- ¡Mi-er-da! - dijo Shivan al ver a aquel niño correr - Eso va a complicar las cosas un poco. Creo que lo mejorseria que regreses a la posada, diles que yo estoy fuera cazando, yo me quedare aqui, si encuentro algo se los dire en cuanto pueda.
Dicho esto se propuzo a armar un escondrijo en los matajos y con las telas raidas antes de que alguien llegara a investigar que estaban haciendo alli.
Haz una tirada de destreza. El resultado me dará una indicación de lo bien o mal que habrá quedado el escondite y servirá como bono al sigilo cuando tengas que esconderte ahí.
No puedo creer que hayas pagado honradamente -ríe Mirra, incapaz de disimular su sorpresa.
¡Jajaja! -se carcajea, viendo la expresión provocada por sus palabras en la cara del felino.
Después de todo puede que no seas tan mala compañía -Lo toma del brazo, con confianza, y comienza a caminar por las calles de la aldea.
¿Crees que a los otros les habrá ido mejor?
-Mmmmm, miau... yo no quiero nada de una mujer que puede estar infectada de algo...
Seguimos caminando, y le digo:
-No se que habrán hecho lo otros, pero bueno, ya los encontraremos, esto no es muy grande. Ponme pomada en el hombro, que a mi se me pega en le pelo de la pata y luego no hay quien lo limpie bien.
Sigo caminando, y le propongo...
-mmm, hemos estado en el cementerio, en la curandera, en la herrería, en la posada, en el ayuntamiento, y si vamos a, a, a la iglesia? , igual el asesino está por allí...
Motivo: Destreza
Tirada: 1d10
Resultado: 2(+4)=6
Lo siento, pero he de averiguar qué ocurre en este pueblo... -dije-. Me acercaré a esa casa, y si hace falta ser hostil no se le hará ascos a ese tipo.
Acto seguido me lancé a paso firme hacia la casa del tipo y, una vez allí, llamé insistentemente, sin decir nada más, tan sólo esperando a que abriera la puerta.
¡TOC¡, ¡TOC¡.... ¡TOC¡¡TOC¡¡TOC¡¡TOC¡¡TOC¡
Mientras vais caminando por la calle, con los últimos rayos del sol rozando el cielo, veis a un par de soldados que van informando a todo el mundo, o más bien pregonando a los cuatro vientos.
- ¡Toque de queda. Toque de queda! Por orden del sheriff Gerard y el burgomaestre Randall, y para la seguridad de todos los ciudadanos de Barovia, se decreta el toque de queda al caer la noche. Dice uno de los guardias.
- Por favor vuelvan a sus casas y no salgan en toda la noche. Nadie puede abandonar sus viviendas ni salir la calle. Si la guardia ve a alguien será inmediatamente arrestado y pasará la noche en el calabozo. Comenta el otro.
Boront se acerca a la casa y comienza a tocar a la puerta. Pero nadie le contesta.
Por su parte Shivan consigue construir un buen escondite con los matorrales y los harapos.
En ese momento con los últimos rayos del sol rozando el cielo, escucháis a un par de soldados que van informando a todo el mundo, o más bien pregonando a los cuatro vientos.
- ¡Toque de queda. Toque de queda! Por orden del sheriff Gerard y el burgomaestre Randall, y para la seguridad de todos los ciudadanos de Barovia, se decreta el toque de queda al caer la noche. Dice uno de los guardias.
- Por favor vuelvan a sus casas y no salgan en toda la noche. Nadie puede abandonar sus viviendas ni salir a la calle. Si la guardia ve a alguien será inmediatamente arrestado y pasará la noche en el calabozo. Comenta el otro.
-Mmm, interesante, -digo al escuchar el pregón-no se para que pagamos posada y comida, si dicen que por las noche nos la regalan....
me meso la barbilla y le digo:
-¿qué hacemos?, me da un poco de miedo...
Sin entender muy bien si se refiere a la dependienta o a mí, con lo de "mujer infectada de algo", debido ignorar el comentario y continuar con nuestro paseo crepuscular.
La presencia de los guardias y su llamada al toque de queda provocan en mí sentimientos de rebeldía.
¿Y si aguardamos a que el asesino se persone para desenmascararlo?
Pero, en lugar de eso pregunto:
En la capilla no había nada. ¿Qué te hace pensar q encontraremos algo de interés en la iglesia?
Investigar no es lo mío. Y la falta de resultados me está empezando a hacer que me ponga nerviosa...
Debería escaparme de la cama, olisquear qué se mueve en las sombras y, si no encuentro nada o si me descubren, desquitarme con la guardia.
Pero al ver que a Chick no le agrada la idea de caminar a oscuras me relajo y sonrió:
Tenía entendido q los gatos eran animales nocturnos -Suspiro-. Está bien. Volvamos a la posada, que me muero de hambre.
Shivan utilizo todas sus fuerzas para contener la urgencia de salir del escondrijo y zarandear al enano por hacer cosa tan tonta, pero mantenerse fuera de la visión de los soldados que estaban pregonando en ese momente. Mejor prefiero observar bien la casa, cualquier lugar de entrada y salida y cualquier otra cosa que pudiera decirle que estaba pasando dentro.
Motivo: Advertir
Tirada: 1d10
Resultado: 1(+5)=6
Cuando pasaron los guardias, intenté disimular, y dejé de tocar inmediatamente. Luego, cuando anunciaron el toque de queda, me dispuse a caminar, como si realmente fuera un vecino más y me fuera a mi casa. Hice como me me marchaba por uno de los lados, y cuando dejé de verlos corrí hasta el escondite de Shivan.
Ya lo has oído... -le dije-. Si nos ven nos detendran... pero..., me huele a que ese tipo tiene algo que ver... Creo que deberíamos quedarnos aquí y hacer guardia.
Estaba dispuesto a lo que fuera por reunir una mínima pista.
Finalmente cae la noche y las calles se vacían de gente. La luna y las estrellas brillan en el cielo pero tan solo durante una media hora, pues enseguida se empieza a formar una niebla densa, como ocurriera la noche anterior...
Si ambos os quedáis haciendo guardia, hacer una tirada de sigilo. Sumarle +3 a la tirada por el escondite que ha improvisado Shivan.
Finalmente decidís volver a la posada. Con las últimas luces del atardecer y conforme llegais al lugar, observáis que las calles se quedan totalmente vacías de gente.
Una vez que llegáis a la posada os recibe el dueño. Buenas noches, extrangeros. Venís solo vosotros dos? Dónde están vuestros compañeros? - sin daros casi tiempo a contestarle sigue hablando - Menuda situación, ahora nos imponen el toque de queda. Con suerte si no hay nadie por la calle y la guardia está patrullando, imagino que si ven al asesino le podrán dar caza más fácilmente. Tan solo espero que vuestros compañeros no tarden en regresar, por que volveré a cerrar la posada como anoche y si se quedan fuera lo más probable es que pasen la noche en el calabozo.
-¡Miau! por ahora si que hemos llegado solos, es que la chica escuchó el aviso, y claro, no queremos que la confundan con un maleante -guiño el ojo al posadero- sírvanos la cena, venimos hambrientos.
Aun tení ala corazonada de que encontraríamos algo en la iglesia... mañana será otro día me dije.
Del escondite sale surge un ligero sonido de ramas arañando tela indicando que Shivan se esta haciendo a un lado para darle algo de espacio al enano dentro del escondite.
- Bien - Dice en un susurro - Vamos a vigilar el lugar, pero si hay que entrar alli, o seguir a alguien por las calles, yo lo are por que tu tienes la sutileza de un martillazo a la cara.
Motivo: Sigilo
Tirada: 1d10
Resultado: 7(+5)=12
Jaja -río sin ganar la nueva bromita del felino al posadero.
Sí, será mejor que nos sirva pronto o puede que hoy una cene picadillo de gato -sonrío lobuna, dando énfasis a mis palabras.
Luego me siento, relajada.
¿Ahora tu te pareces a ese hombre gato con su blasfemias? -dijo tras sorprenderse por el comentario-, Ojalá no tengas que luchar contra ningún guardia, que vendrás a esconderte tras el filo de mi hacha, mujer-gato... -refunfuñando-.
Motivo: Sigilo
Tirada: 1d10
Resultado: 1(+5)=6
Permanecéis ocultos un buen rato, observando la puerta de la casa que vigiláis, pero no ocurre nada. El frío de la noche y el cansancio comienzan a invadiros poco a poco.
Una pareja de guardias pasa por delante de vuestro escondite. Uno de ellos mira hacia donde estáis ocultos y se queda parado.
-¿Quién anda ahí? - pregunta - Sal para que podamos verte la cara.
Tirada oculta
Motivo: percepción
Tirada: 1d10
Dificultad: 6+
Resultado: 8 (Exito)
-No me extraña que vengas hambriento, hombre-gato, lo último que le metiste a tu cuerpo fueron galletitas y un vaso de leche. Enseguida os preparo algo contundente para esos estómagos rugientes, jajaja.
Esperáis un buen rato mientras se hace la cena. Sentados en una mesa, solos en el salón de la posada, frente a la cálida y acogedora chimenea que ahuyenta el frío. Vuestros compañeros siguen sin aparecer...
- La cena ya está lista señores - Dice el posadero acercándose a vuestra mesa - Un rico estofado de costillas de cerdo con patatas y unas jarras de cerveza. Espero que sea de vuestro agrado.