede tomar la justicia en sus manos y dar castigo, defendernos si pero castigar a alguien basados en rencor no es lo correcto, Yurgek a cual chica pensaban raptar ustedes aqui? que le comentaste a Marl?

Cargando editor
04/03/2014, 00:29
Zhaelín

Zhaelín se limito a observar la situación. Su hermano estaba dando un espectáculo único, el cual ella desaprobaba completamente, pero no iba a decírselo delante de todos para desacreditarlo*así que solo le dirigió unas miradas que el entendería como "Cierra la maldita boca". No era una competencia por quien tenía la razón, había vidas en juego, y era lo único que a ella le preocupaba. Por otro lado, consideraba que un paladín y un clérigo tenían suficiente autoridad para decidir sobre su prisionero, autoridad que les era otorgada por sus respectivos dioses.
Entendía, a diferencia de su hermano, que ellos eran acompañantes de los jóvenes, no "parte" de ellos, y que en esa posición solo podía dar opiniones productivas y decidir si aceptar la decisión del grupo y continuar, o de lo contrario, simplemente separarse y seguir su camino.

Notas de juego

*Mentira, solo no llegué a tiempo.

Cargando editor
04/03/2014, 01:06
Grasp

-Yo digo las cosas como las veo. Lejos de mi intención está sembrar dudas o convencer.-Dijo el clérigo sin perder la sonrisa y alzando su martillo mientras se quedaba mirándolo un instante.-Como también lo está seguir el ejemplo de las tribus orcas. Pero ya que lo has sacado a relucir, te explicaré algo.

Las tribus orcas se rigen por leyes, iguales que esas que enarbolas como defensa de nuestro atacante.-Añadió con tono de maestro paternal.-Y lo que ellos hacen muchas veces es llegar a una tierra que no es la suya y aplicar sus leyes. ¿Ves por dónde voy? Seguramente en estas tierras haya leyes.-Apostilló finalmente.-¿Son mejores esas leyes que las tuyas? ¿Son peores? Nadie lo sabe. Y tu menos que nadie porque no te has molestado en preguntar. Pero claro, los orcos son malos. Todo el mundo lo sabe. ¿No? Por ello sus leyes no valen nada en boca de los autoproclamados siervos del bien o de la ley. Y se supone que eso es justo, todo el mundo se lava las manos y ya está. Ese es el humo del que está hecha la ley.

Bien, ya que tanto te interesa, te contaré más sobre mi dios.-Comenzó diciendo tras una breve pausa.-Grumbar, el eterno, es el dios de la tierra, la solidez y los juramentos.-Dicho esto, colocó su mano derecha sobre el pequeño símbolo de Grumbar que su armadura llevaba tallado en el pecho.-El no interfiere en el conflicto entre la ley y el caos, así como tampoco comparte esa absurda distinción entre el bien y el mal a la que tanto te aferras. El es eterno, inmutable y perfecto, como la tierra. Para él y para mí cualquiera vale tanto como su palabra. La coherencia y la solidez determinan lo que una persona vale. Si quieres matar o herir a alguien hazlo, pero hazlo tú, no te desentiendas para que lo hagan otros si lo consideran oportuno.

Nosotros lo hemos capturado, si quieres cumplir la ley entrégalo a las autoridades, pero no te quejes si lo cuelgan. Si solo quieres cumplir la ley que a tí te de la gana, entonces hablamos de otra cosa y esa otra cosa la podemos hacer todos. Tenlo presente.

-Yo no hablo de tortura exactamente.-Dijo finalmente.-Como yo lo veo, la tortura busca un fin a cualquier precio, sin ocuparse en nada del daño que pueda causar. Ya sea por ira, búsqueda de saber o coacción, la tortura se basa en el desprecio. Lo que yo propongo es lesionarlo de forma controlada y tratando de conseguir la mejor y más pronta recuperación y el mínimo sufrimiento. Es un estado transitorio que sirve de castigo pero que a la vez revierte en su beneficio y en el de todos.

Dicho esto, retomó las palabras del monje mentalmente por un segundo y continuó.

-Por otro lado, dejando ya ese tema del que prefiero no hablar más.-Dijo admitiendo finalmente que nadie entendía una sola palabra de lo que decía.-Si nos ponemos a montar guardias así a las bravas se van a enterar. Es un pueblo pequeño y cerrado en más de un sentido. Seguro que todos se conocen hasta tres generaciones. ¿De veras os creéis que si ven a unos extranjeros rondando...? Bueno, algunos somos de Essembra, no tan extranjeros, pero bueno, a lo que voy, ¿Creéis que nos van a quitar ojo? Los de aquí, no ya los drows esos de fuera. ¿Cuanto creéis que van a tardar en sumar dos y dos para ver que vigilamos las casas de las embarazadas? ¿Y creéis que eso no provocará problemas? ¿En serio? Se nota que no eres de por aquí.

¿Que estrategia ves en eso? ¿Discreción a plena vista? ¿O crees  que será mejor esconderse de todo el pueblo? Porque te recuerdo que ni Yenian ni yo, por citar algunos, somos demasiado competentes en esa materia. Por otro lado, no se si a ti te pasa, pero yo apenas me tengo en pié. Prefiero descansar en un lugar seguro y bien defendido que pasarme la noche en vela buscando fantasmas y como colofón morir en medio de la noche persiguiendo sombras por seguir las locuras de un advenedizo. ¡Que plan más bueno! ¿Cuando empezamos?

Ni estamos en condiciones físicas de dividirnos.-Dijo contando con un dedo.-Ni tenemos la familiaridad con el terreno como para movernos a tientas de noche.-Añadió contando dos.-Ni vemos en la oscuridad, no todos.-Señaló con el tres.-Ni tenemos la familiaridad con la gente de por aquí para poder hacer eso sin levantar sospechas o provocar malentendidos.-Dijo contando cuatro.-Ni conocemos lo bastante al enemigo como para dividir fuerzas de forma prudente.-Dijo contando cinco.

 

Dime tres debilidades de mi plan. Tres. ¿Puede que no nos crean? Una. ¿Que puede que al ver una casa vacía se huelan la tostada? Dos, pero aún así se salvan vidas. ¿Que puede que no dejen rastro?

Dicho esto, se volvió a Yenian.

-Los rastreamos una vez, eso demuestra que no pueden borrar su rastro.-Dijo como aclaración.-Podemos volver a rastrearlos.

Cargando editor
04/03/2014, 01:22
Yurgek

El secuestrador, asustado al ver el cariz que estaba tomando la conversación, quiso apartarse un poco mientras tres de los muchachos discutían acaloradamente. 

Acercándose hacia Jonas, comentó en tono tranquilo - Marl, que yo sepa, todavía no había tomado ninguna decisión porque no habíamos tenido tiempo para estudiar ambas casas. Pero lo más probable es que nos hubiésemos dirigido a la granja que está al oeste del pueblo ya que está justo en el extremo del pueblo y nos permitía estudiarla amparados por la cobertura de los árboles desde el norte. Además hay menos trayecto en el que estar al descubierto que si tenemos que atravesar la granja entera desde una aproximación desde el norte.

Para cuando los compañeros cesaron su discusión, incluso los perros de la casa cercana estaban miraban al grupo desde tu pequeño refugio.

Cargando editor
04/03/2014, 01:58
Jonas Bosquecreciente

Ya veo, suena muy bien. ¿Vamos por una cerveza? Melk junta - Jonas libera a Yurgek de cualquier atadura que este tenga - Oigan amigos iremos a la taberna les esperamos allá tengo ganas de refrescarme, cualquier cosa que decidan háganme saber. Ya saben donde encontrarnos dijo Jonas muy alegremente mientras empezaba a caminar, Nü creo que tu también tienes hambre, valga acompañanos...! 

Jonas se da cuenta que empezábamos a llamar la atención y eso no era recomendable, tanta divagación no era costumbre de él. En este mundo solo existe lo inevitable  - Pensó - Para bien o para mal lo que va a pasar pasará independientemente de cuánto nos preparemos.

Cargando editor
04/03/2014, 04:03
Aldo Lenguafilada

-Ehhmm - Había intentado interrumpir Aldo para dar su opinión, pero la discusión estaba muy acalorada así que se limitó a callar y escuchar lo que sus compañeros y amigos tenían que decir, mientras contemplaba el pueblo que tenían a sus pies.

-Este hombre no recibirá daño alguno, ha cooperado y sabe que si intenta hacer algo estúpido morirá bajo mis propias manos, él ha visto en mis ojos que digo la verdad! -Le costaba decir aquellas palabras teniendo el cuenta el dolor que sentía en su corazón y que uno de los culpables era ese sujeto, sus amigos más allegados pudieron notarlo. -Incluso escoria como esta aprecia su vida. -Observó la cara de decepción en el clérigo, pero sabía que para rescatar a su hermana tenía un solo chance, y para aumentar la probabilidad de ganarle a la suerte, tenía que tener la mayor cantidad de cartas a su favor: Lastimar al prisionero haría que este perdiera la disposición de colaborar, en cambio si saltaba en su defensa podría ganarse su confianza y su disposición, el instinto básico de seguridad propia. Además, estaba seguro que también perdería a Nü y a su hermana, y ambos habían demostrado su valor en combate y su deseo de ayudar, no cualquiera viaja a rescatar a la hermana de un desconocido sin pedir nada a cambio, a ambos los necesitaría si se presentara una situación de combate. Fue difícil mantener su posición, daba la razón a un extraño por encima de su amigo, aunque le pareciera que el clérigo proponía algo que seducía bastante, Aldo deseaba con todas sus fuerzas poder partirle la cara a ese degenerado malnacido, tenía ganas de proporcionarle una muerte lenta y dolorosa, desollando sus miembros y haciéndolo suplicar por que terminara con su vida. Esos pensamientos oscuros pasaban por la cabeza del bardo, pero también poseía cierto grado de sensatez y era mejor dilatar su satisfacción personal a perder a tres posibles colaboradores.

-Analicemos por un instante su forma de operar, es decir, la forma como lo hicieron a mi hermana: Llegan a un lugar donde saben que hay una embarazada, asesinan a alguien ajena a esa persona, alguien que sea presa fácil y que no levante sospechas el asesinato. Luego se 'disfrazan' de esa persona y entran al pueblo sin generar sospecha alguna, abrazados por el manto de la noche. -Dudaba de sus conjeturas, pero a tal punto, dudaba de todo. Un paso en falso y su hermana quedaría como un recuerdo que poco a poco se iría desvaneciendo, mientras un sentimiento de odio hacía la existencia misma iría aumentando en las entrañas de su corazón. -Creo que harán lo mismo aquí, pero no creo que lo hagan esta noche: Pienso que los malditos habrán ido a su base de operaciones para dejar a mi hermana cautiva, dudo mucho que viajen con una embarazada en brazos. Sin embargo, a pesar de mi escepticismo, creo que debemos vigilar a ambas casas desde esta noche y todas las noches. ¿Cómo?, aquí va mi propuesta:
Es una locura jugar con los dados y apostar por una sola persona, incluso con que existan más chances de que vengan por la de la casa del oeste, es aún posible que vengan por la del oeste ¿Me siguen? -
Quizá alguno no le entendiera del todo, pero aun así siguió exponiendo su propuesta de plan. -Pero también es una locura separarnos para esperar a que vengan y combatirlos. Pienso que lo mejor es vigilar ambas casas, pero todos juntos.

Era evidente la cara de sorpresa de los presentes, cuando disponían de dos posiciones tan radicales como era o separarse o permanecer unidos. Aldo se dirigió a su mula y empezó a escarbar en uno de sus sacos mientras seguía con el plan. -Desde aquí alcanzo a ver una pequeña colina que se alza al sur del pueblo, justo entre el río y la casa de la mujer embarazada del este. Saca un pequeño artefacto, no más grande que un dedo, pero señala con su índice derecho el montículo de terreno que se alzaba y al cual hacía referencia. -Desde ese terreno alto tenemos visibilidad de ambas casas, especialmente la que se encuentra en su falda, creo que desde ahí veremos lo que sucede en dicha casa. Sin embargo, la otra casa, es decir la del oeste, está muy lejos como para detallar lo que sucede, incluso sería una tarea imposible para los ojos de los Elfos, creo yo!. 
Empezaba a notar la impaciencia en más de una cara al darle tanto rodeo, así que decidió dejar tanta parafernalia e ir directamente al punto. -Creo que podríamos llegar al pueblo como un noble de tierras lejanas con su escolta con la excusa de pasar algunos días en un lugar tranquilo, quizá así los lugareños sean mas reticentes a realizarnos preguntas. Afortunadamente tengo un ropaje brillante con algunas joyas que sirven para el propósito, seré y el noble que llegue a lomos de un caballo, acompañado de tan magnifica escolta. Un soldado, un guía espiritual, un consejero, un explorador y pues.... algunos ayudantes más. -Le causó un poco de gracia la escena, llegando a un pueblo donde nunca ocurre nada fuera de lo normal, llegando con bambolines y platillos toda una comitiva digan de un principe, pero no era momento para bromas. -Podriamos turnarnos y vigilar desde la colina la casa, mientras alguien experto en ocultarse y camuflarse -Se dirige a Sally -Se esconde y vigila la otra casa.

La idea es tener fichadas a las criaturas a su llegada y desde ahí seguirlas hasta su madriguera con ayuda del buen olfato de Melk, un rastro recién hecho será muy fácil de seguir para nuestro pequeño amigo. -Se acerca a Sally y le entrega el pequeño objeto que sacó de su mochila -Cada vez que soples por este orificio, un sonido agudo saldrá de ahí, se le llama pito en algunos lugares tan lejanos como Halruaa, se lo gané a un viajero en una apuesta. En caso de poseer problemas, creo que esta es la manera más efectiva de hacérnoslo saber!.

Aldo se quedó unos instantes en silencio, meditando sobre su plan. Tenía muchas falencias y muchos cabos sueltos, pero era lo mejor que podía pensar hasta el momento, no quería tener la última palabra, pero sabía que dentro del grupo habían posiciones muy radicales y muy opuestas, y si quería tener la posibilidad de rescatar a su hermana, debía mantenerlos unidos a todos, incluso al desgraciado del Yurgek. Lo importante era rescatar a su hermana, de resto, todo el mundo podía arder y desvanecerse, le daba igual. Si alguno quisiera matar al prisionero o torturarlo* que lo hiciera, pero solo después de tener a su amada Aywa entre sus brazos, sana y salva, recordó la última vez que la vio, con sus bella sonrisa, reuniendo flores de las inmediaciones para decorar su casa.

Notas de juego

*Antes de que salten por ahí, sé que esa no es la posición del clérigo, él es pragmático, no malvado!

Cargando editor
Cargando editor
04/03/2014, 08:18

Nü sonrió a Aldo, le parecía lo correcto. Una decisión diplomática. Un plan que puede funcionar. Ese artilugio puede solucionar bastantes problemas pero una mirada se le clavaba, era la mirada de reproche de Zhaelín . Estaba descontenta con lo que decía, estaba sintiéndose incómoda y cuando se quedasen sólos seguro que le caería una bronca. ¿Cómo podría dejar que le linchen? En su corazón no hay bondad... una mirada paró en el clérigo Grumbar... ¡te ha dejado perdido! Su oratoria está llena de trampas, está acostumbrado a grandes públicos y a mi se me nota oxidado... piensa de su discusión. Finalmente, ¿como da esa responsabilidad a aquella muchacha? piensa de Sally a quien no vio actuar. Pero por contra Yenian y Jonas han demostrado mucha entereza. Pese a escuchar a su amigo clérigo... han decidido no escuchar salvajismos e irracionalidades... muy interesante. Él único que se mostraba ajeno a todo fue el elfo, aunque entiendo sus razones, parece muy afectado por la desaparición de Aywa.

Cargando editor
04/03/2014, 10:10
Grasp

-Espero que sepáis lo que hacéis.-Dijo el clérigo sin perder la sonrisa.-Voy a buscar un sitio donde dormir un rato y probablemente a comprar algo. Os veo luego.

Dicho esto, se marchó en dirección al pueblo.

Cargando editor
04/03/2014, 10:29
Sally

Sally decidió no seguir contestando al cocoliso. Ya se había dado cuenta que era un pedante sabelotodo, o que por lo menos creía serlo, un tipo de personas que sólo se oían a sí mismos y que pensaba que siempre tenían razón. Seguirle la discusión sólo inflaría su ya abultado ego de ser el centro de todo lo que acontece alrededor.

Así que Sally decidió ignorarle.

Escuchó con atención las palabras de Aldo y asintió. Sally no era especialmente valiente, era de las que pensaban que era mejor huir para salvar el pellejo que quedarse y morir, pero por sus amigo estaría dispuesta a ponerse en peligro.

Así lo haré.- dijo asintiendo y recogiendo el silbato. ¿Y si es en vuestra granja como me avisáis?

Cargando editor
04/03/2014, 16:49
Aldo Lenguafilada

-Lo que hacemos -Corrigió al Clérigo. Notaba la rabia en su interior, ya lo conocía, siempre con el orgullo propio de un caballero religioso, dejó que se marchara. Seguro volvería cuando la rabia que crecía en su interior se le asentara.

-No es necesario avisar de inmediato Sally, Al puede mandar a su cuervo o alguno de nosotros puede hacerlo directamente. Lo importante es saber el momento exacto cuando estos bichos ataquen y seguirlos hasta donde quiera que se dirijan. -Cada vez su plan le parecía menos acertado y en la cara de algunos -aparte del clérigo- se notaba un ápice de incredulidad y escepticismo, pero que más daba. Aldo no era el líder, no deseaba serlo, pero las circunstancias lo habían puesto allí, era su hermana y era su palabra en última instancia la que definiría el modo de actuar del grupo, si su hermana vivía, era gracias al ímpetu y a la ayuda de todos sus amigos. Pero si por el contrario ella moría o la perdía para siempre, era a causa de sus decisiones. Era difícil cargar con eso y deseó que un mago como Elminster del Valle de la Daga estuviera guiándolo con ayuda de sus poderosos conjuros.

Tragó saliva y empezó a ponerse las ropas de Noble: Sedas de colores vivos y túnicas de fino terciopelo, acompañados de joyería importada. Parecía un bufón a los ojos de sus amigos, pero que más daba, era el plan.

Cargando editor
04/03/2014, 17:01
Farsi

El grupo descendió la pendiente hasta el pueblo de manera tranquila y ordenada mientras Aldo se cambiaba de ropas y adquiría un aspecto más noble y refinado. Una ligera brisa hacía que los cabellos flotasen libremente a su compás y con ella, cada vez más nítidamente, la canción que sonaba en la posada llegaba hasta los oídos del grupo. Todos conocían esa melodía de memoria puesto que era una sonata muy común entre los bardos itinerantes que viajaban entre los valles. "El olor de un adiós", que era como se titulaba la canción, versaba sobre una pareja de enamorados que se despedía en un campo de amapolas, en los tiempos en los que los Zhentárim conquistan el Valle de la Daga. Cada intérprete a los largo de los años había añadido sus propios versos dándole una duración indeterminada a la canción, lo que hacía que mucha gente la reconociese únicamente por la melodía más que por lo que en ella se contaba.

La posada era un complejo grande y bien construido, con un edificio principal y dos anejos a éste, un establo en la parte este y otro dedicado a las cocinas y al almacenaje en el oeste. Tres majestuosos robles formaban un triangulo natural a unos veinte pies escasos de la entrada, empequeñeciendo la estructura construida por los hombre hacía más de dos décadas. En el exterior, un chiquillo aguardaba sentado en un viejo tocón de madera que servía como banco a los nuevos inquilinos. Al ver al nutrido grupo saltó de su asiento como si hubiesen activado el resorte. El chaval, de no más de 14 primaveras, corrió sonriente hasta los compañeros extendiendo sus manos presuroso para asir las riendas de los caballos. -

Sean bienvenidos a la Posada de Milley!  Permítanme buenos hombres. Me encargaré gustoso de que sus monturas descansen como si fuesen las de un rey. - Al percatarse de que dos mujeres estaban incluidas en el grupo se acercó a ellas para ayudarlas a desmontar. Con cuidado señoritas. - Dijo sujetando las riendas del caballo de Zhaelín y Sally.

Por favor entren adentro y descansen, no son buenas horas para aventurarse por esos caminos dejados por la mano de los dioses. Encontrarán un cuenco de sopa caliente listo para reconfortarlos. - Su mirada pronto se dirigió a la figura engalalada con vistosos ropajes sabedor que era quien portaba más dinero del grupo. La mejor de su poco cuidada sonrisa se dirigió hacia Aldo.

Grasp callado durante el descenso, tiró de las riendas de su montura y continuó hacia el sur en dirección a una de las casas frente a la posada, en la que aún podía discernirse la luz propia de una fragua. Con su luz rojiza producida por las brasas candentes del horno.

 

Cargando editor
04/03/2014, 18:44
Glarth Milcentellas

Mientras recorría los pocos pies que le separaban de la posada, la cabeza de Grasp era un avispero revuelto de ideas. Por un momento apartó los malos pensamientos o temores sobre la situación y se concentró en la tarea que tenía frente a el. Por los ruidos que provenían de la forja, el herrero estaría preparando sus utensilios para el día siguiente y preparándose para cerrar.

La forja de Glarth era una sólida edificación pintada de estuco que hacía que resaltase sobremanera frente al resto de las que formaban la pequeña plaza. Un letrero fina y sólidamente forjado que representaba dos férreos puños sujetando un yunque indicaban a los entendidos que quien allí trabajaba no era un herrero de tres al cuarto.

Grasp desmontó pesadamente debido a  su impedimenta. Sus botas salpicaron al contactar con el enfangado suelo. Haciendo caso omiso a este hecho cogió los enseres que colgaban del caballo y se dirigió al interior de la herrería. Nada más cruzar el dintel fue recibido por el calor y el olor que tan bien conocía el clérigo. Un enano con brazos semejantes a columnas pétreas apilaba astas de alabarda en un rincón de la calurosa estancia.

Sin apenas girarse habló con tono brusco - Vaya, no esperaba clientela a estas horas. Parece que tienes prisa por visitar mi herrería o por partir de Hap. No sé cual de ambas me preocupa más.

Cargando editor
04/03/2014, 19:18
Grasp
Sólo para el director

-Por el momento.-Se reprimió de apostillar el clérigo a la corrección del bardo.

El camino a la fragua fué hasta cierto punto liberador. Mientras pensaba si deseaba seguir ayudando a quienes parecían no querer de él mas que la curación y la ayuda en combate que podía proporcionarles, su cabeza se despejó de repente al ver el cartel del establecimiento.

-Vaya, todo un maestro.-Pensó.

Descabalgó despacio, indolente ante cuanto le rodeaba, y entró.

-Saludos.-Respondió al recibimiento del enano.-Lamento decepcionaros, maestro enano, pero sólo soy un mero servidor de los dioses que acaba de llegar a Hap y ha quedado maravillado con el finísimo trabajo del cartel de la entrada. No debéis preocuparos por mi.-Añadió mostrando el símbolo de Grumbar una vez más.-Me pregunto. ¿Tenéis algún otro trabajo tan maravilloso que podáis enseñarme? En concreto me gustaría ver si tenéis alguna atarraga de tan buena factura. Como seguramente sepáis, Grumbar y sus clérigos, entre los que me incluyo, profesan gran simpatía por el oficio de herrero, lo que me lleva a visitar cuantas forjas puedo. Si debo ser sincero, yo mismo conozco algo sobre los fundamentos de la forja, aunque no soy en absoluto tan hábil.

Cargando editor
04/03/2014, 19:46
Glarth Milcentellas

Grasp consiguió captar de forma inmediata la atención y del enano - Es un consuelo para mi ver que aún hay gente que aprecia el arte de la forja y ve en nuestras creaciones algo más que con lo que poder machacar cabezas. Si hubieras tendido barba y hubieses medido un poco menos hubiese estado orgulloso de ser tu padre muchacho. - De la garganta del enano salió una carcajada tan potente, que Grasp tardó tiempo en discernir si se trataba de un grito de batalla o simplemente le había hecho gracia su propio comentario. Por suerte, fue lo segundo.

La duda ofende joven sirviente de Grumbar. No soy ajeno al conocimiento de las directrices y virtudes de tu dios. Lo respeto tanto como a nuestro gran Moradín, el cual estoy más que seguro que conoces.

Glarth Milcentellas, ahora sonriente como un niño a quien han regalado su primera espada de madera, sacó de una vitrina una exquisitamente forjada atárraga. Con el cuidado con el que un padre sostiene a un hijo recién nacido la sujetó con ambas manos, y como el que entrega una ofrenda a su dios, el enano la depositó sobre las manos de Grasp.

Dime qué te parece. Puedes hablar con franqueza muchacho. Si te interesa, puedo darte la garantía de que no hay rodilla de gigante que no pueda romper. Está perfectamente equilibrada y ha sido creada para llevar a cabo hazañas que por mi edad yo no puedo realizar.

 

Cargando editor
04/03/2014, 20:04

Nü se pasó todo el camino en silencio, pensando en lo que diría a su hermana en al intimidad de su alcoba. Buscaba excusas para justificar su infantil e impulsiva forma de actuar. El silencio de Zhaelín era como si un sordo presenciara un volcán en erupción. Sin duda estaba era precioso, pero a la vez tan mortífero. Está mucho más guapa cuando se enfada, le sale esa arruguita entre las cejas... pero a ver quien se lo dice... igual me matar por siquiera mencionarlo. miraba de reojo a Zhaelín y su incómodo silencio. Su silencio era como una banda de músicos a todo volúmen. Parecía tan ensordecedor su enfado que parecía incluso enmudecer la música de Aldo O almenos eso me parece. cavilaba Nü Vamos Zhaelín... discutir no es tan terrible hace a los hombre más sabios. Sin duda Sally debe haber aprendido más que en todos sus años de vida. pensaba con cierto tono de humor Este humor no puedo tenerlo con Zhaelín o se enfadará más... Hmmm Vamos Zhaelín... Querías ver como torturaban a Yorgek? Ese clérigo está loco... Issh Zhaelín tiene mucho respeto a los clérigos, mejor no mencionarlo aunque ese clérigo siga la senda del dios Grumbar... GRUMBAR... seque ese Dios va encontra de nuestros principios... Madre me apoyaría un sentimiento de pena inundó el corazón de Nü Ojalá estuviese aquí para dame la razón. Ojalá estuviera aquí aunque sólo fuese para quitármela. Miró una vez más a Zhaelín y en su rostro estaba la auténtica mirada de un hombre desolado y triste. Sería que el sol cesaba su actividad y la luna junto al cansancio se apoderaba de Nü, pero el monje sentía el peso de toda las penas del mundo bajo sus hombros. Sentía como ese peso le empujaba al suelo. Sentía todos sus músculos ir al suelo y dejar esa imagen tan triste.