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El resurgir del mito - Episodio I

I - El llanto de una madre

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09/02/2014, 21:58
Director

EssembraEl que hoy conocemos como el Valle de la Batalla es uno de los territorios en los que está dividido la región llamada la Tierra de los Valles. Su situación estratégica como paso de invasión del resto de los Valles, ha propiciado que en sus ondulantes campos se hayan librado multitud de batallas desde tiempos pretéritos, lo que le ha dado el nombre que hoy recibe. La región es conocida por sus grandes praderas, apacibles campos, aunque eso no quiere decir que no tenga grandes masas forestales como es por ejemplo el Bosque de Yeven al Sur y el el Bosque de Cormanthor al norte. Su población, al contrario de lo que podría pensarse por el nombre de su región y por las circunstancias que les ha tocado vivir, es amable y poco inclinada a buscar problemas en lo que se refiere a la expansión de su territorio. Los batallenses, de abrumadora mayoría humana, son una mezcla de gentes provenientes de regiones colindantes como Sembia, Cormyr y otros valles, junto con población autóctona, los cuales proclaman orgullosos haber permanecido en estas tierras desde los tiempos del Gran Pacto de los Valles.

Essembra es la mayor comunidad de la región aunque para ser justos no se encuentra estrictamente dentro de él. La comunidad se sitúa a más de 30 millas al norte en el interior del bosque de Cormanthoz. La población de Essembra no llega a los 3000 habitantes pero recibe un flujo constante de mercaderes y refugiados de Tezhyr que hace que su número supere esa cifra la mayor parte del tiempo. 

La Vereda del Rauthauvyr atraviesa la villa en sentido este - oeste y es la principal vía por la que llegan las importaciones de la ciudad y por el que salen los carros cargados de cereales, barriles de cerveza y carne procedente del ganado local.

Su gobernante, Ílmezh, es un hombre entrado en años que ha gobernado la ciudad durante unos 30 años y que gracias a su sentido de la justicia y el amor que le profesan sus ciudadanos es más que probable que ocupe ese cargo hasta el final de sus días . Su control se restringe únicamente al interior de la ciudad y a pequeñas comunidades no muy lejanas, como el pueblo de Hap situado más al sur, pero cuando algún incidente no puede ser resuelto a nivel local en otras poblaciones más lejanas, los ciudadanos acuden a él en busca de consejo y protección.

La guardia de la ciudad la forman aproximadamente un centenar de soldados profesionales llamados Los Hombres del Señor. Son un grupo bien preparado y todos sus integrantes son veteranos en la lucha contra los drows que invadieron el valle años atrás. Estos soldados forman patrullas de 8 miembros que vigilan la carretera a lomos de grandes caballos o desde atalayas situadas a lo largo de la carretera que divide la ciudad en 2 partes. Estas torres están ocupadas por arqueros y disponen de equipo para bloquear en camino en caso de emergencia.

La villas es en sí es una larga hilera de casas situadas a lo largo de la carretera. Son principalmente pequeñas granjas y sembrados cuya explotación es llevada a cabo por grupos familiares.

El centro de Essembra, llamado la Plaza de la Batalla,  es un recinto amurallado en el que podemos encontrar medio centenar de residencias, tabernas, tiendas y templos. Las dos estructuras que sobresalen por encima del resto son un templo dedicado al dios Gond, conocido como la Casa de Gondn, y el edificio oficial llamado la Mansión de Ílmezh, que está a su vez rodeado por una muralla y un foso.

Notas de juego

Mapa de Essembra Ampliado

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09/02/2014, 22:57
El Ojo Vigilante

Essembra, Valle de la Batalla, Tercer día de la primera dekhana de Alturiak. 1378 C.V

Con el anochecer la suave llovizna que había persistido durante toda la jornada estalló en un rabioso aguacero acompañado por fuertes vientos que mecían los árboles pequeños como si se tratasen de tiernos y verdes brotes de trigo. Un relámpago iluminó la habitación e hizo que por un momento un desagradable silencio se apoderase de la estancia.

Una espesa niebla gris cubría el salón de "El Ojo Vigilante" debido al humo de las pipas de tabaco y al de los hogares de fuego que caldeaban la posada. Da treintena de clientes que abarrotaba el salón sólo cuatro o cinco caras no eran familiares; probablemente mercaderes procedentes de Sembia que habían parado en Essembra debido a la tormenta para hacer noche.

La posada se había construido aprovechando la estructura de una mansión señorial que había ardido durante el verano de 1368. Se había respetado el entarimado de madera y las arcadas de piedra de la entrada. El interior era un lugar cómodo, limpio y bien amueblado. Su famoso pastel de carne y su generosas raciones de comida lo habían convertido en un lugar ideal para los viajeros hambrientos que viajaban a través de la Vereda del Rauthauvyr.

Chesduk Malrit regenta el local junto a sus tres hermosas hijas, Aleesha Malrit, Baernysse Malrit, and Lathyleea Malrit. Su trato afable, la hermosura de sus hijas y los buenos precios eran otros factores a tener en cuenta para considerar a la posada como una de las mejores de la villa.

En una mesa cercana a la puerta que daba a las cocinas un grupo de muchachos reían tranquilamente ajeno a todas las conversaciones de su alrededor. 

Notas de juego

El Ojo Vigilante (6) en el mapa de Essembra.

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10/02/2014, 01:52
Aldo Lenguafilada

Las puertas destartaladas de madera de la posada 'El Ojo Vigilante' se abrieron de par, dibujando una figura alta y delgada. La sombra del hombre tomó color con la luz del interior del recinto.

Aldo entró de una zancada, con las botas de cuero llenas de barro y fango y su manto empapado por la tormenta que rasgaba el cielo del exterior. Se echó para atrás la capucha y se quitó el exceso de agua de su cara con la mano derecha y se sacudió su pelo negro como el onice. Estiró el cuello y vio a sus compañeros ya sentados en una mesa cercana a las cocinas. Ya todos estaban reunidos y tomando su cerveza y como siempre, él había sido el último en llegar, se había ocupado con un mercader que estaba de paso procedente de Sembia, pero ese no era el motivo de su tardanza y sus amigos lo sabían; ¡se le había olvidado el encuentro con ellos!.

A medida que avanzaba hacia la mesa, iba dejando un rastro de suciedad y agua, ganándose una mirada nada amigable del buen Chesduk. Sus hijas también lo miraban pero el disimulaba bastante bien, esperó a que Baernysse y Lathyleea voltearan su mirada a otro lado para regalarle una sonrisa y un guiño de ojo a la tercera hermana: Aleesha. Quería llevársela a la cama desde hacia algunas dekhanas, pero debía ser prudente o su padre se encargaría de retirarlo a un exilio forzoso. Eso, asumiendo que todos los Dioses fueran benevolentes y se apiadaran de él.

Se sentó en la mesa y saludó a sus amigos, ordenó una cerveza negra espesa y sacó de debajo de su manta de invierno un objeto envuelto en un trozo de cuero. Lo puso sobre la mesa y lo desenvolvió con cuidado. -Al fin he terminado mi obra maestra! -Dijo regocijándose en una sonrisa que mostraba sus blancos y perfectos dientes, dejó descansar su espalda sobre el espaldar del asiento y descansó su brazo derecho sobre la mesa -Y bien, ¿qué les parece?. Encima del trozo de cuero había una punta de acero, parecía bien afilada y puntiaguda y era como una cabeza de flecha mucho más grande, era una de dos cosas: O la cabeza de flecha de un gigante o la cabeza de una lanza, ciertamente era lo segundo.

Esa lanza era en lo que había estado trabajando en sus ratos libres durante las últimas dekhanas, la mejor arma que hubiera hecho. Aldo ya había entrenado con una lanza, a veces convencía a los sargentos de los hombres del señor que lo dejara entrenar con sus hombres, no era un guerrero y siempre terminaba magullado y con moretones por todo su cuerpo, pero algo nuevo aprendía cada vez que lo hacía, y la lanza había sido el arma con la que más cómodo se había sentido.
Quizá esa pieza que tenía en la mesa no significara mucho para sus amigos, algunos de ellos portaban armas mejores, pero este era su bebé, una lanza que había construido con sus propias manos, con un peso y un balance perfecto. El mango ya se lo había mandado a fabricar al carpintero y solo necesitaba ensamblar las dos piezas.

Con esa misma sonrisa, tendió la punta de lanza a sus amigos para que disfrutaran de su belleza, su filo y su resplandor. -Bien amigos míos, creo que ahora si estamos listos para partir en ese viaje! -Dijo como si bromeara, aunque quería decirlo en serio, pero sabía que esta vez, al igual que las anteriores que lo proponía, algún amigo suyo saldría con alguna excusa o algún compromiso que impediría viajar en las próximas semanas.

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10/02/2014, 15:24
Grasp

-Cerveza

Es lo único que alcanzó decir Grasp mientras entraba en el Ojo Vigilante a la vez que se quitaba la capucha y se limpiaba el agua de tormenta de su cara. Un relámpago había cruzado hacía poco el cielo de Essembra. Los Dioses estaban enfadados. A la vez que entraba, su mano derecha se encontraba metida sobre sus mojados ropajes, acariciando el martillo de Moradín, sin mirar a nadie, rezaba una de sus plegarias. En realidad, aquel no era un buen sitio para encomendarse a su Dios, al cual tanto le debía, pero de momento, las circunstancias así lo decidían. 

Las caras, la mayoría, eran totalmente conocidas para Grasp, que, como si estuviera en su casa avanzó sin dudarlo al sitio de siempre. 

Con una sonrisa, una vez terminado el pequeño e improvisado ritual, el clérigo se dirigió hacia la mesa más cercana a la cocina. Aquel... Era el lugar. El lugar en el que tantos años y tiempo habían pasado el y sus compañeros, bebiendo cerveza, fumando y sobre todo contando historias de aquí para allá. Su oscura capa pesaba, debido al agua del cual se había impregnad,o a la vez que había resguardado a Grasp del frío. Había sido el primero en llegar. O eso debió suponer el semielfo ya que, quitándose la capa se fijó en que la mesa estaba vacía. El siempre solía llegar primero, no era de extrañar. 

El clérigo se sentó a la vez que sacaba su pipa de entre los pliegues de su vestimenta para posteriormente encender una cerilla y quemar el tabaco del interior del pequeño instrumento de madera. Una primera calada bastó para que sus pulmones se inundaran de aquel blanco humo que no tardó en expulsar en forma de aros que se perdieron en el oscuro techo de madera. Sentado, totalmente recto sobre el respaldo de la silla observó con una sonrisa escondida tras la boquilla de la pipa a los amigos que poco a poco iban entrando. 

Su cerveza, negra o más bien oscura como el hollín llegó de mano de la hija mayor del regente de la posada, a la que recibió con una grata sonrisa de cordialidad. Las conversaciones entre el y sus amigos se convirtieron en un hilo continuo, solo cortado para la llegada, tarde, de Aldo. Poco tardó en sentarse en la mesa y pedir una cerveza al igual que el clérigo. 

-¿Con qué historia vienes hoy viejo amigo? -dijo el semielfo antes de que el bardo sacara un fajo de cuero. Con curiosidad se inclinó sobre la mesa para prestar más atención. Con asombro y una sonrisa dibujada, Grasp contempló la cabeza de una lanza. Sabía que a su viejo compañero le gustaba y sobre todo sabía que no se le daba tan mal. 

-Vaya -dijo el clérigo con sorpresa -Ya era hora de que te buscaras algo en condiciones Aldo. 

Una sonrisa se dibujó en su rostro. ¿Aventuras? ¿Viaje? Hacía tiempo que Grasp no vivía nada de eso. La verdad es que poco a poco se oxidaba y nada de lo aprendido se olvida. 

-Llegará Aldo, llegará. Pero ahora... brindemos por esa nueva arma y que Moradín, Dios del Metal y la Sabiduría guarde su punta -el clérigo levantó su jarra de cerveza mientras sonreía y daba un golpe en la mesa con el puño cerrado.

 

 

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10/02/2014, 21:58
Yenian Waveharp

Yenian cruzó las puertas de la posada y como si le estuviesen siguiendo, las cerró de nuevo rápidamente soltando un suspiro mientras intentaba secarse las ropas frotandose con las manos. Espero que seque rápido. Pensó el paladín para sus adentros.

Tras un rápido vistazo, alcanzó a ver a Grasp sentado ya a la mesa, al cual sonrió mientras se acercaba sin dejar de observar a la gente de alrededor.

Bonito día ¿eh? Negaba Yenian con la cabeza sentandose al lado de su compañero. Nada más sentarse y sin apenas haberle dado tiempo a acomodarse, llegó la hija mayor del posadero con una cerveza para Grasp, a lo que Yenian se apresuró a pedir otra para sí con una sonrisa amable.

Ya con la cerveza en la mano, Yenian la sostuvo en su mano observando el oscuro color de la misma mezclándose con la espesa espuma y le dió un trago disfrutándola al máximo.

La noche pasaba tranquila dentro del Ojo Vigilante, ajena a la intensa tormeta que se sucedía en el exterior, y Yenian charlaba alegremente con sus amigos de batallitas y chismorreos del pueblo.

Después de un rato de conversación hizo su entrada Aldo el cuál parecía incapaz de ser puntual pues no había día que no llegase a destiempo.

Vaya, cada día te superas Aldo. Rió el paladín a la llegada del bardo, el cuál se sentó y mostró al grupo la cabeza de una lanza hecha por él mismo. Nada más dejarla sobre la mesa, Yenian la cogió y la observó mientras asentía a las palabras de Grasp. Sí señor, no está nada mal. Comentó volviendola a dejar sobre la mesa.

¿Viajar con este tiempo? Bromeó Yenian sabiendo las ganas de buscar aventuras de su compañero, algo a lo que el paladín empezaba a interesarle, pues su padre prácticamente no necesitaba de su ayuda con la granja teniendo a su hermano menor, al cuál sí parecía gustarle el oficio.

 

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11/02/2014, 01:24
Sally

Sally llegó a la posada con ganas de ver a sus viejos amigos. Llevaba un par de días igual de malos que el tiempo y necesitaba distraerse un poco.

Embozada en sus ropas oscuras vio que algunos ya habían llegado y sonrió ante la noche de historias y sonrisas que se avecinaban. 

Nada más entrar se quitó la capa mojada y aprovechó para echar un rápido vistazo a la gente que habían en el local. Deformación profesional.- pensó mientras sacudía las gotas de la lluvia.

Siento el retraso chicos, aunque veo que no soy la última en llegar. 

Se acercó a la mesa donde ya estaban Aldo, Grasp y Yenian. ¿Qué hay de Jonas y el Orejas?

Sabía que a Al no le gustaba que le llamara así, pero disfrutaba picándole un poco.

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11/02/2014, 01:34
Jonas Bosquecreciente

De la puerta del baño de hombres sale Jonas muy tranquilo y al ver a sus amigos se dirige a ellos al tiempo que dice, Puntualidad, cualidad que dice mucho de la forma de ser de una persona, llevo rato esperandoles amigos mios, me van a a decir que no disfrutan esta tormenta? la furia de la naturaleza manifestada en todo su esplendor..., dijo mientras pasaba por detras de la hija del regente de la posada, tomo su silla y se sento.

Me gustaría algún tipo de jugo si tiene para tomar señorita. Acerca del viaje, cualquier momento es propicio mas de acuerdo no puedo estar. - Conocer nuevos lugares y tener nuevos retos es pasión para Jonas, siempre se emociona con cada exploración, cada amanecer es un nuevo comienzo y la sensación de vida que nos brinda el sol, aire y agua es lo mas sublime que puede experimentar.

¿Qué tienes en mente Aldo?

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11/02/2014, 01:39
Sally

Ohh Jonas, ya sabes que a las chicas nos gusta que nos esperen. Es... ummm una de nuestras muchas cualidades.

Otra cerveza para mí.

Sally sonrió al recién aparecido

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11/02/2014, 01:45
Jonas Bosquecreciente

Y quien como nosotros para esperarles, dice Jonas con una sonrisa en la boca.

Que hacias Sally? De donde vienes???

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11/02/2014, 01:48
Sally

Nada del otro mundo, un asuntillo que me tuvo ocupada hasta ahora. Pero dejemos el trabajo de lado, me muero de ganas por darle un trago a la cerveza. ¿Y vosotros que tal? ¿alguna novedad?

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11/02/2014, 01:57
Baernysse Malrit

Buenas noches chicos, aunque eso de buenas noches... no sé yo. - Dice sonriendo la hija menor de Chesduk. Aquí os dejo unas jarras de cerveza y tu jugo de arándanos Jonas. Es cortesía de la casa. Dice mientras guiña un ojo al grupo. La muchacha coloca suavemente las jarras en la mesa y se retira lentamente contoneando las caderas.

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11/02/2014, 02:34
Jonas Bosquecreciente

Jonas devuelve el guiño a la chica de manera discreta, Muchas gracias, Aldo mencionó algo acerca de un viaje, aunque yo por mi parte siempre ando explorando un poco por aquí y por allá los alrededores.

¿Qué es más de tu interés ?

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11/02/2014, 04:49
Al-Baridel

Las gotas de lluvia caían sobre Essembra entonando una suave melodía, toda esa tarde Al estuvo ensimismado en sus escritos y libros, leyendo sobre mitos e historias de diferentes culturas, la lectura le apasionaba, no importa de lo que se tratase, desde fantásticas leyendas, hasta tediosos documentos de investigaciones alquímicas, nada se le escapaba al joven Elfo ansioso de conocimiento, pero la noche llegó y con ella se desató la tormenta, la suave melodía se volvió insoportable, así que era momento de detenerse, además esa noche, como muchas otras, él y sus amigos iban a reunirse en la Taberna, quizás si hubiera salido antes no lo hubiese sorprendido la tormenta, pero lo hecho, hecho estaba, así que simplemente tomó su abrigo y se dirigió al pórtico de su casa, esperando por su fiel compañero desde hace ya varios años, un pequeño Cuervo al que llamaba "Plumas" dejó su nido en las vigas que sostenian el tejado de la casa y voló presusroso buscando cobijo en el abrigo de su amo, muchos dirían que no es un cuervo común, pués tiempo atrás, Al decidió trasladrle parte de su esencia mágica a la criatura, otórgándole habilidades extraordinarias, una de esas la capacidad de hablar, aunque quizás debió evitar darle tal don, pues el condenado pajarraco muchas veces se tornaba insoportablemente parlanchin.

Finalmente en la Taberna, Al ingresó deteniendose en la entrada, un mojado Plumas asomó la cabeza por entre el abrigo y con dificutad batió sus alas hasta el hombro de su amo - Arrrrrrrggggkkkkkkk!!! Al, tu abrigo no sirve!!!, mira nada más como quedé!, estoy empapado!! Arrrrgkkkk! - Graznó el ave a la par que extendía sus alas instintivamente en un intento de secarse, Al esbozó brevemente una sonrisa en su rostro empapado y susurrando unas palabras casi inentendibles, hizo un gesto con su mano - Benen - fue la palabra que logró entenderse, de inmediato mágicamente toda la humedad y las gotas de agua de su cuerpo y ropas, al igual que en el plumaje de Plumas, cayeron al piso, dejando tanto al Elfo como a su Ave completamente secos.

Mientras avanzaban hasta la mesa donde se encontraban los demás, Al saludó a Chesduk y a sus hermosas hijas con un ademán de su mano - Lo mismo de siempre por favor, tanto para mí, como para mi emplumado amigo - Le indicó al tabernero a la vez que tomaba una silla para compartir la mesa con sus amigos, de un salto Plumas quedó en la mesa mientras revoloteaba de aquí para allá picoteando uno que otro cabello de Sally y los ropajes de Jonas - Argkkk Tengo hambre, Argkkkk, que traen oculto!, Argkkkk - Graznaba el inquieto pajarraco mientras éste era reprendido por su amo, casi de inmediato una botella de Vino y una copa fueron dejadas al lado de Al, mientras que un plato hondo con leche y migajas eran dejadas al lado de la molesta ave, quien casi de inmediate comenzó a devorar su festín, Al agradeció a Baernysse cortesmente por su atención y continuó compartiendo historias con sus compañeros.

Después de un rato, es Aldo el que finalmente decide aparecer, Al lo mira haciendo un gesto de negación con la cabeza y dando un sonoro suspiro. - Vaya amigo mío, parece que la puntualidad no es ni será una de tus cualidades -Expresó con desgano, observó de reojo lo que tanto proclamaba como "Obra maestra" cuando dejó ver la punta de lanza de la que tan orgullosamente se jactaba y sólo atinó a animarlo palmeando su hombro, al escuchar la propuesta de salir de viaje, Al agregó - He estado pensando y quizás es tiempo de que formemos un grupo para salir de aventura, el mundo es inmenso, está lleno de misterios, conocimiento, riquezas, fama y gloria para los que estén dispuestos a salír a buscarlos y siendo sinceros....... Tengo el ridículo sueño de ser el protagonista de mi propia leyenda, que la gente lea de mis hazañas así como yo leo sobre los heroes del pasado - Al se quedó por unos instantes imaginándose como sería aquello, pero casi de inmediato retomó - Sé que suena ridículo para muchos de ustedes, pero ese es mi sueño - Finalizó recostandose contra el espaldar de la silla y bebiendo un largo trago de vino, a la vez que se volvía a llenar la copa.

Notas de juego

Al ingresar, lancé prestidigitción para hacer el truco de secarme el agua de encima.

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11/02/2014, 09:00
Grasp

Sus amigos habían empezado a llegar poco a poco y el ambiente,de forma gradual se había ido caldeando poco a poco. Con uba sobrisa, Grasp le dio un trago a la cerveza. -Los viajes son aventura y la aventura es el querer de los Dioses. Que se haga su voluntad. ¡Vamos Aldo!¡Manifiestate!

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11/02/2014, 13:43
Sally

Ey espera, espera. ¿Qué dices de viajes? Yo tengo mis negocios aquí que no puedo dejar así como así. 

La joven Sally parecía que hablaba de broma al hablar de negocios con esa carita de niña. 

No es culpa mía que el trabajo de bardo no esté bien remunerado y necesitéis buscar riquezas de otra forma. Además de los peligros y criaturas horribles que hay ahí fuera.

Si queréis que os diga la verdad, lo único que encontraréis será una muerte horrible y yo perderé una buena compañía nocturna.

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11/02/2014, 14:01
Grasp

-Pero te perderás la alegría de un buena escaramuza. ¿Dónde quedan las ansias de tu espíritu joven? En realidad, quien sabía los peligros qie les esperarían. Essembra eraun buen lugar y hacía tiempo que no salía de sus dominios. Las historias que había contado Aldo tiempo atrás le habían puesto el corazón en un puño rebosante de adrenalina. - ¡Vivamos por una última vez sin temerle a la muerte! El dinero llegará con la aventura.

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11/02/2014, 17:29
Al-Baridel

-Arrgkkk!!! Aventura!, Aventuraaa! Arggkkkkk!- Graznó ruidosamente Plumas a la vez que lanzaba miradas rápidas a los que se encontraban en la mesa, para después picotear de nuevo sus migajas remojadas en leche, Al lo observó de reojo y sonrió brevemente, bebió un nuevo trago de vino y escuchó atento a sus amigos, ya había dicho lo que tenía que decir, además no tenían ningún motivo o ninguna pista para iniciar una aventura, quizás aún no era el momento, así que pacientemente esperó sin pronunciar palabra.

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11/02/2014, 18:32
Director

La noche se iba ahogando entre el humo del tabaco y el alcohol de las cervezas. Pocos parroquianos permanecían ya a esas horas dentro del "El Ojo Vigilante". Las miradas poco amistosas de Chesduk indicaban que probablemente era hora de pagar las consumiciones y volver a casa.

Pero hoy un pequeño empujón para algunos y un gran golpe para otros iba a hacer que el destino dejase de su recorrido circular habitual para sumergirse en las oscuras aguas de lo desconocido. Tal y como decían los ancianos del lugar: "Es mejor no desear nada en voz alto, porque puede que los Dioses estén fijándose en ti en ese mismo instante"...

De pronto un gran golpe en la puerta hizo que la muchacha mayor de las hermanas Malrit soltase una pesada bandeja con todas las jarras que transportaba y éstas se estrellasen ruidosamente contra el suelo. Chesduk levantó su malhumorado semblante y vio como un hombre empapado y cubierto de barro se acercaba tambaleante hacia la mesa de los seis muchachos. Ya no sirven más bebidas caballero - Estamos cerrando. Avisó el posadero con sus grandes manos apoyadas sobre la barra.

 

El recién llegado parece que hizo caso omiso a sus palabras y siguió arrastrando los pies hasta la mesa en el que los seis muchachos miraban atónitos. Cuando estuvo lo suficientemente cerca y todos pudieron ver quien se escondía tras la capucha. Era Surnen el novio de Aywa, la hermana de Aldo, y padre del bebé que esperan que llegue en pocos meses . Su fama como bebedor compulsivo es épica y todos en el pueblo tienen alguna disparatada historia que contar sobre él.  Sin embargo esta vez puede que la borrachera no sea lo único que le trae hasta aquí. En el suelo de madera un rastro de sangre aparece por donde Surnen  se mueve. Un vistazo más de cerca revela que una de sus manos sujeta en vano su vientre, del que mana una cantidad asombrosa de sangre.

Ayuda! A-a-a-ayudadme! - Clama el hombre que os mira fijamente con la frente perlada por las gotas de sudor y los ojos enrojecidos. - Se se se llevan a Aywa Aldo!.- Dice al dejarse caer pesadamente sobre la mesa. Su respiración entrecortada y su frente ardiendo dan una idea de lo poco de vida que le queda al hombre.

Sus ropas están manchadas de barro y completamente empapado, como su hubiese yacido durante largo rato a la intemperie.

Notas de juego

El hombre aún respira pero no sabéis por cuando tiempo más lo hará. Entre los dedos de la mano que sujeta el vientre pueden verse trozos de lo que pueden ser los intestinos.

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11/02/2014, 19:54
Yenian Waveharp

Parecía que la taberna pronto echaría el cierre, ya pocos eran los que quedaban, y paulatinamente habían ido abandonando el Ojo Vigilante para regresar a sus casas.

Yenian apuraba su última cerveza tranquilamente antes de partir hacia su casa, pero éste último pensamiento le produjo un escalofrío recorriendole la columna, Espero que la tormenta haya amainado.

Así, mientras terminaban de conversar, alguien entró de repente en la posada y se dirigió hacia la mesa donde se encontraba el grupo. Algún borracho perdido. Pensó el paladín sonriendo. Pero la sonrisa se le desdibujó de su rostro repentinamente para tornarse en sorpresa.

¡Surnen! ¡Por Heironeous! ¿qué te ha pasado? Yenian se levantó de su silla de un brinco y observó el reguero de sangre a sus pies. En vano intentó sujetarle, pues este cayó al suelo moribundo mientras su vida pendía de un hilo.

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11/02/2014, 20:15
Al-Baridel

Estaban por finalizar su noche de copas cuando Sunren hizo su aparición, el sólo ver el caminar tambaleante del sujeto fue suficiente para que Al presintiera que algo no andaba bién, cosa que confirmó al ver al moribundo hombre desfallecer sobre la mesa suplicando por ayuda, Plumas se elevó rápidamente ante la amenaza y se ubicó en el hombro de su amo, mientras que Al miraba atónito aquella escena, era evidente que poco podían hacer para salvarlo, entonces las palabras resonaron en su mente -"Se llevan a Aywa"- rápidamente Al corrió hasta la puerta y observó hacia el exterior, tenía que saber que estaba pasando!.

-No se que rayos está pasando, pero debemos ayudar a Aywa de quien sea que le hizo esto a Sunren!-